Capítulo 6
Esos Raros Sentimientos
Ayer, cuando llegue a
mi casa, justo encima de la mesa, había un libro, era el mismo libro que estaba
viendo en la librería de Akasaka, “Another”, mi madre dijo que Naoko-chan lo
había traído, y una chica dijo que debo pagárselo luego, debe ser Akasaka,
empecé a leer ese libro luego de cenar, cuando me fui a mi habitación, empecé a
leerlo y este me atrapó, no pude dormir nada, apenas acabo de terminar de
leerlo y ya tengo que prepararme para ir a la escuela.
Me dirijo al baño y
lavo mi cara, debajo de mis ojos hay una gigantesca sombra negra, eso junto con
la expresión cansada en mi rostro hace que me vea terrible, estoy muerto de
sueño, pero eso ya no importa, simplemente dormiré en clases, la impresión que
las personas tienen de mí no puede empeorar más.
—Waah…
Di un bostezo y me
estiré, luego de ponerme el uniforme, baje por las escaleras y desayuné, cuando
estaba a punto de abrir la puerta para irme Naoko-chan me detuvo.
—¿Qué te sucede?, te ves terrible, quiero
decir, más que lo habitual.
“¿Habitual?”, vives
aquí desde hace 2 días, ¿Qué sabes sobre como soy habitualmente?, pero tiene
razón.
—La maestra… su tía…- Murmuré.
—¿…?
—Era ella…
—¿A qué te refieres?
—Al libro.
—…
—*Bostezo* Nos vemos, buenas noches.
—¿Noches?
Salí por la puerta y
me dirigí hacia la escuela.
…
Al llegar, justo
frente a la escuela, se encontraba Koizumi parada de forma erguida, esperando,
probablemente a mí, lentamente me acerque a ella.
—Hola. —Dije
levantando mi mano.
PAF, un fuerte puñetazo de su pequeña mano
acaba en mi estómago, yo retrocedí y puse mis manos en mi estómago, me golpeo
muy fuerte, apenas puedo respirar.
—¡¿Por qué fue eso?!
—Solo quería decirte que… ¡No
malinterpretes lo de ayer!, ¡No fui amable contigo ni nada, no sé qué me pasó!,
¡No quise decir nada de eso!
Eso
significa, ¿Qué en realidad no somos amigos?
—No necesitabas golpearme para eso.
—Necesitaba hacerlo, bueno… ¡Solo quería
golpearte!
—Está bien, Koizumi-sama.
— “¿Sama?”
—Ja, que manera de empezar el día, no
dormí nada, estoy cansado, me golpean y ahora me dices que lo de ayer no fue en
serio, y en realidad no somos amigos, entonces ¿Por qué dijiste eso?, sabes que
nunca tuve amigos, me mientes diciendo que “Somos amigos”, y ahora… algo me
duele. —Dije
mientras me tocaba el lugar donde me golpeó.
—¿S-Sora?
—*Bostezo* Herir los sentimientos de
alguien que casi no tiene, lo has logrado.
Una
lagrima baja de mi ojo izquierdo hasta mi mejilla.
—¡A-A-Ah, espera!, ¡No llores!, ¡Creo que
estas entendiendo mal!, lo que quise decir fue…
—Que no somos amigos ¿Verdad? —La
interrumpí.
—¡Si somos amigos!
—No según tus palabras.
—¡Ah!, ¡Olvida lo que dije!, ¡¿Qué te
pasa, llorando así de repente?!
—¿Llorando?, ah, esto, no, esa lagrima
salió porque bostecé.
—Me limpie la mejilla.
—¿…?- Ella se sonrojó.
PAF,
el segundo golpe de hoy y con este, la campana, las clases están por comenzar,
Koizumi, sin decir nada, me sigue al salón, nos sentamos en nuestros lugares y
las clases comenzaron. Estamos en medio de la clase, me siento muy cansado, mis
parpados pesan y mis ojos se cierran por sí mismos, trato de prestar atención y
no dormirme, pero me rindo, pongo un brazo sobre el escritorio y recuesto mi
cabeza en él, luego dormí.
—Sora, Sora ¡Sora!
Hay
una molesta voz chillona en mi cabeza, esa voz es la de Koizumi. Abro los ojos
y me encuentro en un cuarto oscuro, tirado en el suelo, solo se escucha la
molesta voz de Koizumi, empiezo a mirar a mí alrededor hasta que ella aparece
frente a mí.
