Capítulo
1
Parte 1
La
directora Seyd se encontraba al pie de la ventana de su despacho. En el
barandal tenía unas macetas con girasoles, en ese momento las estaba regando.
Para
ella “la semana” fue bastante tranquila y pudo disfrutarla plácidamente; no
hubo entrega de misiones ilegales a los estudiantes, tampoco heridos o daños
materiales. Pareciera que tanto alumnos como profesores decidieron bajar el
ritmo de sus actividades.
Inhaló
fuertemente y después exhaló relajada, se encontraba bastante optimista pero a
pesar de eso su experiencia le decía que no debía bajar la guardia.
Como
si fuera una premonición funesta alguien tocó la puerta de la dirección.
Regresando a su lugar la directora Seyd se sentó.
-Adelante,
pueden pasar-.
Con
su indicación entraron tres personas, una
de ellas arrastraba a las otras dos.
-Con
su permiso Directora Seyd, aquí le traigo a dos estudiantes problemáticos, se pelearon y causaron una conmoción ahí
afuera, por lo que vi también destruyeron propiedad de la escuela-.
Contundentemente
la capitana Marshall hizo su declaración. La anciana mujer observó fijamente a
los dos jóvenes que ahora estaban de pie, ambos le desviaron la mirada.
La
directora suspiró algo decepcionada, el tiempo de paz que tanto disfrutó era
obvio que había finalizado.
-Señor
Nox y Señor Carm, ¿Podrían explicarme que pasó?-.
-Con
mucho gusto directora Seyd, “esta cosa” ; al cual
conocí apenas hace unas cuantas horas, se metió en mi cama mientras yo dormía-.
Jean
señaló a Carmil colocando su dedo índice en la mejilla de la persona invade
camas, poniendo énfasis en la palabra compañero.
-¡Yo
no soy una cosa! ¡Mi nombre es Carmil Carm! ¡Y quitá tu dedo de mi rostro!-.
-Mmm,
entiendo un poco la situación pero antes de
continuar por favor todos tomen
asiento-.
Después
de hacer lo indicado, la directora continuó con su interrogatorio.
-Ahora
Señor Carm, digame ¿Por qué hizo eso?-.
-Lo
siento Directora, la verdad es que padezco sonambulismo, pero eso no había sido
un problema antes, además es muy raro que pase-.
-¿Sonambulismo?
Si ese es el caso podemos deducir que no fue por su entera voluntad, y ¿No le
explicó tal cosa a su compañero?-.
Carm
volteó a ver a Jean antes de responder.
-Lo
hice pero no aceptó mi disculpa-.
-Señor
Nox, por qué razón no dejó pasar tal situación, debería aprender a ser más
tolerante y ceder de vez en cuando-.
-Comprendo
lo que quiere decir directora pero créame que fui lo suficientemente
“tolerante”, el problema yace en que Carmil no quiere hacer nada para que esa
situación no vuelva a suceder-
-¡Tú
solución de atarme a mi cama todas las noches es demasiado irreal,
pervertido!-.
-¡Cállate
asalta camas!-.
-¡Cállate
tú, Jean el rey del Harém! -.
-¡¿Qué
quisiste decir con eso?!-.
-¡Así
es! ¡Hice una investigación sobre ti antes de mudarme de habitación y los
resultados fueron que te encanta corromper a las jóvenes doncellas!-.
-¡Eso
es una gran mentira! ¡Retráctate ahora mismo, Carmil! ¡Estás manchando mi
reputación!-.
-¡Ven
y oblígame Jean!-.
Nuevamente
los dos jóvenes invocaron sus armas con la intención de continuar su pelea pero
fueron interrumpidos abruptamente.
-¡Si
no se calman ahora mismo, los llevaré a las celdas de la escuela!-.
La
capitana Marshall los amenazó, en su semblante se podía observar que estaba
realmente molesta. En contraste la Directora Seyd se encontraba calmada y en
silencio.
-Escúchenme
bien ustedes dos, a partir de ahora serán compañeros de habitación sin importar
que, no cambiaré mi decisión. Así que tendrán que buscar una forma para
convivir-.
-Pero
directora yo creo…-
Jean
intentó hacerla cambiar de parecer pero fracasó.
-No
me interumpa Señor Nox, como dije no habrá negociaciones sobre este tema, si no
logran la paz entre ustedes lamento tener que decir que tendré que
expulsarlos-.
-Entiendo
directora haré todo lo posible para que esto no vuelva a suceder-.
Carmil
Carm aceptó las condiciones sin protestar.
-En
ese caso ¿Cuál será su castigo?-.
-Muy
bien en cuanto a eso, tendrán que reparar todos los daños que hayan causado,
pero ahora mismo es mejor que no pierdan sus clases. Con eso dicho ya pueden
retirarse-.
-Con
su permiso-.
Los
dos estudiantes se retiraron, solo la capitana se quedó en el despacho.
