NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 5

 NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 5

-¡Por fin estamos fuera!.

-¡Creí que no saldríamos con vida!.

-Hermosa luz del sol.

-Ahora veo la vida de otra forma, es maravilloso estar vivo.

-Lo he decidido me confesaré a la mujer que me gusta, la vida es muy corta como para desperdiciarla.

Sila, Wolvi, Treit, Nil y Serp, los compañeros de Jean en la Academia Shade se derrumbaron en el suelo apenas salieron de los laberintos. Se encontraban en un estado miserable, tanto física como mentalmente. Lagrimas salían de sus ojos.

-¡Que exagerados son! Este solo fue una prueba de calentamiento lo peor viene después-.

-Si quieren volverse fuerte esta es la forma mas rápida.

Jean consideró que la reacción de sus compañeros era exagerada. El director Rooscu solo se encogió de hombros y los aconsejó.

-¡Y la mas peligrosa!.

Al unísono los estudiantes se quejaron. Toda la noche se la pasaron en el laberinto enfrentándose a todos los monstruos y guardianes que encontraron. Al inicio estaban emocionados y optimistas pero a medida que el nivel de los guardianes aumentó empezaron a lamentar su decisión. Llenos de valor pidieron enfrentarse a un guardián dorado y el resultado fue traumante aunque lograron derrotarle con trabajo en equipo y un poco de ayuda de Jean y el director

El director Rooscu y Jean hacían ver las cosas muy fáciles como si fuera un simple paseo, algunos guardianes incluso intentaron huir de ellos,  algunas batallas se volvieron una carnicería.

 Definitivamente no volverían acompañarlos a una nueva incursión.

-Muy bien, el botín fue  jugoso pero aun es insuficiente, tendremos que limpiar de pies a cabeza estas ruinas, pero por el momento todos se han ganado un descanso mas que merecido.

Con esa declaración de parte del director Rooscu todos salieron huyendo con excepción de Jean.

-Bueno con esto espero que nunca vayan a tener la idea de enfrentarse solos a un guardián dorado.

-Estas en lo cierto Jean, a veces es mejor aprender a la mala. ¿Qué harás ahora?.

- Iré a ver a la líder de los caballeros.

-Ya veo, es bueno ser joven.

El director Rooscu le dirigió una sonrisa picara a Jean.

-No voy a visitarla para eso.

-¿Entonces para qué?.

-Creo que la ciudad necesita una nueva orden de caballeros preparada para todo tipo de amenazas especialmente con los recientes eventos. Quiero convencer a los caballeros de la ciudad que se me unan aunque no soy muy optimista.

- En ese caso deja que me encargue de los tramites administrativos del gremio de artes oscuras, hablaré con Hatty, así tú podrás  encargarte de este otro proyecto.

-Se lo agradezco mucho director.

-No te preocupes, esta ciudad se beneficiará de tener un nuevo gremio y una nueva orden de caballeros. 

-En ese caso me retiro.

 Con un gesto de adiós, Jean salió del lugar en dirección a la sede de caballeros.

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Leil Rewn se encontraba sentada revisando una pila interminable de documentos, el reciente evento de los druidas y la cantidad de personas importantes que habían decidido quedarse en la isla le habían traído demasiado trabajo, sus ojeras, el aspecto pálido y la ligera pero perceptible perdida de peso eran prueba de eso.

La puerta a su oficina sonó, exasperada respondió con un frío "adelante". Uno de sus caballeros subordinados entró con una expresión de pena, el caballero era consciente del arduo trabajo de su líder y lo que menos quería era molestarle, sin embargo el asunto que lo trajo con su líder era importante, armándose de resignación informé algo importante.

-Lider, el Arcano Jean Nox Crow, ha venido a la sede y quiere verla.

Leil cerró los ojos y sus puños con fuerza por unos segundos y luego respondió.

-No quiero verle dile que estoy ocupada.

-¿Está segura?.

-Si, has lo que te digo.

- Entendido.

El subordinado dio una reverencia y salió de la habitación. Pensando en una forma amable de decirle al Arcano que por el momento al líder estaba demasiado ocupada, algo que el haría énfasis. Sin embargo cuando regresó a la sala de espera para visitante no encontró al Arcano Jean Nox Crow.

