HOLA A TODOS, QUERIDOS LECTORES. AQUÍ DAVID A-GATO ANTES QUE NADA QUISIERA EXPLICAR POR QUÉ NO HABÍA SUBIDO NUEVOS CAPÍTULOS DE NOX:
ESO FUE DEBIDO A MIS ESTUDIOS, ESTABA TERMINANDO MI TESIS PARA PRESENTAR MI EXAMEN PROFESIONAL Y MI UNIVERSIDAD ES MUY DIFICIL CON ESAS COSAS. AFORTUNADAMENTE YA DEFENDÍ MI TESIS, ME APROBARON Y AHORA SOLO ESPERO MI TITULO Y CEDULA PROFESIONAL. OBVIAMENTE TAMBIÉN ESTOY BUSCANDO TRABAJO PERO AHORA PUEDO DECIR CON SEGURIDAD QUE ESTOY MUCHO MAS TRANQUILO, MOTIVO POR EL CUAL RETOMARÉ LA HISTORIA.
NUEVAMENTE ME DISCULPO CON TODOS. SE QUE LAS PALABRAS NO SON SUFICIENTES ASÍ QUE AQUÍ LES DEJO EL SIGUIENTE CAPÍTULO.
Capítulo 9
Los días pasaron
rápido y por fin la fecha de inicio para el gran concurso de los Druidas llegó. El lugar del evento serían una serie de estadio inmensos que se encontraban en un
extremo de la isla.
En el palco más
lujoso y exclusivo se encontraban los treinta ancianos druidas y el gran druida, este era el tío de
Liz.
En medio del
campo se hallaban probablemente más de una centena de personas entre hombres y
mujeres. Los participantes del torneo, Jean y Liz eran parte de ese grupo.
-Buenos días a
todos los amables habitantes de ciudad Lux, yo el Gran Druída estoy muy
agradecido con las autoridades de este maravilloso sitio por permitir a mi
nación celebrar nuestro ancestral torneo-.
Vitores y
aplausos le siguieron a sus palabras. El gran druida guardó silencio para poder
disfrutar de estos aplausos, cuando estos se apagaron, él continuó con su
discurso pero ahora dirigiendose a los participantes.
-Y a ustedes
jóvenes les pido que hagan su mejor esfuerzo para llenar de gloria y honor
nuestra celebración. A los campeones les hemos preparado un grandioso premio
que posiblemente nunca podrán ver en toda su vida nuevamente. Un frasco de
elixir de la vida o un corazón de hidra, eso es lo que podrán elegir en caso de salir vencedores,
además de la posibilidad de recibir la bendición del supremo espíritu del viento-.
Murmullos
recorrieron el grupo de participantes. Incluso Jean estaba impresionado por
tales tesoros, en especial por el corazón de Hidra, se decía que si una
personaba devoraba uno adquiriría la capacidad regenerativa de la Hidra y en
cuanto al elixir de la vida este podía curar cualquier herida, enfermedad o
dolencia además de alargar la juventud y vida del que lo bebiera.
-(Ahora tengo
otra razón para participar)-.
Eso es lo que
pensaba Jean Nox Crow, aunque sus capacidades regenerativas eran destacables,
él quería todavía más, llegar tan alto como pueda, prepararse para
eliminar a sus enemigos era una de las
razones principales que dictaban su vida. A su lado una belleza de cabello
verde claro, piel blanca y exuberante figura, se encontraba parada temblando
ligeramente. Viendo todo esto el joven decidió tranquilizarla.
-Si estás
nerviosa por la emoción del torneo te entiendo, pero si estás temblando de
miedo debo decirte que no temas, si intentan hacerte algo, sea quien sea les
mostraré un verdadero infierno-.
Con convicción
Jean declaró sus intenciones. Al escucharle Liz por fin se relajó. Debido al
consejo de la Profesora Seyd, Jean le confesó a Liz que su tío era una persona
muy distinta a lo que sus palabras cargadas de miel reflejaban.
