Muy buenas lectores! Aquí les traigo como prometí el capitulo 5 de mi novela, espero disfruten de la continuación de mi novela. Recuerden que subiré capitulo cada dos semanas y si les gustó el capitulo de esta semana comenten que eso me motiva a seguir escribiendo.
Sin más que decir les dejo el capitulo y nos vemos dentro de dos semanas! :D
Capítulo V
"Maldito"
Todo el mundo necesita
conocer su pasado. ¿Qué sucede cuando olvidas quien eres? Nada, los humanos
naturalmente somos bestias guiadas por nuestros instintos, no importa todo lo
que digan, la evolución del ser humano no fue un gran cambio, todos tenemos ese
instinto asesino que dependiendo las situaciones a la que eres expuesto lo
desarrollas y te sientes libre por primera vez en la vida, o mueres sintiendo
un vacío existencial. ¿Cuál fue mi propósito en la vida? ¿Por qué jamás me sentí
libre?
Sin importar las
consecuencias el mundo vive al límite probando su suerte y jugando con vidas
ajenas. ¿Por qué existe tanta maldad en el mundo? ¿Por qué las guerras nunca
acaban? La respuesta es simple, porque si no existieran guerras las verdaderas
mentes malvadas del mundo no tuvieran a quien culpar. ¿Jamás pensaste que toda
esta violencia en el mundo es solo una cortina de humo que utilizan para
controlar a la multitud?
Todos protestan por
libertad, por aceptación, por justicia, pero en realidad lo único que buscan es
llamar la atención y ser aceptados por la sociedad. El mundo está dominado por
organizaciones ocultas que no les importa en lo más mínimo tu opinión. ¿Existe
liberta de expresión? No, el mundo escucha solo lo que ellos quieren que
escuches. El mundo no necesita más pensadores o cobardes que predican
esperanzas. ¿La única solución para sanar a este podrido mundo? Destrúyelo e
inicia desde cero.
Estados unidos, Los
ángeles.
13
de marzo del 2017, 12:15 am
Corriendo en medio de la
noche por las peligrosas calles de Los ángeles, Nathalia logra llegar a la
estación de policía donde al parecer era una noche muy agitada ya que todos los
policías parecían muy ocupados corriendo de un lado a otro. Tratando de hablar
con algún policía comienza a seguirlos por todo el lugar sin que alguno le
tomara importancia, era invisible para todos, sin embargo uno de ellos se
detiene y se toma un pequeño tiempo para sentarse con ella.
— ¿Por qué una niña está a
media noche fuera de su casa? —El policía parecía tener prisa.
Sin contestar casi
pareciendo que lo ignora Nathalia le pregunta muy cortésmente.
— ¿Disculpe oficial,
donde podría encontrar al detective Elrick?
El policía no parecía
estar interesado y sin preguntar más se levanta de su asiento. Su rostro
demostraba cansancio y un poco de enojo.
—Te llevare con él,
sígueme. —extiende su mano a la niña.
Es llevada a la oficina
donde se encontraba el hombre al que buscaba; El oficial toca la puerta y
presentándose adecuadamente entra a la oficina junto con la niña.
Mirando detenidamente a
Nathalia el detective le pregunta al oficial acerca de ella señalándola con un
lápiz que tenía en su mano derecha.
— ¿Qué hace una niña a
estas horas de la noche y en un mal momento como este?
El oficial asustado le
contesta con el mayor respeto que se pueda.
—Mil disculpas detective,
pero esta niña me ha dicho que quería verlo y me pareció que era algo
importante. Además no quería perder más tiempo, usted nos ha dicho que debemos
darnos prisa.
Sin quitarle la mirada de
encima el detective se dirige a ella.
—Dime niña ¿Por qué estás
aquí?
Mirándolo fijamente a los
ojos, y tragando saliva, mientras intenta no temblar. Nathalia contesta lo más
rápido posible.
— ¡Necesito que me ayude
a rescatar a mi amigo!
Golpeando fuertemente su
escritorio el detective le grita.
— ¿A qué te refieres con
eso? ¡No tengo tiempo para juegos, han sido raptados cientos de personas en
toda la ciudad!
La niña deja salir una
pequeña sonrisa, tenía claro que esta podría ser la única oportunidad que
tendría para rescatar a Dimitri.
— ¿Qué pensaría si le
digo que puede averiguar quiénes fueron y donde se encuentran las personas que
buscan?
Ahora aún más molesto de
lo que ya se encontraba golpea nuevamente su escritorio.
— ¿Crees que me creeré
ese cuento? Solo eres una niña, jamás confiaría en alguien de tu edad para una
investigación tan grande e importante.
Nathalia coloca una
memoria portátil en el escritorio del detective.
—Revise esta memoria,
dentro encontraran una cinta de audio donde podrá verificar que digo la verdad.
El detective respira
profundo e intenta seguir el juego de la niña; revisa la memoria portátil minuciosamente
y escuchando la cinta de audio se convencen de las palabras de la niña.
Elrick Comienza a hacerle
miles de preguntas a la niña acerca de cómo había llegado esa cinta de audio a
sus manos. Nathalia sabía que la única manera de hacer que se movilizaran los
oficiales era delatando a su padre; No pierde el tiempo y cuenta acerca de la
llamada con los secuestradores y la existencia del video donde mostraban partes
de las instalaciones. Y como extra cuenta acerca del encuentro que tendrán para
recoger el dinero por la mañana.
—Vete a casa uno de
nuestros oficiales te llevara, mañana enviare a algunos de nuestros policías
para que vigile la zona y así podremos seguir al secuestrador cuando aparezca,
de esta forma conoceremos la locación donde tienen a todos los rehenes. —El
detective Elrick se despide de la niña con una sonrisa en su rostro.
Aliviada por las palabras
del detective se marcha con el oficial encargado de escoltarla a casa. Nathalia
se sentía un poco más aliviada por el hecho de que cumpliría la promesa que
hizo a Beowulf de traer de vuelta a su hermano, creyó que
todo volvería a la normalidad. Cansada por este día tan agotador se queda
dormida en la patrulla.
Estaba agotada por ese
largo día, despierta de improvisto por culpa un bache en la carretera; mientras
regresaba en si observa que estaba siendo llevada por el camino equivocado,
despreocupada comienza a hablar con el detective.
—Disculpe, creo que se ha
equivocado de camino no vivo por estos rumbos.
—No puedo llevarte a tu
casa niña, el jefe querrá castigar al que revelo la existencia de nosotros y el
laboratorio a los policías. —El oficial dejo salir una sonrisa.
Asustada y a la vez
confusa pregunta.
— ¿A qué se refiere? ¿Usted
es uno de los tipos malos?
Comienza a reírse; había
detenido el automóvil frente a unos árboles que se encontraban en el centro de
un parque.
—Eres buena como
detective, pero para tu mala suerte el jefe es más listo que todos, tiene
cientos de personas infiltradas en muchos lugares, nadie lo ha notado, ni
siquiera ese idiota de Elrick. Soy uno de los diez infiltrados en esa estación
de policía y no me importara asesinar a una niña problemática como tu si el
jefe me lo pidiera.
Completamente pálida y
fría por el miedo trata de abrir las puertas del auto, sin embargo es inútil,
todas estaban cerradas. De repente los arboles comenzaron a moverse y del suelo
se abrió un camino subterráneo que al parecer conducía al laboratorio. El
parque hace años que nadie se acercaba, todos temen de ese lugar, habían
rumores de pandillas que habían tomado la zona y mataban a quien cruzara su
territorio, eso hizo un lugar perfecto para esconderse.
El auto que transportaba
a la niña entra rápidamente, mientras se escuchaban los gritos de Nathalia ahogarse entre el viento.
El automóvil recorrió un
largo pasillo por varios minutos hasta que observan a una mujer corriendo en
sentido contrario, hacia la salida; el oficial detiene el auto frente a ella
tratando de bloquearle el paso. Cerrando las puertas del auto para evitar que
escapara la niña, sale del auto y corre hacia la mujer que asustada trata de
escapar de él. Logra atraparla y arrojándola fuertemente en el piso, comienza a
gritarle mientras que ella lloraba desconsoladamente.
— ¿A dónde crees que vas?
Nadie tiene permitido salir de aquí.
—Perdóneme, por favor no
me mate yo solo he hecho lo que me han pedido.
