Unas palabras antes de empezar:
Hola a todos, mi nombre es MMBelial pero pueden llamarme Miguel. ¿Alguna vez se han preguntado por qué estamos en el mundo? ¿Existe Dios? ¿Nos ama? ¿Somos los únicos? ¿Somos los primeros? En esta historia, sin relleno, intentaré explicarles una nueva forma de ver a la humanidad y al universo. Para esta oportunidad cuento con las ilustraciones de Shyori Nya, una nekomata que estudia y dibuja, aprecio mucho su trabajo, así que estén pendientes para tener más y más dibujos por capítulo. Espero ansioso sus críticas, sean como sean. Si la historia les interesa por favor apoyen el proyecto. Sin más, los dejo con esta cita:
“La política es el arte de engañar”.
—Nicolás Maquiavelo.
PROMOTION GAME
PROMOTION GAME 1: Primer Encuentro
PARTE 1
Segismundo Cortés,
con los ojos muy abiertos, veía perplejo la esquina de su habitación. Era una
noche calurosa, por lo que se incorporó de su letargo para limpiarse el sudor
de la cara. Cuando encajó sus gafas luego de apartar un mechón de cabello de su
frente pudo ver en la tenue luz que entraba por la ventana una figura femenina
completamente desnuda.
—Si haces el más
mínimo sonido, te mataré.
Le susurró la
mujer, que parecía tener unos veinte años. Sus largas piernas hacían que se
viera imponente, además de esa aura seria y ese instinto asesino en sus ojos.
El cabello rojizo que caía ondeándose hasta su vientre combinaba perfectamente
con sus ojos avellana, aunque fueran difíciles de apreciar en la penumbra, eran
misteriosamente penetrantes. La palidez de su piel era antinatural, como si
estuviera helada y su rostro perfectamente simétrico no mostraba expresión
alguna.
Segismundo,
perplejo, intento relajar su corazón, que por alguna razón no dejaba de latir
presurosamente, de alguna forma esta misteriosa mujer le había inspirado un
temor que le paralizó por completo.
Patch-Patch.
Se escuchó, la
mujer se esfumó y reapareció justo en frente del muchacho, que la veía
impresionado elevando la cabeza.
—Pídeme lo que quieras.
Le dijo esta
mujer. Su voz era extraña, como si dos damas roncas hablaran al mismo tiempo.
Segismundo no respondió. La mujer, hincando sus rodillas, acercó su rostro al
de Segismundo, que sentado al borde de la cama alejaba su cuerpo disimuladamente.
—Puedes pedirme
lo que quieras.
Le dijo
susurrando, con esa voz tan escalofriante y el rostro impávido. Sus labios eran
tan rojos que parecía que estallarían en cualquier momento.
Segismundo bajó
la cabeza sin apartar la mirada, entonces la mujer puso una sonrisa muy rara en
su rostro.
—Puedes hablar, pero modera tu voz.
Segismundo
acomodó sus gafas y preguntó con un susurró bastante serio — ¿Quién eres y qué
haces aquí?
La mujer comenzó a reír, mientras acercaba más su
rostro a Segismundo.
—Fu fu fú— rió con su aterradora voz.
Tsa.
De su espalda
brotaron doce alas con plumas negras, similares a las de un cuervo. Segismundo
quedó sorprendido al ver como se desplegaban y batían un poco, aunque estaba
oscuro la luz rebotaba ligeramente en ellas, entonces su mente tuvo que aceptar
que este encuentro era sobrenatural y que debía cuestionar la lógica que debía
usar para salir bien librado de esa situación.
—Fu fu, mi nombre
es Agrat, vine a este mundo buscando tu apoyo.
Segismundo entró
en confusión por un segundo, pero tomó las riendas de su conciencia e intentó
llevar el diálogo con Agrat, para averiguar lo que ella buscaba y como poder
terminar con esa sensación de incertidumbre de una vez por todas.
