Capítulo 20: Los invitados del
conde hacen de las suyas (Happiness_Hunters)
Resumen del capítulo anterior:
La historia giró en torno a los culpables del próximo evento, contó con elenco de primera y el nada ansiado y probablemente olvidado personaje de Yigo Esame; más vale que se acostumbren a verlo más seguido por acá.
Parte 1
-mi señor, estoy aquí para informarle de la llegada de alguien a las puertas del castillo.- dijo un hombre anciano mientras se inclinaba respetuosamente con un brazo cruzado sobre el pecho.
-suponía que eventualmente llegarían, pero llegaron más rápido de lo que creí- respondió un hombre rechoncho con voz aguda.
-así es, él se presentó a sí mismo como el héroe invocado de la guadaña, además, está en compañía de un demi-humano; cumple con la información que teníamos de él-
-déjalo pasar, probablemente sea mejor de esa manera-
-como usted ordene.-
El mayordomo anciano se inclinó una última vez antes de dejar la habitación; entonces se movió por los pasillos de cerámico de alta calidad y posteriormente a la puerta de la edificación, la cual daba a un gran patio; en ese lugar hizo una señal para que abrieran la pesada puerta de metal.
Mientras veía como dos niños eran escoltados hacia él, se mantuvo impecablemente estoico ante los fríos vientos.
Uno de los niños entonces tomó la delantera; este niño tenía un tatuaje en gran parte del rostro y estaba vestido con un traje de correas negras, este traje además caía hasta cerca de sus pies, los cuales estaban vestidos con unos zapatos pesados del mismo color.
Su cabello castaño-rojizo y sus ojos café obscuro cumplían con la información que habían recogido de su serie de espías.
-necesitamos hablar con el Duque Le’rming, ¿podrías llevarnos con él?, yo soy el héroe invocado de la guadaña- habló Kimizu sin un atisbo de cortesía pero sin sonar grosero.
-perdone mi rudeza, pero, ¿tienes alguna forma de comprobar que tú eres el héroe invocado de la guadaña?
Kimizu respondió mostrándole su tablilla de estado, luego la volvió a guardar en su bolsillo.
-perdone mi rudeza nuevamente, pero, ¿Cómo sé que esta tablilla de estado te pertenece?
“Hay frases que no deben ser dichas”, con estas palabras, Kimizu desplegó rápidamente desde la espalda de su traje-Hastier, una serie de guadañas de diferentes longitudes como si fuesen las alas de alguna representación malévola mientras su rostro no se inmutaba ni un poco.
Impresionado por lo inesperado del evento, el mayordomo se sobresaltó y dio unos pasos hacia atrás solo para trastabillarse con sus propias piernas y caer de espaldas; los guardias apuntaron sus lanzas hacia Kimizu.
-¿es esto suficiente prueba?- preguntó Kimizu al aun aturdido mayordomo mientras inclinaba ligeramente la cabeza.
-ah… si… si… supongo.-
-eso es bueno, ahora ordénales que bajen sus armas.
-si..., guardias, bajen sus armas por favor, él es un invitado importante.- dijo el mayordomo mientras intentaba mantener su compostura.
Quiel había cerrado los ojos antes de que empezara la confrontación, así que no había sido testigo ocular, aunque eso era algo que probablemente Quiel sabía cómo iba a resultar.
Kimizu empezó a replegar sus guadañas desde Hastier una vez dejó de verse amenazado por las armas.
-ahora, antes de hablar con el duque, quisiera que nos prepares un lugar donde podamos asearnos adecuadamente, además, quiero que el baño tenga leche.- continuó Kimizu.
-¿leche?- preguntó el mayordomo.
-¿puedes hacerlo?- preguntó Kimizu con una mirada afilada.
-no hay problema si así lo deseas- respondió el mayordomo mientras se inclinaba levemente.
Kimizu se había empezado a mover por su cuenta y Quiel lo había empezado a seguir, el mayordomo se vio arrastrado al ritmo que ellos imponian mientras entraban a la edificación de roca.
-una cosa más, no sé si existe posibilidad, pero, ¿pueden traernos un par de concubinas?- expresó Kimizu.