Respirando profundamente
y exhalando su temor, la doncella druida recobró la compostura.
-Gracias, Jean-.
Liz como parte
del linaje de la fundadora estaba obligada por tradición no solo a participar
en el torneo sino también a hacer un extraordinario papel, pero había un gran
problema, ella no era capaz de hacer contratos con los espíritus, una habilidad
básica y de suma importancia para poder tomar parte en el torneo.
Afortunadamente la persona que estaba a su lado, su misterioso, extraño y sin
lugar a dudas confiable amigo, había resuelto ese problema.
En su país natal
nadie fue capaz de encontrar la razón de su anomalía pero Jean si pudo y de
alguna forma ignoró el decreto que había sido impuesto en ella, ayudándole a
realizar un contrato con un terrible espíritu. En su mente dicho espíritu era
mucho más lo que ella hubiera deseado, dos días antes de la inauguración del
evento, Jean le había entregado un rubí
con la runa de un elemental de fuego, cuando ella derramó su sangre sobre el
rubí el símbolo contenido en él se desprendió y voló hasta su pecho, con lo
cual el primer contrato exitoso en su vida se hizo una realidad, al mismo
instante un inconmensurable poder le inundó cargado de ira y odio más allá de
lo que uno podría imaginar, su sangre se sintió como si fuera fuego,
extrañamente una sensación de calidez y amabilidad también se hallaba presente.
Como resultado de esto un pequeño mechón de su cabello verde se había tornado
rojo carmesí.
Ella también
tenía en cuenta las bestias mágicas, una por cada elemento básico que le
ayudarían en el torneo. Liz estaba sumamente agradecida con él, con toda la
ayuda recibida, lo mínimo que debía hacer, era dar todo de sí y ganar el
torneo.
Después de esa
pequeña ceremonia, los participantes fueron dirigidos hasta sus respectivos
asientos, inmediatamente la primera pelea empezó.
En la primera
batalla se presentarían una pareja de dos hombres y otra solo conformada por
mujeres.
Los comentaristas de todos los eventos habían sido elegidos
cuidadosamente, uno era el Director Rooscu y otra persona que Jean no conocía.
Y así las
actividades del torneo iniciaron.
-¡Vaya, Vaya que batalla más intensa! ¡Debo
decir que esa es una buena manera de comenzar! ¿Qué opina usted Gran Arcano
Rooscu?-.
-Es algo decente cuando mucho-.
-¡Usted es muy estricto! ¡Cómo podría
esperarse de un Gran Arcano!-.
En el campo la
primer participante mujer invocó un golem de piedra de tres metros de alto con
apariencia verdaderamente imponente, su oponente invocó un Kelpie blanco que
embistió contra el golem. A pesar de la gran resistencia del golem este
sucumbió después de unos cuantos ataques. La otra participante era una señorita hermosa de
piel blanquísima como la nieve, cabello largo negro, ojos rasgados y nariz
pequeña, vestida con ropas extrañas tomó su lugar en la batalla después de su compañera, en el cinto
sostenía una espada dentro de una funda larga.
En ese punto el
equipo que llevaba la ventaja la perdió miserablemente, la doncella de ojos
rasgados llamó a una criatura similar a una tortuga de 2 metros de largo, con
un pico como de pato y un disco en la cabeza, con grandes garras delanteras y
traseras, su piel era de un color verde oscuro. El Kelpíe quedó fuera de
combate después de una serie de movimientos de esta criatura, si no hubiera
sido por las orbes expiatorias que rodeaban todo el campo de batalla y
absorbían el daño, el Kelpie hubiese sido cortado en pedazos.
El segundo
miembro del equipo de hombres sustituyó a su compañero y en un intento
desesperado llamó a un Treant y a una
sílfide de viento, en respuesta su oponente realizó otra invocación, en esta
ocasión delante de ella apareció una criatura con rasgos humanos y de un ave,
similar a una arpía anciana, solo que claramente era hombre, su rostro era de
un rojo intenso, pero lo que sobresaltaba era su nariz larguísima. Este combate
terminó en unos cuantos segundos.
