Se que me he perdido durante unas semanas, pero ya regrese y espero poder seguir con mi novela como siempre. Gracias por seguirme en todos estos capítulos se lo agradezco mucho.
Sin más que decir les dejo con el capitulo y espero lo disfruten.
PD: Siempre mantenganse pendientes de las fechas para no confundirse.
Capitulo VII
“Traición”
En estos momentos es
demasiado tarde para pedirle al mundo perdón, todo lo que sucedió y lo que está
por suceder no cambiara con unas simples palabras de remordimiento. Mi peor
error fue confiar ciegamente.
Mis sueños cada vez me
consumen por dentro, veo monstruos esparcidos por el mundo, destrucción a mí
alrededor y nadie que pueda escuchar mis gritos de ayuda, quizás estas sean
señales de mi subconsciente intentando decirme lo equivocado que estoy en mis
acciones. ¿Cómo podría dar marcha atrás después de haber asesinado a tantas
personas?
Recuerdo ese día como si
fuera ayer, miles de gotas caían sobre mi rostro, gritos de dolor a mí
alrededor y el sonido de bestias devorándose entre sí. Después de perder a
todas las personas a las que ame, seguí vagando por el mundo buscando entre
cientos de rostros desconocidos el tuyo. Todo está perdido y nadie puede
ayudarnos.
Bosque de Hoia Baciu. Rumanía.
23
de diciembre del 2026, 7:00 pm
Como
es costumbre de Phillips se levanta
temprano para seguir con su trabajo, estar en el laboratorio se ha vuelto su
rutina, la cual no le preocupa en lo absoluto si esto lo acerca de cumplir su
meta.
Entra
al laboratorio, enciende las luces dejando al descubierto a su compañero Anthony,
el cual con toda naturalidad toma una
dosis de su investigación e inmediatamente la guarda en su bolsillo. Le sonríe
amablemente seguido de un saludo matinal, sin más se marcha fuera de la cueva como si no hubiera ocurrido
nada.
— ¿Crees que este bien seguirlo y descuidar el
laboratorio, Astarot? —Phillips estaba intrigado por averiguar
hacia donde llevaba esa dosis de su medicina.
Con
un tono molesto el demonio le responde.
—El laboratorio no importa en este momento, es
primordial verificar que tu compañero no cometa traición ¿no crees? —Astarot
al igual que su compañero humano estaban sospechando de la lealtad de Anthony,
esto ponía en riesgo su alianza.
—Tienes razón, es mejor seguirlo.
Sale
de la cueva minutos después para que no los descubriera su compañero, pero para
su mala suerte observa un helicóptero, sin duda alguna se estaba marchando del
lugar ¿la aeronave había llegado a traer a Anthony? Esto había vuelto imposible seguirle, decepcionado regresa a la
cueva a trabajar como siempre.
— ¿Solo eso harás maldito? —Astarot
estaba de malas después de observar cómo se dio por vencido fácilmente.
— ¿Qué más quieres que haga? es imposible conocer su
paradero, no podemos seguirlo.
— ¡Revisa en su cuarto, imbécil! Debe de existir algo
ahí que nos diga adonde se dirigió. —Astarot estaba irritado,
no podía dejar de gritar.
— ¡Tienes razón, como no lo pensé antes!
Dirigiéndose
a la habitación de Anthony intenta
abrir la puerta y como era de esperarse estaba cerrada. Respira profundo e
intenta reflexionar un poco antes de cometer alguna locura.
— ¿Qué esperas? Tira la
puerta. —Astarot estaba desesperándose.
Tomando
el arma que estaba sobre la mesa del laboratorio y sin pensarlo dispara a la
cerradura de la puerta, de esta manera logra entrar. Llegado este punto no le
interesa que fuera descubierto por Anthony solo quería conocer que es lo que
oculta y porque tanto misterio en sus salidas diarias.
Entra
cautelosamente a la habitación de Anthony e inmediatamente observa decenas de
libros que hablaban sobre infecciones, virus y ADN. Seguía buscando pistas que
le dieran una pista más clara; tras varios minutos buscando encuentra por
suerte una pequeña laptop de color negra oculta entre los libros.
Esto
era lo que él necesitaba, no lo piensa e inmediato toma asiento en la cama y se
dispone a encender la maquina hasta que lo detiene un rugido aterrador
proveniente bajo la cama. No pierde el tiempo e inmediatamente mueve la cama
dejando al descubierto una pequeña puerta en el piso, al parecer Anthony trabaja en algo aparte cuando se marcha
a su habitación.
Abre
la puerta que estaba oculta y observa una escalera que conducía a un lugar
completamente oscuro, al mirar hacia abajo no se podía observar el final, Phillips decide ir hacia donde sea que lo
condujera; mientras más seguía bajando todo se volvía cada vez más oscuro, de
la nada se escucha nuevamente el rugido tomándolo por sorpresa, misma sorpresa
que hace que suelte sus manos, dejándose caer hasta impactar contra el piso
quebrándose de esta manera todos los huesos del cuerpo.
El
anillo comienza a brillar y una luz dorada cubrió el cuerpo del doctor mientras
que los huesos se volvían a regenerar a su estado normal.
Cuando
abre los ojos después de ser curado por su propio anillo observa que varias
luces se encienden revelando de entre la oscuridad un laboratorio más grande
que en el que trabajaba arriba. Al fondo se escucha nuevamente el rugido, sin
embargo en esta ocasión estaba acompañado por chillidos. Tratando de averiguar
qué era lo que producía aquellos sonidos se acerca precavidamente; llega a una
puerta reforzada que tenía escrita la palabra "Pruebas fallidas" al
tratar de entrar en la habitación observa que había un dispositivo extraño al
lado de la puerta, se escucha decir repetidas veces al aparato – Ort Blutstropfen–
El
doctor no entendía que era lo que decía el aparato e ignorándolo siguió
tratando de abrir la puerta, sin embargo ningún intento tuvo éxito. Astarot se había molestado por la ignorancia de
Phillips y comenzó a hablarle
nuevamente en un tono molesto.
—Deja de hacer estupideces, el dispositivo es un
identificador de sangre.
— ¿Por qué lo dices?
Contesto mientras se
escuchó una pequeña risa por parte del demonio.
—Te está diciendo que coloques sangre en él, al parecer
es un dispositivo diseñado para que nadie pueda entrar a la habitación excepto
los jugadores.
— ¿Los jugadores? No lo creo, al parecer necesitamos su
ADN.
—Tú tienes casi el mismo ADN que los otros cinco
jugadores, gracias al poder demoniaco de los anillos su sangre ahora es mitad demoníaca y creo que este aparato no podrá diferenciar tu sangre con la de Anthony.
Hiriéndose
el dedo, deja caer gotas de sangre en un pequeño agujero que tenía el
dispositivo, parece ser que Astarot estaba
en lo correcto. Una luz verde se encendió en la máquina y la puerta se abrió
rápidamente dejando pasar al doctor.
Después
de abrir la puerta observa varias jaulas electrificadas dentro de la habitación
y al ver en su interior el cuerpo de Phillips se quedó inmóvil al observa a cientos de cadáveres en cada una de
las jaulas. Eran personas que habían sido secuestradas y al parecer usadas para
algún experimento; el olor en la habitación era insoportable.
Había
una parte de la habitación que no estaba iluminada y de la nada se escucha de
nuevo el rugido que lo había hecho descubrir esta habitación, se acercó
lentamente a la dirección de dónde provino el ruido y en la oscuridad vio dos
ojos rojos observándolo. La risa inoportuna de Astarot lo sorprendió.
— ¿Por qué te ríes? ¿Conoces que demonios es esta
criatura?
—Se podría decir que es un demonio bestial en proceso.
— ¿Un demonio bestial? ¿Qué estás hablando?
—Dejare que lo
mires por tu cuenta. —Astarot continuaba riendo.
El
anillo comenzó a emitir una luz dorada muy intensa y dejo ver una jaula enorme
que contenía a un ser muy extraño que lleno de temor el cuerpo de Phillips.
— ¿Qué demonios es esto?
Una
bestia enorme y extraña estaba frente al doctor. Tenía cabeza toro, brazos y
garras parecidos al de un oso, siete colas de león, un gigantesco torso de
humano y piernas de cabro gigantes. Toda
la jaula estaba llena de cadáveres decapitados que al parecer la bestia había
devorado; Astarot no podía parar de reír.
—Ahora que has visto los resultados de sus experimentos
¿seguirás trabajando en tu estúpida medicina regenerativa?
