El Punto Muerto Capitulo 5


Muy buenas lectores! Aquí les traigo como prometí el capitulo 5 de mi novela, espero disfruten de la continuación de mi novela. Recuerden que subiré capitulo cada dos semanas y si les gustó el capitulo de esta semana comenten que eso me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir les dejo el capitulo y nos vemos dentro de dos semanas! :D






Capítulo V

"Maldito"



Todo el mundo necesita conocer su pasado. ¿Qué sucede cuando olvidas quien eres? Nada, los humanos naturalmente somos bestias guiadas por nuestros instintos, no importa todo lo que digan, la evolución del ser humano no fue un gran cambio, todos tenemos ese instinto asesino que dependiendo las situaciones a la que eres expuesto lo desarrollas y te sientes libre por primera vez en la vida, o mueres sintiendo un vacío existencial. ¿Cuál fue mi propósito en la vida? ¿Por qué jamás me sentí libre?

Sin importar las consecuencias el mundo vive al límite probando su suerte y jugando con vidas ajenas. ¿Por qué existe tanta maldad en el mundo? ¿Por qué las guerras nunca acaban? La respuesta es simple, porque si no existieran guerras las verdaderas mentes malvadas del mundo no tuvieran a quien culpar. ¿Jamás pensaste que toda esta violencia en el mundo es solo una cortina de humo que utilizan para controlar a la multitud?

Todos protestan por libertad, por aceptación, por justicia, pero en realidad lo único que buscan es llamar la atención y ser aceptados por la sociedad. El mundo está dominado por organizaciones ocultas que no les importa en lo más mínimo tu opinión. ¿Existe liberta de expresión? No, el mundo escucha solo lo que ellos quieren que escuches. El mundo no necesita más pensadores o cobardes que predican esperanzas. ¿La única solución para sanar a este podrido mundo? Destrúyelo e inicia desde cero.


Estados unidos, Los ángeles.
13 de marzo del 2017, 12:15 am

Corriendo en medio de la noche por las peligrosas calles de Los ángeles, Nathalia logra llegar a la estación de policía donde al parecer era una noche muy agitada ya que todos los policías parecían muy ocupados corriendo de un lado a otro. Tratando de hablar con algún policía comienza a seguirlos por todo el lugar sin que alguno le tomara importancia, era invisible para todos, sin embargo uno de ellos se detiene y se toma un pequeño tiempo para sentarse con ella.

— ¿Por qué una niña está a media noche fuera de su casa? —El policía parecía tener prisa.

Sin contestar casi pareciendo que lo ignora Nathalia le pregunta muy cortésmente.

— ¿Disculpe oficial, donde podría encontrar al detective Elrick?

El policía no parecía estar interesado y sin preguntar más se levanta de su asiento. Su rostro demostraba cansancio y un poco de enojo.

—Te llevare con él, sígueme. —extiende su mano a la niña.




Es llevada a la oficina donde se encontraba el hombre al que buscaba; El oficial toca la puerta y presentándose adecuadamente entra a la oficina junto con la niña.

Mirando detenidamente a Nathalia el detective le pregunta al oficial acerca de ella señalándola con un lápiz que tenía en su mano derecha.

— ¿Qué hace una niña a estas horas de la noche y en un mal momento como este?

El oficial asustado le contesta con el mayor respeto que se pueda.

—Mil disculpas detective, pero esta niña me ha dicho que quería verlo y me pareció que era algo importante. Además no quería perder más tiempo, usted nos ha dicho que debemos darnos prisa.

Sin quitarle la mirada de encima el detective se dirige a ella.

—Dime niña ¿Por qué estás aquí?

Mirándolo fijamente a los ojos, y tragando saliva, mientras intenta no temblar. Nathalia contesta lo más rápido posible.

— ¡Necesito que me ayude a rescatar a mi amigo!

Golpeando fuertemente su escritorio el detective le grita.

— ¿A qué te refieres con eso? ¡No tengo tiempo para juegos, han sido raptados cientos de personas en toda la ciudad!

La niña deja salir una pequeña sonrisa, tenía claro que esta podría ser la única oportunidad que tendría para rescatar a Dimitri.

— ¿Qué pensaría si le digo que puede averiguar quiénes fueron y donde se encuentran las personas que buscan?

Ahora aún más molesto de lo que ya se encontraba golpea nuevamente su escritorio.

— ¿Crees que me creeré ese cuento? Solo eres una niña, jamás confiaría en alguien de tu edad para una investigación tan grande e importante.

Nathalia coloca una memoria portátil en el escritorio del detective.

—Revise esta memoria, dentro encontraran una cinta de audio donde podrá verificar que digo la verdad.

El detective respira profundo e intenta seguir el juego de la niña; revisa la memoria portátil minuciosamente y escuchando la cinta de audio se convencen de las palabras de la niña.

Elrick Comienza a hacerle miles de preguntas a la niña acerca de cómo había llegado esa cinta de audio a sus manos. Nathalia sabía que la única manera de hacer que se movilizaran los oficiales era delatando a su padre; No pierde el tiempo y cuenta acerca de la llamada con los secuestradores y la existencia del video donde mostraban partes de las instalaciones. Y como extra cuenta acerca del encuentro que tendrán para recoger el dinero por la mañana.

—Vete a casa uno de nuestros oficiales te llevara, mañana enviare a algunos de nuestros policías para que vigile la zona y así podremos seguir al secuestrador cuando aparezca, de esta forma conoceremos la locación donde tienen a todos los rehenes. —El detective Elrick se despide de la niña con una sonrisa en su rostro.

Aliviada por las palabras del detective se marcha con el oficial encargado de escoltarla a casa. Nathalia se sentía un poco más aliviada por el hecho de que cumpliría la promesa que hizo a Beowulf  de traer de vuelta a su hermano, creyó que todo volvería a la normalidad. Cansada por este día tan agotador se queda dormida en la patrulla.




Estaba agotada por ese largo día, despierta de improvisto por culpa un bache en la carretera; mientras regresaba en si observa que estaba siendo llevada por el camino equivocado, despreocupada comienza a hablar con el detective.

—Disculpe, creo que se ha equivocado de camino no vivo por estos rumbos.

—No puedo llevarte a tu casa niña, el jefe querrá castigar al que revelo la existencia de nosotros y el laboratorio a los policías. —El oficial dejo salir una sonrisa.

Asustada y a la vez confusa pregunta.

— ¿A qué se refiere? ¿Usted es uno de los tipos malos?

Comienza a reírse; había detenido el automóvil frente a unos árboles que se encontraban en el centro de un parque.

—Eres buena como detective, pero para tu mala suerte el jefe es más listo que todos, tiene cientos de personas infiltradas en muchos lugares, nadie lo ha notado, ni siquiera ese idiota de Elrick. Soy uno de los diez infiltrados en esa estación de policía y no me importara asesinar a una niña problemática como tu si el jefe me lo pidiera.

Completamente pálida y fría por el miedo trata de abrir las puertas del auto, sin embargo es inútil, todas estaban cerradas. De repente los arboles comenzaron a moverse y del suelo se abrió un camino subterráneo que al parecer conducía al laboratorio. El parque hace años que nadie se acercaba, todos temen de ese lugar, habían rumores de pandillas que habían tomado la zona y mataban a quien cruzara su territorio, eso hizo un lugar perfecto para esconderse.

El auto que transportaba a la niña entra rápidamente, mientras se escuchaban los gritos de  Nathalia ahogarse entre el viento.

El automóvil recorrió un largo pasillo por varios minutos hasta que observan a una mujer corriendo en sentido contrario, hacia la salida; el oficial detiene el auto frente a ella tratando de bloquearle el paso. Cerrando las puertas del auto para evitar que escapara la niña, sale del auto y corre hacia la mujer que asustada trata de escapar de él. Logra atraparla y arrojándola fuertemente en el piso, comienza a gritarle mientras que ella lloraba desconsoladamente.

— ¿A dónde crees que vas? Nadie tiene permitido salir de aquí.

—Perdóneme, por favor no me mate yo solo he hecho lo que me han pedido.

