2 nov 2016

NOX VOLUMEN 4 CAPITULO 9


HOLA A TODOS, QUERIDOS LECTORES. AQUÍ DAVID A-GATO ANTES QUE NADA  QUISIERA EXPLICAR POR QUÉ NO HABÍA SUBIDO NUEVOS CAPÍTULOS DE NOX:

ESO FUE DEBIDO A MIS ESTUDIOS,  ESTABA TERMINANDO MI TESIS PARA PRESENTAR MI EXAMEN PROFESIONAL Y MI UNIVERSIDAD ES MUY DIFICIL CON ESAS COSAS. AFORTUNADAMENTE YA DEFENDÍ MI TESIS, ME APROBARON Y AHORA SOLO ESPERO MI TITULO Y CEDULA PROFESIONAL. OBVIAMENTE TAMBIÉN ESTOY BUSCANDO TRABAJO PERO AHORA PUEDO DECIR CON SEGURIDAD QUE ESTOY MUCHO MAS TRANQUILO, MOTIVO POR EL CUAL RETOMARÉ LA HISTORIA.

NUEVAMENTE ME DISCULPO CON TODOS. SE QUE LAS PALABRAS NO SON SUFICIENTES ASÍ QUE AQUÍ LES DEJO EL SIGUIENTE CAPÍTULO.






Capítulo 9



Los días pasaron rápido y por fin la fecha de inicio para el gran concurso de los Druidas llegó. El lugar del evento serían una serie de estadio inmensos que se encontraban en un extremo de la isla.


En el palco más lujoso y exclusivo se encontraban los treinta ancianos  druidas y el gran druida, este era el tío de Liz.


En medio del campo se hallaban probablemente más de una centena de personas entre hombres y mujeres. Los participantes del torneo, Jean y Liz eran parte de ese grupo.


-Buenos días a todos los amables habitantes de ciudad Lux, yo el Gran Druída estoy muy agradecido con las autoridades de este maravilloso sitio por permitir a mi nación celebrar nuestro ancestral torneo-.


Vitores y aplausos le siguieron a sus palabras. El gran druida guardó silencio para poder disfrutar de estos aplausos, cuando estos se apagaron, él continuó con su discurso pero ahora dirigiendose a los participantes.


-Y a ustedes jóvenes les pido que hagan su mejor esfuerzo para llenar de gloria y honor nuestra celebración. A los campeones les hemos preparado un grandioso premio que posiblemente nunca podrán ver en toda su vida nuevamente. Un frasco de elixir de la  vida o un corazón de hidra, eso es lo que podrán elegir  en caso de  salir vencedores, además de la posibilidad de recibir la bendición del supremo espíritu del viento-.


Murmullos recorrieron el grupo de participantes. Incluso Jean estaba impresionado por tales tesoros, en especial por el corazón de Hidra, se decía que si una personaba devoraba uno adquiriría la capacidad regenerativa de la Hidra y en cuanto al elixir de la vida este podía curar cualquier herida, enfermedad o dolencia además de alargar la juventud y vida del que lo bebiera.


-(Ahora tengo otra razón para participar)-.


Eso es lo que pensaba Jean Nox Crow, aunque sus capacidades regenerativas eran destacables, él quería todavía más, llegar tan alto como pueda, prepararse para eliminar  a sus enemigos era una de las razones principales que dictaban su vida. A su lado una belleza de cabello verde claro, piel blanca y exuberante figura, se encontraba parada temblando ligeramente. Viendo todo esto el joven decidió tranquilizarla.


-Si estás nerviosa por la emoción del torneo te entiendo, pero si estás temblando de miedo debo decirte que no temas, si intentan hacerte algo, sea quien sea les mostraré un verdadero infierno-.


Con convicción Jean declaró sus intenciones. Al escucharle Liz por fin se relajó. Debido al consejo de la Profesora Seyd, Jean le confesó a Liz que su tío era una persona muy distinta a lo que sus palabras cargadas de miel reflejaban.


Respirando profundamente y exhalando su temor, la doncella druida recobró la compostura.


-Gracias, Jean-.



Liz como parte del linaje de la fundadora estaba obligada por tradición no solo a participar en el torneo sino también a hacer un extraordinario papel, pero había un gran problema, ella no era capaz de hacer contratos con los espíritus, una habilidad básica y de suma importancia para poder tomar parte en el torneo. Afortunadamente la persona que estaba a su lado, su misterioso, extraño y sin lugar a dudas confiable amigo, había resuelto ese problema.


En su país natal nadie fue capaz de encontrar la razón de su anomalía pero Jean si pudo y de alguna forma ignoró el decreto que había sido impuesto en ella, ayudándole a realizar un contrato con un terrible espíritu. En su mente dicho espíritu era mucho más lo que ella hubiera deseado, dos días antes de la inauguración del evento, Jean le había entregado  un rubí con la runa de un elemental de fuego, cuando ella derramó su sangre sobre el rubí el símbolo contenido en él se desprendió y voló hasta su pecho, con lo cual el primer contrato exitoso en su vida se hizo una realidad, al mismo instante un inconmensurable poder le inundó cargado de ira y odio más allá de lo que uno podría imaginar, su sangre se sintió como si fuera fuego, extrañamente una sensación de calidez y amabilidad también se hallaba presente. Como resultado de esto un pequeño mechón de su cabello verde se había tornado rojo carmesí.


