20 jun 2016

Kemono no Rekishi (獣の歴史) Volumen 2, Capitulo 9: Vinculo Sanguíneo

Hola a todos, soy TheEliXZ trayendoles otro capitulo mas de Kemono no Rekishi

                                                                      Capítulo 9
                                                Vinculo Sanguíneo
24 de diciembre, hoy después de tanto tiempo, volví a este lugar con los dioses, aunque… esta algo diferente a como recordaba, es más pequeño, los tronos están en mal estado y…
  -¿Quiénes son ustedes?- Dije.
Frente a mí, había varios niños que parecían ser de primaria, pero su ropa era algo peculiar, era similar a la de los dioses.
  -Soy yo, Zeus.- Dice el niño de en frente de todos.
Su ropa sin duda es la de Zeus, pero su cabello es lacio, largo hasta los hombros y de color negro, sus ojos eran azul claro, casi blanco, eso era parecido a Zeus.
  -¿Zeus?, pero… eres un niño, no, más bien todos son niños ¿Qué les paso?
  -Hubo problemas con un dios loco, destruyo todo Asgard y jugo con el espacio-tiempo y terminamos así, no te preocupes, no es asunto que te incumba, nosotros nos las arreglaremos.
Estoy impactado, no por su aspecto, no por su infantil voz, no por su rara ropa ni el hecho de que su aspecto sea tan raro en sí, estoy impactado porque…
  -¡¿Ustedes hicieron algo que no es solo mirar?!
  -¡No te burles de nosotros!- ¿Quién dijo eso?, fue la voz de una muy pequeña niña.
Su estatura es casi como la de Tsukino y su ropa es muy rara, su cabello color carmesí y lleva un largo bastón mucho más alto que ella, ¿Ella es…?
  -¡¿Brigid?!
  -Si soy yo, ¿Algún problema?
Es imposible, sus enormes pechos desaparecieron hasta aplanarse, su rostro de niñita, su pequeña altura, sus grandes ojos y pequeñas manos, es hermosa, ella ya no es una diosa del fuego, ella es la diosa de la lolis.
  -¡Pero que perfección de loli! ¿Puedo abrazarte?- No pude resistir la tentación.
  -¡Ha-Hazlo si quieres! ¡No es que quisiera que me abraces ni nada!
  -¡Y además es Tsundere!
  -Oye a quien le dice Tsun-
Antes de que terminara de hablar me agache y la abrace sin poder resistirme más la tentación, solo verla no es suficiente, mientras la abrazo fuertemente acaricio su cabeza con mi mano derecha  y luego la abrazo con ambas manos, ella responde abrazándome también.
  -¡No lo malinterpretes! Solo que la pelea anterior me asusto mucho.- Es muy Tsundere, aunque no parece mentir con lo último.
  -Sí, sí.
  -Oye, y ¿Por qué eso de abrazarme tan de repente?
  -No pude resistirme te vez muy linda así.
  -Gracias.- Dejo de abrazarla y me levanto.
  -*Tos* A lo que viniste por favor.- Dice el “Shota Zeus”
  -Cierto, cierto, te quería preguntar sobre Lucifer.
  -¿Lucifer? ¿Ese tipo?, ¿Quién te hablo de él?
  -Bueno… el Shinigami y Azazel.
  -¿Azazel? ¿Viste a Azazel?
  -Sí, lo mate.
  -¡¿Mataste a Azazel?!
  -Sí, ahora dime sobre Lucifer y háblame sobre el porqué de estos ataques.
  -Lucifer es quien domina al mundo demoniaco, ahí se encuentran demonios, dioses caídos, dioses malvados, se “alojan” los Ángeles caídos, dioses demoniacos y bestias. Lucifer es quien manda en todas esas facciones aunque no es el más fuerte de ellos, no sé muy bien como describir su aspecto ya que nunca nos vimos. 
  -Y háblame de los ataques.
  -Bueno… no quería decírtelo pero es por ti.
  -¿Por mí?
  -La fuente de poder de Suzaku, eso es lo que buscan, ¿Acaso crees que la mayor parte de los ataques son cerca de ti por casualidad?, y además… ellos ya tienen a alguien con sangre de Suzaku.
  -¡¿Qué?! ¡¿Sangre de Suzaku?!, ¡Pero no había nadie alrededor cuando el exploto aquella vez!
 -Eso es lo que tú crees, pero… tu madre estaba embarazada de nueve meses, ese día el bebé estaba naciendo y cuando ella… ya sabes, el bebé pudo sobrevivir gracias a la sangre de Suzaku que absorbió, tienes una hermana de sangre, más que eso una hermana de tu misma sangre humana y bestia.
