Muy buenas, soy zzxcv1! *Gritos de ovación*
Han pasado 4 días desde que publique el ultimo capitulo, pero ahora me he librado completamente de la escuela, bueno, no. Pero al menos los exámenes de fin de trimestre...(4 desaprobadas kanmdjkansd)
Les dejo el capitulo 10. Otro nombre alternativo para el capitulo es: Recuerdos del pasado y un futuro que no volverá(Algo asi era pero lo cambie >.<)
¡Enjoy!
Capitulo 10: Yo protegería tu sonrisa…
“Voy a matarlos a todos”
Al escuchar esas palabras todos los trolls
dirigieron su mirada hacia donde provenía la voz, ahí había un chico con el
pelo blanco, este estaba semidesnudo y tenía heridas de alto grado en todo su
tórax. Llevaba un cuchillo sin hoja en su mano, sus ojos estaban brillando de
un rojo intenso, un miasma negro rodeaba completamente su cuerpo.
“¿Y este quien es?”
“¿Y que importa? Es comida, jejeje”
“Es verdad, jejeje”
La figura del chico demostraba claramente que
contenía un gran poder, sin embargo, el chico tenía un cuchillo sin hoja ¿Qué
es lo que podría hacer con ella? Era un blanco fácil, eso es lo que pensaban
los trolls. En sus mentes se había activado un interruptor que les decía que
debían salir de ahí, que debían correr, sin embargo, lo ignoraron y prepararon
sus armas.
Uno de los trolls tenía un arco, mientras que
los otros dos llevaban una lanza, solo tenían que atacarlo antes de que el
chico llegara, era tan sencillo como eso.
Un troll que portaba una lanza la alzo y se preparó
para lanzarla, pero justo en ese momento el chico desapareció. El troll que
portaba el arco miraba la escena con asombro, la sangre que salía de a chorros
de la cabeza de su compañero. Una vez que el chico había desaparecido de
repente había aparecido frente al troll que estaba a punto de arrojar su lanza
y clavado su cuchillo en la frente de este, el troll cayo inerte al suelo.
Asustado el troll del arco disparo dos flechas
hacia el chico, una flecha impacto en su hombro izquierdo mientras que el otro
tiro fue desperdiciado. Esa flecha en su hombro debería de dolerle demasiado y
restringir un poco sus movimientos, sin embargo, el chico ni se inmuto por la
flecha.
¿No era que no tenía hoja? ¿Cómo es que había
logrado penetrar la cabeza de su compañero? Esas preguntas rondaban por la
cabeza del otro troll portador de una lanza, y ahí es cuando lo vio, la hoja
que no existía. Al rociar el cuchillo con sangre se hiso visible la hoja
transparente, pero el troll no tuvo tiempo a procesar esa información, lo único
que pudo sentir es un corte en su garganta, se cayó al suelo mientras intentaba
respirar, la sangre brotaba de su garganta.
Las piernas del troll portador del arco
comenzaron a temblar involuntariamente cuando la mirada del chico se dirigió
hacia el, rápidamente debido al miedo comenzó a disparar flechas sin siquiera
apuntar. El cuchillo que portaba en la mano derecha el chico, cayó al suelo
cuando una flecha impacto en su mano. El troll del arco rápidamente se estaba
comenzando a sentir aliviado, esta pelea ya era suya, el chico sin su arma no tenía
forma de ganar.
De la mano izquierda del chico comenzó a surgir
miasma negro el cual se convirtió en una esfera negra, esta esfera negra era
pura oscuridad, lo único que podías pensar al verla era ´oscuridad´.
El chico salto de su posición y en un pequeño
instante estaba frente al troll del arco, lo único que pudo pensar el troll
antes de morir fue ´Es un demonio…´.
La esfera aun en mano del chico impacto en la
cara del troll, rápidamente su cara se deformo debido al profundo poder de la
oscuridad y su cabeza estallo.
Los trolls fueron masacrados completamente.