— ¿Entonces por
qué te acercas a mí de esa manera?, escabulléndote en mi habitación mientras
duermo, no es forma de pedir el apoyo de alguien.
Agrat mantuvo su
sonrisa pero abrió más los ojos. Segismundo se percató entonces que algo filudo
acariciaba su cuello, se trataba de las largas uñas de esa mujer.
—Esa actitud de
muchacho rudo me gusta, pero por favor se más educado conmigo. Esta vez lo
dejaré pasar.
Segismundo dio un
trago de saliva y se pronunció, sin dejar de susurrar.
—Agrat, me
disculpo si soné grosero, pero debo insistir ¿qué asuntos quiere tratar conmigo
como para irrumpir en mi alcoba?
Agrat comenzó a
sonreír de forma más natural, acomodó un mechón de cabello rojo tras su oreja y
acarició la mejilla de Segismundo, con el mismo dedo con el cual amenazaba.
—Yo te necesito
Segismundo Cortés, te necesito para hacer del infierno mí infierno. Estoy
dispuesta a cumplir tus deseos si cooperas conmigo— dijo con un tono
completamente hipócrita, su voz había cambiado de una inexpresiva mujer adulta
a la de una señorita engreída. Su piel emanaba un aura fría y seca, como la de
una nevera. Agrat cerró los ojos y comenzó a lamer el rostro de Segismundo,
como si su sudor fuera algo que no pudiera resistir.
El estrés que
sentía en ese momento acrecentó en el momento que Agrat dijo algo sobre el
infierno.
<< ¿El
Infierno? ¿Acaso habla literalmente? Sus alas negras, su piel fría, esa voz tan
horrible… >> pensaba Segismundo.
Agrat terminó de
lamer su mejilla y dejó un hilo de saliva en él… Su lengua era sumamente fría y
su cuerpo no desprendía ningún olor. Sus ojos brillosos tremolaban mientras lo
veía sonrojada.
— ¿Con el
Infierno te refieres a que eres un demonio?—preguntó Segismundo, intentando no
mostrar debilidad.
—Fu fu, hay
quienes nos llaman así, tus sospechas
son correctas. Tengo unos asuntos aquí… Verás… Satanás ha muerto—. Segismundo
no entendía nada. —Es por eso que quiero que me ayudes a ser el nuevo Satanás,
a cambio pide lo-que-quieras. Puedes tomar lo que quieres ¿quieres dinero? Te
puedo dar mucho, o quizá hay una mujer que desees…
Segismundo sacudió
la cabeza. —Es que aún no la
entiendo. La verdad es la primera vez que veo a un ser como usted, y no se
absolutamente nada de su lugar de origen o de los conflictos que ocurren en su
sociedad. Pide mi ayuda pero yo no me creo capaz de ayudarle…
<<Mientras
más rápido termine esto, mejor. Luego esto no será más que un sueño y con el
tiempo me convenceré de ello>> pensaba Segismundo, mirando fijamente los
ojos de la mujer que aún no quitaba la mano de su cuello.
—Tú me ayudarás.
Es solo cuestión de tiempo. Solo dime que quieres a cambio de ayudarme.
— ¿Y qué sucederá
si me rehúso?
Dijo Segismundo
con un rostro imperturbable. Agrat separó un poco su cuerpo.
—No lo entiendes
aún. Estoy siendo muy amable, podría obligarte, pero a cambio te ofrezco algo
que desees. Ultimarte no me tomaría ni cinco segundos. Solo dime qué quieres,
así sea mucho te lo daré. Hay humanos que cometen crímenes por un poquito de
oro o por una mujer. Si quieres ser muy rico o tener cientos de mujeres solo
debes hacer un trato conmigo y completar el Promotion Game.
<<Promotion
Game… Entonces busca subir su estatus como demonio llevando a cabo una especie
de juego. Los demonios siempre han sido descritos como seres viles que se
divierten con el sufrimiento de los demás, tal vez sea peligroso involucrarse,
por mucha riqueza que ofrezca, no hay nada como la paz>> caviló
Segismundo.