— ¿A qué te refieres con eso? ¿Qué te han pedido?

—Uno de los hombres que cuidaban la celda me dijo que me dejarían libre si tenían sexo conmigo.
El hombre después de escucharla, comenzó a reírse descontroladamente y dándole una patada en el estómago le dice sin dejar de reír.

—Estúpida mujer ya te lo dije antes, nadie en este lugar puede salir de aquí y al parecer has hecho feliz a un hombre gratuitamente.

La mujer sigue llorando y rogando por su vida, aburrido de escucharla el hombre la levanta del piso tomándola del cabello; mientras caminaban hacia el auto la mujer deja de gritar y con una sonrisa maliciosa le pregunta.

— ¿Qué te parece hacerme todo lo que quieras, ponerme de todas las posiciones que quieras pero a cambio haces como si nunca me hubieras visto y me dejas ir?

Mirando detenidamente el cuerpo de la mujer, la tira contra el auto golpeándole el rostro mientras cae de nuevo al suelo. El oficial se acerca a la mujer que estaba tirada en el piso, le escupe el rostro.

—Maldita perra, eso no funcionara conmigo.

La vuelve a levantar del cabello y ahora la entra al auto donde se encontraba Nathalia. Mientras se dirigían al laboratorio la niña no podía evitar preguntarse ¿Quién era esa mujer? Y ¿Por qué se le hacía muy familiar?

Después de tanto pensar recuerda que esa mujer era la que golpeo a Dimitri en el hospital hace un año, no podía creer que la madre de su amigo se encontraba a la par de ella. Sin perder tiempo le pregunta a Elizabeth el paradero de su hijo, la mujer mirándola con lágrimas en los ojos y una rabia en su mirada responde.

—Mi hijo hubiera sido un estorbo y lo tuve que dejar en ese lugar de seguro ahora ya estará muerto. Además ¿Quién eres tú?

Enojada por las palabras escuchadas no se detiene a pensar y le suelta una cachetada a la mujer. Nathalia se negaba a creer aquellas crueles palabras dichas por la mujer odiosa.

Riéndose por la situación entre ellas dos, el oficial detiene el auto de improviso y anuncia la llegada al laboratorio.

Ignorando completamente la llegada de su amiga al laboratorio, Dimitri había perdido la razón. Lo habían trasladado a una celda especial, Antes que cayera inconsciente había pasado horas gritando de dolor, sus pupilas habían vuelto a aparecer, sin embargo por una extraña razón eran incoloras.

La mente de Dimitri se había fracturado en dos partes, una parte la cual estaba cediendo lentamente a la droga y la otra parte la cual aún luchaba por mantenerse vivo, luchando por no perder la poca cordura que aun tenia.

Quizás era a causa de  lo que le fue inyectado pero era como si alguien estuviera hablándole dentro de su cabeza, era como si esa mitad de su mente que había cedido tuviera vida propia.

— ¿Te duele mucho cierto?

— ¿Ambos conocemos la respuesta a esa estúpida pregunta, no crees? ¿Quién eres tú y porque estas en mi mente? ¿Por fin enloquecí?

—Yo soy la parte que odia ser tratado como basura, que desea ver muertas a las personas que te trataron como una basura; podría decirse que soy el verdadero tú. —era una voz misteriosa, quizá un poco tenebrosa.

— ¡Es imposible! Yo jamás he querido eso para los demás ¿Por qué mientes?

La voz dentro de la cabeza de Dimitri comenzó a reírse como si hubiera sido contado un chiste.

—No importa cuanto lo niegues ese deseo siempre ha estado en ti. —Haciendo una pequeña pausa, continuo hablando. — ¿Quieres que te saque de este lugar?

Sorprendido por la pregunta Dimitri responde.

— ¿Puedes sacarme de aquí?

—Claro que puedo liberarte de esta celda sin mayor dificultad, pero a cambio por sacarte de aquí quiero que hagamos un pequeño trato.

—Sabía que querías algo a cambio ¿Qué tan malo es el trato?

—No te preocupes por eso, lo único que tienes que hacer es prometerme el alma de uno de tus seres amados y te liberare de inmediato.

Sin decir ni una sola palabra Dimitri siguió pensando en la propuesta, era imposible que él aceptara dicho trato jamás sería capaz de asesinar a alguien querido, sin embargo salir de ese lugar era muy tentador, el dolor lo presionaba tanto que de no ser por el costo lo aceptaría sin pensarlo.




Mientras Dimitri estaba en una disputa con el mismo, Nathalia y Elizabeth fueron encerradas en otra celda donde esperarían al jefe para ser castigadas como es debido.

Tratando de salir de ahí Elizabeth seguía insistiendo.

—Por favor, sáquenme de aquí soy demasiado hermosa para ser asesinada en este horrible lugar, hare lo que me pidan pero por favor libérenme.

Mirándola con desprecio Nathalia comienza a hablar evitando contacto visual con ella.

— ¿Acaso no tienes un poco de dignidad? Acéptalo moriremos en este lugar y nadie nos podrá liberar.

Escuchando las palabras de la niña, se dirige hacia ella y tomándola del brazo la levanta y la golpea en el rostro con tanta fuerza que cae al piso de inmediato.

— ¡Estúpida niña! ¿Cómo te atreves a decirme eso? Alguien como yo no puede morir aquí siempre he salido de problemas gracias a mi astucia y mi cuerpo irresistible para todos los hombres.

Levantándose del piso con dificultad y limpiándose la sangre del rostro le contesta.

—No eres más que una simple puta, Dimitri y Beowulf  son demasiado buenos como para que te hagas llamar su madre. Jamás te perdonare haber dejado atrás a tu hijo dejándolo morir en este horrible lugar.

La mujer estaba a punto de golpearla de nuevo cuando el ruido de las puertas abriéndose la detiene y rápidamente comienza a gritar por ayuda.

Unos pasos se escuchaban acercándose hacia donde estaban ellas. Apareció frente a su celda un hombre armado que les abre la puerta y apuntándoles con el arma les hizo una señal para que salieran y lo siguieran; ambas están muy asustadas y evitando enojar al hombre hacen todo lo que les pide. 

Las lleva por varios pasillos hasta llegar al laboratorio donde hombres con batas blancas las observaron detenidamente mientras seguían caminando hacia una puerta donde al parecer los estaba esperando el jefe de toda esta organización.

Abrieron la puerta dejando ver una oficina completamente blanca, muy elegante. Seguían apuntándolas evitando de esta manera que escapasen del lugar; Les hizo una señal para que ambas entraran a la habitación. Una vez dentro, el hombre cerró la puerta por fuera dejándolas completamente solas.

Susurrando, Elizabeth empezó a hablar con la niña.

—Es nuestro momento de escapar mocosa, se han descuidado y podremos salir sin problemas.
Mirándola con rabia le contesta.

— ¿Enserio eres estúpida? Hay miles de personas afuera y sería imposible escapar de aquí ¿recuerdas cuánto nos tardamos en llegar hasta aquí en auto? Recuerda que paso cuando intentaste huir.

Quitándole las esperanzas de vivir después de escuchar a la niña, Elizabeth deja de hablar.

La puerta comienza a abrirse dejando ver a dos personas, uno era un hombre con bata blanca y anteojos, el otro era un joven que parecía tener un poco más de veinte años. Después de entrar y ponerse cómodos el joven comienza a hablar.

—Mucho gusto señoritas, mi nombre es Anthony Hawkins soy el dueño de Corporación Hawkins y mente maestra de todo este plan. Y él es…

Nathalia interrumpiéndolo contesta.

—Dr. Phillips Benson, ya he tenido el placer de conocerlo, aunque estoy un poco decepcionada y a la vez sorprendida, nunca creí que se involucraría en algo tan bajo como esto.

Muy sorprendido por lo dicho por la niña Anthony empieza a reírse.

—Tienes razón niña es tu quien dijiste, sin embargo las he traído ante mi como una forma de educación antes de darles sus merecidos castigos no se preocupen no las mataremos, sería un desperdicio asesinar a dos cuerpos que podrían servir como sujetos de prueba ¿Me equivoco, Dr. Benson?