Sin
poder quitar la vista de la horrorosa bestia le contesta aterrado.
— ¿Por qué me preguntas eso en un momento así?
— ¿Acaso no es obvio? Anthony está planeando asesinarlos a todos ustedes con bestias similares a
esta, olvídate de la alianza y prepara tu contra-ataque.
Se mantiene en silencio
hasta llegar fuera de la habitación y después de un pequeño suspiro le contesta
al demonio.
—Ver esa monstruosa bestia me ha dado más ánimos para
seguir con mi trabajo, no quiero que nadie salga herido por este juego sin
sentido.
Riéndose
le contesta Astarot.
—Los humanos son tan estúpidos al no seguir sus
ideales, pero a ti te admiro por alguna razón, no te rindes incluso conociendo
que no podrás salvar a todo el mundo.
El
laboratorio se llenó de un ruido espantoso, las alarmas comenzaron a sonar
dando la señal de alerta de una fuga en la habitación donde se encontraban las
jaulas; Phillips había olvidado
cerrar la puerta de la habitación dándole la oportunidad perfecta para que la
bestia lograra salir.
El
doctor intento correr rápidamente fuera del laboratorio, pero antes que pudiera
llegar a las escaleras fue golpeado por una mesa metálica que le había lanzado
la criatura; la bestia lo embiste a toda prisa haciendo que impacte contra una
de las paredes del lugar. Con sus garras logra cortarle el brazo derecho al
jugador.
— ¡Saca tu arma rápido! —Astarot tenía
claro que no podría escapar del lugar, la única opción era pelear contra ella.
Corriendo
lejos de la bestia le contesta al demonio.
—Olvide mi arma en la habitación de Anthony.
Siendo
atrapado por la bestia sin dificultad alguna Phillips fue tomado por la cabeza
y lanzado contra el piso quebrándole parte del cráneo. Lentamente se fue
acercando la criatura y con sed de sangre clavo sus garras en el pecho del
doctor mientras los gritos de dolor inundaron el laboratorio; el anillo de Phillips comenzó a brillar he inmediatamente
hizo retroceder a la criatura mientras todas las partes del cuerpo del doctor
volvieron a regenerarse.
Cuando
logró colocarse de pie y el anillo había dejado de brillar observó una jeringa
en el piso con un líquido purpura en su interior, dicho objeto estaba justo
detrás de la criatura que no despegaba la mirada de Phillips. Siendo su última
esperanza para sobrevivir le pregunta a su demonio acompañante.
— ¿Crees que eso sea la investigación de Anthony?
—No tenemos otra opción, intenta llegar hacia ella e
inyéctaselo. —Astarot estaba desesperado al igual que Phillips, no
deseaba morir en un lugar como este y menos antes que inicie el juego.
La
criatura envistió nuevamente al jugador, su rostro demostraba sed de sangre; Phillips tenía todas las esperanzas puestas en
ese líquido purpura y corriendo hacia la misma dirección de la bestia trata de
saltar por encima de su atacante; el salto no fue lo suficientemente alto como
para esquivarlo y sus piernas fueron arrancadas de su cuerpo dejando tirado en
el piso al doctor. Arrastrándose lentamente hacia la jeringa mientras sangraba
en gran cantidad aun no perdía sus esperanzas, era su última oportunidad.
Phillips
observaba como eran devoradas sus piernas mientras seguía arrastrándose por el
piso con un dolor imposible de soportar para cualquier humano.
Había
logrado llegar a ese líquido purpura que tanto deseaba y tratando de llamar la
atención de la bestia comienza a llamarlo mientras agonizaba de dolor; logrando
atraer su atención se escucha el rugido que daba señal de la envestida y
corriendo a toda velocidad hacia el jugador se lanza con intenciones de matarlo
de una vez por todas. Estaba a centímetros de él y esa es la oportunidad que
necesitaban, aprovecha la cercanía de la bestia para inyectarle el líquido
purpura.
La
bestia impacta contra el jugador lanzándolo por los aires chocando con muchas
maquinas hasta que su cuerpo choca contra la pared fracturándose todo el
cuerpo, su cráneo estaba fracturado de maneras inimaginables.
Aquella
criatura tras ser inyectada por Phillips deja salir gritos de dolor y
lentamente su forma comienza a cambiar a la de un humano, para ser específicos
al de una mujer; comienza a retorcerse por todo el piso mientras que sus
extremidades se contraía de maneras escalofriantes e imposibles hasta que deja
de moverse; su cabeza tiembla velozmente
hasta que explota segundos después. Su cuerpo cae al piso mientras teñía de
rojo el piso del lugar.
Habiendo
salvado su vida ahora puede respirar tranquilo por un momento mientras que su
anillo se encargaba de regenerar por completo su cuerpo, sin embargo tenía muchas dudas sobre ese
líquido que le inyecto a la bestia. ¿Cuál era el propósito de su creación?
Levantándose
del piso tras haber pasado varios minutos comienza a buscar entre los escombros
que habían quedado del laboratorio alguna jeringa que tuviera el líquido
purpura en su interior para así poder investigarlo antes que regrese Anthony;
para suerte del doctor encontró un caja metálica que dentro de ella estaban
docenas de jeringas con el líquido en su interior; tomó una para poder
analizarla y corrió fuera del laboratorio lo más pronto posible.
Estados unidos, hospital
de nueva york
23
de diciembre del 2026, 7:00 am.
Por
fin, después de tantos años ambos jóvenes unieron sus cuerpos en uno solo;
aunque la chica no recordara nada de él siguió firmemente los sentimientos de
amor que ocultaba su corazón.
Ambos
estaban muy cansados por la noche que habían tenido e interrumpiendo su sueño
la alarma de la habitación comenzó a sonar despertando a Dimitri, después de ser despertado por el ruido
de la alarma observo a lado suyo a Nathalia, tenía una cara hermosa mientras
dormía y besándole la frente la despierta.
—Buenos días.
Nathalia
se sonroja al ver que ambos estaban desnudos en la cama, lo abraza fuertemente
y le da un tierno beso.
—Buenos días cariño.
Permaneciendo
de esa manera por un lapso de tiempo muy largo, Dimitri recuerda que el encapuchado le dijo que vendría por él y saltando
de la cama toma su ropa del piso rápidamente y comienza a vestirse, curiosa por
la actitud repentina del chico le pregunta.
— ¿Qué tienes, recordaste algo?
Sonriéndole contesto.
—Vendrá alguien ahora a buscarme, puede venir en
cualquier segundo.
Habiendo
escuchado la explicación de Dimitri la
chica reacciona de inmediato sonrojándose nuevamente y corriendo a ponerse algo
de ropa, un poco molesta le reclama al joven de cabello blanco.
—Debiste decirme eso antes que te empezaras a cambiar.
Riéndose
despreocupadamente Dimitri observa el intento de Nathalia por cambiarse a toda prisa.
—Lo siento, lo olvide por completo.
Habiéndose
cambiando ambos, salen del hospital para caminar mientras charlan de todo lo
que ha ocurrido, e ir a desayunar.
—Ahora que lo pienso ¿Por qué tienes tu propia
habitación en el hospital? Ayer no llego nadie por la noche, es como si fuera
tu propio departamento. —Dimitri empieza la conversación con
preguntas muy personales.
Mirando
al piso para evitar mirarlo a los ojos le contesta Nathalia.
—Es exactamente cómo has dicho, desde el accidente en
avión perdí mis dos piernas y he estado
viviendo desde entonces en el hospital; sin embargo desde que ese chico
misterioso apareció en mi habitación e hizo que mis piernas se regeneraran deje
de ser tratada por los médicos. Y al parecer el director del hospital fue amigo
de mis padres y al no tener un lugar donde ir, ni a familiares con quien contar
me dejo hospedarme en el hospital hasta que pueda conseguir un empleo y
mudarme, pero a cambio de eso ya no tendría los privilegios del hospital, no
tendría comida ni atención médica.
Sorprendido
por las declaraciones de la chica Dimitri
continúo con la conversación.
— ¿Qué paso con tus padres, te abandonaron? Más
importante aún ¿Cómo es posible regenerar tus piernas?
Seguía
mirando al piso evitando mirar aquellos ojos rojos del joven.
—Mis padres murieron a manos de criminales. Se lo
merecían, estoy muy segura de ello, aunque por una extraña razón todos los
recuerdos de ese día están borrosos no
puedo recordar claramente lo sucedido. Lo último que recuerdo fue estar en un
avión, después de eso desperté en el hospital sin mis dos piernas. —Deteniéndose de improviso toma la mano Dimitri.