-¿Hay
algo que quiera decirme Profesora Nelu?-.
-En
realidad si, personalmente no creo que Jean Nox Crow sea apto para tener un
compañero de habitación-.
-Leí
el informe sobre todo lo sucedido en la Ciudad Acorazada, y probablemente
tienes razón, sin embargo Carmil Carm tampoco es una persona que pudiera
considerar inofensiva-.
-¿Qué
quiere decir con eso?-.
-Solo
es mi intuición o tal vez mis años de experiencia, de cualquier manera, quiero
que el Señor Nox vigile al Señor Carm y viceversa. Además tal parece que
congeniaron positivamente-.
Nelu
no podía entender a que se refería la directora, así que con un rostro lleno
de incredulidad le preguntó.
-¿Positivamente?-.
-Así
es profesora Nelu, si no se dio cuenta esos dos ya se llaman por sus nombres a
pesar de haberse conocido solo hace unas horas-.
Nelu
quedó en silencio por unos segundos, recordando la conversación reciente.
-Bueno,
en eso tiene razón-.
Parte
2
Jean
y Carmil se dirigían a sus respectivos salones, ninguno de los dos se
encontraba de buen humor.
-Aléjate
de mí niñita de mami-.
-Prefiero
ser una niñita de mami que Rey del harem-.
-Yo
no tengo ningún harem, así que deja de
difamarme o de lo contrario diré que intentaste violarme mientras dormía-.
-
¡No te atreverías!-.
-Desde
luego que si me atrevería “Niñita”-.
Mientras
continuaban su pelea verbal, un grupo de tres personas salió de una intersección
de pasillos cercana. Jean se quedó sin palabras, se trataba
de las tres L.
-Hola
“Ricitos de Oro” veo que estás pasando tiempo de calidad con el presidente de
nuestro consejo estudiantil-.
Laur
estaba a la cabeza, seguida de Liz y Lili.
-Nos
gustaría ser las primeras en enterarnos sobre la causa del incidente de la
mañana-.
-Te
sorprenderías al escuchar los rumores poco decentes que ya se formaron-.
Jean
hizo acopio de todas sus fuerzas y habló.
-…les
explicaré todo sin falta, pero créanme cuando les digo que no pasó nada… ¿No es
así Carmil?...-
-Así
es Señoritas solo fue un pequeño problema nada mas-.
-Señor
presidente con todo el respeto, ¿pero no tiene asuntos que atender? si no me
equivoco la profesora Gray lo estaba buscando-.
-¿En
serio? Entonces con su permiso, los deberes me llaman-.
Aprovechando
el pretexto provisto por Laur, Carmil Carm huyó del lugar a toda velocidad.
Sin
perder tiempo Lili y Liz tomaron a Jean por los brazos y lo sacaron de la
Academia.
-Esperen
un momento ¿A dónde me llevan? Tenemos que ir a clases-.
-No
te preocupes por eso Jean, el profesor Nirven avisó que no llegaría para impartir
su materia, por nuestra parte una falta no nos hará daño así que tenemos tiempo libre-.
El
joven decidió rendirse ante su inminente destino.
Parte
3
-Empieza
a soltar toda la información Jean Nox Crow, no te dejaremos ir hasta que
hables-.
Con
seguridad Laur hizo una declaración.
Lili
y Liz movieron sus cabezas de arriba hacia abajo en aprobación.
-Está
bien ustedes ganan, les diré lo que quieran pero por favor ¿Es realmente
necesario que me aten?-.
Los
jóvenes se encontraban en la misma área que usaban para almorzar, al pie de un
gran árbol.
-Es
totalmente necesario, no queremos que huyas de aquí-.
Lili
sostenía el otro extremo de la soga que usaron para amarrarlo.
-Ya
basta de perder el tiempo, dinos Jean ¿Tienes alguna relación romántica con el
presidente del consejo estudiantil?-.
Liz
preguntó mientras veía a Jean con una mirada seria.
-¡Demonios
No! ¡Apenas acabo de conocerle y ya le odio! -.
-¿Estás
seguro?-.
-Definitivamente
no hay nada de nada entre nosotros dos-.
-Entonces
¿Qué pasó hoy en la mañana? Escuche perfectamente que Carmil Carm dijo que se
metería en tu cama cuando quisiera-.
La
doncella rubia señaló lo más destacable de esa situación.
-Lo
que pasó fue que Carmil Carm padece sonambulismo, mientras yo dormía
profundamente debido al severo cansancio por un viaje tan largo, se metió en mi
cama. Cuando desperté lo primero que vi fue su rostro así que era obvio que
terminara enojándome. Al parecer no quería admitir su culpa y se comportó como
una niñita de mami-.
-¿Sonambulismo?-.
Las
tres L dijeron al unísono meditando ese término.
-Ahora
que todo está aclarado ¿Pueden soltarme? Prometo que no huiré-.