—Sora, ¿Estás bien?, te golpee fuerte, lo
siento. —“¿Lo
siente?”
¡Esta
no es Koizumi!, ¡¿Quién eres impostora?!
—Me tenías muy preocupada, ¿Estas
lastimado?
Ella
se agacha y se acerca a mí. ¿Está siendo amable? ¡¿Quién es esta chica?! ¡Me
asusta!, ¡No puede ser Koizumi!, ¡Eso sería imposible!
—¡¿Quién eres tú?! —Le
dije.
—¿Quién soy?, ¿Por qué lo preguntas?, soy
Koizumi Fumina.
—¿Koizumi-sama?
— “¿Sama?” ¿Pero qué dices Sora?,
“Fumina”, me llamas así desde que nos casamos ¿No?
—¿Nos casamos?
Eso
es imposible, ¿Cómo podría yo casarme?
—Me lastimas Sora, no recuerdas ni a tu
esposa, ¡Waaah! —Ella
comienza a llorar.
¡Detente!,
¡No!, ¡Esto no está pasando! ¡No entiendo nada! ¡¿Qué sentido tiene casarse?!
¡¿Qué paso?!
—¡Sora!, ¡Sora!
Ella
sigue gritando y llorando.
—¡Sora!- Este grito fue con ira.
—¡Waah! —Me
sentí extraño.
Acabo
de saltar repentinamente, estoy en el salón de clases, todos me miran, Koizumi
está parada frente a mí con los brazos cruzados, moviendo su dedo índice
golpeando su brazo derecho y una expresión enojada en su rostro.
—¡Ah!, ¡¿Ah?! ¿Qué sucede?
—A ti que te sucede, te dormiste,
gritabas, tienes una expresión horrible y lo más importante ¡Me ignorabas!
—¿Dormí?, gracias a dios, ese fue un
sueño, que bien… —Murmuré.
—¿Qué tanto andas murmurando?, ¡Vamos a
la cafetería!
Ella
me toma del brazo y empieza a arrastrarme, justo antes de salir del salón
alguien habló.
—¿Fumina-sama?, él es… la copia, el
delincuente, ¿Le está molestando?, yo lidiaré con él.
Es
una chica de mi clase, tiene el cabello largo, castaño y rizado, detrás de ella
hay tres chicas más, no conozco sus nombres. Ella me toma de la camisa y apunta
un puño hacia mí. Yo cerré mis ojos fuertemente y apreté los dientes.
—¿Eh? ¿Qué crees que haces?, suelta a
Sora, no molesten a mi amigo.
“¿Amigo?”
—¡¿Eh?! ¡¿Fumina-sama?!
—Vamos, Sora.
Ella
vuelve a arrastrarme, ahora estamos bajando por las escaleras.
—¿Son tus amigas?
—Ya te había dicho que no tengo tal cosa,
solo tú, es molesto, me dan trato especial solo por mis padres es muy molesto.
Ella
está caminando muy rápido y además está tirando de mi brazo, cuando estábamos
en el último escalón, sentí un tirón en mi brazo, Koizumi se tropezó y estaba a
punto de caer, sin pensarlo, rápidamente tire mi brazo hasta delante suyo y con
mi mano sostuve su parte delantera, evitando que caiga, la atraje un poco hasta
que su cabeza toco cerca de mi pecho, pero siento algo extraño en la mano que
la sostiene, es pequeño y suave, apreté algunas veces para saber que era, pero…
—¿Estás bien?- Pregunté.
Ella
está totalmente petrificada, sonrojada, no se mueve en absoluto ni emite ningún
sonido. Un momento, esto es…
—¿Pechos? —Dije
indiferente.
—¡¡SUELTAME!! ¡¡IDIOTA!!
Por
un momento me sentí en un videojuego, 1 hit, 2 hit, 3 hit, 4 hit… 20 hits, “¡Combo!”.
Recibí una tremenda paliza, me duele absolutamente todo y ahora me encuentro
tirado en el piso.
—¡Idiota!, ¡Muere!, ¡Pervertido!,
¡Maldito perro!, ¡Deberías morir!
Su
voz suena temblorosa y sus ojos están llorosos, ella se cubre el pecho con ambas
manos, sonrojada, mientras me insulta y patea mi pierna derecha. Ah… vuelvo a
sentirme cansado, ya no le esto prestando atención al dolor, otra vez mis ojos
se cierran solos, tengo mucho sueño.
