15 jul 2015

Nox 2 Capítulo 11



Hoy también les traigo otro capítulo, espero que les guste. También aprovecho para preguntarles ¿En que días creen que debo publicar esta novela? ¿Miercoles y viernes? Como he esta haciendo o ¿Prefieren otros días?.







Después de unos breves momentos, llegaron al despacho del jefe del gremio.



-Por favor, tomen asiento-.



Hoz y Vot siguieron las órdenes del Anciano líder, el cual rodeó su suntuoso escritorio para tomar asiento.



-Antes que nada, debo darle las gracias Señor Hoz, por castigar a esos alborotadores, nosotros, los comerciantes no somos guerreros ni soldados, y aunque hemos presentado reclamos oficiales a las autoridades para que hagan algo siempre nos ignoran, tal parece que ese grupo de mercenarios saben a quién sobornar-.



-No tiene que agradecerme-.



-Entiendo, pero al menos déjeme ponerlo sobre aviso, lo más probable es que Targ y su banda regresen para cobrar venganza-.



El tono del viejo hombre era serio.



-Lo sé, esa es la naturaleza de basuras como ellos, sin embargo con la maldición que le puse a su líder… ese tal Targ, se lo pensarán dos veces, y en el peor de los casos solo tendré que matarlos-.



Hoz pronunció esas terribles palabras como si fuera lo más normal del mundo.



-¿Podría saber de qué clase de maldición hablas?-.



El elfo oscuro sintió curiosidad así que preguntó, el anciano también parecía interesado.



-Una maldición que le irá arrebatando poco a poco los sentidos, la cual se alimentará de sus emociones negativas, a menos que se vuelva un buen hombre terminará como un muerto viviente-.



-Jajaja, eso de alguna forma es  justicia divina, me ha alegrado el día, Señor Hoz-.



El jefe del gremio no paraba de reír, Vot por su parte solo mostró una sonrisa de aprobación.



Unos momentos más tarde cuando Bert Aurus pudo controlar su risa, la plática se reanudó.



-Bueno, regresando al punto, ustedes dos fueron enviados por la ciudad Lux y la ciudad de Teret, necesito que me den los documentos que les otorgaron ahí para que les ponga el sello de autorización de este lugar, así no tendrán tantos problemas al moverse durante esta misión-.



Los dos mercenarios extendieron los papeles solicitados, Bert Aurus les dio una leída para confirmar las cláusulas del contrato, luego los selló con el símbolo del gremio de mercaderes de Ciudad Acorazada, una vez hecho esto se los devolvió.



-Escuchen bien, hemos sufrido bastantes perdidas, nuestras rutas han sido atacadas sistemáticamente por hordas de monstruos, entre los cuales los pocos sobrevivientes comentan que había hombres que se podían  transformar en demonios, la veracidad de esa declaración es incierta, pero lo que sí sabemos es que parece haberse formado una alianza entre algunas razas humanoides, su misión es descubrir la verdad sobre estos eventos, pero también queremos que eliminen a nuestros enemigos o al menos disminuyan sus números, para que podamos continuar con nuestras actividades comerciales-.



-¿De qué razas humanoides habla, Señor?-.



Vot le preguntó al jefe del gremio cuando este se detuvo.



-Según nuestros informes, ogros, goblins y otras bestias, incluso tal vez los Trolls estén involucrados-.



-Entiendo, ¿Hay algún lugar en el que nos recomiende comenzar a investigar?-.



Esta ocasión fue Hoz quien realizó la pregunta.



-A decir verdad el gremio ha planeado una incursión el día de hoy, la cual partirá a medio día, con el fin de recuperar el destrozado poblado de Ba-.



El anciano hombre puso una expresión de tristeza y cansancio.



-Fue un gran desastre lo que pasó, ese lugar es conocido por ser un pueblo religioso donde los feligreses de las deidades del desierto acuden en peregrinación para mostrar sus respetos, pero hace una semana fueron atacados brutalmente, y el lugar totalmente destruido, ahora mismo no es más que un nido de monstruos, como dije tenemos la intención de recuperarlo y montar ahí una base provisional para proteger esa ruta, creo que sería un buen lugar para que comenzaran, además les daré un pago extra si participan en esta misión-.



-Yo acepto -.



Hoz respondió inmediatamente.



-En ese caso, yo también acepto-.



Vot decidió seguirle.



-Excelente, faltan dos horas para el viaje, pero les recomiendo que se presenten en la puerta este con el jefe Orb, para ponerse de acuerdo en los detalles y preparar lo que necesiten-.



-De acuerdo en ese caso creo que debemos partir inmediatamente-.



Sin mediar otra palabra Hoz salió de ese lugar.