-Lili
puedes soltarlo-.
La
señorita de cabello aquamarino desenvainó su sable y realizó un corte en las
ataduras de Jean, quién inmediatamente quedó libre.
-Lo
sentimos Jean, por un momento pensamos que te interesaban ese tipo de cosas-.
-Lili
te aseguro que no es así. Si conocieras la historia de mi familia no dudarías
de mi hombría-.
-¿Qué
quieres decir?-.
-Nada
olvida lo que dije-.
-Eso
es injusto, no puedes empezar a hablar de algo y luego dejarlo a la mitad-.
-Olvidemos
esos pequeños detalles por el momento
Lili, dejemos que Jean nos cuente de su
curso especial en el país militar-.
Liz
hizo una sugerencia.
-No
soy bueno contando historias pero haré lo posible por satisfacer su
curiosidad-.
El
joven comenzó a relatar sus aventuras desde los medios de transporte que
tomaron, hasta la pelea que tuvo con el Argos y el Jefe Cíclope, incluso la
ceremonia de honor, después respondió todas las dudas de sus compañeros, en
especial en casa de quién pasó todos esos días.
Las
tres L intercambiaron miradas nerviosas entre ellas.
-Vaya
Jean perece que realmente te la pasaste muy mal-.
Liz
parecía bastante preocupada.
-Como
era de esperarse de ti Jean, nunca abandonarías a los necesitados-.
Lili
veía al Joven, con ojos que brillaban intensamente mientras sacaba pecho
orgullosa por el comportamiento heroico de su compañero.
-Entonces
pasó lo que había pensado ¿No te ofrecieron algún puesto importante o algunas
propuestas de matrimonio?-.
-Como
dije no te mentiré Laur, efectivamente recibí propuestas de todo tipo pero las
rechacé amablemente. Al fin y al cabo soy un noble del Reino de Ignis y mi
fidelidad está ahí…al menos por el momento-.
-Ya
veo-.
-Jean
¿En serio hiciste una casa arriba de un árbol?-.
-Si
Liz, me pareció que no era correcto quedarme en la casa del General Leo
Marshall, pero no te preocupes realmente era más grande y completa que la
habitación donde duermo ahora-.
-¿Qué
piensas hacer cuando termines tus estudios? ¿Te unirás a alguna orden de
caballeros?-.
Lili
le cuestionó con esperanzas ocultas.
-Tengo
un objetivo pero sé que no te refieres a eso. No he pensado en que haré en el
futuro-.
-Si
esa es la situación ¿Por qué no te unes a la orden de los paladines?-.
Lili
le sugirió con alegría en su voz.
-Mmm,
realmente no creo ser compatible con el pensamiento de los paladines-.
El
ánimo de la doncella de cabello aquamarino se
fue directo al fondo.
-¿Hay
alguna otra pregunta que quieran hacer?-.
-Claro
que la hay, las tres nos morimos de ganas de saber que pasó con tu cabello y ojos-.
-Ah
ya se me había olvidado Laur, para resumir todo y hacerlo sencillo solo diré
que algunos de mis rasgos físicos cambian de color con las estaciones: En primavera
mi cabello, cejas, pestañas y ojos son obscuros, en verano como pueden ver son
dorados, en otoño rojo como las hojas que caen de los árboles, y en invierno
blanco como la nieve-.
-Jean
Nox Crow a veces nos haces pensar que no eres humano-.
-No
digas eso Laur, te aseguro que soy bastante humano. Usaré un conjuro de ilusión
para regresar a la normalidad si esta apariencia les molesta –.
-¡Ni
se te ocurra! ¡Te ves bien así!-.
Las
tres señoritas lo detuvieron usando las mismas palabras.
Antes
de que pudieran continuar con su conversación el timbre que marcaba el final de
una clase los interrumpió.
Los
cuatro jóvenes regresaron a sus salones a toda velocidad, Jean hizo una escala rapidamente para cambiar de uniforme.
Parte
4
Jean
nuevamente tuvo que salir al aire libre, la clase de alquimia se tomaría cerca
de un lago cercano, la profesora Gray quería enseñarles los principios de cómo
controlar adecuadamente el drana presente en la tierra y con ello las técnicas
alquímicas.
Cuando
todo el grupo se hubo sentado en el suelo, la anciana profesora comenzó su
clase.
-Como
sabrán la energía necesaria para el uso de la alquimia es el drana, el cual es
un tipo de energía que no puede ser producido por el cuerpo, a diferencia de
otros tipos como el chí, prana o mana. Nosotros los alquimistas dependemos en
ese aspecto de las reservas contenidas en la tierra. El fin de la clase de hoy
es ponerlos en contacto con el drana, así que les pediré que se concentren con
todo su ser-.
-Profesora
Gray ¿Es difícil hacer eso?-.