—Buenas noches. —Susurré.
—¿Eh? ¿Sora?, ¡¿Sora?! ¡No me ignores
luego de hacer eso!
Su
voz se va apagando, cada vez suena más bajo, mis ojos se cerraron y volví a
dormirme.
…
—*Bostezo*, dormí muy bien.
¿Qué
pasó?, ¿La enfermería? ¿Qué hago aquí?, creo que me dormí junto a las
escaleras. Mire el reloj en mi muñeca. Ah, aún hay clases, debo ir.
—¿Qué hace esto aquí?
Junto
a la cama en la que estaba acostado se encontraba mi mochila, la tomo.
—¿Pero qué?
Esa
toda mojada, la abrí, todas las libretas, los libros, absolutamente todo,
estaba mojado, mi mochila tenia agua adentro, y no solo eso, había basura,
papeles arrugados, comida vieja a medio comer y otras cosas.
—Ah… de esa forma no creo que pueda hacer
nada en clases.
La
campana de fin de clases sonó, tomo mi mochila con mi mano y la llevo
arrastrando hasta la entrada de la escuela.
—¡Oye tú!
Una
voz se oye detrás de mí, al voltearme veo a esa chica de cabello rizado que vi
hoy, también están las otras tres chicas, todas tienen una sonrisa en la cara,
unos ojos amenazantes y están paradas de brazos cruzados.
—¿Sucede algo?
—Ven con nosotras.
Dos
de las chicas atrás de ellas me toman del brazo y me arrastran detrás de la
escuela, ellas me arrojan haciéndome golpear la espalda contra la pared y luego
forman un círculo a mí alrededor.
—¿Qué le hiciste a Fumina-sama?
—¿Eh?
—¡No te hagas el tonto!
Ella
me da un puñetazo en la nariz y esta empieza a sangrar.
—Golpeas fuerte.
—Pues claro, todas estamos en el club de
judo.
—Ah…
—Ahora responde o lo haré de nuevo.
—¿Responder qué?
—Chicas. —Ella
mira a las chicas a su lado.
Un
rodillazo en el estómago de parte de una de ellas me hace caer al suelo, ellas
siguen en círculo y yo en medio de ellas, en el suelo, ellas empiezas a
patearme por todos lados, una patada en el ojo, seguido de una en las
costillas, patadas en la espalda, cabeza, piernas y en el pecho.
—Deténganse, creo que es suficiente por
hoy, vayámonos antes de que alguien venga.
Ellas
salen corriendo. Me duele todo y no puedo moverme, tengo moretones en todo el
torso y en mis brazos, mi nariz está sangrando y el labio que se me había
cortado cuando me golpeo el padre de Koizumi se volvió a cortar y también
sangraba.
—¡¡SORA!! —Esa
voz… ¿Koizumi?
—¡Kawakami-san! —¿Akasaka?
Pasos
fuertes se escuchan cerca de mí, no puedo comprobar si son ellas ya que me
duele mover mi cabeza y solo veo el verde césped en el que estoy echado.
—Oye, Sora, Sora ¿Estás bien?
Se
acerca a mí y con sus manos voltea mi cuerpo, ahora que la veo bien, si, son
Koizumi y Akasaka.
—¿Me veo bien?
—No lo sé, nunca te ves bien.
—Cierto, pero… ¿Cómo supiste que estaba
aquí?
—Esa chica del club de judo me dijo: “Ya
nos encargamos de que el delincuente no te vuelva a molestar”, luego llego
Senpai y dijo que cuando miro por la ventana estabas tú tirado en el suelo y
luego vinimos aquí.
—Kawakami-san…
Akasaka
me extiende su mano, yo levante la mía con dificultad, tome su mano y me ayudó
a ponerme de pie.
—Pon tu brazo aquí.
Ella
toma mi brazo derecho y lo coloca alrededor de su cuello, eso me ayuda a
mantenerme de pie.
—¡¿Q-Que hacen?! —Pregunta
Koizumi.
—Lo ayudo a mantenerse de pie y a
caminar.
—¡Yo puedo hacer eso!
—Eso es imposible, tú mides poco más de
la mitad de su altura.
—Mumumu ¡Cállate!
—Si quieres ayudar, puedes llevar su
mochila. —Koizumi
toma mi mochila.
—Esto está…
Empezamos
a caminar lentamente hasta salir de la escuela.
