Case 01 – Parte 2
Sangre
—Te odio.
Esas fueron las últimas palabras que me dijo
Aka-chan antes de que yo abandonara el salón del club, obligándola a limpiar
toda la sangre del suelo.
Tome la mitad inferior de la Matrioska, aun con sangre, vertí la sangre en un frasco y lo sellé,
conservé la muñeca.
[Salón de ciencias]
Eso es lo que dice el cartel del aula que está
frente a mí y donde me dirijo. Me paro frente a la puerta, me inclino un poco y
espió hacia dentro a través del orificio de la llave, justo en ese momento, una
fuerte luz cegó por completo mi ojo izquierdo y una voz femenina se escuchó.
—Espiar es de mala educación.
Esas palabras, dichas con un tono altivo, algo
arrogante y con un japonés terrible salieron del otro lado de la puerta; al
mismo tiempo, mi ojo retomó la visión y lo primero que vi fue otro ojo, un
brillante ojo celeste que me miraba con duda.
La profunda mirada de ese ojo no impone miedo ni
trata de intimidar, lo que es más, no transmite emoción alguna, solo es una
mirada seca de un ojo a otro.
Parpadeé y quité el ojo del orificio, terminando la
batalla de “quien parpadea primero” a través del orificio de la llave; luego me
pare firmemente otra vez, saqué mi mano hacia fuera desde dentro del saco y
golpeé la puerta.
*Toc, Toc*
—Toc, toc.
Dijo la voz.
—Tú no necesitas hacer los efectos de sonido.
—¿Efectos de sonido? ¿De qué hablas?, yo solo dije
“toc, toc”, nada más.
Me está tomando el pelo.
La puerta frente a mí se abrió lentamente con un
chirrido que hace doler tus dientes, luego una figura se reveló, el origen de
esa voz, la persona detrás de la puerta.
Mikhailov
Karen.
Es
una chica de mi edad y va a mi misma clase, es unos pocos centímetros más alta
que yo, tiene una figura muy esbelta y es muy bella, su piel es completamente
blanca, no como la nieve, más bien diría que como un fantasma, al menos yo, que
conozco la personalidad de esta chica, diría eso sin duda alguna.
Ella
tiene unos brillantes ojos celestes y unas poco notorias ojeras abajo de ellos,
su cabello es largo, plateado y a partir de su cuello se convierte en una sola
trenza que baja por sus curvas hasta su cadera.
Ella
lleva el uniforme escolar femenino compuesto por una camisa blanca, sobre esta
un chaleco café y una corbata verde, bajando mas se ve una falda de color verde
a cuadros que apenas cubre sus muslos y se detiene poco antes de las rodillas,
justo debajo hay medias negras hasta llegar a sus zapatos. Hay una pequeña
abertura entre las medias y la falda que da una vista hacia sus pálidas
piernas, eso me mantiene distraído unos segundos.
—Parece que quieres perder tus ojos.
Ella se percató de que estoy mirando sus piernas y
me regañó.
—De igual manera no puedo ver nada, esa bata cubre
mucho.
Dije.
Si, ella lleva puesto una bata de laboratorio sin
cerrar sobre toda esa ropa lo que cubre más de lo que quisiera.
Karen es de las pocas personas que se quedan en la
escuela luego de que las clases han terminado, bueno, lo más correcto sería:
Karen apenas deja la escuela o este salón.
Ella es el “As” de las clases relacionadas a la
ciencia, tanto química, física, astrología y demás, una alumna prodigio y
modelo a seguir por… nadie, ya que posee una mente perturbadora y es algo
aterradora.
Pero, aun así, ella es muy respetada por todos los
estudiantes y maestros, tanto que el director le cedió un permiso para usar el
salón y laboratorio de ciencias para poder realizar algunos “Exámenes”, yo los
llamaría “Experimentos macabros”, a ella le gusta jugar con veneno.
—Podrías detener esa interacción tan detallista
sobre mí, arruinas mi imagen.
Dijo ella.
—¡¿Introducción?! —Grité.
Cambiaré de tema, de otra forma la cuarta pared se
vendrá abajo.
—¿A qué has venido aquí?
