HOLA A TODOS QUERIDOS LECTORES AQUÍ FINALMENTE LES TRAIGO EL EPILOGO DEL CUARTO VOLUMEN DE NOX. EN ESTE EPILOGO QUISE HACER UN MARCADO CONTRASTE EN LA NATURALEZA DE JEAN. LES ACONSEJO QUE LEAN LAS PALABRAS QUE JEAN DIJO CUANDO SE TRANSFORMÓ EN GEHENA Y LAS COMPAREN CON LAS PALABRAS QUE DICE EN ESTE EPILOGO CUANDO LO CONFRONTA SENA SEYD. SIN MAS LES AGRADEZCO POR SEGUIR MI HISTORIA.
Epilogo
El director Rooscu dedujo
acertadamente que Jean había sido arrastrado a una dimensión personal, con lo
cual puso manos a la obra preparando un ritual para forzar una entrada a dicha
dimensión y así poder auxiliar a Jean, sin embargo su ayuda no fue necesaria,
Jean apareció lentamente frente a él, el joven aún estaba en su forma de
espíritu, solo que ahora se encontraba bañado de sangre, misma que se estaba
evaporando debido a las flamas que cubrían su cuerpo.
-Jean. Esa sangre. ¿Estás
herido? Déjame tratar tus heridas-.
-Estoy bien, director
Rooscu. Esta sangre es de la demonesa, ya he terminado con ella. Sin embargo
esto no ha llegado a su fin-Jean hizo una pausa y fijó sus ojos en la distancia
antes de continuar hablando- puedo sentir que una terrible batalla se está
llevando a cabo en mar abierto, me gustaría creer que no hay ninguna relación
entre estos eventos pero las cosas nunca son fáciles, iré a ver qué está
pasando, ustedes deberían prepararse-.
Extendiendo sus alas Gehena
voló hacia la distancia, dejando preocupados a todos por sus palabras.
Jean estuvo volando cerca de
media hora y finalmente divisó una flota de barcos acorazados envueltos en
llamas a medio hundir así como una multitud de cadáveres con rasgos horribles,
el joven sabía que todos eran personas que se habían fusionado con un demonio,
sin duda alguna soldados del imperio.
Después de revisar el lugar
con extrema cautela se percató de que solo había una persona con vida, la cual
se encontraba sentada frente una mesa empapada de sangre, estaba vestido con
ropas extrañas pero lo que más extrañó a Jean no fue sus vestimentas sino el
hecho de que estas estaban intactas a pesar de que la persona estaba rodeado de
un infierno de fuego, sangre y cadáveres.
Jean inmediatamente
reconoció a tal figura a pesar de ser la primera vez que le veía
personalmente por medio de libros y otros textos ya había leído y visto fotos
sobre él . Esa extraña persona era el arcano número 0, el director Rooscu
también era uno de los grandes Arcanos y aunque no se había retirado todavía,
debido a su edad ya no era tan activo como antes, sin embargo Hatty era un
arcano activo y el más fuerte de todos.
-Buenas noches Vizconde Jean
Nox Crow, yo soy Hatty y no soy un enemigo y antes de que preguntes estoy aquí
por qué afortunadamente mientras vine a ver el torneo de los druidas me enteré
de que un general del imperio y sus tropas querían atacar ciudad Lux y vine a
hablar sobre la paz y el amor con ellos. Si no es mucha molestia ¿Considerarías
sentarte y hablar conmigo por un momento?-.
-¿De qué quieres hablar
conmigo?-.
-Por supuesto que quiero
hablar de negocios. Verás hay algunos puestos de Arcanos Mayores que están
vacantes y estoy buscando personas que puedan ocupar dichos lugares. Me parece
que contigo he encontrado lo que buscaba-.
-Yo solo soy un estudiante-.
-Si tú eres solo un
estudiante entonces yo soy el hombre más cuerdo del mundo y eso ahora que lo
pienso sería algo malo yo no quiero ser una persona cuerda en lo más mínimo,
así que tú no puedes ser solo un estudiante normal-.
-¿Por qué yo?-.