-Eres muy fría Leil Rewn, ¿Te he hecho algo para que no me hables?.

Sin que la líder de los caballeros se diera cuenta, Jean entró a su oficina, y se sentó en el marco de una ventana.

-Sabes que te podría mandar a arrestar por allanar mi oficina.

Con un  tono lleno de enojo Leil hizo ese comentario.

-Puedes intentarlo pero serás tú quién podría terminar en la cárcel.

-¿Así que porque ahora eres un Arcano mayor,  actuarás con completa impunidad?.

La irritación de Leil se disparó.

-Leil Rewn he pensado, no lo correcto sería decir que he decidido crear una nueva orden de caballeros mas preparada para los tiempos que estarán por venir. Y sin rodeos diré la razón por la que he venido a verte; quiero que los caballeros locales de esta ciudad se una a la nueva orden, misma que yo entrenaré.

-Estás jodiendome ¿No es así? Jean Nox Crow, ¡Esto es demasiado hasta para una broma!. ¿Piensas simplemente desaparecer a mis caballeros solo porque no te agradamos?-.

-No te confundas Leil, Es la debilidad tuya y la de tus caballeros que no me agrada.

-¡Púdrete! Hacemos nuestro mejor esfuerzo y con honor hemos protegido esta ciudad desde antes que aparecieras. No puedes simplemente hacer lo que quieras.

-Que curioso, mi memoria debe estar mal, porque lo único que recuerdo es a mi solucionando los graves problemas que recientemente ha tenido esta ciudad y todo mientras los caballeros solo miraban impotentes.

-¡Eso no es cierto!

-Esta ciudad necesita y merece una orden mas fuerte.

-¡Esta ciudad no necesita a mas hombres sanguinarios como tú!-.

-Leil Rewn, tu idealismo por si solo vale menos que un pedazo de basura.

Leil respiraba  agitadamente, su pecho se movía arriba y hacia abajo, con furia miraba a Jean quién permanecía insensible.

-Lo diré fuerte y claro Jean Nox Crow, mi orden no se unirá a ti, no hay forma que me convenzas de lo contrario, incluso aunque me rogaras no cambiaré de opinión.

-Entiendo si ser bueno no funciona entonces tendré que ser malo.

Jean bajó del marco de la ventana y caminó hasta donde estaba Leil al mismo tiempo que liberaba una aura asesina que hizo que Leil intentara buscar su espada instintivamente solo para darse cuenta que no podía moverse.

 Cuando Jean quedó frente a frente con la mujer caballero, estiró una de sus manos y la puso sobre la mejilla de Leil y comenzó a acariciarla muy gentilmente, luego se puso atrás de ella y le abrazó, tras varios angustiantes segundos Jean acercó sus labios a uno de los oídos de la aterrada mujer y le susurró.

-Ahora mismo podría hacer lo que quiera contigo, cualquier cosa y todo porque eres débil, ni siquiera puedes soportar mi aura- Jean cerró su mano derecha alrededor del delicado cuello de Leil y continuó hablando mientras poco a poco aumentaba la fuerza de su mano-ahora mismo tu vida está literalmente en mis manos, con un ligero movimiento podría quebrar tu delicado cuello y ese sería el pobre e insípido final de tu vida Leil Rewn y todo porque eres débil. De nada sirve tu idealismo sin fuerza, solo eres una tonta. ¿Te parece bien que alguien más tenga poder sobre ti? ¿Te parece justo que alguien mas pueda tomar tu vida sin que puedas hacer algo al respecto?. ¿Te parece una jodida broma que todo lo que eres se extinga por el capricho de alguien mas?¿Quieres vivir Leil Rewn?¿Por qué no me respondes? Esfuérzate y dime si o no. Si no puedes hacer eso entonces ni siquiera eres la mujer que espero que seas, solo serías una niña que juega al honor y la justicia.