-¡Fantástico! ¡Que combate! ¡Nunca he visto
esa clase de criaturas! ¡¿Podría usted saber algo al respecto Sr.Rooscu!?-.
-Se trata de espíritus conocidos como
Yokai, es natural que muchos no los conozcan ya que son originarios del lejano
país del Sol-.
-¡Gracias por su explicación! Y
aprovechando ¿Qué le pareció esta batalla?-.
-Decente-.
-Ya veo…-.
La mayoría de
los combates que siguieron fueron relativamente más equilibrados, con unas cuantas excepciones. Jean se asombró ligeramente de las habilidades de algunos
de los participantes y pensó que podría divertirse un poco.
Por fin el turno
de Liz y Jean llegó, como habían quedado de antemano, Liz sería la primera en
salir a combatir.
-Relajate Liz,
recuerda que ya no eres la misma persona de antes-.
-Lo sé, no te
preocupes me encargaré de vencer a nuestros oponentes-.
Cuando ella salió al campo, el estadio se
llenó de exclamaciones.
-¡Y aquí tenemos a las Señorita Liz
Wildwind, una descendiente directa del linaje de la fundadora del País de los
Druídas! ¡Esperamos un gran espectáculo de su parte!-.
-Ciertamente este será un combate
interesante-.
La oponente de
Liz era una doncella de su edad, con cabello castaño y una complexión
ligeramente gruesa, sin perder tiempo ella invocó a un elemental de madera y a dos golems de
piedra. Para estándares normales una triple invocación era considerada algo
digno de mención, tomando en cuenta la edad de la invocadora
La respuesta de
Liz no se hizo esperar.
-¡Ave
misteriosa que saqueas y devoras todo sin controlar tus deseos, acude a mi
llamado!-
Delante de Liz
un círculo mágico de color amarillo apareció del cual surgió volando un ave con un dejo multicolor en medio de un destello de Luz.
Su oponente se
puso a la defensiva después de todo Liz era una descendiente del Linaje del
viento, y por lo tanto debería tener increíbles espiritus y bestias como invocación. (El hecho de que
Liz no era capaz de hacer contrato con los espíritus era algo que se había
mantenido en secreto). Pero al observar el monstruo invocado por Liz, una
sonrisa de ira amenazaba con escapársele.
-¡¿Qué cosa es esa ave casi totalmente
desplumada?! ¡No, mejor dicho ¿Cómo rayos es que puede siquiera volar?!-
El comentarista
sin querer dijo lo que todos estaban pensando.
-¡¿Acaso
porque eres del linaje fundador de los druidas, te da derecho a burlarte de
mí?!-.
La
oponente de Liz malinterpretó la situación cuando todos los espectadores se
pusieron a reír casi al unísono. Ante
esas palabras Liz se apenó y no sabía cómo responder.
-…No
es lo que crees, yo solo…-
-¡Ignórala
y concéntrate en la batalla, así se dará cuenta más rápido que no es una
broma!-.
La
voz de Jean hizo que Liz volviera a concentrarse.
-¡Polly
ataca con todo lo que tengas!-.
Recibiendo
la orden y sin perder tiempo el guacamayo arcoíris atacó. El elemental de
madera y los dos golems de la otra concursante se interpusieron en el camino de
Polly pero este sin inmutarse aceleró su velocidad cubriendo su cuerpo con un
tornado horizontal de viento y colisionó con ellos un segundo después cientos
de astillas y grava llovieron en el campo de batalla. Polly como si nada se
elevó al cielo y luego descendió frente a la oponente de Liz, quién tenía la
boca abierta como todos los espectadores, nadie sabía lo que había pasado,
incluso Liz movía su vista de Jean a Polly. Ella sabía que si Jean había
conseguido a esas bestias mágicas era lógico pensar que no eran normales, pero
eso era demasiado.