—Akasaka-senpai, ya leí el libro, te lo
pagaría, pero tengo mi cartera en mi mochila y…
—No te preocupes por eso.
—Oye Senpai. —Dice
Koizumi.
—¿Qué sucede?
—Ahí está la librería, tienes que irte
aquí ¿No?
—Lo acompañaré hasta su casa, además tú
no puedes llevarlo.
—¡Si puedo!, lo llevare arrastrándolo
como hoy cuando lo lleve a la enfermería.
Así
que me llevó ella… espera, ¡¿Arrastrándome?!
—Akaska-senpai, ya puedo caminar solo, no
te preocupes, puedes ir, no quiero que te regañen por mi culpa.
—… Bien, pero luego hablaré contigo por
teléfono, quiero decirte algo.
—Ok.
Ella
corrió hasta la librería, luego de que ella entrara Koizumi y yo seguimos
nuestro camino hacia mi casa, ya falta muy poco para mi casa, casi puedo verla,
Koizumi está muy callada, pero su expresión muestra inquietud.
—Sora.
—¿Si?
—¿Por qué la gente te desprecia tanto?,
no creo que sea solo porque tu cara parece la de un asesino. —Creo
que “Asesino” es demasiado.
—¿No lo sabes?
—¿Saber qué?
—Te lo diré, pero… ¿Quieres oír la
versión que todos conocen o la verdadera?
—No sé a qué te refieres, pero creo que
la verdadera.
—La verdadera… podría cambiar la
impresión que tienes de mi hermano, ¿Aun quieres saberla?
—Sigo sin saber a qué te refieres, pero
sí.
—Bueno… sucedió en mi sexto año de
primaria. Yo y Nii-san íbamos a la misma clase, él como siempre era tratado
como un “Prodigio”, era bueno en los deportes y muy inteligente, resolvía
exámenes que les daban a chicos de preparatoria muy rápido y sin errores, yo…
solo era “Normal”, por ponerlo de algún modo. Si Nii-san es muy “Genial” ¿No?,
bueno eso no es todo de él, la verdad es… que tiene dos personalidades, la
gentil, amable y buena persona que siempre sonríe con felicidad, ese es el
“Habitual”, pero cuando se enoja él… es un sádico, manipulador, abusivo,
agresivo y egoísta.
—¡¿Eh?!
—Es raro verle enojarse, pero… cuando lo
hace es aterrador, pocos conocen ese lado de él. Nii-san tenia novia en ese
entonces, era muy popular, resulta que un día Nii-san encontró a un chico
abrazado con ella, era un chico de nuestra clase, Nii-san se enojó, volvió al
salón, pateo su asiento, destrozo sus libretas y libros, rompió su mochila, y
lo peor, él robó y luego destruyó una foto de su difunto abuelo que llevaba
siempre en su mochila. Cuando el volvió y encontró todo eso, empezó a llorar
desesperadamente, llamo a los profesores y al director, todos buscaban al
culpable, yo había visto a Nii-san hacer todo eso, y cuando lo miré a él tenía
cara de preocupación, yo… me pare en medio del salón y grite: “¡Lo lamento
mucho, fui yo!”, obviamente fui golpeado por él, los profesores lo detuvieron,
pero me dieron una suspensión, a la salida fui golpeado por él y muchos más,
también la novia de mi hermano, resulta que esa chica es su hermana y la
abrazaba porque se sentía dolida por la muerte de su abuelo, recibí una paliza,
mis padres me castigaron, me suspendieron de la escuela y me odia mucha gente,
pero cuando grite eso en el salón, la cara de Nii-san mostró una sonrisa sádica
inolvidable para mí.
Aunque
la verdad, eso no es todo por lo que me odian, contar todo llevaría días.
Koizumi
no se mueve en absoluto, ella tapa su boca con sus manos y tiembla, sus ojos
muestran impacto y están llorosos, ella dejó de caminar, creo que no puede
creer lo que le dije, es obvio que no me cree, ya que a ella le gusta Nii-san,
debe creer que solo intento arruinar su imagen.
Llegamos
hasta mi casa, Koizumi no dijo ni una palabra desde que le conté eso.
—Bueno, nos vemos.
—Sora…
—Lo de antes… no importa si no me crees,
de hecho olvida lo que dije.
Entré
a mi casa y cerré la puerta, miro por la ventana y veo a Koizumi caminar hacia
su casa con una cara larga.