Con un rostro inexpresivo y una mirada fría le contesto sin mirarlo a la cara.

—Así es, en estos momentos estamos muy escasos de sujetos de prueba todos mueren después de suministrarles la sustancia en el cuerpo.

Levantándose de la silla Anthony se acerca a Elizabeth y comienza a tocar su cuerpo desabrochándole la camisa lentamente.

—Dr. Benson, creo que yo me ocupare de darle el castigo correspondiente a esta mujer, usted ocúpese de la niña no me importa lo que le haga.

Llevándose a la niña consigo, Phillips se dirige hacia la habitación más custodiada la cual era el lugar donde se encontraba Dimitri.

Nathalia estaba muy asustada y sin conocer su destino intenta hacerlo hablar.

— ¿Cómo pudo hacer esto? ¿Dimitri jamás ha hecho nada malo, porque tuvieron que matarlo?

Sin decir ni una sola palabra llegan a una puerta reforzada donde varias personas con armas la vigilaban, después de entrar al lugar, la niña puede ver una gran celda de cristal reforzado y en su interior se encontraba Dimitri agonizando mientras que las manchas negras habían marcado casi por completo todo su cuerpo. Asustada al ver en ese estado a su amigo corre rápidamente hacia la puerta e intenta abrirla.

— ¿Qué le está pasando a Dimitri? ¿Porque su cuerpo está manchado?

Acercándose lentamente hacia ella le contesta Phillips.

—No te preocupes por él, es un chico afortunado, es la segunda persona que logra aceptar el virus.

— ¿Es normal todo eso? ¿Qué clase de monstruo es usted? Dimitri está sufrimiento demasiado sáquelo de ahí por favor.

Mientras ellos discutían, Dimitri había despertado por un fuerte dolor, era como si un cuchillo estuviera siendo clavado en su pecho y estuvieran moviéndolo en forma circular. El chico estaba intentando soportar aquel dolor mientras seguía discutiendo dentro de su mente con aquella voz interna.

—Observa quien está fuera de la celda. ¿No se te hace conocida? —La voz tenía un tono burlón.

Haciendo un gran esfuerzo por mover su cabeza, observa a la chica.

— ¿Qué hace ella aquí? —En ese momento Dimitri olvido el terror que sentía, y dirigía toda su atención y temor en Nathalia.

—Estoy seguro que también harán pruebas con ella. ¿Quieres ayudarla cierto? ¿No querrás que salga lastimada o sí?

La chica estaba de rodillas frente al doctor, su sentimiento de impotencia había doblegado su voluntad por completo, sus ojos ya no tenían más lágrimas, había llorado lo suficiente como para entender que este era el fin para ambos.

— ¿Por qué me ha traído aquí si no lo liberaras, que motivo tienes para mostrármelo? —Nathalia miraba fijamente el piso, su voz era fría, ya no le importaba nada.

Phillips sacó un arma que tenía oculta bajo la bata y apuntó a Nathalia mientras le contesta lo más serio posible.

—Jamás quise que esto se saliera de control, todos los médicos que estamos aquí fuimos chantajeados, engañados y amenazados por Anthony; nos asesinara si no producimos el virus en masa. Desde el momento que observe como el cuerpo de Dimitri tenía un noventa y nueve por ciento de probabilidad que aceptara el virus, me he estado preguntando como hacer que el chico acepte el virus dentro de él.

Confusa por la explicación pregunta.

— ¿No entiendo a qué se refiere con eso?

Listo para presionar el gatillo del arma le contesta con una sonrisa en el rostro.

—Descubrí que el virus es estable siempre y cuando el sujeto que lo lleva dentro lo acepte, por algún motivo la sustancia que me entregaron en este lugar es diferente a todo lo humanamente conocido, en pocas palabras es como si tuviera mente propia. Es como si la sustancia te pusiera a prueba, intentará tomar tu mente por completo hasta asesinarte—Phillips le sonríe a Nathalia una última vez —Dimitri es un chico especial, quizás un orgulloso, pero por suerte lo conocí en el pasado y sé muy bien que tiene un corazón puro y no dejaría morir a nadie preciado para él. Al verte muerta en el piso estoy seguro que lo aceptara sin ningún problema.

Demasiado sorprendida por las palabras de Phillips trata de huir de la habitación, sin embargo es golpeada en la cabeza con la arma cayendo al piso. Cierra los ojos mientras deseaba que ese golpe en la cabeza la hubiera dejado inconsciente.

— ¿Cómo pudo saber que vendría? —evitaba abrir los ojos para no ver el momento en el que presiona el gatillo.

Sonriendo mientras sigue apuntándola con el arma le contesta.

— He aprendido algo en estos años que estuve tratando de crear una cura para las personas con problemas en el corazón, y es que en esta vida no hay ninguna casualidad. Jamás planee que tú llegaras, de hecho si tú no hubieras llegado aquí nunca hubiera podido hacer que él aceptara el virus. ¡Te estoy muy agradecido!

Sin decir ni una sola palabra más está a punto de tirar del gatillo del arma. Dimitri había escuchado toda la conversación entre ellos. Había entendido de que iba todo esto, y porque escuchaba esa voz tan molesta dentro de su cabeza. Estaba furioso con Phillips y todas estas personas que lo tenían atrapado a él y a su amiga. Intento hacer un trato con aquella voz.

— ¿Si acepto tu propuesta me prometes que la salvare?

La voz lo tenía donde quería, en un tono de voz un poco burlón contesto.

—Te prometo que ese disparo no acertara si aceptas, sin embargo no te prometo que tu vida sea como antes.

En este momento a Dimitri no le importaba nada más que salvar a Nathalia lo más rápido posible y sin pensarlo acepto el trato.

— ¡Acepto el trato, ahora salva a mi amiga!

La celda de cristal reforzado se había llenado en segundos de un humo negro como si se estuviera incendiando el chico; se escucharon golpes en toda la celda, de seguro Dimitri tratando de huir de aquel lugar. La celda no soporto mucho tiempo, sus paredes fueros destruidas en piezas pequeñas dejando salir a Dimitri.

El doctor asustado al ver romperse el cristal tira del gatillo, Nathalia escucho como la bala salía del arma, vio su vida pasar frente a ella, sin embargo Dimitri logra detener la bala con su mano y con una fuerza increíble golpea a Phillips arrojándolo varios metros lejos de ellos dos. El impacto hace un estruendo tan grande que alerta a todos en el lugar. Las personas con batas corrieron para salvar sus vidas, los guardias de todo el lugar corrieron hacia el paradero de Dimitri.

Nathalia por instinto abrió los ojos intentando ver porque la bala no había impactado en ella.  Su rostro se palideció al ver frente a ella el nuevo aspecto de Dimitri; su cabello se había tornado de color gris, Aquellas manchas negras habían desaparecido, su piel estaba tan blanca como la nieve aunque estuviera saliendo un vapor oscuro de él y el color de sus ojos eran de un rojo carmesí, más rojos que la sangre. Nathalia se levanta lentamente y se acerca por la espalda para darle un fuerte abrazo, por fin de sus ojos salían lágrimas nuevamente.

— ¿Enserio eres tu Dimitri? ¿Qué te han hecho?

Mirándola detenidamente Dimitri le susurra suavemente al oído tratando de no ser escuchado por nadie más. Quería que este momento fuera solo para ellos dos antes que llegaran los guardias.

—Lo siento princesa, no quería que te involucraras en esto, todo es mí culpa.

Interrumpiendo ese momento como era de esperarse un ruido que provenía del otro lado del lugar se escucha. Cientos de balas impactaron con aquella enorme puerta de acero que separaba el laboratorio de todas las demás habitaciones. Dimitri toma a Nathalia y corre para ponerla a salvo.

