NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 15

 

NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 15

-Quién diría que realmente el castillo sería atacado mientras la reina no está. No queda lugar a dudas que una guerra ha sido declarada.

El duque Ortrax estaba furioso. El duque Zulcos aunque no dijo nada su rostro mostraba que igual se sentía indignado por las acciones cobardes del enemigo.

-Señores no ganamos nada lamentándonos,  vayamos a ver a nuestros enemigos. Cuando la reina vuelva querrá ver su castillo en pie.

Corvus deshizo las pantallas en las que estaban  viendo la lucha de la reina con los ogros y se dirigió hacia las murallas del castillo, ahí los arqueros intentaban defender desesperadamente al ejercito enemigo. Con un simple vistazo Corvus contó en tierra cerca de 8 mil enemigos sin incluir monturas, la mayoría eran vampiros, pero también había ghouls , orcos y goblins. En el aire otros 2000 enemigos  observaban, hombres lagartos alados, arpías superiores y wiverns, ademas de obviamente vampiros.

Ante tal espectáculo "Jean" sonrío, pronto Carmil y los duques Ortrax y Zulcos lo alcanzaron.

- Ortrax, yo iré a pelear antes que rompan la primera linea defensiva , tú supervisa desde aquí en caso que las cosas se compliquen.

-Entendido.

-Un momento Duque Zulcos hay algo que quiero intentar.

-¿Qué idea tiene en mente Lord Corvus?.

-Creo que puedo hacer algo para aumentar la letalidad de las catapultas.

-¿Qué planeas Corvus?.

Carmil miró preocupado a su compañero.

-Síganme y verán.

Sin esperar confirmación  "Jean" se acercó a una de las catapultas que ya estaba cargada con una masiva piedra la cual tocó, inmediatamente la piedra comenzó a transformarse en plata ante la mirada de sorpresa de todos, después creó un arco de fuego blanco, cargó una fleca y les pidió a los que manipulaban la catapulta que dispararan lo  mas lejos posible, con el visto bueno del duque Ortrax y del príncipe Carmil la roca fue lanzada en el aire Corvus la golpeó con una flecha la cual estalló al contacto, la explosión provocó que la gran piedra de plata se fragmentara en miles de pedazos que se convirtieron en proyectiles letales. 

Una lluvia de plata cayó como una pesadilla sobre las tropas enemigas de tierra, masacrando a cientos en un instante y contaminando el campo creando zonas mortales para los vampiros y ghouls. Una nube de cenizas se esparció por el campo de batalla.

-¿Plata?

-¿Transformó esa roca en plata?.

- Hazlo otra vez Corvus, masacra a nuestros enemigos, no podemos dejar que tomen el castillo.

Los  dos duques estaban aturdidos pero Carmil tenía bien claro lo que se debía hacer.

-Será un placer Carmil.

Corvus repitió el proceso con todas las catapultas  tras disparar la quinta roca las tropas enemigas de tierra se replegaron aterrados. Se suponía que debía ser un asedio rápido ya que la reina no estaba en el castillo pero todo demostraba que el castillo se había armado hasta los dientes para repeler cualquier intento de conquista, la gran cantidad de plata que les estaban lanzando era prueba de ello. Incluso empezaron a sospechar que había un traidor entre sus filas que había avisado al castillo sobre el ataque sorpresa.

Las tropas enemigas aéreas recibieron la orden de destruir las armas de largo alcance del castillo, era algo necesario si querían recobrar la ventaja estratégica. Una lluvia de flechas de fuego blanco siniestro cortesía de "Jean" les dio la bienvenida.

Tras transformar las últimas rocas ya cargadas en las catapultas  Corvus se unió a las tropas aéreas aliadas en combate, los duques y Carmil le siguieron.

Corvus y el duque Zulcos pelearon solo con su cuerpo mientras que el Duque Ortrax y Carmil lanzaron hechizos a diestra y siniestra.

El duque Zulcos con una sonrisa en su rostro destrozó a varios hombres lagartos voladores y arpías superiores a puros golpes.

