CAPITULO 15 BRUJA DE CHESHIRE




CAPITULO 15    BRUJA DE CHESHIRE



-¿Sigues molesta?-.


Con temor Seni le hizo esa pregunta a su compañera.


-No. No se por qué piensas eso después de todo el hecho de que algún día seguramente encontraré el cadáver de mi mejor amiga es decir el tuyo simplemente porque hiciste algo que no debías no es algo por lo cual deba enojarme-.


El tono de voz de Io y el contenido de sus palabras dejaron en claro que estaba furiosa.


-Lo siento mucho Anastasia, estuve pensando en lo que hice y me di cuenta de que fue algo mas peligroso de lo que creía, tal vez, no, es seguro que existían otras formas de solucionar las cosas. Me esforzaré para buscar soluciones que no sean tan descabelladas. Así que por favor discúlpame-.


-No me contaste toda la verdad Inés,  no mencionaste que lo que hiciste era tan peligroso-.


-Lo siento-.


-Te perdonaré con una condición Inés, la próxima vez que necesites ayuda en vez de arriesgarte tú sola pídeme ayuda, estaré encantada de ayudarte-.


-Lo prometo-.


-Además tengo una pregunta, encontré esto en el baño ¿Me podrías decir que es?-.


Io le mostró a su amiga la pequeña caja que contenía otras cajas y una aguja hilada con su cabello.


-Eso es, bueno como decirlo...-


-Por tu reacción deber ser algo ilegal o peligroso-.


-Es un amuleto que protege la existencia de su dueño-.


-¿Estás segura?-.


-Si-.


-Tómala entonces pero recuerda que si necesitas ayuda me la pedirás a mi-.


Io le arrojó la caja a Seni quién la atrapó en el aire.


-Mencionaste que iríamos  a festejar que has recuperado la voz. ¿A donde iremos? La "Escoba Usada" está clausurada-.


-No pienso ir a ese lugar de mala muerte otra vez, tengo ganas de ir a comer algo y luego al karaoke-.


-Ir al karaoke me parece una forma perfecta de festejar que has recuperado la voz-.


Tras arreglarse un poco, ambas "señoritas" salieron con la intención de divertirse.


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-Espero que todas estén absolutamente listas para el examen práctico y señorita Ros le dí la oportunidad de practicar con sus métodos poco ortodoxos pero para presentar el examen necesita haber recuperado la voz o de lo contrario reprobará automáticamente-.


-Ese no será el caso Profesora, ya he recuperado la voz-.


Con una sonrisa de oreja a oreja Seni le respondió a  Alusia Gellen, quién solo entrecerró los ojos al escucharle hablar.


-Excelente por usted. No hay nada mas que decir prepárense para el examen-.


Todas se encontraban en las salas de entrenamientos, ahí la profesora las hizo pasar una por una y pidió que conjurarán una gama de hechizos. Seni a pesar de haber perdido su voz practicó todos los días usando talismanes, la concentración necesaria para usarlos no era menor que la forma usual con palabras, él logró conjurar todo lo que la profesora le pidió y aunque no eran tan poderosos como los de algunas compañeras debido a la practica si tenían un poder aceptable.


Seni sintió que al menos no reprobaría. Ese día solo se presentó una materia, el resto fue libre. El martes presentarían el examen práctico de conjuros defensivos, esto era para que las estudiantes pudieran recuperar su mana.


El joven disfrazado decidió ocupar el resto del día descansando y afinando su plan para pagarle a Madame Prots y luego dejar de trabajar para ella.


-(Creo que haré lo mismo que en mi pueblo, ahí vendíamos las pociones que la abuela hacía, afortunadamente tengo una licencia de Alquimista de segundo grado que me certifica legalmente con la capacidad de preparar pociones básicas avanzadas)-.


Mientras él pensaba en que hacer su amiga Anastasia estaba leyendo un libro y observándole de tanto en tanto. de repente cerró su libro y le habló.


-Inés, este examen práctico lo hiciste bien, el control de tus hechizos fue mucho mejor que el de  otras estudiantes-.


-Gracias, me conformó con que la profesora no me repruebe-.


-No es ningún secreto que ella es muy dura contigo pero no le diste ni una razón para que te reprobara-.


-Yo igual pienso lo mismo-.


-¿Estás preparada para mañana?-.


-Si, a decir verdad solo hay dos materias que me preocupan demasiado, la primera por supuesto que es conjuros ofensivos que ya libré, la segunda es el de invocaciones-.


-Si tienes razón, ¿ya pudiste invocar algo que no sean slimes?-.


Io preguntó con preocupación.


-No pero estuve entrenando, si no puedo invocar un monstruo de alto nivel entonces invocaré muchos de bajo nivel-.


-Suena como un plan mediocre-.


-Lo se pero puede funcionar-.


-Si no funciona te ayudaré a entrenar-.


