NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 9

 



NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 9


Corvus llegó a donde Juve estaba entrenando y esperó pacientemente a que terminara, tras lo cual se acercó a ella para conversar.


-Juve ¿Cómo estás?


-Gracias por su preocupación Lord Corvus. Estoy bien, ya me he recuperado por completo.


-A decir verdad Juve, quisiera saber ¿Qué tienes pensado hacer de ahora en adelante? ¿Irás con Blake al mundo exterior?


-Me encantaría conocer el mundo exterior pero eso no es lo que haré. El duque Luti ya no es una amenaza para la gente común pero aún existen vampiros que tratan peor que basura a sus vasallos es por eso que he decidido quedarme aquí para protegerlos. ...Ya he hablado con la reina sobre este problema y ella sabiamente ha estado de acuerdo, las abominables acciones de Luti le han dejado claro que es necesario crear una órgano de gobierno que se dedique a investigar y castigar los abusos de poder que los vampiros nobles cometen en contra del pueblo, yo seré la encargada de esta institución que por el momento ha sido bautizada como división de disciplina.


-Me parece un buen inicio para intentar mejorar la situación de la gente, tienes mi apoyo. Yo igual me quedaré unos años mas en este lugar sin embargo intentaré no intervenir más en los asuntos de gobierno... al menos no directamente. Sin embargo si necesitas consejo te lo puedo dar, si necesitas fuerza te puedo entrenar.


-Profundamente le agradezco Lord Corvus todo lo que ha hecho por mi, tendré firmemente grabadas sus palabras y enseñanzas en mi corazón.


-No necesitas ser tan formal Juve, después de todo yo solo soy una persona mas en la existencia.


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-Lord Corvus ¿Realmente tiene que irse del castillo?  


Habiendo resuelto la mayoría de los pendientes en el castillo real Corvus decidió partir por unos días hacia su nuevo castillo.


-Solo serán unos días bella reina. Tras la muerte de su padre , las trillizas han estado muy tristes, es necesario que regresen a casa, además necesito reclamar el castillo de principal de Porveso como mío.


-Pero las raíces...


-Si se presenta algún problema regresaré inmediatamente.


-Entiendo, por favor tarde lo menos posible Lord Corvus.


Ligeramente frustrada y ansiosa Vriana Carm tuvo que ceder, el vampiro frente a ella no era alguien a quien ella pudiera ordenarle.


Corvus con ayuda de las trillizas creó un portal hacia el castillo principal de Porveso y lo cruzó acompañado de ellas.


Los cuatro aparecieron en el Jardín del castillo, apenas pusieron un pie afuera fueron recibidos de manera hostil por un grupo de vampiresas de mirada fiera.


-¡Invasores! ¡Alto ahí! ¡Si se mueven les aniquilaremos!


-¡Alto Persa! ¡Somos nosotras!


-¿¡Señoritas?! ¿Realmente son ustedes? ¡¿No son señuelos como las otras?!


-Persa, lo sentimos por haberlas engañado pero era necesario. 


-Realmente somo nosotras, por favor bajen sus armas.


-Les diremos todo lo que ha pasado.


Persa una vampiresa con el porte de una guerrera cabello castaño claro, piel blanca, ojos verdes y una figura definida, se acercó a las trillizas con precaución y las tocó en el rostro.


-¿En serio son ustedes?


-Sentimos mucho haber escapado.


Persa abrazó con fuerza a las trillizas durante varios minutos, no fue sino hasta después que bajó la guardia que por fin se dio cuenta que las trillizas estaban acompañadas por un vampiro de piel pálida, vestido de blanco que usaba una mascara incompleta que la cubría la mitad de su rostro.


-No es un enemigo Persa. Gracias a él aún seguimos con vida


-Él es Lord Corvus, nuestro salvador.


-Vayamos a un lugar mas tranquilo y te contaremos todo tal y como prometimos.


Alicia, Amicia y Anicia se adelantaron a explicar la situación.Tras escuchar la historia de ellas, la vampiresa llamada Persa, se hincó a los pies de Corvus. 


-Muchas gracias, realmente muchas gracias por haberlas protegido Lord Corvus. No encuentro palabras para decir como me siento...


Antes que Persa pudiera seguir hablando, explosiones resonaron en el exterior y llegaron a sus oídos.


-Persa ¿Qué está pasando?


-No es nada señoritas, solo un grupo de vampiros codiciosos que quieren aprovechar la situación para saquear las riquezas de este castillo.


-Yo me encargaré de estas alimañas entonces. Muéstrame el camino Persa.