— ¿Se refiere
a que quiere que la ayude a subir de
estatus en la sociedad de dónde viene?
Agrat empujó su
peso contra Segismundo. Su piel estaba completamente helada.
—Eres un
atrevido— dijo Agrat, envolviendo el silencio con un suspiro. La sensación de
frio que ella provocaba se desvanecía de la habitación poco a poco. — ¿Qué te
gustaría?— repitió. —Sería mejor si te mato en el instante que decidas no
cooperar— le dijo humedeciéndose los labios.
—Te-tengo dudas
al respecto. Primero que nada. ¿Por qué usted acude a mí y por qué en esta
situación? Estoy pensando que antes de llegar aquí usted contacto con otras
personas que quizá comparten una característica especial conmigo, que es la que
usted busca en algún “ser humano”. No tengo idea de cuál sea esa condición que
busca. En este mundo hay gente más culta, pudiente y poderosa que yo.
Agrat asiente con
la cabeza. —Segismundo es
una pieza clave en Promotion Game. Yo no establecí las reglas, solo me adapto a
ellas y creo que Segismundo es la mejor opción. La verdad no he visitado este
mundo en mucho tiempo, el primer lugar al que llegué fue este.
El carácter de
Agrat había cambiado completamente, ahora era como una persona completamente
servicial. En la confusión Segismundo lanzó la segunda interrogante.
— ¿Entonces no es
una casualidad que yo sea la persona elegida para ayudarla en su Promotion
Game? ¿Si yo no cooperase con usted, me eliminaría y buscaría un reemplazo?
Agrat meneó la
cabeza, riendo de una manera extraña. —Fufu, el Promotion Game es como un juego
de ajedrez, te dan las piezas y las reglas. Tu solo debes hacer lo que puedas
con ellas. Yo aparecí aquí por mi voluntad, lo primero que quería hacer era
“sellar el trato” con Segismundo.
<<Por cómo
se expresa ahora, pareciera que solo yo puedo cooperar con sus asuntos aquí,
eso significa que no tiene intención de asesinarme, quizá solo usaba mi miedo
para que aceptara más rápido. Eso es bueno, no me asesinará, pero sin duda esto
hará más difícil que desista de mí>> decía Segismundo en su mente,
mientras juntaba sus manos.
—Señora Agrat,
sobre el Promotion Game ¿En qué consiste realmente?
Agrat no perdía
esa sonrisa inquietante.
—El Promotion
Game es una idea tomada de los humanos. Nosotros los seres de infierno tenemos
una jerarquía muy sólida, pero para resumirlo, nuestro líder absoluto es… era
Lucifer, que llevaba sobre sus hombros el título de Satanás. Los demonios
medimos nuestro poder en los conflictos, nuestra existencia en sí es esa, solo
buscamos la forma de estar en la posición más alta que podamos hasta que…
—quedó callada. —Verás, para un humano limitado a sus sentidos y su bajo poder,
los placeres son simples. Un humano recibe placer cuando solventa sus
necesidades. Por ejemplo…— decía Agrat, suavizando su voz— si un hombre tiene
frio, refugiarse y cubrirse lo hará feliz. Si tiene hambre, comer lo hará
feliz. Si se siente solitario, una mujer lo hará feliz.
Agrat apoyaba su
cuerpo contra Segismundo, que solo atinaba a permanecer inexpresivo. La
sensación del cuerpo de Agrat sobre él, aunque tuviera una forma humana, aunque
no fuera violenta, no le agradaba.
—Ahora los
humanos solventan sus necesidades con dinero. Cambian dinero por comida, por
abrigo y por compañía. Evidentemente el principio es el mismo. Así que,
Segismundo, humano, dime ¿qué te gustaría? ¿Qué necesidad tienes? Si el
Promotion Game sale como espero, entonces podría recompensarte y nunca más
tendrás una necesidad, serás feliz hasta que mueras.