—Onii-chan, bienvenido. —La
voz de Naoko-chan suena detrás de mí.
—Ya regrese.
—Eso… ¿Qué te pasó?
—Me golpearon.
—Deberías decirle a mamá o papá, cuando
te vean ellos…
—Cuando me vean no harán preguntas, me
ignoraran, es lo que siempre pasa.
—¿Eh?
—Ellos pueden parecer que son amables
conmigo a veces, pero en realidad fingen, no suelen prestarme mucha atención,
diría que ni se acuerdan de mí.
Camino
hasta las escaleras, Naoko-chan está detrás de mí, por delante de mi pasa mi
padre, Naoko-chan lo toma de su camisa y lo detiene, yo seguí caminando por las
escaleras, pero podía escucharlos.
—Papá, Onii-chan… Sora… —Parece
que quiere decirle que me golpearon.
—¿Sora? Ah… él, ¿Otra vez?, ese chico no
tiene remedio *Suspiro*
—“¿Él?”
Se
ve sorprendida aunque suele tener el mismo rostro inexpresivo que yo, de seguro
debe estar pensando “¿Cómo es que le tomó tanto acordarse del nombre de su
hijo?”, veo como Naoko-chan se va sin decir nada y luego yo me voy a mi cuarto.
Me
recuesto en mi cama y reviso mi celular, tres llamadas perdidas de
Akasaka-senpai, ¿Debería llamarla?, si, la llamaré, busco su número y empiezo a
llamar, el celular suena una sola vez y contesta.
—[¡Kawakami-san!]
—¡Ah!, no grites.
— [Kawakami-san, he estado hablando con
tu hermanita hace poco, una pregunta llevó a la otra y ella me dijo que tu no
entendías el “Amor”, ¿Es eso cierto?]
—Bueno, si, Koizumi me ayuda un poco a
hacerlo, pero no funciona.
— [Sabes, también quiero ayudar.]
—¿Cómo?
— [Una cita, el sábado a las 5:00 p.m.]
¿Sábado?,
eso es mañana.
—¿Cita? ¿Dónde?
— [Bueno… está empezando a hacer algo de
calor así que pensé que quizás una piscina pública estaría bien.]
—¿P… piscina…?
—[¿Hay algo malo?]
¿Rechazarla
sería malo?, No sé nadar, ¿Qué me diría Koizumi…? “¡Idiota!, ¡Muérete!,
¡Cállate!, ¡Inútil!”, además de eso. Diría algo como… no, no puedo imaginarla
diciéndome algo alentador, pero creo que si la rechazo si sería malo, solo le
diré que cambie de lugar.
—Bien, salgamos, pero… ¿No puede ser en
otra parte?
—[¿Eh? ¿Por qué?]
—No sé nadar.
— [Ah… ¿Entonces dónde?]
—Un… ¿Arcade?
— [Oh… suena bien, entonces… El arcade,
el que está cerca de la librería ¿Está bien?]
—Si… —Me
cortó.
Mmm…
¿Debería avisarle esto a Koizumi?, bueno, ella también intenta ayudarme en
esto, así que creo que sí debería. Busco en mi lista de contactos a Koizumi y
luego la llamo.
—[¿Sora?, ¿Qué pasa?]
—Veras… tengo una cita.
—[¡¡EEEEHH!!]
—¡Mierda, no grites!
Es
la segunda vez hoy, voy a quedarme sordo.
— [¡¿Con quién?!]
—Akasaka-senpai.
—[¡¿Dónde?! ¡¿Cuándo?!]
—No es importante, además no es de tu
incumbencia.
— [¡Dímelo!]
—Mañana a las 5:00 p.m. en el arcade
cerca de la librería de Akasaka.
—[¿Por qué aceptaste?]
—Pensé que era necesario para… bueno,
“Aprender”.
—[¡Solo yo puedo enseñarte esas cosas!,
¡Dile que no iras!]
—¿Eh?, no lo haré.
—[¡Hazlo!]
—No~, Adiós.- Le corté.
…
Sábado,
[4:45 p.m.], ahora mismo estoy yendo hacia el arcade, ya me falta poco para
llegar, camino un poco más y logro ver la figura de Akasaka-senpai frente al
arcade, empiezo a caminar más lento hacia ella, ella está de espaldas, así que
probablemente no me vio. Un anciano pasó frente a ella y le está hablando, yo
puedo escuchar su conversación.
—Señorita, ¿Pasó algo?, lleva aquí parada
casi una hora. —¡¿Una
hora?!