  -¡He-Hermana!                  
  -Sí, y el mundo demoniaco se percató enseguida de ello y la envió allá, ella fue criada por demonios y bestias durante trece años, pero aun no alcanza tu fuerza, además de eso nuestra informante dijo se rumoreaba que Azazel había muerto hace casi un día y decían que probablemente la enviarían a ella a por ti, se le conoce como “Fénix blanco” debido a un imperfecto en la forma de Suzaku y sus plumas de color blanco, su nombre real se conservó, Yagami Shiro.
  -Yagami… Shiro…- El nombre de mi hermana de sangre, criada por demonios.
  -Debido a que mataste a Azazel podría ser que ella en verdad valla a buscarte.
  -¿Me matara?
  -Eres inmortal, claro mientras tengas tu poder.
  -¿Me quitaran mi poder?
  -Con la fuerza de esos demonios es posible.
No sé cómo reaccionar, muchas emociones se juntan en mí, confusión, miedo, no, terror, dolor, angustia. Mis piel esta pálida, mis manos y piernas tiemblan, empiezo a sudar mucho, estoy exaltado e impactado.
  -Yagami Yuki.- Brigid me habla mientras tira de mi camiseta.
  -…
  -Tranquilízate, todo estará bien, no te pasara nada.
  -Eh gracias, ya me he calmado un poco.
  -¿Estas asustado?- Dice Zeus.
  -Un poco, ¿Qué debería hacer? ¿Puedes ponerme en contacto con tu informante?
  -Lo lamento, pero ella me dijo que no te diga nada sobre ella.
  -Bien, ahora me iré, necesito pensar un rato en algunas cosas y además tengo que comprarles un regalo de navidad a las chicas.
  -Mmm… extraño a santa.- Dice Brigid.
  -¡¿Santa Claus existe?!
  -Murió hace como quinientos años.
  -Eh… bueno… adiós.
                …

Desperté, camino hacia abajo y no encuentro a nadie, tampoco están durmiendo, ¿A dónde habrán ido?
  -Bueno, yo también debería ir a comprar algo.
Salgo hacia la ciudad, aún en construcción, hasta una sección comercial de esta la cual no está muy destruida y las tiendas están abiertas.
  -Ah… ¿Qué debería comprar?- Dije mientras miraba hacia arriba a un robot constructor.
  -Kya~.- Una voz casi inaudible deja salir un pequeño “Grito”
Alguien choco contra mi pecho y calló al suelo. Cuando miro hacia abajo veo a una pequeña niña de piel pálida con cabello largo y blanco, llevaba puesto algo parecido a un traje de hada color azul oscuro, sus ojos eran de color blanco, eso es un poco raro, pero al ver su bastón caído a su lado me percato de que ella es ciega.
  -¡Lo lamento!, ¡Discúlpame!, ¡Déjame ayudarte!- Tomo su pequeña y fría mano izquierda y la levanto.
  -No es nada, gracias.- Su fría voz y tono sin expresión me hace recordar a las tres “Kuudere” de mi casa.
  -¡Por favor discúlpame! ¡Fue mi error! ¡No miraba por donde iba!- Me inclino hacia ella sin darme cuenta que probablemente no puede verme.
  -Está bien, no es nada.
  -Me alegro que estés bien.
  -Tu tono suena algo raro, ¿Qué te sucede?
  -Es solo que… me han pasado algunas cosas.
  -Ah… lo lamento no quise preguntar, déjame presentarme, yo soy Yagami Shiro, un gusto.
¡¿Qué?! ¡¿Cómo puede ser?! ¡¿Es casualidad?! Ese nombre… ¡¿Acaso es una coincidencia?!
  -Yagami… Shiro…- Dije con un poco de miedo.
  -Si.- Ella extiende su mano y yo la tomo.
  -Yo soy…
  -Ya lo sé… Nii-san.- Ella se acerca a mí y me dice eso al oído.
Una terrorífica sonrisa enorme recorre su rostro, mi pecho empieza a doler, algo me golpeo, al mirar hacia abajo veo que su bastón se volvió filoso y me lo clavo en el pecho, así que es ella, mi hermana menor con doble vinculo de sangre, es aterradora, ¿Se estrelló conmigo apropósito? ¿Sabía que era yo? ¿Cómo? ¿Qué no es ciega?
  -Así que tu… ¿Eres mi hermana?