Agrat estaba
recostada sobre Segismundo, viendo hacia sus ojos directamente, Segismundo
había cambiado su rostro, pero no era uno que expresara codicia, parecía haber
quedado en un estado de estupefacción. Con la tenue luz el rostro de Agrat
podía verse apenas, sus cabellos rojos y sus ojos penetrantes estimularon algo
dentro de Segismundo.
—Agrat—dijo
Segismundo después de un largo silencio.
Pacth-Patch
Agrat apareció
sentada en un escritorio que estaba a un metro de la cama, mirando hacia la
ventana.
—No todos los
humanos somos unos desalmados… Si existen quienes matan por dinero o toman
mujeres a la fuerza, pero en este mundo muchas personas han sacrificado su
vida, su tranquilidad, su felicidad y muchas otras cosas preciadas para hacer
de este mundo menos desgraciado. Así me ofrezcas todo lo que un desalmado desee
no te entregaré la felicidad que me causa vivir como un estudiante más en una
ciudad pacífica— se quitó las gafas— así que por favor no me inmiscuyas en tus
asuntos.
Agrat agitaba sus
alas débilmente, mirando por la ventana.
—Eres un humano
raro— le dijo, su voz no tenía expresión.
Tac.
—Segismundo ¿Hay
alguien más en tu habitación?
La madre de
Segismundo había deslizado su mano por la rendija de la puerta hasta encender
las luces. Entró bruscamente esperando ver “algo inusual”, quizá. Agrat había
desaparecido.
PARTE 2
Mi nombre es Segismundo
Cortés. Hace tres noches fui visitado en mi alcoba por un demonio llamado
Agrat, la cual me tentaba con otorgarme algo sumamente valioso a cambio de
ayudarla a subir de estatus. Al parecer una crisis ha surgido en el Infierno,
pero no entiendo por qué necesita de mí, un simple humano, para llevar a cabo
sus planes. Al parecer "Satanás" es el rango más alto para un demonio
y actualmente es un puesto vacío ¿Significa que hay muchos demonios tras el
puesto? Aveces quiero engañarme y decir que todo fue un sueño, pero aun puedo
sentir su lengua helada en mi rostro.
Ahora estoy andando por la
ciudad en busca de libros útiles, en una semana entraré al último escalón de la
escuela media. Me pregunto si tendré los mismos compañeros de clase... Espero
que este año mis maestros sean más centrados que el año pas...
Paf.
Me tropecé con alguien por
andar distraído. Será mejor que me disculpe para...
— ¡Tú!
Dije asustado.
—Fu fú, pero si es mi pequeño Segismundo —, decía riendo. Era nada
más y nada menos que Agrat.
—Este lugar ha cambiado
desde la última vez que vine- decía sonriendo. Su voz era perfectamente humana,
su sonrisa era genuina, estaba vestida con un ajustado traje de oficina gris,
una blusa blanca y una corbata corta azul, con un portafolio en la mano.
—A-Agrat... — no podía
creerlo. Es una mujer como cualquier otra, no el extraño demonio que apareció
en mi habitación.
-Podrías al menos cargar
mi maleta- dijo frunciendo los labios. Sus mejillas estaban rojas, quizá por
andar bajo el sol por un rato largo ¿Qué los demonios no son sensibles a eso?
Agrat sigue con los brazos estirados, imponiéndome su maletín de ejecutiva.
—Por supuesto- le dije, haciéndome
cargo del peso extra que llevaba.
—Creía que mi Segismundo
era un caballero- replicaba, esto me confunde mucho. Es una mujer caprichosa
más, ya no siento esa presión que causaba antes.
—Caminemos- me dijo.
Andaba un paso detrás. No sabía a donde íbamos, parecía que no a algún lugar en
particular, aveces se detenía, como si no decidiera que calle tomar, otras se
detenía para observar algo que llamara su atención.