Saqué del bolsillo de mi saco el frasco con sangre.
—Esto.
Ella inclina la cabeza y mira fijamente el frasco.
—¿Tuviste tu periodo?
—¡No! ¡Es imposible que a un chico le pase eso!
—A mi primo le pasó.
—¡¿Qué demonios con tu primo?! ¡Mándalo a un
hospital!
—No te preocupes por él, ya no volvió a pasarle,
luego de que se embarazó.
—Repito, ¡¿Qué demonios con tu primo?! ¡Mándalo a
un maldito hospital!
Ella se acercó a mí, pone su mano en mi hombro y me
dice con una sonrisa macabra:
—Descuida, te curare eso.
Tragué saliva.
—¿C-Curar?
—No te preocupes, solo duele al principio, luego te
sentirás bien.
—¡No se a que te refieres con eso, pero me das
mucho miedo!
—¿No quieres conocer la alegría de dar a luz a un
niño?
Dijo Karen con un rostro despreocupado.
—¡No quiero ser quien lo dé a luz!
Ella abrazó su cuerpo y puso una expresión que
indica miedo, Karen retrocedió dos pasos lejos de mí y dijo:
—¿A-Acaso quieres que yo dé a luz a tu niño?
—¡No!
Espera, podría reconsiderarlo… no, mejor no. Negué
con la cabeza.
—Solo se gentil.
—¡No te desabroches la camisa!, ¡Volvamos al tema
serio de una vez!
Pasaron unos treinta minutos hasta que Karen
decidió tomarse en serio el tema de la sangre, ahora mismo estamos sentados
frente a frente en el salón de ciencias, hay tubos de ensayos, pinzas, hongos
venenosos, sillas, hongos venenosos, ratas en jaulas, veneno para ratas,
sustancias toxicas y un frasco con una calavera que tiene escrito “poison”, en ingles, alrededor de
nosotros.
En verdad le encanta experimentar con veneno.
—¿Qué quieres que haga con este frasco lleno de tu
menstruación?
—Ya párale con eso.
—Ok, bien ¿Qué quieres que haga con esta sangre de
tu ******?
Mi cara se puso azul solo de imaginar eso, que
miedo.
—Analízala, necesito saber de quién es esta sangre,
si no mal recuerdo, tú tienes los registros sanguíneos de todos los alumnos ¿No
es así?
—Sí, señor “AB negativo”.
Me perturba que recuerdes mi tipo de sangre.
—Tu sangre es fácil de recordar, después de todo es
muy rara, si fuera una vampiresa ya la hubiera chupado toda.
Ella pasa su lengua por sus rosados labios.
—Déjame conservar mi sangre.
Ella cruza sus piernas.
—De todos modos, ¿De dónde sacaste esta sangre y
para qué quieres que la analice?
—Estaba dentro de esto.
Le mostré la Matrioska
completa. Ella me la arrebata y pone una mirada de nostalgia.
—Que recuerdos… una Matrioska.
La mirada antipática y siniestra que tenía hasta
ahora cambió completamente. Ahora luce como el rostro de una adulta teniendo
buenos recuerdos sobre el pasado, no parece la misma persona que hace un rato.
—Es verdad, si no mal recuerdo, eres mitad rusa ¿no?
—Sí, mi madre es rusa y mi padre japonés.
Aun así conserva un apellido ruso. Ella me devuelve
la muñeca y toma el frasco de sangre.
—Parece que aun te faltan contarme algunos detalles
sobre esto. Cuéntamelo hasta que estén los resultados.
Ella vierte la sangre en uno de los tubos de
ensayo. Luego de hacer unas cuantas cosas más, ella vuelva a sentarse de
piernas cruzadas frente a mí.
¿Será esto una venganza?, el cruzar
provocativamente esas esbeltas piernas frente a mí en una pose provocadora,
¿Acaso es porque las miré antes?, quizás está tratando de probarme.
—¿Por qué te quedas en la luna?, te dije que me
cuentes todo. Sobre este caso.
Ella comprendió al instante, sin que siquiera yo le
diga, que esto se trataba de una actividad del club de detectives; podrías
llamar a esto “actividad del club”, pero más bien es una “actividad ilícita del
club”, ya que estoy desobedeciendo reglas.