—Lamento escuchar eso, pero aun no me has contestado mi
pregunta.
Levantando
la vista y mirando directamente a los ojos rojos le contesta.
—Hasta este momento todos los médicos siguen
sorprendido al ver mi inmediata recuperación y regeneración de las piernas, sin
embargo el director ordeno no divulgar ningún tipo de información sobre ese
tema para evitarme problemas.
—Dijiste que había aparecido un chico misterioso en tu
habitación y que él hizo que tus piernas se regenerar ¿sabes quién es él o como
se llama?
—Al igual que tú, él conocía mucho de mí y llevaba
puesta una capucha roja; si mi memoria no me falla su nombre era…
Interrumpiendo
a Nathalia aparece Beowulf justo detrás de ellos mientras hace una
pequeña reverencia.
—Buenos días bella dama, espero le haya gustado mi
regalo por su pronta recuperación.
Sonriéndole
al enmascarado le contesta la joven mientras abraza a Dimitri.
— ¿Esto fue obra tuya? Muchas gracias por traerlo hacia
mí, fue el mejor regalo que he recibido en toda mi vida.
Dejando
de hacer reverencia la mira a los ojos.
—Me alegra escucharlo, sin embargo me tendré que llevar
por unos días a Dimitri.
Soltando
al joven de ojos rojos por la impresión causada por las palabras del
enmascarado, se queda en silencio unos segundos; mira directamente a su amado.
— ¿Es cierto lo que dice? —Nathalia
necesitaba escuchar que todo era una broma, que no alejarían a Dimitri de su
lado.
Evitando
verla a los ojos, el jugador número cero se acerca al encapuchado.
—Lo lamento, creo que renunciare al juego, tratare de proteger a Nathalia cuando comiencen a pelear entre sí.
Suspirando
la chica corre a abrazar a Dimitri mientras
con lágrimas en los ojos le susurra.
—Gracias por cumplir tu promesa, creí que me
abandonarías.
Todas
las personas que pasaban por el lugar estaban viéndolos, las lágrimas de Nathalia y la vestimenta de Beowulf estaba llamando la atención de los
curiosos. La espada hace su aparición nuevamente en la mano derecha del
encapuchado y colocando su mano izquierda en el hombro de Dimitri los
transporta hacia una azotea junto con Nathalia que mantenía abrazado al joven.
Asustada
por el viaje Nathalia lo suelta de la
impresión, es nuevo para ella todo esto.
— ¿Dónde estamos?
La
cara de Dimitri estaba pálida, evitando
derramar lágrimas reconoce el lugar donde habían sido traídos por el
encapuchado.
—Esta azotea es…
Apareciendo
delante de ellos Beowulf le contesta.
—Exactamente es lo que piensas, estamos en la azotea
del hospital donde conociste por primera vez a Nathalia.
La
joven no entendía que estaba
sucediendo en estos instantes, no recordaba nada de esta azotea y mucho menos
de Dimitri. Mira fijamente la máscara del encapuchado.
— ¿Podrías explicarme que sucede? Recuerdo que cuando
tenía diez años estuve en este hospital, sin embargo jamás salí de mi
habitación. Creo que recordaría haber conocido a Dimitri en este lugar.
Beowulf
se acerca en un abrir y cerrar de ojos a la joven y susurrándole al oído le
responde.
—No es que lo hayas olvidado, simplemente te han
obligado a olvidarlo.
Sin
poder decir ni una sola palabra Nathalia cae
de rodillas mientras trata de recordar todo su pasado. Todo este tiempo que
permaneció en el hospital amputada de las piernas pensaba que algo faltaba
dentro de sus memorias, que había un hueco dentro de ella que le impedía
recordar partes de su pasado, partes importantes.
Dimitri se acerca al borde de la azotea
mientras mira los automóviles pasar de un lado a otro, las calles no habían
cambiado durante todos estos años.
— ¿Por qué nos has traído aquí? —Pregunta
Dimitri mientras continua viendo hacia abajo.
Beowulf comienza a reír.
—Había mucha gente mirándonos y me pareció adecuado
traerlos al lugar donde inicio todo entre ustedes.
Mirando
el estado en el que se encontraba Nathalia
camina rápidamente hacia Beowulf y tomándolo por la capucha le suelta un
puñetazo justo entre medio de la máscara, haciendo que esta se rompa un poco.
— ¿Por qué de todos los lugares en el mundo, nos tenías
que traer a este lugar? ¿Cómo conoces algo tan privado de nosotros?
Dándole
la espalda a Dimitri y sin mostrar señales de enojo por el puñetazo le contesta.
—Yo al igual que tú quiero que ella recobre sus
recuerdos, me pareció buena idea traerla a este lugar. Le debo mucho, ella me
acogió cuando yo no tenía nada ni nadie en quien apoyarme, durante años fue una
especie de hermana mayor para mí.
— ¿Qué tratas de decir?
Las
palabras del encapuchado habían hecho eco en la mente de la joven. Fue una lluvia de imágenes dentro de la
mente de Nathalia; había recobrado por fin los recuerdos de Beowulf y
acercándose al enmascarado velozmente con lágrimas en los ojos, lo abraza
fuertemente mientras le susurra al oído.
—Eres tú, perdóname por favor; no sé cómo pude
olvidarme de ti; ahora recuerdo todo sobre ti.
Dimitri
queda sin palabras al ver como Nathalia abraza al encapuchado y caminando hacia
ellos ve como Beowulf se aleja de la
joven. Beowulf camina de igual manera hacia él colocándose frente a frente con
su hermano.
— ¿Aun no sabes porque me está abrazando? —La
voz del encapuchado era fría.
— ¿De dónde conoces a este sujeto Nathalia? —Dimitri
no despega la vista del enmascarado.
Sin
demorar se seca las lágrimas del rostro y le responde.
—Lo conocí en este mismo hospital hace nueve años
atrás, él había sufrido un accidente, recuerdo que entre a su habitación a verlo,
hablamos un poco, luego subimos a esta azotea para ver las estrellas y desde
ese día nos hicimos amigos.
Ahora
Dimitri por fin conocía la verdadera
identidad del jugador número uno, estaba completamente sin palabras, su rostro
había palidecido. Una pequeña risa se escucha proveniente del enmascarado
mientras se quita la máscara.
—Por fin me recuerdas, Aunque al parecer Nathalia sigue sin recordarte hermano.
Nathalia no podía creer lo que había escuchado.
¿Dimitri era el hermano de Beowulf?
Esto era demasiado para ella, la cabeza comenzó a darle vueltas, una fuerte
jaqueca la tomó por sorpresa haciéndola caer nuevamente de rodillas al piso.
Todos los recuerdos empezaban a llegar a una velocidad impresionante.
Los
recuerdos que había olvidado acerca de todos los jugadores con los que tuvo
contacto había regresado; Nathalia emitió
un grito agonizante antes de caer desmayada; ambos chicos corrieron a su ayuda.
Beowulf al ver la situación en la que se
encontraba la joven los hizo aparecer en su habitación. La acostaron en esa
cama de hospital donde había dormido durante un par de años.
Dimitri aun impactado por la noticia miro a los
ojos de Beowulf mientras tomaba asiento.
— ¿En realidad eres tu beowee?
Con
una sonrisa en su rostro le respondió.
—Ha pasado mucho tiempo hermano, disculpa todo el drama
que hice en Jerusalén pero sentí que era importante para ti volver a ver a
Nathalia y demostrarte que necesitas
mejorar tu control sobre el cáliz.
Suspirando
le contesto Dimitri.
—Gracias por todo hermano; acerca de tu propuesta sobre
irme contigo ¿adónde quieres que vayamos?
Quitándose
la capucha roja, toma una actitud más seria.
—A las tinieblas.
Confuso
por la respuesta de Beowulf preguntó.
— ¿Las tinieblas? ¿Regresaremos al infierno?
—Las tinieblas es un lugar situado en la tierra, oculto
para los que lo evitan y a plena vista para aquellos que lo buscan. Es un buen
lugar para que te ayude a controlar el poder del cáliz.
Levantándose
de su asiento le contesta Dimitri.
—No iré, como lo dije anteriormente me quedare con
Nathalia para su protección.
Con
una sonrisa en el rostro de Beowulf se acerca a la chica mientras contesta.