-Sé de dónde vienes Jean Nox
Crow, conozco lo que hiciste tanto en ciudad Lux como en la ciudad acorazada, tanto las cosas
oficiales como no oficiales, y viéndote ahora convertido en un espíritu de
fuego solo me convence aún mas de que serías un buen arcano mayor, por cierto
se me estaba olvidando ¿Qué pasó con la demonesa que apareció en la isla?-.
-La decapité y esparcí sus
vísceras-.
-Maravilloso, un estudiante
normal se hubiera defecado en sus pantalones pero tu hiciste algo mucho mejor-.
-Me siento agradecido pero
estas sobreestimando mis habilidades-.
-Difícilmente te estoy
sobreestimando, Gehena es tu nombre de espíritu, ¿no es así?-.
-Si-.
-He escuchado más ese nombre
que tu nombre humano, las cosas que se dicen de ti son bastante intrigantes,
sobre todo lo que los espíritus de fuego y oscuridad murmuran-.
-Los rumores solo son eso-.
-En ese caso me arriesgaré y
tomaré por verdad esos rumores. ¿No te gustaría ser un Arcano Mayor?-.
-¿Por qué quería ser uno?
Eso suena a muchos problemas-.
-¿No quieres destruir al
Imperio de Deux? Yo si quiero por cierto, el emperador y yo tenemos diferencias
irreconciliables, él quiso sacrificarme pero mi madre me protegió, pudimos
escapar pero mi madre falleció por sus heridas. Como ves mi historia no es muy
distinta a la tuya Jean Nox Crow-.
-¿Cómo puedo estar seguro
que tu historia es verdad o que esos son tus verdaderos sentimientos?-.
-Porque tengo esto-
Hatty extendió sus
brazos hacia el cielo tras lo cual
lentamente apareció una increíble cantidad de cabezas cercenadas.
-Observa bien Jean, todas
estas son cabezas de generales del imperio y de otras personas importantes, las
he recolectado personalmente durante los últimos 500 años. Estas particularmente son especiales- Hatty apuntó a un grupo de cabezas, separadas del resto-. Hace más
de diez años cuando el imperio hizo un llamado para terminar la guerra, yo
sabía que era una trampa pero nadie me hizo caso, conociendo mi odio por el
imperio incluso me prohibieron asistir para que no arruinara las pláticas de
paz, pero al final dicha reunión de paz solo fue una mentira ¿No es así? Jean.
Tú estuviste ahí y lo viste con tus propios ojos, los verdaderos colores del
imperio de Deux, incluso sacrificaron a personas de su bando para que no
sospecharán los demás países, pero debe ser aburrido que te cuente una historia
que ya conoces, lo importante que debes conocer, es que ese mismo día asesiné
en secreto a todos los embajadores del imperio de Deux que habían sido enviados
para convencer a los líderes mundiales de acudir a tal trampa ¿Alguna de estas
cabezas no se te hace familiar?-.
Sin dejar de poner atención
a Hatty, Jean revisó las cabezas y para su sorpresa como Hatty dijo reconoció
un rostro, Jean recordó cuando era niño como un hombre bien vestido acompañado
de un mensajero de la reyna acudió a su casa para hablar con su abuelo, aunque
solo lo vio por unos momentos nunca olvido el emblema del imperio que ese hombre portaba en sus ropas, después de que paso ese incidente en el barco
Jean juró que ese hombre sería uno de los primeros a los que el asesinaría por
haberlos llevado hacia una trampa pero parece que ya no sería necesario.
-Ese de ahí ¿Cómo murió?
¿Solo lo decapitaste?-.
Jean apuntó la cabeza del
hombre que había reconocido.
-Ese de ahí le quite toda la
piel, luego lo puse a hervir y finalmente le corté la cabeza-.
-¿Por qué no forzaste su
confesión?-.
-El imperio no es tonto en
el momento en que intentaran confesar algo o alguien intentará usar artes misticas en ellos les explotaría la cabeza además de que probablemente la informacion que tendrían dificlmente sería importante.-En este punto Hatty cambio su tono a uno mas amigable-. Jean no
tienes nada que perder y sí mucho que ganar, como un arcano mayor tendrás
increíbles privilegios, riquezas, pero sobre todo conocimiento, la biblioteca
del concejo de arte místicas está llena de toda clase libros y textos, además
después de tu incidente de nudismo les has dado a muchos nobles que no tienen
nada que hacer el pretexto perfecto para fastidiarte, pero si tomas el puesto
que te ofrezco no solo no pensarán en molestarte sino que intentarán apelar a
tu lado bueno, también serviría para disuadir al clan Nirven de que sería mala
idea hacer algo-.