-¿le molestaría decirnos que en particular?- preguntó el mayordomo-
-bueno, principalmente estaría bien si es una demonio, vi algunos en el pueblo cercano, ¿es posible conseguirlas?-
-yo tampoco le vería problema, aunque en mi caso quisiera una que sea de mi edad- habló Quiel que había estado callado todo ese tiempo.
-por mi parte, quisiera una mujer que fácilmente me duplique la edad- habló Kimizu con un tono casual, como si estuviera discutiendo sobre peras o naranjas- aunque si pueden traerme una con los senos grandes, estaría más que encantado- me corrijo, de peras o melones.
-tu siempre tan pervertido como siempre- agregó Quiel a la conversación con una aire igual de casual.
El mayordomo había sido lanzado fuera de la conversación debido a que no podía manejar el ritmo.
Parte 2
Kimizu y Quiel continuaron caminado y hablando de temas poco infantiles hasta qué el mayordomo hizo la intromisión de que habían llegado al cuarto de huéspedes, una vez entraron, el mayordomo retiró las sabanas que cubrían los muebles, dejando entonces a la vista un gran arreglo de muebles que no tendrían nada que envidiar a cualquier mansión europeísta del siglo de oro.
-Por ahora, les pido que esperen en esta habitación, el baño está al fondo, pero me tomará un tiempo antes de arreglarles el baño, así que les pido por favor que sean pacientes.
-ya veo, no hay problema.
-esperaremos a que esté listo.
Ante la indicación del mayordomo, Kimizu y Quiel respondieron de manera corta, posteriormente el mayordomo ingresó al baño.
-Hastier, ropa ligera.-
Con estas palabras, el traje de correas se vio reemplazado por una franela corta y unos pantaloncillos que llegaban hasta la rodilla, las botas habían desaparecido y en su lugar había unas sandalias para interiores, aunque todo era de color negro.
Por su parte, Quiel se había quitado su saco y el pantalón que había estado usando quedándose así en la camisa corta que tenía debajo y su ropa interior larga; solo para indicar, la ropa que está usando Quiel fue conseguida en uno de los pueblos de paso; Kimizu también había conseguido así su ropa, pero desde el incidente del fanservice de la iglesia caminante[1], ha estado vistiendo a Hastier.
En algún momento de la caminata hasta la habitación, habían pasado por la despensa para tomar la leche del baño, así que el mayordomo no necesitó hacer un viaje de regreso.
-el baño está listo, por favor entren, les alistaré toallas y un arreglo de ropa limpia- dijo el mayordomo mientras se alejaba.
-¡al fin un baño caliente que no he tenido que calentar por mi cuenta!- exhaló Quiel mientras terminaba de despojarse de sus prendas; el haberlo hecho antes hubiese sido una mala idea si se considera el clima.
Kimizu sonrió de manera… ¿Cómo decirlo?, es Kimizu.
-Hastier, vigila los alrededores, por favor.
La ropa restante de Kimizu cayó al suelo antes de convertirse en una serie de animales pequeños parecidos a pequeños pollos, aunque negros en su totalidad.
Kimizu entró junto con Quiel a la sala de baño.
Esta sala de baño era un baño de estilo japonés que exhumaba vapor con olor a leche dulce y esencia de yerbabuena, estaba decorado de manera desprolija y no concordaba con el estilo europeísta que se veía en el cuarto.
Kimizu y Quiel entraron en el agua caliente y se dejaron invadir por el confort que solo podía otorgar un baño de agua-leche; en este momento en el que Kimizu podía y tenía todos los elementos para acosar a Quiel, la atmosfera, además de la sensación de alivio del estrés, habían borrado de su consciencia el Kimizu pervertido temporalmente.
-Quiel,- habló Kimizu- ¿recuerdas el plan?
-¿es momento de que lo preguntes?, más importante, ¿estás seguro del plan mismo?-
-no estoy seguro de mi propia consciencia ahora mismo- dijo Kimizu mientras se dejaba hundir levemente en la bañera.
-¿puedes explicarlo?- preguntó Quiel igual de relajado mientras tenía los ojos cerrados; cabe decir que Kimizu también tenía los ojos cerrados.
