HOLA COMPAÑEROS LECTORES, DESPUÉS DE UN BUEN TIEMPO LES TRAIGO EL SIGUIENTE CAPÍTULO DEL "AVE OLVIDADA".
Al terminar la ceremonia de
bienvenida, todos fueron conducidos a sus respectivos salones, la mayoría de
los estudiantes se encontraban intercambiando ideas y opiniones sobre lo que
harían, algunos eran partidarios de dejar el lugar pues querían ser personas
normales con vidas tranquilas.
Otros se debatían en la
necesidad de trabajar activamente para proteger la paz de los ciudadanos, de
cualquier manera, la cantidad de
estudiantes que pensaban en renunciar era mínima.
Mientras todos estaban
sumidos en esos temas tan importantes, una pequeña rubia, que más parecía
estudiante de primaria que de preparatoria, se encontraba hablando con su
compañera y amiga de la infancia, sobre el idiota que entró a interrumpir la
ceremonia de manera tan abrupta.
-Risel, te estoy diciendo
que ese sujeto fue el que me puso las orejas de gato, cuando baje la guardia-.
-Eso quiere decir, ¿Qué es
tu novio?-.
Su amiga le pregunto de
manera despreocupada.
-¡Novio!, ¡No! ! Jamás saldría con un hombre así!-.
Soren, se exaltó al escuchar
esa pregunta, su rostro quedó rojo por la pena.
-Es extraño juraría que es
el tipo de persona que te gusta-.
-¡Rizel, deja de burlarte de
mí!-.
-Está bien no diré nada más,
pero no deberías exaltarte tanto. Y entonces ¿Qué harás? Conociéndote querrás
vengarte-.
-¡Desde luego que sí!-.
El rostro de la pequeña
rubia se oscureció, tramando las macabras cosas que tenía pensado hacer.
-Solo cuida no meterte en
grandes problemas, como para que seas expulsada-.
Su amiga le advirtió.
-No te preocupes tendré todo
bajo control-.
Finalmente llegaron y
entraron a su respectivo salón, afortunadamente
a las dos se les asignó el mismo.
Después de que todos tomaron
asiento, una mujer en sus veinte, hermosa, de cuerpo escultural, piel blanca,
cabello largo y oscuro, ojos del mismo color, usaba lentes y vestía de manera
elegante, entró a la habitación.
-Silencio, por favor-.
Todos obedecieron inmediatamente. Se trataba de la profesora
encargada de ellos, su nombre era Vrin Fay , así se había presentado el día
anterior.
-Muy bien, ahora empezaré a
pasar lista-.
Diciendo eso, se sentó en su
lujoso escritorio, tomó un carpeta negra
de el, la abrió y empezó a pronunciar los nombres de sus alumnos.
-Ater Jhon-.
-Presente-.
-Avidi Fer-.
-Presente-.
Recitando los nombres uno
tras otro, le llegó el turno a la pequeña rubia.
-Dei Soren-.
-Aquí, presente-.
-Oh, parece que me salté el
nombre de un estudiante que faltó ayer-.
La profesora comentó al
revisar sus documentos.
-Blanc Cadriel-.
En ese preciso momento, la
puerta del salón se abrió y se asomaron tres personas, dos guardias enormes de
piel oscura, entre ellos arrastraban el cuerpo de un pobre hombre, sin decir el
motivo por el que interrumpían la clase, arrojaron el cuerpo de su víctima,
esta cayó a los pies de la profesora, los dos hombres cerraron la puerta y se
fueron.
La victima en cuestión alzo
su mano con gran dificultad, en la que se veían varios dedos fuera de lugar.
-Aquí…presente-.
Después de pronunciar esas
palabras, su mano cayó vencida por la gravedad.
-Muy bien creo que estamos
todos, ahora bien repasemos lo aprendido el día de ayer-.
La profesora ignoró al
moribundo olímpicamente.
Todos los estudiantes se
encontraban con algún grado de shock, contemplando el casi cadáver que se
encontraba frente a ellos., que por cierto ya había empezado a formar un charco
de sangre.
-(¡¿QUE RAYOS LE PASÓ?! ¡¿NO
ES EL MISMO SUJETO QUE ARRUINÓ LA
CEREMONIA DE BIENVENIDA?!)-.
La mente de todos los
alumnos estaba en sintonía pensando las mismas cosas.
-Profesora… profesora…creo
que deberíamos… llevar a ese hombre a la enfermería-.
Una joven de cabello castaño
y corto, tímidamente levantó su mano y le sugirió a su profesora ayudar a su
compañero de clase.
-Tch, supongo que tienes
razón ya está empezando a mojar todo el suelo-.
Vrin Fay aceptó de mala
gana.
-¿Ve lo que causa Señor
Blanc? Ayer faltó y hoy solo vino a causar problemas, por lo visto usted será
un joven problema-.
-Lo siento…mucho… sé que no
merezco vivir…, solo déjeme descansar aquí … en el suelo y me pondré mucho mejor-.
El joven Cadriel vomitó
sangre mientras decía esas palabras.
-(¡NO, NO Y MIL VECES NO, ES
OBVIO QUE NO TE PONDRÁS BIEN Y HAY QUE LLEVARTE A UN MALDITO HOSPITAL!)-.
La mente colectiva seguía en
funcionamiento.
-¿Lo ve? Ya me siento bien…
que bonito rio, sus aguas son tan cristalinas… ¿Eres tú abuela?... ya voy
contigo-.
-(¡¿ES EL RIO ESTIGIA? ¡
¡QUE ALGUIÉN NOS DIGA QUE ESE NO ES EL LEGENDARIO RIO DE LA MUERTE! ¡IDIOTA NO
LO CRUCES O ESTARÁS PERDIDO!)-.