Jean se quedó en silencio
por unos instantes pensando en los pros y contras, en si sería todo una trampa
o si Hatty estaba siendo sincero.
-Aceptaré con una
condición-.
-¿Cuál?-.
-Algún día tal vez te tenga
que pedir un favor y sin importar que, quiero que lo cumplas-.
-Juro que cumpliré cualquier
petición que me pidas con excepción de tomar mi propia vida o la de alguien
inocente y como las palabras se las lleva al viento, le pido a la diosa Themis que
sea testigo de mi promesa, si llego a faltar a mis palabras por 500 años seré
castigado en el Tártaro-.
Hatty cambió totalmente su comportamiento
errático y contradictorio, poniéndose de pie hizo un juramento e hizo una
reverencia, inmediatamente frente a él una gran mano apareció la cual sostenía
un pergamino, después de que Hatty tomó el pergamino con un profundo respeto,
la mano desapareció. El loco desenvolvió el pergamino, se mordió el dedo
meñique de su mano izquierda hasta que sangró luego mojó el pergamino y después
se lo arrojó a Jean.
-Esta es la promesa que te
hago, es unilateral así que no necesitas firmarlo, puedes quedarte el pergamino
como garantía-.
Jean revisó el contrato y se
dio cuenta de que no había trampas. Con una sonrisa sincera el joven respondió
después de guardarse el contrato entre sus ropas.
-Creo que nos llevaremos muy
bien Señor Loco-.
-Yo igual espero eso, pero
no necesitas dirigirte a mí como Señor, simplemente llámame loco o Hatty-.
El arcano cero respondió con
la misma sinceridad.
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Los caballeros de la isla
fueron desplegados hacia los cuatro puntos. El director Rooscu y la directora
Seyd así como varias personas con habilidad pusieran defensas mágicas alrededor
de la isla esperando por si las palabras de Jean se volvían realidad.
Un poco más de una hora
después Jean regresó acompañado por un
hombre extraño, localizando al director Rooscu y a la directora Seyd, tanto
Jean como Hatty aterrizaron enfrente de ellos. Una vez en tierra el joven
deshizo su transformación regresando a su habitual apariencia y tamaño mientras
que Hatty se acercó a los directores quienes lo reconocieron inmediatamente.
-Hola Shade. Hola Sina. Veo
que las cosas no se complicaron por aquí-.
-Hatty si estabas por aquí ¿Por
qué no interveniste?-.
La directora Seyd cuestionó
al extraño arcano.
-Estaba ocupado deteniendo a
una flota de acorazados que venían a destruir esta ciudad-.
-¡¿Qué dijiste?!-.
Al enterarse de tal evento los directores no pudieron evitar alzar la voz.
-Afortunadamente Jean se
encargó de la demonesa y yo hice lo mío con los demás literalmente ahora son
comida de los peces, desgraciadamente su líder se me escapó, esa perra
sacrificó a sus tropas para escapar además de usar un reliquia divina-.
-¿Quién era el enemigo
Hatty?-.
Rooscu presionó para obtener
más información.
-Oficialmente un grupo que
no tiene que ver con el imperio de Deux, extraoficialmente fueron los
desgraciados del imperio de Deux, específicamente uno de sus generales de las
sombras, pero como todos saben el imperio niega la completa existencia de tal
organización-.
-¡¿Qué rayos están pensando
al intentar atacar esta ciudad?! ¡¿Aquí solo hay estudiantes?!-.
La directora Seyd se
encontraba completamente indignada.
-Jean Nox Crow ¿A dónde te
diriges?-.
Viendo que Jean se estaba
apartando de la multitud Leil Rewn quién estaba llegando se acercó a él.
-Iré a ver a Liz-.
-En ese caso déjame
acompañarte-.