Este caso, por algunos sucesos inexplicables,
podría tratarse de algo sobrenatural.
“Lo oculto”.
A ella puedo contarle todo sin omitir nada, desde
mis especulaciones sobre que esto es un hecho paranormal, ella me creerá y no
pensará que estoy loco.
Después de todo ella ya experimentado un caso así
hace un año.
—¿Sabes del asesino de muñecas?
Le dije a Karen.
—¿Qué es eso?
¿Empezaremos desde ahí?, ¿En verdad no lo sabe, con
lo mucho que aparece en la televisión estos días?, por dios, actualízate.
Le conté a Karen todo lo relacionado a Souji
Kotarou, sus asesinatos en serie, su origen, la relación con las Matrioskas y las empresas, el por qué de
sus actos y lo demás.
—En verdad necesito un televisor.
Dijo ella con una mano en el mentón.
—Préstame esa “Matrioska”
una vez más.
La forma en que dijo “Matrioska” sonó algo extraña y diferente a como lo había dicho
antes. Le di la Matrioska en mi bolsillo, ella la revisó, la tocó con sus
largos y delicados dedos por todos lados.
—Así que no sabes por dónde metieron la sangre ¿no?
—No, para nada.
Respondí.
—Deberías haber revisado un poco más la “Matrioska” antes.
—La forma en que dices “Matrioska” es muy extraña, no sé por qué, pero suena diferente,
además, como que “revisar un poco más”, no tiene orificios ni marcas ni por
dentro ni por fuera.
—Sí, eso también es un misterio para mí, pero no me
refería a eso, lo que quería decir es que esto… no es una Matrioska.
—¿Qué?
—Mira.
Ella señala con su larga uña pintada de color negro
a la abertura de madera de la Matrioska, justo en donde se une con la otra
mitad, lo que puede notarse es un ligero cambio en ella.
Dos capas.
Un color similar a la madera de roble y otra, muy
delgada, un poco más oscura.
—Esto no es una Matrioska.
Ella lo repitió y luego continuó:
—A primera vista me convencí completamente de que
era una Matrioska, pero al tocarla,
note que su estructura y su sensación al tacto era diferente, otro tipo de
madera.
—No entiendo como el tipo de madera es relevante
para que sea o no una de esas muñecas.
—Mira esto.
Ella abre el cajón del escritorio detrás de ella y
saca una navaja.
—O-Oye, no deberías traer eso a la escuela.
—La necesito para algunas investigaciones, no te
preocupes, hace mucho que no apuñalo a alguien.
—¡¿Apuñalaste a alguien?!
Me balanceé de la silla y caí de espaldas, luego retrocedí
arrastrándome hacia atrás.
Ella pone la expresión más linda que he visto hoy.
—Jejeje, es broma.
Inserta la navaja en la muñeca hasta sentir un
*Tap*, ahí es cuando la navaja tocó la otra capa. Luego de tocar la segunda
capa, ella movió la navaja verticalmente por toda la muñeca, junta, y separó
ambas capas, tirando la madera con pintura de muñeca al suelo y dejando otro
modelo.
Siento una comezón en el pecho, pero evito
rascarme.
—Esto no es ruso, es japonés.
Dijo ella.
—Es artesanía japonesa en la cual se basaron las Matrioskas, se dice que este juego de muñecas japonesas de madera representa a los
siete dioses de la fortuna o Shichi fukujin, en el cual el dios Fukurokuju contenía en su interior a las otras deidades.
Es
increíble que una chica mitad rusa me enseñé a mí, un japonés de pura sangre,
cultura japonesa que desconocía o ignoraba.
Pero
esto me trae otro indicio de que podría tratarse de algo sobrenatural,
“Dioses”, si hay algo así involucrado en esto podría en verdad tratarse de “lo
oculto”.
—Este modelo es…
—Bishamonten ¿No?
La interrumpí.
Bishamonten, el dios de la fortuna en la guerra y
las batallas. Literalmente es el dios protector de aquellos que siguen las
normas y se portan de la manera correcta.
—Sí, exactamente.
Dijo Karen.
