NOX VOLUMEN 6 CAPÍTULO 16

 



NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 16


El ambiente festivo inundaba el palacio, el vino y los manjares no faltaban. Los nobles vestidos con su ropa mas elegante sonreían de oreja a oreja sintiéndose ellos mismos reyes y reinas. Jean observaba todo a lado de la princesa Paulishe esperando pacientemente, conviviendo con los monstruos que habían abandonado su humanidad, su mente fría calculaba el final de todo.



Como moscas en una telaraña, todos los nobles llegaron uno por uno, finalmente Jean escuchó lo que mas deseaba oír esa noche, la princesa Paulishe le informó que el último de los nobles había entrado en el palacio. Con un simple e inocente movimiento de su cabeza el arcano mayor le indicó a sus subordinados del gremio que iniciaran el plan.



Una silenciosa barrera mágica se levantó abarcando todo el castillo, ni un noble se dio cuenta, embriagados en vino y poder, no pensaron ni por un momento que algo pudiera ir mal.



El rey Aurium  poco antes de medianoche se puso de pie y llamó la atención de todos, tras lo cual comenzó un discurso.



-Damas y caballeros, todos honorables nobles de mi amado país. Por fin todo ha terminado, la amenaza de muertos vivientes ha sido erradicada, Gracias al Arcano Mayor Jean Nox Crow, por favor démosle un fervoroso aplauso de agradecimiento.



Los nobles quizá por primera vez en su vida obedecieron a su rey y aplaudieron con fuerza, incluso aquellos que habían mostrado su descontento al hecho de que la familia real halla involucrado a un Arcano mayor sin consultarles primero.



Jean se había ganado el aprecio de los corruptos nobles, dejaron de verlo como una amenaza y pasaron a verlo como un idiota útil.



Jean esperó a que el rey terminara de hablar y entonces tomó la palabra.



-Agradezco sus aplausos y gestos de apoyo hacia mi persona, eliminar el mal que oprime a los inocentes es parte de las responsabilidades de cualquier persona con el poder de hacerlo, así que no necesito ninguna clase de agradecimiento. Aclarado eso hay algo que debo confesar, mi misión aquí aún no ha terminado en lo mas mínimo, mas bien diría yo que esta noche apenas comenzaré a eliminar la inmundicia y putrefacción de este lugar, que se ha convertido en un infierno para las personas simples que solo quieren sobrevivir. Esta noche el abuso hacia los esclavos y plebeyos terminará, esta noche cuando los espejos que adornan el castillo se tiñan de rojo este país será libre de comenzar de nuevo, libre de los cerdos hedonistas que ustedes los nobles han demostrado ser. Puedo ver la confusión en sus rostros pero no se preocupen pronto tendrán una probada de todo el mal que han causado a los demás. Hasta ahora solo les he permitido ver lo que yo he querido pero ahora conocerán mi verdadero ser:


-¡Mi nombre es Gehena .Miembro de los espíritus de fuego. Infierno ardiente que consume la inmundicia y la vuelve cenizas. Enemigo natural de los demonios. Aborrezco la injusticia con todo mi ser, odio con todo el fervor de mi alma a los malvados, lloro al ver sufrir a los inocentes. Es por eso que aquí y ahora prometo  que haré pagar a aquellos que abusan de los demás. ¡Sin importar quienes sean  juro que los haré caer  aunque eso me cueste la completa existencia! ¡No cederé sin importar quién sea mi enemigo! ¡Aquellos que piensan que pueden salir impunes de sus crímenes y vilezas tengan muy presente que el infierno irá por ustedes sin siquiera esperar a que exhalen su último aliento! ¡Incluso antes de cruzar las puertas del inframundo tendrán que abandonar toda esperanza! ¡Mi nombre es Gehena y esto es todo lo que soy!-.




Al recitar su manifiesto existencial Jean Nox Crow se transformó en un gran espíritu de fuego vestido en una túnica blanca encima de la cual portaba una fina armadura de cuerpo completo de color rojo, con una máscara de color negro que le cubría la parte superior del rostro dejando ver solo sus delicados labios, en su espalda poseía dos pares de alas de plumas de distintos tonos de rojo que brillaban como si fueran rubíes. Con ambas manos portaba una lanza de fuego azul y todo su cuerpo estaba envuelto en llamas.





-¡AHORA DECLARO EL INICIO DEL FESTIVAL DE LOS ESPEJOS ROJOS! ¡POR FAVOR ASEGURENSE DE DISFRUTAR ESTE FESTIVAL PORQUE SERÁ EL ÚLTIMO DE SUS VIDAS!.