— ¿A qué te refieres con
eso? ¿Qué te han pedido?
—Uno de los hombres que cuidaban
la celda me dijo que me dejarían libre si tenían sexo conmigo.
El hombre después de
escucharla, comenzó a reírse descontroladamente y dándole una patada en el
estómago le dice sin dejar de reír.
—Estúpida mujer ya te lo
dije antes, nadie en este lugar puede salir de aquí y al parecer has hecho
feliz a un hombre gratuitamente.
La mujer sigue llorando y
rogando por su vida, aburrido de escucharla el hombre la levanta del piso
tomándola del cabello; mientras caminaban hacia el auto la mujer deja de gritar
y con una sonrisa maliciosa le pregunta.
— ¿Qué te parece hacerme
todo lo que quieras, ponerme de todas las posiciones que quieras pero a cambio
haces como si nunca me hubieras visto y me dejas ir?
Mirando detenidamente el
cuerpo de la mujer, la tira contra el auto golpeándole el rostro mientras cae
de nuevo al suelo. El oficial se acerca a la mujer que estaba tirada en el
piso, le escupe el rostro.
—Maldita perra, eso no
funcionara conmigo.
La vuelve a levantar del
cabello y ahora la entra al auto donde se encontraba Nathalia. Mientras se
dirigían al laboratorio la niña no podía evitar preguntarse ¿Quién era esa
mujer? Y ¿Por qué se le hacía muy familiar?
Después de tanto pensar recuerda
que esa mujer era la que golpeo a Dimitri
en el hospital hace un año, no podía creer que la madre de su amigo se
encontraba a la par de ella. Sin perder tiempo le pregunta a Elizabeth el paradero de su hijo, la mujer
mirándola con lágrimas en los ojos y una rabia en su mirada responde.
—Mi hijo hubiera sido un
estorbo y lo tuve que dejar en ese lugar de seguro ahora ya estará muerto.
Además ¿Quién eres tú?
Enojada por las palabras
escuchadas no se detiene a pensar y le suelta una cachetada a la mujer. Nathalia se negaba a creer aquellas crueles
palabras dichas por la mujer odiosa.
Riéndose por la situación
entre ellas dos, el oficial detiene el auto de improviso y anuncia la llegada
al laboratorio.
Ignorando completamente
la llegada de su amiga al laboratorio, Dimitri había perdido la razón. Lo
habían trasladado a una celda especial, Antes que cayera inconsciente había
pasado horas gritando de dolor, sus pupilas habían vuelto a aparecer, sin
embargo por una extraña razón eran incoloras.
La mente de Dimitri se
había fracturado en dos partes, una parte la cual estaba cediendo lentamente a
la droga y la otra parte la cual aún luchaba por mantenerse vivo, luchando por
no perder la poca cordura que aun tenia.
Quizás era a causa
de lo que le fue inyectado pero era como
si alguien estuviera hablándole dentro de su cabeza, era como si esa mitad de
su mente que había cedido tuviera vida propia.
— ¿Te duele mucho cierto?
— ¿Ambos conocemos la
respuesta a esa estúpida pregunta, no crees? ¿Quién eres tú y porque estas en
mi mente? ¿Por fin enloquecí?
—Yo soy la parte que odia
ser tratado como basura, que desea ver muertas a las personas que te trataron
como una basura; podría decirse que soy el verdadero tú. —era una voz
misteriosa, quizá un poco tenebrosa.
— ¡Es imposible! Yo jamás
he querido eso para los demás ¿Por qué mientes?
La voz dentro de la
cabeza de Dimitri comenzó a reírse como si hubiera sido contado un chiste.
—No importa cuanto lo niegues ese deseo siempre ha
estado en ti. —Haciendo una pequeña pausa, continuo hablando. — ¿Quieres que te
saque de este lugar?
Sorprendido por la pregunta Dimitri responde.
— ¿Puedes sacarme de aquí?
—Claro que puedo liberarte de esta celda sin mayor
dificultad, pero a cambio por sacarte de aquí quiero que hagamos un pequeño
trato.
—Sabía que querías algo a cambio ¿Qué tan malo es el
trato?
—No te preocupes por eso,
lo único que tienes que hacer es prometerme el alma de uno de tus seres amados
y te liberare de inmediato.
Sin decir ni una sola
palabra Dimitri siguió pensando en la
propuesta, era imposible que él aceptara dicho trato jamás sería capaz de asesinar
a alguien querido, sin embargo salir de ese lugar era muy tentador, el dolor lo
presionaba tanto que de no ser por el costo lo aceptaría sin pensarlo.
Mientras Dimitri estaba
en una disputa con el mismo, Nathalia y Elizabeth fueron encerradas en otra
celda donde esperarían al jefe para ser castigadas como es debido.
Tratando de salir de ahí Elizabeth seguía insistiendo.
—Por favor, sáquenme de
aquí soy demasiado hermosa para ser asesinada en este horrible lugar, hare lo
que me pidan pero por favor libérenme.
Mirándola con desprecio Nathalia comienza a hablar evitando contacto
visual con ella.
— ¿Acaso no tienes un
poco de dignidad? Acéptalo moriremos en este lugar y nadie nos podrá liberar.
Escuchando las palabras
de la niña, se dirige hacia ella y tomándola del brazo la levanta y la golpea
en el rostro con tanta fuerza que cae al piso de inmediato.
— ¡Estúpida niña! ¿Cómo
te atreves a decirme eso? Alguien como yo no puede morir aquí siempre he salido
de problemas gracias a mi astucia y mi cuerpo irresistible para todos los
hombres.
Levantándose del piso con
dificultad y limpiándose la sangre del rostro le contesta.
—No eres más que una
simple puta, Dimitri y Beowulf son demasiado buenos como para que te hagas
llamar su madre. Jamás te perdonare haber dejado atrás a tu hijo dejándolo
morir en este horrible lugar.
La mujer estaba a punto
de golpearla de nuevo cuando el ruido de las puertas abriéndose la detiene y
rápidamente comienza a gritar por ayuda.
Unos pasos se escuchaban
acercándose hacia donde estaban ellas. Apareció frente a su celda un hombre
armado que les abre la puerta y apuntándoles con el arma les hizo una señal
para que salieran y lo siguieran; ambas están muy asustadas y evitando enojar
al hombre hacen todo lo que les pide.
Las lleva por varios pasillos hasta
llegar al laboratorio donde hombres con batas blancas las observaron
detenidamente mientras seguían caminando hacia una puerta donde al parecer los
estaba esperando el jefe de toda esta organización.
Abrieron la puerta dejando
ver una oficina completamente blanca, muy elegante. Seguían apuntándolas
evitando de esta manera que escapasen del lugar; Les hizo una señal para que
ambas entraran a la habitación. Una vez dentro, el hombre cerró la puerta por
fuera dejándolas completamente solas.
Susurrando, Elizabeth
empezó a hablar con la niña.
—Es nuestro momento de
escapar mocosa, se han descuidado y podremos salir sin problemas.
Mirándola con rabia le
contesta.
— ¿Enserio eres estúpida?
Hay miles de personas afuera y sería imposible escapar de aquí ¿recuerdas cuánto
nos tardamos en llegar hasta aquí en auto? Recuerda que paso cuando intentaste
huir.
Quitándole las esperanzas
de vivir después de escuchar a la niña, Elizabeth deja de hablar.
La puerta comienza a
abrirse dejando ver a dos personas, uno era un hombre con bata blanca y anteojos,
el otro era un joven que parecía tener un poco más de veinte años. Después de
entrar y ponerse cómodos el joven comienza a hablar.
—Mucho gusto señoritas,
mi nombre es Anthony Hawkins soy el
dueño de Corporación Hawkins y mente maestra de todo este plan. Y él
es…
Nathalia interrumpiéndolo contesta.
—Dr. Phillips Benson, ya he tenido el placer de conocerlo, aunque estoy un poco
decepcionada y a la vez sorprendida, nunca creí que se involucraría en algo tan
bajo como esto.
Muy sorprendido por lo
dicho por la niña Anthony empieza a
reírse.
—Tienes razón niña es tu
quien dijiste, sin embargo las he traído ante mi como una forma de educación
antes de darles sus merecidos castigos no se preocupen no las mataremos, sería
un desperdicio asesinar a dos cuerpos que podrían servir como sujetos de prueba
¿Me equivoco, Dr. Benson?