—Aunque eso no responde a nada relacionado a quién
o qué robo mi lupa y puso esto lleno de sangre en su lugar.
—¿Aun conservas esa vieja lupa?, te dije que tires
esa basura vieja y llena de rallones, te puedo dar una nueva.
—No, conservaré esa lupa.
—¿Por qué?
—Deberías saberlo, tú me la diste.
Esa lupa, o como ella la llama: “Basura vieja y
rasgada”, es muy importante para mí, Karen fue quien me la dio poco después de
conocernos, yo estaba lleno de problemas y no tenía un estado mental estable en
esa época.
Podría llamarme “Loco temporal”.
Pero ella fue quien me ayudo a seguir adelante y
arreglar todos los problemas que se juntaron por cierto incidente, el hecho de
que ella me haya dado esa lupa y sus conocimientos sobre literatura de
misterio, me dieron ¾ de empujón para dedicarme a hacer el club de detectives,
si se preguntan por el ¼ restante, fue por Aka-chan, contaré esa historia en
otra ocasión.
Ahora…
—Oye. —Dijo Karen. —Cuéntame, ¿Quién se acercó a ti
hoy?
—Bueno, tú, Aka-chan y unos chicos de la clase de
artesanía.
—No hablo de eso, hablo de “Ellos”.
Ah.
—Solo me crucé con pocos hoy, es raro que la
escuela esté tan vacía.
Su pregunta me pareció extraña al principio, pero
cuando dijo “ellos” pude comprender a que se refería. Por “ellos” se refiere a
seres fuera de lo común, sobrenaturales, ocultos.
Si se lo preguntan, si, si puedo ver esas cosas. No
pregunten cómo, no tengo intención decirlo, por lo menos no ahora.
Karen continuó.
—¿Has sacado tu lupa hoy?
—No, ni en lo mas mínimo, de igual manera no era
necesaria para nada, por el apagón.
—¿Apagón? ¿Cuál?
—¿Aquí no hubo un apagón?; cuando los chicos de la
clase de artesanía trajeron una lámpara para que yo se las arregle, fue una
broma para sobrecargar en enchufé y causar un apagón, bueno, por lo menos eso
fue lo que pasó en la sala del club.
—Quizá solo fue en la sala de tu club, aquí no pasó
nada. Aunque si lo piensas bastante bien es bastante claro, por esa pequeñez no
podría colapsar el sistema eléctrico de una escuela de casi un kilometro de
largo.
Qué escuela más ridículamente grande es en la que
nos encontramos. Es estúpido, esta escuela privada que ni siquiera tiene
nombre, bueno, lo tiene, pero…
“Namaejanai”,
literalmente significa “no es un nombre”, por lo que, yo tomo que no cuenta
como nombre.
Es la escuela más grande del país, pero la menos
conocida, es inmensamente grande ya que es una escuela preparatoria fusionada
con primaria y secundaria, pero se centra más en preparatoria, tambien es una universidad pero pocos logran pasar ahí. Aunque tenga
todo eso junto, sigue siendo ridículamente grande, casi un kilometro de largo y
ancho, ocho pisos y cinco subsuelos, y su estructura es muy extraña, vista
desde arriba, luce completamente igual al hiragana de “の”.
¿En qué pensaban estos idiotas a la hora de
construcción?
—Bueno, lo del apagón ahora tiene explicación, pero
la sangre…
Karen dijo eso y se rascó la nuca.
—No parece dañada en lo mas mínimo, si tomamos en
cuenta lo que es el muñeco este. —Señaló el muñeco. —Quizás… ¿te hayan maldito?
—¡Qué miedo!
No, en primer lugar un dios no debería ser usado
para maldecir, suena raro.
—Bueno, poniendo un poco mas de seriedad, si de
verdad me maldijeron ¿por qué?
—No-lo-sé. Deja de preguntarme a mi todo, tu eres
el detective aquí ¿No?, mi cabeza está siendo un enredo de problemas por tus
preguntas que ya no sé ni que dijiste hace dos segundos, detente un momento, no
puedo pensar tan rápido.
