imagen con fines artísticos por la llegada del Halloween: créditos a Bakeneko-sempai
Capítulo 5: la niña amada por las células
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Resumen del capítulo anterior:
Incursionando en la industria de las pieles: ¡¡El gran debut del héroe 01!!
Como un nuevo talento, apuntando a ser el próximo magnate de la moda, esperen la próxima entrega de la revista “Argea’s Life”
-pag.15, la gran habilidad del 00 para las labores del campo produce frutos (entrevista al héroe de los alimentos)-
Parte 1
Catorce días después de ser despedidos.
4:00 AM
Flora se despertaba en una habitación bastante bien acomodada en la ciudad de Tracia, despertándose de una manera cuasi-mecánica, su corto cabello azabache se meneaba con la gracia de una serpiente ebria y sus ojos marrón poseían la vivacidad misma de un zombi.
Moviendo su cuerpo como si fuese un robot pre programado, estirando sus músculos como si estos gritaran por piedad, la ahora desempleada heroína se colocó el uniforme que había estado usando por cerca de una semana.
Habiendo partido dos semanas antes, sin tener una pizca de descanso en el camino y habiendo caminado durante doce días, ella estaba esperando ansiosamente que su nueva vida le ofreciese el descanso y confort del cual podría disfrutar cualquier persona normal.
Con esto en mente, sus ilusiones se vieron destrozadas al ser enviada a un frente de batalla brutal, una carnicería espantosa y un campo de muerte que ignoraba.
Centro de urgencias médicas y reacción inmediata a desastres de la Ciudad de Tracia.
Un trabajo extenuante que le tomaba cerca de 20 horas al día, por el lado bueno, ella, que estaba acostumbrada a la falta de sueño podía fácilmente mantener ese ritmo que para otra persona era aplastante mientras obtenía la remuneración de dos personas.
Pero había algo que esta niña que podía regenerar órganos internos a voluntad, regresar la consciencia a alguien y forzar a un corazón a latir de nuevo ignoraba.
El peso de una vida, las tragedias familiares y las circunstancias que estaban fuera de su alcance, en otras palabras, la muerte.
La niña asediada por el estrés salió de su nueva vivienda y caminó por sobre las aceras de empedrado de la ciudad sin siquiera molestarse en demostrar su existencia y llegó hasta una intersección.
El periódico más leído del país se publicaba en los obituarios y las esquinas, mientras sus vendedores gritaban los titulares a todo pulmón.
“se empieza la construcción del puente marítimo para unir los dos continentes se buscan trabajadores para las obras; el director general de la sección de ingeniería, Akires Drois, abrió con estas palabras: <<ahora hay que construir para la paz, no para la guerra>>”
Mientras esperaba que el semáforo cambiara a verde, la ex-heroina escuchaba las noticias sin cambiar su rostro de muerto viviente.
“Con el fin de la guerra, los proyectos militares se han visto seriamente afectados, la sección de investigación y desarrollo de héroes se vio obligada a eliminar su proyecto <<Sing of The Goose>>, además, el proyecto <<Plumb Soldiers>>, desplegó a sus cerca de diez mil activos en pro de la reconstrucción”
“las unidades V.A.L.K.I.R.E y D.U.LA.H.A.N, unidades robóticas de la sección de armamento no mágico fueron trasladadas desde el frente de batalla hasta un deposito, prontamente serán abiertas las puertas del depósito como museo.”
“se ha empezado la traslación del <<Super Giant Armored Train Rail Cannon G.U.S.T.A.V M.A.X>> al mismo deposito”
El color rojo del semáforo se ilumino dejando así legal el paso de los peatones por la carretera; una vez allí, siguió caminando hasta llegar a un enorme edificio blanco, sin mayor descripción.