Vot y Hoz se reunieron con la persona encargada de la misión, el jefe Orb, era un hombre de piel oscura, voluminoso, su rostro era redondo con pequeños ojos y boca grande, cabello corto negro. Gracias  a su gran panza se le apodo Orb.



-Bienvenidos, agradezco su cooperación en esto, a decir verdad, el número de hombres que tenemos es muy ajustado, así que aceptaremos cualquier ayuda extra-.



Al enterarse de que el jefe del gremio había enviado más ayuda, los recibió con los brazos abiertos.



-Primero pasaremos, al pueblo de Be y Bi, y nos reuniremos con otro grupo, el cual solo nos ayudará a construir una base temporal en caso de que tengamos éxito-.



-¿Eso significa que el grupo que partirá de aquí será el encargado de la limpieza?-.



El elfo nocturno quería confirmar la situación.



-Así es, nosotros nos encargaremos de la “limpieza”-.


Con una gran sonrisa en su rostro el jefe Orb respondió, la sed de sangre se pudo observar en sus pequeños ojos.



-Con este grupo debería ser más que suficiente Vot-.



Hoz quiso reconfortar al elfo nocturno, al que no parecía agradarle la cantidad de mercenarios designados para la misión, contándolos a ellos dos, eran 20 en total.



-Supongo que sí, solo tendremos que pensar en una buena estrategia-.



-¡Ese es el espíritu!-.



El alegre jefe Orb, le dio un manotazo en la espalda a Vot.



Finalmente la hora designada llegó, todos se pusieron en marcha.



Tres inmensos carruajes, tirados por seis caballos cada uno, fueron su transporte. Se formaron 3 equipos, dos de 7 y uno de 6, Hoz y Vot, junto con jefe Orb se encontraban en el último.



Como se les había dicho se detuvieron en los pueblos de Be y Bi, varios hombres junto con otros  carros llenos de cuerdas, tablas y otros materiales de construcción se les unieron.



Como nota aparte los tres pueblos Ba, Be y Bi fueron nombrados en honor a una leyenda local sobre tres heroicas hermanas que se enfrentaron a un gran cíclope malvado que había derrotado a los más bravos guerreros que intentaron detenerlo. Ellas tramaron un plan, usando sus encantos  después de seducirle y emborracharle, las tres cargaron la gigantesca arma mágica del monstruo de un ojo y le cortaron la cabeza.



Al llegar al pueblo de Ba, encontraron una terrible escena, de los grandes obeliscos puestos en la entrada, clavados se encontraban cadáveres de mujeres y niños. También se podía observar pequeñas bestias humanoides conocidas como goblins, había cerca de treinta solo en la entrada, lo más probable es que dentro del pueblo estuviera infestado.



Eran pequeños, de aproximadamente un metro de estatura, de piel verde, vestidos con harapos y armados con espadas y lanzas de pésima calidad.



Hoz al ver esto se llenó de rabia, sin esperar a que su transporte se detuviera, dio un gran salto, y una masacre inició.



 Creó una guadaña de fuego, y empezó a eliminar a sus enemigos, en un frenesí blandió su guadaña una y otra vez cortando en pedazos los cuerpos de los pequeños monstruos, el hecho de que sus enemigos murieran con el primer corte no detenía sus innecesarios ataques.



Los goblins al inicio presentaron pelea pero luego intentaron huir, sin embargo Hoz les tapaba el paso en cada ocasión.



Cuando todo término solo quedó un pequeño lago de sangre, y trozos de carne y hueso esparcidos por todos lados, no quedó ni un solo cadáver de goblin que pudiera ser reconocido , solo pedazos, fueron profanados de la misma forma como habían hecho con los cuerpos de los inocentes pobladores.



La caravana de mercenarios y trabajadores, solo observaron con fascinación y temor su pelea.



Antes de entrar al pueblo, Hoz regresó con sus compañeros.



-Eso fue impresionante, pero dime ¿Por qué lo hiciste? No era necesaria tanta prisa-.



- Solo quise pasar a saludarlos, además quería evitar que dieran la alarma a los demás-.



El pequeño mercenario respondió con un tono burlon, aparentemente disfrutaba estar en el campo de batalla.



-Jaja, me recuerdas a mí en mi juventud, pero deberías tener más cuidado la próxima vez-.



-Gracias por su preocupación, pero si quisiera ser cuidadoso, no hubiera elegido esta profesión-.



-Jaja, ¡Maldita sea! ¡Tienes toda la razón! Jajaja. Muchachos ya oyeron, prepárense para entrar. ¡No dejen ningún monstruo con vida, cáusenles indescriptible dolor, no muestren piedad, venguen a todos los inocentes que fueron asesinados, para que sus almas puedan descansar!-.



Con esa declaración el grupo de hombres entró al poblado religioso de Ba.

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