—No, no pasa nada.
El
anciano sigue su camino hasta la tienda de enfrente. Me acerco a Akasaka y toco
su hombro.
—Hola, ¿Esperaste? —Dije.
—No, no, acabo de llegar. —Mientes.
Aunque
odio a las personas que mienten, una mentira casi sin importancia como esa no
me hará nada.
—Bien… ¿En que comenzamos? —Sin
pensarlo dije eso en voz alta.
—Sabes, comencemos a tratarnos más
amablemente, tu llámame por mi nombre y yo te llamare por el tulló ¿Si?
No
entiendo esto, pero…
—Bien, Megumi. —Ella
se sonroja.
—¿Entramos, Sora-kun?
—Sí. —Asentí
con la cabeza.
Entramos
al arcade y como es obvio había muchos juegos, el problema es: ¿A cuál
deberíamos ir?, creo que deberíamos ir a algún juego de grúas o algo así.
—Vamos a un juego de grúas. —Ella
se me adelantó.
Caminamos
por el local, cruzando varios juegos de grúas, parecía que ninguno le llamaba
la atención, un momento después, noté que Megumi ya no me seguía, mire hacia
atrás y la vi con la cara pegada en uno de esos juegos, me acerque a ella, los
premios que tenía el juego eran osos panda de peluche, hay de diferentes
tamaños y colores, Megumi no parece prestarme atención así que toque su hombro
para llamarla.
—¿Quieres esos?
¿Quieres
esos? O ¿Quieres “osos”?. Mentalmente me deprimo por ese mal chiste.
—¿Eh?, ¡Sí!
—Inténtalo. —Le
entregue unas fichas.
—¡Sí! —Ella
acomoda sus anteojos.
Intento
y fallo, intento y fallo, ya van 15 veces, no creo que vaya a conseguir nada,
tal vez debería ayudarla.
—Mira, te ayudare.
Me
paré detrás de ella y coloqué mi mano encima de la suya, la cual sostenía la
palanca. Su rostro se ruboriza, ella me mira de reojo, cuando me mira sus
anteojos reflejan la luz y hace iluminar sus ojos.
—Tu aprieta este botón y suéltalo cuando
te diga ¿Si?
Ella
asiente con la cabeza.
—Lista…
La
garra se mueve de un lado a otro mientras yo muevo la mano de Megumi junto con
la palanca, cuando está en el punto que, creo, es el correcto.
—¡Ahora!
Ella
aprieta el botón. Como lo pensé la garra tomo al oso de la etiqueta y lo
arrojó, lo logramos, era un panda el que calló y Megumi lo recogió.
—Ahí lo tienes es tuyo.
—G… Gracias.
—¡O-Oye, tú! —Una
voz gruesa y temblorosa se oye a mi espalda.
Al
voltear veo a un hombre anciano con el uniforme de los trabajadores del arcade.
—¿Me hablas a mí? —Le
pregunté.
—¡S-Si! ¡Te quiero fuera de mi local!
—¿Eh? ¿Yo que hice?
—No se trata de lo que hiciste, sino de
lo que harás, hay que ser precavido, ahora sal.
—Ah… —Me
rasque la cabeza. —¿Qué
dices Megumi?, tenemos todo el derecho de quedarnos, no hemos hecho nada.
—Mmm… será mejor que nos vallamos, no
quiero causar problemas.
—Bien…
Por
lo menos nos dejaron conservar el panda, pero los malnacidos no nos devolvieron
el dinero que gasté en fichas que no me dejaron usar, deberían irse a la
mierda. Megumi y yo salimos del arcade, estamos caminando hacia adelante sin
rumbo alguno.
—¿A dónde vamos ahora?, Megumi.
—Hay un parque aquí cerca ¿No?
—Sí, ¿Quieres ir?
—Vamos.
—¡Achís! —Un
agudo estornudo se escuchó detrás de nosotros.
A
Megumi no parece importarle, pero yo voltee. ¿Qué hace ella aquí?, ¿Por qué nos
espía?, le dije que no era de su incumbencia. Pensé eso inmediatamente después
de que vi a Koizumi detrás de un poste de luz mirándonos fijamente, ella al
notar que la vi trata de esconderse inútilmente, ya que su cabello largo
ondulado pasa por los lados del poste de luz y se ve fácilmente. La ignoro y
sigo mi camino.