"Jean" se enfocó en drenar de su sangre a sus enemigos. él pasaba a alta velocidad a través de ellos cortándoles la cabeza, mientras los cadáveres caían el vital liquido se escapaba de sus heridas y fluía como si fueran ríos hacia la boca de Corvus.

Carmil usó maldiciones de rayo para electrocutar a sus enemigos, si el ataque inicial no los mataba la parálisis secundaria los hacía caer a tierra donde encontraban su final.

El duque Ortrax empleó sin parar bolas de fuego que al estallar no solo freían a sus enemigos sino que los aturdían rompiéndoles los tímpanos.

De la nada una densa niebla cubrió el cielo, la temperatura descendió y escarcha apareció en los cuerpos de los combatientes, con la vista disminuida pronto los aliados sufrieron ataques súbitos, cada grito miserable era un aliado perdido en combate.

Corvus soltó el cadáver secó que había drenado de toda su sangre y analizó la situación, tras un minuto centenas de criaturas  esféricas de color blanco como orbes del tamaño de cabezas aparecieron , en su centro tenían un gran ojo rojo con una pupila estrecha y reptiliana así como una boca amplia llena de colmillos, se trataba de  pequeños argos, con una orden de su invocador volaron a través de la niebla y se dispersaron. Cuando uno de los orbes encontró a Carmil, Corvus se dirigió inmediatamente hacia él y contraatacó dando la orden de ejecutar a los enemigos que encontraran.

La vista de los argos era prodigiosa, podían "ver" cosas como el calor o la energía mágica de las personas incluso sus almas, una simple niebla no les impediría nada al contrario les ayudaría a atacar por sorpresa a sus incautas presas. Mas gritos resonaron por el cielo pero ahora la mayoría eran del enemigo. El invocador de la  niebla al darse cuenta que su estrategia estaba siendo usada en su contra la disipó inmediatamente y huyó dejando indefensos a sus aliados.

Los argos atacaron mordiendo el cuello de sus presas o lanzando rayos rojizos que causaban corrosión en los desafortunados que eran impactados, al igual que su amo no se conformaban con asesinar al enemigo sino que los devoraban.

 La escena de las malignas criaturas peleándose entre ellas como animales por ganar el derecho de devorar los cadáveres fue inquietante para los  machos arpías superiores y los hombres lagarto alados, para ellos el combate era algo honorable, pero ¿Qué había de honorable en transformarse en excremento de tales viles criaturas?

En tierra incluso los orcos y goblins se habían dado cuenta que el ataque había fracasado.

 El valor inicial que sentían había desaparecido, lo que estaba pasando no era lo acordado. Sabiamente decidieron escapar. En tierra y aire el enemigo huyó en busca de refugio. Los vampiros sobrevivientes también se dispersaron en todas las direcciones, poniendo un final al asedio.

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Tras una batalla agotadora contra los ogros, la reina y sus tropas regresaron triunfantes al castillo solo para encontrar un rastro de destrucción, lo cual la hizo pensar en el peor escenario, sin embargo, cuando Carmil, Corvus y los duques de su confianza aparecieron desde el cielo y se presentaron ante ella,  Vriana pudo relajarse.

-¿Qué pasó en mi ausencia?.

-Fuimos atacados su alteza.

Respondió el duque Zulcos.

-¿De que magnitud fue el ataque?.

-10,000 tropas, 8 mil terrestres y dos mil por aire. Orcos, goblins, hombres lagarto, guerreros arpía, wiverns y vampiros.

Contestó el duque Ortrax.

¿Como es que llegaron sin ser detectados?.

-Los guardias mencionaron que una densa niebla cubrió todo y cuando se disipó ahí estaba el ejercito enemigo. Para esa cantidad un simple circulo de teletransporte no basta hermana, creo que alguien abrió un portal y uso la niebla para ocultarlo, aún así todos conocemos que solo hay una persona capaz de abrir un portal por el cual pueda pasar todo un ejercito.