-Te lo agradezco pero tú sabes cual es el verdadero problema, mi reserva de mana sigue siendo muy baja es por eso que se me hace difícil que algo mas fuerte acuda a mi llamado. Solo espero que la profesora no sea tan estricta como la profesora Gellen-.


-No hay profesora mas estricta que la profesora Gellen así que no te preocupes por eso-.


-Si, tienes razón-.


-Cambiando de tema, ¿Que harás en los días libres que nos dan van dar después del examen?-.


-Iré a una prueba de iniciación para  valquirias, los resultados determinarán mi rango-.


-Me encantaría acompañarte-.


-Le puedo preguntar a mi maestra, si es que puedes ir, y hablando de ir saldré a comprar algunas cosas-.


-Iré contigo no tengo nada mejor que hacer-.


-Ok-.


Seni no se opuso a que Io le acompañará ya que no iba a hacer nada raro, solo compraría suministros y equipo extra para preparar pociones, en cuanto instalaciones usaría las de la escuela, si la habitación fuera solo para él no le importaría hacer pociones una después de otra allí mismo, pero por consideración a su compañera y por cuestiones de espacio tomó esa decisión.


Tras mas o menos 1 hora, sin tomar el tiempo que les costó desplazarse, el joven estudiante ya había conseguido la mayor parte de lo que necesitaba.


-Por lo que me contaste la Profesora Celsa Para te exentó ambos exámenes de alquimia, me imagino que todo este material que estás comprando es para uso personal-.


-No exactamente personal, pretendo fabricar pociones y venderlas a las tiendas, ya que tengo las licencias de alquimista de segundo grado no debería haber problemas-.


-Ya veo quieres iniciar un negocio-.


-Algo así-.


Mientras hablaban , Seni se detuvo en un puesto ambulante donde vio algo que llamó su atención, distraído no pudo reaccionar a tiempo cuando una niña pequeña vestida con ropa sucia y rota en algunas partes se acercó a él y hábilmente le arrebató su bolsa de dinero cuando la sacó para pagar un producto.


Anastasia sacó su varita y apuntó a la niña pero Seni se puso frente a ella e impidió que lanzará un hechizo para detenerla.


-Yo me encargo de esto Anastasia, por favor cuida mis compras-.


El joven alquimista le dejó todas las bolsas a Io, y corrió en dirección donde se había ido la niña.


Un par de minutos después la niña llegó a una calle estrecha y sucia y le entregó  a una anciana, de aspecto intimidante la bolsa de dinero. La anciana tenía cabello largo totalmente cano, uno de sus ojos estaba totalmente blanco, tenia dientes saltones, era bastante delgada y poseía una joroba prominente, así como uñas inusualmente largas, su ropa era igual que el de la niña.


La mujer de edad agarró la bolsa y felicitó a la niña.


-Muy bien hecho pequeña, veamos que lograste conseguir hoy-.


Ella se puso a revisar la bolsa mientras que en su boca de labios delgados se formaba una sonrisa, sin embargo tras varios segundos algo la inquietó, dentro de la bolsa encontró una pequeña caja que tenía labrada la figura de un conejo, lentamente la abrió y dentro había una caja mas pequeña con el labrado de un pato en este punto un horrible escalofrío empezó a recorrer su espalda, con su manos temblorosas abrió la segunda caja y encontró una mas con el labrado de un huevo, al destaparla dentro tenía una aguja hilada con cabello humano. Lentamente cerró todas las cajas y con voz grave le hizo una pregunta a la pequeña niña.


-¿Donde conseguiste esto?-.


-De una bruja joven parecía presa fácil, se veía muy inocente-.


-¿Inocente? Si, las cosas mas terribles siempre suelen verse así, pequeña ve a la casa y si no vuelvo no regreses a la ciudad, enterrado bajo el roble que sembramos hay algo de oro que te servirá, ahora vete antes de que nos encuentren a las dos-.


-Abuela, ¿Por que me dices estas cosas? ¿Hice algo mal?-.


Mientras la pequeña niña se encontraba desconcertada y asustada ya que nunca había visto actuar así a su abuela, Seni apareció desde la calle y lentamente se acercó a ellas.


-Esa caja es mía, ¿Podrían devolvérmela?-.


La anciana se puso adelante de la niña con la intención de protegerla, al ver a Seni empezó a temblar con miedo. Mura se llamaba la anciana, en su juventud no había sido la mas virtuosa, había hecho cosas terribles y aunque ahora quería vivir una vida tranquila, el pasado no desaparecía solo porque si, es por eso que sabía muchas cosas que una bruja decente no debía conocer, su ojo dañado contenía una maldición que le permitía ver el aura y alma de las personas. Ella vio dos cosas en Seni que ni siquiera las brujas mas poderosas podrían llegar a ver. La primera era una hermosa aura blanca que indicaba que era una persona buena , la segunda cosa era lo contrario que la primera una tétrica oscuridad con la forma de una bestia salvaje de gran sonrisa burlona.