Los dos partieron hacia la sede de los caballeros, después de haber avanzado un tramo Jean le hizo una pregunta.
-¿Qué es lo que realmente
quieres?-.
Jean decidió ser directo con
ella no había forma que, la líder de los caballeros de la ciudad la cual se
llevaba tan mal con él quisiera acompañarle de buen manera.
-Quiero conocer todo lo que
sabes sobre este evento, espero que cooperes conmigo. Esta ciudad antes
pacifica ha estado bajo cosas desastrosa en los últimos meses, no creo que
ninguno de estos eventos sean coincidencias-.
-¿Y qué harás cuando sepas
que es lo que está pasando?-.
-Tomaré las medidas que sean
necesarias para defender mi ciudad-.
-En ese caso, no se
absolutamente nada-.
-¡No juegues conmigo Jean
Nox Crow! ¡Deja de hacerte el listo ya me tienes harta! Por una vez ¿podrías
hacerme las cosas mas fáciles?-.
-La extraña persona que
estaba hablando con el director Rooscu y la directora Seyd ¿Sabes quién es?-.
-¿Que tiene que ver él con
lo que pasó aquí?-.
-Solo respóndeme si sabes
quién es o no-.
-No sé quién es-.
-Él es Hatty El loco, el
arcano número 0 del concejo de artes místicas-.
-¡¿Qué!?!-.
-¡¿Qué hace una persona tan
importante como él aquí?!-.
-Esa es tu respuesta Leil,
si alguien tan importante como él se encuentra aquí significa que esta
situación no es algo que una autoridad local como tú pueda manejar, mi consejo
es que mejor no te involucres-.
-Aunque me digas eso no
puedo abandonar mi deber-.
Armándose de valor Leil se
mantuvo firme en sus convicciones.
-Admiro tu valor pero estás
ciega a la realidad del mundo, eres débil, tus caballeros son débiles mejor
deja estos asuntos en manos de personas más capacitadas-.
Enojada Leil le respondió
ofendida.
-¿Y tú te crees más
capacitado? Solo eres un desgraciado enfermo sediento de sangre y muerte-.
-Así es Leil Rewn no estás
del todo equivocada en tus palabras pero sí te quedaste corta, muy corta diría
yo pero sin importar que me digas eso no va a cambiar que eres débil.-.
-¡Eres un imbécil Jean Nox Crow!-.
Leil se puso enfrente de
Jean y le dio una bofetada.
-Leil Rewn deberías tener
cuidado con tus acciones-.
-No tendré respeto por una
persona como tú-.
Desafiante Leil le respondió
a Jean mientras lo miraba a los ojos. De pronto sin saber por qué Leil cayó de
rodillas y un terrible miedo inundó su ser, Jean caminó a su lado observándola
con unos ojos carentes de vida sin decir nada y se fue dejándola en ese lugar.
Jean no tenía tiempo para discutir.
Una vez que el joven estuvo
lejos por fin Leil salió de su trance, un sudor frío empapó cada rincón de su
uniforme.
Finalmente sin el atraso de
Leil Jean llegó hasta la sede de los caballeros de la ciudad donde se reunió con
Liz quién aún estaba inconsciente pero no duró mucho tiempo y viendo a Jean
cerca de ella inmediatamente le abrazó y se puso a llorar, cuando se calmó
sorprendió a Jean con sus palabras.
-Jean, por favor sal conmigo-.
Por un momento esa
proposición salida aparentemente de la nada sorprendió a todos los presentes,
pero inmediatamente aceptaron eso como algo totalmente lógico. Jean Nox Crow
era un hombre fuerte, valiente y confiable, él protegió a Liz sin titubear,
además era un Anima, un mortal que había sido aceptado por los espíritus como
uno de ellos, para los druidas ese era uno de los más grandes honores, al ver a
Jean ya no veían a un simple joven sino a un poderoso espíritu de fuego, si él
se convirtiese en el consorte de su futura Gran druida definitivamente no solo
no se opondrían sino que celebrarían dicha unión.
-Liz, has pasado por mucho,
has estado bajo una increíble presión, ahora no estas pensando bien,tomar decisiones en un estado de confusión no es buena idea, podrías
arrepentirte al día siguiente, así que mejor descansa y pon en orden tus
pensamientos-.
