Capítulo 4
Quien
no debería estar aquí
Han pasado unos días desde que peleamos contra ese Hidra,
es lunes y estamos en la escuela, ni siquiera le estoy prestando atención a la
clase.
-Hoy vamos a tratar el tema de las bestias.-
La profesora Mai-sensei por fin saca un tema que me interesa.
-¿Alguien sabe porque personas con sangre de
las bestias?- De hecho yo no lo sé.
-Yo.- Furukawa dice con una suave voz
mientras levanta su mano.
-Bien, dilo.
-Todas las bestias que fueron reanimadas
explotaron de la nada, ya que la reanimación era temporal, y con esa explosión
la sangre de las bestias fue derramada, esta al hacer contacto con la piel
humana se mezcla y se combina con nuestra sangre, haciendo que la gente con esa
sangre consiga habilidades y rasgos esa bestia.- Wow, que explicación más
detallada.
-Eso está bien, de hecho aquí en el salón
tenemos a tres personas con sangre de bestia, ¿Podrían levantarse?- Furukawa,
Tsukino y yo nos paramos.
-Muéstrennos sus partes bestia.- Dice
Mai-sensei.
Tsukino señala a sus obvias
orejas, Furukawa y yo, quienes tenemos un ojo tapado con cabello lo destapamos.
Me molesta el hecho de que nos estén usando como una simple muestra, todos
están mirando a mis ojos y a los de Furukawa, ya que nosotros siempre los
tenemos tapados y nos son tan notorias como las orejas de Tsukino.
-Bien, pueden sentarse.- Los tres nos
sentamos y la clase continuo.
-Ahora todos menos ellos tres deben traerme
un informe sobre bestias para mañana, mínimo diez página.- Bien, me salve de la
tarea, se podía oír a todos en la clase quejándose.
-Y ustedes tres aran un trabajo diferente.-
Pensé que me había salvado.
-¿De qué se trata?- Le pregunte.
-Deben traer algo con lo que puedan hacer una
demostración de sus “Poderes”.- Es molesto como dijo “Poderes” de forma
sarcástica.
Luego de eso, suena la campana
y llego la hora del almuerzo.
-Ven acompáñame.- Dice Furukawa.
-¿A dónde?
-A la azotea.- De todas formas iba a ir.
Ambos empezamos a caminar
hacia la azotea y pude oír unos pasos detrás de nosotros, era obvio que era
Tsukino, al llegar nos sentamos en la banca que había ahí arriba y vimos llegar
a Tsukino.
-Te tardaste.- Le dice Furukawa.
-¿Qué están haciendo aquí solos?
-La verdad nada.- Respondió Furukawa.
Ella se sienta en medio de
nosotros.
-Los quería invitar a ambos a mi casa.-
¡¿Qué?! ¡¿A esa gran mansión?! ¡Vayamos!
-¿Por qué crees que aceptaríamos tu
invitación?- Dice Tsukino.
-Solo quería que invitarlos a una pijamada,
pueden traer a alguien.
-Está bien iremos, pero solo porque ayudaste
a Yuki antes.
-Vengan el viernes.- Aun falta bastante.
Volvió a sonar el timbre de
entrada a clase. El día pasó bastante rápido y ya todos estábamos en casa.
…
Al llegar, le avisamos a
Haruka y a Nana-chan sobre la pijamada a la que Furukawa nos invitó, esto me
hace recordar, ellas aun no la conocen, de seguro de sorprenderán o asustaran
cuando vean lo idéntica que es a Haru.
Ya era de noche, ya cenamos y
todas estaban durmiendo, yo me quede despierto viendo películas de terror,
siento que estoy olvidando algo, de seguro no tiene importancia. Eran alrededor
de las 4 de la mañana y aun no dormía, y pensé en darme un baño, nunca me bañe
tan temprano, al entrar me empecé a quitar la topa, luego de lavarme me metí en
la bañera. Se sentía muy bien, era relajante, como si todos los problemas se
hayan esfumado, casi sin darme cuenta, me dormí ahí.
-¡Yuki! ¡Despierta!- Oigo la voz de Tsukino.