—Dime una cosa ¿Qué harás si el juego involucra a
Nathalia y gracias a que tú no puedes
controlar el cáliz te asesinan junto con ella?
—Si morimos ambos estaremos juntos en el más haya.
Acariciando
el rostro de la chica Beowulf comenzó
a reír.
— ¿Enserio crees que tu podrás ir al cielo?
Después
de esas palabras por parte de Beowulf la habitación queda en completo silencio;
Dimitri salió por un momento, pero no
antes de responderle a su hermano.
—Tienes razón, jamás podre ir al cielo, sin embargo creo
que será más razonable dejarle la decisión a Nathalia cuando despierte. Si ella
acepta que me aleje por un tiempo entonces yo iré contigo sin excusas.
Bosque de Hoia Baciu. Rumanía.
23
de diciembre del 2026, 11:00 am.
El
laboratorio secreto situado bajo la habitación de su compañero había sido
descubierto por el doctor, el cual estaba completamente confuso al ver los
experimentos que se realizaban en el lugar; no entendía que propósito podría
tener Anthony para esos raros
experimentos y sin perder tiempo después de haber sobrevivido a esa horrible
bestia subió al laboratorio principal.
En
estos momentos era primordial analizar ese líquido purpura que le había salvado
la vida hace unos pocos minutos.
—Te lo dije, no debes confiar en nadie para este juego
todos te terminaran traicionando. —Su demonio estaba
disfrutando el momento.
Su
tono de voz era frió, Phillips seguía sin creer lo que había visto en ese
lugar.
—Aún es demasiado pronto para las conclusiones, sin
embargo admito que tengo demasiado miedo y no quiero estar aquí cuando Anthony regrese; hay algo dentro de mí que me
dice que huya.
Astarot
cambio drásticamente su temperamento, estaba
furioso por la actitud de Phillips.
— ¿Aún lo defiendes, maldito? Debes huir inmediatamente
o prepararte para pelear con él.
—Si es necesario pelear, peleare; no moriré hasta poder
esparcir mi vacuna por todo el mundo.
El
demonio no quería seguir hablando con un necio como Phillips y la habitación se quedó en silencio.
Después
de un lapso de tiempo muy largo el doctor escuchó un sonido proveniente de su
computadora el cual le informaba que los resultados de los análisis habían
terminado. Astarot interesado en
conocer que era ese líquido purpura apresura a su compañero humano.
— ¿Qué dicen los resultados? ¿Podemos confiar en él?
El
rostro de Phillips mostraba sorpresa
y terror al mismo tiempo.
—Los resultados demuestran una gran cantidad de poder
demoniaco, pero no es igual a mi sangre.
— ¿Qué quieres decir con eso? ¡Explícate!
—Los análisis demuestran más infección en la sangre
humana, en pocas palabras la sangre que fue usada para hacer este líquido es la
verdadera sangre de un demonio. El demonio más antiguo.
Se
escucha una risa al fondo del laboratorio; escalofríos cubren el cuerpo de
Phillips, para su sorpresa se encuentra con Anthony quien se estaba acercando lentamente.
—No quería que lo descubriera de esta forma doctor,
pero entenderá que tengo que proceder a tomar medidas preventivas para que no
se filtre ninguna información fuera del laboratorio, ¿cierto?
Alejándose
lentamente de Anthony trata de
acercarse al arma que estaba en una de las mesas del laboratorio.
— ¿Por qué la sangre que fue usada para hacer este
líquido es diferente a la de todos los jugadores? No logro entender de donde la
sacaste.
Anthony contesta en un tono burlón.
—No compares tu sangre con la usada en mi virus; la
sangre usada es nada menos que la mía.
—Imposible. ¿Acaso eres un demonio?
En
este momento Anthony parecía que
había perdido la razón, comenzó a reír frenéticamente durante varios segundos
hasta que lentamente se calmó transformando aquella mirada alegre en una más
siniestra.
—Se podría decir que soy un demonio, sin embargo nací
como un humano común y corriente; gracias a la sangre demoníaca que me fue
entregada hace nueve años atrás logré evolucionar a un ser que supera por mucho
a un humano corriente.
—No entiendo nada de lo que me hablas y prefiero no
entenderlo, pero ¿cuál es el propósito de ese líquido?
Entre
la oscuridad de la cueva aparece un encapuchado, su rostro era cubierto por las
sombras creadas por la capucha.
—Creo que yo puedo explicar todo esto.
El
demonio acompañante de Phillips estaba
igualmente asustado, tenía claro que tenían desventaja numérica, perdería la
batalla y todo habrá acabado.
—Phillips intenta huir lo más pronto posible, estamos
en desventaja, no debes correr riesgo en este momento escapa lejos de aquí.
El
encapuchado comenzó a reír al escuchar al demonio Astarot.
—Tienes razón Astarot no tienen oportunidad alguna en este
momento.
Phillips
intenta descubrir que hay detrás de todo esto antes de huir como un cobarde.
—Era conocedor de que no jugarías limpio, Anthony,
antes de que intentes algo dime, ¿cuál es el propósito de este juego?
Anthony contesta.
—Sabes que no me gusta compartir la victoria con nadie,
esta persona vio hace años el potencial de un ganador en mí y no pude rechazar
esta oportunidad. No te sientas mal, no es nada personal.
Una
ola de emociones golpeaba a Phillips, no lo pensó, solo actuó. Lanzo un puñetazo
al rostro de Anthony.
—Respóndeme maldito traidor, ¿Qué hará este líquido?
Estando
tranquilo aun después de recibir el puñetazo en el rostro le responde con naturalidad.
— El líquido está diseñado como un medio para poder
seleccionar a las personas que se salvaran del exterminio, todos los elegidos
nos serán útiles para poder ganar el juego.
— ¿Seleccionar personas? ¿Qué pasara con las personas
que no sean seleccionadas?
Caminando
alrededor de Phillips mientras lo
miraba detenidamente le responde.
—Este líquido será esparcido de forma masiva por todo
el mundo otorgándole poderes demoníacos a todas esas personas capaces de
soportar mi sangre y matando de manera dolorosa a las que no.
Haciendo
su mayor esfuerzo por no golpear de nuevo a Anthony le contesta.
—Eso es demasiado cruel, si ese era tu propósito desde
el principio ¿Por qué me pediste que me aliara a ti?
Con
una enorme sonrisa en el rostro de Anthony
le contesta.
— ¿No es obvio? Necesitaba que completaras tu vacuna
para así poder copiar tu procedimiento e intercambiando tu sangre por la mía
logré completar mi virus, todo esto no hubiera sido posible sin ti.
Ya
no podía soportar más escuchar a Anthony y
tomándolo por la camisa se prepara a golpearlo de nuevo, cuando es detenido por
las palabras del encapuchado.
—Yo no haría eso si fuera tú, el poder de sus anillos está
en escalas diferentes de fuerzas. Claramente uno de ustedes será el vencedor,
creo que no necesitan mi intervención.
El
encapuchado desaparece entre la
sombras dejándolos solos en el laboratorio; Anthony aún estaba siendo tomado por Phillips cuando comenzó a hablar con un tono burlón.
—Ya lo has escuchado, ahora bájame.
La
furia que sentía Phillips era enorme
y sin pensarlo lo suelta mientras le da un fuerte golpe en el rostro dejando
caer al piso.
— ¿Cómo piensas distribuirlo por todo el mundo?
Anthony
se levanta mientras se limpia la sangre del rostro.
—Te diré todo antes que te mate, tómalo como mis
agradecimientos por mostrarme el procedimiento.
Astarot le advierte a Phillips que no baje la guardia mientras que
Anthony continuaba hablando.
—El líquido purpura es en realidad algo que le hemos
llamado "Elección divina" y
con la ayuda de ese encapuchado podremos esparcirla por medio de la lluvia.
Creamos una máquina que hará que el virus se esparza en las nubes, haciendo que
llueva, se formara una cadena, mi virus será pasado de nube en nube de manera
tan acelerada que en un par de minutos el mundo estará cubierto con mi virus. Todo
aquel que sea alcanzado por una gota de lluvia se convertirá en una bestia
igual a la que observaste en mi laboratorio instantáneamente y aquel que no
soporte mi virus morirá de forma muy dolorosa. Nadie podrá escapar de esto,
todas las aguas en el mundo se infectaran.
Phillips estaba sorprendido por lo bien planeado
que estaba todo y acercándose lentamente al arma trato de despistar a Anthony.
