NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 16

NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 16

CAPITULO 16

La reina Vrinia Carm decidió celebrar una fiesta en el palacio en honor a las dos victorias recientes de su facción: contra los ogros y contra los invasores que atacaron el castillo. Prácticamente todos los nobles fueron invitados, incluidos aquellos de la facción de extremistas, aunque ese nombre no era como ellos se referían a si mismos. Entre ellos se llamaban la facción de la conquista. 

Debido al poder de esta facción muchos nobles que pertenecían a la facción de la reina, excepto los mas fieles, empezaron a alejarse o a tomar una postura neutral, algunos incluso cambiaron de bando. Los recientes eventos les demostraron a todos que la reina no era débil como pensaban. El palacio había sido decorado de manera elegante y sublime, la iluminación era fantástica, por orden de la ama del castillo todo debía ser perfecto.  

El castillo estaba rodeado de guardias, que tras haber descansado varios días, se encontraban en optimas condiciones físicas, además debido que a todos se les entregó armas mágicas de plata su estado de ánimo también era excelente como evidenciaba la gran sonrisa que tenían en su rostro.

Poco a poco fueron llegando los invitados siendo recibidos personalmente por la misma reina, tras pasar al salón principal las sirvientas les atendieron con bebidas mientras la música instrumental tocada en vivo inundaba el lugar, varios artistas y actores se encontraban realizando todo tipo de números para entretener a los nobles invitados.

Tras mucho esperar por fin llegaron los invitados mas importantes que la reina esperaba, los líderes de la facción de extremistas, tras bajar de sus nada modestos carruajes los altos nobles, todos con rango de duque se acercaron a la reina, la cual les dio la bienvenida con una gran sonrisa.

-Bienvenido al palacio querido Duque Porveso, por un momento pensé que no se presentaría.

-De ninguna manera me perdería tal celebración, son tiempos difíciles, quién sabe si habrá otra oportunidad de celebrar. 

El duque Porveso era el líder principal de la facción que se oponía a la reina, era un hombre de cuerpo grueso,  con cabello y ojos negros, aparentaba tener unos 40 años de edad. Él respondió igualmente con una sonrisa en su rostro.

 -Veo que trajo a sus hijas, espero que ellas puedan pasarla bien.

-Gracias por su interés.

Haciendo una leve reverencia, el duque Porveso pasó al castillo, junto con sus 3 adorables hijas.

-Buenas noches bella reina.

Un hombre encorvado, delgado y demasiado pálido para el estándar de los vampiros, saludó a la gobernante.

-Igualmente buenas noches Duque Luti, bienvenido.

Al duque Luti le siguió un hombre de apariencia joven, de piel blanca y ojos y cabello de color azul pálido.

-Ya hacía falta una celebración como esta reina Carm, la vida nocturna e inmortal rápidamente se torna aburrida.

-Espero que la humilde celebración que he preparado esté acorde a sus estándares Duque Bizzard.

-Si usted la preparó definitivamente a si será.

Tras el Duque Bizzard, otro duque importante entregó sus respeto a la reina, su apariencia era la de un hombre delgado, atractivo, de cabello blanco, que usaba un monóculo y miraba con curiosidad las armas de plata de los soldados.

-Duque Dormi. Le agradezco que halla hecho espacio en su apretada agenda, me muero de ganas por saber ha donde ha viajado y con que personas o seres ha tratado.

-Me avergüenza decir noble reina, que últimamente casi no he podido viajar como antes he estado muy ocupado.

-Ya veo, de alguna forma puedo imaginármelo.

Finalmente el último de los Duques, un hombre corpulento de apariencia brutal y salvaje, vestido con pieles de bestias como si fuera un jefe tribal, hizo acto de presencia, acompañado de 4 lobos de color rojizo.

- Saludos noble soberana, aunque no me gustan las celebraciones y fiestas, he hecho una excepción por usted.

-Y yo se lo agradezco Duque Manios.

Una vez que el ultimo de los lideres entró, la reina le siguió.

Tras casi una hora de bebida, comida y entretenimiento, la reina pidió la atención de todos los presentes.

-Damas y caballeros nobles. SU atención por favor. Esta noche estamos celebrando 3 cosas, la primera es la victoria sobre las hordas de ogros que asediaban nuestras tierras, la segunda es la victoria sobre el ejército enemigo que quiso pasarse de listo y conquistar el castillo mientras yo me encontraba peleando contra los ogros, afortunadamente gracias a los duques Ortrax y Zulcos, a mi hermano el príncipe Carmil y Lord Corvus ese intento de conquista fracasó rotundamente. Finalmente la tercera cosa a celebrar es algo bastante importante, hasta ahora para conseguir plata teníamos que obtenerla en el plano de los mortales, creíamos que nuestra dimensión no poseía vetas de plata así que era inevitable, pero recientemente hicimos un descubrimiento inesperado, un yacimiento de plata de alta calidad. Con ello la seguridad de nuestro reino ha dado un paso mas en el combate de nuestros enemigos.