De un momento a otro se
detuvo, pero esta vez no rotaba la cabeza y mantenía una expresión dudosa, solo
se quedó de pie unos cinco segundos.
—Mmm... mmm... Segismundo.
Estaba algo enrojecida, no
me dirigía la mirada... ¿Eh? ¿Está extendiendo la mano?
—No me humilles- decía en
voz baja... ¡Pero qué demonios!
***
Estoy caminando por una
avenida comercial tomado de la mano con una sonriente pelirroja en traje
ejecutivo. Estoy un poco avergonzado, para empezar ¿Por qué debo hacer lo que
Agrat me dice? Estoy sumamente
confundido.
—Voy a consentir a mi
Segismundo— repetía mientras andábamos. La gente nos mira... Nos detuvimos en
un restaurante moderno, de aspecto minimalista, paredes blancas y mesas de
madera pulida. Agrat me llevo hacia dentro y eligió una mesa para dos, contigua
a una pared de cristal templado tintado de negro.
Un camarero se acercó y
Agrat pidió dos órdenes de “lo más dulce del menú”.
Todo iba tranquilo, pero...
Plack.
Agrat hizo un chasquido
con los dedos, tenía una sonrisa muy cálida en el rostro. Entonces me doy
cuenta, la gente del restaurante tiene la mirada perdida y el rostro
completamente relajado.
Las personas que están de
pie avanzan muy lenta y torpemente, como zombis, como si solo su cuerpo
estuviera vivo. Es escalofriante.
—Entonces, Segismundo,
¿has pensado ya que pedir a cambio de ayudarme?
Sacudí la cabeza e intente
ignorar a quienes Agrat había dormitado, es un demonio después de todo… Hasta
donde llegará su poder…
—Agrat, yo no creo que
algo sea tan valioso como mi tranquilidad. Ya-ya te lo había dicho—aun siendo
un demonio esto es tan incómodo…
Agrat junta sus manos
sobre la mesa y apoya su barbilla en ella, mientras mira por la ventana, sus
mejillas se enrojecen. —Yo lo siento—, decía —, he subestimado a Segismundo. Yo
soy como una humana bonita, aparecí desnuda en la habitación de un hombre,
luego te amenacé y luego te ofrecí dinero... Yo siempre he pensado que todos
los humanos son codiciosos, pensé que podría manipularte completamente.
Agrat se quedó en silencio
un rato. Hasta me siento mal por ella... No, esto es solo para manipularme.
—Pídeme lo que quieras
Segismundo. Esta vez no haré suposiciones, solo pídeme algo y sellemos un
pacto.
Agrat me sonrió
dulcemente. Empiezo a dudar ¿Es una actuación? ¡Maldición!
—Yo no puedo aceptar
ayudarte en tu Promotion Game o como se llame, yo prefiero vivir tranquilo, no
hay cosa alguna aceptaría a cambio.
Agrat me oía atentamente.
-Tú aceptaras. Fú fu fu fu fú, yo no acudí a ti por
accidente. Tú eres mi objetivo. Tú aceptaras definitivamente, solo que cometí
el error de prejuzgarte. Los humanos son seres simples, solo buscan satisfacer
sus necesidades, es por eso que pensé que aceptarías de esa forma, pero la Corte
Suprema te designó como objetivo, así que nunca escaparás de mí. Tú serás mí-o.
¿Corte Suprema? eso
significa que he sido designado por un tercero, quizá en una instancia
superior, entonces Agrat no puede eliminarme... Ya recuerdo, lo mencionó
aquella noche. Eso es bueno, por otro lado, ella no renunciará a mi ¿Significa
que insistirá por siempre?
—Segismundo ¿No lo
entiendes aún?
Su mirada cambió, sentí
una presión en el pecho.
—Agrat, yo no quiero
abandonar mi vida pacifica por las cosas banales que propones— le dije
ocultando mi miedo. —Yo de verdad considero más valiosas otras cosas.