-Tsukino…- Cuando abrí los ojos no esperaba
encontrarme a Tsukino desnuda en el baño.
-Yuki
-Tsukino estas…- Ella me tapa los ojos con
sus manos.
-Déjame ver.
-No veas.- Alcé mi mano hasta tocarla, no sé
qué estoy tocando pero es suave y plano, esto es...
-¿Qué estoy tocando?- Le pregunte aunque ya
sabía.
-No pienso responder eso, y ya saca tus manos
de ahí.
-Oye si yo no puedo verte desnuda, entonces
¿Por qué tú puedes verme desnudo?, eso es injusto.- Recibo un golpe y soy
arrastrado afuera.
¿Y ahora qué hago?, estoy
desnudo, solo con una toalla, no puedo simplemente pasearme así por la casa,
vivo con tres chicas, aunque una ya me vio, mejor no me preocupo, miro el reloj
y eran las 4:30 de la mañana, ya no tengo sueño, mejor me pongo a jugar a un
juego en la consola.
Justo cuando pensé que nadie
me vería escucho pasos detrás de mí.
-¿Onii-chan?- Esto es malo.
-¡No te acerques!
-¿Por qué?
-Solo no te acerques a mí.- Maldición eso
sonó un poco cruel.
-Onii-chan.- Su voz estaba temblorosa.
-No lo quise decir de ese modo, la verdad es
que estoy desnudo.
-¿Desnudo? ¿Por qué?
-Es… complicado.- Empiezo a sentir sueño de
nuevo.
-Bien… pero asegúrate de vestirte.
-Si.- Ella se va y yo me recuesto en el
sillón, antes de darme cuenta, me dormí.
…
-Yuki-Oniichan, despierta tienes que ir a la
escuela.
Escuche la voz de Nana-chan,
abrí mis ojos, mierda me dormí, aún estoy desnudo, por alguna razón estoy
tapado por una sabana, la toalla… ¡No esta!
-Disculpa, Nana-chan ¿Podrías irte por un
segundo?
-Esta… bien.- Nana-chan se va.
Debo relajarme, solo cúbrete
con la sabana y ve al baño a buscar tu ropas ¿Si? Empecé caminar hacia el baño
bastante rápido, abro la puerta y entro, mi ropa no está, lo único que debo
hacer es buscar más ropa, el problema es que esta en mi habitación y Tsukino
está ahí. Me dirijo hacia allí y toque la puerta, nadie responde, abrí muy
despacio y Tsukino estaba durmiendo, tiene algo entre sus manos, ¡Esa es mi
toalla! ¡Es una maldita pervertida! ¡La ropa que deje en el baño también está
aquí!, camine despacio hasta mi uniforme, lo recogí y me fui a cambiar al baño.
-Primero Haruka y ahora Tsukino, solo falta
que Nana-chan sea una pervertida.- Susurre para mí mismo.
Bien ya es hora de ir a la
escuela, pero aun siento que olvido algo…
Al llegar a la escuela, en la
primera clase tuvimos con Mai-sensei, y ya recordé que había olvidado algo para
la demostración. ¡¿Qué hare?! ¡Si les enseño lo del fuego probablemente
encendería la escuela!, ¡No puedo sacar mis alas a voluntad!, ¡Mi ojo!, ¡No a
mi ojo ya lo vieron!, cierto, Furukawa también es un Fénix solo debo imitarla.
Tsukino ya enseño sus nueve colas, ahora es turno de Furukawa.
-Yumeko-san, es tu turno ¿Qué harás?
-Voy a sacar mis alas.- ¡Mierda! Se fue mi
última esperanza.
Furukawa saca unas enormes y
hermosas alas de plumas azules y negras, ¿Negras? ¿Por qué hay plumas negras?
-Increíble, ahora el siguiente es Yuki-san.
-La verdad yo no prepare nada y no sé qué
hacer.
-¿Quieres decir que aunque tienes menos tarea
que los demás no la hiciste?
-Básicamente, sí.
-Te quedaras
hasta tarde en la escuela.- Me impresiona el tono amable en el que habla hasta
de los asuntos más serios.
