30 may 2016

Kemono no Rekishi (獣の歴史) Volumen 2, Capitulo 6: Ángel Caido

Muy buenas a todos aqui TheEliXZ con un capitulo mas de Kemono no Rekishi


                                                                         Capítulo 6
                                                        Ángel Caído
 Los días han pasado muy rápido, hoy es sábado 13 de diciembre del 2036. Han terminado las remodelaciones de mi casa, ahora tiene cuatro pisos y es mucho más ancha. En este momento me encuentro junto a Rin-san, ella está contándome algunas cosas para intentar que recuerde a Takahashi-san.
  -¿Recuerda cuando lucho contra el Shinigami?
  -Si.
  -¿Recuerda cuando todas usaban vestidos de novias? ¿Quiénes estaban y que pasó?
  -Recuerdo que Haruka, Yumeko y Nana-chan estaban vestidas así, me dijeron que elija y yo como broma me arrodille ante ti ¿Verdad?
  -¿Eso es todo?
  -Si.
  -Me contaron que fuiste secuestrado hace un tiempo ¿Recuerdas como volviste?
  -Cuando desperté estaba aquí, realmente no se bien que paso.
  -Bien eso es todo.
  -¿Nada más?
  -Si.
  -Oye.
  -¿Qué sucede?
  -¿Crees que debería cortarme el cabello?- Mi cabello estaba tan largo que llegaba a mis hombros y los mechones rojos se habían desteñido.
  -Creo que le queda bien largo.
  -¿De verdad?
  -Si.
 -…- ¿Por qué sigue aquí?
  -¿Sucede algo Yagami-sama?
  -Bueno… me preguntaba ¿No podías preguntarme eso en otro memento?
  -¿Por qué?
  -Yo debería preguntarte, ¿Por qué estas entraste al baño y me dices esto mientras estoy bañándome? Es incómodo.
  -¿Por qué le incomoda?
  -¿Qué no es obvio? Ahora, si me disculpas, quiero salir.
  -Hágalo.- ¿Ella habla en serio?
  -Preferiría que salgas tu primero.
  -¿Por qué? ¿Acaso le avergüenza el tamaño de su…?- Sus ojos lentamente se mueven.
  -¡¿A dónde diriges la mirada?!
  -A ningún lado.- Dice con un tono sarcástico mientras apartaba sus ojos.
  -Maldita.- Susurre.
  -Por lo menos alcánzame esa toalla.- Le dije.
Ella obedece y me da la toalla, cuando la tome ella se volteó.
  -Gracias, nos vemos luego.
  -Este…
  -¿Qué sucede?
  -¿Usted se dio cuenta de lo que sienten las chicas de esta casa por usted?
¿Por qué preguntó eso? La verdad intentaba evitar ese tipo de preguntas, claro que lo sé, al fingir lo contrario trato de no herirlas, solo son Nana-chan y Yumeko, Ai-chan también, no esto muy seguro de Takanashi-san, Haruka es mi hermana por lo que no lo creo de ella, pero tengo muchas dudas en mi cabeza y todo lo que pude responder fue…
  -¿Eh? No entiendo ¿De qué hablas?- Trataba de fingir ignorancia y evitar esa pregunta.
Pero… ¿Por qué pregunta eso de repente?
Ya habiéndome cambiado me acosté en mi cama, la cual se encontraba en el cuarto piso, e intente dormir, lo que realmente quería era ir con Zeus y hacerle algunas preguntas.
  -Ah, ¿Qué sucede?
Son alrededor de las 3 de la mañana y no puedo dormirme, he intentado todo, pero aun no me acostumbro a esta cama, es muy incómoda.
  -Quizás baje a beber algo, pero es muy cansador bajar desde aquí.- Empecé a hablar solo.
Mire por la ventana de mi habitación.
  -Mierda, está muy alto.- Las alturas siguen asustándome.
  -Ah, mejor bajare.
Empecé a bajar las escaleras hasta el comedor, que queda en el primer piso, al llegar abrí el refrigerador.
  -Puaj, ¿Quién compra tanto pescado?- Cerré el refrigerador sin tomar nada.
  -Yuki.- Escucho una voz detrás de mí y me asuste.
