26 oct 2015

Dorei no Shinsekai: Distopia (DnSD) Cap 1

shiraichi... artistique :v


Capítulo 1: malestar en Tokio (Data_First_Escene)


Parte 1



En una habitación llena de documentos, se encuentra una mujer que apenas sobrepasaba los veinte años de edad; su nombre era Shiho Koroko.[1]



Su cuerpo estaba ceñido en un traje ligero que seguía el principio informal establecido por el “verano informal”[2]



Mientras se llevaba el café a la boca con su mano derecha, con su mano izquierda sujetaba un informe impreso; en este, salía una foto de cierto joven oriundo de los suburbios de Shinjuku.



-Suukiro Anba[3], ¿eh?- mientras decía estas palabras, lanzó hacia atrás su cabeza, como esperando que le llegase una revelación.



La foto de un japonés promedio se podía ver allí; sus ojos oscuros y su cabello oscuro, realmente lo único destacable para ella era que su nombre era igual de horrible que el suyo.



La policía había desarrollado un grupo de investigación de desapariciones de menores de edad, para liberarse de los informes que databan desde hace más de diez años, una pila enorme de casos no resueltos que le habían sido enviados por correo a su nueva oficina en el este de Tokio.



-jefa, ¿Qué hacemos con esto?- preguntó un hombre de unos 25 llamado Funabori Akito[4].



-ahh, Funabori, empieza siguiéndole el ritmo a tu propio nombre- contestó la mujer sin levantarse de la silla.



-¡Jefa!, sé que estas molesta por tu nombre, pero “Akito” no me da la razón para clasificar las personas.[5]



-he, no te pongas de malas- respondió la mujer a su subordinado, el cual veía principalmente como un saco de boxear con placa de oficial.



-como sea- dijo el hombre mientras cambiaba el tema.- tenemos los informes de la semana pasada.



La mujer saltó de su sillón y se dirigió hacia el hombre que sostenía una carpeta abierta.



-tenemos a alguien de Shinjuku, su nombre es Kimizu Ouki, trece años, desapareció hace una semana, el 20 de junio.



-que nombre tan ostentoso- Respondió la mujer mientras leía el informe.- ¡oh!, aquí dice que se había retirado del colegio, ¿será un Neo-NEET?



Cerrando los ojos, el hombre contestó.



-nada de eso, aparentemente era alguien muy inteligente y el nivel educativo para personas de su edad no alcanzaba los méritos; además, fundó su propia panadería familiar, se da testimonio además de su trabajo como tutor particular.



-¡Wow!, es por personas como este que en el extranjero piensan que los niños japoneses son dotados.



Aun cuando la mujer parecía no darle seriedad al asunto, de hecho, ella ya había señalado mentalmente múltiples variables acerca del caso.



-es como es.



La mujer entrecerró sus ojos antes de separarse del archivo y teclear unas cuantas cosas en su computadora.



-no aparecerá- respondió tajante.



El hombre abrió sus ojos como platos ante la respuesta desesperanzadora de la mujer delante de él.



-¿Por qué afirmas eso?



El hombre no se molestó, ella era alguien cuyas conclusiones carecían de fallos, aun cuando sus palabras podrían ser hirientes, ella solo estaba dando sus conclusiones.



-el nombre, ese nombre es casi imposible de olvidar para mí, es un nombre obviamente falso; tan obvio que pareció ser a propósito- respondió la mujer mientras giraba la pantalla de su portátil hacia el hombre, en ella, un nombre catalogado en la sección de “lugares que suele frecuentar” se podía ver.



-¿Kurasawa Kuroma[6]?- infirió el hombre mientras leía el nombre en el informe.



-asi es, ahora mira esto- señaló la mujer.



El informe era de un caso de hace cuatro años.



- Keena Keru, no sé a qué quieres llegar, ¿no es solo que tienen nombres similares?- infirió el hombre.



- Keena Keru respondió a las preguntas hechas por la policía en el caso de la desaparición de las cuatro personas hace cuatro años.



-¿el punto es?



-una investigación profunda y tardía a Keena Keru reveló que ese nombre no coincidía con la mujer que fue interrogada, no solo eso, su información personal era casi inexistente, no poseía tarjeta de crédito, historial crediticio, cuenta de teléfono y el negocio que atendía estaba al nombre de alguien más.



-ya… veo.



-la policía, dándose cuenta de esto, intentó capturarla para interrogarla, pero no encontraron pista de su paradero.



-…



-y ahora, esta Kurasawa Kuroma, sinceramente el patrón es casi idéntico.- concluyó la mujer.



-¿no podría ser solo una casualidad?



-dos en treinta millones-



-¿que?



-siendo amables, la posibilidad de que sea solo una coincidencia, es la de sacar dos números coincidentes en un océano de treinta millones de números sin coincidencia, eso es lo que es.



El hombre enmudeció al mismo tiempo que ponía una cara sombría.



-¿esa es tu conclusión?



-así es- respondió la mujer sin darse el lujo de medir sus palabras.



La mujer dio un giro y se encontró con la mirada opaca del hombre.