Se abre la puerta y cientos de hombres fuertemente armados aparecen, comienzan a disparar por toda la habitación mientras Phillips aprovecha el momento para escapar de ese lugar. Dimitri habiendo logrado esconder a la chica comienza con el ataque. Todo su cuerpo se sentía más ligero al parecer su fuerza era cien veces mayor que antes, todos los hombres lograron verlo de inmediato y sin pensarlo comenzaron a dispararle; La velocidad de Dimitri era increíble, esquivaba todas las balas sin problema alguno; mientras más se acercaba a los hombres más furioso se tornaba y sin que ellos pudieran darse cuenta salto en medio de todos los hombres y tomando del cuello a uno de ellos lo lanzo contra la pared, derribando en su camino a muchas personas; sin que ellos se dieran cuenta Dimitri había tomado una granada del sujeto, detona el explosivo haciéndose explotar junto con ellos.
Habían muchos hombres aun, al parecer lograron correr antes de que se detonara y buscando algún sobreviviente ven el cuerpo tirado de Dimitri, no parecía lastimado, no tenía ningún rasguño, el virus también mejoro su resistencia y su regeneración; los hombres se acercan a él para poder llevárselo al jefe; el chico se levanta en un cerrar de ojos y perder ni un segundo comienza a golpearlos con intenciones de matar; Atraviesa con su mano el cuello de uno de los guardias y lo arroja contra los otros, dándole tiempo de escapar.

Dimitri corre fuera de la habitación, su objetivo era Phillips, antes de salir lo detienen diez hombres más y sin piedad comienza a dispararles. Su nuevo cuerpo le hacía ver las balas más lentas haciendo que fuera un chiste para él esquivar la ráfaga de balas, el chico estaba completamente desesperado y tomando a otro guardia le coloca una granada en la boca lanzándolo contra los demás haciéndolo explotar en pedazos. Había algo en el chico que lo hacía disfrutar de todas esas muertes y sin que se diera cuenta comenzó a reír como todo un maniático.

Entre el humo de la explosión se escucharon gritos de las personas que estaban encerradas en las celdas del lugar.

Comenzó a dispersarse el humo, Dimitri observó a cientos de personas a su alrededor, estaba completamente rodeado, a pesar de esto no parecía preocuparse. Uno de los guardias había encontrado a Nathalia y apuntándola con un arma en la cabeza le ordena al chico rendirse y colocarse de rodillas. Tratando de salvar a su amiga, él obedece sin decir absolutamente nada y de inmediato otra ráfaga de balas se dirige a él.

Con una sonrisa en el rostro antes de ser impactado por las balas les grita a todos los guardias.

— ¡Están muertos!

Saltando por los cielos logra esquivar las balas y con una gran sonrisa en su rostro cae sobre el hombre que tenía a Nathalia y tomando el arma que apuntaba a la chica, comienza a disparar a los demás. Eran demasiados como para que Dimitri lograra salir ileso, no podía arriesgar la vida de su amiga; tomo otra granada de uno de los hombres que estaba muerto en el piso y la lanza; antes del impacto toma a la chica y se coloca sobre ella evitando que muriera por la explosión.

El humo cubría todo el lugar y susurrándole a la chica Dimitri le indica quedarse agachada y no hacer ninguna clase ruido.

Antes de que el humo se disipara, aprovecho para matar a algunos mientras que ellos no podían ver; se dirigió hacia ellos sin usar ninguna arma para que no detectaran su locación fácilmente. El humo había desaparecido por completo y logran ver a Dimitri sin embargo ya había asesinado a casi todos los hombres, estaba cubierto de sangre y con una gran sonrisa en su rostro les hace una señal para que se acercaran con todo lo que tuvieran, molestos al ver la sonrisa en el rostro del chico comenzaron a disparar con sus armas no importándoles su propia seguridad lanzaban las granadas que les quedaba.

El chico de cabello blanco corrió en segundos hacia ellos y golpeando a uno en el estómago lo deja inconsciente, molesto por no haberlo asesinado lo levanta del piso y le rompe el cuello dejándolo muerto esta vez. En sus planes no estaba tener compasión por esas escorias humanas, no le importaba nada más que asesinarlos. Su risa era incontrolable, estaba disfrutando de todo esto.

Los demás guardias estaban demasiado asustadas, no importaba lo que le hicieran o lanzaran, las balas lo único que le hacían era dejarle rasguños; asustados tratan de correr sin embargo el chico se estaba divirtiendo demasiado y no los dejaría escapar tan fácilmente, corriendo en la dirección de ellos levanta su mano y como si fuera la hoja de una espada comienza a cortar por la mitad las cabezas haciéndolos morir en segundos.

Nathalia estaba muy asustada al ver a Dimitri asesinando a todas esas personas, sabía que habían hecho cosas malas pero nadie merecía morir de esa manera; desesperada le grita al chico mientras sus ojos seguían con lágrimas.

— ¡Ya basta! Por favor deja de asesinar tú no eres el chico que prometió protegerme.

Mirándola con indiferencia toma un arma del piso y termina de asesinar a las personas que faltaban. Comenzó a reírse y dirigiéndose hacia ella con el arma en mano le responde.

— ¿Qué pasaría si te disparara en este preciso instante? ¿Me suplicarías clemencia como todos los demás o aceptarías tu muerte con orgullo?

Esto no podía ser real, la persona que Dimitri juro defender será presa de su misma sed de sangre, Nathalia estaba demasiada asustada como para hablar sabía que correr no era una opción e intentando su único recurso se colocó la punta del arma dentro de la boca incitando a dispararle; trataba de llegar al verdadero Dimitri que se encontraba muy al fondo de su corazón.





Mientras Dimitri causaba destrucción en el laboratorio, Anthony terminaba de jugar con el cuerpo de Elizabeth, sin embargo se abre la puerta de la oficina interrumpiéndolos, se trataba del doctor Benson que había logrado escapar del chico; asustado y con voz muy cansada por correr, advierte a Anthony.

—Tenemos problemas señor, el virus fue aceptado por el cuerpo del chico, no fuimos capaces de controlarlo. Dimitri destruirá toda la instalación.

Elizabeth había escuchado todo y estaba completamente impactada por lo sucedido le pregunta a Anthony con una sonrisa en su rostro mientras se levantaba de la cama.

—Ahora es el momento adecuado para que me pidas perdón ¿no? De lo contrario le pediré a mi hijo que te asesine cruelmente.

Molesto por las palabras de Elizabeth la acuesta bruscamente a la cama y tomando su cuello con ambas manos Anthony comienza a ahorcarla mientras le dice con voz despreocupada.

—No te preocupes por nosotros se cómo tranquilizar a tu hijo ¿Crees que no estoy preparado para esta situación? Desde que planee todo esto pensé en los peores escenarios y como contrarrestarlos.

La mujer estaba a punto de quedarse sin aire, en ese momento Anthony deja de presionar su cuello y la lanza contra la pared cayendo al suelo bruscamente; ella creía haberse salvado de morir pero su ilusión es rápidamente borrada por Phillips mientras le apuntaba con un arma.

— ¿Asesino a esta mujer odiosa?

Anthony miró con odio a Elizabeth mientras se ponía algo de ropa y respondió.

—No es necesario asesinarla solo déjale un recuerdo de este día para que jamás nos olvide.

Inmediatamente Phillips obedeció y le disparo una vez en cada una de sus brazos y piernas. Después de dejarla tirada en el piso ambos hombres salieron de la habitación con un portafolio en la mano y se dirigieron rápidamente hacia donde se encontraba Dimitri.




En el laboratorio el chico tenía el arma preparada para disparar a su amiga, al parecer ella tenía la esperanza que su acto despertaría a Dimitri de su locura. En el interior la chica rogaba por ver de nuevo al chico amable y sincero que conocía.

Dimitri saca el arma y la coloca en la frente de la chica.

—Mátame si quieres, no quiero seguir viendo al demonio que te has convertido. —Nathalia estaba acorralada, era imposible huir de él.

Dimitri comenzó a gritar, alejando el arma de su amiga mientras se sostenía la cabeza con ambas manos, parecía que algo estaba mal dentro de él, quizás Nathalia lo había logrado. ¿Había logrado llegar al fondo de su corazón donde se encontraba su querido amigo?