— ¿Qué pasara con los demás jugadores? El jugador número
uno y cuatro han estado en este lugar y conocen de la medicina regeneradora;
cuando necesiten más de la medicina vendrán y al no encontrarme aquí
sospecharan de ti; ellos trataran de detenerte cuando vean la lluvia y la
destrucción causada por ella.
—Cuando ellos se den cuenta de mi plan ya será
demasiado tarde, además Satanás ha
distraído a los tres jugadores con los tesoros divinos, evitando así que se
entrometieran con nuestro plan; en este momento se estarán peleando entre ellos
por conseguirla. Creen que con eso podrán ganar este juego.
Phillips había podido llegar a la mesa donde
estaba el arma y sin hacer movimientos bruscos tomó el arma mientras seguía
hablando.
— ¿Los tesoros divinos?
—Los tesoros no son ningún juego, el poder destructivo
de ellas juntas podría hacer que mi plan no se complete, pero gracias a ese
anciano nos brindó de manera
inconsciente la victoria al regalarle una reliquia al hermano de Dimitri. Él
sería incapaz de matar a su propio hermano.
—Las reliquias nunca estarán juntas, supongo que la
posibilidad de que alguno de ellos mate al otro es de cero.
—De nuevo estas en lo correcto doctor, además mi amigo
encapuchado rescato a Ian segundos
antes de que muriera por Dimitri en
Japón. Lo rescato pensando en que él también buscaría la reliquia faltante y
así nos daría más tiempo para completar los preparativos finales de este plan.
Phillips estaba impresionado por el plan tan
bien pensando que habían llevado a cabo y usando la arma que había tomado a
escondidas dispara repetidas veces a Anthony.
Las balas estaban a punto de impactar contra el jugador dos cuando sin ser
visto por Phillips evade todas las
balas, llegando así frente al doctor el cual es golpeado haciéndolo tirar el
arma, el golpe fue tan fuerte que impacta con la maquinarias del laboratorio.
La
sangre cae lentamente de la frente de Phillips, se levanta rápidamente y trata de tomar el arma que había tirado
por el golpe recibido. Arrojándole el arma, Anthony sonríe mientras unas llamas negras comienzan a salir de su cuerpo.
— ¿Qué esperas hacer con esa arma? Aun si te he dado el
arma no podrás hacerme nada, yo soy la reencarnación del mal; yo soy el auto proclamado anti-Cristo.
El
anillo de Phillips comenzó a curarlo
de las heridas y tomando el arma del suelo se preparó para atacar.
—No me importa quien seas defenderé a las personas de
mundo, no moriré pensando que ayude a un demonio como tú a hacerle daño a todas
esas personas inocentes.
Corre
hacia Anthony sin dudar ni un
segundo, comienza a disparar las últimas balas que quedaban en el arma haciendo
que retroceda un poco, el jugador dos
evade las balas sin problemas; Phillips aprovecha
el momento para tomar el virus creado por Anthony.
Por
fin ha tomado el líquido que lo había salvado la última vez de esa bestia y
ahora esperaba que lo salvara también de su ex compañero; Phillips le arroja una silla metálica que se
encontraba tirada en el suelo para
poder distraerlo; una bola de energía oscura desintegra la silla antes que
impactara contra él, en un movimiento imperceptible para cualquier humano se
coloca frente al doctor y con una sonrisa en el rostro le impacta una bola de
energía oscura al pecho del jugador.
El
pecho de Phillips tenía un enorme agujero que atravesaba por completo su
cuerpo, la sangre se derramaba como si fuera una fuente. El anillo comenzó a
brillar intentado regenerar la herida lo más rápido posible.
Anthony
estaba riendo al ver de rodillas al doctor intentando no gritar ni derramar
lágrimas, intentaba no mostrar debilidad.
—No
te sientas mal por morir en estos momentos, jamás tuviste oportunidad de ganar
contra mí. No fuiste más que una herramienta para mis planes. —Anthony
seguía riendo ante su victoria inminente.
Phillips no contesto ante
las palabras de su ex-aliado; el agujero en el pecho había sanado y ya podía
moverse sin dolor, este era el momento que esperaba, Anthony estaba con la
guardia baja. Sin demora corre lo más
veloz que puede y tomándolo por sorpresa logra inyectarle el virus.
Las
llamas en el cuerpo de Anthony desaparecen
en un instante haciendo que este caiga de rodillas al suelo, sus ojos mostraban
terror, se había confiado. ¿Este sería su fin? ¿Phillips había logrado matarlo? En ese instante una oleada de recuerdos
llego de la nada a la mente del doctor. Recordó el momento antes de su muerte.
—Ahora lo recuerdo, tú fuiste el que me obligo a
torturar a toda esa gente y luego me asesino.
Aquel
viejo rencor sentido antes de morir regreso a él. Saca una pequeña navaja
oculta entre sus ropas y aprovechando el momento se dispone a apuñalarlo antes
de que muriera y dejara de sentir dolor. Deseaba tanto hacerlo sufrir y de
alguna manera desahogar toda su rabia ante el maldito que lo traiciono en más
de una ocasión.
Antes
de que Phillips pudiera clavar la
hoja de la navaja en el cuerpo de su ex-aliado este es detenido por la risa de
Anthony quien de inmediato se colocó de pie, lo tomo del cuello sin que pudiera
reaccionar el doctor y lo lanzo lejos impactando en los escombros causados por
aquella pequeña bola de energía. Todos los huesos del cuerpo del doctor se
escucharon quebrarse.
—Recobrases tus recuerdos demasiado tarde. Prepárate
para regresar al infierno.
El
dolor que Phillips sentía en ese
momento era insoportable; el anillo comenzó a brillar y en segundos Anthony corrió hacia él mientras de igual
manera brillaba su anillo y en un inesperado movimiento toca el pecho del
doctor. El cuerpo del jugador tres no
se regeneraba más y su anillo repentinamente dejo de brillar, no entendía nada
de lo que sucedía.
El
dolor era indescriptible, no podía mover ninguna parte de su cuerpo, hasta
respirar era doloroso; con las pocas fuerzas que aun poseía intenta hablar lo
más claro posible, aunque le era imposible no escupir sangre.
— ¿Qué has hecho? ¿Por qué no puedo regenerarme más?
Mirándolo
fríamente Anthony le lanza una patada
haciendo que Phillips gritara de dolor acompañado por el sonido de más huesos
quebrándose. Lo toma por el cuello levantándolo para continuar golpeándolo como
si fuera saco de boxeo, esto continua así durante unos minutos hasta que lo
deja caer al suelo. Parecía disfrutar de los llantos y gritos de dolor del
doctor.
—Toma esto como venganza por los golpes que me distes
maldito doctor, antes de que mueras te responderé tu pregunta.
Sentándose
sobre Phillips mientras no deja de reírse al escuchar los gritos de dolor
continúa hablando.
—He detenido tu regeneración porque al igual que los
otros jugadores yo también tengo un poder único que me diferencia de los otros.
Se
levantó de Phillips mientras lo
miraba a los ojos llenos de dolor y deseos de morir.
—Mi poder es "el
toque de absolución" y tiene la habilidad de cancelar los poderes de
cualquier anillo demoniaco por diez minutos; lastimosamente esos diez minutos
jamás llegaran a ti porque pienso matarte antes de que te puedas regenerar tu
cuerpo.
Las
llamas negras comenzaron a cubrir la mano derecha de Anthony y sin perder tiempo atravesó el pecho
de Phillips mientras las llamas empezaban a cubrir por completo el cuerpo haciendo que este diera su último grito
de dolor y muriera de inmediato dejando a un jugador menos en este juego
enfermizo.
Estados unidos, hospital
de nueva york.
23
de diciembre del 2026, 4:00 pm.
Han
pasado algunas horas desde que Nathalia se
desmayó, después de la discusión que tuvieron ambos hermanos, Dimitri se marchó por unas horas dejando solo a
Beowulf con la inconsciente chica.
Beowulf estaba al lado de la cama esperando que
abriera los ojos su antigua amiga, no podía dejar de mirarla, era como si
hubieran pasado siglos sin ella, tantas cosas que deseaba contarle y a la vez
deseaba mantenerlas ocultas para no preocuparla. Ella siempre se preocupaba
demasiado, después de que Dimitri y su madre lo dejaron solo había sido
adoptado por la familia de la joven, ella siempre lo trato como su pequeño
hermano. Para Beowulf, Nathalia es su hermana que debe proteger.