… Y pensar que la persona más inteligente de esta
escuela se sentiría saturada por una sobrecarga de información. De verdad es
raro su “no puedo pensar tan rápido”, a pesar de ser súper inteligente parece
que necesita tomarse su tiempo e ir a su propio ritmo al momento de pensar.
Bueno, tiene razón. Yo soy el detective y yo debo
saber quien me hizo esta “broma”. Esta situación, este muñeco que representa un
dios, disfrazado de Matrioska, fue
llenada con sangre e intercambiada por mi lupa.
Robo, mi lupa fue robada. Y, el desagradable hecho
de que haya sangre dentro. Si la persona responsable, si es una persona, es un
alumno de esta escuela, lo más probable es que sea expulsado, el director no
tolera ninguna falta a las normas.
Mirándolo desde tal caso, yo también estaría en
problemas, estoy desobedeciendo reglas justo ahora.
Comienza a darme una picazón en el brazo derecho,
comienzo a rascármelo.
Bueno, siguiendo con lo de antes. El disfraz de Matrioska, el muñeco tenía una
estructura parecida a una Matrioska, por lo que le fue puesta una
encima y se disfrazo de una, si una verdadera rusa no nos decía eso seguiríamos
pensando en este muñeco como una Matrioska,
pero ¿Por qué el disfraz de Matrioska?,
¿La persona que lo hizo sabia que estábamos hablando sobre ello o fue simple
casualidad?
Las casualidades no existen, todo pasa por alguna
razón.
Poniendo esa lógica, hace esto aun más ilógico.
Aka-chan y yo sacamos el tema del asesino de muñecas al azar, a menos que nos haya
estado escuchando no podría ser posible. No, no podría ser posible aun si nos
escuchaba, a pesar de no haber luz, notaria si alguien hubiera entrado y
colocado algo en mi saco.
Luego de unos minutos, noté que Karen ya no estaba
frente a mí, ella estaba de pie frente a una maquina bastante alejada.
—Pensándolo bien… podría haber entrado
perfectamente al salón mientras no había luz y metido algo en mi bolsillo, soy
muy distraído.
Pero Aka-chan no lo es, con ella ahí sería
imposible que no se diera cuenta. Por lo que me retracto de ese pensamiento en
voz alta.
Karen se voltea y viene caminando hacia a mí con
unos papeles en la mano. Ella vuelve a sentarse de piernas cruzadas frente a
mí.
—Tú… ¿Has sentido algún dolor últimamente?
Ella me dijo.
—No, pero ¿Por qué lo preguntas?
—Solo tengo curiosidad. ¿No te has sentido anémico
o mareado?
—Para nada.
No entiendo el motivo de sus preguntas, ¿A qué
viene todo esto?, ¿Será que ella descubrió algo?, puede que tenga que ver con
los papeles que traiga en su mano.
Ella se lleva una mano a su mentón, mira hacia
arriba y suelta un suspiro.
—Ya veo…
—No te entiendo, explícame por qué me preguntas
esto, ¿Tiene algo que ver con el caso?
—Podría tenerlo, pero no podría servir.
Lo que dice cada vez me confunde más. Miré los
papeles en su mano.
—¿Son los resultados del análisis? —Le pregunté.
—Sí.
Respuesta rápida.
Es extraña la velocidad con la que se concluyó el
análisis de sangre, he oído que llevan días, pero a juzgar la estructura de
esta escuela, no me sorprendería que tuvieran presupuesto más que suficiente
para comprar una maquina tan eficaz como esa.
Pero, Karen aun no me ha dicho nada respecto a la
sangre; su tipo o a quien puede pertenecer. Ella debería saberlo si lo compara
con los registros que la escuela le brindó, lo cual veo un poco irresponsable,
dejarle información personal de otras personas a ella es un poco… bueno, no nos
vayamos del tema.
—¿Podrías decirme de quien es esta sangre?
Ella deja de cruzar sus piernas y se sienta
normalmente, luego me mira fijamente a los ojos.
—Aun no la comparé con ninguno.
—Pues hazlo rápido, no me hagas perder el tiempo.
—Hmph, ¿El arrogante señor detective me obligará a
hacer algo?, mira que no tienes respeto.