-El duque Dormi.

La reina pronunció el nombre de uno de sus enemigos mas importantes de la facción de los extremistas.

-Estoy de acuerdo con tu deducción Carmil pero por el momento las tropas y yo necesitamos descansar antes de hacer cualquier otra cosa. Sellen todos los accesos, nadie saldrá ni entrará al castillo hasta que recuperemos nuestras fuerzas.

La reina tras un merecido baño, entró a su féretro a descansar. Cuando salió se reunió con el duque Ortrax para obtener mas detalles del asedió al castillo. El duque relató con lujo de detalle todo lo que recordaba mostrando su memoria prodigiosa.

-Así que pudieron ver mi batalla gracias  a los muertos vivientes de Lord Corvus pero antes de ver el final fueron atacados. En pocas palabras el asedio fue un ataque coordinado, su meta era conquistar el castillo y cuando yo regresara me acabarían. Afortunadamente sus planes se vinieron abajo. Sin embargo aunque en parte me siento aliviada de estos resultados, Lord Corvus me inquieta, transformar las rocas en plata a voluntad con un simple toque, crear muertos vivientes de manera tan natural, invocar cientos de familiares letales, no  se que pensar de él. En definitiva me gustaría que fuese un aliado y no un enemigo, sin embargo las dudas siguen ahí. Lord Ortrax necesito hablar con Carmil ¿Podría pedirle que vaya a buscarlo?.

-Con mucho gusto su alteza.-

El duque Ortrax con una reverencia  se retiró e hizo como se le ordenó. Unos minutos mas tarde Carmil tocó a la puerta de la habitación de su hermana.

-Adelante, Carmil.

-Hermana, ¿Querías verme?.

-Así es. Carmil , iré directo al grano. Quiero que me cuentes todo lo que sabes acerca de Lord Corvus.

-¿Eh? No me digas que ese idiota te interesa.

-Parece que hay una confusión Carmil, no me interesa en la forma en que pudieras estar pensando, simplemente sus habilidades me inquietan y por lo tanto necesito saber todo acerca de él para determinar si es una persona de confianza.

-Entiendo. Lo que te puedo decir de él es sencillo hermana. Corvus es un hombre honorable aunque algo idiota. Él trata muy bien a sus aliados y aunque ama las peleas y el caos, es bastante sobreprotector con los que lo rodean y con los inocentes. Sin embargo no tiene reparo en deshacerse de sus enemigos de las peores formas posibles. Te doy mi palabra que no es un traidor que pudiera apuñalarnos por la espalda.

-¿Sus orígenes?

-Le prometí que no diría nada sobre sus orígenes.

-Carmil, será mejor que hables.

-¿No puedes confiar en él?

-No es posible confiar en alguien que apareció de la nada con tan solo unos días de conocerlo. 

Carmil suspiró derrotado y recitó una versión falsa de los orígenes de Corvus, una que ambos se habían puesto de acuerdo en caso de que alguien indagara con insistencia.

-Corvus, fue una vez un conde de un pequeño y ya olvidado reino pero la guerra y la traición causaron que perdiera toda su familia incluyendo esposa e hijas. Él no quiere que la facción de extremistas cause una guerra innecesaria que haga sufrir a inocentes por eso aceptó ayudarme a combatirlos.

-¿Cómo se llamaba ese reino y cuándo fue esa guerra?

-No le pregunté por esos detalles, a Corvus no le gusta ahondar en su pasado.

- Dada sus habilidades y conocimientos, tal tragedia debió pasar hace muchos siglos.

-¿Entonces confías en él?

-No pero puede aprender a confiar con el tiempo. Carmil ve a buscar a Lord Corvus necesito hablar con él.

-¿Sobre qué?.

-Ve a buscarlo y regresa con él. Dejaré que estés presente en nuestra conversación.

Carmil salió  inmediatamente de la habitación, rápidamente halló a Corvus coqueteando con las sirvientas, que tras la batalla debido a las habilidades que demostró lo veían de una forma diferente que antes, y lo arrastró hasta donde estaba su hermana.

