Kemono no Rekishi (獣の歴史) Volumen 2, Capitulo 2: El Primer Movimiento

Muy buenas a todos, aquí TheEliXZ trayéndoles el segundo capitulo del volumen 2 de Kemono no Rekishi.

                                                                Capítulo 2
                                             El Primer Movimiento
 Últimamente estoy teniendo sueños muy raros, desde saltar en paracaídas a caminar en una montaña, todos esos sueños acaban igual, yo muero de una forma espantosa, el que tuve hoy es un tanto diferente, yo estaba cayendo, no sé de donde, no sé por qué, pero aunque se cómo va a terminar, lo siento realmente bien. Estoy despertando, ya es lunes y hace varios días que no voy a la escuela; lentamente abro mis ojos, logro ver una figura delante de mí, ¿Haru?, No puede ser ella su cabello es diferente, al abrir mis ojos completamente logro ver a Furukawa parada delante de mi cama.
  -Oh, así que despertaste.- Dice ella mientras se acerca a mí.
  -¿Qué estás haciendo aquí?
  -¿No puedo venir a visitarte?
  -No, no es eso, solo que ¿No deberías estar en la escuela?
  -Tú eres más importante.- Me sonroje cuando dijo eso.
  -Déjame ver que tienes.- Ella se acerca a mí y apoya su frente en la mía.
  -¡¿Qué haces?!
  -Oh, en verdad estas muy mal.- Ella acerca un poco más su cara y me besa en la mejilla.
  -¡¿Oye porque hiciste eso?!
  -¿Te sientes mejor?
  -¿Eh?- Es verdad, mi cuerpo ya no me dolía y mi fiebre ah bajado.
  -Deberías confiar más en mí.
  -¿Cómo hiciste eso?
  -Te transferí un poco de mi poder, pero tu regeneración e inmortalidad no volverán hasta que realmente estés bien.
  -¿Quieres decir que me siento mejor pero aún estoy enfermo?- Ella asiente con la cabeza.
  -Nos vemos en la escuela, será mejor que te apresures.
  -¡Espera!- Ella desapareció del lugar sin dejar rastro.
Realmente me sentía mejor, pude llegar a la escuela para la hora del almuerzo, pero lo que vi no me gusto; fui como de costumbre a la azotea y vi a Tsukino con ese chico otra vez, ellos estaban sentados almorzando juntos, esta vez no me quedare callado, pensé.
  -¡Hey!- Abrí con mucha fuerza la puerta.
  -¡Yuki!- Ella se pone de pie.
  -¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¡¿Quién es el?!
  -¡Espera! ¡Esto no es lo que piensas!
  -¡Entonces! ¡¿Qué es?!- Yo estaba llorando, no podía creerlo, parece que estoy destinado a estar solo.
  -¡Déjame explicarte!
  -¡¡PUES HAZLO!!- Di un muy fuerte grito que seguramente se escuchó en toda la escuela, la cara de Tsukino la cual casi nunca tiene expresiones, ahora se ve muy preocupada.
Ella bajó la cabeza, no me miraba a los ojos, yo no podía dejar de llorar, quería morir, cierto, ahora sí puedo morir, en este momento no se en que estoy pensando, creo que estoy exagerando, pero creo que el motivo por el cual quiero morir es otro, mi antiguo yo ha salido y estoy actuando según lo que el dice. Camine un poco lento hacia las verjas que cubrían la azotea, pongo mis dedos entre ellas dejando un hueco lo suficientemente grande para que yo pase, estaba al borde, solo un paso más y terminaría todo, las personas se reunían abajo mirándome.
  -Es irónico, muchas veces intente suicidarme, pero, ahora realmente puedo morir.- Lo dije tan bajo para solo oírme yo.
  -¡¡DETENTE!!- Oigo gritar a Tsukino pero la ignoro.
Salté, estaba cayendo, podía sentir el viento en mi cara, mi rostro sonreía, esto se sentía realmente bien. Plumas azules, cuando mis ojos empezaron a ver borrosos reconocí unas plumas azules.
  -Realmente eres un idiota.- La voz que dijo esa palabra me era muy familiar, alguien con esa voz me decía eso muy seguido.
Antes de darme cuenta, me desmaye.