Dimitri entra en la habitación, tenía ropa
nueva y su aspecto se veía mucho mejor.
— ¿Aún no ha despertado?
Mirándolo
fríamente Beowulf responde.
—No, pronto despertara no es nada grave.
Dimitri se acercó a la cama y con un beso en la
frente saludo a su amada mientras esperaba un milagro para poder despertarla; Beowulf se levantó de su asiento y dirigiéndose
a la ventana comienza a sonreír mientras observa las calles de la ciudad.
— ¿Por qué sonríes Beowulf?
—Estoy feliz porque nos hemos reunido de nuevo
Dimitri se acerca a su hermano mientras habla
en voz baja como si no quisiera ser escuchado por nadie más fuera de esta
habitación.
—He decidido.
Mirándolo
con sorpresa Beowulf camina directo a
Nathalia mientras toma asiento en una
orilla de la cama.
—Entonces no hay nada que pueda hacer ¿cierto?
Dimitri
le da la espalda mientras se quita el collar del cuello.
—No es lo que crees, estoy tratando de decir que iré
contigo, pero como una promesa de volver por ella… —Caminando hacia Nathalia, le coloca el collar en el cuello, seguido entrega su último beso
antes de partir. —Le
entregare mi reliquia como símbolo de mi amor y prometo volver por ella cuando
todo esto termine, ninguno de los jugadores sospecharía que el cáliz está en su
poder, así que no estará en peligro.
Una
sonrisa se dibuja en el rostro de Beowulf
y haciendo aparecer su espada extiende su mano hacia Dimitri.
—Después de haber pasado por tanto aun no has cambiado,
sigues siendo el mismo niño amable que conocía, pero ¿estás seguro de
entregarle ese collar tan poderoso a ella? ¿No lo necesitaras para ganar el
juego?
Viendo
por última vez a Nathalia antes de
partir, le contesta.
—Ese collar tiene dentro el poder de una reliquia, un
objeto tan poderoso que sería imposible controlarlo; la última vez que lo use
destruí un país y muchos inocentes murieron por mi culpa.
Tomando
la mano de Beowulf se prepara para
partir mientras mira con tristeza a la chica, esta podría ser la última vez que
logre verle Una luz cegadora cubre la habitación haciendo que ambos jugadores
desaparecieran del lugar dejando nuevamente sola a la chica.
Antes
de que desapareciera la intensa luz de la habitación, se escucha la voz de Beowulf.
—Te prometo traerlo frente a ti sano y salvo, espero
recuerdes esa promesa mi querida hermana.
Israel, ciudad de
Jerusalén
23
de diciembre del 2026, 7:00 pm.
Ambos
hermanos han aparecido en el mismo callejón donde se encontraron la última vez
que estuvieron en la antigua ciudad de Jerusalén; era de noche cuando llegaron
y Dimitri no entendía porque habían
regresado.
—Pensé que nuestro destino era ese lugar al que llamaste
las tinieblas. ¿Por qué hemos vuelto
a este lugar?
Colocándose
de nuevo la capucha roja se acerca a Dimitri
mientras hace desaparecer la espada.
—Las tinieblas pueden esperarnos, sin embargo debemos
conseguir la corona antes que Ian la
encuentre.
Aceptando
sin ninguna objeción lo dicho por Beowulf
continúa la conversación.
—Creo conocer donde puede estar, la última vez que
estuvimos en ese lugar mi anillo comenzó a brillar de manera descontrolada.
La
máscara estaba de vuelta en el rostro de Beowulf y dándole la espalda a su hermano mayor el anillo comenzó a
brillar haciendo aparecer desde las sombras una copia de sí mismo.
—Te preguntaras porque hay otro sujeto igual que yo.
Dimitri no parecía estar interesado en la copia
de Beowulf y caminando fuera del
callejón se dirigió a la iglesia.
—No me importa que planes tengas en mente, debemos
apresurarnos antes que sea demasiado tarde.
Sonriendo
al ver la actitud de su hermano lo siguió dejando sola la copia echa por el
anillo.
— ¿A dónde vamos?
Mirándolo
detenidamente le contesto Dimitri.
—No preguntes y sígueme debemos encontrar la corona;
estoy tratando de evitar encontrarme con Ian; aun no logro controlar mi poder y
no quiero herir a nadie más si comienza una pelea.
—Tienes razón, una pelea en tu estado actual solo
causaría muertes innecesarias.
Continúan
caminando por la ciudad tratando de no llamar la atención de la gente, aunque
la máscara y la capucha no ayudaban mucho. En el camino hacia la iglesia Beowulf se preguntaba porque su hermano no le
pidió hacerlos aparecer frente al lugar que se dirigían y así no perder tanto
tiempo caminando ¿habría olvidado el poder de la espada? Han caminado por
veinte minutos hasta que por fin llegaron a las afueras de la iglesia y
escondiéndose de todas las demás personas que estaban en el alrededor le
susurra Beowulf.
—Debemos entrar a ese lugar sin ser vistos ¿cierto?
—Sí, no debemos llamar la atención de nadie; existen
muchas personas de la organización esparcidas en Jerusalén y seria problemático
que se entrometan en nuestro camino. —Cambiando drásticamente la expresión de su rostro, Dimitri continúa hablando. —
¿Beowulf puedo pedirte un pequeño favor?
El
encapuchado estaba preocupado por la
expresión en el rostro de Dimitri y no podía dejar de pensar que algo estaba
mal.
— ¿Qué?
— ¿Tu reliquia puede
detener el tiempo a voluntad?
— ¿Quieres que detenga por unos instantes el tiempo para
podernos escabullir dentro de la iglesia?
Evitando
mirarlo a la cara le responde Dimitri.
—Es algo egoísta de mi parte pedírtelo, pero no tenemos
otra opción.
Inmediatamente
la espada de Beowulf apareció y
cubriendo todo el lugar con una neblina roja detiene el tiempo, tras la máscara
se escucha un suave gemido de dolor.
Entraron
sin problema a la iglesia mientras que se dirigían hacia esa pared que había
hecho resonancia con el anillo de Dimitri.
Frente
a la pared los anillos de ambos jugadores comenzaron a brillar de forma
sorprendente; Beowulf cada vez más frecuente dejaba salir pequeños gemidos de
dolor y sosteniéndose de un pilar trato de reposar por unos segundos.
La
pared misteriosa comenzó a emitir un brillo igualmente intenso que el de los
anillos revelando así unos símbolos extraños idénticos a los que tenían
escritos los anillos demoníacos. La voz del Abbadon es escuchada por Beowulf.
—Esos inscritos en la pared no dice nada de cómo
entrar.
—Tal vez sea una pista, sin embargo ninguno de nosotros
dos podemos leerlo. ¿Los demonios conocen este lenguaje?
Se
escucha un tono burlón en Abbadon mientras
le contesta.
—La inscripción no te da instrucciones de cómo entrar,
lo que está ahí son palabras sin sentido para mi
— ¿Podrías leerme la inscripción?
Molesto por la
insistencia de Beowulf, le contesta.
—Lo haré, solo cállate. "Cuando el mundo sea
arrastrado a la desgracia una nube negra cubrirá el cielo siendo esta la señal
para que el dragón muestre su verdadera forma"
Después
de escuchar al demonio traducir lo escrito en la pared el encapuchado se queda
sin palabras, no entendía nada de lo escrito en la puerta.
— ¿Por qué te quedas callado, tanto te ha impactado la
profecía? —Abbadon veía esta situación totalmente hilarante.
— ¿Profecía, lo que me acabas de leer se hará realidad?
— ¡Por supuesto! Esa profecía es real, en todos los
lugares donde se esconde una reliquia se encuentran profecías escritas por el
señor de las tinieblas y el señor de los cielos.
Dudando
de las palabras de su demonio acompañante termina la conversación sin decir ni
una palabra más. Dimitri logra
observar dos agujeros pequeños en la pared los cuales podrían ser la clave para
poder seguir adelante.
—Hay dos agujeros en la pared, ¿crees que si metemos
dentro el dedo en el que tenemos el anillo podremos entrar?
El
rostro de Beowulf se llena de
esperanza, sin pensárselo acepta la propuesta de Dimitri ambos introducen sus
dedos en los agujeros de la pared; comienzan a hacerse grietas por toda la
pared haciendo que esta comience a romperse parte por parte revelando una
puerta blanca que estaba oculta. En el centro estaba tallada la imagen de una
cruz.