  -Así es, soy tu hermanita Nii-san, ahora ¿Qué debo hacer contigo?- Dice mientras mueve el bastón dentro de mí.
  -¿Q-Que quieres decir?- Dije mientras escupía sangre.
  -Es obvio que no morirás, y no tengo el sello para quitarte tus poderes, pero ya que me conoces debería hacer algo con tu cuerpo o esparcir tus cenizas.
La malvada sonrisa en su cara junto con la sangre que salpico en su blanco rostro es más aterrador que todas las bestias, demonios y Ángeles caídos, no, esa expresión en ese lindo rostro es lo más aterrador que vi en mi vida.
  -Shiro.
  -¿Eh?
Aun con el bastón de Shiro en mi pecho la abrace fuertemente, su bastón se enterraba cada vez más en mi pecho y el dolor aumentaba, me atravesó, Shiro se veía confundida con mi abrazo, esa sonrisa sádica se fue y su rostro se veía totalmente inocente.
  -¿Qué haces?- Me preguntó.
  -Abrazo a mi linda hermana menor.
  -Nii-san…
Empecé a caer por sus brazos hasta el suelo y caí desmayado.
                …
  -¡Onii-chan!, ¡Onii-chan!, ¡Despierta!
Esa voz.
  -¡Onii-chan!
  -¡¡SHIRO!!
De repente me levante de la suave cama de hospital en la que me encontraba, Tsukino, Yumeko, Nana, Rin-san y Haruka estaban ahí.
  -¿Shiro?- Dice Haruka.
  -No importa… yo ¿Morí?
  -Afortunadamente no.- Dice la enfermera, la cual es la misma que me atendió cuando morí en el edificio.
  -Debe ser verdad, no recuerdo haber olvidado nada.- Luego me doy cuenta de lo estúpido que sonó eso.    
  -Al parecer sobreviviste por tu rápida regeneración y fuerte resistencia.
  -Creo que más bien fue suerte, oigan ¿No vieron a una niña de unos trece años con cabello y ojos blancos? Llevaba un traje raro color negro.
  -El lolicon ya está preguntando por niñas…- Dice Rin-san.
  -¡No es eso!, es que ella… es mi hermana menor.
  -¡¿Hermana menor?!- Dice Haruka.
  -Bueno…- Les conté sobre la charla con Zeus y lo de Shiro. 
  -Así que tienes una hermana eh…- Dice Yumeko.
  -¿Cómo era?- Dijo Nana.
  -Ya les dije, ojos y cabello blancos, ropa negra rara, un bastón, ella es ciega, creo y es bastante linda.
  -Eh… tu hermana menor de sangre es linda eh…- Dice Haruka con una cara deprimida.
  -Ahora pasó de lolicon a siscon.- Dice Rin-san.
  -Ya deja de decir esas cosas Rin-san.
  -¿Cuál era su nombre?- Dice Tsukino sin mirarme a la cara.
  -Yagami Shiro.
  -Yagami… Shiro… ella…
  -¿La conoces?
  -Bueno…- Ella duda por un momento.- No, no la conozco.
  -Bien, ¿Nos vamos?- Dije.
 Enseguida volvimos a casa y nos sentamos en el kotatsu. Luego de hablar un rato veo a Tsukino levantarse, yo me levanto y voy tras ella, hay algo que quiero preguntarle, la sigo por el pasillo hasta llegar enfrente de la escalera.
  -Hey, Tsukino.
  -¿Yuki? ¿Qué pasa?
  -Bueno… nosotros dos… ¿Éramos novios?
  -Me lastima que hables en tiempo pasado, pero si, ¿Lo recordaste?
  -Bueno… no, solo era una sospecha.
  -Yuki…
  -¿Qué pasa?
  -¿Podríamos seguir siendo novios?
  -Este…- No tengo idea de que decir.
Es cierto que ella es linda y tiene todas las cualidades que me gustan en una chica, pero la verdad no sé cuáles son mis sentimientos hacia ella.
  -Respóndeme, por favor.
  -Lo siento… estoy confundido y no sé qué pensar, eres linda, pero realmente no sé cómo me siento.- Dije sinceramente.
  -¿Por qué?... dime, ¡Dime! ¡¿De que sirvió hablar día y noche?! ¡¿De que sirvió que me dijeras cosas lindas?! ¡Dime de que sirvió si tu ibas a olvidar todo de un día para el otro!- Dijo eso mientras lloraba apoyada en mi pecho golpeándolo.
  -Tsukino…
  -Sé que no fue tu culpa, sé que no querías olvidarme, eso lo sé, pero aun así duele.