****
De repente había sentido una gran cantidad de
poder, era como aquella vez en el entrenamiento que había recibido en el
segundo día luego de haber venido a este nuevo mundo. Si, Takeshi sabía lo que
había pasado ese día. Tiannock se lo había dicho varias veces mientras estaba
siendo torturado, Takeshi en un principio no le había creído pero luego las
memorias de ese momento habían empezado a volver a su mente. Por un momento
pensó que el se merecía lo que le había pasado, pero ese pensamiento no duro
mucho, lo que el estaba viviendo en esa tortura no se lo merecía. Aun no podía
encontrar una respuesta al por que el había atacado a sus compañeros.
Esta vez Takeshi cuando comenzó a sentir el
poder emerger de su pecho, el no había perdido el control de si mismo. Cuando
perdió el cuchillo el sabía perfectamente que hacer, su cerebro le decía lo que
tenía que hacer, así había formado la esfera de poder oscuro, pero ahora luego
de eso, ya no sabía el como hacerlo.
El miasma negro que rodeaba su cuerpo había
desaparecido y sus ojos habían vuelto a su color usual, mientras Takeshi estaba
en ese estado el había notado el miasma que lo rodeaba, pero no lo de sus ojos
y aun no lo sabía.
El pensó que no debería de pensar ahora sobre
lo que había pasado hace unos momentos y observo sus alrededores. Había una
fogata y los tres cuerpos de los trolls la rodeaban, luego en una parte había
una pila de objetos y cosas, eso seguramente serían los tesoros de los trolls,
pero eso no le importaba a Takeshi en este momento.
Takeshi miro hacia el cuerpo de la chica que
estaba atada al crucifijo, su rostro se distorsiono en la ira. El no había
podido salvar a Mei, en ese momento no tenía el poder para salvarla, no tenía
la posibilidad de hacerlo. Pero esta chica si tenía la posibilidad de salvarse,
si solo Takeshi no hubiera perdido la cabeza tantas veces y haberse apresurado
podría haberla salvado. Tan solo al pensar en la vida que hubiera tenido esa
chica y en sus familiares que ahora iban a estar tristes era suficiente para
que Takeshi piense en que si tenía la oportunidad exterminaría completamente a
todos los Trolls.
(Debería de cremarla…)
[Nota: En Japón creo que entierran a las
personas, es lo mas usual, sin embargo, aquí utilizare la cremación, vamos, que
no estoy siguiendo mucho las tradiciones o terminologías japonesas.]
Takeshi se acercó a la chica e iba a desatar
las cuerdas que la ataban cuando se dio cuenta de algo. El pecho de la chica
subía y bajaba, estaba respirando, ¡Estaba viva!
Takeshi rápidamente la desato y la chica cayó
sobre el, rápidamente la sostuvo entre sus brazos y la llevo hacia al lado de
la fogata. Entre los tesoros de los trolls vio algunas telas, las agarro y las
estiro en el suelo, luego acostó a la chica encima.
La chica tenía heridas abiertas por todo su cuerpo,
incluso en algunas heridas se podía llegar a ver el hueso. Una de sus piernas
estaba en un ángulo de 90 grados, en resumen, la chica había sufrido una
tortura muy intensa, era imposible el que este viva, sin embargo, lo estaba.
Una flecha estaba incrustada en su hombro derecho, de esta salía un miasma
verde. Takeshi agarro la flecha y la saco, junto con la sangre que salió, un
liquido verde se podía ver.
Luego de retirar la flecha, comenzó a salir
humo blanco de sus heridas, en un primer momento Takeshi retrocedió un poco
pero luego volvió junto a ella.
El ya había visto ese humo blanco, era el mismo
que salía de sus heridas cuando se comenzaban a curar.
Ahora el solo podía esperar a ver si la chica
se recuperaba, luego de mirar una vez mas a la chica Takeshi se dio cuenta de
algo que estaba a simple vista, con la conmoción el no se había dado cuenta, la
chica estaba desnuda.
En un principio el pensó que ella estaba muerta
por el cual no le había dado importancia al que ella este desnuda, sin embargo,
ella estaba viva. Era una rara forma el pensar ´muerta: no importa, viva:
importa´. Un leve sonrojo apareció en la cara de Takeshi y rápidamente desvió
la mirada. Hacia donde desvió la mirada era la pila de tesoros, en ella se
podían ver una gran cantidad de cosas.