-No me arrepentiré Jean-.
Liz miró a Jean a los ojos,
el joven pudo ver que no había duda en ellos lo que hizo que tuviera
pensamientos conflictivos.
-Liz en unos días será luna
llena, te esperaré y si para entonces no has cambiado de parecer repíteme las
mismas palabras, te prometo que te escucharé seriamente-.
-¿Me estás rechazando?-.
-Solo quiero hacer las cosas
bien, eso es todo-.
Aunque los druidas querían
que aceptara a Liz también estuvieron de acuerdo con las palabras maduras de
Jean, ella sufrió un intento de asesinato de parte de alguien de su misma
familia, era natural que estuviera en shock , cansada física y mentalmente,
tomar una decisión tan importante como elegir al compañero de toda la vida no
era algo que se debiera hacer en esas condiciones.
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-¿Por qué no aceptaste su
propuesta?-.
Jean había sido citado por
Sena en un claro del bosque.
-Estoy seguro que escuchaste
lo que le dije a Liz, tengo muchas cosas en que pensar. Además no rechacé su
propuesta-.
-Es verdad, no la rechazaste
pero hacerla esperar hasta la próxima luna llena es algo cruel sobre todo si al
final tu respuesta será no. ¿No te sientes culpable al arrancarle la paz auna
hermosa y noble doncella que está completamente enamorada de ti?-.
-Es complicado-.
-¿Complicado? ¿Qué puede
haber de complicado en tomar una mujer y formar una familia? Eso es algo tan
natural como respirar. Ella es un buen partido para ti y tú tampoco estás tan
mal-.
-Supongo que eso fue un
cumplido pero debo decir que las relaciones humanas son más complicadas que
eso, Sena. Además aún somos jóvenes. Hay muchas cosas que tú no entenderías-.
-Eso me ofende puedo parecer
una mujer risueña pero no soy una tonta he vivido lo bastante como para saber
que estás actuando mal. Así que no te burles de mí-.
Sena se defendió ligeramente
enojada. Ante esto Jean mostró una leve sonrisa.
-No te considero tonta en lo
más mínimo y tampoco me estoy burlando de ti, es solo que realmente no sé qué
hacer-.
-Me decepcionas Jean, no
deberías actuar así, los humanos no tienen una larga esperanza de vida por eso
deberías aprovechar el tiempo al máximo, ¿No quieres ser feliz? ¿No quieres tener
a tu lado personas que te amen? ¿No quieres tener hijos? Si sigues así te
quedarás solo-.
-Sena Seyd por favor no
digas más…-
- ¿Ella no es de tu gusto?-.
-Ella es hermosa por dentro
y por fuera, ese no es el problema…-.
-Entonces ¿A que le tienes
miedo?-.
-Déjame en paz por favor-.
Con una mirada triste y con
pesar Jean le hizo una petición a Sena pero ella le ignoró.
-No te dejaré hasta que me
digas. ¿A que le tienes miedo?-.
Jean se tapó los oídos como
si no quisiera escucharla y le dio la espalda.
-Vete, déjame solo, no tengo
porque contestar tus preguntas-.
Sena rodeó a Jean hasta
quedar frente a él y repitió la misma pregunta al mismo tiempo que agarraba los
brazos del joven y los separaba obligándole a escucharle.
-Dime ¿a qué le tienes miedo?-.
Viendo la mirada seria de la
bella mujer Jean decidió responder.
-Yo tengo miedo de
perderla-.
-¿Miedo de perderla?-
La respuesta de Jean sorprendió
a la bella elfo. El joven apoyó su espalda en el tronco de un árbol y
lentamente se resbaló hasta quedar sentado en el suelo, escondió su rostro
entre sus piernas, fue solo entonces que respondió con una voz suave pero llena
de dolor.
-Yo no soy bueno para nadie,
solo soy falso oro que con su falso brillo atrae a los demás. Soy como una
llama que quema a las criaturas que son fascinados por ella, soy un pedazo de
basura, sin la fuerza suficiente para proteger lo que amo, mi mente no está
bien, mi corazón está roto en incontables pedazos y muchos de ellos se han
perdido para siempre haciéndolo incapaz de sanar algún día, mi alma es lo peor,
está podrida, corroída por el deseo de venganza que me embarga. El odio es lo
único que me impulsa a seguir adelante y a veces, en algunos días ni siquiera
el odio me mueve y simplemente no sé qué hacer, a veces solo quiero morir .