Con un rostro inexpresivo
y una mirada fría le contesto sin mirarlo a la cara.
—Así es, en estos
momentos estamos muy escasos de sujetos de prueba todos mueren después de
suministrarles la sustancia en el cuerpo.
Levantándose de la silla Anthony se acerca a Elizabeth y comienza a
tocar su cuerpo desabrochándole la camisa lentamente.
—Dr. Benson, creo que yo
me ocupare de darle el castigo correspondiente a esta mujer, usted ocúpese de
la niña no me importa lo que le haga.
Llevándose a la niña
consigo, Phillips se dirige hacia la
habitación más custodiada la cual era el lugar donde se encontraba Dimitri.
Nathalia estaba muy asustada y sin conocer su
destino intenta hacerlo hablar.
— ¿Cómo pudo hacer esto?
¿Dimitri jamás ha hecho nada malo, porque tuvieron que matarlo?
Sin decir ni una sola
palabra llegan a una puerta reforzada donde varias personas con armas la
vigilaban, después de entrar al lugar, la niña puede ver una gran celda de
cristal reforzado y en su interior se encontraba Dimitri agonizando mientras
que las manchas negras habían marcado casi por completo todo su cuerpo.
Asustada al ver en ese estado a su amigo corre rápidamente hacia la puerta e
intenta abrirla.
— ¿Qué le está pasando a
Dimitri? ¿Porque su cuerpo está manchado?
Acercándose lentamente
hacia ella le contesta Phillips.
—No te preocupes por él,
es un chico afortunado, es la segunda persona que logra aceptar el virus.
— ¿Es normal todo eso? ¿Qué
clase de monstruo es usted? Dimitri está sufrimiento demasiado sáquelo de ahí
por favor.
Mientras ellos discutían,
Dimitri había despertado por un fuerte dolor, era como si un cuchillo estuviera
siendo clavado en su pecho y estuvieran moviéndolo en forma circular. El chico
estaba intentando soportar aquel dolor mientras seguía discutiendo dentro de su
mente con aquella voz interna.
—Observa quien está fuera
de la celda. ¿No se te hace conocida? —La voz tenía un tono burlón.
Haciendo un gran esfuerzo
por mover su cabeza, observa a la chica.
— ¿Qué hace ella aquí?
—En ese momento Dimitri olvido el terror que sentía, y dirigía toda su atención
y temor en Nathalia.
—Estoy seguro que también
harán pruebas con ella. ¿Quieres ayudarla cierto? ¿No querrás que salga
lastimada o sí?
La chica estaba de
rodillas frente al doctor, su sentimiento de impotencia había doblegado su
voluntad por completo, sus ojos ya no tenían más lágrimas, había llorado lo
suficiente como para entender que este era el fin para ambos.
— ¿Por qué me ha traído
aquí si no lo liberaras, que motivo tienes para mostrármelo? —Nathalia miraba
fijamente el piso, su voz era fría, ya no le importaba nada.
Phillips sacó un arma que
tenía oculta bajo la bata y apuntó a Nathalia mientras le contesta lo más serio
posible.
—Jamás quise que esto se
saliera de control, todos los médicos que estamos aquí fuimos chantajeados,
engañados y amenazados por Anthony; nos asesinara si no producimos el virus en
masa. Desde el momento que observe como el cuerpo de Dimitri tenía un noventa y
nueve por ciento de probabilidad que aceptara el virus, me he estado
preguntando como hacer que el chico acepte el virus dentro de él.
Confusa por la
explicación pregunta.
— ¿No entiendo a qué se
refiere con eso?
Listo para presionar el
gatillo del arma le contesta con una sonrisa en el rostro.
—Descubrí que el virus es
estable siempre y cuando el sujeto que lo lleva dentro lo acepte, por algún
motivo la sustancia que me entregaron en este lugar es diferente a todo lo
humanamente conocido, en pocas palabras es como si tuviera mente propia. Es
como si la sustancia te pusiera a prueba, intentará tomar tu mente por completo
hasta asesinarte—Phillips le sonríe a Nathalia una última vez —Dimitri es un
chico especial, quizás un orgulloso, pero por suerte lo conocí en el pasado y
sé muy bien que tiene un corazón puro y no dejaría morir a nadie preciado para
él. Al verte muerta en el piso estoy seguro que lo aceptara sin ningún
problema.
Demasiado sorprendida por
las palabras de Phillips trata de
huir de la habitación, sin embargo es golpeada en la cabeza con la arma cayendo
al piso. Cierra los ojos mientras deseaba que ese golpe en la cabeza la hubiera
dejado inconsciente.
— ¿Cómo pudo saber que
vendría? —evitaba abrir los ojos para no ver el momento en el que presiona el
gatillo.
Sonriendo mientras sigue
apuntándola con el arma le contesta.
— He aprendido algo en
estos años que estuve tratando de crear una cura para las personas con
problemas en el corazón, y es que en esta vida no hay ninguna casualidad. Jamás
planee que tú llegaras, de hecho si tú no hubieras llegado aquí nunca hubiera
podido hacer que él aceptara el virus. ¡Te estoy muy agradecido!
Sin decir ni una sola
palabra más está a punto de tirar del gatillo del arma. Dimitri había escuchado toda la conversación
entre ellos. Había entendido de que iba todo esto, y porque escuchaba esa voz
tan molesta dentro de su cabeza. Estaba furioso con Phillips y todas estas
personas que lo tenían atrapado a él y a su amiga. Intento hacer un trato con
aquella voz.
— ¿Si acepto tu propuesta
me prometes que la salvare?
La voz lo tenía donde
quería, en un tono de voz un poco burlón contesto.
—Te prometo que ese
disparo no acertara si aceptas, sin embargo no te prometo que tu vida sea como
antes.
En este momento a Dimitri no le importaba nada más que salvar a Nathalia lo más rápido posible y sin pensarlo
acepto el trato.
— ¡Acepto el trato, ahora
salva a mi amiga!
La celda de cristal reforzado
se había llenado en segundos de un humo negro como si se estuviera incendiando
el chico; se escucharon golpes en toda la celda, de seguro Dimitri tratando de
huir de aquel lugar. La celda no soporto mucho tiempo, sus paredes fueros
destruidas en piezas pequeñas dejando salir a Dimitri.
El doctor asustado al ver
romperse el cristal tira del gatillo, Nathalia escucho como la bala salía del
arma, vio su vida pasar frente a
ella, sin embargo Dimitri logra detener la bala con su mano y con una fuerza
increíble golpea a Phillips arrojándolo varios metros lejos de ellos dos. El
impacto hace un estruendo tan grande que alerta a todos en el lugar. Las
personas con batas corrieron para salvar sus vidas, los guardias de todo el
lugar corrieron hacia el paradero de Dimitri.
Nathalia por instinto
abrió los ojos intentando ver porque la bala no había impactado en ella. Su rostro se palideció al ver frente a ella
el nuevo aspecto de Dimitri; su cabello se había tornado de color gris, Aquellas
manchas negras habían desaparecido, su piel estaba tan blanca como la nieve
aunque estuviera saliendo un vapor oscuro de él y el color de sus ojos eran de
un rojo carmesí, más rojos que la sangre. Nathalia se levanta lentamente y se
acerca por la espalda para darle un fuerte abrazo, por fin de sus ojos salían
lágrimas nuevamente.
— ¿Enserio eres tu
Dimitri? ¿Qué te han hecho?
Mirándola detenidamente Dimitri
le susurra suavemente al oído tratando de no ser escuchado por nadie más.
Quería que este momento fuera solo para ellos dos antes que llegaran los guardias.
—Lo siento princesa, no
quería que te involucraras en esto, todo es mí culpa.
Interrumpiendo ese
momento como era de esperarse un ruido que provenía del otro lado del lugar se
escucha. Cientos de balas impactaron con aquella enorme puerta de acero que
separaba el laboratorio de todas las demás habitaciones. Dimitri toma a
Nathalia y corre para ponerla a salvo.