La vampiresa hizo como se le ordenó y llevó a Corvus a la muralla delantera. Desde arriba Corvus pudo ver a un grupo variopinto de vampiros, liderados por 4 vestidos con ropas pomposas de seda.


-Persa Irba. La coalición de Nobles nobles, liderada por mi el Vizconde Formo, te exigimos en nombre de la reina que ceses toda hostilidad y entregues el castillo para que así podamos incautar sus bienes y entregarlos íntegramente a su alteza la gran Reina Vriana Carm.


Uno de los nobles, un vampiro obeso, con el rostro maquillado de polvos blancos habló por el pequeño ejército.


-Deja de usar el nombre de la reina para saquear este castillo. Ella no les ha dado ninguna autoridad y la prueba de ello es este noble vampiro a mi lado. Él es lord Corvus el nuevo amo de este castillo y todo lo que hay dentro de el, elegido explícitamente por la reina.


-¿Eh? ¿Un nuevo amo del castillo? Esa es una tontería, la reina en persona me ha dado la autoridad de confiscar todos los bienes de Porveso. ¡Deja de decir patrañas!.


Viendo tal situación Corvus suspiró, sacó un pergamino de su ropa y descendió lentamente de las murallas usando sus alas blancas reptilianas.


-¡Los que están diciendo patrañas son ustedes! ¡Si realmente la reina les ha dado alguna autoridad deberían tener un documento como este!


Corvus abrió el pergamino que la reina había firmado con su sangre en el que ratificaba que ahora Corvus era el nuevo amo del castillo.


Los cuatro nobles que formaban la coalición al ver el documento titubearon, y leyeron a distancia los contenidos, finalmente verificaron con sus propios ojos que el pergamino tenía el sello real.


-¡Eso falso, estafador! Ninguno de nosotros ha escuchado de un tal Lord Corvus. Falsificar documentos especialmente el sello real, te costará la cabeza.


-Me importa poco si no me creen pero si continúan intentando invadir este castillo, terminarán muertos.


Los nobles tras intercambiar miradas comenzaron a carcajearse, sus tropas los secundaron uniéndose a la burla.


-Pobre imbécil, ¿Tú tomarás la vida de 4 nobles? ¡Es obvio que no conoces tu lugar! ¡Por tu atrevimiento quién perderá la cabeza eres tú? ¡Soldados ataquen! ¡¿Qué están esperando? dije que ataquen! ¡Ahora mismo!


El vizconde Formo se extrañó que ni uno solo de sus soldados le obedeciera, enojado volteó a verlos solo para darse cuenta que todos ellos estaban inmovilizados por sus propias sombras.


-Vizconde Formo, muéstrame el documento que te da la autoridad de apropiarte de los bienes de Porveso, te daré diez segundos para mostrármelo o de lo contrario todos ustedes especialmente tú acabarán mal. Ni siquiera pienses en huir.


Como era lógico de los 4 nobles ninguno tenía tal documento. 


Corvus entonces decidió enseñarles una lección, les arrancó las piernas y brazos a los nobles de la coalición, en el caso de su líder también le arrancó los ojos y lengua,  y usó un conjuro para evitar que sus miembros se regeneraran después abrió un portal y regresó al palacio donde le entregó dichos nobles a la duquesa Aliska, quien le explicó a la reina la situación. La reina preocupada que tal situación estuviera pasando en los otros territorios de los nobles caídos, mandó un grupo de tropas dirigidos por vampiros fieles a ellas para que  vigilaran las acciones de  pequeños nobles oportunistas. Juve fue puesta a cargo de esta operación.


Tal como la reina temía varios grupos de nobles menores fueron arrestados  por  robo y diversos crímenes y no solo perdieron las riquezas que habían querido robar sino también la cabeza, sus súbditos y todos aquellos soldados que les siguieron recibieron castigos menores pero incluso ellos tendrían que servir a la corona en toda clase de trabajos forzados.


Las ejecuciones de estos nobles oportunistas fueron publicas y repartidas en diversas partes del reino, lo que permitió que la ira  acumulada del pueblo disminuyera, ya que los nobles siempre habían sido intocables.  Para los vampiros nobles quedó muy claro que la era de la impunidad y privilegios absolutos había terminado y no había nada que pudieran hacer.


Tras entregar a los nobles Corvus regresó a su castillo, y le ordenó a los soldados enemigos que se quedaran en su lugar sin causar problemas hasta que las tropas de la reina llegaran y los arrestaran. Ninguno de los soldados dijo nada o intento escapar, sus sombras no les permitieron mover ni un solo musculo.


Corvus nuevamente voló hacia la muralla y se reunió con Persa y el resto de las guardias.