-bueno, tal vez me equivoque, siempre lo hago.- dijo la mujer mientras trataba de calmar el sentimiento amargo creciente en el corazón del hombre.



“nunca lo haces, siempre has tenido la razón”, pensó el hombre al ver a esa mujer incomoda por el peso de la verdad.


Parte 2



En algún lugar de Tokio, una mujer llamada Kimizu Kazuya[7], pegaba afiches de “se busca”.



Su hermano había desaparecido hace una semana y se había dado a la tarea con su familia de trabajar duro por encontrar una pista de su paradero, hasta ahora, con la ayuda de algunos vecinos y clientes, se había montado una red de información virtual que tenía como objetivo reunir cualquier información útil.



Era una tragedia generalmente relegada a la parte ignorada de la historia.



Del mismo modo, invisible, en algún lugar de tokio, una mujer que se hacía llamar Kurasawa Kuroma, miraba al cielo, o eso intentaría, pero los edificios cerraban la visibilidad y el Smog la nublaba.



-¿será suficiente por ahora?- preguntó a alguien en otra dimensión, en otro mundo, en otra fase.



No hubo respuesta audible para nadie más que para ella misma.



-espero que tu trabajo se pueda completar, además, perdón y suerte, Kimizu Ouki, siempre me agradaste, ese fue tu único crimen.



La mujer empezó a caminar a través de los edificios, giró en una esquina y desapareció.


Parte 3



Algún lugar en Latinoamérica.



Una mujer salió con una gran cantidad de maletas de un aeropuerto local, si se fijasen en las cámaras esta mujer no abordó ningún avión, tampoco bajó de uno, sino que se materializó sin dejar sospechas justo tras la puerta del aeropuerto.



Aun con esto, su nombre estaba escrito en los registros del avión.



Rosa Florencia Flores del Campo.



Cualquier persona que viera ese nombre, llegaría a una conclusión.



¿Qué pasa con ese nombre obviamente falso?



Si se lo preguntaran a ella, probablemente saldría con una explicación poco creíble acerca de una ley no escrita.



Pero esto es lo que menos le preocuparía; su piel ahora era acaramelada y su figura general se podría comparar con una belleza latina.



-entonces, es hora de empezar otra vez con mi misión- dijo la mujer al cielo que le parecía tan cercano tras cinco años en Tokio.


Parte 4



Hace unos 28 años, Cardiff, Inglaterra.



Una mujer joven atendía un negocio de elementos de dibujo, su nombre era Hellen Heliora.



Una cierta niña entró sujetando la mano de su madre mientras gritaba emocionada.



-¡buenos días Hellen!, sabes, iré este fin de semana a la casa de playa, así que quería conseguir elementos para pintar el océano.



Hellen, sonrió mientras pensaba un poco.



-¿Por qué no intentas con acuarelas?, estoy segura que el efecto te quedará excelente- respondió Hellen.



La mujer se movió hasta el estante y le acercó la caja a la niña.



-toma, es un regalo.



La niña abrazó emocionada la caja de madera que tenía las acuarelas mientras su madre parecía algo incomoda por la situación.



-¿estas segura?, no sería ningún problema pagar.



La mujer llamada Hellen entonces entrecerró los ojos tiernamente mientras su corazón se sintió aplastado por la culpa.



-no hay problema, son clientes asiduas.- respondio Hellen.



“es solo un modo de pedir disculpas”, pensó Hellen, “aunque probablemente no sirva para mucho”



-hasta luego, Hellen.



-sí, ¡hasta luego! (perdón y gracias, realmente me agradaste), Emile Olivela.


Parte 5 Omake



Algo que siempre pensé con las historias de invocados es, ¿Qué pasó con el mundo que dejaron atrás?



¿Qué pasó con la familia de Iwatani Naofumi?

¿Las familias de los estudiantes y profesores de Master of Monster o Arifureta?



Esta novela de historias cortas, Dorei no Shinsekai: Distopia, tratará de señalar esas historias ocultas tras el telón de Dorei no Shinsekai.



En esta novela, no veras ni a Quiel ni a Kimizu como personajes principales; para eso es la historia principal.



Una historia para que se luzcan los extras, una historia para ver mas el fondo de DNS.



Ahora, preguntas, aunque solo va a contestar Andres Cisterna Gaete.



-¿Qué les pareció el cap?

-¿Qué historia quieren saber?

-¿Qué piensan de los personajes de este cap?



Muchas gracias, compartir es amar :3



WillGoldmaker…



Que las lolis estén con ustedes y que los shotas los acompañen.






[1] 潮 コロコ


[2][2] En Japon, durante el verano, hay una regla que hace vestir a los empleados de manera informal para reducir el costo del aire acondicionado; hay una contraparte en invierno, se insta a los empleados a vestir abrigos para reducir el uso de la calefacción.


[3] 数キロ 安場


[4] 船堀 明人


[5] Es un juego de palabras entre “A” del kanji, “ordenar” y “Kito”, escrito como “Hito” (persona)


[6] 倉澤 玄間


[7] 木水 一矢 

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