-Yo lo llevaré a la
enfermería,…si me lo permite profesora-.
La misma valiente estudiante
tomo la iniciativa.
-Adelante, necesito
continuar con mis clases-.
Recibiendo la autorización,
la señorita ayudó a su compañero a levantarse, los dos salieron de la habitación.
Los demás compañeros estaban
aliviados de que todo haya pasado.
-Ayer no se les dio mucha
información, pero ahora ya saben cuál es el verdadero fin de este tipo de
Academias, es decisión de ustedes elegir que harán. De todos modos les daré un
poco más de conocimiento general sobre este mundo-.
La profesora hizo un breve
silencio luego continuó.
-Su formación será en un 90%
pura práctica tanto en las instalaciones de este lugar, como en misiones de
campo que les serán asignadas más adelante, se formaran equipos de acuerdo al
nivel que presenten, en esto no aceptaremos ninguna queja, no queremos que
ustedes mismos formen equipos desbalanceados que los puedan llevar a la muerte,
¿Alguna pregunta sobre lo que acabo de decir?-.
Los alumnos que estaban a
punto de quejarse se detuvieron.
-Muy bien, en segundo lugar,
como bien saben este lugar les da una agradable beca la cual puede aumentar, si
ustedes muestran progreso y buenas calificaciones, esto es con el fin de
motivarles a hacerse más fuertes y hábiles. Esta escuela cuenta con un sistema
de rangos, que van de A hasta E, siendo A las más alta denominación. Ahora mismo todos son E. El rango con el que
se gradúen afectará los puestos de trabajo que puedan conseguir en el futuro,
así que les recomiendo que no sean flojos-.
-Profesora, disculpe tengo
una pregunta-.
Soren se dirigió a su
maestra. Decidió no pensar en lo que había pasado cuando vio a su
“enemigo” hecho trizas.
-Adelante, Señorita Dei-.
-¿Tendremos una evaluación
para medir nuestro nivel actual o nos quedaremos con rango E durante todo el
primer año?-.
-Excelente pregunta, viniendo
de una familia de la Nobleza mágica de seguro querrá demostrar su valía, en
realidad una vez que termine el tiempo límite para decidir si se quedarán o no,
se les pondrá un examen práctico para colocarlos en el rango adecuado, después
de eso, se asignaran los equipos-.
-¿Nobleza Mágica?-.
Varios murmullos recorrieron
el salón.
-Silencio, por favor. Es
normal que algunos no conozcan ese término, pero cuando habló de Nobleza
Mágica, me refiero a familias que han practicado la magia durante milenios,
pero me estoy saliendo del tema, así que regresemos-.
Soren se encogió de hombros
al escuchar los comentarios de sus compañeros.
La profesora terminó con su explicación.
-¿Hay alguna pregunta?-.
-¿Se mezclaran magos con
Psíquicos en los equipos?-.
Un joven de cabello corto
negro, delgado, piel blanca y facciones algo bruscas, preguntó.
-Así es, Señor Ater, ¿Tiene
algún problema con eso?-.
-Desde luego que sí, todos
sabemos que la magia es mucho mejor que los poderes psiquicos, es natural que los de más alto nivel
estemos juntos, así que propongo que mi compañera Dei Soren forme parte de mi equipo, no creo
que haya alguien más capacitado-.
El joven Ater respondió de
manera burlona mientras volteaba a ver a Soren, ella solo le ignoró.
-Esas son palabras mayores
para alguien cuya familia a duras penas llega a Casta Menor -.
La profesora le respondió al
creído joven.
-Mi casa está en ascenso en
el mundo de los magos, es cuestión de tiempo que nos elevemos a Casta Mayor y
luego a Nobleza Mágica, no hay nadie en esta patética escuela que pueda compararse a mi poder, salvo Dei Soren-.
Sus compañeros empezaron a
verlo con ira en sus ojos, ninguno quería ser hecho menos.
-Jajajaja, no me hagas reír,
déjame decirte dos cosas, para que no menosprecies a los demás, primero es que
en este salón hay varios Psíquicos que fácilmente limpiarían el suelo contigo.
Segundo y más importante, si se trata de quien es más apto para formar equipo
con la Señorita Dei Soren, lamento decir que estas fuera, ya que hay un miembro de la Raíz Mágica en esta Academia-.
-¿Un miembro de la Raíz
Mágica? ¿Es cierto lo que está diciendo Profesora Fay-.
Soren por fin demostró una
reacción.
-Así es Señorita Dei, veo
que por fin algo llamó su atención, ¿Acaso no suena más atractivo eso, que
escuchar las proposiciones de un patético mago de tercera? Pero no importa eso
ya se conocerán apenas se presente la oportunidad-.
La profesora se burló
abiertamente del Joven Ater, este solo apretó sus puños, y se sentó nuevamente,
mascullando maldiciones.
-Yo soy Un Mago de Casta
Media y no me creo mejor que otros-.
-Ni que lo digas, mi familia
es de Casta Mayor, y nos enseñaron a no hacer el ridículo-.
-Espero que intente entrar
al equipo de ese miembro de la Raíz Mágica y sea rechazado miserablemente-.
-Vieja bruja… me pagarás
algún día esta humillación-.
El ego del estudiante Ater
Jhon fue dañado al ser incapaz de llamar la atención de Soren, cuando solo
bastaron las palabras “Raíz Mágica” para
hacerla reaccionar
inmediatamente, el golpe de gracia fueron los comentarios de sus compañeros.
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