Llegamos
al parque, Megumi se sienta en una banca y yo
a su lado, ella tiene su mano al lado de su cadera, apoyada sobre la
banca, justo en medio de ella y yo. Sora, has entrenado para esto ¿Qué te han
enseñado los galge de una escena así? Si fuera un galge ahora saldrían las
opciones:
1- Tomar
su mano.
2- No
hacer nada.
Por
lo menos eso es lo que me apareció en el que jugué ayer, y debido a que “No
hacer nada”, me llevó al “Bad End”, elijo la opción 1. Acerco lentamente mi
mano hacia ella y la coloco encima de la suya.
—¡…!- Ella se sobresalta y se sonroja.
—Eh… perdóname, ¿Es extraño?
—No… solo pensé que no tenías experiencia
en esto, pero parece que si sabes acelerar el corazón de una chica.
Lo
siento, yo no soy, son los galge… y Koizumi, quien por cierto, ahora está
detrás de un árbol.
—Este… ¿Tienes sed?
—Bueno, sí, un poco.
—Ahora vuelvo, iré a comprar bebidas ¿Qué
quieres?
—Un jugo de naranja está bien.
Me
dirijo a la máquina expendedora, no sin antes pasar por el árbol en el que está
Koizumi.
—¿Qué haces aquí?
—¡Ah!, ¡¿Qué haces TÚ aquí?!
—¡No cambies de tema!
—Mumumu, ¡Vine a vigilarte! Y a
aconsejarte, sí, eso.
—¿Aconsejarme?
—Sí, escucha, ahora, luego de comprar las
bebidas, debes de cobrarle, exígele que te dé el dinero por el jugo.
—Pero el galge…
—¡Los galges son solo ficción!, ¡Solo
hazlo!
—Entonces Megumi…
—¿Megumi? ¿La llamas por su nombre?
—Sí.
—Bueno no importa, solo cóbrale el jugo,
a las chicas no les gusta que les inviten cosas.
No
entiendo, pero creo que debe ser cierto. Voy a la máquina expendedora y saco un
jugo de naranja para ella y uno de uva para mí, luego vuelvo donde esta ella.
—Lamento la demora, ten.
—Ah, gracias.
—Este…
—Ya te lo pago. —Lo
dijo ella misma.
Ella
busca su pequeño bolso de mano color rosa y empieza a buscar lo que, creo, es
el dinero. Me siento algo mal por pedirle el dinero, ¿De verdad esto es así?,
creo que mejor sigo a los galges y…
—No te preocupes, yo invito.
—¿De verdad?, gracias.
—¡Idiota~!- Un sonido agudo viene desde
los arboles detrás de nosotros.
—¿No escuchaste “Idiota” justo ahora?
—Debe ser una MOLESTA ardilla. —Mordí
mi labio inferior.
Mi
celular sonó.
—Disculpa.
Tome
mi celular y lo revisé, “1 mensaje nuevo”, era de Koizumi, “Asunto: Idiota”.
“¡¿A quién le dices ‘Molesta ardilla’ rostro de muerto?!”. Wow, es la primera
vez que me dicen “Rostro de muerto”, debería anotarlo en mi lista de “Cosas que
me importan un carajo”, lista la cual, es muy amplia.
—¿Quién era? —Me
preguntó Megumi.
—Ah, era Koizumi.
—Y ¿Qué quería?
—Solo me molestaba.
Un
sonido nos interrumpió, Megumi buscó en su bolso y sacó su celular.
—Ah… es mi padre.
—¿Eh?
—Parece que tiene que salir y debo ir a
cuidar la librería.
—Eso significa…
—Lo siento, debemos terminar la cita,
volvamos a tener una alguna vez.
—Bien.
—Bien… —Ella
se pone de pie. —Ahora,
para terminar la cita, debemos… besarnos.
Ella
bajó la cabeza y se sonrojó, tenía sus manos juntas por sobre su cintura y
movía los pulgares, parecía estar nerviosa.
—Sabes lo que es un beso ¿No?
—Sí, es cuando se juntan los labios
¿Verdad?
—Bueno… es un poco más que eso.
—¿Mas? ¿En qué forma?, mejor, ¿Qué significado
tiene el “Juntar” los labios?
—No preguntes esas cosas y solo
hagámoslo.
—Eh… bien.