Se abre la puerta y
cientos de hombres fuertemente armados aparecen, comienzan a disparar por toda
la habitación mientras Phillips aprovecha
el momento para escapar de ese lugar. Dimitri habiendo logrado esconder a la
chica comienza con el ataque. Todo su cuerpo se sentía más ligero al parecer su
fuerza era cien veces mayor que antes, todos los hombres lograron verlo de
inmediato y sin pensarlo comenzaron a dispararle; La velocidad de Dimitri era
increíble, esquivaba todas las balas sin problema alguno; mientras más se
acercaba a los hombres más furioso se tornaba y sin que ellos pudieran darse
cuenta salto en medio de todos los hombres y tomando del cuello a uno de ellos
lo lanzo contra la pared, derribando en su camino a muchas personas; sin que
ellos se dieran cuenta Dimitri había tomado una granada del sujeto, detona el
explosivo haciéndose explotar junto con ellos.
Habían muchos hombres
aun, al parecer lograron correr antes de que se detonara y buscando algún
sobreviviente ven el cuerpo tirado de Dimitri, no parecía lastimado, no tenía
ningún rasguño, el virus también mejoro su resistencia y su regeneración; los
hombres se acercan a él para poder llevárselo al jefe; el chico se levanta en
un cerrar de ojos y perder ni un segundo comienza a golpearlos con intenciones
de matar; Atraviesa con su mano el cuello de uno de los guardias y lo arroja
contra los otros, dándole tiempo de escapar.
Dimitri corre fuera de la
habitación, su objetivo era Phillips, antes de salir lo detienen diez hombres
más y sin piedad comienza a dispararles. Su nuevo cuerpo le hacía ver las balas
más lentas haciendo que fuera un chiste para él esquivar la ráfaga de balas, el
chico estaba completamente desesperado y tomando a otro guardia le coloca una
granada en la boca lanzándolo contra los demás haciéndolo explotar en pedazos.
Había algo en el chico que lo hacía disfrutar de todas esas muertes y sin que
se diera cuenta comenzó a reír como todo un maniático.
Entre el humo de la
explosión se escucharon gritos de las personas que estaban encerradas en las
celdas del lugar.
Comenzó a dispersarse el
humo, Dimitri observó a cientos de personas a su alrededor, estaba completamente
rodeado, a pesar de esto no parecía preocuparse. Uno de los guardias había
encontrado a Nathalia y apuntándola
con un arma en la cabeza le ordena al chico rendirse y colocarse de rodillas.
Tratando de salvar a su amiga, él obedece sin decir absolutamente nada y de
inmediato otra ráfaga de balas se dirige a él.
Con una sonrisa en el
rostro antes de ser impactado por las balas les grita a todos los guardias.
— ¡Están muertos!
Saltando por los cielos
logra esquivar las balas y con una gran sonrisa en su rostro cae sobre el
hombre que tenía a Nathalia y tomando
el arma que apuntaba a la chica, comienza a disparar a los demás. Eran
demasiados como para que Dimitri lograra salir ileso, no podía arriesgar la
vida de su amiga; tomo otra granada de uno de los hombres que estaba muerto en
el piso y la lanza; antes del impacto toma a la chica y se coloca sobre ella
evitando que muriera por la explosión.
El humo cubría todo el
lugar y susurrándole a la chica Dimitri le
indica quedarse agachada y no hacer ninguna clase ruido.
Antes de que el humo se
disipara, aprovecho para matar a algunos mientras que ellos no podían ver; se
dirigió hacia ellos sin usar ninguna arma para que no detectaran su locación
fácilmente. El humo había desaparecido por completo y logran ver a Dimitri sin
embargo ya había asesinado a casi todos los hombres, estaba cubierto de sangre
y con una gran sonrisa en su rostro les hace una señal para que se acercaran
con todo lo que tuvieran, molestos al ver la sonrisa en el rostro del chico
comenzaron a disparar con sus armas no importándoles su propia seguridad
lanzaban las granadas que les quedaba.
El chico de cabello
blanco corrió en segundos hacia ellos y golpeando a uno en el estómago lo deja
inconsciente, molesto por no haberlo asesinado lo levanta del piso y le rompe
el cuello dejándolo muerto esta vez. En sus planes no estaba tener compasión
por esas escorias humanas, no le importaba nada más que asesinarlos. Su risa era
incontrolable, estaba disfrutando de todo esto.
Los demás guardias estaban
demasiado asustadas, no importaba lo que le hicieran o lanzaran, las balas lo
único que le hacían era dejarle rasguños; asustados tratan de correr sin
embargo el chico se estaba divirtiendo demasiado y no los dejaría escapar tan
fácilmente, corriendo en la dirección de ellos levanta su mano y como si fuera
la hoja de una espada comienza a cortar por la mitad las cabezas haciéndolos
morir en segundos.
Nathalia estaba muy asustada al ver a Dimitri asesinando
a todas esas personas, sabía que habían hecho cosas malas pero nadie merecía
morir de esa manera; desesperada le grita al chico mientras sus ojos seguían
con lágrimas.
— ¡Ya basta! Por favor
deja de asesinar tú no eres el chico que prometió protegerme.
Mirándola con
indiferencia toma un arma del piso y termina de asesinar a las personas que
faltaban. Comenzó a reírse y dirigiéndose hacia ella con el arma en mano le
responde.
— ¿Qué pasaría si te
disparara en este preciso instante? ¿Me suplicarías clemencia como todos los
demás o aceptarías tu muerte con orgullo?
Esto no podía ser real,
la persona que Dimitri juro defender será presa de su misma sed de sangre, Nathalia estaba demasiada asustada como para
hablar sabía que correr no era una opción e intentando su único recurso se
colocó la punta del arma dentro de la boca incitando a dispararle; trataba de
llegar al verdadero Dimitri que se encontraba muy al fondo de su corazón.
Mientras Dimitri causaba
destrucción en el laboratorio, Anthony terminaba
de jugar con el cuerpo de Elizabeth, sin
embargo se abre la puerta de la oficina interrumpiéndolos, se trataba del
doctor Benson que había logrado escapar del chico; asustado y con voz muy
cansada por correr, advierte a Anthony.
—Tenemos problemas señor,
el virus fue aceptado por el cuerpo del chico, no fuimos capaces de
controlarlo. Dimitri destruirá toda la instalación.
Elizabeth había escuchado
todo y estaba completamente impactada por lo sucedido le pregunta a Anthony con una sonrisa en su rostro mientras
se levantaba de la cama.
—Ahora es el momento
adecuado para que me pidas perdón ¿no? De lo contrario le pediré a mi hijo que
te asesine cruelmente.
Molesto por las palabras
de Elizabeth la acuesta bruscamente a
la cama y tomando su cuello con ambas manos Anthony comienza a ahorcarla mientras le dice con voz despreocupada.
—No te preocupes por
nosotros se cómo tranquilizar a tu hijo ¿Crees que no estoy preparado para esta
situación? Desde que planee todo esto pensé en los peores escenarios y como
contrarrestarlos.
La mujer estaba a punto
de quedarse sin aire, en ese momento Anthony
deja de presionar su cuello y la lanza contra la pared cayendo al suelo
bruscamente; ella creía haberse salvado de morir pero su ilusión es rápidamente
borrada por Phillips mientras le
apuntaba con un arma.
— ¿Asesino a esta mujer
odiosa?
Anthony miró con odio a Elizabeth mientras se ponía algo de ropa y
respondió.
—No es necesario
asesinarla solo déjale un recuerdo de este día para que jamás nos olvide.
Inmediatamente Phillips obedeció y le disparo una vez en cada
una de sus brazos y piernas. Después de dejarla tirada en el piso ambos hombres
salieron de la habitación con un portafolio en la mano y se dirigieron
rápidamente hacia donde se encontraba Dimitri.
En el laboratorio el
chico tenía el arma preparada para disparar a su amiga, al parecer ella tenía
la esperanza que su acto despertaría a Dimitri de su locura. En el interior la
chica rogaba por ver de nuevo al chico amable y sincero que conocía.
Dimitri saca el arma y la
coloca en la frente de la chica.
—Mátame si quieres, no
quiero seguir viendo al demonio que te has convertido. —Nathalia estaba
acorralada, era imposible huir de él.
Dimitri comenzó a gritar,
alejando el arma de su amiga mientras se sostenía la cabeza con ambas manos,
parecía que algo estaba mal dentro de él, quizás Nathalia lo había logrado. ¿Había
logrado llegar al fondo de su corazón donde se encontraba su querido amigo?