  -¡¡AAH!!
  -Perdón por asustarte.
  -Ah, Takahashi-san, ¡Espera! ¡¿Qué haces vestida así?!- Ella solo tiene puesta una camisa.
  -Esta es la ropa que yo uso para dormir.
  -Eso es un poco raro.
  -La verdad tú ya lo sabias.
  -¿De verdad? Lo siento, aun no puedo recordar.
  -…- Ella no dice una palabra y su mirada se dirige hacia abajo.
Ella de repente me mira fijamente.
  -¿Takahashi-san?
  -Acabo de notar que tu cabello creció un poco.
  -Ah ¿Esto?, Quizás me lo deje así, ¿Qué opinas?
  -Te queda bien.
  -¿De verdad? Gracias.
  -Sabes creo que deberías descubrir tu ojo.
  -¿No se vería raro?
  -Se vería muy lindo.- Wow, no me la imaginaba diciendo la palabra “Lindo”.
  -Quizás lo haga.- Ella acerca su mano a mi rostro y corre mi flequillo dejando mi ojo derecho a la vista.
  -Ves, te queda muy bien.
  -*Maullido*- Escuche algo abajo mío.
  -Oh, es Yui.- Dije mientras la levantaba.
Empecé a acariciar las orejas de Yui.
  -…- ¿Por qué esta callada?
  -¿Qué sucede? ¿La quieres?
  -No.- Respuesta inmediata.
  -¿No te gustan los gatos? Creo que es obvio ya que los zorros son caninos.
  -No es eso, de hecho me gustan mucho los gatos.
  -Entonces ¿Por qué?
  -Creo que esa gata es extraña.- ¿De qué manera?
  -Hablando de eso, tú te pareces más a una gata que a un zorro.
  -Realmente no sé cómo responder a eso.
  -Sí, dije algo raro.
  -Oye ¿No tienes frio?
  -No, ¿Por qué lo preguntas?
  -Pues… por cómo estas vestida.
  -Estoy acostumbrada al frio.
  -…
  -…
Un muy incómodo silencio se hace entre nosotros.
  -Bien, mejor iré a dormir.
  -Buenas noches Yuki.
  -Sí, buenas noches.
Luego subí hacia mi habitación y me acosté en mi cama, por fin pude dormir. Logre lo que intentaba me encontraba junto a los dioses.
  -Zeus, tengo que preguntarte algunas cosas.
  -¿Acaso siempre tienes preguntas?- Este maldito viejo me pone furioso.
  -¿Los magos existen?
  -¿Los magos? Por supuesto, pero es raro encontrarte con alguno, la magia está casi extinta, los únicos que quedan son los que tuvieron descendencia de familias de magos.
  -Y… ¿Los extraterrestres?
  -Que pregunta más tonta.- ¡Cállate viejo!
  -Solo responde ¿Si?
  -Claro que existen, hay muchos mundos, el universo es inmenso, varias galaxias, dimensiones diferentes y muchos universos y ¿Crees que solo un planeta tendría vida?
  -Suena lógico pero… ¿Otras dimensione? ¿Más universos? ¿De verdad hay tanto?
  -Acabo de decírtelo ¿No?
  -Si… oye ¿Cómo son los extraterrestres?
  -No muy diferentes de los humanos, sus diferencias son mínimas, hay quienes tienen orejas puntiagudas, cuerpo en parte animal.- A mi mente llego una imagen de muchas chicas con orejas y colas de gato y perro.
  -¡¿Animal?!- Mierda, quiero vivir en ese planeta.
  -¿Por qué te emocionas con eso? Y ¿Por qué me pregunta estas cosas?
  -No, es que escuche algo muy raro y tenía algunas dudas, solamente quería comprobarlas.
  -Alguna ultima cosa.
  -Bueno… ¿Cómo sabes siempre que pasa en el otro lado? Ya sabes con los dioses demoniacos.
  -Tenemos algo así como un informante que se infiltro ahí.
  -Y… ¿Quién es?
  -No podemos decírtelo, pero ella dijo que falta muy poco para que los Ángeles caídos ataquen.
  -Así que es mujer…
  -Zeus eres un hablador, cuida lo que dices.- Dice Brigid.