Parte 2
El Centro de urgencias médicas y reacción inmediata a desastres de la Ciudad de Tracia era un edificio nuevo pero poco moderno en contraste con los edificios militares en los cuales Flora vivía y entrenaba; en el Centro de urgencias médicas y reacción inmediata a desastres de la Ciudad de Tracia solo había dos especialistas que no llevaban trabajando en ese lugar más de dos semanas; un especialista en traumatología y uno en medicina farmacológica; si se le agregaba a la heroína Flora y algunas unidades militares del proyecto Plumb Soldiers (que construyeron el hospital en solo una semana); el total de personal activo apenas llegaba a doce; además de que, las unidades militares también cumplían las funciones de enfermería, limpieza, contabilidad, atención al cliente, farmacia, ETC.
Una de las unidades militares se acercó a la puerta una vez que vio entrar a Flora.
-buenos días; te voy a decir el informe de lo que sucedió en la noche-
-adelante.
Aun sin parecer viva, la heroína contestó.
-una vez te fuiste, ocurrió un lapso de tres horas con veintisiete minutos; en ese periodo de tiempo tuvimos algunas visitas de medicina general, la sala de urgencias constó de un hombre con trauma y laceración en el brazo izquierdo; hubo un niño con problemas cardiacos y una mujer embarazada; no hubo decesos.
-gracias por la información.
Ese había sido un día relativamente calmo para los héroes (de la medicina).
-algo mas-
-¿Qué ocurre?
-hoy llegarán nuevos especialistas.
-¡Enserio!
Como si tomara vida nuevamente, Flora saltó en su puesto en el momento en que escuchó de los nuevos especialistas.
-sí, un especialista en odontología, un especialista en obstetricia y un especialista en gastroenterología.
Puede que no suene importante, pero la odontología es una medicina igual, sino más compleja que cualquier otra e igual de importante.
-llegarán junto con los nuevos implementos aportados por la institución para la salud, realmente estamos esperando con ansias.
-pero, es una enorme cantidad de elementos, no pueden solo traerlo en carreta, ¡la mitad de las cosas son delicadas!, Y no hay ruta del tren en esta ciudad.
Infirió Flora; entonces la unidad militar contestó.
-la hay, ¿recuerdas?; la ruta transcontinental que recorre el territorio de norte a sur; encadenando la columna vertebral de nuestra economía.
-pero, solo hay una unidad que se puede permitir atravesar esa ruta; ¿no quieres decir?
-exactamente; aparentemente aprovecharan que tendrán que moverlo del frente de batalla.
-¡¿e… esa cosa gigante vendrá?!
-sí, aparentemente el piloto será uno de tus compañeros; el Number Six.
-¡¡¿Becky?!!
El grito de la heroína resonó por todo el edificio produciendo un eco grandioso.
Super Giant Armored Train Rail Cannon G.U.S.T.A.V M.A.X
Sus características eran tan ridículas que su costo solo permitió la construcción de una solo unidad.
Era tan ancho como cinco trenes y tenía la misma proporción para la altura; contaba con motores de inducción mágica en paralelo de motores de diésel; aunque esto solo era lo que impulsaba su sistema de enfriamiento; si congelaba las rutas; el caparazón magnético de la superlocomotora empezaba a flotar debido a las propiedades de los elementos superconductores; se impulsaba gracias a la repulsión magnética que se generaba al atravesar una onda eléctrica sobre las uniones de cobre de las vías; siendo así impulsado por la física de impulsión electromagnética.
Esa máquina colosal en un ambiente de cero-fricción debería poder alcanzar una velocidad infinita y perder su masa en el proceso hasta convertirse en una singularidad espaciotemporal; pero debido al aire, la maquina se vio atada a lo más humano. Su velocidad máxima era de unos 3300 kilometros por hora antes de que su carcaza se empiece a destrozar por la fricción; en esta velocidad, el aire se quemaba y se volvía ozono en el punto de contacto. Aun así, la velocidad de Mach 10 era suficiente para hacer parecer al mundo una pequeña esfera.
Y tenía algo más. Un cañón gigantesco se levantaba en medio del aparato; una monstruosidad capaz de disparar balas de calibre 400 por medio del impulso electromagnético y el aire comprimido supercalentado; una bala impulsada por plasma y capaz de dejar una estela de destrucción al lugar donde sea apuntada; un verdadero monstruo.
La invención espantosa de cierto ingeniero llamado Gustav Demil.