Los presentes como mandaba la etiqueta aplaudieron ante el informe de la reina, aquellos pertenecientes a la facción del equilibrio, estaban genuinamente felices, especialmente con lo del descubrimiento del yacimiento de plata, en sus mentes empezaron a planear como conseguir una dotación de plata para fabricar armas para sus subordinados que les ayudasen a defender el territorio tanto de monstruos como de otros vampiros.

Por otra parte los miembros de la facción de la conquista, aunque aplaudieron tenían sentimientos amargos, especialmente sus lideres, que se dieron cuenta que habían subestimado demasiado a su reina. Sin embargo para ellos solo era un contratiempo, estaban completamente seguros de que eventualmente ganarían.

Tras terminar la ronda de aplausos, la reina inmediatamente continuó.

-En cuanto a la veta de plata no tengo la intención de acapararla, así que inmediatamente invito a los duques y marqueses a mi mesa para que iniciemos las platicas sobre como repartir y distribuir justamente el recurso a todos.

Nuevamente los nobles aplaudieron. Sin perder tiempo aquellos vampiros y vampiresas de rango marques y duque siguieron, a Ortrax, Zulcos y el príncipe Carmil quienes les guiaron hacia sus respectivos asientos en la mesa de la reina.

Como no podía ser de otra forma, las dos facciones se sentaron en extremos opuestos de la gran mesa.

-Antes de comenzar las platicas permítanme agasajarlos con los mejores vinos de mi colección personal. La reina vendrá en un momento, solo fue a ponerse ropa mas adecuada para la negociación.

El duque Ortrax alzó la voz y con un movimiento de sus manos, las sirvientas inmediatamente se acercaron a los nobles y les sirvieron vino mientras conversaban entre ellos, sin embargo durante esta tarea dos sirvientas cometieron un pequeño error, debido a que los lobos del Duque Manios les gruñían amenazadoramente, uno incluso aparentemente intentó morder a las sirvientas, en consecuencia ellas vertieron un poco de vino cerca de los pies de dicho Duque, lo que desató el enojo del salvaje hombre.

-Miserables perras, ¿Acaso no las entrenaron bien? ¿Cómo pudieron derramar vino tan cerca de mis pies? Mis zapatos de piel valen mas que sus miserables vidas, merecen un castigo.

El duque con un simple gesto les ordenó a sus lobos devorar a las sirvientes, estos inmediatamente avanzaron lentamente mostrando sus filosos dientes hacia sus presas quienes se alejaban penosamente mientras temblaban y sollozaban.

Ortrax, Zulcos y Carmil pensaron en detenerle pero al final decidieron no hacer nada, la presión entre facciones ya de por si era intensa, empeorarla al defender a un par de sirvientas no era algo prudente. Aunque injusto no podían darse el lujo de romper el delgado hilo de la paz o al menos lo que quedaba de el. La única que podía intervenir era la ama del castillo, pero ella no estaba en ese momento.

Las pobres sirvientas voltearon a ver a los otros nobles esperanzadas que alguien hiciera algo pero todos las ignoraron. Con los pelos parados, sus hocicos salivando y sus ojos fijos en sus presas los lobos se prepararon para clavar sus colmillos pero un instante antes de saltar sus acciones se congelaron en seco y empezaron a retroceder mientras gruñían con mas intensidad que antes, era como si los papeles se hubieran invertido y ahora ellos tenían miedo, ahora ellos eran la presa.

Detrás de las aterradas y desesperanzadas sirvientas, una persona apareció sigilosamente y con una voz suave llamó a las mujeres.

-Queridas damas, se me hizo tarde. La reina debe tener preparada una silla para mi, ¿podrían por favor llevarme a mi lugar?

Al ver de quien se trataba, las mujeres casi lloran de alivio pero de alguna forma lograron contenerse.

-Déjenme ayudarles a ponerse de pie señoritas.

Corvus quien había estado observando desde las sombras analizando a todos los nobles fue quién decidió intervenir.

-Lord Corvus muchas gracias, de verdad muchas gracias.

-Gracias Lord Corvus, nunca olvidaré este gesto.

-Sus gracias son recibidas señoritas, ahora llévenme a mi asiento y después vayan a sus habitaciones y no salgan de ahí hasta que la celebración termine.