  -Tsukino yo...
Moví mis brazos para abrazarla pero ella los golpea alejándolos.
  -No me abraces, si ya no me amas no me abraces, solo aumentaras el dolor que siento.
Su rostro de dolor, sus lágrimas, la manera en que me gritaba y el temblar de sus piernas. Son cosas que nunca iba a olvidar, ella se va hacia su habitación, o al menos eso creo, yo me quedo parado en el pasillo al lado de la escalera, estoy llorando, no sé por qué, pero estoy llorando, ¿Abra sido por ver su rostro?, no, creo que es algo mas además de eso.
“Duele”, esas palabras salir de su boca hace que también me duela a mí. Tsukino, no es eso, lo que quería decir… lo que yo iba a decir era… que todavía te amo.
  -¡Onii-chan!, ¡Nosotras saldremos, ya volvemos, quédate con Tsukino!- Haruka me grita dese la sala.
El sonido de la puerta cerrándose da a entender de que ellas ya se fueron, pero las pisadas detrás de mi dicen que aún queda alguien.
  -Nii-san~ te encontré.
Su suave voz y tono sádico hacen que me dé cuenta de quién es, pero no voltee, ella me atraviesa con su bastón, no me interesa, no me duele, solo puedo pensar en ella.
La sangre recorre mi torso hasta caer al suelo, Shiro se queda quieta, de seguro está pensando en por que no reacciono, la verdad ni siquiera yo lo sé, solo siento que si pudiera morir, en este momento no me molestaría hacerlo.
  -Nii-san, ¿Qué sucede? ¿Ya te rendiste?
  -¿Puedes matarme?
  -¿Eh?
  -Hazlo, te lo agradecería.
  -¿A qué te refieres?
  -¿Traes el sello? ¿Me quitaras mis poderes? ¿Me mataras?, ¡Tan solo mátame de una vez! ¡Ya no me interesa! ¡Quítame mis poderes! ¡¡MÁTAME!!
Por alguna razón caí en llanto, el motivo era casi obvio, pero yo no me daba cuenta, Takahashi Tsukino, perdí todo recuerdo de ella, no la conocía, pero la amaba, no, la amo, mis recuerdos cambiaron, pero al parecer mis sentimientos no, el verla sufrir me hace sufrir también. Luego de perder mis recuerdos de ella, ella se encontraba ahí,  llorando por mí, no sabía quién era, pero cuando la vi pensé: “Ella es la chica más linda que he visto”, luego de conocerla de nuevo me enamore de ella otra vez, pero no me había dado cuenta.
  -Nii-san, eres aburrido, me dijeron que darías una buena pelea, no será divertido matarte así de fácil.
  -¿No querías matarme? Hazlo.
  -Aun no traigo el sello conmigo, ¿Qué tal mañana?
  -Estaría bien.
Se podría decir que estamos preparando una “Cita de muerte” para mañana.
  -Tsukino… yo aún te amo.- Pensé en voz alta.
  -¿Tsukino? Ese nombre…
Shiro quito su espada de mi torso y caí al suelo. Pasos apresurados se escuchaban desde el piso de arriba.
  -¡Yuki!- Un fuerte grito de Tsukino venia de las escaleras.
  -¿Esa voz?- Dijo Shiro.
  -¡Yuki!, ¡¿Estas bien?! ¡Respóndeme!, ¡Por favor!- Ella sujeta mi rostro manchado de la sangre del piso y lo acerca al suyo.
  -¡Ah… Tsuki-chan!- ¿Tsuki-chan? ¿Acaso se conocen?
  -¡Tu! ¡Shiro! ¡Aléjate de él!
  -De todas maneras no morirá así que ya me estaba yendo, es bueno verte que otra vez Tsuki-chan o tengo que decirte “Cuñada” ahora.
  -¡Ya lárgate!
Yo aún no puedo levantarme, pero escucho unos pasos provenientes de Shiro que se va por las escaleras y sale por la ventana del segundo piso.
Cierro mis ojos y Tsukino mueve un poco mi cuerpo, mi cabeza está en un lugar suave y muy cómodo, una gota que cae sobre mi cara hace que habrá los ojos, al abrirlos veo a Tsukino con su rostro justo encima de mi llorando, al parecer mi cabeza está en su regazo, es cálido y cómodo.
  -Yuki, lo siento, te dije cosas horribles, solo pensaba en mi misma y no tome en cuenta lo que sentías, soy una insensible, no merezco estar a tu lado, me alejare de tu vida y te dejare tranquilo, lo prometo.- Dice entre sollozos.