— ¡No puedes matarla
maldito ella es la persona que trato de defender! —Dimitri luchaba en su
interior por detener la sed de sangre de aquella voz.
—Lo lamento Dimitri pero
ahora ya no decides a quien matar. Todo salió como lo había planeado y ahora
asesinare a todas las personas que se interpongan en mi camino.
Phillips casi llegaba al
laboratorio cuando es detenido sin previo aviso por Anthony; del portafolio
saca una jeringa llena de un líquido negro; dándole la espalda al doctor
comienza a hablar.
—Lamento haberte
involucrado en todo esto y sé que no podré hacer que limpies tus pecados, pero
puedo hacer que mueras en paz.
Sonriendo Phillips le
pregunta mientras limpiaba sus anteojos.
—Tal parece que todo está
decidido, con el virus estabilizado en el cuerpo de Dimitri ya no necesitas más
de mi ayuda ¿Me equivoco?
Riéndose por las palabras
de Phillips y con ayuda de aquel liquido negro comenzó a cambiar su apariencia; su cuerpo parecía arder en llama
negras, de ambas manos comenzaron a salir garras, en su cara aparecieron
manchas negra en cada lado justo debajo del ojo. Phillips estaba asustado por ver la nueva apariencia de Anthony.
Sin poder hacer nada, una
persona encapuchada coloco su mano derecha en la cabeza de Phillips; estaba
demasiado distraído en Anthony que no se percató de la llegada de aquella
persona. Intento ver el rostro de aquel encapuchado y ayudado por las sombras
que generaba la capucha le fue imposible ver su rostro.
—No se preocupe doctor él
hará que olvide todo lo vivido en este lugar y podrá morir en paz. Lo único que
poseerá son vagos recuerdos de este lugar, y lo mejor es que no me recordara.
Antes de que olvidara
todo gracias al encapuchado Phillips cierra
los ojos y con una sonrisa en el rostro le agradece.
—Tal vez sea un cobarde
por esto pero prefiero morir ignorando mis pecados que lamentarme después de la
muerte, por ellos.
Con una mirada
atemorizante Anthony alza la mano y
libera una bola de llamas de color negro que es lanzada hacia el doctor. El
cuerpo de Phillips comenzó a
retorcerse de dolor, gritos de agonía salían de aquel hombre. En su pecho aquellas
llamas negras estaban consumiendo rápidamente el cuerpo hasta el punto que
desapareció sin dejar rastros de su existencia.
—Recuerda el plan
muchacho, necesitamos que los cuatro estén muertos para comenzar. A cambio por tu ayuda ofrecida te prometo ser más poderoso que él
mismo rey de los demonios. —El encapuchado no espero a la respuesta de Anthony.
Había desaparecido en un cerrar de ojos.
Dentro de Dimitri seguían
luchando por tomar el control total del cuerpo.
— ¿Por qué necesitas mi
cuerpo? Existen miles de personas en este mundo y me eliges a mí, no lo
entiendo.
—No es necesario que lo
entiendas chico, pero si te sirve de consuelo tu cuerpo me ayudara a despertar
por completo y vengarme de todos aquellos que me desterraron de mi hogar.
Frente a Nathalia se encontraba tirado el chico que ella
admiraba, alguien que jamás pensó ver de esa manera. Después de un año de
conocerlo logro comprender lo que sentía por él. Dimitri siempre estuvo para
ella sin juzgarla, apoyándola cuando más lo necesitaba; el cariño que ella le
guardaba a él era más que amistad y sin que se diera cuenta se enamoró.
En este momento las lágrimas que salían de sus
ojos eran de dolor y odio, un dolor tan intenso por ver a Dimitri transformado
en esa horrible cosa y odio hacia aquellas basuras humanas que le hicieron eso.
La chica se acercó
lentamente a Dimitri y tomándolo de la mano lo miro a los ojos y tratando de
ocultar su tristeza intentar hacerlo reaccionar.
— ¡Para!, por favor
vuelve a hacer el chico amable que tanto adoro, ese chico que me abrazaba
cuando lloraba que me hizo sentir que por primera vez en la vida era necesaria
para alguien; al fin comprendí que este sentimiento que siento por ti va más
allá de una simple amistad, estoy segura que no me equivoco, es amor. ¡Es amor!…
¡Dimitri te am…!
Un estruendo se escucha
en el lugar, el sonido era el de una arma. Nathalia había quedado en silencio, sus ojos estaban vacíos, su respiración
se hizo cada vez más lenta; la bala había impactado en ella. Se escucha la risa
de Anthony en el fondo del
laboratorio; había hecho su aparición frente a ellos, sostenía el arma en su
mano derecha, su apariencia había vuelto a su forma normal.
Nathalia cae sobre
Dimitri, su mirada vacía sobre su pecho y la sangre saliendo de su cuerpo
habían hecho reaccionar al chico. El dolor que sentía al verla era tan fuerte
que inconscientemente había logrado tomar el control nuevamente de su cuerpo. Dimitri
sentía escalofríos en todo su cuerpo, su mente estaba procesando la escena
frente a él.
— ¿Por qué? ¿Por qué le
disparaste? ¿Por qué tenía que ser ella? —mantenía la calma aunque sus puños
estaban ardiendo en deseos de hacerlo pagar por cada gota de sangre derramada
por la chica.
Acercándose lentamente
hacia el chico, Anthony le contesta en un tono despreocupado.
—Simplemente me estorbaba
y no quería dejar sobrevivientes en el laboratorio ¿Algún problema con eso?
Dimitri estaba poseído completamente
por la furia después de escuchar las palabras tan cínicas de Anthony.
Se colocó de pie dejando
suavemente a la chica en el piso, se alejó de ella evitando lastimarla; su
cuerpo comenzó a expulsar vapor y de inmediato las llamas se hicieron presente
cubriéndolo por completo, a pesar que las llamas lo cubrieran parecía no
afectarle en lo absoluto, su piel seguía intacta. Su ojo izquierdo se tornó
verde, el derecho era color amarillo; su apariencia poco a poco dejo de parecer
la de un humano.
La voz en su interior por
fin había encontrado el momento adecuado para tomar el control. Dimitri se
convirtió en un recuerdo.
—Mi nombre es Pyrón, soy
el demonio más antiguo de todo el infierno.
Lo siento chico ahora es mi turno de controlar tu cuerpo, no te
preocupes vengare a la chica, considéralo mi agradecimiento por dejarme usarte.
Hare pagar al cielo e infierno por lo que me hicieron.
Sin desperdiciar ni un
segundo corrió tras su presa, fue tan veloz que le fue imposible reaccionar al
golpe. Anthony recibe el golpe en el rostro haciéndolo volar por todo el lugar
haciéndolo chocar y atravesar contra varias paredes antes de caer al piso;
Pyrón apenas comenzaba a calentar, nuevamente corrió hacia Anthony mientras
preparaba el puño para golpearlo nuevamente y esta vez con más fuerza, si
recibía el impacto sería el final.
Antes que se acercara
aquel demonio cubierto de llamas Anthony vuelve
a cambiar su forma, y esta vez dos enormes alas negras salen de su espalda
rompiendo su camisa por completo; en su pecho se observa un pentagrama con una
cruz invertida justo al centro. Llamas negras cubren el cuerpo demonizado de
Anthony.
Gracias a sus alas logra
esquivar fácilmente el ataque de Pyrón, vuela fuera del alcance de sus ataques
y de su mano lanza una bola de fuego idéntica a la que uso para asesinar a Phillips;
la lanza hacia el demonio rojo mientras seguía volando tratando de huir a la
superficie.
La bola de fuego impacta
contra el cuerpo recién adquirido de Pyrón, y al igual que Phillips un agujero
en el pecho aparece; antes de que las llamas negras consumiera todo su cuerpo,
empieza a arder más que antes, las llamas se hacen más grandes e intensas y el
agujero parece dispersarse sin problema alguno. Anthony con una sonrisa en el rostro y a la vez sorprendido por ver esa
demostración de poder comienza a lanzarle más bolas de llamas, las cuales todas
son evadidas por el demonio.
Cada segundo que pasaba
el cuerpo de Pyrón se tornaba más intenso, las llamas a su alrededor tomaban
poder, sin perder tiempo el demonio salta con una fuerza desmesurada que sin
problema alguno logra llegar hacia Anthony;
lo golpea con todas sus fuerzas lanzándolo tan arriba que hace un enorme
agujero. Ambos logran salir a la superficie.