-Ya he hablado con la Duquesa Vimor, ella le comunicará la situación a la reina. Ya pueden descansar, puedo ver que han protegido este lugar fervientemente.  Gracias a ustedes las trillizas tuvieron un lugar al cual regresar. Hicieron un buen trabajo. Invocaré algunas criaturas mágicas para que cuiden el castillo mientras ustedes se turnan para dormir.


-.Gracias por sus nobles palabras Lord Corvus.


Persa y el resto de las vampiresas le hicieron una reverencia a su nuevo amo. Corvus regresó con las trillizas quiénes ahora estaban acompañadas por una bella vampiresa de cabello largo y ondulado de color negro intenso casi antinatural, ojos rojos, labios carnosos, piel blanca, senos amplios, con unas curvas exquisitas. Una belleza en todo el sentido.


-Un honor conocer el nuevo amo del castillo, mi nombre es Benna Rava, lideresa del harem.


-¿Harem?


Corvus no pudo evitar mostrar algo de confusión.


-Es tal como Benna dice Lord Corvus.


-Nuestro padre posee, quiero decir poseía un harem.


-Pero ahora es suyo.


Alicia, Amicia y Anicia hablaron como si fueran una sola persona completando las palabras de las otras.


-No tiene nada de que preocuparse Lord Corvus, nuestro padre nunca tocó a alguna de las mujeres de su harem.


-Nuestro padre solo ha amado a una sola mujer, nuestra madre. Quién falleció hace tiempo.


-De seguro se preguntara ¿Por qué tener un harem? Si no iba a tocar a ninguna de las vampiresas. 


-La explicación es sencilla, nuestro padre después de la reina, es... era la persona mas influyente y poderosa del reino como tal tenía una reputación que mantener.


-Todos esperaban mucho de él, alguien como él siempre debía tener lo mejor en todo. Una cuestión de estatus.


-Los mejores privilegios, las mejores tierras, la mayor riqueza, los castillos mas espléndidos y las mujeres mas bellas, muchas de ellas fueron regalos para ganar el favor de nuestro padre. 


-Pero como hemos dicho él nunca les tocó un solo cabello,  ni una de ellas pudo entrar en el corazón de nuestro padre. Nosotras tres le garantizamos que lo que hemos dicho es verdad.


-Así que lord Corvus no tenga reparos a tomar posesión del harem.


Alicia, Amicia y Anicia miraron con sus hermosos ojos azules claros a Corvus, como si le suplicaran.


-Señorita Benna Rava. ¿Cuál es el deseo de las mujeres del harem? ¿Quieren su libertad o prefieren continuar viviendo dentro de este castillo? Hable con libertad no hay ninguna trampa en mis palabras tampoco hay una respuesta incorrecta.


- Ni una sola deseamos la libertad, todas nosotras ya no tenemos identidad, el resto de los vampiros nobles ya nos tienen identificadas como posesiones del duque Porveso, cuyo nombre ahora resuena en los labios de los nobles y plebeyos como algo no muy grato debido a sus acciones. Si me permite hablar con franqueza Lord Corvus, no tenemos un lugar al cual ir, nadie nos ayudará o tenderá la mano ni siquiera nuestras familias originales por temor a ensuciar su nombre con el de Porveso. Por eso le suplico que no nos expulse de este lugar que para bien o para mal ha sido nuestro hogar durante tantos años.


-Alicia, Amicia, Anicia ¿Cuál es su opinión sobre este tema?


El nuevo amo del castillo pidió la confirmación de las trillizas.


-Lord Corvus por favor acéptelas como suyas.


-Si, Lord Corvus, Benna ha sido como una madre para nosotras.


-Y el resto de las mujeres como hermanas, Gracias a ellas no nos hemos sentido tan solas en este lugar.


-Sabemos que es una decisión difícil y los otros nobles podrían reírse de usted Lord Corvus, pero lo suplicamos que no las abandone.


-En ese caso las reclamo como mías, a partir de ahora estarán bajo mi protección. Si alguien se atreve a hacerles daño será una ofensa hacia a mi. Una ofensa que no toleraré.


Benna se arrojó a los pies de Corvus, mientras lloraba y le agradecía su decisión. Ha decir verdad tanto las trillizas como Benna dudaban que Corvus aceptaría reclamar mujeres que ya habían pertenecido a otro hombre. Aunque Porveso nunca tocó a alguna de ellas, el resto de la sociedad de nobles ya daban por hecho lo contrario. Que Corvus las aceptara podría ser visto como un tonto vampiro reclamando las sobras de otro.