Ella también tenía en cuenta las bestias mágicas, una por cada elemento básico que le ayudarían en el torneo. Liz estaba sumamente agradecida con él, con toda la ayuda recibida, lo mínimo que debía hacer, era dar todo de sí y ganar el torneo.



Después de esa pequeña ceremonia, los participantes fueron dirigidos hasta sus respectivos asientos, inmediatamente la primera pelea empezó.



En la primera batalla se presentarían una pareja de dos hombres y otra solo conformada por mujeres. 


Los comentaristas de todos los eventos habían sido elegidos cuidadosamente, uno era el Director Rooscu y otra persona que Jean no conocía.


Y así las actividades del torneo iniciaron.


-¡Vaya, Vaya que batalla más intensa! ¡Debo decir que esa es una buena manera de comenzar! ¿Qué opina usted Gran Arcano Rooscu?-.


-Es algo decente cuando mucho-.


-¡Usted es muy estricto! ¡Cómo podría esperarse de un Gran Arcano!-.


En el campo la primer participante mujer invocó un golem de piedra de tres metros de alto con apariencia verdaderamente imponente, su oponente invocó un Kelpie blanco que embistió contra el golem. A pesar de la gran resistencia del golem este sucumbió después de unos cuantos ataques. La otra participante era una señorita hermosa de piel blanquísima como la nieve, cabello largo negro, ojos rasgados y nariz pequeña, vestida con ropas extrañas tomó su lugar en la batalla después de su compañera, en el cinto sostenía una espada dentro de una funda larga.


En ese punto el equipo que llevaba la ventaja la perdió miserablemente, la doncella de ojos rasgados llamó a una criatura similar a una tortuga de 2 metros de largo, con un pico como de pato y un disco en la cabeza, con grandes garras delanteras y traseras, su piel era de un color verde oscuro. El Kelpíe quedó fuera de combate después de una serie de movimientos de esta criatura, si no hubiera sido por las orbes expiatorias que rodeaban todo el campo de batalla y absorbían el daño, el Kelpie hubiese sido cortado en pedazos.


El segundo miembro del equipo de hombres sustituyó a su compañero y en un intento desesperado llamó  a un Treant y a una sílfide de viento, en respuesta su oponente realizó otra invocación, en esta ocasión delante de ella apareció una criatura con rasgos humanos y de un ave, similar a una arpía anciana, solo que claramente era hombre, su rostro era de un rojo intenso, pero lo que sobresaltaba era su nariz larguísima. Este combate terminó en unos cuantos segundos.


-¡Fantástico! ¡Que combate! ¡Nunca he visto esa clase de criaturas! ¡¿Podría usted saber algo al respecto Sr.Rooscu!?-.


-Se trata de espíritus conocidos como Yokai, es natural que muchos no los conozcan ya que son originarios del lejano país del Sol-.


-¡Gracias por su explicación! Y aprovechando ¿Qué le pareció esta batalla?-.


-Decente-.


-Ya veo…-.



La mayoría de los combates que siguieron fueron relativamente más equilibrados, con unas cuantas excepciones. Jean se asombró ligeramente de las habilidades de algunos de los participantes y pensó que podría divertirse un poco.



Por fin el turno de Liz y Jean llegó, como habían quedado de antemano, Liz sería la primera en salir a combatir.


-Relajate Liz, recuerda que ya no eres la misma persona de antes-.


-Lo sé, no te preocupes me encargaré de vencer a nuestros oponentes-.


Cuando ella salió al campo, el estadio se llenó de exclamaciones.


-¡Y aquí tenemos a las Señorita Liz Wildwind, una descendiente directa del linaje de la fundadora del País de los Druídas! ¡Esperamos un gran espectáculo de su parte!-.


-Ciertamente este será un combate interesante-.



La oponente de Liz era una doncella de su edad, con cabello castaño y una complexión ligeramente gruesa, sin perder tiempo ella invocó  a un elemental de madera y a dos golems de piedra. Para estándares normales una triple invocación era considerada algo digno de mención, tomando en cuenta la edad de la invocadora


La respuesta de Liz no se hizo esperar.



-¡Ave misteriosa que saqueas y devoras todo sin controlar tus deseos, acude a mi llamado!-


Delante de Liz un círculo mágico de color amarillo apareció del cual surgió volando un ave con un dejo multicolor en medio de un destello de Luz.


Su oponente se puso a la defensiva después de todo Liz era una descendiente del Linaje del viento, y por lo tanto debería tener increíbles espiritus y bestias como invocación. (El hecho de que Liz no era capaz de hacer contrato con los espíritus era algo que se había mantenido en secreto). Pero al observar el monstruo invocado por Liz, una sonrisa de ira amenazaba con escapársele.



-¡¿Qué cosa es esa ave casi totalmente desplumada?! ¡No, mejor dicho ¿Cómo rayos es que puede siquiera volar?!-



El comentarista sin querer dijo lo que todos estaban pensando.