  -Tengo algo que pedirles.- Les dije.
  -¿Qué es?
  -Bueno…- Le dije mi petición.
  -Claro, lo hare.- Responde Zeus.
  -Bueno, creo que ya es hora de que me valla.- Les dije.
Normalmente al salir de ahí me despierto, pero esto fue diferente, al salir tuve un sueño, uno muy raro, me encontraba en algo parecido a una ciudad, pero muy destrozada, yo estoy tendido en el suelo, sentía algo apretándome el cuello y alguien estaba sentado encima de mí, mi vista estaba borrosa.
  -Lo siento.- Resuena la voz temblorosa de una niña en pleno llanto. Reconozco esa voz, pero no logro identificarla.
Sangre y lágrimas caen sobre mi rostro, ya no podía ver nada, es muy confuso, pero al acerar mi mano hacia quien estaba arriba mío pude sentir su rostro, su cabello era corto y sus ojos lloraban, baje mi mano hasta mi torso y toco algo suave, parece ser que es una pluma, luego yo desperté.
  -¿Qué clase de sueño fue ese?- Dije mientras bostezaba.
  -Siempre cuando tengo esos raros sueños eventualmente terminan pasando.
Me cambio de ropa y bajo hacia el comedor, todas están ahí, Takahashi-san, Yumeko, Haruka y Nana-chan.
  -¿Descansaste bien?- Dice Nana-chan.
Su voz, esa tiene un gran parecido con la de mi sueño, ¿Será ella?, no lo creo. Me senté en la mesa para empezar a desayunar, al mirar mi plato…
  -Mierda ¿Quién le puso pescado?- Dije para mí mismo.
  -Yui~.- Llame a Yui por debajo de la mesa y le lancé el pescado.
  -Onii-chan ¿Y tú pescado?- Pregunta Haruka.
  -Pude superarlo, así que me lo comí.
  -Eso es mentira, vi como usted le lanzo el pescado a Yui.- Escucho una fría voz debajo de la mesa.
  -¡¿Rin-san?!- ¿Qué demonios hace debajo de la mesa?
  -Tengo más pescado así que iré a servirle.
  -¡¿Quién demonios desayuna pescado?! ¡Eso no tiene sentido! ¡¿Por qué solo yo?!
  -¿No lo quiere?
  -¡Claro que no!
  -Después de todo el esfuerzo que puse en prepararlo.- Los ojos de Rin-san estaban llorosos y su mirada daba tristeza a quien la mire.
  -¡Maldición! ¡Lo comeré!
  -Como ordene.
  -Maldita.- Dije espacio.
Puede que acabe de darme cuenta pero hay tres kuuderes en la casa, Takahashi-san, Rin-san y Yumeko, ¿Sera que soy un imán para chicas frías?, eso seria bueno. 
  -Yuki-Oniichan hoy…
  -Nana-chan.- Interrumpí.
  -¿Eh?- Ella pone una cara de confusión.
  -Feliz cumpleaños.- Al decirle eso sonreí.
Ya lo sabía, hoy 14 de diciembre es el cumpleaños de Nana-chan.
  -Yuki-Oniichan, lo recordaste.- Sus ojos se ponen llorosos y su cara muestra una gran sonrisa.
  -¿Cómo podría olvidarlo?
  -Nana-chan ¿Hoy es tu cumpleaños?- Dice Haruka.
  -Nana-san ¿Es eso cierto?- Takahashi-san preguntó.
  -¿Por qué no nos dijiste?- Dice Yumeko.
  -Ten tu regalo.- Le dije mientras le entregaba una caja envuelta.
  -Gracias.- Ella lo abre y saca lo de adentro.
Al abrirlo ella saca un collar que tiene un zafiro en forma de corazón, recuerdo que ella lo estaba mirando hace un tiempo, tuve que pedirle a Zeus que me consiguiera uno igual, pero ahora cada vez que él quiera debo limpiar su condenado trono.
  -¿Te gusta?
  -¡Me encanta!- Ella da un salto y me abraza.
  -Qué bueno que te gustara, y hay algo más.
  -¿Qué es?
  -Lo que tú quieras.
  -¿A qué te refieres?
  -Pídeme cualquier cosa.