—Yo lo sé— respondió en el
acto. —Yo estoy ofreciendo un negocio que no puedes rechazar. Puedes pedirme lo
que quieres si me ayudas. Entiende, un pacto conmigo tiene el precio que tú
quieras.
—Si yo pidiera... si yo
pidiera mejorar mi memoria ¿podrías otorgármelo?
Agrat puso su dedo bajo la
boca, mirando el techo, como una chica cualquiera ordenando sus pensamientos.
—Yo podría pero, sería no
mejor a la de un demonio. Ese sería el límite, pero para un humano eso es
mucho. ¿Eso quieres, pequeñito?
Así que puede ofrecer ese
tipo de cosas. Ya veo, su poder no es ilimitado, pero ciertamente sus
posibilidades son más grandes que las de un ser humano. Seguramente se las
arreglará para cumplir mi deseo. Quizá si pido algo que le sea imposible me
deje en paz.
Pero esto del Promotion
Game no tiene sentido, si yo fui designado como un "humano a tentar"
por una Corte Suprema, nunca se rendirá. Si no se rinde significa que tarde o
temprano lo logrará, entonces este juego es una pérdida de tiempo. Si, quizá
ella debe lograrlo en un tiempo límite, quizá me consideraron un "humano difícil"
entonces medirá su habilidad para tentarme antes de un lapso preestablecido.
Debo averiguar más sobre esto.
— ¿Si pidiera vida eterna?
—Já ja. No, pero durante el juego nada te pasará. Yo te protegeré.
Agrat rió dulcemente...
Cierto, Satanás a muerto. Eso está fuera de discusión. Oír eso me hace pensar
¿El Promotion Game es algo peligroso?
—Podría hacerte vivir
muchas vidas humanas ¿Eso estaría bien?
Entiendo... pero antes
dijo "si todo sale bien", entonces sellar el trato no es el reto del
Promotion Game. ¿Qué será entonces, como para ofrecer algo "que no pueda
rechazar"?
—Yo no puedo
decirte nada más sobre el Promotion Game mientras no aceptes por voluntad propia y cierres el trato
conmigo. Así que apelo a tu codicia. Pide un deseo y te diré si puedo cumplirlo.
En base a eso, según lo que pidas, podría convencerte de unirte a mí. Claro, tu
sentido de codicia no es lo más común en un humano…
Entiendo
perfectamente. Ella está buscando una “oferta que yo no pueda rechazar”. Esto
es muy problemático, si pudiera evitaría no inmiscuirme con esta mujer
infernal. No puedo saber nada del Promotion Game si no aceptó. Una corte me
eligió como herramienta para esta mujer, así que no desistirá, pero tampoco
puede eliminarme, pues ella perdería el Promotion Game. Dijo algo acerca de
“cerrar un trato” y “por mi propia voluntad”. Significa que debe lograr el
acuerdo sin amenazas o extorsiones. Si estoy acorralado eventualmente lo
logrará ¡Entonces el Promotion Game es una tontería si tarde o temprano lo
conseguirá! A menos que tenga razón y deba conseguirlo dentro de un límite de
tiempo… No, significa que hay más demonios intentando pasar el Promotion Game,
se trata de conseguirlo primero. ¡Ya está! Pero… Ningún otro demonio me ha
buscado. Significa que aquella corte no solo me designó a mí como objetivo,
significa que muchos demonios lo están haciendo en este mismo instante. Pero ¿Porque usan humanos y no
pelean entre demonios? Promotion Game… Ella dijo algo sobre ajedrez, quizá sea
como un reto de estrategia, o hacernos pelear como en esos animes japoneses…
— ¿Hacer esperar
a una mujer es algo malo en este mundo, verdad?
— Wa-aaa… ¿Su-Suponiendo que no lleguemos
a un acuerdo, eventualmente te rendirás cierto? Si yo no quiero involucrarme
con usted, solo debo negarme hasta que alguien más cumpla el Promotion Game.