                …
  -¡¡AAH!!- Grite y de golpe me levante de la cama, estaba en la enfermería, frente a mí estaban Haruka, Nana-chan y Furukawa.
  -¡Onii-chan! ¿Estás bien?
  -Eh, si no me pasó nada.
  -Yuki-Oniichan.- Ambas me abrazan.
  -Furukawa, ¿Tú me salvaste?
  -Sí, pero… ¿Por qué saltaste?- Realmente no quería pensar en eso, aunque creo que exagere.
  -Bueno… Es complicado y preferiría no hablar de ello.
  -Bien, yo ya me voy.
  -Espera.
  -¿Qué sucede?
  -Gracias por todo.
  -De nada.- Ella… ¿Sonrió?, fue una pequeña pero muy linda sonrisa.
Luego de eso, las clases terminaron, estoy en la entrada de la escuela, Tsukino pasa a mi lado y me mira, yo la ignore y me quede esperando, ya han salido todas, Haruka, Nana-chan, Tsukino, todas menos a quien espero; Ella llego.
    -Furukawa, ¿Puedo acompañarte?- Ella me mira.
    -Oh, Yagami-san.
  -¿Puedo?
  -No le veo problema, pero mi casa queda en sentido contrario a la tuya.
  -No importa ¿Vamos?- Ella asiente con la cabeza.
Estamos caminando uno al lado del otro, me siento un poco nostálgico me recuerda a cuando acompañaba a Haru, pero ella no es Haru, es cierto que se le parece en aspecto, pero sus personalidades son muy diferentes.
  -Oye, Gracias.- Le dije.
  -¿Por qué me agradeces?
  -Por salvarme dos veces hoy.
  -¿Dos veces?
  -Ya sabes, esta mañana con la fiebre y hace poco con lo de la caída.
  -Esta mañana solo te quite la fiebre, pero sigues sin recuperarte y lo de hace rato, recuerdo que tú te lanzaste ¿Por qué lo hiciste?
  -Bueno, vi a Tsukino con otro chico y eso me dolió mucho.
  -¿Tenías que llegar a esos extremos?
  -Bueno… Creo que exagere un poco.
  -Bueno ya llegamos.
  -E… ¿Esta es tu casa?- Su casa era una especie de mansión, era enorme por donde mires, una gran puerta, tiene cámaras de vigilancia, era increíble.
  -¡Bienvenida a casa Ojou-sama!- Cinco sirvientas se acercaron y dijeron eso en perfecta sincronía, lo más raro es que todas tienen la misma apariencia ¿Quintillizas?
  -¿Ojou-sama? Furukawa…- Me quede mirándola y me quede sin palabras.
  -¿Ojou-sama volviendo a casa con un hombre? ¡Sabía que este día llegaría!- Dijo una de las sirvientas.
  -Bien, Yagami-san, nos vemos mañana.
  -Si… Hasta mañana.- Luego de eso, volví a casa.
                …
Luego de la cena, todas se habían ido a dormir y yo me quede despierto viendo televisión en la sala, escucho unos pasos detrás de mí, no me volteare, porque creo que ya sé quién es.
  -Yuki.- Justo como pensaba, era Tsukino, ella está parada detrás de mí.
  -¿Qué quieres?- Le dije sin voltearme.
  -Déjame explicarte lo de hoy.
  -Primero respóndeme una cosa.
  -¿Qué es?
  -Sé que estuviste enojada porque Brigid me besó, pero tú sabes que fue para liberar mis poderes, pero aun así te enojaste conmigo ¿Yo que hice?
  -No me gusto.
  -¿Qué cosa no te gusto?
  -¡Se supone que tu novia soy yo, ella no puede besarte, tus labios son solamente míos!
  -Eres muy posesiva.
  -No me gusta… que beses a alguien que no sea yo.
  -…-No supe que decir en ese momento.
  -Ahora déjame explicarte lo de hoy.
  -Bien, primero ¿Quién era ese chico? y ¿Qué quería?
  -Su nombre es Kunoe Makoto-kun, y en cuanto a que quería bueno…
  -¿Qué era esa carta que te dio?
  -A eso iba, bueno… esa carta era para… Haruka.
  -¡¿Haruka?!- Me pare del sillón y voltee hacia Tsukino.
  -A él le gusta Haruka, me dijo que le entregara esa carta, pero ella lo rechazo.- Eso me pone más tranquilo.