El duque Manios solo observó en silencio como sus feroces lobos mostraban miedo por segunda vez en sus vidas y no detuvo ni a Corvus ni a las sirvientas mientras se alejaban. La primera vez que sus lobos mostraron miedo fue ante un ente extremadamente poderoso y peligroso, alguien ante el cual incluso él mismo tenía que bajar la cabeza, en su mente el duque Manios grabó fuertemente la imagen de Corvus, al mismo tiempo que intentaba pasar el trago amargo engullendo el contenido de una botella entera de vino.

Unos minutos después de la casi tragedia, la reina apareció vistiendo una túnica de batalla, dejando claro que para ella las negociaciones eran tan serias como una batalla.

-Damas, caballeros disculpen mi tardanza. Todos aquí son caras conocidas, excepto una, antes que nada permítanme presentarles a Lord Corvus, amigo de mi hermano, con su ayuda pudimos hallar el yacimiento.

Corvus se puso de pie y saludo a los presentes moviendo su mano derecha de un lado a otro, para nuevamente sentarse. La reina y sus aliados decidieron mantener la habilidad de Corvus en secreto, incluso fueron tan lejos como para borrar la memoria de todos los soldados que habían atestiguado de primera mano lo que había pasado.

 -Ahora si ya podemos iniciar con las negociaciones. Lo ideal sería que la plata fuera entregada a aquellos nobles que la necesiten, tengo entendido, que algunos territorios de nobles menores están siendo atacados constantemente por Hordas de muertos vivientes que no parecen haber surgido de forma natural, todo indica que están siendo creados ensamblando otros muertos vivientes, además incluso sin ese problema ataques de sombras, ghouls y otras criaturas de la misma calaña son bastante comunes. ¿Estamos de acuerdo en este punto?. ¿En distribuir el primer cargamento a los nobles cuyos territorios están siendo atacados?

Los nobles iniciando por los duques asintieron ante la decisión de la reina.

-Reina Carm. ¿ Puedo preguntar, cuantos cargamentos tiene listos y de cuantos lingotes de plata estamos hablando por cargamento?

-Una pregunta adecuada Duque Porveso. Estamos hablando de al menos unas 50 toneladas por cargamento y solo tenemos dos especialmente porque estamos limitados con la mano de obra. Hemos tenido que recurrir a contratar trabajadores de otras especies para que puedan manejar la plata sin riesgo para nuestra gente.

Murmullos de sorpresa recorrieron la mesa.

-En ese caso si la limitación para poder minar la plata son los trabajadores, cada uno de nosotros podríamos colaborar enviando mas trabajadores y esclavos. Yo podría usar mi habilidad para transportar los materiales y distribuirlos.

Eso sería fantástico Duque Dormi pero me temo que de momento, la localización de la mina será mantenida en secreto, para evitar que los enemigos de nuestro reino la invadan y usen el metal para fabricar armas en contra nuestra. Aunque confío en todos los aquí presentes es una medida necesaria, pero en cuanto al ofrecimiento de mandar esclavos y/o trabajadores eso es aceptable.

-Entiendo, reuniré la mayor cantidad de esclavos posible.

-Igual yo.

-Cuenten conmigo.

-Estoy dentro.

Los nobles de ambas facciones estuvieron de acuerdo. Algo extremadamente raro.

-En cuanto al segundo cargamento, considero que debería usarse para crear tótems guardianes alrededor de todo el territorio comenzando con los territorios fronterizos. No debemos olvidar nuestra guerra contra los cazadores de vampiros, si todo sucede como siempre su próxima invasión podría estar muy cerca. Con los tótems guardianes vigilando, no nos sorprenderán por la espalda.

En esta ocasión los nobles mas importantes estuvieron en desacuerdo. Los tótems guardianes eran objetos mágicos que servían para vigilar, y aunque en cierta forma les permitirían estar atentos a cualquier invasión también podrían ser usados por la reina para observar a sus rivales políticos. Tras mucha discusión no se llegó a ningún acuerdo.

-Entiendo damas y caballeros, en ese caso tengo una idea mas flexible. Entréguenme en papel lo que harían si se les da un cargamento de plata, siempre y cuando sea usada de manera responsable y para el bien del país aprobaré su petición. Solo tienen que presentarme un proyecto decente, todos aquí son inteligentes y astutos, seguro tendrán ideas variadas.

Está proposición sonaba justa pero obviamente la reina beneficiaría primero los proyectos de sus aliados, sin embargo aunque el Duque Porveso y el resto de los duques de la facción opuesta se dieron cuenta inmediatamente de su situación desventajosa no podían hacer nada en contra.