…
Hora del almuerzo, ya es obvio donde estoy, saque el bento
y empecé a comer.
-*Suspiro* Ya hace mucho que no me relajaba
solo en la azotea.
-Si Takahashi-san escuchara eso de seguro se
molestaría, sabes que ella casi no se despega de ti.
-¡¡AAAH!! ¡No me asustes así Furukawa!- Ella
apareció de repente a mi lado en la banca.
-¿Vendrán?
-Sí, iremos y vendrán mi hermana y una amiga.
-Bien, mientras más seamos mejor.
-Oye, tú aliviaste un poco mi enfermedad,
pero… ¿No sabes cuándo sanare?
-Déjame revisar.- Ella besa mi mejilla, ¿Por
qué todo se soluciona con un beso estos días? ¿O solo soy yo al que le pasa
esto?
-¿Y?
-No lo sé.- ¿Eh?, así que me arriesgué a una
paliza para nada.
-Oye, si me mejore un poco cuando besaste mi
mejilla antes ¿Si besaras mi boca me curaría?
-Si eso sucede les cortare la boca a ambos.-
Dice una voz detrás de nosotros.
-¡¡AAAAAH!! ¡¡¿Tsukino?!!
-Takahashi-san, parece que tu novio estaba
intentando cortejarme.
-¡Claro que no!- En este momento temo por mi
vida.
-Yuki, explícame por qué están aquí solos y
por qué te beso.- Justo cuando pensé que tenía paz y tranquilidad.
-Me beso para sabes si aún seguía enfermo,
¿Recuerdas que ella hizo que me sintiera mejor?
-¿Y por qué le dijiste que besara tu boca?
-Yo no dije eso, además eso fue una
hipótesis.
-No me mientas.
-No te mentiría, además, ¿Recuerdas que
prometimos contarnos todo?
-Te creeré por ahora.
Me salvo la campana de inicio
de clases y todos volvemos, el día transcurrió muy rápido, todos se fueron a
casa y yo me quede aquí haciendo un reporte sobre bestias, luego de
entregárselos a Mai-sensei, pude irme. El sol se estaba poniendo, yo estaba
recogiendo mis cosas, al salir del salón veo a una chica de cabello largo y
rubio acercarse a mí, es Ai-chan.
-¡Yagami-senpai!
-¿Qué sucede Ai-chan?
-¿Te puedo acompañar? Mi casa también queda
por aquel lado.- Tengo la sensación de
que miente, ya que nunca la había visto antes por ahí.
-Sí, no hay problema.- Ambos salimos
caminando de la escuela.
Mientras caminábamos ella me
hablaba sobre su mascota, ella tiene un perro bastante grande, y pensé: “Me
gustaría tener una mascota.”, Lo más raro es que ni bien pensé en eso, sentí un
ruido que venía de una caja de cartón tirada en el suelo, esos ruidos eran
maullidos, me llama la atención y abrí la caja, la cual estaba sellada con
cinta y tenía un par de hoyos.
-Eso es…- Ambos nos acercamos a la caja.
Dentro de ella, había un
pequeño y lindo gato negro, sus ojos amarillos y su suave pelaje negro por
alguna razón me recuerda a Tsukino, aunque los zorros son caninos, él estaba
sucio y casi no podía pararse, al parecer fue abandonado hace unos días, yo lo
levante y me lo lleve conmigo a casa, creo que me lo quedare, el será mi
mascota, pero ¿Qué nombre le pondré?
…
De camino a casa pase por una
tienda y compre comida de gato, también compre dos tazones y un collar, creo
que me emocione mucho, Ai-chan ya se había ido, luego de comprar, seguí
caminando y llegue a mi casa.
-¡Ya volví!- Nadie responde, ¿Qué estarán
haciendo?
Dejo al gatito en el suelo y
lleno un tazón con agua y el otro con comida de gato. Levante al gato con mis
manos y empecé a revisarlo.
-¡Es gata!- Dije en voz alta.
Ni bien la volví a dejar en el
piso empezó a comer muchísimo, rápidamente se acabó el primer tazón, su manera
de comer también se parece a la de ella, le serví más y siguió comiendo, luego
empezó a beber mucha agua y se quedó quieto.