Jean hizo una pausa , soltó el cuello de Leil, se paró frente a ella y nuevamente colocó su mano sobre  el  cuello de Leil  y la suspendió en el aire mientras la miraba fijamente a los ojos. Lo que Leil vio la ate rró aun más, en los ojos de Jean ella vio, frío y locura

-Esto tal vez sea lo mejor para ti Leil, en vez que seas humillada y asesinada en cualquier olvidado callejón por tu falta de poder, quizá yo debería hacerte el favor de acabar contigo aquí y ahora, será rápido, lo prometo, después de todo soy un experto en  esto. Respóndeme Leil, esfuérzate. Se que puedes. Dime," Si, quiero vivir". De hecho con un simple "Si" sería suficiente o de lo contrario, no me culpes. 

Sumida en un terror absoluto Leil comenzó a llorar.

-¿Lagrimas? ¿Crees que eso te salvará? ¿Crees que a un villano le importan las lagrimas de un inocente? Solo lograrás que quieran ser mas sádicos contigo. Una niña mimada como tú no debería ser caballero, una niña como tú que no conoce lo horrible que puede llegar a ser la vida no debe ser caballero , si ni siquiera puedes protegerte a ti misma ¿Cómo vas a proteger a alguien mas? Contaré hasta 10 y si no me respondes un simple, "Si", prometo que te romperé el cuello, sería más fácil absorber a los caballeros locales sin ti para oponerse, 1, 2, 3 ,4 ,5,6 ,7...

-Si...quiero vivir....por favor... no me hagas daño.

Reuniendo todo de si Leil por fin pudo forzar su voz. Jean la soltó inmediatamente. Leil cayó hincada y sin fuerzas en el suelo como una muñeca.

-Felicidades Leil Rewn, ahora al menos has obtenido la fuerza para hablar frente a un verdadero monstruo, eres un poco menos débil que antes. Te dejaré pensar mi proposición, luego regresaré en la noche, cerca de las 10. Por el momento abandona esa pila de documentos, hasta donde yo sé le deberías dar prioridad a un arcano mayor, nadie se quejará y si lo hacen, solo usa mi nombre. Usa el tiempo para bañarte, comer algo y descansar. Quiero que estés en las mejores condiciones para continuar la negociación, una persona cansada e irritable no me sirve.

Sin mediar mas palabras Jean  se transformó en un cuervo y salió por una ventana.

Leil se quedó en donde estaba hincada en el suelo por varios minutos tras los cuales empezó a azotar sus manos contra el suelo liberando su impotencia y frustración, mientras lagrimas escurrían por su rostro.

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Laur, Liz y Lili estaban comiendo en el mismo lugar de siempre, debajo de un árbol.

-Me pregunto si Jean vendrá a acompañarnos. 

Esperanzada Liz hizo esa pregunta abierta.

-Lo dudo mucho, ahora que es un Arcano mayor y se ha vuelto increíble popular, probablemente nos olvidará.

-Jean no es así. Solo lo dices porque estás molesta por la broma de convertirte en gato.

Lili defendió a su compañero.

-En parte si pero no totalmente. Jean realmente se ha vuelto popular, no me sorprendería que ahora mismo esté rodeado de señoritas que quieren casarse con él.

-¿De verdad crees eso?

Preguntó alarmada Lili.

-No le hagas tanto caso a Laur, Lili. He estado ocupado en varios proyectos para mejorar la seguridad de esta isla. Además contrario a lo que Laur piensa ahora que mi estatus ha aumentado, no puedo ser descuidado con las personas con las que me involucro, ni hacer promesas a la ligera.

Jean apareció cerca de las tres señoritas saliendo de detrás del árbol, seguido de los tres mismos pequeños duendes que les acompañaban siempre.

-Bienvenido Jean.

-Siéntate y acompáñanos.

Lili y Liz estaban felices que Jean hubiera podido hacer tiempo para almorzar con ellas.

Jean se sentó a un lado de ellas y abrió una caja de comida, y lentamente ingirió su contenido.

- ¿Qué clase de proyectos?.

-Por el momento es un secreto.

-Vamos no seas así. Dínoslo.

-La curiosidad es mala Laur.

-La amenaza del gato no funcionará otra vez conmigo, además Liz y Lili también quieren saber.

Jean miró a sus compañeras y vio que aunque no lo presionaban si estaban interesadas.