— ¡No puedes matarla maldito ella es la persona que trato de defender! —Dimitri luchaba en su interior por detener la sed de sangre de aquella voz.

—Lo lamento Dimitri pero ahora ya no decides a quien matar. Todo salió como lo había planeado y ahora asesinare a todas las personas que se interpongan en mi camino.





Phillips casi llegaba al laboratorio cuando es detenido sin previo aviso por Anthony; del portafolio saca una jeringa llena de un líquido negro; dándole la espalda al doctor comienza a hablar.

—Lamento haberte involucrado en todo esto y sé que no podré hacer que limpies tus pecados, pero puedo hacer que mueras en paz.

Sonriendo Phillips le pregunta mientras limpiaba sus anteojos.

—Tal parece que todo está decidido, con el virus estabilizado en el cuerpo de Dimitri ya no necesitas más de mi ayuda ¿Me equivoco?

Riéndose por las palabras de Phillips y con ayuda de aquel liquido negro comenzó a cambiar su apariencia; su cuerpo parecía arder en llama negras, de ambas manos comenzaron a salir garras, en su cara aparecieron manchas negra en cada lado justo debajo del ojo. Phillips estaba asustado por ver la nueva apariencia de Anthony.

Sin poder hacer nada, una persona encapuchada coloco su mano derecha en la cabeza de Phillips; estaba demasiado distraído en Anthony que no se percató de la llegada de aquella persona. Intento ver el rostro de aquel encapuchado y ayudado por las sombras que generaba la capucha le fue imposible ver su rostro.

—No se preocupe doctor él hará que olvide todo lo vivido en este lugar y podrá morir en paz. Lo único que poseerá son vagos recuerdos de este lugar, y lo mejor es que no me recordara.

Antes de que olvidara todo gracias al encapuchado Phillips cierra los ojos y con una sonrisa en el rostro le agradece.

—Tal vez sea un cobarde por esto pero prefiero morir ignorando mis pecados que lamentarme después de la muerte, por ellos.

Con una mirada atemorizante Anthony alza la mano y libera una bola de llamas de color negro que es lanzada hacia el doctor. El cuerpo de Phillips comenzó a retorcerse de dolor, gritos de agonía salían de aquel hombre. En su pecho aquellas llamas negras estaban consumiendo rápidamente el cuerpo hasta el punto que desapareció sin dejar rastros de su existencia.

—Recuerda el plan muchacho, necesitamos que los cuatro estén muertos para comenzar. A cambio por tu ayuda ofrecida te prometo ser más poderoso que él mismo rey de los demonios. —El encapuchado no espero a la respuesta de Anthony. Había desaparecido en un cerrar de ojos.




Dentro de Dimitri seguían luchando por tomar el control total del cuerpo.

— ¿Por qué necesitas mi cuerpo? Existen miles de personas en este mundo y me eliges a mí, no lo entiendo.

—No es necesario que lo entiendas chico, pero si te sirve de consuelo tu cuerpo me ayudara a despertar por completo y vengarme de todos aquellos que me desterraron de mi hogar.

Frente a Nathalia se encontraba tirado el chico que ella admiraba, alguien que jamás pensó ver de esa manera. Después de un año de conocerlo logro comprender lo que sentía por él. Dimitri siempre estuvo para ella sin juzgarla, apoyándola cuando más lo necesitaba; el cariño que ella le guardaba a él era más que amistad y sin que se diera cuenta se enamoró.

 En este momento las lágrimas que salían de sus ojos eran de dolor y odio, un dolor tan intenso por ver a Dimitri transformado en esa horrible cosa y odio hacia aquellas basuras humanas que le hicieron eso.

La chica se acercó lentamente a Dimitri y tomándolo de la mano lo miro a los ojos y tratando de ocultar su tristeza intentar hacerlo reaccionar.

— ¡Para!, por favor vuelve a hacer el chico amable que tanto adoro, ese chico que me abrazaba cuando lloraba que me hizo sentir que por primera vez en la vida era necesaria para alguien; al fin comprendí que este sentimiento que siento por ti va más allá de una simple amistad, estoy segura que no me equivoco, es amor. ¡Es amor!… ¡Dimitri te am…!

Un estruendo se escucha en el lugar, el sonido era el de una arma. Nathalia había quedado en silencio, sus ojos estaban vacíos, su respiración se hizo cada vez más lenta; la bala había impactado en ella. Se escucha la risa de Anthony en el fondo del laboratorio; había hecho su aparición frente a ellos, sostenía el arma en su mano derecha, su apariencia había vuelto a su forma normal.

Nathalia cae sobre Dimitri, su mirada vacía sobre su pecho y la sangre saliendo de su cuerpo habían hecho reaccionar al chico. El dolor que sentía al verla era tan fuerte que inconscientemente había logrado tomar el control nuevamente de su cuerpo. Dimitri sentía escalofríos en todo su cuerpo, su mente estaba procesando la escena frente a él.

— ¿Por qué? ¿Por qué le disparaste? ¿Por qué tenía que ser ella? —mantenía la calma aunque sus puños estaban ardiendo en deseos de hacerlo pagar por cada gota de sangre derramada por la chica.

Acercándose lentamente hacia el chico, Anthony le contesta en un tono despreocupado.

—Simplemente me estorbaba y no quería dejar sobrevivientes en el laboratorio ¿Algún problema con eso?

Dimitri estaba poseído completamente por la furia después de escuchar las palabras tan cínicas de Anthony.

Se colocó de pie dejando suavemente a la chica en el piso, se alejó de ella evitando lastimarla; su cuerpo comenzó a expulsar vapor y de inmediato las llamas se hicieron presente cubriéndolo por completo, a pesar que las llamas lo cubrieran parecía no afectarle en lo absoluto, su piel seguía intacta. Su ojo izquierdo se tornó verde, el derecho era color amarillo; su apariencia poco a poco dejo de parecer la de un humano.

La voz en su interior por fin había encontrado el momento adecuado para tomar el control. Dimitri se convirtió en un recuerdo.

—Mi nombre es Pyrón, soy el demonio más antiguo de todo el infierno.  Lo siento chico ahora es mi turno de controlar tu cuerpo, no te preocupes vengare a la chica, considéralo mi agradecimiento por dejarme usarte. Hare pagar al cielo e infierno por lo que me hicieron.

Sin desperdiciar ni un segundo corrió tras su presa, fue tan veloz que le fue imposible reaccionar al golpe. Anthony recibe el golpe en el rostro haciéndolo volar por todo el lugar haciéndolo chocar y atravesar contra varias paredes antes de caer al piso; Pyrón apenas comenzaba a calentar, nuevamente corrió hacia Anthony mientras preparaba el puño para golpearlo nuevamente y esta vez con más fuerza, si recibía el impacto sería el final.

Antes que se acercara aquel demonio cubierto de llamas Anthony vuelve a cambiar su forma, y esta vez dos enormes alas negras salen de su espalda rompiendo su camisa por completo; en su pecho se observa un pentagrama con una cruz invertida justo al centro. Llamas negras cubren el cuerpo demonizado de Anthony.

Gracias a sus alas logra esquivar fácilmente el ataque de Pyrón, vuela fuera del alcance de sus ataques y de su mano lanza una bola de fuego idéntica a la que uso para asesinar a Phillips; la lanza hacia el demonio rojo mientras seguía volando tratando de huir a la superficie.

La bola de fuego impacta contra el cuerpo recién adquirido de Pyrón, y al igual que Phillips un agujero en el pecho aparece; antes de que las llamas negras consumiera todo su cuerpo, empieza a arder más que antes, las llamas se hacen más grandes e intensas y el agujero parece dispersarse sin problema alguno. Anthony con una sonrisa en el rostro y a la vez sorprendido por ver esa demostración de poder comienza a lanzarle más bolas de llamas, las cuales todas son evadidas por el demonio.

Cada segundo que pasaba el cuerpo de Pyrón se tornaba más intenso, las llamas a su alrededor tomaban poder, sin perder tiempo el demonio salta con una fuerza desmesurada que sin problema alguno logra llegar hacia Anthony; lo golpea con todas sus fuerzas lanzándolo tan arriba que hace un enorme agujero. Ambos logran salir a la superficie.