  -O sea ¿Qué serás mi esclavo?- ¿Cómo llego a esa conclusión? Suena un poco cruel para mí, pero…
  -Si eso quieres entonces sí.
  -¡Bien!
Y ahora accedí a ser su esclavo por hoy, Solo por hoy ¿Verdad?
                …
Han pasado varias horas, estoy en el centro de la ciudad con Nana-chan, la estoy llevando cargada en mis hombros, mientras pasamos cerca de los comercios, varias personas empiezan a mirarnos, deben pensar que ella es mi hermanita de primaria, o quizás piensan que soy un lolicon, ciertamente no puedo negar eso, las lolis son poder, pero sus miradas son molestas.
  -Este… ¿Nana-chan?
  -Dime Nana-sama.- Oye, abusas de tu autoridad.
  -Nana-sama ¿Puede bajarse?
  -No.- Que rápida respuesta.
  -Estoy algo agotado, te estoy cargando desde que salimos.
  -¿Cómo puedes agotarte con eso? No peso mucho.
  -Sí, te falta peso en la zona de tus pechos.- Susurre.
  -Bájame.
  -¿Ahora?
  -Sí, quero revisar esa tienda.- Con su dedo señala a un local de color rosa, con un gran cartel que dice “Lencería”
  -Oye, yo no puedo ir ahí.
  -Necesito que me digas como me quedan.
  -Bien, bien.- Ella se baja y nos dirigimos a la lencería.
Al entrar ella se pone a mirar muchas cosas, yo trato de ver hacia otro lado, estoy sonrojado, al voltear a ver a “Nana-sama” vi que ella estaba mirando sostenes, me acerque a ella.
  -No creo que necesites eso.- Le dije al oído.
Ella se sonrojo y me dio un fuerte puñetazo en el mentón, ciertamente tiene una gran fuerza, logro hacerme caer al suelo.
Al levantarme la vi entrar a un probador, me acerque a él. Muchas mujeres de las que están ahí me miran, esto es incómodo, ¿Cuánto tiempo le toma ponerse algo?
  -Nana-chan, no, Nana-sama ¿Ya va a salir?- Le dije despacio.
  -Maldición se me calló.- Algo se deslizo por debajo de la cortina.
Al levantarlo, vi que era una especie de almohadilla con una forma rara, era muy suave, ¡Espera! ¡Esto es relleno! ¡Es relleno para el sostén! ¡Ella pensaba en hacer trampa!, espera ¿De dónde saco eso?, De hecho ¿Usarlo en ropa interior?, sería muy obvio y se notaría a simple vista, ¿se lo iba a poner?, no ¡¿Y si ella ya lo traía puesto y se los quito recién?! ¡Eh vivido engañado!
  -Ten, estoy seguro que lo necesitas.
Me agache para lanzárselo por debajo de la cortina, pero tropecé al pisar otro relleno, intente sostenerme de la cortina y al caer esta se salió.
  -Eso me dolió.- Al levantarme vi a Nana-chan totalmente desnuda y sonrojada, ella está en shock, no se mueve ni dice una palabra, mierda, mi nariz empezó a sangrar, la gente de la lencería no para de mirarme, ahora parezco un pervertido.
  -Ten, tu relleno.- Le dije con una sonrisa mientras levantaba el relleno con ambas manos.
Sin decir nada ella me piso la cabeza aplastándola contra el piso, mi nariz sangraba, pero estaba seguro de que no era por el pisotón que me dio ni por la caída. Tan pronto como me levante, salí de la tienda y me senté del otro lado de la puerta para esperarla afuera.
  -¿Por qué demonios me hace acompañarla a una tienda lencería? Es vergonzoso para mí.
  -Vámonos.- Nana-chan apareció detrás de mí.
  -Nana-chan… ¡Lamento lo de recién!- Me incline hacia ella.
Ella aparta su mirada de mí, es obvio que está enojada, pero no es mi culpa, ella dejo caer eso. Cerré mis ojos esperando un golpe y sentí uno muy fuerte en mi cabeza, pero no era su mano, era como una piedra, al abrir mis ojos veo una roca algo grande arrojada en el suelo.
  -¡Yuki-Oniichan! ¡Arriba!