  -¿Y que más paso?
  -El me llamo para poder ayudarlo a conquistar a Haruka, no se iba a rendir fácil, me dijo que no te lo contara porque el suponía que te enojarías, hoy mientras almorzábamos le dije un par de cosas que le gustan a Haruka.
  -¡No debes!
  -¿Por qué?
  -¡No dejare que Haruka salga con un chico, primero yo debo conocerlo!, y además se llama Makoto, ese nombre me da mala espina, me recuerda a cierto personaje de anime.
  -¿A qué te refieres con eso?
  -No, no es nada.
  -Yuki, prometamos no escondernos más cosas entre nosotros.
  -Bien, lo prometo.
  -Bueno… ¿Qué debería hacer? Con Makoto-kun
  -Primero, yo debo juzgarlo.
  -Bien, se lo diré.
  -Ah, Tsukino.
  -¿Qué sucede?
  -Lo lamento actué como un tonto.- Me incline hacia ella y nuestras caras quedaron muy cerca.
  -Si eres un tonto, pero eres mi tonto.- Ella me beso y yo me sonroje.
  -Tsukino…
  -Ahora ven a la habitación ya te prepare un futón así que ven a dormir.
  -Si.
Luego de eso fuimos a mi habitación.
  -Ah, por cierto Yuki.
  -¿Qué pasa?
  -¿Cómo te recuperaste tan rápido?
  -Bueno…
  -Yuki, prometimos no ocultarnos nada.
  -Bien lo que pasó fue, que al despertar…- Le conté todo lo ocurrido en la mañana, incluido el beso en la mejilla de Furukawa, su cara parece estar de mal humor, ¿O siempre es así?
  -Así que ella te beso en la mejilla…
  -Sí, lo siento.
  -Si hubiera sido en la boca ya se la habría arrancado a esa maldita.- Eso da miedo.
  -…
  -Pero, qué bueno que estés mejor, eso significa que ese “Intento de suicidio en la mañana fue fingido”
  -De hecho, aun no puedo regenerarme ni resucitar.
  -Entonces de verdad ibas….
  -Sí, probablemente habría muerto de una forma horrible.- La tranquilidad con lo que lo dije me asusta hasta a mí.
  -Sabes, llevo preguntándome esto hace tiempo.                             
  -¿Qué cosa?
  -Cuando mueres te incineras ¿No? Entonces, si alguien aspirara tus cenizas ¿Qué pasaría?
  -Sabes… a veces haces preguntas muy raras.
  -Bueno, ¿Dormimos?
  -Sí, Buenas noches.
  -Buenas noches. 
                …
  -Ya era hora de que me llamaran ¿No?- Le dije a los dioses, me encontraba en ese lugar otra vez.
  -Veo que te sientes mejor.- Dice Zeus.
  -En realidad aun no puedo regenerarme, y ¿Qué sucede ahora?
  -Te explicaremos lo de los Shinigamis.
  -¿Shinigamis?
  -Sí, hace tiempo viste a un Shinigami con una espada ¿No?
  -Sí, y el que vi el otro día tenía una guadaña.
  -Los Shinigamis con espadas son Shinigamis enviados a matar a personas ellos pelearan con su espada para matarte; y los Shinigamis con guadañas son los normales, ellos no te mataran si no está asegurada tu muerte, pero con solo tocar la guadaña de ese Shinigami, mueres.
  -Y… ¿Por qué me explicas esto?
  -Shinigamis se dirigen hacia tu ciudad.
  -¡¿De verdad?!- Dije con miedo.
  -Tu trabajo está por empezar, así que asegúrate de no morir.
  -Bien.- Siendo sincero estoy muy asustado, ahora soy totalmente mortal.
Me despierto. Empecé a abrir lentamente mis ojos, sentía mi cuerpo pesado, no me digas que… Tsukino, ella está en el futón justo encima de mí, ¿Se habrá caído de su cama?
  -Hey Tsukino, despiértate.- Le susurre.
  -Nya~.- ¿A qué viene eso? Ella no es un gato.
  -De verdad levántate.
  -Yuki es solo mío.
  -¿Eh?- Me sonroje.
  -Yuki.- Ella se mueve un poco y pone sus brazos alrededor de mi cuello.