—Lo siento si soné algo rudo. —Aclaré mi garganta. —¿Podrías
por favor revisar a quien podría pertenecer la sangre?
—No es necesario.
¿Huh?
Ella sacudió la parte baja de su bata y se puso de
pie, luego comenzó a leer los papeles.
—AB negativo.
—Con que es AB negativo eh… ¿Podrías buscar a
alguien con ese tipo de sangre?, es bastante fácil ¿No?, considerando que…
¡…!, Acabo de darme cuenta, pero acaso…
Karen continuó.
—Sí, AB negativo es uno de los tipos de sangre más
raras que hay, la cual solo posee un 0,6% de personas, no es que sea muy
difícil encontrar gente con ese tipo de sangre en esta escuela, uno recordaría
a alguien con una sangre así.
—Así que…
—Estas pálido, ¿Te sucede algo?, tus manos también
están temblando ¿Quieres que llame a la enfermera por ti?
—S-Solo ve al grano.
Ella alza su mano derecha sobre su cabeza apuntando
al cielo, más bien al techo, luego la baja lentamente hasta detenerla en mi
rostro, su dedo incide me apunta.
—Tú.
Me lo suponía. No quería verlo, pero ya me lo
suponía en cuanto dijo el tipo de sangre.
—Piénsalo, ya te tenemos aquí a ti, con uno de los
tipos de sangre más rara que pueden verse, tener más de uno seria una joya,
podríamos donar y salvar miles de vidas, pero no es así, el único con este tipo
de sangre aquí eres tú.
¿Cómo puede ser esa mi sangre?
—Parece que estas empezando a despertar, ¿Podrías
mirar tu pecho?
Haciendo caso a lo que dijo Karen, dirigí mí vista
hacia mi pecho, solo veo el saco marrón.
—No seas tonto, debajo del saco.
Ladeé desde dentro el saco y miré el pecho de mi
uniforme escolar, a pesar de ser negro puedo ver una mancha en él, como si
estuviera mojado.
—No debí haber cortado la muñeca, esto podría ser
mi culpa.
Karen murmuró eso.
Me toqué el pecho con la mano derecha, se siente
raro y húmedo, duele un poco. Al sacar mi mano noto que esta está manchada de
un color rojo oscuro.
El color de la sangre.
Con rapidez desabroché mi chaqueta y la camisa
debajo de esta para ver la piel de mi pecho.
Una cortada.
Como si hubiera sido cortado con un cuchillo, había
una cortada que cubría el centro de mi pecho. Sangre seguía chorreando hasta
debajo de mi estomago y comencé a sentir un dolor en la cortada.
—Izvinite. (Извините = Lo siento)
Karen se disculpa en ruso.
—¿Por qué te disculpas?
Ella me enseña el muñeco de “Bishamonten” y señala
una pequeña rasgadura en el “pecho” de este, causada por el corte que causó la
separación de las capas de la madera, la cual Karen hizo.
Karen abrió la boca y comenzó a hablar.
—En efecto parece tratarse de una maldición
dirigida hacia ti, tu estas representado con “Bishamonten”, es algo así como
“el muñeco vudú”, pero probablemente, por razones que podrían ser obvias para
ti, no puedes ser representado con un muñeco cualquiera, por eso Bishamonten,
yo también te representaría de esa forma, por como tú eres.
Bishamonten.
—Al usar este muñeco de un dios se lanzó una
maldición al estilo vudú, por eso el corte del muñeco causo efecto en ti, y
mira esto.
Ella sacudió el muñeco y pudo sentirse el sonido de
cómo un fluido estaba dentro de él. Luego lo abrió.
Sangre, otra vez.
Dentro del muñeco había sangre otra vez, a pesar de
que la puse toda en el frasco, todavía hay sangre en el muñeco.
—Esta es parte de la sangre que estás perdiendo
ahora, se está guardando aquí adentro, quizá como una “evidencia” de que estés
siendo dañado. El hecho de que el muñeco antes estuviera lleno de sangre
significa que alguien ya te había dañado lo suficiente con esto como para
llenarlo, pero parece que tú no te percataste del dolor.
Así que por eso las preguntas de recién.