Un
estudiante ligeramente obeso, de piel blanca, cabello rubio y ojos azules se
encontraba realmente interesado en el tema.
-Bueno
Señor Erer, eso depende de cada persona, pero no se preocupe primero haremos
una demostración para ilustrarles
adecuadamente. Habiendo dicho eso, Señor Nox pase al frente y denos una
explicación-.
Sin
esperar una segunda orden Jean obedeció, él ya estaba preparado para ser
sobreexplotado por sus profesores en compensación por faltar a sus clases
durante una semana.
-Como
la profesora Gray dijo las personas no pueden producir drana por sí mismos, es
necesario usar el que está presente en la tierra. El drana puede ser usado para
intervenir en la materia o en otras formas de energía siempre y cuando están
sean naturales. Observen-.
Jean
levantó su mano ligeramente hacia arriba y una pequeña torre de piedra de un
metro de altura se alzó ante él.
Expresiones
de sorpresa se escucharon entre los
estudiantes.
-Lo
que hice ahora fue mover las moléculas de las rocas, es decir solo intervine en
su materia-.
-¿Puedes
darnos un ejemplo de cómo intervenir en la energía?-.
-Si
claro-.
El
joven se acercó al lago y metió su mano en el agua, la superficie rápidamente
empezó a congelarse.
-Ahora
mismo estoy robando la energía ocasionada por el movimiento de las moléculas
del agua, es por eso que la temperatura descendió hasta el punto de
congelación-.
Una
señorita levantó su mano y le preguntó.
-¿Y
a donde va esa energía que tomaste?-.
Jean
extendió su otra mano y le mostró una esfera de color rojizo intenso.
-Pero
¿no se supone que se necesita combustible y oxígeno para crear fuego?-.
-Esta
pequeña esfera no es fuego como tal, en realidad es plasma de alta temperatura,
creado a partir del viento circundante y una gran cantidad de energía-.
-¡Oh!
Ya veo. Parece sencillo-.
-En
realidad requiere mucha práctica si no tienen cuidado al hacer esto podrían
perder sus manos, así que lo ideal es comenzar con la manipulación de la materia-.
-Como
siempre Señor Nox eso fue una excelente demostración, puede sentarse
nuevamente. Ahora presten atención el
día de hoy intentaremos que todos puedan sentir el drana de la tierra, para eso
tendrán que ponerse estas pulseras-.
De
una caja cercana la profesora sacó unas pulseras de metal de color negro y las
repartió a los presentes.
-Este
instrumento sella su habilidad para usar la magia y las demás artes místicas,
además permite ampliar sus sentidos internos. Después solo tendrán que meditar
y concentrarse en lo que sientan alrededor-.
El
resto de la clase fue estar sentados sin hacer nada, cuando todo terminó, la
profesora Gray se acercó a Jean y le extendió un libro bastante grueso.
-¿Arquitectura
Alquimica?-.
-Así
es Señor Nox, sus habilidades con la alquimia son notables, ir al paso de los demás estudiantes solo lo afectará por eso es
necesario un entrenamiento especial, lea y memoricé las bases para la siguiente
clase-.
-Entendido
profesora-.
Las
siguientes clases fueron de combate con armas y luego combate cuerpo a cuerpo.
Los profesores Ter Weiss y Viler no ocultaron su alegría al ver que su
compañero de entrenamiento había regresado y se empeñaron en pelear con todo lo
que tenían.
Cuando las clases terminaron, cansado
física y mentalmente, Jean salió del salón de
entrenamiento en dirección a los dormitorios, cuando llegó a su habitación se
bañó y cambió de ropa, decidió que debía dar una visita al gremio de
comerciantes pues aún tenía un pequeño asunto pendiente. Sin embargo sus planes
se estropearon con la misma facilidad con la que los hizo.
-Así
que aquí estabas, ven conmigo necesito presentarte a los demás miembros del
consejo estudiantil-.
Carmil
Carm interceptó a Jean y lo arrastró fuera de la habitación.
-Carmil
¿Es necesario que vaya?-.
-Es
una orden de la directora, si quieres quejarte dile a ella-.
En
cinco minutos llegaron a una construcción que se encontraba en medio de la Academia.
Carmil abrió la puerta y animó a Jean a entrar, dentro habían un total de cinco
personas, dos hombres y tres mujeres.
-Buenas
tardes a todos compañeros, les presentó al nuevo integrante del Consejo
Estudiantil Jean Nox Crow del Reino de
Ignis-.
-Mucho
gusto de conocerlos-.
El
joven hizo una reverencia ante todos los presentes.
-Ahora
es el turno de que ustedes digan su nombre-.
Con la indicación del presidente
los demás miembros continuaron con las presentaciones.
-Mi
nombre es Ravil Lein, del Reino élfico de Talit, mi puesto en este consejo es
vicepresidenta. Es un gusto conocerte-.