El se acercó rápidamente a la pila y comenzó a
buscar en ella, rápidamente encontró ropa para mujer. Estaba pensando en si
ponérsela o solo dejarla arriba de ella, se decidió por lo ultimo y puso la
ropa arriba de la chica.
Ahora solo tenía que esperar a que ella
despertara.
La chica tenía el pelo color violeta, sus ojos
eran del mismo color, tenía la apariencia de una chica de 13 años, desde su
estatura hasta su cara. Sus orejas eran un poco mas alargada de lo común, a lo
único que Takeshi podía asociar a la chica era a una ´Elfa´. Luego, sus senos eran ´normales´, no eran ni
demasiado pequeños ni demasiados grandes, con la estatura de la chica era de
extrañar.
Sin nada que hacer, Takeshi empezó a divagar en
sus pensamientos y recuerdos que ahora parecían lejanos comenzaron a inundar su
cabeza…
****
Primera
persona Takeshi:
Cuando la vi por primera vez fue cuando tenía
10 años.
La niña que estaba junto a mis padres en la
entrada de la puerta tenía su cabello rubio y ojos color rojo, con solo verlo
me di cuenta de que era una niña muy peculiar.
Cuando la mire directo a los ojos ella me
sonrió, era una sonrisa angelical, era una sonrisa que no escondía ni una pizca
de maldad, era una sonrisa llena de luz, pero ¿Por qué era que sentía que había
algo detrás de esa sonrisa?
De inmediato le fruncí el ceño, no quería saber
nada de ella, mis padres ya me habían avisado que iban a adoptar una niña, no
necesitaba una hermana.
De inmediato fui y me encerré en mi habitación,
oí a mis padres gritar mi nombre, claramente estaban enojados por mi actitud
¿Pero que querían? ¿Qué la acepte por que ellos me lo decían? ¡Nunca la
aceptaría!
En ese momento lo que sentía eran simples celos
que sentía un niño al pensar que el amor de sus padres podría ser robado por otra
persona.
Luego cada vez que ella intentaba interactuar
conmigo yo la ignoraba, no quería escucharla, no quería saber nada de ella.
Paso un mes desde que ella vino a la casa y yo
seguía tratándola igual, mis padres cada vez se enojaban mas conmigo, hasta que
luego escuche una conversación que ellos tuvieron.
Ahí fui cuando me entere que los padres de Mei
habían muerto frente a sus ojos, ella era la hija de un amigo de mi papa. Al
parecer ladrones habían entrado en la casa de Mei y cuando sus padres se habían
negado a entregar algo, ellos le habían disparado en la cabeza y luego se
dieron a la fuga.
En ese día yo me di cuenta de lo cruel que
había sido con ella, ella había visto con sus propios ojos la muerte de sus
padres, sin embargo, ella sonreía, no, mejor dicho ´ella intentaba sonreír´, lo
que había detrás de esa sonrisa era ´tristeza´, pura tristeza.
Pero…ella no quería que otros se den cuenta de
eso, realmente yo había sido demasiado cruel, lo que ella buscaba al acercarse
a mi era alguien en el que apoyarse y se lo había negado.
Luego a pesar de que sabía lo que tenía que
hacer, no me anime a hacerlo, simplemente…seguí ignorándola y así paso otro
mes.
Un día mis padres tuvieron que salir por una
emergencia y me quede a cargo de ella e hice lo mismo de siempre, ignorarla.
Estaba caminando por la casa sin nada que hacer
cuando escuche unos sollozos provenientes de la cocina, rápidamente me acerque
y entreabrí la puerta.
Dentro de la cocina estaba esa niña, estaba
llorando. Abrí la puerta y en cuanto ella se dio cuenta de que había entrado,
ella disimuladamente se limpió sus ojos, luego dirigiendo una sonrisa hacia mi
dijo:
“¿Necesitas algo, onni-san?”
“Ah…”
Esa sonrisa de nuevo…esa sonrisa falsa…no lo
pude soportar mas y me acerque corriendo a ella y la abrace.
“¿Eh…?”
La niña se sorprendió debido a mi repentino
abrazo, en un primer momento intento soltarse, pero yo la abrace mas fuerte.
“¡¿Quieres llorar no?!¡Ya no lo soportas
mas!¡¿No es verdad?!”