Tal vez debería evitar mencionar el porqué ella uso
la palabra “evidencia” en lugar de otra como “prueba” o “demostración”, se
captar indirectas.
Karen desinfectó y vendó el lugar en donde tenía la
cortada, luego de agradecerle, me puse de pie y me dirigí a la puerta.
—¿Ya te vas?
Dijo Ella.
—Sí.
—Do svidaniya. (до свидания
= Adiós)
Cuando ella
se despidió tomé el pomo de la puerta, la abrí y salí del laboratorio. Cuando
cerré la puerta detrás de mi siento un ligero golpe en mi hombro derecho.
—¡Ah!
Una voz de niña se escuchó del lado en el que fui
golpeado, giré mí vista hacia la voz y veo a una chica sentada en el suelo
frotando su cadera y su frente, parece que cayó al chocar contra mí.
La niña no era nada especial, cabello negro, algo
corto y con dos trenzas, cada una pasaba sobre su hombro. Su flequillo era
recto y muy largo, su frente estaba completamente cubierta y no pueden verse
sus ojos debajo de él.
Ella lleva el mismo uniforme que, debería usar,
Aka-chan, es muy pequeña, era de esperarse ya que lo que chocó con mi hombro
era su frente. Parece ser una estudiante de secundaria, quizá del mismo año o
uno menor que Aka-chan, me sorprendería que fuera mayor.
Pero, ¿Qué hace una alumna de secundaria en la
escuela después de clases?, esta escuela o tiene clubes, excepto el club
detective, tampoco encuentro una razón por la que ella esté en el sector de
preparatoria.
Extiendo mi mano hacia la chica que se está
quejando en el suelo para ayudarla a levantarse. Ella mira mi mano por unos
segundos antes de tomarla, luego le doy un tirón y la levanto.
—L-Lo siento por chocarle, Senpai.
El rostro de la chica se sonrojo completamente a la
hora de disculparse.
En el suelo, justo al lado de donde ella estaba
echada había un libro grueso con tapa verde que tenia escrito con una horrida
fuente “Ocultismo Volumen 2: Encantamientos y Maldiciones”, señalé con mi
dedo índice ese libro y le dijo.
—Se te cayó.
—¡Ah!
Ella toma rápida y nerviosamente el libro, lo apoya
en su plano pecho ocultando la portada y luego me mira fijamente.
—G-Gracias.
—No hay de qué. Oye ¿Qué haces a la escuela a estas
horas?, deberías estar disfrutando de la libertad en estos momentos.
—Yo… este… bueno… espero a una amiga.
—¿Amiga? ¿Está en preparatoria?
—No, es de secundaria.
Ella voltea su cabeza y deja de verme.
—Todas las estudiantes de secundaria deberían
haberse ido ya.
—No, este… ella tiene algo que hacer, pero no puedo
decirlo, pero sé que está aquí aun.
Puse una mano en mi barbilla y miré al techo.
—Mmm… ¿Te ayudo a buscarla?
Dije.
—¿Eh?, no, no, no quiero molestarle, Senpai.
Su voz es muy linda y suena en un tono dulce, si
sigue llamándome “Senpai” ciento que va a sangrarme la nariz.
—Te ayudaré, no es molestia.
De pronto, una voz salió desde la puerta detrás de
mí y dijo:
—No aceptes, esta persona es un lolicon de lo peor
y seguro te hará algo.
—¡¿Eh?!
La niña se asustó y retrocedió alejándose de mí.
—¡¿Qué dijiste maldita rusa?! ¡Sal para que te dé
una lección!
—No, por favor, no mas nalgadas.
Respondió Karen.
—¡¿Nal-?!
La niña detuvo su propia oración y su rostro se
volvió rojo como un tomate.
—*Suspiro*, Ah… tu imagen mental de mi debe haberse
arruinado, está bien si no quieres que te acompañe, pero por lo menos dime tu
nombre, si veo a una alumna de secundaria le diré que la buscas.
—Sa-Sakurai Akari. U-Una pregunta, N-No le harás
nada a mi amiga ¿V-Verdad?
—Claro qu-.
—No te prometo nada, yo haré lo que quiera,
¡Muahaha!