Ravil
era una mujer elfo oscuro, de cuerpo delgado, piel morena, ojos grandes azules, nariz
y labios pequeños, de cabello largo de color azul muy pálido, de expresión
responsable.
-Hola
yo soy Ruvil Lein, hermana de Ravil, mi posición en este lugar es Secretaria,
bienvenido al concejo Jean Nox Crow-.
Ruvil
era de similares características que su hermana, salvo por la altura ella era ligeramente más alta y su expresión era alegre y cordial.
-Bueno
ahora me toca a mí, Soy Jert Erer, de hecho soy uno de tus compañeros de clase,
del Reino de Valein mi función es ser administrador de clubes, espero trabajar
contigo-.
Jert
era ligeramente obeso, de piel blanca, cabello rubio y ojos azules, basado en
sus rasgos faciales se le podría describir como afable.
-ah…yo…yo.
Mi nombre es Sari Tartem, soy la organizadora de eventos culturales,
bienvenido-.
Sari
era una joven delgada y pequeña, su cabello y ojos eran castaños, su rostro era
bello como si fuera una muñeca de porcelana, pero el aspecto físico más
llamativo de ella sin duda era su impresionante busto. Jean decidió desviar la
mirada.
Finalmente
le llegó el turno al último integrante del consejo.
-Es
un honor conocerle personalmente “Señor Héroe de guerra” yo soy Ju Vin, del
país militar, específicamente de la ciudad Estratégica, estoy a cargo de la
disciplina-.
Ju
era un joven delgado, de mirada seria, cabello corto negro, ojos del mismo
color, piel blanca. La impresión que tuvo Jean de él, fue la de una persona,
calculadora y perfeccionista.
Los
demás estudiantes mostraron interés ante las palabras de su compañero.
-¿Qué
quisiste decir, Ju?-
-Solo
dije un hecho innegable, pero creo que es mejor que le preguntes directamente a
nuestro nuevo compañero. Señor presidente creo iniciar así es muy abrupto ¿Por
qué no mejor dejamos que Jean Nox Crow nos hable un poco de él?-.
-Supongo
que tienes razón Ravil, ¿Estás de acuerdo Nox?-.
-No
tengo nada en contra-.
Después
de que todos tomaran asiento, Jean añadió información adicional de su persona.
-Yo
nací en el Reino de Ignis. Provengo de una familia que ha existido desde la
fundación del Reino, actualmente soy el último miembro de mi linaje.
Tengo
un título nobiliario de Vizconde. Mi edad es 16 años. Creo que eso resume la mayor parte de lo que
soy-.
-Eso
fue muy conciso Nox, ¿Pero si no te molesta podría decirme por qué Ju te llamó
“Héroe de guerra”-.
La
mujer elfo parecía muy interesada.
-Supongo
que debe ser por mi participación durante el asedio reciente de la Ciudad
Acorazada por una alianza de razas humanoides, de alguna forma terminé en medio
de la situación y tuve que pelear contra el enemigo. Solo hice lo que
cualquiera haría, en realidad no fue para tanto-.
-Como
los rumores dicen eres bastante modesto. Pero según la información que obtuve,
tú derrotaste al General Enemigo, un cíclope gigante apodado “Glotón”, también
rescataste a una de las hijas del general de un Gran Argos. Personalmente estoy
encantado de poder trabajar contigo-.
-Parece
que estás bien informado Ju Vin-.
-No
tanto como quisiera, y por favor llámame solo Ju-.
-Vaya eres una persona bastante habilidosa para haber
podido hacer eso, por tu apariencia nunca lo hubiese adivinado-.
Ravil estaba sinceramente impresionada. Jean se encogió
de hombros y le respondió.
-Gracias, supongo-.
-¿Alguna otra pregunta?-.
Carmil interrogó a sus compañeros. Quería que la sesión
de preguntas y respuestas terminara cuanto antes, pues empezaba a sentirse
incomodo nuevamente.
-Yo Señor presidente, ¿Tienes alguna actividad que te
guste realizar o algo que detestes?-
Ruvil alzó su mano movida por la curiosidad.
-Me gusta estudiar y entrenar. En mis ratos libres visito
las ruinas y calabozos subterráneos, también tallo madera y le doy forma de animales
o plantas. En cuanto a cosas que no me gustan podría ser, la injusticia,
aquellos que abusan de su poder y los traidores-.
-Vaya pareces una persona bastante honorable-.
-No me considero de esa forma, pero gracias-.
-Bueno creo que eso es suficiente por hoy, en sus ratos
libres pueden continuar hablando. Ahora tenemos un asunto muy importante que
tratar-.
Carmil decidió terminar con el curso de la conversación.
-Que aguafiestas eres presidente, pero estas en lo
cierto-.
Ju Vin extendió en medio de la mesa una especie de mapa
que marcaba varios puntos importantes, usando la imagen de una corona, ya sea plateada o rojiza.