( Hay que buscar donde está ese yacimiento y saquearlo hasta que no quede nada). Ese era el pensamiento de Porveso y sus aliados. Para no causar sospechas, los duques rivales aceptaron la sugerencia de la reina, el resto de los nobles de su facción secundaron su respuesta inmediatamente.

La reina sonrío para si misma, la carnada ya había sido puesta. De manera disimulada volteó a ver a Corvus, solo para darse cuenta que ya no estaba en su lugar, aparentemente se había aburrido de las negociaciones y se había ido antes que alguien siquiera se percatara.

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Mientras los grandes nobles y la realeza negociaban, los nobles menores seguían disfrutando de la fiesta y del entretenimiento , sin embargo en cierto punto el número de un “artista” nuevo les llamó la atención, vestía de blanco y tenía una media mascara que ocultaba la parte superior de su rostro.

Su acto era simple pero llamativo, contó historias de antaño y nuevas nunca antes escuchadas por los vampiros, él simplemente usó su fuego blanco, para crear todos los personajes, creaturas incluso el escenario necesario, todo parecía cobrar vida mientras él narraba.

-” Y así creyendo que su amado había muerto, sin saber que solo estaba sumido en un profundo sueño, ella bebió el veneno y sucumbió, cuando su amado despertó y la encontró, sin calor y sin vida, con el frasco de veneno aún en sus manos, supo lo que había pasado, sin querer estar lejos de su amada, él tomó una daga y se quitó la vida. ¡Oh! ¡Que triste historia la de estos amantes! Si tan solo sus familias, si sus padres hubieran dejado atrás el odio y aceptado el amor que había entre los jóvenes inocentes, tal tragedia nunca habría sucedido”. Y así lamentablemente sin un final feliz por mas que lo desee esta historia termina.

Las hijas de Porveso, las cuales eran unas hermosas y encantadoras trillizas, de ojos color azul, cabello rubio y piel blanca, y un aire de inocencia, estaban tristes derramando lagrimas ante el final de la historia.

Su padre el duque Porveso había aceptado llevarlas al palacio a regañadientes, para él sus tres hijas, de su primera esposa, eran su adoración. Él las había educado o mejor dicho mimado en su castillo, alejadas de todo y de todos, era extremadamente sobreprotector con ellas, incluso había mandado asesinar a los incautos jóvenes que se atrevían a intentar acercárseles . Sus hijas no sabían de esto, para ellas su padre era un buen hombre. Sin embargo al llegar a cierta edad ya no querían quedarse en el castillo, querían conocer cada vez mas y mas del mundo, ante las suplicas de sus hijas tuvo que ceder.

-Espero que mis historias les hallan gustado para finalizar tengo una historia mas. 

Corvus le pidió prestado su piano a uno de los músicos y comenzó a tocar.

La melodía indicaba que se trataba de una historia triste, cuando el prologo concluyo, “Jean” comenzó a cantar, su voz era mística y varonil, aunque los presentes intentaban dilucidar en que idioma estaba cantando no encontraban una respuesta, sin embargo por medio de las figuras de fuego pudieron de alguna forma entender de que trataba.

Coincidentemente al tiempo que Corvus empezó su último acto, la reina y el resto de los nobles regresaron al salón principal, alcanzando a presenciar la triste melodía.

Ligeramente confundido y sintiendo que había algo triste pero místico en la canción Carmil se acercó a su hermana y le hizo una pregunta.

-Hermana ¿Tú sabes en que idioma está cantando Corvus?.

-Si, es el idioma de las sirenas, por eso todos están embelesados. ¿Quieres saber de que trata la canción?.

-Si.

-Trata de un hombre que despreció a una diosa, la diosa enfurecida se vengó asesinando, a la amada del hombre, una bella sirena que le había dado dos hijas, quienes también fueron asesinadas, y aunque solo tenían unos días de vida, la diosa no tuvo piedad con ellas. El hombre juró venganza, sacrificando todo para obtener poder, se enfrentó a la asesina de su familia y aunque logró herir de muerte a la diosa no pudo terminar con ella ,otros dioses intervinieron salvando a la diosa, y negando su justo castigo. Los nombres de su esposa y de sus dos hijas, eran Meer, Zee y Sjórinn, en tres lenguas distintas tienen el mismo significado “Mar”. Él se convirtió en el hombre que perdió tres mares….Sabes Carmil además de mi dudo que alguien mas entienda de que va está canción, Lord Corvus no está cantando para el público sino para si mismo. Me pregunto que clase de triste pasado tendrá Lord Corvus.

Tras lo que se sintió como un breve instante para todos, Corvus terminó su canción.