-¿Qué nombre le pondré?- En realidad soy malo
con los nombres.
-Este lugar se siente muy raro cuando no hay
nadie, está muy tranquilo y me puedo relajar bien, pero es tan aburrido que ya
empecé a hablar solo.
-*Maullido*
-¿Qué nombre te quedaría bien…? ¿Qué tal
Yuki? Es el mismo que el mío.
-*Maullido*
-Sí, sería raro dos con ese nombre; nombres
femeninos… Yui ¿Qué opinas de Yui?
-*Maullido*
-Sí, ese será tu nombre.- Maldición ya empecé
a hablar con el gato.
-¡Ya llegamos!- Oigo la voz de Haruka.
-¡Bienvenidas!- Levanto a la gata y me voy
hacia donde están ellas.
-Miren.- Les enseñe a la gata.
-Onii-chan ¿Qué ese gato?- De echo es gata.
-Es Yui, la encontré hoy, saluda Yui.
-*Maullido*
-Que linda.- ¿Eh? ¿Tsukino dijo eso?, muy
pocas veces dice esa palabra.
-Si ¿Verdad? ¿Puedo quedármela?- Ya parezco
un niño.
-Onii-chan, ¿Por qué preguntas? Tu eres el
mayor aquí lo que te haría el dueño de la casa.
-En pocas palabras haz lo que quieras.- Dice
Nana-chan.
Luego de eso fuimos a cenar y
luego a dormir, yo estaba despierto, me puse a jugar con Yui un rato.
-Oye Yui.- Dije despacio.
-Tsukino te dijo linda, es un gran elogio,
ella no suele usar mucho esa palabra.
-*Maullido*- Yui empezó a comer la comida que
lo sobro de antes y luego se quedó quieta.
-Ah, se durmió.
Empecé a acariciar las orejas
de Yui mientras dormía, son muy suaves y se siente muy bien, lo que me recuerda
que hace mucho que no toco las orejas de Tsukino, Yui empieza a ronronear
mientras las acaricio.
-Yuki.- Escucho detrás de mí.
-¿Ah? Tsukino, ¿Qué haces despierta?- Ella
estaba vestida solo con una camisa, se es su ropa de dormir.
-Acaricia mis orejas.
-¿Eh?- ¿Ella esta celosa de un gato?
-Vamos.
-¿Por qué me dices eso ahora?
-¿No quieres?- Ella pone una triste cara.
-Por supuesto que quiero.
Me paro y camino hacia ella,
al llegar empiezo a acariciar su cabeza junto con sus orejas, la empecé a
apretar y a frotar, ella gemía de forma que podría ser malinterpretada, podría
decirse que es un poco erótico.
-¿Qué tal?
-Se siente muy bien, estoy muy relajada.- Su
rostro se sonrojó.
-Tsukino ¿Cuánto mides?- Esa pregunta la
tenía guardada desde hace tiempo.
-¿Por qué preguntas?
-Solo quería saberlo.
-144cm ¿Tu?
-175cm, la diferencia es mucha ¿No crees?-
Dije mientras sonreía.
-La verdad si.- Agacho mi cabeza para ponerme
a su altura y le dije:
-Ahora estamos iguales.- Luego de decir eso,
la besé.
-Yuki…- Dice sonrojada.
-¿Vamos a dormir?
-Vamos.
Ambos fuimos a mi habitación y
yo dormí en el futón al lado de la cama. Hace mucho que no besaba a Tsukino
como hoy, me sentí realmente bien, creo que nada es mejor que estar con la
persona que amas.
…
Los días rápidamente pasaron y
llego el viernes, hoy iremos a la casa de Furukawa. En este momento estamos en
la escuela, es la hora del almuerzo, me acerco a Furukawa, le diré que me
acompañe a los salones de los de primero, le presentare a Haruka, ya que
Nana-chan dejo la escuela en septiembre y estamos en noviembre así que no creo
que la conozca.
-Furukawa ¿Podrías venir conmigo a los
salones de los de primero? Quiero presentarte a mi hermana.