Me levanto y me acerco a ella, su rostro está cerca del mío y puedo sentir su acelerada respiración, la bese.
  -Si te alejas, no te alejarías de mi vida, yo ya no tendría vida y si te vas estaré todo lo contrario a tranquilo, pero si te quedas a mi lado… seré la persona más feliz.
  -Yuki…
  -¿Sabes que es lo único bueno desde que morí aquella vez?
  -¿Qué es?
  -Que pude enamorarme de ti por segunda vez.
  -¡Yuki!
Ambos caímos en llanto y nos abrazamos, luego nos dimos un largo y hermoso beso, aproximadamente 5 minutos de largo, sus suaves labios junto a los míos se sienten tan bien y también tan nostálgicos, aunque por alguna razón tengo una extraña sensación de Déjà vu.
  -Yuki, ven vamos a mi habitación.
  -¿Eh? ¡¿Qué?! Bueno… ¡Esto es demasiado rápido! Yo…
  -¡¿Eh?! ¡¿Qué estás pensando?! ¡Solo voy a curar tus heridas!
  -Oh… bien.
Nos dirigimos a la habitación de Tsukino, es la primera vez que entro a ella.
  -Quítate la camisa.
  -Ah… si, ya me la quito.- Empiezo a quitarme la camisa llena de sangre y la dejo en el suelo.
  -Acuéstate en la cama.
  -Pero la manchare de sangre.
  -No importa.
Me acuesto boca arriba en la cama y Tsukino se sienta encima de mi cintura.
  -Pensé que no íbamos a hacer esto.
  -¡No malinterpretes la situación!, ¡Ya de por si es muy pervertida!- Al menos lo admitió.
  -Y… ¿Qué vas a hacer?
  -Magia de curación.
  -¡¿Magia?! ¡¿Haces magia?!
  -Estuve preguntándole a Rin sobre magia y dijo que poseo mucha y que mi cualidad se especializaría en magia de curación así que me enseñó a hacerla.
  -Y… ¿Cómo le tienes que hacer?
  -Me concentro en la herida, la imagino curada y empiezo a acariciar la herida con mi dedo.
  -Eso suena un poco…
Lo de acariciar mi torso desnudo con su dedo suena algo… erótico, claro no iba a decírselo. Cierro mis ojos y ella empieza a acariciar suavemente el agujero que hay en mi torso, aunque hace un poco de cosquillas duele.
  -¡Duele!
  -Lo siento.
Desde hace rato su actitud cambio, usualmente es fría y reservada, parece no tener sentimientos, pero ahora es frágil y sensible, parece otra persona.
  -Ya está.
Cuando vi donde estaba la herida, había sanado.
  -¡Wow! ¡Increíble!
El estruendo de la puerta de la habitación golpeando con la pared hace eco en toda la casa. Haruka, Nana, Yumeko y Rin-san están paradas tras la puerta.
  -¡¡DEJEN DE HACER ESO EN LA CASA!! ¡¡ES INDECENTE!!- El grito de Haruka se escucha en toda la ciudad, aun en reconstrucción.
  -Yagami-sama… nunca pensé que llegaría tan lejos con una chica.
  -¡Oye! ¡Retira eso!- Le dije a Rin-san.
  -Yuki-Oniichan… ¿Eso significa que me rechazaste?
  -Se cómo te sientes Nana-san.- Dice Yumeko.
  -Solo le curaba unas heridas no es nada indecente.- Dice Tsukino
  -¡¿Cómo curas heridas de esa forma?!- Preguntó Haruka.
  -Rin me enseño, ¿Verdad Rin?
  -No sé de qué hablas.- Dice Rin-san
  -¡No finjas!
  -Cómo puedes tu Onii-chan hacer esto mientras nosotras nos esforzamos buscándote un regalo de navidad en esta ciudad destrozada, se justo con todas.
  -Quieres decir… ¿Un harem?
  -¡No tendrás un harem tu solo me necesitas a mí!- Como diablos hacen para hablar al mismo tiempo.
Mi cabeza da vueltas de lo confundido que estoy. Pero tengo que concentrarme en otra cosa, hoy es noche buena y mañana será mejor que asista a esa “Cita” con Shiro.
  -Miren, nieve.- Dice Haruka luego de calmarse un poco.
  -¿Qué?
Mire por la ventana y se veía nieve caer del cielo, esta será una blanca navidad, creo que así se le llamaba, pero la nieve no me cae tan bien ya que aquel extraño día de verano, estaba nevando. 

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