-Bueno supongo que saber un poco no les hará daño. En realidad pretendo con ayuda del director Rooscu establecer un nuevo tipo de gremio.

-¿Un nuevo gremio? ¿De que tipo?-

-Es obvio que será de magos de fuego ¿No es así, Jean?

-No exactamente Lili.

-Yo quiero adivinar también, quizá el gremio tiene algo que ver con elementales de la naturaleza, lo digo porque tu eres un anima.

-Tampoco es eso Liz.

-Bueno solo falto yo- declaró Laur y tras pensar unos segundos dio su suposición- Como dijiste que el director Rooscu está involucrado, entonces el gremio debe tener algo que ver con Nigromancia.

-No exactamente con nigromancia sino con las mal llamadas artes oscuras.

-¡No deberías hacer eso Jean, eso dañará tu reputación!.

Alarmada Lili se quejó.

-Eso es exactamente lo que deseo evitar. Las mal llamadas artes oscuras solo son una faceta más de las artes místicas, no son buenas ni malas. Como con otras artes es el usuario es el que las usa para mal. El verdadero problema yace en que las personas las relacionan con cosas malas pero si la población supiera un poco mas sobre ellas dejarán de tenerle miedo de manera irracional. 

-Aún así pienso que no deberías-. Repitió ligeramente angustiada Lili.

-Yo te apoyo Jean, se que no tomas acciones a la ligera.

Liz estuvo de acuerdo con las acciones de Jean.

-Bueno a mi me parece que tal como dijo Liz tu gremio no tendrá mucha popularidad. ¿Educar a las personas y hacer que pierdan el miedo, realmente vale que dañes tu reputación.

-Lo ves Jean hasta Laur está de acuerdo con mi opinión. Es mala idea lo que estás haciendo.

.En realidad hay otra razón. Los practicantes de artes oscuras pueden llegar a ser como bestias salvajes que andan libres causando daños por doquier, el gremio serviría para ponerles una cadena al cuello y así regular sus acciones evitando que dañen a los inocentes y así mismos. La estrategia de ejecutar a cualquier practicante de artes oscuras muy común en el pasado, independientemente si el practicante era culpable de algún crimen grave o no, no ha funcionado, los practicantes de artes ocultas siempre seguirán existiendo.

-Eso suena profundo y bien pensado, explicado de esa manera, estoy de acuerdo.

Laur asintió convencida por las palabras de Jean.

-Si realmente quisieras ayudar a que los magos malvados no hagan daño, hay mejores formas Jean.

-Como por ejemplo ¿Cual? Lili.

-Podrías unirte a los paladines.

-Lo siento Lili, pero ese no es mi camino. En el pasado llegué a pensar en convertirme en un paladín y no es por presumir pero mis habilidades con la  magia de luz eran increíbles pero luego- Jean hizo una pausa, su rostro cambió mostrando gran tristeza, tras unos segundos terminó su frase de manera involuntaria-... mi corazón se rompió totalmente, y lo que quedaba de idealista en mi murió.

-¿Que quieres decir con eso? Preguntó Lili al darse cuenta del cambió de humor de Jean.

-No es nada, no me pongas atención, Lili.

Jean le respondió mientras miraba fijamente el suelo.

Lili quiso insistir en este tema, pero Laur le puso su mano en el hombro derecho, mientras Liz puso la suya en el hombro izquierdo de su amiga. Ambas movieron su cabeza de un lado a otro, indicándole que no siguiera. Laur y Liz sabían que Jean había vivido en la isla-cárcel mas famosa del Imperio, un lugar que se decía era un infierno. Ellas imaginaban que con seguridad Jean debía haber sufrido cosas terribles en ese lugar.

Lili asintió a sus compañeras y no siguió haciéndole preguntas a su compañero.

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Tras terminar de dar sus primeras clases del día Sena regresó al invernadero a regar sus plantas mientras esperaba a que diera la hora de su dar su ultima clase , mientras estaba en ello apareció Jean y sin mediar palabra la beso apasionadamente , la cargó como princesa, (para total sorpresa de la dama elfo) y luego  la llevo dentro de la casa de ella.

Sena no pudo acudir a impartir su última clase del día.

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Acerca de David-A Gato

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