-Está bien.- Respuesta inmediata.
Bajamos las escaleras y
llegamos a los salones de primer, clase 1-C, ahí está Haruka, pude verla por la
ventana de la puerta, ella está sentada hablando con tres chicas, supongo que
son sus amigas.
-Espérame aquí.- Ella asiente y yo entro al
salo.
-Haruka.
-¿Onii-chan? ¿Qué haces aquí?
-Haruka-chan, ¿Él es tu hermano?- Dice la
chica a su derecha.
-Sí, se llama Yuki.- Dice Haruka
-Es bastante lindo, ¿Estaría mal si te lo
quito?- Dice por lo bajo. Me siento alágado pero ya tengo novia.
-Él ya tiene novia.- Le respondió Haruka en
voz baja.
-Que pena.
-Este… Haruka, ¿Podemos volver al tema?
-Ah, sí, ¿Qué querías?
-Quería presentarte a Furukawa la chica que
nos invitó.
-Ah, bien.
-Ven, ella está afuera.- Ella me acompaña
hasta afuera del salón.
Al ver la apariencia de
Furukawa, Haruka quedo atónita, su rostro estaba como asustado, su piel se puso
pálida y no decía una palabra.
-Su parecido es mucho ¿No crees?
-¿Por qué?...
-No te alarmes, solo es una coincidencia.-
Ella se veía un poco más calmada.
-Es demasiada.
-Me llamo Furukawa Yumeko, es un placer
conocerte.- Furukawa extiende su mano hacia Haruka.
-Soy Kajiyama Haruka, es un placer.- Haruka
estrecha su mano.
-¿Eh? ¿No tienen el mismo apellido?
-No somos hermanos de sangre, Onii-chan fue
adoptado por mi familia.
-Ya veo…
Acabo de recordar algo
importante que no tiene nada que ver con esto.
-¡Haruka! ¡¿Quién cuidara a Yui si no
estamos?!
-Ella estará bien.
-¡¿Y si sale por algún lado?! ¡¿Si la ve
algún perro?!
-¿Quién es Yui?- Pregunta Furukawa.
-Es mi gata.- Le dije cuando ya estaba un
poco mas calmado.
-¿Tienes una gata?
-Sí, la encontré hace un par de días,
¡Cierto! ¿Puedo llevarla a tu casa?
-Lo lamento pero soy alérgica.- Dice mientras
voltea su rostro hacia otro lado.
De repente se escuchó la campana
para regresar a clases, Furukawa y yo nos despedimos de Haruka y nos vamos al
salón. Las clases acabaron, todos estábamos en casa preparándonos para ir a
casa de Furukawa.
-Cuídate ¿Si?- Le dije a Yui.
-*Maullido*
-Yuki, debes dejar de hablar con el gato,
pareces un loco.
-Tsukino, no tenías que decirlo de una forma
tan cruel.
Después de buscar nuestras
cosas partimos hacia la casa de Furukawa.
…
Las guie por todo el camino
hacia la casa de Furukawa hasta llegar a la enorme puerta, Tsukino, Haruka y
Nana-chan quedaron impresionadas al ver semejante casa. Me acerque a la puerta
y toque el timbre, luego una voz salió de ahí.
-¿Si? ¿Quién es?- Esa voz idéntica a la de
Haru solo que inexpresiva, es Furukawa.
-Soy yo, Yagami.
-Oh, Yagami-san, enseguida les abro.- La
puerta empezó a abrirse sola.
-¿Pero qué?...
Unas seis sirvientas
aparecieron ante nosotros.
-Yagami-sama y compañía, acompáñenos.- Se
siente algo bien que me digan “Yagami-sama”, me hace sentir importante.
Caminamos hacia adentro, esa
casa es más enorme por dentro, hay una enorme escalera que se divide en dos,
hay unos raros cuadros en las paredes, enormes jarrones con flores, y toda la
casa estaba muy limpia, podía ver mi reflejo en el piso.
-Yagami-san.- Furukawa baja por las
escaleras.