El sol estaba a pocos
minutos de salir, Anthony y Pyrón habían
llegado a la ciudad; todas las personas que habitan la ciudad corrían peligro,
nadie estaba a salvo de esta pelea.
Anthony desaparece de la
vista del demonio rojo. El demonio rojo empezaba a desesperarse de este juego
del escondite; salta nuevamente lo más alto posible tratando de encontrarlo,
sin embargo de la nada aparece Anthony, tomándolo por sorpresa lanza una patada
justo en la cabeza de su enemigo haciéndolo caer como meteorito al piso destruyendo
edificios a su alrededor por la onda expansiva causada por el impacto.
Molesto por el golpe, el demonio rojo alza la
mano, una bola de fuego aparece en su mano. Es del mismo tamaño que las bolas
de fuego lanzadas por Anthony.
Ambos comienzan a
lanzarse bolas de fuego, algunas impactan entre si causando explosiones enormes
y otras se desvían de su dirección destruyendo todo a su alrededor. Cientos de
muertos en segundos, el caos y pánico en la ciudad es inmediato, todos corren
lo más lejos posible del lugar; algunos son alcanzados por bolas de fuego
haciendo su muerte inmediata.
Tratando de parar al
demonio rojo, Anthony se cubre por completo con llamas negras que comienza a
formarse en una gran bola de energía frente a él, era tan grande como el tamaño
de una persona. Definitivamente cualquier cosa que impactara será destruido en
segundos junto con todo a su alrededor. Con una gran sonrisa en su rostro lanza
la gigantesca bola de fuego hacia Pyrón.
Había llegado tan lejos
como para ser derrotado por Anthony, Pyrón
corrió hacia la bola de fuego, concentro todas sus llamas en ambas manos,
intento detenerla mientras veía como sus llamas eran consumidas poco a poco.
Todo parecía en contra
del demonio rojo y sin tener más fuerzas usa su último recurso; de su cuerpo
nacieron nuevas llamas las cuales crecían desmesuradamente hasta el punto donde
todo a su alrededor se convirtió en cenizas, parecía el infierno. El cuerpo de
Pyrón empezó a centellear rápidamente, aquel resplandor cegó por unos segundos
a Anthony e inmediatamente se hizo explotar
llevándose consigo la mitad de la ciudad con todos los habitantes.
Una parte de la ciudad
estaba totalmente destruida, miles de patrullas estaban rescatando a las
personas en los límites de la explosión, todos temían acercarse al lugar. ¿En
realidad esto está sucediendo?
La destrucción fue de
grandes dimensiones sin embargo no fue lo suficientemente poderosa como para
detener a Anthony; tratando de recuperar el portafolio que había olvidado en el
laboratorio subterráneo baja por el agujero que Pyrón había hecho por la
explosión. Entre los escombros buscaba su portafolio por todas las
instalaciones del destruido laboratorio; entre escombros encuentra el cuerpo de
Nathalia sin vida.
—Gracias a ti ahora podre
estar completo, fuiste una idiota, condenaste a la raza humana.
A lo lejos logro ver un
destello enterrado en los escombros, era lo que buscaba.
En la ciudad se encontraba
Dimitri tirado en el piso sin poder moverse con facilidad, al parecer la
explosión había hecho que el demonio en su interior gastara todas sus fuerzas.
Por un instante el chico había olvidado porque se dejó poseer; tras algunos
segundos logró recordarlo, Nathalia. Se arrastró lentamente al enorme agujero
que había causado.
Se dejó caer dentro del agujero llegando así
al laboratorio donde buscaría a su querida amiga. El cuerpo de Dimitri se estrella contra el piso alertando a Anthony; el ruido fue tan grande que este se
dirige al lugar encontrando de esta manera a Dimitri tirado y adolorido en el
piso.
—Pensé que estabas muerto
Dimitri, me sorprende que tu cuerpo haya logrado soportar todo el poder del
demonio de fuego.
Esforzándose por hablar Dimitri
le contesta.
— ¿Demonio de fuego?
Dirigiéndose lentamente
hacia donde se encontraba el chico le contesta.
— ¿Estuviste usando su
poder y jamás te diste cuenta que la fuente de tu nuevo poder era proveniente
de un demonio?
—Pensé que lo que me
inyecto el doctor Benson me había hecho más fuerte.
Había llegado frente a Dimitri y tras darle patada lo
coloca boca arriba.
—Eres un niño estúpido,
te explicare todo antes que te mande al infierno. —Dándole la espalda a Dimitri continúo
hablando. —Naturalmente Benson creía que lo inyectado a los sujetos de prueba
era su investigación en conjunto con la droga que yo mismo le ordene combinar,
sin embargo todo eso era mentira, si el doctor descubría lo que en realidad les
inyectaba jamás hubiera aceptado.
— ¿Si en realidad nunca
fue lo que pensaba el doctor Benson, que fue lo que metieron en mi cuerpo?
Riéndose del chico le
lanza una jeringa con un líquido negro que saca de su portafolio mientras
continua hablando Anthony.
—Toma esto e inyéctaselo
a la chica, es tu sangre combinada con aquella sustancia, no intentes nada
estúpido como romperla porque eso es la única manera de traerla a la vida de
nuevo.
Parándose con mucha
dificultad Dimitri se acerca a Nathalia. Temía que fuera un engaño por parte de
Anthony, sin embargo su cuerpo estaba destrozado y su mejor amiga estaba
muerta, no tenía nada que perder.
— ¿Por qué de repente me
ayudas? Tú fuiste el que le disparo, no entiendo porque ahora tratas de ayudar.
Lo mira directamente a
los ojos.
—Lo que en realidad te inyectaron
fue sangre de demonio y al parecer el destino te odia, ya que fuiste capaz de
aceptarlo en tu cuerpo. No te sientas mal, yo también soy maldito por el
destino, ya que yo también logre estabilizar la sangre de demonio en mí, la
única diferencia es que yo no puedo mantenerlo en mi cuerpo por más de dos
horas.
— ¿Cómo esto hará que
Nathalia vuelva a la vida? —No
parecía sorprendido, para él era más importante su amiga.
—No estoy seguro que
funcionara, pero si el cuerpo y alma de la chica acepta la sangre demoníaca estoy seguro que volverá a la vida.
Dimitri no confiaba en
las palabras de Anthony pero ¿Qué
opción tenia? No podía dejar morir a Nathalia; rápidamente inyecta a la chica
justo en el corazón.
Han transcurrido unos
minutos desde que fue inyectada y aún no ha pasado nada.
— ¿Por qué no sucede
nada, estabas jugando conmigo?
Una sonrisa se dibujó en
el rostro de Anthony.
— ¡Oh! ¿Olvide decirte
que para hacer que regrese a la vida necesitas un poco de mi sangre?
— ¿Cómo estás seguro que
eso la traerá de nuevo a la vida? —Dimitri empezaba a cansarse de los juegos.
—He hecho mis
investigaciones por más de tres años desde que tenía dieciocho años; en ese
tiempo logre comprobar que al juntar dos tipos diferentes de sangres demoníacas generaran demasiada energía vital capaz de hacer volver de entre los muertos a
cualquier persona. Ahora te contare mi secreto. —Dimitri está escuchando atentamente las palabras de Anthony —Yo tengo en
mi interior sangre demoníaca de un demonio menos peligroso que la que te fue
inyectada. Mi sangre es la indicada para regresar a la vida a tu pequeña novia
sin ponerla en riesgo o tener algún efecto secundario.
— No entiendo nada. ¿Por
qué si la sangre que me fue inyectada era tan poderosa, no te la inyectaste tú?
Tendrías poder sobre el mundo.
Mostrando una ligera
sonrisa Anthony le contesta mientras
miraba directamente a los ojos del chico con cierta curiosidad.
—Tienes toda la razón,
poseería la gran fuerza de ese antiguo demonio, sin embargo durante mi
investigación también descubrí que un cuerpo común y corriente no soportaría dicha
sangre en su cuerpo; Pyrón el antiguo demonio es demasiado para alguien como
yo. El resultado de muchos experimentos con humanos me dio por entendido que
ningún cuerpo sería capaz de soportar dicha sangre. Cada persona que usábamos
de prueba era convertida en polvo en cuestión de minutos, pensé que todo estaba
perdido. —Señalo a Dimitri mientras su sonrisa crecía aún más— Hasta que
llegaste tú y lograste aceptar aquella sangre tan poderosa. Ahora con mi sangre
y la tuya podremos realizar la prueba en un humano y verificar si con ambas
sangres demoníacas estabilizadas en cuerpos humanos pueden o no, revivir a los
muertos; y sé que no te opondrás al tratarse del cadáver de tu pequeña novia.