Agrat me miró
otra vez con un gesto extraño que era desesperante.
—Sí que eres
especial. Bueno, es mi culpa por hablar demasiado fu fu supongo que me dejé llevar por mis emociones, aún me es
difícil controlar eso en este mundo. Segismundo Cortés… Mi compañero de
Promotion Game resultó ser más interesante de lo que pensé. ¡Si, obtuve la
solución!
—Escúchame
atentamente. La Corte no te eligió por nada. No es fue un lanzar de dados. Tu
aceptarás cooperar, lograrlo en poco tiempo solo es una pequeña ventaja para
ambos. Mía para pasar la prueba lo más rápido posible y tuya para pensar bien
en tu recompensa.
¿Ese significa
que sí es un callejón sin salida? ¿Acaso la gente de esa Corte sabe más sobre
mí que yo mismo?
—Estás perdiendo
tu valioso tiempo en este mundo. Piensa en tus deseos, piensa en lo que más
deseas, hazte a ti mismo una oferta que no puedas rechazar y luego dímela.
—Si yo pidiera el
poder de hacer eso que hace usted. Desaparecer y reaparecer en un instante en
un lugar diferente.
Agrat abrió
lentamente los ojos.
—Mmmm… Tomaría
cerca noventa horas darte ese poder.
Claro, se supone
tomará el lugar de la cabeza en el infierno, o sea es virtualmente la más
poderosa entre todos los demonios. Si yo pudiera elegir un poder, un poder tal
que pueda usar para…
—Señora Agrat… Si
yo pudiera… Si yo pudiera tener el poder de la persuasión… Si pudiera persuadir
a cualquier ser humano solo con mi voluntad y mis palabras… ¿Usted… usted me
otorgaría tal poder?
Agrat se puse de
pie y dijo:
—Si aceptas
cooperar conmigo, te responderé si es posible o no.
Agrat… se rehúsa
a responder. Si yo rechazo esto nunca lo sabré, pero no importa porque
simplemente volverá a tentarme. Estas ideas… estas ideas que ahora rondan mi
cabeza ¿Siempre estuvieron ahí? Me siento tan débil, siento que necesito lo que
Agrat me ofrece. Incluso si no es posible el hecho de vivir sano y para
siempre, o teletrasportarme es tentador. Espera Segismundo… ¿Para qué quieres
vivir por siempre? Solo evitaras necesidades, como dijo Agrat… felicidad por no
enfermarme o no ser arrasado por la muerte. ¿Para qué quiero teletraspórtame?
Eso solo acortaría mis viajes, los lapsos entre acciones, podría robar bancos
con eso, pero con eso solo obtendría dinero, el cual puedo pedírselo
directamente a Agrat. Viéndolo así Agrat decía algo cierto en gran parte, solo
buscamos felicidad o más bien, evitar necesidades… Mmm Pero, ¿lo de persuadir
de dónde salió? Sin duda yo podría cambiar… podría revolucionar completamente
este mundo solo persuadiendo personas importantes, aun así podría ser
asesinado, podría caer enfermo, pero podría cambiar el curso de la historia…
—Agrat— rompí el
silencio— ¿tú podrías darme una larga vida y la habilidad de moverme a tu
velocidad a la vez?
—Por supuesto—
respondió.
Entonces si.
— ¿Agrat, podría
pedir que destruyas a todos los seres humanos excepto a mí?
—Veras pequeño
Segismundo, yo tengo el poder, pero sería muy tonto de mi parte destruir esta
parte del mundo. Eso es algo que en… Bueno, tu precio por ayudar, eso está
fuera de rango. No por incapacidad, sino por ser poco razonable.