Ella tiene un lindo vestido
color negro con una larga falda, su aspecto es el de una delicada princesa que
está a punto de ir a un baile, su piel blanca y su inexpresivo rostro la hacían
ver hermosa, su ojo izquierdo estaba destapado lo que resaltaba el color negro
del derecho, su vestido parece ser muy caro, ella lleva unos aros con perlas en
sus orejas y su corto cabello negro se balanceaba con la suave brisa que
entraba desde la ventana.
-Les enseñare sus cuartos.- Dijo Furukawa.
Todos subimos las escaleras y
llegamos al segundo piso, hay un largo pasillo con muchísimas puertas,
caminamos por ahí hasta llegar a la última puerta.
-Aquí dormiremos las chicas.- Ella abre la
puerta que tiene el número 201 y se ve una muy ordenada habitación con cinco
camas.
-¿Y yo?- Le pregunte.
-Tú te quedaras en la habitación del frente.
-¡¿Qué?! ¡¿No puedo quedarme aquí?!
-Por supuesto que no.
-Pero si aún les sobra una cama.
-Mi sirvienta, Rin-san, se quedara ahí,
vigilara que tú no entres.- ¿Así que solo vine para aburrirme?
-Pero…
-Ustedes entren y acomoden sus cosas, yo le
enseñare su habitación a Yagami-san.- Todas asienten con la cabeza.
Caminamos hacia el lado
contrario a la habitación de las chicas y llegamos a una puerta casi idéntica.
-Aquí dormirás tú.
-¡Wow! ¡Increíble!- La cama es más grande que
mi habitación, hay un enorme televisor y una consola de juegos, hay muchos
mangas y Blu-ray de anime.
-La bautice como “Habitación Hikikomori”
-¡Oye!
-Ve y acomoda tus cosas, luego si quieres ven
a nuestra habitación un rato.
-Bien.
-Sabes, creo que deberías darte un baño.- Me
dice Furukawa.
-Sí, tienes razón, ¿Dónde está el baño?
-Busca lo que necesites y yo te guiare.-
Busque algo de ropa y fui con ella.
Empezamos a caminar, este
lugar es muy grande, subimos las escaleras hacia el tercer piso y entramos en
una gran puerta de madera color blanco.
-Bien, luego voy a su habitación.
-Si.
Luego de lavarme me metí a la
bañera, este baño parece más grande que mi casa, parecen aguas termales, me
relaje un buen rato, creo que estuve media hora ahí adentro. Al terminar de
bañarme, me encuentro con que mi ropa no está, siento que esto ya lo viví, ¿Qué
hago? No puedo andar desnudo en una casa que no es mía, no, no puedo andar
desnudo ni en mi casa.
-Maldición ¿Qué está pasando?
Revisando un poco alrededor
noto una pantalla en la pared del baño, la pantalla tiene varios botones, ¿Serán
para llamar a las habitaciones? ¿Cuál era el número de la habitación de las
chicas?, 201, apreté el 201 en la pantalla y apareció la imagen de una cámara,
ahí se puede ver a todas sentadas en sus camas con sus manos en su espalda.
-Onii-chan ¿Estas bien?- Dice Haruka entre
risas.
-¡¡FUERON USTEDES!!- Haruka y Nana-chan se
ríen a carcajadas, Tsukino apenas se escucha y tapa su boca con sus manos,
Furukawa no se ríe en absoluto.
-¡¡DEVUELVANME MI ROPA ENSEGUIDA!!- Todas
muestran lo que tenían en su espalda, ahí estaban mis pantalones, mi camisa,
mis zapatos y calzoncillos.
-Ahí tienes tu ropa.- Dice Furukawa.
Al mirar a mi lado, veo una
cesta con ropa que antes no estaba ahí, no me queda más opción que ponérmela.
La ropa era un traje negro, parecido a uno de bodas, ¿Sera de su padre?, de
echo desde que entre no vi a su familia. Al bajar por las escaleras para ir a
mi habitación me perdí, nunca creí que me perdería dentro de una casa, seguí
caminando y reconocí el pasillo a mi derecha, por ahí era la habitación de las
chicas.
-¿Por qué demonios tengo que vestir esto?-
Dije para mí mismo.
-Yagami-san.