Dimitri estaba en
silencio mientras veía a su amiga, su cuerpo estaba frio. Era difícil para el
chico mirar aquellos ojos sin vida y no recordar los buenos momentos que paso
con Nathalia. Intento quitar su nudo en la garganta y secándose sus lágrimas,
dirigió sus palabras hacia el asesino de su amada amiga.
—Tienes razón, yo más que
nadie deseo salvar a mi amiga de nuevo, pero antes que te ayude necesito saber
algo. ¿De qué te sirve? ¿Quieres regresar a la vida a alguien?
Anthony aun poseía los poderes de aquel demonio
y moviéndose sin ser percibido por Dimitri aparece atrás de él. Las alas negras
habían causado un fuerte viento que casi tira al chico de cabello blanco.
—Buena pregunta chico. —Su
mirada era aterradora— Hace un par de meses atrás una persona se acercó a mí
con un libro muy antiguo de rituales, me mostró lo poderoso que podría llegar a
ser si seguía los pasos al pie de la letra. Hicimos un trato, esa persona me
entregaría dicho libro si le ayudaba con su plan para derrocar a los dos
grandes reyes.
El cuerpo de Dimitri
temblaba, intenta ponerse en guardia
mientras toma el cuerpo de la chica y se alejan de Anthony.
—El libro me revelo que
la única forma para obtener el poder absoluto era fusionar dos diferentes tipos
de sangres demoníacas en un solo cuerpo vivo, para después beber de su sangre.
— ¿Quieres usar a
Nathalia como parte del ritual? Deseas que funcione y que ella regrese a la
vida para luego beber su sangre y asesinarla de nuevo.
—Así es chico, tú lo
resumiste en palabras más sencillas. —Era aterrador ver el rostro de Anthony,
parecía que se divertía con esto. —Te propongo un trato, sé que en estos
momentos no tienes fuerzas para hacerme frente, sin embargo te daré una
oportunidad para pelear por tu pequeña novia.
— ¿A qué te refieres?
—Pelearemos hasta que uno
de los dos esté muerto, si logras asesinarme podrás tomar mi sangre y tratar
salvar a tu novia, pero si mueres yo podré tomar el cuerpo de ella y beber de
ella la sangre necesaria para volverme todopoderoso.
Colocando suavemente en
el piso el cuerpo de la chica, Dimitri se
acercó a Anthony, estaba muy claro que entendía su destino, debían pelear entre
ambos; debía ganar por la supervivencia de su amiga.
— Por fin entendí que no
tengo elección y la pelea entre nosotros es inevitable, yo necesito tu sangre
para revivir a mi amiga, juro que si me es necesario vender mi alma al diablo
lo haré.
Las llamas cubrieron el
cuerpo de Dimitri como si Pyrón estuviera prestando su poder al chico, las
llamas se hacían más intensas.
— ¡Ya era hora, me alegra
que aceptaras, ahora transfórmate en el demonio de fuego sé que aun te queda
mucho poder dentro, esa explosión no fue nada para ti!
—Espero que no te
arrepientas de haberme obligado a pelear, tengo una promesa con esa chica y no
dejare que tú me impidas cumplirla.
La voz de Pyrón hizo eco
nuevamente en la mente de Dimitri.
—Te prestare todo mi
poder, me agradas chico, esta vez no controlare tu cuerpo, así podrás proteger
con tus propias manos a esa chica, pero recuerda que si fallas ella morirá, yo
aceptare mi error al confiar en ti y moriré junto a ti. No me decepciones.
—No creas que por esto te
deberé un favor.
La risa del demonio hizo
estruendo en la mente del chico.
Los ojos de Dimitri
volvieron a tornarse verde y amarillo, su cuerpo se cubrió completamente de
llamas. El cuerpo no soportaría mucho tiempo el dolor causado por su pelea
anterior y sin desperdiciar el tiempo lanza una bola gigante de fuego a Anthony
que sin mayor dificultad esquiva.
Anthony estaba emocionado, y en respuesta a ese
ataque sorpresa extiende su mano en dirección a Dimitri. Las llamas en su mano
comienzan a agruparse hasta el punto que todas esas llamas se transforman en
una bola oscura de energía. Esta vez no jugaría, usaría todas sus fuerzas para
acabar lo más rápido posible; una docena de bolas de energía oscura son
lanzadas a Dimitri.
El chico contraataca con
bolas de fuego intentando defenderse, sin embargo solo fue una distracción por
parte del demonio oscuro que se acerca en segundos al chico que es tomado por
sorpresa mientras se defendía de las bolas de energía. Anthony crea una bola de
energía en su mano derecha la cual impacta en Dimitri lanzándolo nuevamente
lejos del lugar.
El impacto hace
estremecer su cuerpo, la mayor parte de sus huesos estaban fracturados y
tratando de acomodarse nuevamente su brazo y pierna desviada lo toma por
sorpresa una bola de energía que esta a centímetros de hacer impacto en su
rostro.
Dimitri esquiva el ataque
y corre desesperadamente hacia el laboratorio donde se encontraba Anthony.
Al llegar al laboratorio,
se lleva una sorpresa al no encontrarlo; su mente comenzaba a perderse entre el
enorme poder de Pyrón. Frustrado por los trucos de Anthony emite un aterrador
sonido, las llamas comenzaron a crecer sin control, lo cual provoca que el
laboratorio ardiera en llamas.
Las llamas cubrían todo
el laboratorio, Dimitri había olvidado que el cuerpo de Nathalia aún estaba dentro e inesperadamente Anthony sale de su escondite y toma el cuerpo
de la chica llevándola a la superficie para evitar de esta manera que se
incinerara el cuerpo.
El chico logra ver a Anthony mientras salvaba el cuerpo de la chica
por el agujero que la explosión había creado y en cuestión de segundos da un
gigantesco salto poniéndose en marcha listo para cazar a su presa.
Llega a la superficie y
sin ser percibido por Anthony lo
golpea por la espalda lanzándolo lejos, la velocidad de Dimitri era tan rápida
que antes que impactara el cuerpo contra algún edificio ya lo esperaba
nuevamente para detenerlo con otro golpe que lo impacta bruscamente contra el
piso lleno de escombros.
Anthony estaba tirado entre tanto escombro a
los pies de Dimitri y sin mostrar terror ante esa mirada asesina que lo
observaba casi sin pestañear se levanta del piso limpiándose la sangre del
rostro. Sin que Dimitri logre ver sus movimientos nuevamente lo golpea con una
bola de energía oscura elevándolo por los aires; Anthony no perdería esta oportunidad y seguidamente extiende sus alas y
vuela tras él lanzándole bolas de energía oscura tres veces más grande que las
anteriores las cuales logran impactar y atravesar el cuerpo de Dimitri. El del
chico cae al suelo sin hacer ningún movimiento por evitar el impacto de la
caída, Anthony se acerca a él y
mirándolo detenidamente intenta recuperar el aliento.
— ¿Ese era el gran poder
del demonio de fuego? Esperaba mucho más, que decepción.
Dimitri se levanta
haciendo retroceder a Anthony, al parecer las bolas de energía no le había hecho
ningún rasguño, su cuerpo estaba siendo regenerado rápidamente por las llamas a
su alrededor. Aprovechando la ignorancia de Anthony finge estar herido y muy debilitado por los impactos recibidos,
haciéndolo bajar por un segundo la guardia, segundo que fue aprovechado por Dimitri
que en un moviendo fugaz toma desprevenido a Anthony atravesando su pecho con
su mano izquierda.
El cuerpo de Dimitri arde
en llamas encendiendo por dentro el cuerpo del demonio oscuro; esto parecía ser
todo, libera su mano haciendo caer al piso a Anthony. Totalmente asustado por
ver tanta sangre saliendo de su cuerpo concentra toda su fuerza en la mano
derecha y hace una gigantesca bola de energía oscura. Con ese monstruoso tamaño
y a esa corta distancia el ataque jamás fallaría. Sin esperar más tiempo ese
poderoso ataque es lanzado.