  -Hey.
  -¡No lo toquen!, él es mío.- Ella empezó a apretar fuertemente sus brazos con mi cuello, yo no podía respirar.
  -Para… no puedo…- Cada vez apretaba más fuerte.
  -Yu… ki…- Ella empezó a lamerme el cuello.
  -Para.- Realmente no quería que pare, ella se ve tan linda.
  -Yuki.
  -¿Eh?- Ella toma mi camiseta y me la rompe con fuerza dejándome con el torso desnudo.
  -Yuki… ven.
  -¡No! ¡¿Qué haces?! ¡Para!- La aleje y me levanté del futón.
  -Mmm… Yuki ¿Qué pasa?- Se despertó.
  -¡Nada!
  -Sabes, hoy tuve un hermoso sueño.
  -Ah sí ¿De qué trataba?- Esta chica es una pervertida cuando está dormida.
  -Fue muy vergonzoso.
  -Si no quieres decirlo no lo hagas, jaja.- Dije con un tono preocupado.
  -Pronto tenemos que ir a la escuela ¿No?
  -Sí, preparémonos y vamos.
  -Bien.
Luego de eso partimos directamente hacia la escuela.
Estábamos en la entrada al llegar Tsukino se pone a hablar con ese Makoto, le está diciendo que yo debo hablar con él, él se acerca hacia mí.
  -Yagami-senpai ¡Gusto en conocerlo!- ¡Wow! Creo que es la primera vez que alguien me dice “Senpai”
  -Hola, ¿Cuál era tu nombre?
  -Me llamo Kunoe Makoto.
  -¡Párate firme!
  -¡Sí!- Él se para derecho como un soldado.
  -Ahora dime, ¿Qué te gusta de Haruka?
  -Sinceramente pienso que su hermana menor es la más linda del colegio, me encanta su largo y sedoso cabello, su sonrisa y el brillo de sus ojos.
  -Mmm… Nada mal, ahora la pregunta importante, ¿Cuál es la medida del pecho de Haruka?
  -Ochentaisiete centímetros, ¡Señor!- Se tomó muy en serio lo del soldado.
  -De echo… ¡Estas mal!
  -¡No puede ser!
  -¡En realidad son de noven… ¡AAH!- Tsukino golpeo fuertemente mi cabeza, de verdad dolió.
  -Justo cuando pensé que lo pervertido se te había quitado.- Dice Tsukino con un tono furioso.
  -Este… Yagami-senpai.
  -¿Que sucede?
  -Lamento el malentendido de ayer, Takahashi-senpai no dijo nada porque yo se lo pedí, en verdad lo siento.- En verdad parece ser buen tipo.
  -No te preocupes por eso, y en cuanto a Haruka, espero que lo consigas.- Levanto mi pulgar como signo de mi aprobación.
  -¡Muchas gracias!- Él se inclina mientras nosotros nos acercamos hacia las casillas de zapatos.
  -Tsukino, sabes, me pareció un buen tipo.
  -No creo que lo consiga.
  -¿Eh? ¿Por qué?
  -Porque Haruka… tiene complejo de hermano.- Dice muy bajo, apenas pude oírla.
  -¿Y eso que significa?
  -No importa.
Abro la casilla de mis zapatos y ahí encuentro una carta color blanca con un corazón rosado en el medio, en una esquina dice: “Para Yagami Yuki-sama”; Espera, esto es…
  -¡Una carta de amor!- Dije sin querer en voz alta.
  -¡¿Qué?!- Dice Tsukino.
  -Solo… mira.- Ella me arrebata la carta de las manos y empieza a leerla en voz alta.
  -“Querido Yagami Yuki, desde hace tiempo lo estuve observando, quiero decirle lo que yo siento por usted, por favor reúnase conmigo en la azotea a la hora del almuerzo”, ¿Quién es esta maldita?
  -¿Eh? ¿La azotea?- Siempre voy ahí, me siento cómodo en ese lugar, pero creo que si voy Tsukino activara su “Modo yandere” y quien sabe que me pase a mí y a la chica.
  -¿Quién será?- Dice Tsukino con un tono y un rostro terrorífico.
  -Bien, Tsukino, descuida no iré.
  -Iras.
  -¿Qué?
  -Vas a ir y yo espiare desde afuera.