El sol estaba a pocos minutos de salir, Anthony y Pyrón habían llegado a la ciudad; todas las personas que habitan la ciudad corrían peligro, nadie estaba a salvo de esta pelea.

Anthony desaparece de la vista del demonio rojo. El demonio rojo empezaba a desesperarse de este juego del escondite; salta nuevamente lo más alto posible tratando de encontrarlo, sin embargo de la nada aparece Anthony, tomándolo por sorpresa lanza una patada justo en la cabeza de su enemigo haciéndolo caer como meteorito al piso destruyendo edificios a su alrededor por la onda expansiva causada por el impacto.

 Molesto por el golpe, el demonio rojo alza la mano, una bola de fuego aparece en su mano. Es del mismo tamaño que las bolas de fuego lanzadas por Anthony.

Ambos comienzan a lanzarse bolas de fuego, algunas impactan entre si causando explosiones enormes y otras se desvían de su dirección destruyendo todo a su alrededor. Cientos de muertos en segundos, el caos y pánico en la ciudad es inmediato, todos corren lo más lejos posible del lugar; algunos son alcanzados por bolas de fuego haciendo su muerte inmediata.

Tratando de parar al demonio rojo, Anthony se cubre por completo con llamas negras que comienza a formarse en una gran bola de energía frente a él, era tan grande como el tamaño de una persona. Definitivamente cualquier cosa que impactara será destruido en segundos junto con todo a su alrededor. Con una gran sonrisa en su rostro lanza la gigantesca bola de fuego hacia Pyrón.

Había llegado tan lejos como para ser derrotado por Anthony, Pyrón corrió hacia la bola de fuego, concentro todas sus llamas en ambas manos, intento detenerla mientras veía como sus llamas eran consumidas poco a poco.

Todo parecía en contra del demonio rojo y sin tener más fuerzas usa su último recurso; de su cuerpo nacieron nuevas llamas las cuales crecían desmesuradamente hasta el punto donde todo a su alrededor se convirtió en cenizas, parecía el infierno. El cuerpo de Pyrón empezó a centellear rápidamente, aquel resplandor cegó por unos segundos a Anthony e inmediatamente se hizo explotar llevándose consigo la mitad de la ciudad con todos los habitantes.

Una parte de la ciudad estaba totalmente destruida, miles de patrullas estaban rescatando a las personas en los límites de la explosión, todos temían acercarse al lugar. ¿En realidad esto está sucediendo?

La destrucción fue de grandes dimensiones sin embargo no fue lo suficientemente poderosa como para detener a Anthony; tratando de recuperar el portafolio que había olvidado en el laboratorio subterráneo baja por el agujero que Pyrón había hecho por la explosión. Entre los escombros buscaba su portafolio por todas las instalaciones del destruido laboratorio; entre escombros encuentra el cuerpo de Nathalia sin vida.

—Gracias a ti ahora podre estar completo, fuiste una idiota, condenaste a la raza humana.

A lo lejos logro ver un destello enterrado en los escombros, era lo que buscaba.

En la ciudad se encontraba Dimitri tirado en el piso sin poder moverse con facilidad, al parecer la explosión había hecho que el demonio en su interior gastara todas sus fuerzas. Por un instante el chico había olvidado porque se dejó poseer; tras algunos segundos logró recordarlo, Nathalia. Se arrastró lentamente al enorme agujero que había causado.

 Se dejó caer dentro del agujero llegando así al laboratorio donde buscaría a su querida amiga. El cuerpo de Dimitri se estrella contra el piso alertando a Anthony; el ruido fue tan grande que este se dirige al lugar encontrando de esta manera a Dimitri tirado y adolorido en el piso.

—Pensé que estabas muerto Dimitri, me sorprende que tu cuerpo haya logrado soportar todo el poder del demonio de fuego.

Esforzándose por hablar Dimitri le contesta.

— ¿Demonio de fuego?

Dirigiéndose lentamente hacia donde se encontraba el chico le contesta.

— ¿Estuviste usando su poder y jamás te diste cuenta que la fuente de tu nuevo poder era proveniente de un demonio?

—Pensé que lo que me inyecto el doctor Benson me había hecho más fuerte.

Había llegado frente a Dimitri y tras darle patada lo coloca boca arriba.

—Eres un niño estúpido, te explicare todo antes que te mande al infierno. —Dándole la espalda a Dimitri  continúo hablando. —Naturalmente Benson creía que lo inyectado a los sujetos de prueba era su investigación en conjunto con la droga que yo mismo le ordene combinar, sin embargo todo eso era mentira, si el doctor descubría lo que en realidad les inyectaba jamás hubiera aceptado.

— ¿Si en realidad nunca fue lo que pensaba el doctor Benson, que fue lo que metieron en mi cuerpo?
Riéndose del chico le lanza una jeringa con un líquido negro que saca de su portafolio mientras continua hablando Anthony.

—Toma esto e inyéctaselo a la chica, es tu sangre combinada con aquella sustancia, no intentes nada estúpido como romperla porque eso es la única manera de traerla a la vida de nuevo.

Parándose con mucha dificultad Dimitri se acerca a Nathalia. Temía que fuera un engaño por parte de Anthony, sin embargo su cuerpo estaba destrozado y su mejor amiga estaba muerta, no tenía nada que perder.

— ¿Por qué de repente me ayudas? Tú fuiste el que le disparo, no entiendo porque ahora tratas de ayudar.

Lo mira directamente a los ojos.

—Lo que en realidad te inyectaron fue sangre de demonio y al parecer el destino te odia, ya que fuiste capaz de aceptarlo en tu cuerpo. No te sientas mal, yo también soy maldito por el destino, ya que yo también logre estabilizar la sangre de demonio en mí, la única diferencia es que yo no puedo mantenerlo en mi cuerpo por más de dos horas.

— ¿Cómo esto hará que Nathalia vuelva a la vida? —No parecía sorprendido, para él era más importante su amiga.

—No estoy seguro que funcionara, pero si el cuerpo y alma de la chica acepta la sangre demoníaca estoy seguro que volverá a la vida.
Dimitri no confiaba en las palabras de Anthony pero ¿Qué opción tenia? No podía dejar morir a Nathalia; rápidamente inyecta a la chica justo en el corazón.


Han transcurrido unos minutos desde que fue inyectada y aún no ha pasado nada.

— ¿Por qué no sucede nada, estabas jugando conmigo?

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Anthony.

— ¡Oh! ¿Olvide decirte que para hacer que regrese a la vida necesitas un poco de mi sangre?

— ¿Cómo estás seguro que eso la traerá de nuevo a la vida? —Dimitri empezaba a cansarse de los juegos.

—He hecho mis investigaciones por más de tres años desde que tenía dieciocho años; en ese tiempo logre comprobar que al juntar dos tipos diferentes de sangres demoníacas generaran demasiada energía vital capaz de hacer volver de entre los muertos a cualquier persona. Ahora te contare mi secreto. —Dimitri está escuchando atentamente las palabras de Anthony —Yo tengo en mi interior sangre demoníaca de un demonio menos peligroso que la que te fue inyectada. Mi sangre es la indicada para regresar a la vida a tu pequeña novia sin ponerla en riesgo o tener algún efecto secundario.

— No entiendo nada. ¿Por qué si la sangre que me fue inyectada era tan poderosa, no te la inyectaste tú? Tendrías poder sobre el mundo.

Mostrando una ligera sonrisa Anthony le contesta mientras miraba directamente a los ojos del chico con cierta curiosidad.

—Tienes toda la razón, poseería la gran fuerza de ese antiguo demonio, sin embargo durante mi investigación también descubrí que un cuerpo común y corriente no soportaría dicha sangre en su cuerpo; Pyrón el antiguo demonio es demasiado para alguien como yo. El resultado de muchos experimentos con humanos me dio por entendido que ningún cuerpo sería capaz de soportar dicha sangre. Cada persona que usábamos de prueba era convertida en polvo en cuestión de minutos, pensé que todo estaba perdido. —Señalo a Dimitri mientras su sonrisa crecía aún más— Hasta que llegaste tú y lograste aceptar aquella sangre tan poderosa. Ahora con mi sangre y la tuya podremos realizar la prueba en un humano y verificar si con ambas sangres demoníacas estabilizadas en cuerpos humanos pueden o no, revivir a los muertos; y sé que no te opondrás al tratarse del cadáver de tu pequeña novia.