Quien viera esa máquina, bien podría alabar o maldecir; era una obra maestra de la ingeniería, pero era un arma monstruosa.
Y esta arma monstruosa era conducida por una niña de diez años, aunque esto es para otro capítulo.
Parte 3
El día avanzó con problemas clásicos como torceduras, fracturas y envenenamiento (según la encuesta realizada al hospital general Municipal de Los Patios realizada por su servidor; estos son los tres principales problemas que aquejan a las poblaciones rurales).
Gasas, yesos, tablillas, medicina para el dolor (aportada por la habilidad de Flora), jeringas y cánulas eran los elementos que coloreaban en un plateado brillante la vista de los distintos trabajadores del hospital.
El olor del desinfectante y los instrumentos esterilizados con el fuego de mecheros de alcohol eran su vida diaria.
Las puntadas y dislocamientos eran su pasatiempo.
Una vida bañada en hipoclorito de sodio, violeta genocida, suero medicado y jarabe para la tos.
Sueño reducido al mínimo exponente y estrés aumentado a la máxima potencia era su horario.
El juego macabro que se lleva en el aséptico mundo de la medicina y que termina produciendo síntomas de ataxia.
¿No deberíamos agradecerles un poco más?
Como sea, Flora, nuestra ahora desempleada heroína, salió después de un turno de cirugía para tomar aire fresco y reencontrarse con una excompañera del proyecto que estaba encargada de transportar elementos médicos en un transporte de origen militar.
Atravesó la ciudad edificada para encontrarse con la carretera conocida como “la columna vertebral del territorio humano”.
La ruta fue originalmente un corredero de mercancías que conectaba el norte y el sur; pero tras el proyecto Gustav, fue convertido en una serie de rieles únicos para una única máquina.
La heroína se paró paralela a la ruta del tren y esperó.
Un leve movimiento telúrico se empezó a sentir por toda la ciudad; este era el resultado de la presión anti-gravitacional que producía el G.U.S.T.A.V M.A.X al rozar el Mach 10.
Momentos después, una imagen residual se presentó casi al mismo tiempo que se destrozaba el efecto dopler; la maquina colosal frenó en seco olvidando por completo los principios físicos de Newton sobre la energía.
Y después del frenado cuasi-instantáneo de la maquina; el frente del sonido que había sido atrasado de la máquina, rezumbó con la presión del aire en lo que parecía ser el sonido emitido por una abeja.
Este es el resultado de romper la barrera del sonido.
Sin embargo, esa niña que podía sobrevivir a caídas continuas de 400 metros sin problemas, ni se inmutó frente a la monstruosa maquinaria bélica; para ella, eso era más familiar que el olor del antiséptico.
Y eso es algo que está bien.
La gente más moralista talvez piense que cortar a una chica para estimular sus habilidades de regeneración con cocteles medicinales e ingeniería de tejidos está mal.
La gente talvez piense que estuvo bien someterlos a esa tortura física y mental bajo las condiciones de que estaban en guerra; ¡era algo que se tenía que hacer!
Apuesto que algunos no se molestarían en conocer las razones y simplemente tacharían todo de inhumano.
Un cruel y enorme juego Darwinesco en el cual participaron diez mil y solo salieron ocho.
Talvez, ellos ya no sean nada normales, pero quizá eso no sea tan malo como parece.
Un grito en su propia voz podría dar una respuesta distinta.
Aun así, este es el resultado; una niña sosteniendo una deuda y que no pestañeó tras recibir un impacto sónico.
Y quizá esto no sea suficiente como para hacer todo más amable pero; ese hospital y esos implementos médicos fueron pagados con el dinero de la deuda.
Y ellos siguen hundidos.
Balance de la deuda
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Balance de la deuda
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00
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7’924.519
>>> 7’924.410
>>> 7’913.229 >>> ¿?
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01
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7’924.519 >>> 7’918.702 >>> 7’911.730
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02
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7’924.519
>>> 7’923.680
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03
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7’924.519 >>> ¿?
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04
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7’924.519
>>> ¿?
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05
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7’924.519 >>> ¿?
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06
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7’924.519
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07
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7’924.519 >>> ¿?
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