Logran
abrir la puerta y se adentran en su interior, sin embargo para su sorpresa
entran a una habitación oscura sin nada a su alrededor más que un pedestal con
tres huecos en forma de mano; inspeccionando el lugar ambos llegan a una
conclusión basada en la forma la cual hicieron aparecer la puerta blanca.
—Debemos colocar nuestras manos en esos pedestales,
pero tenemos un problema.
Sonriendo
y con un tono burlón le contesta Dimitri.
— ¿Tú también te distes cuenta? Necesitamos a otro
jugador para poder abrir la puerta.
El
cuerpo de Beowulf comienza a
debilitarse cae de inmediato, Dimitri lo
sostiene antes de que cayera al piso; el tiempo vuelve a la normalidad y la espada
desaparece de las manos del encapuchado.
—Lo siento, mi cuerpo no soporto por más tiempo.
—Temía que sucediera esto, desde que estuvimos en la
azotea logre observar que siempre que usas la espada tu cuerpo envejece más
rápido.
Con
una sonrisa en el rostro Beowulf le
conteste a Dimitri mientras vuelve a
aparecer la espada en la mano izquierda.
—Era por eso que no me pediste aparecer en la iglesia,
lo supiste todo este tiempo. Lamento no ser útil.
Dimitri vio la espada aparecer e inmediatamente
tomo las manos de Beowulf haciendo caer la reliquia al piso.
— ¿Qué intentas hacer? Haz que la espada desaparezca o
tu cuerpo no resistirá más tiempo.
Soltándose
de Dimitri vuelve a tomar la espada y
con la fuerza que le quedaba hizo destellar su espada.
—Lo siento hermano pero necesitamos a un tercer jugador
para poder abrir esta puerta y conozco a un jugador que no está interesado en
el poder y podría ayudarnos.
La
espada los transporto fuera de esa extraña habitación haciendo que Beowulf se desmayara.
Estados unidos, hospital
de nueva york.
23
de diciembre del 2026, 8:00 pm.
La
habitación de Nathalia estaba muy
callada después de haber despertado, la chica estaba mirando por la ventana
mientras las lágrimas salían de sus ojos, no entendía porque la habían dejado
sola ahora que por fin había recordado todo acerca de su pasado y más
importante aún, había recordado a Dimitri.
Cansada
de llorar se sienta en la orilla de la cama mientras tenía en la mano el collar
de Dimitri cuando un ruido se escucha
a sus espaldas, al voltear no observa a nadie y de la nada escucha susurrar su
nombre; asustada por la voz corre fuera de la habitación dirigiéndose a la
azotea del hospital donde ver el cielo lleno de estrellas podría calmarla.
Cuando
logra llegar a la azotea se queda viendo el cielo mientras se recostaba, esto
era lo único que le traía paz en momentos difíciles. Una luz aparece frente a
ella que susurrando repetía su nombre, Nathalia estaba asustada y tratando de huir corre de vuelta hacia la puerta
la cual encontró cerrada.
—No debes correr de mí, me han enviado para proponerte
algo que estoy seguro que no rechazaras.
Intrigada
por las palabras de ese ser de luz se acercó lentamente a él, no tenía muchas
opciones después de todo, la otra opción era saltar de la azotea del hospital.
— ¿Proponer? ¿Qué deseas de mí?
—Soy el guardián destinado a protegerte y me han pedido
llevarte conmigo.
— ¿Eres mi ángel guardián?
—Ese es el nombre que nos han dado en la tierra.
Tranquilizándose
un poco después de escuchar las palabras de ese ser de luz se acerca cada vez
más.
— ¿Por qué quieres que vaya contigo? ¿Me dirás primero
tu nombre?
—Mi nombre es Yerathel,
soy uno de los ángeles proveniente de la esfera de Sephiroth y soy el encargado
de esparcir la justicia en la tierra. He venido a petición de mi señor quien te
ha otorgado el anillo de luz.
Sacando de su bolsillo el
anillo que le entrego Beowulf lo muestra al ángel.
— ¿Te refieres a este?
—Sí, ese anillo es igual de poderoso que los anillo
demoniaco; te prometo aclarar todas tus dudas cuando lleguemos a nuestro lugar
de destino.
¿Podía
confiar en él? Sin pensarlo mucho acepta ir con él y una luz ciega los ojos de Nathalia haciendo desaparecer a la chica del
lugar.
Isla Celestial.
El
ángel y la chica aparecen en una playa tranquila donde no parecía estar
habitada por nadie. Se escuchan pasos provenientes de entre las palmeras, Nathalia logra observar a un anciano que parecía
estar contento al verla; el ángel inmediatamente hizo una reverencia mostrando
el respeto que le tenía.
Bosque de Hoia Baciu. Rumanía.
23
de diciembre del 2026, 11:00 pm.
Los
jugadores cero y uno han aparecido en los escombros donde antes se encontraba
el laboratorio de Phillips; sin
entender la razón del porque habían llegado a este lugar coloca a su hermano
menor en el piso mientras espera que despierte. Dimitri inspecciona el lugar tratando de encontrar alguna pista.
—Oye chico ¿Por qué hemos venido a este lugar? Parece
que una batalla se desato no hace mucho.
—Tienes razón Belzebuth, puedo oler a carne humana calcinada.
Se
escucha la risa del demonio mientras continua hablando en un tono burlón.
—Identificar el olor a carne humana calcinada es tu
especialidad, después de todo eres el demonio de fuego y has incendiado a miles
de personas.
Ignora
la burla de su demonio mientras busca el paradero de aquel repulsivo olor;
después de unos minutos encuentra bajo rocas el cadáver, todavía se podía
observar el sufrimiento por el cual paso antes de morir. Para sorpresa de
Dimitri observa el anillo demoniaco tirado en el piso cerca del cadáver.
—Mira Belzebuth, creo que la persona que veníamos a
buscar está muerta. Ahora entiendo porque aparecimos en este lugar.
El
demonio estaba igualmente sorprendido al ver el anillo demoniaco, tartamudeando
le contesta al joven.
—Ese… ese es el anillo… es el anillo que contenía en su
interior a Astarot.
El
miedo era percibido atreves de los ojos de Dimitri. Ver el cadáver calcinado de
uno de los jugadores lo hace sospechar quien fue el responsable del asesinato.
Aquel
anillo comienza a destellar como si deseaba ser tomado. Sin demora alguna lo
toma de aquellos escombros y se lo coloca en el dedo anular. Dimitri comienza a
sentirse mareado hasta que pierde el conocimiento.
—Ha pasado mucho tiempo Dimitri, veo que también te han involucrado en el juego.
El
joven de cabello blanco había
aparecido en una habitación llena de tinieblas, completamente vacía sin luz
alguna, era tan oscura que no podía ver ni siquiera su propia mano; ante él
aparece la figura de una persona la cual le era muy familiar. Una luz lo
iluminaba dejándolo contemplar con más detalle.
— ¿Tú eres el dueño de ese cadáver doctor? —Recordaba
claramente quien era esa persona, era como si no hubiera envejecido desde la
última vez que lo vio en ese laboratorio.
Sonríe
mientras con su mano derecha se acomoda sus lentes, se acerca lentamente al
jugador cero.
—Veo que aún me recuerdas, supongo que aún me odias por
lo que te hice.
Corre
hacia Phillips y abalanzándose a él logra derribarlo mientras lo golpea repetidas veces en el piso,
los ojos de Dimitri reflejaban odio
guardada durante años.
—Desearía poder sentir esos golpes que me merezco
tanto, sin embargo solo soy un pequeño recuerdo que le pedí a Astarot que creara antes de morir.
Dimitri
deja de golpear a Phillips al escuchar lo inservible que es seguir con esto y levantándose se aleja del doctor
tratando tranquilizarse.
— ¿Solo eres una ilusión?
Levantándose
del suelo el doctor le contesta a Dimitri.
—Se podría decir que sí, soy un pequeño recuerdo dentro
del anillo; jamás creí que tu fueras a tomar mi anillo, sin embargo me alegra
que hayas sido tú.
— ¿Cuál fue tu propósito para hacer esto?
Mirando
con tristeza los ojos de Dimitri le contesta.
—Hice todo esto para poder advertirles de los planes de
Anthony.
Las
sospechas de Dimitri se hicieron realidad, los traumas y temores resguardados
en lo profundo de su ser volvieron a resurgir.
— ¡Imposible! ¿Por qué tuvo que ser él? Cuando vi tu
cuerpo quemado tuve el mismo sentimiento de terror que hace ocho años, me
negaba a aceptar el hecho de que Anthony siguiera
vivo.