Al parecer Agrat
no quiere ver este planeta hecho polvo, al parecer los demonios se entretienen
con los humanos, o lo ven como la fauna de su mundo. Después de todo Agrat dijo
que éramos seres más simples. Solo somos humanos, los seres de otros mundos nos
ven como seres que solo quieren vivir… ¿Somos tan patéticos? ¿Somos tan
miserables los seres humanos que solo pedimos por nosotros cuando tenemos
oportunidad? Me siento insultado, lo primero que supe luego de conocer otra
forma de vida inteligente es que somos una mierda… Yo… Aún si solo me volviera
muy rico… Aún si dejo mi aburrida vida de humano…
—Acepto.
— ¿Qué?— se
sorprendió. Agrat lo hizo de una forma completamente humana.
—Te ayudaré— le
dije— así que dime de una vez que sí es posible darme el poder de la
persuasión.
Agrat comenzó a
reír con su voz femenina, soltaba carcajadas sonoras mientras acomodaba su
cabello.
—Segismundo. Te
daré el poder de la persuasión perfecta. No solo ese, si me lo pides también te
haré vivir mucho, o te daré riqueza. Pero para ello debemos superar juntos el
Promotion Game. Hagamos el trato.
Así que eso
significaba hacer un trato con el futuro líder del infierno, ganar poder sin
saber que pedirá a cambio. Estoy preocupado, pero ya me enteraré, además ella
dijo que iba a protegerme. Agrat comenzó
a quitar su saco, y desabotonó su blusa.
—Entonces humano,
sellemos nuestro trato.
—Eso… Eso es algo
un poco vergonzoso—le dije intentando no ver.
—Aunque parezca
una mujer humana yo soy un demonio, intenta pensar que soy un animal de la
tierra, el que tu prefieras.
—Eso no me ayuda
sabes… ¿Por qué te desvistes?
—No me quitaré
todo, solo mi hombro debe estar descubierto. Acércate y dame una mordida, justo
aquí— dijo elevando su blanco hombro.
—Mmm… ¿Qué tan fuerte debo… ya sabes?
—Hasta que mi
piel sangre, llevare tu marca dental como símbolo… Mmm Por favor no lo hagas tan rudo.
Aún si lo dice un
demonio, eso no es algo que debería escuchar. Estoy seguro lo que lo dijo para
inquietarme.
Un pequeño brote
rojizo comenzó notarse en su piel, creo que sentí miedo de lastimarla…
Ciertamente me estoy adaptando a su forma, inconscientemente me convenzo de que
es una humana, eso debe ser útil para pasar desapercibida.
—Eso fue lindo,
gracias. Segismundo.
—No digas cosas
así. Por cierto Agrat, no sé en qué me acabo de meter exactamente, pero dijiste
que “te dieron las piezas” y que “me elegiste”. Significa que entre posibles
candidatos me elegiste a mí ¿Por qué?
Agrat miró hacia
un lado y dijo —tus gafas son lindas.
Luego de eso me
sentí mareado, la sonrisa de Agrat se desvanecia. Cuando desperté un camarero
del restaurante me hacía reaccionar golpeando la mesa, tenía bajo la cara unos
billetes con varios ceros y una nota.
“Cómprate algo
lindo, precioso”.
Esta mujer aún no
se adapta bien.
Bastante interesante no puedo decir mas soy novato en estas cosas
ResponderEliminarMe alegra que le agrade, hoy viene el segundo capitulo, descuide, mientras sea honesto con su critica yo estaré agradecido.
EliminarMuy entre tenida y interesante la leeré cuando vaya saliendo pero me recuerda high school dxd, igual sigue sacandola
ResponderEliminarJaja, me lo han dicho, es que la quería peliroja, hoy se sube el segundo capitulo, espero que pueda leer mi trabajo y ayudarme a mejorar.
Eliminar¿has leído la obra de "La Vida Es Sueño"?
ResponderEliminarDe hecho es una de mis obras de teatro favoritas, así que el nombre de uno de mis protagonistas es un tributo a tal obra. Disculpa la tardanza por responder, espero que disfrutes leyendo mi trabajo y puedas ayudarme a mejorar con tus comentarios.
EliminarInteresante me gusto mucho el inicio
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