  -¡¿Por qué tengo que ir?!
  -Tengo que saber quién es la zorra.- Es irónico ¿No?, ¿No es ella un zorro de nueve colas?
  -Prométeme que nadie saldrá herido.
  -Rechazado.- Mierda.
                …
Llego la hora del almuerzo, Tsukino y yo estábamos yendo hacia la azotea de la escuela, al llegar, pude ver por la ventana de la puerta a una niña de más o menos mi altura con cabello largo y rubio, ella solo está parada ahí, entre.
  -Hola.- Le dije calmadamente.
  -Ah, ¡Ya… Yagami-senpai!- ¿Senpai? ¿Es de primero? No lo parece, sus pechos son enormes, noventa y dos, no, ¡Noventa y cinco!
  -Bien, ya estoy aquí.
  -¡No venga!
  -¿Eh?
  -¡Cuidado!- Cuando me volteo una larga espada me ataca, logre esquivarla pero dejo un corte en mi rostro.
  -¿Qué fue eso?- Cuando me voltee a ver a la niña, detrás de ella vi a ese Shinigami con espada como el que había visto en el laboratorio de Takeru.
El Shinigami toma a la niña del brazo y esta se desmaya. Rápidamente el me volvió a atacar con su espada, mis movimientos eran muy lentos comparados a los de antes, al parecer no me he recuperado, logre esquivarlo, Tsukino aparece detrás de mí y empezó a atacarlo, ¿Cómo es que ahora pueden verlo?, ella empieza a rasguñarlo pero parece que lo le hace nada, me uní a la pelea y comencé a lanzarle golpes hacia el rostro, tengo que quitarle su espada, pensé, en el momento que toque su espada me sentí mareado, empecé a ver borroso y luego caí al suelo.
  -¡Yuki!- Grita Tsukino.
  -¿Eh?- El Shinigami apareció ante mí y me levanto del cuello.
  -Tu alma ya no le pertenece a los dioses, tu solo eres simple escoria- Dice con una voz fría y aterradora.
Pude ver el rostro del Shinigami, era aterrador, un rostro completamente blanco y desfigurado, su boca parecía estar cocida y sus ojos emitían una aterradora luz de color rojo, nunca sentí tanto miedo en la vida.
  -Y ahora vendrás con nosotros.- Dice el Shinigami.
  -¡¡AAAAAH!!- Di un gran grito y aparecieron llamas a mi alrededor, el Shinigami desapareció, por ahora pensare que lo vencí, en verdad no sé cómo, pero quiero creer que lo vencí.
Caigo al piso, me levanto y voy caminando hacia la niña quien aún estaba desmayada, empecé a mover un poco su cuerpo y la sostuve con mis brazos, ella abrió los ojos.
  -¿Estas bien?- Le pregunte.
  -Ya… ¡Yagami-senpai! ¡¿Qué estoy haciendo aquí?! ¡¿Por qué estoy con usted?!- El rostro de la niña se puso todo rojo, si no fuera porque tengo a Tsukino diría que es linda.
  -Oye espera ¿Te encuentras bien?
  -¡¿Por qué estoy con usted?! ¡Qué vergonzoso!, ¡Adiós!- Ella se levantó y salió corriendo.
  -Ah… Si nos vemos.- Dije eso pero seguramente no me escucho.
  -Maldición se fue.- Dijo Tsukino con su habitual tono serio.
  -Sí, ese Shinigami es rápido.
  -Hablaba de la niña.
  -¿Eh?- Si te comparo con ella, tú pareces una niña.
Luego de eso regresamos a clases. Hoy apareció el primer monstruo enviado por los dioses demoniacos, ese Shinigami ¿Sera el mismo de aquella vez?, la verdad no quiero pensar en ese día, fui muy débil contra él, necesito saber cómo debo hacer para vencerlo, hoy saque esas llamas de suerte, no sé cómo hacerlo a voluntad, pero no podré hacer nada hasta recuperar mi inmortalidad, en este estado débil en algún momento moriré.  

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2 comentarios:

  1. Me gusta la comedia siempre entretiene gracias :)
    Aunque deberias agregarle un sabor BADASS al prota le falta ser mas cool

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  2. ya hay asco el prota tiene tantas tias detras de el q ya no tengo dedos para contarlas, joder q envidia

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