El encargado de la disciplina comenzó a dar una breve
explicación para que Jean pudiera ponerse al día.
-Recientemente hemos tenido ciertos eventos
desagradables, los estudiantes de varias escuelas han terminado mal heridos y
en algunos casos ha habido muertes y todo es debido a esto. Este mapa muestra
algunos niveles de las ruinas subterráneas, y marca las localizaciones exactas
de los guardianes de piso así como su categoría. Esto no debería ser un
problema en condiciones normales ya que las entradas a los laberintos están
bien resguardadas y los estudiantes necesitan una autorización para poder
entrar bajo rutas preestablecidas, pero tal parece que un grupo clandestino
tiene bajo su control otras entradas no registradas o posee magos capaces de
abrir portales o usar la
teletransportación.-.
Jean puso a trabajar su mente a toda velocidad.
-En resumen el problema es que los estudiantes son
tentados con una forma de obtener poder rápido ¿No es así?-.
-Exacto Nox, todos ellos van a enfrentar a los guardianes
pensando que será fácil derrotarlos, afortunadamente, las habitaciones de los
guardianes de segundo y tercer nivel no se cierran durante la confrontación, gracias
a eso la mayoría ha podido salvar su vida pero siempre hay desafortunados-.
Erer respondió a su nuevo compañero, en su semblante se
podía ver genuina preocupación por la situación.
Carmil intervino en este punto de la conversación.
-Antes de que la situación escale a un nivel
incontrolable, nosotros el concejo estudiantil debemos tomar acciones para
solucionar y prevenir más incidentes-.
-¿Se ha podido conseguir información de los estudiantes
que han entrado de forma clandestina?-.
Ravil hizo una pregunta al aire.
Todos los presentes hicieron caras amargas.
-Bueno, al parecer les cubren los ojos y oídos antes de
introducirlos a las ruinas, de esa forma los culpables mantienen todo en
secreto. Además por la poca información
que obtuvimos, este grupo delictivo contacta a los estudiantes personalmente,
por lo que es obvio que prácticamente no tenemos información sobre cómo
encontrarles-.
Jean puso su mano
izquierda en su mentón, en actitud pensante evaluando la situación.
-Ya veo en ese caso es mejor dejar que ellos nos
encuentren-.
-¿Eh? ¿Acaso tienes una idea?-.
Los miembros del comité prestaron atención al recién
llegado con absoluto interés. Jean guardó silencio por unos segundos
intensificando el efecto dramático de su declaración.
-Podemos usar el conjuro del Sésamo en las habitaciones
de los guardianes que no forman parte de las rutas autorizadas por la ciudad.
Así este grupo de criminales no podrá ofrecer
la oportunidad de que los estudiantes obtengan coronas y su negocio
quebrará. Cuando eso pase estoy seguro que intentarán buscar al culpable-.
-¿Conjuro del sésamo? Nunca había escuchado algo como
eso. ¿En qué consiste?-.
La señorita elfo oscuro Ravil Lein se encontraba
ligeramente confundida y no era la única en esa situación, para todos, lo que
dijo Jean eran un asunto desconocido.
-Si yo tampoco sé a qué te refieres ¿Podrías decirnos en qué
consiste?-.
Erer le apuró a dar una explicación.
-Es como el cuento en donde para acceder a una habitación
llena de tesoros, las personas tenían que decir una contraseña y esta era “Ábrete
Sésamo”. El conjuro tiene su origen en esa historia. La barrera que se genera
es bastante difícil de quitar pero aquellos que poseen la contraseña no tendrán
ningún problema para entrar.-.
-…Tú ¿Puedes hacer algo así?-.
Carmil sin poder creer lo que escuchaba le preguntó casi
sin darse cuenta.
-Es un poco complicado pero creo que en un día podría
bloquear hasta cuatro habitaciones-.
-Vaya, me dejas sin palabras Jean Nox Crow, supongo que
los rumores sobre que eres un genio no eran infundados-.
El joven del país militar sinceramente lo halagó.
-No me considero un genio, simplemente me he esforzado en
mis entrenamientos. Cambiando de tema ¿Qué les parece este plan?-.
-Yo estoy de acuerdo-.
-Me parece buena idea-.
-Puedes contar conmigo-.
-No perdemos nada y podemos ganar bastante-.
-Está bien-.
-Yo…yo apoyo a la mayoría-.
Uno por uno los integrantes del concejo dieron su
aprobación.
-Muy bien entonces pongámonos de acuerdo en los detalles
de esta operación pero antes tengamos un breve receso, es hora de tomar el té
acompañado de unas ricas galletas-.
Carmil se levantó y se dirigió a una habitación contigua.
-Espere señor presidente, yo le acompaño-.
Sari la chica tímida del grupo dejó su asiento y siguió a
su compañero.