-Yuki-Oniichan.
-Onii-chan
-Yuki.
Escuche la voz de todas, al
mirar hacia enfrente veo a Tsukino, Furukawa, Nana-chan y Haruka, todas usando
un vestido blanco de bodas, ahora entiendo lo de mi traje pero… ¿Por qué?
-Yagami Yuki-sama, elija.- Dice la sirvienta
con una fría voz que apareció repentinamente detrás de mí.
-¿Qué elija?
-¿Con quién se casara?
-¡¿Eh?! ¡¡¿EEEEEHHH?!!
-¿Ya decidió?
-Yuki…- Dice Tsukino.
-Es obvio a quien elegiré.- Se me ocurrió una
buena broma.
-¡Yuki!
-Señorita sirvienta ¿Se casaría conmigo?- Me
arrodillo frente a la sirvienta, puedo ver que su rostro se tornó un tanto rojo.
-Este…- El tono de la sirvienta cambio de
frio a uno tímido y avergozado.
-¡¡IDIOTAAA!!- Tsukino me golpea en la cara a
una gran velocidad y con mucha fuerza, tanto que me mandó a una gran distancia
y caí al piso.
-Era broma.- Dije entre risas.
De repente escupí un poco de
sangre en el piso y recordé que ya no puedo regenerarme, el rostro me empezó a
doler y mi mejilla se hinchó.
-¡Yuki!- Tsukino se acerca corriendo hacia
mí.
-¡Lo lamento!, ¡No quise hacerte daño!- Ella
casi está llorando.
-No te preocupes, no es nada.
-¡Como puedes decir que no es nada! ¡Estas
sangrando!
-Puedo soportar más que eso.
-¡Lo lamento! ¡Perdóname por favor! ¡Soy una
idiota!- Ella cayo en el llanto.
-No es tu culpa, yo hice esa broma, no
llores, ¿Recuerdas lo que te dije?
-¿Eh?
-“No llores, las lágrimas no dejan ver bien
tu linda cara.”
-Yuki…- Ella me abraza.
…
Han pasado un par de horas,
todas están durmiendo y yo estoy en el baño. Al salir, escuche el ruido de algo
que caía desde el piso de abajo y fui corriendo hacia allá. La figure que vi al
llegar, no era más que una que yo ya conocía, la capa negra, la espada, su
deformado rostro y el frio que se sentía a su alrededor, él era el Shinigami.
-Yagami-san.- Furukawa aparece detrás de mí.
-¡Vete! ¡Corres peligro!
-Ven…- Dice la tenebrosa y fría voz del
Shinigami.
Furukawa va caminando hacia el
Shinigami hasta llegar a su lado.
-No vallas.- Al acercarme a ella, recibo una
especie de descarga eléctrica que me manda volando hacia atrás.
-Shinigami…- Le dije con odio.
-¡Déjala! ¡Ella no tiene nada que ver con
esto!
-Claro que tiene…- Me respondió.
-¿Qué?
-¿No te das cuenta el parecido con tu amiga?,
esta chica, ya murió hace veinte años y fue resucitada con parte del cuerpo y
alma de Sasaki Haru.
-No puede…
-La razón de que este aquí, es por órdenes de
Lucifer-sama, la aparición de ella en tu vida causo esa enfermedad, el fénix
azul es una entidad artificial creada por Lucifer-sama.
-¿Lucifer?
-Esta chica no tendría que estar viva, ahora
que estás débil y no puedes revivir, te matare aquí mismo, y luego el trabajo
de esta niña terminara, volverá al inframundo para vivir el sufrimiento.
-¡Yagami-san!
-Furukawa…- Ella reacciono, su rostro tenía
una expresión asustada, estaba llorando, su respiración estaba acelerada y su
cuerpo está paralizado, entró en un gran shock al enterarse que murió hace veinte
años.
No creo poder ganar esta
batalla, él tiene una espada, y después de la pelea con el Hidra estoy
debilitado, apenas puedo crear fuego, si las demás se despiertan serian de
mucha ayuda, pero… ¡No quiero ponerlas en peligro! ¡Peleare solo contra el!
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