-Lord Corvus me disculpo por llamarlo pero necesitamos conversar. Antes que nada quisiera agradecerle por los servicios que ha prestado, por lo que he escuchado tuvo una brillante participación en el asedio del castillo.

-No es nada reina, solo hice lo que tenía que hacer. Sin embargo no creo que quiera conversar conmigo solo para agradecer ¿Hay algo en que pueda ayudarle?.

-En efecto así es. Si me lo permite seré directa. Me contaron que usted tiene la habilidad para trasformar rocas en plata. ¿Tal habilidad es temporal o permanente?

-Permanente.

La reina Vriana se sorprendió por la respuesta de Corvus sin embargo se esforzó por no demostrarla.

-¿Hay un limite para su habilidad?-

-Puedo transformar cualquier cosa que toque en plata, la única limitación es la cantidad de prana , mientras posea prana puedo continuar sin parar.

-¿Puedo preguntar donde aprendió tan prodigiosa habilidad?.

-Un antiguo rey me enseñó.

-¿Un rey? Qué interesante. ¿Y de casualidad también puede transformar las cosas que toca en oro?

La reina hizo esa pregunta a modo de juego, ella recordó sobre la historia del rey midas que había leído de niña, la respuesta la dejó en silencio.

-Así es pero primero necesito transformarlas en plata, y luego puedo transmutar la plata en oro.

-¿Es en serio? No sabía que pudieras transformar las cosas en oro. ¿Eso no te hace el ser mas rico que existe?.

-No necesariamente Carmil, si creo oro en grandes cantidades causaré que la economía del mundo colapse así que prefiero obtener oro de la manera convencional.

-Entiendo, eres mas decente de lo que pensaba.

-Gracias Carmil.

-Lord Corvus y dicha transmutación de la plata en oro ¿También es permanente?.

La reina Vriana nuevamente se incluyó en la conversación.

-Si también es permanente. ¿De casualidad su reino está en problemas económicos. Reina Vriana?.

-No Lord Corvus, en realidad la importancia de su habilidad es otra. La plata es un metal altamente preciado en este lugar mucho mas que el oro y la razones son entendibles: primero no hay yacimientos de plata en este lugar, segundo las armas de plata son muy útiles para defenderse de todo tipo de criaturas, además de nosotros los vampiros en esta dimensión viven una gran cantidad de monstruos que también son débiles ante la plata.

-Comprendo totalmente.

-En ese caso Lord Corvus, quisiera contratar sus servicios para crear plata, le compensaré inmensamente, solo dígame que quiere a cambio y moveré mar y tierra para hacerlo posible.

-En ese caso me gustaría una ...-

-Alto ahí Corvus, si te atreves a pedir de nuevo una foto de mi hermana, tendré que castrarte.

-¿Por qué arruinas todo Carmil?.

- Solo estoy protegiendo a mi hermana.

-Ok. En ese caso cambiaré mi pedido.

-¡¿De verdad ibas a pedir nuevamente una foto?!-

Corvus ignoró a Carmil y pidió a cambio algo que resultó igual de extraño.

-En ese caso quiero carpas para acampar.

-¿Carpas para campar?

La reina Vriana y Carmil estaban igualmente confundidos. "Jean" les explicó la situación de manera simple.

-Lo que pasa es que los muertos vivientes que creé me han pedido un lugar para poder descansar. Técnicamente no necesitan descansar pero como aún conservan intactos sus egos de cuando estaban vivos no pueden evitar querer comodidad.

-....Mandaré inmediatamente que se les entreguen tiendas de campaña y cualquier otra cosa que puedan necesitar.

-Se lo agradezco profundamente reina, en realidad estaba pensando usar arquitectura alquímica  para crearles un refugio pero me di cuenta que en esta dimensión no hay ni rastro del poder de Gaia y sin drana de la tierra es imposible usar alquimia. Me ha solucionado un gran problema. Realmente le agradezco.

-...De nada.