Unos minutos después ambos regresaron con charolas en sus
manos, encima de ellas había tazas de porcelana y una jarra del mismo material,
así como platos llenos de pequeñas galletas en forma de conejos y otros
animales.
Sari y Carmil comenzaron a repartirlos a sus compañeros,
la chica timida se acercó a Jean y le sirvió una taza de té, y un plato de
aperitivos.
-Gracias-.
Jean le agradeció pero la señorita solo se quedó callada,
el joven levantó la taza para beber su contenido pero cuando estuvo cerca de
sus labios se detuvo y la regresó a la mesa. Viendo eso Sari hizo algo que
nadie esperaría. De entre sus ropas sacó una daga de color rojo intenso y la
colocó en el cuello de su nuevo compañero.
-¡No te muevas o de lo contrario cortaré tu garganta!-.
-¿Esto es una broma o una clase de prueba?-.
Jean se quedó quieto sin inmutarse. Volteó a ver a Carmil
y le cuestionó. El presidente solo quedó en silencio, en su lugar fue Sari
quien respondió.
-¡Esto no es un juego Jean Nox Crow! ¡Te mataré para
cobrar venganza por mi hermano!-.
-¿Sari que estás haciendo? Si es una broma mejor
detente-.
-Te aconsejo que no hagas nada de lo que te puedas
arrepentir-.
Ruvil y Erer intentaron tranquilizar a su compañera pero
de nada sirvió.
-¡Nadie hable, guarden silencio! ¡Este hombre mató a mi
hermano y las autoridades no hicieron nada!-.
-Jean ¿Lo que dice Sari es verdad?-.
Carmil tenía una mirada llena de incredulidad así decidió
preguntarle a su nuevo compañero de habitación.
- Tal vez…Tú nombre es Sari Tartem ¿Tienes algo que ver
con Lord Tartem?-.
-Así es, él es mi padre-.
Sari respondió con un tono lleno de ira.
-Entiendo, efectivamente yo maté a tu hermano o lo
que
quedaba de él-.
Jean respondió como si no le importara en absoluto que su
vida esté siendo amenazada.
-¡Y te atreves a decirlo sin ninguna de remordimiento!-.
-¿Por qué debería sentirme mal? Lo único que hice fue
matar a una basura que había vendido su alma a cambio de poder-.
-¡Tú! ¡Maldito!-.
La pequeña doncella aumentó el agarre de su arma, la cual
cortó levemente la piel de Jean, unas cuantas gotas de sangre se escaparon de
la herida.
-¡Detente Sari!-.
Carmil se alteró ante esta evolución de los
acontecimientos.
-¡Te mataré aquí y ahora! ¡No pienses en pedir piedad!-.
-Y no lo haré, créeme. Adelante clava el arma en mi cuello te aseguro que tus
compañeros no intentarán matarte para detenerte, pero si sigues dudando tal vez
pierdas tu oportunidad-.
-¡No intenten hacer algo!-.
Ju intentó conjurar una esfera de hielo pero fue
descubierto, inmediatamente alzó las manos en el aire para demostrar que se
había detenido.
-Aún no te mataré hasta que me digas por qué lo hiciste,
¿Por qué me arrebataste a mi hermano?-.
-Te lo diré pero tal vez la respuesta no te guste ni un
poco. Tu hermano realizó el Ritual del Demonio para fusionarse con uno, el
Imperio de Deux le proveyó los recursos para poder hacerlo-.
-¡Eso no puede ser cierto! ¡Mi familia nunca trataría con
el Imperio!-.
-Que poco sabes de tu familia, realmente es algo
gracioso, tu padre también tiene la soga al cuello, ahora mismo está siendo
investigado por traición y conspiración. No me sorprendería que algún día
amanezca con el cuello rebanado-.
Jean le respondió mientras intentaba contenerse la risa.
-¡Cállate! ¡Cállate! ¡Mientes!-.
En el rostro de la Joven doncella la duda y desesperación
empezaban a aparecer.
-Y si eso no fuera suficiente su hija está intentando
matar a otro noble que trabaja para la Duquesa Xellar, la consejera de la
Reina. Supongo que esto es el clavo que le faltaba al ataúd de tu padre-
-¡TE DIJE QUE TE CALLARÁS!-.
Sari introdujo un poco más su daga en el cuello de Jean,
sangre fresca escurrió de los labios del joven, la herida causada podría
considerarse profunda.
-¡Detente Sari, aunque seas nuestra amiga, si tenemos que
hacerte daño lo haremos!-.
Ravil amenazó a su compañera pero a pesar de sus palabras
sus ojos mostraban indecisión.
-Estoy segura que ustedes harían lo mismo si estuvieran
en mi situación-.
Mientras la pequeña doncella intentaba razonar con sus
compañeros, Jean con un movimiento súbito se levantó de su asiento, con su mano
izquierda tomó la mano de Sari que sostenía el arma, luego con su otra mano
libre abrazó y atrajo el cuerpo de la joven hacia el suyo, sin perder tiempo
colocó sus labios ensangrentados en los de ella y la beso apasionadamente.