Como estaba previsto el
ataque impacta a su objetivo haciendo que se produjera una explosión gigantesca
llevándose consigo todo a su alrededor.
Dimitri y Anthony recibieron el impacto de la explosión,
ambos estaban tirados en el cráter a la par del otro sin poder moverse. Dimitri
recupera la cordura gracias a la explosión, sin embargo Anthony no corría con la misma suerte, estaba a
punto de morir por el gran agujero en el pecho que le había causado el chico,
su cuerpo está ardiendo por dentro.
A lo lejos se escuchan helicópteros
que venían a inspeccionar el lugar.
Con sus últimas fuerzas Anthony
escupe sus últimas palabras.
—Felicidades chico
lograste ganar, al final podrás regresar a la vida a la chica.
—Es imposible que el
cuerpo de Nathalia haya sobrevivido a
esta explosión, ninguno de los dos gano con esta pelea.
—Había previsto tal
destrucción en la ciudad así que antes que comenzáramos hice que le inyectaras
de mi sangre, esto la hizo inmune a la explosión creada por mi ataque.
Dimitri estaba feliz por
las palabras de Anthony, aunque no entendía el motivo de la mentira de Anthony.
— ¿La razón del porque me
dijiste que era mi sangre la que le inyectaba era para que me dejara manipular
una vez más por Pyrón, cierto?
Riéndose mientras escupía
sangre Anthony contesta.
—Necesitaba que te
trasformaras en el demonio de fuego por completo, deseaba poner a prueba mi
fuerza, pero esa misma arrogancia de pelear contigo cuando ya tenía la victoria
en mis manos fue lo que me hizo perder. Jamás imagine que controlarías tal
poder sin ser poseído. ¿Quién lo diría? Perdí contra un niño.
Entre escombros observa
el cuerpo de Nathalia y levantándose con dificultad se dirige a su amiga
lentamente mientras una pregunta surge en Dimitri. Aprovecha los últimos
segundos de vida de Anthony para preguntar.
—Tú nunca te convertiste
en demonio por completo ¿Cómo lograste controlar al demonio en tu interior?
Con su último suspiro le
contesta.
—No te aferres a ningún
sentimiento…
Esas fueron las últimas
palabras de Anthony antes de morir; Dimitri
no podía creer lo escuchado ¿esa era la única manera para poder controlarlo?
¿Podría ser capaz de dejar todo atrás? No tenía idea de que pensar o decidir.
Chico aun dificultándole
mantenerse de pie, se acerca a Nathalia e hiriéndose la mano, le da de beber de
su propia sangre.
—Sé que la sangre que
tienes que beber es la del demonio de fuego y no la mía, pero no puedo
controlarlo así que espero que mi sangre funcione después de todo mi sangre
tiene que estar fusionada con la de él supongo.
El cuerpo sin vida de Nathalia comenzó a emitir en segundos un pequeño
resplandor dorado haciendo que todas sus heridas y moretones se sanaran
lentamente, su respiración se escuchaba suavemente, Dimitri no podría creerlo,
funcionó, la persona por la que luchó hasta el final había vuelto a la vida.
Con lágrimas en los ojos de Dimitri la tomo entre los brazos y sin pensarlo le
entrego su primer beso.
—Perdóname por dejar que
te sucediera todo esto, no quise herirte en ningún momento.
La chica estaba sin
palabras, un beso de Dimitri al despertar era algo que había soñado en más de
una ocasión. Nathalia estaba sonrojada, era como si nada hubiera sucedido, le
acaricio el rostro y susurrándole le contesto.
—No te preocupes Dimitri,
ahora podremos volver a estar juntos Beowulf
nos espera en casa.
Soltándola suavemente se
aleja un poco de ella mientras se escuchaban más cerca los ruidos de los
helicópteros. Con lágrimas en los ojos Dimitri le pregunta a la chica.
— ¿Me esperarías el
tiempo que fuera necesario?
Confundida por la
pregunta Nathalia no tiene idea de que responder.
— ¿No entiendo, que es lo
que tratas de decirme?
Suspira intentando tomar
valor, se acerca nuevamente a ella colocándole la mano encima de la cabeza.
—No volveré con ustedes
por el momento, por favor cuida de Beowulf, cuéntale toda la verdad el merece
saberlo todo, también dile que yo fui el culpable de asesinar a mamá;
probablemente me odiara por ello, sin embargo tengo que cargar con eso.
Levantándose rápidamente
la chica toma la mano de Dimitri intentando detenerlo mientras le grita
molesta.
— ¡No bromees! ¿Por qué
me abandonaras después de pasar por todo esto juntos? No tienes idea de cuánto
te amo, por fin lo comprendo, te amo. Si no te quedarías conmigo ¿Por qué me
besaste hace unos minutos?
Soltándose bruscamente de
la mano de Nathalia se aleja de ella
antes de que llegaran los rescatistas y policías. Su cuerpo ya se había
regenerado por completo gracias a la sangre en su interior.
—Nathalia cuídate mucho y lamento lo ocurrido,
pero no puedo dejar que te involucres en esto. Desde el momento que me inyectaron
la sangre demoníaca fui destinado a vivir lejos de las personas que amo, si lo
último que me dijo Anthony antes de
morir es cierto, entonces mientras más alejado de ustedes este, más seguro
estarán de mí. Espero verte algún día Nathy,
recuerda que las princesas no deben llorar.
Con esas palabras se
aleja Dimitri del lugar,
desapareciendo de la vista de la chica y dejando un hueco enorme en su corazón.
Isla desconocida, cueva
de las revelaciones.
20
de diciembre del 2026.
— ¿Ahora recuerdas la naturaleza humana? Todos los
humanos son imperfectos, son crueles, malos, insensibles, son vidas perdidas
que jamás encontraran la respuesta de su existencia.
—Tal vez tengas razón, sin embargo debo de agradecerte
por haberme mostrado todo mi pasado. Ahora tengo algo porque luchar.
— ¿Mostrar todo tu pasado? Jamás he dicho que te he
mostrado todo, pero te he mostrado el origen de tu verdadero ser.
— ¿Verdadero ser, te refieres a eso?
— ¡Exacto! Tú no eres un ser humano común y corriente,
el cáliz dorado lo único que hizo fue darte más poder haciendo que tu demonio
interior despertara y se descontrolara.
— ¿Cómo puedo controlarlo sin abandonar mis
sentimientos?
—Creo que ya es hora de que abras los ojos, despierta
que estas a pocos días de que el juego real comience.
— ¡Espera! ¿Dime cómo puedo controlarlo y a que te
refieres con que el juego real inicie?
La
voz se deja de escuchar y Dimitri abre los ojos, aún estaba en la cueva pero
esta vez estaba iluminado por velas; se levanta y de inmediato baja de la montaña.
Han pasado ya más de un mes desde que el jugador cero entro a la cueva.
En
la cabaña que se encontraba en la isla el anciano esperaba a que saliera Dimitri de la cueva. Se escucha que alguien
toca la puerta de su cabaña; abre la puerta dejando ver a un joven con capucha
roja y máscara blanca con el número uno.
— ¿Le entregaste el anillo que te di?
Haciendo
una pequeña reverencia Beowulf le
contesta.
—Lo he hecho tal y como me lo ha pedido, espero haber
sido de ayuda.
Con
una sonrisa cálida el anciano le responde.
—Tu ayuda cambiara el juego en gran magnitud, por
cierto espero que te haya sido de mucho ayuda la espada del rey.
Sin
dejar de hacer la reverencia le contestó al anciano.
—En efecto me ha sido de mucha ayuda, gracias por
confiarme una de las reliquias divinas, no lo defraudare.
LEL me dejo sin palabras literalmente! Pasada de capitulo =,D espero que dimitri y nathalia se reencuentren. Esperando que saques el siguiente capitulo pronto!
ResponderEliminarGracias por leerlo, esta semana saldrá el siguiente :)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarOoOoo cuanta acción caracho!! :') Tengo que volver a leer todos los capítulos, ando algo perdido con las fechas y la historia por dejar de seguirte hace meses, pero estoy seguro que se entiende perfectamente. Un saludo y sigue escribiendo varón, tienes talento (Y)
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