Dimitri estaba en silencio mientras veía a su amiga, su cuerpo estaba frio. Era difícil para el chico mirar aquellos ojos sin vida y no recordar los buenos momentos que paso con Nathalia. Intento quitar su nudo en la garganta y secándose sus lágrimas, dirigió sus palabras hacia el asesino de su amada amiga.

—Tienes razón, yo más que nadie deseo salvar a mi amiga de nuevo, pero antes que te ayude necesito saber algo. ¿De qué te sirve? ¿Quieres regresar a la vida a alguien?

Anthony aun poseía los poderes de aquel demonio y moviéndose sin ser percibido por Dimitri aparece atrás de él. Las alas negras habían causado un fuerte viento que casi tira al chico de cabello blanco.

—Buena pregunta chico. —Su mirada era aterradora— Hace un par de meses atrás una persona se acercó a mí con un libro muy antiguo de rituales, me mostró lo poderoso que podría llegar a ser si seguía los pasos al pie de la letra. Hicimos un trato, esa persona me entregaría dicho libro si le ayudaba con su plan para derrocar a los dos grandes reyes.

El cuerpo de Dimitri temblaba,  intenta ponerse en guardia mientras toma el cuerpo de la chica y se alejan de Anthony.

—El libro me revelo que la única forma para obtener el poder absoluto era fusionar dos diferentes tipos de sangres demoníacas en un solo cuerpo vivo, para después beber de su  sangre.

— ¿Quieres usar a Nathalia como parte del ritual? Deseas que funcione y que ella regrese a la vida para luego beber su sangre y asesinarla de nuevo.

—Así es chico, tú lo resumiste en palabras más sencillas. —Era aterrador ver el rostro de Anthony, parecía que se divertía con esto. —Te propongo un trato, sé que en estos momentos no tienes fuerzas para hacerme frente, sin embargo te daré una oportunidad para pelear por tu pequeña novia.

— ¿A qué te refieres?

—Pelearemos hasta que uno de los dos esté muerto, si logras asesinarme podrás tomar mi sangre y tratar salvar a tu novia, pero si mueres yo podré tomar el cuerpo de ella y beber de ella la sangre necesaria para volverme todopoderoso.

Colocando suavemente en el piso el cuerpo de la chica, Dimitri se acercó a Anthony, estaba muy claro que entendía su destino, debían pelear entre ambos; debía ganar por la supervivencia de su amiga.

— Por fin entendí que no tengo elección y la pelea entre nosotros es inevitable, yo necesito tu sangre para revivir a mi amiga, juro que si me es necesario vender mi alma al diablo lo haré.

Las llamas cubrieron el cuerpo de Dimitri como si Pyrón estuviera prestando su poder al chico, las llamas se hacían más intensas.

— ¡Ya era hora, me alegra que aceptaras, ahora transfórmate en el demonio de fuego sé que aun te queda mucho poder dentro, esa explosión no fue nada para ti!

—Espero que no te arrepientas de haberme obligado a pelear, tengo una promesa con esa chica y no dejare que tú me impidas cumplirla.

La voz de Pyrón hizo eco nuevamente en la mente de Dimitri.

—Te prestare todo mi poder, me agradas chico, esta vez no controlare tu cuerpo, así podrás proteger con tus propias manos a esa chica, pero recuerda que si fallas ella morirá, yo aceptare mi error al confiar en ti y moriré junto a ti. No me decepciones.

—No creas que por esto te deberé un favor.

La risa del demonio hizo estruendo en la mente del chico.

Los ojos de Dimitri volvieron a tornarse verde y amarillo, su cuerpo se cubrió completamente de llamas. El cuerpo no soportaría mucho tiempo el dolor causado por su pelea anterior y sin desperdiciar el tiempo lanza una bola gigante de fuego a Anthony que sin mayor dificultad esquiva.

Anthony estaba emocionado, y en respuesta a ese ataque sorpresa extiende su mano en dirección a Dimitri. Las llamas en su mano comienzan a agruparse hasta el punto que todas esas llamas se transforman en una bola oscura de energía. Esta vez no jugaría, usaría todas sus fuerzas para acabar lo más rápido posible; una docena de bolas de energía oscura son lanzadas a Dimitri.

El chico contraataca con bolas de fuego intentando defenderse, sin embargo solo fue una distracción por parte del demonio oscuro que se acerca en segundos al chico que es tomado por sorpresa mientras se defendía de las bolas de energía. Anthony crea una bola de energía en su mano derecha la cual impacta en Dimitri lanzándolo nuevamente lejos del lugar.

El impacto hace estremecer su cuerpo, la mayor parte de sus huesos estaban fracturados y tratando de acomodarse nuevamente su brazo y pierna desviada lo toma por sorpresa una bola de energía que esta a centímetros de hacer impacto en su rostro.

Dimitri esquiva el ataque y corre desesperadamente hacia el laboratorio donde se encontraba Anthony.

Al llegar al laboratorio, se lleva una sorpresa al no encontrarlo; su mente comenzaba a perderse entre el enorme poder de Pyrón. Frustrado por los trucos de Anthony emite un aterrador sonido, las llamas comenzaron a crecer sin control, lo cual provoca que el laboratorio ardiera en llamas.

Las llamas cubrían todo el laboratorio, Dimitri había olvidado que el cuerpo de Nathalia aún estaba dentro e inesperadamente Anthony sale de su escondite y toma el cuerpo de la chica llevándola a la superficie para evitar de esta manera que se incinerara el cuerpo.

El chico logra ver a Anthony mientras salvaba el cuerpo de la chica por el agujero que la explosión había creado y en cuestión de segundos da un gigantesco salto poniéndose en marcha listo para cazar a su presa.

Llega a la superficie y sin ser percibido por Anthony lo golpea por la espalda lanzándolo lejos, la velocidad de Dimitri era tan rápida que antes que impactara el cuerpo contra algún edificio ya lo esperaba nuevamente para detenerlo con otro golpe que lo impacta bruscamente contra el piso lleno de escombros.

Anthony estaba tirado entre tanto escombro a los pies de Dimitri y sin mostrar terror ante esa mirada asesina que lo observaba casi sin pestañear se levanta del piso limpiándose la sangre del rostro. Sin que Dimitri logre ver sus movimientos nuevamente lo golpea con una bola de energía oscura elevándolo por los aires; Anthony no perdería esta oportunidad y seguidamente extiende sus alas y vuela tras él lanzándole bolas de energía oscura tres veces más grande que las anteriores las cuales logran impactar y atravesar el cuerpo de Dimitri. El del chico cae al suelo sin hacer ningún movimiento por evitar el impacto de la caída, Anthony se acerca a él y mirándolo detenidamente intenta recuperar el aliento.

— ¿Ese era el gran poder del demonio de fuego? Esperaba mucho más, que decepción.

Dimitri se levanta haciendo retroceder a Anthony, al parecer las bolas de energía no le había hecho ningún rasguño, su cuerpo estaba siendo regenerado rápidamente por las llamas a su alrededor. Aprovechando la ignorancia de Anthony finge estar herido y muy debilitado por los impactos recibidos, haciéndolo bajar por un segundo la guardia, segundo que fue aprovechado por Dimitri que en un moviendo fugaz toma desprevenido a Anthony atravesando su pecho con su mano izquierda.

El cuerpo de Dimitri arde en llamas encendiendo por dentro el cuerpo del demonio oscuro; esto parecía ser todo, libera su mano haciendo caer al piso a Anthony. Totalmente asustado por ver tanta sangre saliendo de su cuerpo concentra toda su fuerza en la mano derecha y hace una gigantesca bola de energía oscura. Con ese monstruoso tamaño y a esa corta distancia el ataque jamás fallaría. Sin esperar más tiempo ese poderoso ataque es lanzado.