—Lamento decirte que ahora será más difícil asesinarlo.
Anthony se ha aliado con un tercero,
no tengo idea quien sea, pero es peligroso y planea asesinar al noventa y nueve
por ciento de las personas en el planeta antes de que termine este año.
Dimitri cae de rodillas mientras todo su cuerpo
temblaba por el miedo, parecía que había perdido la cordura.
— ¿Cómo es posible asesinar a todas esas personas en tan
poco tiempo? Quedan ocho días para que termine el año. ¿En realidad ha conseguido
tanto poder?
Phillips le Coloca la mano en el hombro y comienza a explicarle todo lo que
conocía acerca del plan de Anthony.
—Reacciona Dimitri,
debes poner atención, no tengo mucho tiempo,
todo lo que te diré es primordial que los demás jugadores lo conozcan, ya
que si no trabajan en equipo no podrán detenerlo.
Isla celestial.
23
de diciembre del 2026, 10:00 pm.
Nathalia y Yerathel habían sido llevados a la cabaña donde el anciano con una sonrisa
en el rostro comenzó a hablar mientras les servía algo de beber.
—Supongo que estarás confusa por haber aparecido en
esta isla, hija mía.
Mirando
detenidamente al anciano, trata de parecer desinteresada del lugar.
—Estoy muy intrigada en conocer la razón del porque fui
traída hasta aquí.
El
anciano toma asiento.
—No tenemos mucho tiempo,
tratare de ir directo al grano. Te
he traído a este lugar para que ayudes a Dimitri y Beowulf en este juego
infernal.
— ¿Juego? ¿De qué juego hablas?
El
ángel y el anciano intercambian miradas de asombro tras escuchar la ignorancia
de Nathalia acerca del juego.
—Veo que no te explicaron nada, creí que tendrías algún
tipo conocimiento acerca del juego.
Interrumpiendo
al anciano continúa Yerathel.
—Beowulf y
Dimitri están involucrados en un
juego organizado por el rey de las tinieblas el cual decidirá el destino del
mundo entero. Este juego fue nombrado por Satanás como el punto muerto y
al ganador se le otorgara el trono de gobernante mundial en el nuevo mundo que
iniciara a consecuencia de la destrucción resultada por el juego.
Incrédula
por las palabras del ángel se negaba a creerlo.
—Es imposible que ellos estén involucrados en un juego
tan siniestro.
El
anciano le responde a la chica mientras la mira directamente a los ojos.
—El ganador será aquel que asesine a todos los demás
participantes, es decir que Beowulf y Dimitri
se tendrán que enfrentar tarde o temprano.
Nathalia tras escuchar las palabras del anciano
se coloca de pie inmediatamente, estaba furiosa, le reclama a este.
— ¿Por qué no haces nada? Tú eres Dios ¿no? ¿Dejaras que suceda otra vez?
El
anciano se coloca de pie, su rostro demostraba asombro y a la vez tristeza. Se
dirige fuera de la cabaña haciendo una señal con la cabeza para que lo siguieran.
—Siempre supiste que yo era Dios, tal y como sospeche
tu eres la indicada para tener el poder de mi ángel más poderoso.
El
ángel y la chica siguen al anciano a la playa; el cielo estaba nublado y no se
podía ver ningún rastro de la luna ni de las estrellas. El anillo plateado que
había sido entregado a Nathalia comenzó
a brillar.
—Confía en mí una vez más por favor, sé que en el
pasado no evite el enfrentamiento entre ellos, pero ahora estoy tratando de
salvarlos a ambos. Te otorgare un poder similar al de ellos para que tú puedas
unirte a la batalla; no, tú no te unirás al juego, tú serás la mediadora en
este juego para que de este modo evites el trágico final.
Yerathel
estaba sin decir ni una sola palabra mientras evitaba hacer contacto visual con
la chica.
— ¿Estas tratando de decirme que el anillo que me
entrego Beowulf es un anillo capaz de
igualar la fuerza entregada por el rey de las tinieblas?
—Correcto, Satanás
creo cinco anillos los cuales son una réplica exacta de los anillos de luz
que los ángeles resguardan con tanto recelo.
Nathalia parecía haber aceptado el hecho de que
estaría involucrada en este juego; tratando de ayudar a Beowulf y Dimitri
acepta la propuesta hecha por el anciano.
— ¿Cómo funciona el anillo? —La
joven colocó su anillo en el dedo anular en la mano derecha.
El
anciano parecía estar aliviado y sonriéndole comenzó a explicarle todo acerca
del anillo.
—El anillo que posees tiene la función de hacer posible
un pacto entre tú, la humana Nathalia y
el ángel Yerathel. Cuando ambos hagan el pacto te será confiado uno de los
poderes de los siete antiguos ángeles de luz.
Cada
palabra que salía de la boca del anciano asombraba a la joven y tratando de
despejar todas sus dudas comenzó a cuestionarlo.
—Durante los siglos el humano siempre ha encontrado la
manera de obtener un poder que sobrepase lo imaginable, sin embargo algo que he
aprendido con el tiempo es que este poder nunca resulta gratuito, siempre
existe un precio el cual se tiene que pagar a cambio de usar dicho poder y para
ser sincera me cuesta creer que este anillo no tenga consecuencias incluso
viniendo de ti.
El
anciano parecía sorprendido por las indagaciones de la chica y dejando salir un
suspiro se acercó a la chica.
—Tienes razón, este anillo tiene un riesgo muy alto
para todo aquel humano que desee usarlo, sin embargo por eso te he elegido a
ti, estoy completamente seguro que podrás manejar el anillo sin ninguna
dificultad.
— ¿Cuál es el precio?
¿Morir después de usarlo?
Yerathel interrumpe la conversación entre ellos
y mirando a la chica fríamente a los ojos le contesta.
—El precio por usar este anillo no radica en el
después, más bien el problema es el antes.
— ¿Qué quieres decir con eso, Yerathel? —Nathalia
estaba asustada.
—Digo que si quieres usar mi poder necesitaras estar
confinada en la cueva de las revelaciones.
— ¿Cueva de las revelaciones? ¿Que pasara cuando entre a
esa cueva?
—El anillo solo puede ser usado por aquel humano puro
de corazón, que haya limpiado todo rastro de oscuridad dentro de sí. La cueva
muestra el pasado y futuro a todo aquel que busque respuesta, sin embargo
también te mostrara tu verdadero ser, el cual decidirá si puedes usar el
anillo.
— ¿Qué pasara si en mi corazón existiera oscuridad?
Dándole
la espalda a Nathalia le contesta.
—Si existiera oscuridad en tu corazón morirías en manos
de ella y jamás podrías ir al cielo o el infierno; te unirías a todos esos
espíritu atrapado en la cueva por toda la eternidad.
El
anciano se acerca a la joven mientras le coloca la mano sobre el hombro.
—Hace poco Dimitri
entro a la cueva y logro salir sin problemas, yo creo que te será más fácil
salir a ti.
Poseída
por el anhelo de salvar a los hermanos de un triste final, mira al cielo
mientras le contesta al anciano.
—Lo haré, entrare a la cueva.
Una
sonrisa aparece en el rostro de Dios. Una puerta blanca aparece entre las
arenas detrás de Nathalia, en segundos comienza a abrirse lentamente.
Buena
suerte Nathalia, recuerda que el
infierno tiene diferentes nombres pero siempre será el infierno y el cielo no
importa como lo mires jamás dejara de ser el cielo.
El
ángel aparece frente a Nathalia y sin
que ella pudiera reaccionar es empujada hacia el interior de la puerta siendo
encerrada en la cueva.
buen capitulo y una cosa
ResponderEliminar—Ahora lo recuerdo, tú fuiste el que me obligo a torturar a toda esa gente y luego me asesino.
esta frase quedaria mejor si la dramatisases un poco como asi
-Tu...maldito...ahora recuerdo, eres el que me obligo a causar tanto mal inreparable...
( solamente es una idea )
PD:Veo que incluiste bastante bien a Nathalia en la historia en vez de ser la tipica personaje que no hace nada en espera del protagonista xD
Animo sigue escriviendo esta fantastica historia! (〜 ̄△ ̄)〜
Muchas gracias, enserio lo tomaré en cuenta y gracias por seguir mi novela
EliminarDenada hombre ( si es que lo eres xD )
EliminarDeberia agradecerte yo por molestarte en escribir esta novela m(_ _)m (dogeza)