  -¿Eh?
Se escuchó un fuerte ruido, al mirar hacia arriba el edificio de aproximadamente 10 pisos que se encontraba al lado de la tienda se estaba despedazando, básicamente se caía encima de nosotros.
  -Se… Se…. ¡¡SE CAE!!- Grite fuertemente.
  -¡Yuki-Oniichan! ¡Corre!
Empecé a escuchar gritos en el edificio, hay gente ahí adentro.
  -¡Hay personas ahí! ¡Tenemos que ayudarlas!
  -¡No digas idioteces!
  -¡No corro peligro! ¡Soy inmortal!
Finalmente la mitad del edificio empezó a caer encima de nosotros. Levante mis brazos para intentar detenerlo, pero creo que no tengo tanta fuerza, al mirar hacia arriba, Nana-chan estaba volando mientras sostenía el edificio evitando que este caiga, ella es bastante fuerte, yo trataba de sacar mis alas de algún modo pero no podía, di un salto hasta entrar al edificio por una ventana.
  -Nana-chan, ¡Aguanta un poco más!
Empecé a caminar por el edificio que se encontraba en forma horizontal hasta encontrar gente, pude encontrar a una mujer mayor y dos hombres, cargue a la mujer en mis brazos y a uno de los hombres en mi espalda, luego los deje en el suelo y ellos escaparon.
 -Ahora solo me falta uno… ¡Eso es…!- Esa cosa con forma humana,  sin rostro, y una blanca piel y esas largas alas negras, era un Ángel caído y se dirigía donde Nana-chan.
  -¡Nana-chan!- Corrí debajo del edificio.
Al ver el rostro de Nana-chan pude ver una expresión de miedo, estaba en shock y sus piernas temblaban.
  -¡¡AAAAAHH!!- Ella da un gran grito y se aleja volando.
  -¡Espera! ¡Nana-cha!
Sin tener tiempo a reaccionar, fui aplastado por ese edificio, quede inconsciente antes de que este callera sobre mí, por lo que no sentí ningún dolor.
                …
  -¡Yuki-Oniichan!- Escuche la voz de Nana-chan.
  -¡Yuki!- Es Takahashi-san.
  -¡Onii-chan!- Haruka.
  -¡Yagami-san!- Yumeko.
  -Yagami-sama.- Y la fría voz de Rin-san.
Las recuerdo a todas, estoy seguro de que morí, pero ¿De qué me habré olvidado esta vez?, creo que agradezco que no sea de ellas. Abrí mis ojos, una luz blanca me ilumina directamente, estaba en una cómoda cama situada en una habitación de blanco, ¿Esto es un hospital?, hace mucho que no vengo a uno, los doctores siempre decían que era inútil tratar de curarme ya que me sano por mí mismo.
  -Ah… Hola.- Les dije.
  -¡¿A qué te refieres con hola?! ¡¿Te mueres, no despiertas en cinco días y lo único que dices es “Hola”?!- Me gritó Takahashi-san.
  -¿Cinco días?, ¡Espera! ¡¿Qué paso con el edificio?!- Me levante rápidamente de la cama.
  -El edifico callo, cuatro personas murieron, una estaba dentro del edificio y las otras dos fueron aplastadas.- Supongo que la cuarta persona soy yo.
  -Nana-chan, eso… ¿Era un Ángel caído?
  -Si… ¡Lo siento mucho! ¡Deje caer el edificio por asustarme con eso!- Dice Nana-chan mientras se inclina y llora desesperadamente.
  -Nana-chan…
  -No puedo evitar entrar en pánico al ver a uno de ellos, y por eso es mi culpa varias personas hayan muerto.
  -¡Nana!- Me levante de la cama y la abrace, no podía verla llorar así.
  -Yuki-Oniichan…
  -No llores, si esas cosas vuelven a aparecer yo las matare, solo tranquilízate.
Ella no dijo nada y también me abrazo muy fuerte, apretaba mucho. No sé qué fue lo que paso que hizo que le tenga miedo a los Ángeles caídos, ni por qué ella obtuvo su sangre, pero no necesito saberlo, lo único que debo saber es que tengo que matar a todas esas cosas, por Nana-chan.
 


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