Su mente entró en pánico, ella ya había visto algo así en el pasado pero era imposible que lo estuviera viendo otra vez, ellas ya no deberían existir, todas y cada una de ellas fueron erradicadas en la gran guerra secreta de Salem hace 100 años, esas brujas de rayas blancas y negras, temidas tanto por brujas del lado de la justicia como por brujas malvadas debían ser solo recuerdos de una época pasada. Su miedo le hizo sacar conclusiones extrañas, su mirada se dirigió a la caja que tenía en una de sus manos y de pronto comprendió el "como de las cosas". "Ella" no sobrevivió simplemente usó esa caja para continuar. Una nueva duda surgió en la anciana ¿Por qué aquí y ahora? Dudaba que su nieta pudiera haberle robado así que debía haber una razón por la cual se dejó robar ¿Que es lo que está aterradora pesadilla quería?. Su nieta había creído que esta terrible existencia era una inocente presa fácil, pero la inocente e ingenua presa había sido ella.


Seni al no recibir respuesta volvió a repetir su petición.


-Devuélvemelo y olvidaré todo, por favor-.


-Por favor reconozco que cometí un error, se que soy una miserable bruja de baja cuna pero ¿Podrías perdonar a mi nieta? Ella es muy joven, sus malas mañas yo se las enseñe así que yo soy la responsable de sus acciones-.


Al ver a la espantada y humilde anciana y a la niña harapienta, Seni se sintió triste.

-No te traeré problemas, solo devuélveme eso por favor-.


-Muchas gracias por su benevolencia-.


La anciana metió la caja en la bolsa de monedas después lentamente se acercó gentilmente hasta quedar al alcance de Seni quién  tomó la bolsa sin bajar la guardia.


-Gracias-.


-Somos nosotras las que estamos agradecidas, su excelencia-.


La niña era muy joven pero su corta vida había sido dura, al ver a su abuela comportarse de esa manera ante la mujer a la que le robó, ella también empezó a temblar, no quedaba duda que había cometido un error al elegir a su presa. Seni la vio y se sintió mas triste aún. Él tomó una impulsiva decisión de inmediato.


-Esa niña ¿Como se llama?-.


-La castigaré severamente por haberse atrevido a robarle-.


-No quiero que la castigues solo quiero saber su nombre-.


-Se llama Mira-.


-¿Sin apellido?-.


-No, es una huérfana, la encontré cuando era una bebe, yo tampoco tengo apellido que darle-.


-Pequeña Mira, ¿Te gustaría ser mi asistente? Puedo enseñarte a hacer pociones y además te pagaré. Puedes tomar esto como un adelanto-.


Seni sacó la pequeña caja de su bolsa así como su tarjeta de crédito y luego extendió su mano hacía adelante en dirección a la pequeña niña presentándole la bolsa con dinero.


-¿Quiere a mi nieta como su aprendiz?-. Preguntó con gran sorpresa  la anciana.


-Si, no es mucho lo que le puedo enseñar pero tal vez le sirva de algo en su futuro-.


-Abuela tengo miedo-.


La niña que no había hablado para nada por fin habló al mismo tiempo que se aferraba a su abuela.


-No tengo malas intenciones Mira, tampoco te apartaré de tu abuela. Rentaré un lugar aquí en el centro y venderé pociones, solo me ayudarías por un par de horas y luego podrás regresar a casa con tu abuela -.


Seni decidió modificar una parte de sus planes por el bien de la pequeña niña.


-¿De verdad?-. Preguntó con duda la niña.


-Tienes mi palabra-.


-Abuela ¿Qué debería hacer?-.


-Acepta Mira, tal vez nunca tengas una oportunidad así de nuevo-.


La infante movió su cabeza de un lado a otro intercalando su mirada entre el rostro de su abuela y el de la bruja joven, hasta que tomó su decisión.


-Está bien, acepto-.


-En ese caso toma esto-.


La niña tomó la bolsa de dinero que Seni le estaba dando y luego se escondió detrás de su abuela.


-Mañana regresaré a buscar un lugar para rentar mas o menos a estas horas, me imagino que conoces este lugar. ¿Serías mi guía Mira?-.


La niña respondió asintiendo enérgicamente su cabeza.


-Entonces no les quito mas el tiempo, solo una cosa anciana. Te agradecería que no dijeras nada sobre el objeto que estaba en mi cartera-.


-Mis labios están sellados, yo no vi nada-.


-Te lo agradezco mucho. Ahora si me voy, mi amiga debe estar buscándome-.


Seni salió de la lúgubre calle con dirección al corazón del centro, cuando hubo desaparecido la anciana se dirigió a su nieta con una voz cargada de profundo orgullo.


-Debes prepararte Mira, has recibido un gran honor, muchas brujas matarían por obtener la oportunidad que tú has recibido, asegúrate de esforzarte al máximo y tal vez algún día llegues a ser una legendaria Bruja de Cheshire como lo es tu nueva maestra-.





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Acerca de David-A Gato

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