Lamento decepcionar a Liz, lamento decepcionarte a ti, lamento decepcionar a
todo el mundo pero esto es quien realmente soy-.
Jean hizo una pausa. Sena impresionada
escuchó lo que el joven decía mientras este lloraba y vio como en el suelo
caían lágrimas, en ese instante se arrepintió de haber presionado a Jean hasta
ese punto sin siquiera saber lo suficiente de él. Sena solo se había puesto así
porque apreciaba tanto a Liz Wildwind como a Jean y quería que fueran felices,
lo que ella dijo anteriormente sobre la vida corta de los humanos y como no
debían desperdiciar su tiempo era algo en lo que realmente creía. Cortando su
proceso de pensamiento Jean continuó
sacando lo que había dentro de él.
-No merezco a Liz, ni a Sila
ni a Wolvi, yo no merezco a nadie. Tuve familia y la perdí, dos veces la perdí.
La primera vez era un niño débil que no pudo hacer nada más que dejar que me
arrebatarán todo lo que tenía. La segunda la perdí por mi estúpida arrogancia,
me creí fuerte y la realidad me demostró que solo soy una hormiga, fue mi culpa
pero ellas pagaron, todos pagaron y lo
perdí todo…las perdí…los perdí… fui feliz de nuevo y lo volví a perder
todo…todo lo que llego a amar lo pierdo… he engañado a Liz, a Wolvi y a Sila …
solo postergué las cosas y les di falsas esperanzas, incluso me he engañado a
mí mismo planeando como hacer florecer nuevamente la sangre de mi familia empujándome
a actuar valientemente cuando es más que obvio que no me atrevo a hacer nada al
final. Actúo como si nada pasara pero no es verdad. Tal vez es como dices Sena,
si sigo así realmente me quedaré solo…pero eso es algo que merezco sin lugar a
dudas-.
En ese instante Jean alzó su
rostro y Sena horrorizada vio como finas lágrimas de sangre se derramaban de
los ojos del joven. Sin poder soportar esta escena instintivamente se acercó a
Jean, se hincó y le abrazó con fuerza, intentando consolarle.
-Lo siento mucho Jean, hablé
como si comprendiera todo, yo fui la que te trató como un tonto, realmente lo
siento, no debí abrir la boca-.
-No tienes que disculparte,
solo querías ayudarnos, eso lo puedo entender…-.
Con una voz débil Jean le
respondió. En respuesta Sena lo abrazó con más fuerza.
Tras unos largos minutos por
fin el joven dejó su llanto, cansado física, mental y emocionalmente, Jean se
durmió.
Sena entonces cargó a Jean y
se lo llevó fuera del claro hacia su hogar.
Simplemente genial
ResponderEliminarGracias por el capitulo y esperando el próximo volumen
Muchas gracias por el capitulo, solo una duda planeas continuar con la historia? o por ahora la pausaras...
ResponderEliminarHola Jesus, en respuesta a tu pregunta puedo decirte que pienso continuar a la brevedad con el volumen 5.
EliminarGracias Gato no sabes la ilusión que hace, te sigo desde el primer volumen y créeme que no ha sido una decepción en lo absoluto, espero con ansias el próximo volumen.
EliminarEsta fue muy SAD 😢, una obra maestra gracias por el epilogo y a esperar el siguiente volumen ojala no sea hiautus de meses. Gracias 😊
ResponderEliminarDylan, no habrá hiatus. Ya tengo escrito algo del volumen 5.
EliminarMuchisimas gracias otra pregunta si no fuera mucha molestia seguira pausado walpurgisnacht o lo vas a continuar.
EliminarFamilia...
ResponderEliminarAcabo de leer el epilogo del volumen 4 de Nox...
Chulada¡¡¡
Ahora si nunca llegue tan lejos
ResponderEliminarEs impresionante como con el tiempo vas mejorando la escritura