Y
es en este momento mientras todos estaban
en un estado de estupefacción que Polly habló dirigiéndose a su oponente,
él pronunció unas cuantas palabras que se volverían leyendas, palabras que
aterrorizarían a los más jóvenes tanto como a los más viejos.
-A
Polly le gustan las galletas, es por eso que Polly debe matarte para obtener sus
ricas y deliciosas galletas-.
Toda
la piel de la concursante se erizó, sus instintos gritaban peligro, ella sabía
que esa extraña y ridícula ave no estaba bromeando, el hecho de que gracias a
las orbes expiatorias que absorbían el daño era casi imposible una fatalidad
durante la batalla, pasó por su mente aun así tal hecho no la tranquilizó y sin
dudar gritó con voz firme y clara.
-¡Me
rindo!-.
Sin
importarle lo mas mínimo Polly siguió caminando hacia ella.
-¡Dije
que me rindo! ¡Espera no te acerques! ¡Me rindo!-.
Aterrorizada
la concursante cayó sentada al retroceder.
-¡Liz
usa la galleta ahora!-.
Jean
le dio instrucciones a la amedrentada Liz.
-¿Eh?-.
-¡La
galleta, úsala ahora!-.
-¡Ah!
¡Si, entendido! ¡Polly te ganaste una galleta, tómala!-.
De
entre sus ropas Liz sacó una galleta de chocolate del tamaño de un puño, y a
una velocidad mayor a la que había usado antes Polly apareció a un lado de Liz
quien ni siquiera se dio cuenta de que la galleta ya no estaba en su mano hasta
después de unos segundos.
-… ¡La ganadora de este combate es Liz
Wildwind!-.
La
voz del referí apareció de la nada sintiéndose fuera de lugar.
-¡¿¿Ehhhhhhh?! ¡Arcano Rooscu! ¡Por favor
¿Podría explicarnos que acaba de pasar?!-.
El
anunciador le hizo una petición al director de la academia Shade.
-Es simple, ese guacamayo arcoiris es muy
fuerte, eso es todo-.
-Pero…pero-.
El
anunciador no parecía complacido con tal razón por lo que el director Rooscu
agregó algo más.
-La lección de esta batalla es “No juzgar a
alguien por su apariencia”-.
-Tiene razón, tiene toda la razón-.
Con
eso el anunciador comenzó a aplaudir, el público también imitó ese gesto.
La
siguiente batalla de Liz no fue muy diferente a la primera, la siguiente
participante aunque dio todo su esfuerzo no pudo durar mucho más que su
compañera.
Si no
comes tus vegetales o si haces cosas malas Polly vendrá y se comerá todas tus galletas… y a ti también.
Desde
este día. Eso fue lo que las madres que vivían en la ciudad Lux comenzaron a decirles
a sus hijos cuando se portaban mal.
Gracias, pensaba que la habías abandonado :)
ResponderEliminarMuchas gracias!!👏👏👏
ResponderEliminarDemasiados meses esperando por esto.... no nos vuelvas a abandonar 😭😭😭
Muchas gracias!!
ResponderEliminarTomate tu tiempo en hacer los capitulos PERO!, por favor no la abandones!!
muchas gracias por retomarlo. muy buen capitulo, espero con entusiasmo el proximo.
ResponderEliminarHace tiempo que esperaba esto.
ResponderEliminar¿No es irónico que empiece con "Los días pasaron rápidamente"?
Gracias pensaba que ya no la continuabas y felicitacionea por acabar tu tesis ya que no Es fácil hacer uno y espero que tengas tu titulo pronto.
ResponderEliminarPsdt: por favor no abandones esta novela ya que me tiene muy facinado y no importa si te demoras pero no lo abandones.
Gracias por el capitulo.
ResponderEliminarPor favor sigue con la novela, lento pero seguro.
creo que este punto fue el mas legano que llegue en su momento
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