-No se arrepentirá Lord Corvus, le serviremos con nuestra vida, cuerpo, mente y alma. 


Afortunadamente para ellas, a Corvus le importaba poco lo que los demás pensaran de él. Al siguiente día Corvus se reunió con los habitantes de el castillo iniciando por las guardianes cuya lideresa era  Persa, después se reunió con las vampiresas del harem, que estaba compuesto por todo tipo de bellezas, para todos los gustos por así decirlo. Finalmente se reunió con la servidumbre. Algo que llamó la atención del nuevo amo es que solo había mujeres en el castillo, movido por su curiosidad Corvus le preguntó a Persa si había una razón y obtuvo una respuesta.


La razón de que solo hubiera mujeres en el castillo se debía a que el Duque Porveso era extremadamente sobreprotector con sus hijas y no quería que ningún hombre les hiciera daño o las alejara de él, por eso prohibió la entrada de hombres en el castillo y solo contrató mujeres.


Una vez informados de la nueva administración, Corvus llevó a las trillizas a su habitación la cual selló mágicamente, asegurado el lugar abrió un portal.


Las trillizas estaban temblando de ansiedad y anticipación, tras un minuto una persona de complexión gruesa salió del lugar, al verle Alicia, Amicia y Anicia se abalanzaron sobre la persona y la abrazaron con fuerza mientras lloraban sin control.


-Padre, realmente estás vivo...


-Pensé que te habíamos perdido como a nuestra madre.


-Padre no vuelvas a hacer tonterías por favor.


El duque caído Porveso les devolvió el abrazo a sus hijas.


-Lo siento mucho hijas, fui un idiota y dejé que Dakrol me tentara. De verdad me arrepiento de haberlo escuchado.


Ante la emotiva escena Corvus simplemente observó sin decir nada. Durante una hora Porveso habló con sus hijas, tras lo cual con gran tristeza se despidió, antes de irse se acercó a Corvus y por primera vez en su vida se hincó completamente con ambas rodillas dobladas, bajó la cabeza, colocó su frente en el suelo y le pidió con humildad a Lord Corvus que protegiera a sus hijas, algo que  el vampiro ancestral aceptó sin dudar. Cuando el portal volvió a abrirse, el gran noble regresó desde donde había venido, a Porveso le hubiera gustado quedarse mas tiempo pero no podía, si se descubría que él aún seguía con vida la reina sería implacable además ahora tenía grandes obligaciones que cumplir por el futuro de sus hijas.


Cuando el portal se cerró, las trillizas continuaron llorando por un rato pero después se limpiaron las lágrimas y se abalanzaron sobre Corvus, agradeciéndole todo lo que había hecho. 


Los siguientes días Corvus visitó los territorios que la reina le permitió a las trillizas conservar y puso las cosas en orden, invocó sombras y criaturas mágicas para proteger la frontera y su gente, también usó sus habilidades y conocimientos en artes místicas para  ayudar a la tierra y aumentar la producción de alimentos, limpió los yacimientos de agua, incluso creó artefactos mágicos que mantenían caliente los pueblos y aunque no podía curar a los habitantes enfermos si destruyó todas las maldiciones que encontró en su camino.


Tras varios días regresó a su castillo donde se quedó 24 horas con las trillizas. Antes de regresar al castillo de la reina, el vampiro ancestral revisó el pequeño cofre que la reina Vriana Carm le había dado y no había tenido tiempo de revisar y al ver el contenido su rostro quedó totalmente rojo. La reina Vriana le había dado a Corvus literalmente una foto donde se podían ver todos sus encantos, una foto donde ella estaba como vino al mundo, en su rostro se podía ver la vergüenza y timidez  de haberse tomado tal foto.


-Si Carmil se entera de esto, ella me matará.


Temiendo por su vida Corvus protegió con múltiples hechizos el cofre y lo guardó con la máxima vigilancia, después regresó al castillo real justo a tiempo para despedirse de Carmil y Blake que partirían al mundo exterior.


-Si te atreves a ponerle un solo dedo encima a mi hermana te castraré, hablo en serio, Corvus.


Esas fueron las palabras de Carmil antes de cruzar junto con Blake el portal hacia el mundo exterior. El vampiro ancestral solo pudo sonreír nerviosamente mientras transpiraba por la ansiedad.



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Acerca de David-A Gato

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4 comentarios:

  1. El viejo corvus sonrojado jajajaj
    Graxx por el cap

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  2. Corvus sonrojado, eso solo demuestra lo buena que esta la reina

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  3. no puedo creerlo hay mas nox

    Voy a releer todo, esta es de las primeras novelas que lei online y le tengo un cariño especial

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