“N-no, e-eso no es verdad…”
Ella me decía eso sonriendo mientras sus ojos
estaban llorosos…
“Dices que no es verdad… ¿Pero por que estas
llorando? ¡Ya no hagas mas esa sonrisa falsa!”
Ahí es cuando ella se quebró, incapaz de
soportar mis palabras, ella comenzó a llorar en mi pecho. Era un llanto que no
se podía comparar con el de antes, por primera vez ella estaba descargando todo
lo que estaba molestándola.
Luego de que termine de llorar, le pregunte:
“¿Cómo es tu nombre?”
Aun no sabía el nombre de esta chica, nunca le
di importancia a ella, así que nunca supe su nombre. Ella se separó de mi y
dirigió su mirada a mis ojos.
“Me llamo Mei.”
“Aunque sea un poco tarde…Bienvenida, Mei.”
Dije eso mientras me rascaba la cabeza, todo
esto había sido mas vergonzoso de lo que había pensado.
“¡Si!”
Ella respondió con esa sonrisa angelical, esa
sonrisa de luz…pero esta vez no había tristeza detrás de ella, era una sonrisa
verdadera.
Luego de eso nos hicimos mas cercanos día a
día, llego un punto en el cual pasábamos todo el tiempo juntos. Incluso mis
padres estaban muy felices de que me llevara bien con ella, todo estaba
marchando bien. Pero…
Una noche mis padres no volvieron, en lugar de
eso, oficiales de la policía se presentaron en mi casa. Mis padres habían
muerto en un accidente de transito.
Mei se derrumbo, nuevamente había perdido a sus
padres. A pesar de que yo estaba muy triste no podía llorar, tenía que contener
a Mei. La abrace y le dije:
“No te preocupes, yo estaré siempre contigo, yo
te protegeré.”
No eran palabras que la aliviarían en el
momento, pero yo estaba contento con que ella lo tenga en cuenta en el futuro.
Fuimos a vivir con mi abuela a partir de ese
día, Mei poco a poco se fue recuperando y paso poco tiempo hasta que su sonrisa
verdadera había vuelto.
El día que mis padres habían muerto, había
hecho una promesa, yo protegería su sonrisa, no dejaría que nadie borre su
sonrisa…Sin embargo, no cumplí esa promesa.
****
Tercera
persona.
En el rostro de Takeshi se podía notar
claramente que estaba afligido, parecía que estaba a punto de llorar. De hecho,
el tenía ganas de llorar luego de recordar el pasado, pero las lagrimas no
salían.
Para distraerse, Takeshi fue a revisar la pila
de tesoros de los trolls, en ella encontró ropa que calzaba perfectamente con
el. No lo dudo y se puso la ropa.
El conjunto consistía en:
Un pantalón totalmente negro que contiene un
pentagrama de fuego en su bolsillo derecho, una remera negra y botas de cuero
negras. Luego era una gabardina con capucha, su interior era rojo mientras que
el exterior era negro. La parte de debajo de la gabardina era entreabierta y se
podía ver una parte del pantalón. En la parte interior de la gabardina también había
un pentagrama de fuego.
También encontró una funda de cuchillo que
encajaba perfectamente con su cuchillo. Además, traía un cinturón para
ponérselo alrededor de su cintura, sin dudarlo lo agarro y se lo puso.
Se puso la capucha de la gabardina, era
perfecta para ocultar su identidad, le venia bien para cuando salga de ese
lugar.
Había otras cosas, pero no le servían en este
momento a Takeshi.
El estomago de Takeshi resonó y decidió ir a
cazar algo. En el tiempo que había estado en el bosque lo que el siempre había
comido eran una especie de conejos. No eran en si conejos, ya que cuando te
acercabas crecían y se hacían 1 metro mas grande, sin embargo, no eran un
obstáculo difícil y el podía acabar con ellos enseguida.
Luego de haber cazado al conejo, lo llevo hacia
la fogata, ahí Takeshi se llevó una gran sorpresa.
La chica que anteriormente estaba llena de
heridas, estaba apoyando sus codos en el suelo mientras levantaba su cabeza y
lo estaba observando.
¡Espero que les haya gustado! ¡Dejenme un comentario para ver que les parecio :)!
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