-¡¿Acaso porque eres del linaje fundador de los druidas, te da derecho a burlarte de mí?!-.



La oponente de Liz malinterpretó la situación cuando todos los espectadores se pusieron  a reír casi al unísono. Ante esas palabras Liz se apenó y no sabía cómo responder.


-…No es lo que crees, yo solo…-



-¡Ignórala y concéntrate en la batalla, así se dará cuenta más rápido que no es una broma!-.



La voz de Jean hizo que Liz volviera a concentrarse.



-¡Polly ataca con todo lo que tengas!-.



Recibiendo la orden y sin perder tiempo el guacamayo arcoíris atacó. El elemental de madera y los dos golems de la otra concursante se interpusieron en el camino de Polly pero este sin inmutarse aceleró su velocidad cubriendo su cuerpo con un tornado horizontal de viento y colisionó con ellos un segundo después cientos de astillas y grava llovieron en el campo de batalla. Polly como si nada se elevó al cielo y luego descendió frente a la oponente de Liz, quién tenía la boca abierta como todos los espectadores, nadie sabía lo que había pasado, incluso Liz movía su vista de Jean a Polly. Ella sabía que si Jean había conseguido a esas bestias mágicas era lógico pensar que no eran normales, pero eso era demasiado.



Y es en este momento mientras todos estaban  en un estado de estupefacción que Polly habló dirigiéndose a su oponente, él pronunció unas cuantas palabras que se volverían leyendas, palabras que aterrorizarían a los más jóvenes tanto como a los más viejos.



-A Polly le gustan las galletas, es por eso que Polly debe matarte para obtener sus ricas y deliciosas galletas-.



Toda la piel de la concursante se erizó, sus instintos gritaban peligro, ella sabía que esa extraña y ridícula ave no estaba bromeando, el hecho de que gracias a las orbes expiatorias que absorbían el daño era casi imposible una fatalidad durante la batalla, pasó por su mente aun así tal hecho no la tranquilizó y sin dudar gritó con voz firme y clara.



-¡Me rindo!-.



Sin importarle lo mas mínimo Polly siguió caminando hacia ella.



-¡Dije que me rindo! ¡Espera no te acerques! ¡Me rindo!-.



Aterrorizada la concursante cayó sentada al retroceder.



-¡Liz usa la galleta ahora!-.



Jean le dio instrucciones a la amedrentada Liz.



-¿Eh?-.



-¡La galleta, úsala ahora!-.



-¡Ah! ¡Si, entendido! ¡Polly te ganaste una galleta, tómala!-.



De entre sus ropas Liz sacó una galleta de chocolate del tamaño de un puño, y a una velocidad mayor a la que había usado antes Polly apareció a un lado de Liz quien ni siquiera se dio cuenta de que la galleta ya no estaba en su mano hasta después de unos segundos.



-… ¡La ganadora de este combate es Liz Wildwind!-.



La voz del referí apareció de la nada sintiéndose fuera de lugar.



-¡¿¿Ehhhhhhh?! ¡Arcano Rooscu! ¡Por favor ¿Podría explicarnos que acaba de pasar?!-.



El anunciador le hizo una petición al director de la academia Shade.



-Es simple, ese guacamayo arcoiris es muy fuerte, eso es todo-.



-Pero…pero-.



El anunciador no parecía complacido con tal razón por lo que el director Rooscu agregó algo más.



-La lección de esta batalla es “No juzgar a alguien por su apariencia”-.



-Tiene razón, tiene toda la razón-.



Con eso el anunciador comenzó a aplaudir, el público también imitó ese gesto.



La siguiente batalla de Liz no fue muy diferente a la primera, la siguiente participante aunque dio todo su esfuerzo no pudo durar mucho más que su compañera.




Si no comes tus vegetales o si haces cosas malas  Polly vendrá y se comerá todas tus galletas… y a ti también.


Desde este día. Eso fue lo que las madres que vivían en la ciudad Lux comenzaron a decirles a sus hijos cuando se portaban mal.





8 comentarios:

  1. Gracias, pensaba que la habías abandonado :)

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  2. Muchas gracias!!👏👏👏
    Demasiados meses esperando por esto.... no nos vuelvas a abandonar 😭😭😭

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  3. Muchas gracias!!
    Tomate tu tiempo en hacer los capitulos PERO!, por favor no la abandones!!

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  4. muchas gracias por retomarlo. muy buen capitulo, espero con entusiasmo el proximo.

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  5. Hace tiempo que esperaba esto.
    ¿No es irónico que empiece con "Los días pasaron rápidamente"?

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  6. Gracias pensaba que ya no la continuabas y felicitacionea por acabar tu tesis ya que no Es fácil hacer uno y espero que tengas tu titulo pronto.
    Psdt: por favor no abandones esta novela ya que me tiene muy facinado y no importa si te demoras pero no lo abandones.

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  7. Gracias por el capitulo.
    Por favor sigue con la novela, lento pero seguro.

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  8. creo que este punto fue el mas legano que llegue en su momento

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