-solo quiero decir que la vbrudad nkho brasbrbrabasrabbs absrabsabrasbra bararsa brasab……. ¡Gahaa!- la explicación de Kimizu se había opacado cuando su boca había entrado bajo el nivel de agua liberando así un buen montón de inteligibles burbujas; claro que necesitó salir a respirar después de eso.
-comprendo lo que dices- respondió Quiel a… algo, supongo. Aunque es obvio que era una mentira.
¡No es broma chicos!, si toman un baño tibio después de trabajar mucho tiempo, sentirán como su cerebro se desconecta (experiencia personal).
-estoy seguro que algún sabio lo dijo, y si no lo dijo, debió de decirlo, “el baño es parte fundamental de los entes conscientes”.
-estoy seguro que eso está mal planteado- respondió Quiel con un relajado tsukomi, un muy relajado tsukomi.
-…quizá…-
-Ouki-
-¿Qué ocurre?
-nada, solo quise decir tu nombre, Ouki, Ouki, Ouki.-
-¡ja!- la risilla adormilada de Kimizu acompasó el “Ouki, Ouki” de fondo, era una escena realmente tierna.
Parte 3
Quiel enrojeció de la vergüenza después de salir del baño y recordar lo que la ebriedad por baño le hizo decir; Kimizu se encontraba en el punto en el que estaba dudando de las facultades mentales que poseía al recordar el modo en el que había actuado.
La falta de sentido que llenó el húmedo y placentero baño estaba haciendo mella en el sentido de la vergüenza de este par de niños poco normales.
En algún momento del baño Kimizu gritó: “me voy a convertir en rey y hacer que todo el mundo esté obligado a usar ropa de cosplay que yo mismo diseñaré, aunque para los demi-humanos el nekomimi está algo redundante”
Por su parte, Quiel gritó con la fuerza de sus pulmones: “si me vuelvo rey, Ouki, tu serás mi primer caballero; mi caballero personal, mi mano derecha, tanto pública como privadamente”
Y esa fue solo la punta del iceberg; en algun momento, Kimizu habia usado magia de oscuridad y había empezado a agitar el agua mientras gritaba frases de alto contenido chunnibiou.
Y en algún momento, Quiel había hecho una presentación artística y mórbida de su extraño sueño usando el acompañamiento de magia de fuego; en este sueño, Quiel era un caballero que salvaba una princesa o algo por el estilo; aunque la princesa resultaba ser un dragón y además tenía un romance con su mejor amigo. ¿Qué puedo decir?...
Hastier reingresó a la habitación en la cual los chicos estaban cambiándose y se transformó en un traje de gala negro bajo las indicaciones de Kimizu, Quiel observaba todo con interés mientras trataba de borrar de su mente su pasado turbio en la bañera.
Bañeristas Anonimos… supongo…
Kimizu terminó las indicaciones y recuperando parte de su compostura perdida se dirigió hacia Quiel con unas indicaciones dichas al oído.
Posteriormente jaló las mangas de su traje desde adentro como un encantamiento de buena suerte y dejó la habitación; Quiel lo siguió de cerca después de haberse vestido con un traje elegante pero algo grande.
Parte 4
El héroe y el Kira fueron conducidos por el mayordomo hasta una enorme mesa donde se encontraron cara a cara con el duque.
La “lamia” observaba todo desde la distancia.
Los héroes se acercaban al pueblo.
El mundo seguía su curso imparable.
La noche llegó silenciosa.
Las cosas se habían hecho inevitables en este punto.
Parte 5 Omake
Buenos días/tardes/noches a todos lo que estén leyendo esto.
Quiero hacerles unas preguntas que quisiera que contesten en la tabla de comentarios.
-personaje femenino favorito
-personaje masculino favorito
-frase o evento favorito de la novela
-frase o evento favorito del capítulo.
-¿notan los Eastern Eggs?
-¿han sufrido de embriagamiento por baño?
Muchas gracias por lees hasta aquí, 20 capitulos que fueron posibles gracias a ustedes.
[1] Referencia a To Aru Majutsu no Index, Index perdió su ropa en el cap 1 de una manera similar a Kimizu (en aspecto).
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