Sari soltó su arma mientras forcejeaba con Jean
intentando separarse de él, pero no pudo hacer nada.
Después de unos diez
segundos el joven la soltó, ella cayó hincada en el suelo miserablemente.
-Escucha bien Sari Tartem, he puesto una maldición de
obediencia en ti, si me desobedeces las consecuencias serán terribles. Seguirás
cuatro simples ordenes sin oponerte. Primero no intentarás hacerle daño a mis
conocidos o a mí ya sea de forma directa
o indirecta. Segundo tampoco tienes permitido hacerte daño o acabar con tu
vida. Tercero está prohibido que le cuentas a alguien de esto o que dejes
esta ciudad. Cuatro continuarás tus actividades cotidianas eso incluye tus funciones
en este consejo estudiantil-.
A medida que Jean hablaba símbolos rojizos y brillantes
aparecían en la piel de Sari, uno por cada mandato.
-Espera Jean hay que hacer algo con tus heridas-.
Erer se acercó a su compañero con un pañuelo en mano e
intentó ponerlo en el cuello de él para detener la hemorragia pero Jean le
detuvo.
-No es necesario, estoy bien. Solo mi ropa está manchada,
supongo que tendré que ir a cambiarme-.
-No digas eso hay que llevarte a la enfermería-.
Ju Vin también insistía en ayudarle.
Mientras tanto Carmil, Ruvil y Ravil se acercaron a la
colapsada Sarí quien se encontraba llorando amargamente en parte debido a las
marcas que habían aparecido en su cuerpo.
-Estoy bien créanme, esto solo es un rasguño, además
¿Acaso quieren que todos se enteren de lo que acaba de pasar?-.
Ante esta pregunta sus compañeros tuvieron problemas.
-Jean Nox Crow, si entendí bien le colocaste una
maldición para que te obedecieras en todo ¿Eso no significa que le has quitado
su libertad?-.
Ravil parecía molesta con Jean a pesar de que él era la
victima.
-Es exactamente como has dicho, pero si no quieres que le
quite su libertad, tal vez deba dejar que la cárcel lo haga. ¿Quieres que haga
eso? ¿Crees que ese es un lugar en el
que una señorita que no conoce nada del mundo pueda sobrevivir? Lo que dije de
su padre es en serio, si reporto este evento a las autoridades del Reino de
Ignis, su casa caerá en la más completa ruina y miseria-.
-Entiendo lo que quieres decir…pero no podrías tenerle
piedad, ella hizo todo esto cegada por el dolor de perder a su hermano, tú
tienes algo de responsabilidad en eso tal vez…
-Señorita Lein le pido que guarde silencio si no sabe
nada, su hermano fue una de los asesinos que atacaron el fuerte durante el
baile de bienvenida de los primeros años. Masacraron a muchos inocentes en sus
ansias de poder, yo hice lo que tuve que hacer y nada más. Así que le pido que
no hable sobre responsabilidades. Sé que los elfos valoran la libertad sobre
todas las cosas, pero esta no es una situación en la que pueda forzar su
filosofía de vida-.
La expresión de Jean era severa al punto que terminó por
intimidar a su nueva compañera.
-Jean de tus palabras puedo deducir que no intentarás
levantar cargos siempre y cuando Sari este bajo tu control ¿Estoy en lo
correcto?-.
Carmil eligió con cuidado sus palabras antes de hablar.
-Así es, aunque yo puedo cuidarme solo, no quiero que mis conocidos y amigos
queden involucrados. Bien puedo reportar esto al Reino pero su padre Lord
Tartem podría realizar algún acto desesperado antes de sucumbir-.
-Esto es algo delicado, tal vez deberíamos hablarlo con
la directora y los profesores-.
-Pueden hacerlo pero si quito la maldición y ella busca
la forma de comunicarse con su padre para hacer mas daño, no tendré más opción que tomar medidas
severas-.
Un aura asesina llenó la habitación, todos entendieron lo
que Jean quiso decir.
-Nos pones entre la espada y la pared Jean, ¿Podrías
dejarnos hablar en privado para tomar una decisión?-.
-Está bien, pero quiero su respuesta hoy. Antes de que se
me olvide será mejor tirar esto-.
Jean caminó hasta la mesa y levantó su taza de té, luego
vertió el contenido en el suelo, cuando el líquido tocó los mosaicos, como si
fuera ácido empezó a derretirlos, después asentó la taza en la bandeja.
Ante la mirada atónita de Carmil y compañía, el joven
añadió.
-Recomiendo que también destruyan la taza, los residuos
son suficientes para matar a un par de personas-.
Y así evidenciando el primer intento de homicidio, Jean
se retiró de la habitación.
Bastante cargado este primer capítulo
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