Ella levanta la cabeza y me mira, su rostro
está sonrojado, la mirada en sus ojos me hace sentir raro. ¿Qué es esto?, estoy
ruborizado, mi corazón late rápidamente y mis manos tiemblan un poco, me siento
algo nervioso, ¿Qué es este sentimiento?, nunca me había sentido así, no sé qué
es esto, me siento extraño.
Lentamente muevo mis manos y las coloco sobre
sus hombros, ella se sobresalta un poco y desvía sus ojos de mí, tragué saliva
y comencé a acercar mi cara. Estoy nervioso, mi corazón late muy rápido, no sé
por qué, me siento extraño. Nuestras narices se están rozando, puedo sentir su
respiración, es bastante acelerada, su rostro está cada vez más rojo, sus
anteojos están empañados y sus labios, los cuales están muy cerca de los míos,
se ven extrañamente hermosos.
—¡Bastaaa!
Un
grito llegó junto con un golpe en mi estómago, yo retrocedo y veo a Koizumi,
ella nos detuvo y me golpeó, parece estar enojada.
—¡Tu! ¡¿Qué crees que le haces a Sora?! —Koizumi
se dirige a Megumi.
—¿A qué te refieres?
—Robar de esa manera el primer beso de
Sora.
—¡También iba a ser mi primer beso!
—Entonces a ti…
—No lo digas.
—No lo diré, pero lo que estabas por
hacer es muy cruel.
—¿Cruel?
—Sora no sabe de estas cosas, no entiende
nada, es obvio que el aceptaría besarte, no sabe lo significativo que es, tú,
al besarlo lo dejarías confundido, solo sería significativo para ti, pero el
perdería su primer beso sin entender el sentimiento.
—Eso…
—Eso sería malo para él, aunque no lo
sepa.
—Yo… debo irme ahora, adiós Sora-kun.
—Este… el panda. —Dije.
Le
entregue el peluche.
-Gracias, nos vemos.
—Nos vemos… —Ella
tiro de mi brazo. —¿Eh?
Ella se acercó a mí y beso mi mejilla. Volví a
sentir lo mismo de antes, mi corazón latía muchísimo más fuerte, empecé a
sentir algo de vergüenza, la sensación cálida que tenían sus labios en mi
mejilla derecha se sentía bien, no sé cómo describirlo, pero me sentía bien.
—Volvamos a salir. —Luego
miró a Koizumi. —A
ti te gusta su hermano ¿No?, entonces déjame este a mí, ya no te metas en
nuestros asuntos, enana.
No
entiendo a qué se refiere, pero parece que enfureció a Koizumi.
—Tu…
Antes
de que Koizumi terminara su frase, Megumi sale corriendo hacia la librería.
—Maldita cuatro-ojos. —Koizumi
se cruza de brazos.
—Koizumi, eso… ¿Fue un beso?
—¿Ha? Si, en la mejilla, ¿Qué sentiste?
—Me sentí raro, no sé cómo ponerlo en
palabras, no entiendo que me pasa.
—¡Tú!, ¡Tú cita ya terminó!, ¡Lo que
debes hacer ahora es ayudarme a mí! ¡Chico-Kuudere!
—Es el primer apodo que en realidad me
gusta.
—¡Oye!
—¿Si?
Ella
se acercó a mí y me tomo la mano, pensaba que no le gustaba que la toque.
—¿No querías que Nii-san fuera el primero?
—¡Agáchate!
—No soy un perro.
—¡Agáchate!
Me
agaché. Me pregunto: ¿Por qué hago esto?, ¿Cuándo me volví tan obediente?
—Ahora, ¡Ruega! ¡Ruega por mi ayuda y
prométeme que no aceptaras la ayuda de alguien más!
—¿Por qué?
—¡Hazlo!
—Ayúdame, solo necesito tu ayuda, no le
pediré ayuda a alguien más, lo prometo.
No
puedo creer que es lo que estoy haciendo, ¿Por qué accedo tan rápido?, ella es
molesta, pero ella se ofreció a ayudarme a cambio de que yo haga los mismo por
ella, creo que se merece un tipo de “Exclusividad”, en ayudarme.
—Idiota.
Esta
semana fue un poco pesada, pude hacer amigos y tuve otra cita, pero fui
brutalmente golpeado por muchas personas, las heridas ya casi ni duelen, es
más, creo que me estoy acostumbrando a los golpes e insultos de Koizumi, ella
es mi amiga y me ayuda mucho, yo debo hacer lo mismo por ella, la ayudaré en lo
que pueda con Nii-san.
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