Antes que los nobles pudieran reaccionar los espejos del castillo brillaron con gran intensidad y absorbieron a todos los nobles que se habían transformado en demonios, Gehena también entró en el espejo mas cercano para darles caza, el resto de sus subordinados le siguieron. Shina Prur la maga principal de la corte real, el Marqués Lan Ritos, que también era el segundo al mando del ejército y su hijo, inmediatamente rodearon a la familia real de acuerdo al plan con la intención de protegerlos por si algo imprevisto sucedía.




-¡Marquesa Prur, Marques Ritos ¿Qué está pasando aquí?!




El rey Aurium totalmente confundido y en shock se dirigió a los nobles que se habían aliado con Jean sin embargo fue su hija quién le dio una respuesta.




-Querido padre, lo siento pero está es la única manera de salvarte a ti, a mis hermanas y al país, puedes pensar lo que quieras de mi pero lo que ha comenzado esta noche no puede ser detenido.




Con sentimiento encontrados Paulishe se esforzó en hablar.




-¡¿Qué quieres decir Paulishe?! ¡¿Qué has hecho?!.




-Hice lo que siempre debimos hacer desde un principio padre ponerle un alto a los nobles, entiendo que tú no hiciste nada para que mis hermanas y yo estemos a salvo, porque comprendía eso tampoco hice o dije nada pero a cambio de nuestra comodidad condenamos al país, a incontables personas a un infierno a manos de los nobles. Lo he visto con mis propios ojos padre, los nobles tratan como basura a las personas comunes, como si fueran sus dueños,  como si fueran sus dioses y pudieran decidir cuando viven y cuando mueren. Ya no pude hacerme ciega ante tal situación. Ahora  padre solo siéntate en tu trono hasta que todo termine, por favor.




El rey se desmoronó en su trono tapándose el rostro con ambas manos, lamentando que la situación se halla desarrollado de esa manera.




Dentro del espejo, Gehena y sus subordinados aparecieron frente a los enfurecidos, aterrorizados y confundidos nobles, cada uno de ellos se habían transformado en su forma demoniaca en contra de su voluntad, ahora eran monstruos de horribles formas, los mas afortunados tenían aspecto de animales deformes , los más desafortunados eran simplemente espantosas quimeras indescriptibles.




Todo parecía indicar que aún seguían en el mismo lugar, dentro del palacio pero en realidad estaban dentro del reflejo.





-"Damas y caballeros nobles, bienvenidos a la dimensión de los espejos, el lugar que se convertirá en su tumba. Como se habrán dado cuenta, aquí dentro sus verdaderas y asquerosas formas salen a la luz. Todo este tiempo desde que puse un pie en este país supe que ustedes sus nobles se habían transformado en demonios pero fingí no verlo, actúe como un idiota, como un joven codicioso e inexperto y todo para que todos y cada uno de ustedes acudieran por su propia voluntad a la boca del lobo que se había convertido el palacio. Cazarlos uno por uno no solo sería tedioso  sino que también era improductivo, quería evitar que huyeran despavoridos y por eso ideé un plan para reunirlos a todos en un solo lugar. Fue tan fácil engañarlos y les agradezco por eso, de seguro se tienen en muy alta estima, probablemente se sienten superiores a cualquier otra persona, elegidos, con derecho divino para gobernar y oprimir a otros y hacer lo que desean sin consecuencias de sus acciones pero todo eso es una patética y triste ilusión. ¿No es así Gran Liche Adrianus?.





Gehena le dirigió la palabra  aparentemente al vacío, pronto el salón principal del castillo-reflejo comenzó a temblar, las puertas principales se abrieron y un esqueleto de dos metros con una corona en su cráneo, ataviado en una mortaja de seda de color escarlata, cuyo cuerpo estaba lleno de gemas y oro entró acompañado de la abominable élite de muertos vivientes de su ejército.





-Es tal como dices Arcano, todos estos nobles se creen oro pero en realidad solo son inmundicia y pronto se darán cuenta de eso...Mis tropas y yo estamos ansiosos de derramar sangre ¿No crees Arcano que deberíamos empezar de una vez?





-Claro por qué no, es mejor saborear la comida caliente.





Apenas dio su respuesta, Gehena transformó su lanza de fuego en una guadaña y atacó a los nobles, calcinando a los que fueron alcanzados. Los gritos de terror y agonía llenaron la dimensión de los espejos.




Afuera en la dimensión real los que no fueron absorbidos por los espejos debido a que no eran demonios observaban lo que estaba pasando a través de los mismos. A medida que los nobles dentro morían los espejos se iban tiñendo de un rojo cada vez mas intenso. Sin piedad alguna Gehena quemaba a los nobles, totalmente en un estado Berserker, deleitándose en los gritos de terror de sus enemigos.





Algunos nobles intentaron contratacar pero no pudieron resistir mucho tiempo, aunque se habían sometido al proceso de demonificación, en el fondo seguían siendo apáticos y hedonistas, ninguno de ellos había intentado siquiera entrenar las nuevas habilidades que adquirieron tras la transformación. Eran invencibles ante las personas comunes pero frente a un arcano mayor no eran nada.