Como estaba previsto el ataque impacta a su objetivo haciendo que se produjera una explosión gigantesca llevándose consigo todo a su alrededor.

Dimitri y Anthony recibieron el impacto de la explosión, ambos estaban tirados en el cráter a la par del otro sin poder moverse. Dimitri recupera la cordura gracias a la explosión, sin embargo Anthony no corría con la misma suerte, estaba a punto de morir por el gran agujero en el pecho que le había causado el chico, su cuerpo está ardiendo por dentro.

A lo lejos se escuchan helicópteros que venían a inspeccionar el lugar.

Con sus últimas fuerzas Anthony escupe sus últimas palabras.

—Felicidades chico lograste ganar, al final podrás regresar a la vida a la chica.

—Es imposible que el cuerpo de Nathalia haya sobrevivido a esta explosión, ninguno de los dos gano con esta pelea.

—Había previsto tal destrucción en la ciudad así que antes que comenzáramos hice que le inyectaras de mi sangre, esto la hizo inmune a la explosión creada por mi ataque.

Dimitri estaba feliz por las palabras de Anthony, aunque no entendía el motivo de la mentira de Anthony.

— ¿La razón del porque me dijiste que era mi sangre la que le inyectaba era para que me dejara manipular una vez más por Pyrón, cierto?

Riéndose mientras escupía sangre Anthony contesta.

—Necesitaba que te trasformaras en el demonio de fuego por completo, deseaba poner a prueba mi fuerza, pero esa misma arrogancia de pelear contigo cuando ya tenía la victoria en mis manos fue lo que me hizo perder. Jamás imagine que controlarías tal poder sin ser poseído. ¿Quién lo diría? Perdí contra un niño.

Entre escombros observa el cuerpo de Nathalia y levantándose con dificultad se dirige a su amiga lentamente mientras una pregunta surge en Dimitri. Aprovecha los últimos segundos de vida de Anthony para preguntar.

—Tú nunca te convertiste en demonio por completo ¿Cómo lograste controlar al demonio en tu interior?

Con su último suspiro le contesta.

—No te aferres a ningún sentimiento…

Esas fueron las últimas palabras de Anthony antes de morir; Dimitri no podía creer lo escuchado ¿esa era la única manera para poder controlarlo? ¿Podría ser capaz de dejar todo atrás? No tenía idea de que pensar o decidir.

Chico aun dificultándole mantenerse de pie, se acerca a Nathalia e hiriéndose la mano, le da de beber de su propia sangre.

—Sé que la sangre que tienes que beber es la del demonio de fuego y no la mía, pero no puedo controlarlo así que espero que mi sangre funcione después de todo mi sangre tiene que estar fusionada con la de él supongo.

El cuerpo sin vida de Nathalia comenzó a emitir en segundos un pequeño resplandor dorado haciendo que todas sus heridas y moretones se sanaran lentamente, su respiración se escuchaba suavemente, Dimitri no podría creerlo, funcionó, la persona por la que luchó hasta el final había vuelto a la vida. Con lágrimas en los ojos de Dimitri la tomo entre los brazos y sin pensarlo le entrego su primer beso.

—Perdóname por dejar que te sucediera todo esto, no quise herirte en ningún momento.

La chica estaba sin palabras, un beso de Dimitri al despertar era algo que había soñado en más de una ocasión. Nathalia estaba sonrojada, era como si nada hubiera sucedido, le acaricio el rostro y susurrándole le contesto.

—No te preocupes Dimitri, ahora podremos volver a estar juntos Beowulf nos espera en casa.

Soltándola suavemente se aleja un poco de ella mientras se escuchaban más cerca los ruidos de los helicópteros. Con lágrimas en los ojos Dimitri le pregunta a la chica.

— ¿Me esperarías el tiempo que fuera necesario?

Confundida por la pregunta Nathalia no tiene idea de que responder.

— ¿No entiendo, que es lo que tratas de decirme?

Suspira intentando tomar valor, se acerca nuevamente a ella colocándole la mano encima de la cabeza.

—No volveré con ustedes por el momento, por favor cuida de Beowulf, cuéntale toda la verdad el merece saberlo todo, también dile que yo fui el culpable de asesinar a mamá; probablemente me odiara por ello, sin embargo tengo que cargar con eso.

Levantándose rápidamente la chica toma la mano de Dimitri intentando detenerlo mientras le grita molesta.

— ¡No bromees! ¿Por qué me abandonaras después de pasar por todo esto juntos? No tienes idea de cuánto te amo, por fin lo comprendo, te amo. Si no te quedarías conmigo ¿Por qué me besaste hace unos minutos?

Soltándose bruscamente de la mano de Nathalia se aleja de ella antes de que llegaran los rescatistas y policías. Su cuerpo ya se había regenerado por completo gracias a la sangre en su interior.

—Nathalia cuídate mucho y lamento lo ocurrido, pero no puedo dejar que te involucres en esto. Desde el momento que me inyectaron la sangre demoníaca fui destinado a vivir lejos de las personas que amo, si lo último que me dijo Anthony antes de morir es cierto, entonces mientras más alejado de ustedes este, más seguro estarán de mí. Espero verte algún día Nathy, recuerda que las princesas no deben llorar.

Con esas palabras se aleja Dimitri del lugar, desapareciendo de la vista de la chica y dejando un hueco enorme en su corazón.






Isla desconocida, cueva de las revelaciones.
20 de diciembre del 2026.

¿Ahora recuerdas la naturaleza humana? Todos los humanos son imperfectos, son crueles, malos, insensibles, son vidas perdidas que jamás encontraran la respuesta de su existencia.

Tal vez tengas razón, sin embargo debo de agradecerte por haberme mostrado todo mi pasado. Ahora tengo algo porque luchar.

¿Mostrar todo tu pasado? Jamás he dicho que te he mostrado todo, pero te he mostrado el origen de tu verdadero ser.

¿Verdadero ser, te refieres a eso?

¡Exacto! Tú no eres un ser humano común y corriente, el cáliz dorado lo único que hizo fue darte más poder haciendo que tu demonio interior despertara y se descontrolara.

¿Cómo puedo controlarlo sin abandonar mis sentimientos?

Creo que ya es hora de que abras los ojos, despierta que estas a pocos días de que el juego real comience.

¡Espera! ¿Dime cómo puedo controlarlo y a que te refieres con que el juego real inicie?

La voz se deja de escuchar y Dimitri abre los ojos, aún estaba en la cueva pero esta vez estaba iluminado por velas; se levanta y de inmediato baja de la montaña. Han pasado ya más de un mes desde que el jugador cero entro a la cueva.




En la cabaña que se encontraba en la isla el anciano esperaba a que saliera Dimitri de la cueva. Se escucha que alguien toca la puerta de su cabaña; abre la puerta dejando ver a un joven con capucha roja y máscara blanca con el número uno.

¿Le entregaste el anillo que te di?

Haciendo una pequeña reverencia Beowulf le contesta.

Lo he hecho tal y como me lo ha pedido, espero haber sido de ayuda.

Con una sonrisa cálida el anciano le responde.

Tu ayuda cambiara el juego en gran magnitud, por cierto espero que te haya sido de mucho ayuda la espada del rey.

Sin dejar de hacer la reverencia le contestó al anciano.


En efecto me ha sido de mucha ayuda, gracias por confiarme una de las reliquias divinas, no lo defraudare.

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4 comentarios:

  1. LEL me dejo sin palabras literalmente! Pasada de capitulo =,D espero que dimitri y nathalia se reencuentren. Esperando que saques el siguiente capitulo pronto!

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    1. Gracias por leerlo, esta semana saldrá el siguiente :)

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. OoOoo cuanta acción caracho!! :') Tengo que volver a leer todos los capítulos, ando algo perdido con las fechas y la historia por dejar de seguirte hace meses, pero estoy seguro que se entiende perfectamente. Un saludo y sigue escribiendo varón, tienes talento (Y)

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