Karen interrumpió desde el otro lado imitando, mal,
mi tono de voz.
—¡Nooo!
Sakurai Akari se volteó y salió corriendo a toda
velocidad con las manos hacia arriba mientras gritaba de miedo.
—¿Debería aclarar el malentendido?
Seria chistoso por la manera en que estoy vestido
que la persiga rápidamente por todos lados para aclarar el malentendido
mientras suena “Benny Hill Theme” de
fondo. No, eso sería plagio.
Luego de dar un fuerte golpe en la puerta y oír un
quejido de dolor proveniente de Karen, regresé al salón del club. Al abrir la
puerta vi a Aka-chan sentada en una terrible postura con su cabeza apoyada en
la palma de su mano y suspirando.
El piso está limpio, es más, parece que se esmeró
tanto en limpiar que el reducido espacio de suelo que contenía el charco de
sangre está más limpio y reluciente que el resto del piso. Hasta puedo ver mi
rostro ahí, solo ahí.
Aka-chan ladeó su cabeza y me miró, en cuanto notó
que yo ya estaba aquí… *¡Pum!*, ella dio un fuerte puñetazo a la mesa y se puso
de pie rápidamente. Lo hizo tan velozmente que su largo cabello comenzó a
revolotear por el aire desordenándose.
—¡Maldición, llevo horas esperándote, desgraciado!
Solo han pasado unos cuantos minutos, pero… que
importa.
—Hiciste un buen trabajo limpiando, estoy seguro de
que serás una buena esclava.
—Podrías simplemente decir esposa ¿No?
Volteé mi cabeza alejándola de la dirección de
Aka-chan y la miré de reojo.
—¿Estás loca?, no pienso dejar que te cases, mataré
a quien se te proponga y así…
Volteé hacia ella otra vez y la señale con el dedo.
—Serás mi esclava eterna.
—Me reúso.
Rechazo instantáneo.
El rostro de esa chica, Akari, cruzó por mi cabeza.
—Ah, Aka-chan, una chica de nombre Sakurai Akari,
creo que ella te está buscando.
—¿Akari-chan?, oh, es verdad, prometí acompañarla a
casa cerca de esta hora, ya vuelvo, la acompañaré y volveré.
Fue fácil saber que buscaba a Aka-chan. La cara de
esa chica y su timidez al hablar, su tono de voz casi ahogado y el leve temblor
en sus dedos me hacía creer que ella es la típica persona callada de la clase,
la que no tiene muchos amigos.
Así como ella dijo haber estado buscando a alguien,
pero ciertamente todas las estudiantes de secundaria ya se habían ido, a menos
que alguien se haya quedado por una razón especial la única aquí de secundaria
seria Aka-chan.
Confirmé que buscaba a Aka-chan cuando dijo: “Ella
tiene algo que hacer, pero no puedo decirlo.”, ya que yo le dije a Aka-chan que
mantenga sus actividades en el club detective en secreto y que no le cuente a
nadie, Aka-chan me respondió “Le diré a quien yo quiera.”, parece que esa chica
Akari es a quien Aka-chan quería, y prometió guardar el secreto.
De hecho guarda el secreto mejor que Aka-chan.
—Nos vemos luego Nii-chan.
—Ten cuidado al volver.
Aka-chan salió de la habitación y cerró fuertemente
la puerta, pasos apresurados se escucharon del otro lado, seguramente salió
corriendo aun más rápido que Akari cuando huyó de mí.
Yo también salí del salón del club y miré hacia la
entrada de la escuela por la ventana del pasillo, luego de un momento vi a
Aka-chan salir junto a esa chica Akari.
En cuanto se alejaron lo suficiente para que ya no
llegue a verlas…
—Bien, mejor se lo digo.
Hablé conmigo mismo.
Saqué mi Smartphone del bolsillo izquierdo del saco
y le escribí un mensaje a Aka-chan.
[Asunto: Ninguno.
Fecha: 20XX/05/16
Contenido: Creo que esa chica Akari quiere matarme,
mañana cuéntame sobre ella y yo te diré los detalles, en ese orden. Ahora me
iré a vagar por ahí.
PD: No me busques.
]
—Y… enviar.
Presioné el botón.
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