El liche Adrianus tampoco dudaba al eliminar con horribles maldiciones a sus enemigos, desde hace mucho tiempo deseaba conquistar el reino de Aurium, el rey era un inútil, el verdadero obstáculo eran los nobles, una vez que acabara con ellos se desharía del Arcano mayor y  Aurium sería suyo. El liche rió por dentro, aunque estaba impresionado al descubrir  que el Arcano mayor podía convertirse en un poderoso espíritu de fuego tenía la confianza de que triunfaría sin lugar a dudas, después de todo él, el gran Adrianus era un Liche inmortal. Adrianus había conseguido lo que todos los magos deseaban ,"la inmortalidad", no importaba si su cuerpo era destruido, mientras la urna mística donde su alma se ocultaba siguiera intacta, su cuerpo se regeneraría una y otra vez.





-"Les daremos todo nuestro oro. Perdónennos la vida. Haremos cualquier cosa pero déjennos ir. Seremos sus sirvientes."





Los intentos desesperados de negociación de los nobles fueron negados, sin importar que palabras usaran simplemente no eran escuchados. Cincuenta, sesenta, cien finalmente lo 108 espejos colocados en el palacio, todos con la muerte del último noble, se tiñeron de Carmesí. En ese punto la gente de fuera ya no pudo ver lo que pasaba dentro.






-Muy bien Arcano Nox, los nobles están muertos, nuestra alianza ha terminado. Tú y tus subordinados también perecerán en este lugar aunque en tu caso pienso quedarme con tu alma para fines investigativos.





-¿Realmente es necesario Lich?.





-Lo es, pienso transformar este reino de vivos en uno de muertos, mataré a todos los habitantes y los haré renacer como mis subordinados. Para evitar que otros arcanos se inmiscuyan en mis planes colocaré tu cadáver en lo alto de la ciudad, así sabrán que tengo el poder de acabar con ellos, si valoran sus vidas me dejarán en paz. 





-Suenas muy confiado, no consideras que yo podría acabar contigo.





-¿Acabar conmigo? No me hagas reír, soy un Lich, he alcanzado el pináculo de la magia y he obtenido el privilegio de los dioses, la inmortalidad. No importa cuantas veces me destruyan renaceré una y otra vez  mientras la vasija que contiene mi alma esté intacta pero tú solo eres un simple mortal, incluso los espíritus pueden morir pero yo no.





-¿Estás bromeando Adrianus? No me digas que realmente crees que la supuesta inmortalidad de un Lich es comparable a la de un dios.





-Así es pero no espero que un simple mortal lo comprenda.





-Tú eres el que no comprende Adrianus, yo también soy un nigromante y conozco como transformarme en un Lich tuve la oportunidad de tomar el mismo camino que tú pero cuando descubrí que la inmortalidad que otorga ese método solo es una ilusión  desistí. 





-¿La inmortalidad de un Lich es una ilusión? Puras tonterías salen de tu boca mocoso.





- Si quieres creer eso, está bien.  Para mi ya es afortunado que hallas aceptado venir a este lugar. Es obvio que no conoces cuál es la mayor debilidad de un Lich o de lo contrario no habrías aceptado entrar en esta dimensión o en cualquier otra dimensión. 





-¿De qué estás hablando?  ¡Los Liches no tenemos debilidades! ¡Mi vasija está perfectamente oculta y segura! ¿Acaso quieres ganar tiempo para formular un plan en mi contra?





- Antes de tu perdición será que mejor escuches una perla de sabiduría Adrianus. La mayor debilidad de un Lich es que su supuesta inmortalidad solo funciona si la vasija mística que contiene su alma y su cuerpo se encuentran en la misma dimensión porque de lo contrario si por alguna razón la vasija y el cuerpo se hallan en distintas dimensiones la inmortalidad desaparece así que aunque no conozca donde se halla tu vasija eso no es una desventaja. Ahora mismo esa condición se ha cumplido. Tú estas aquí dentro de la dimensión de los espejos y dudo mucho que hallas traído tu vasija contigo, para evitar que durante la batalla se destruya por lo tanto en este momento eres un simple mortal. ¿Ahora entiendes por qué no elegí convertirme en un Lich?





-¡Estás mintiendo!





-No, no lo estoy. Cuando destruya tu cuerpo será tu fin Adrianus. Esta dimensión de espejos no solo era una trampa para los nobles sino también para ti.



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Acerca de David-A Gato

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3 comentarios:

  1. No voy a mentir una parte mia esperaba un subordinado liche para Nox... esperen no tenia ya en su ejercito a liches?

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  2. Gracias por el cap.
    No me esperaba que el Lich fuese malvado, creí que fue una víctima de los nobles.

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