NOX VOLUMEN 2 CAPÍTULO 16

SEÑORES Y SEÑORITAS DISCULPEN LA MEGA TARDANZA, AQUÍ LES DEJO EL SIGUIENTE CAPÍTULO DE NOX, ADEMÁS AUNQUE NO LO CREAN ESTUVE EN CONTACTO CON EL ILUSTRADOR JOSE MATOS, QUE SE ENCARGARÁ DE ESTA NOVELA, LES DEJÓ LOS BOCETOS DE ALGUNOS DEMONIOS ASÍ COMO EL LOGO QUE DISEÑÓ.

-“Paso de la Sombra”, “Paso de la sombra”-. 



Repitiendo el mismo conjuro una y otra vez Hoz se transportaba grandes distancias usando las sombras que proyectaban los arboles del bosque gracias a la Luz de la Luna que los bañaba, llevando consigo a sus dos campañeros, Vot el elfo oscuro y Sitr la actual matriarca de los trolls.

El sudor recorría todo su cuerpo, la energía necesaria para usar un conjuro de teletransporte arcano era grande pero si a eso se le añadía “equipaje” el esfuerzo se volvía colosal.

Afortunadamente después de quince minutos recobraron la totalidad de sus sentidos. Hoz se detuvo cerca de un arroyo, para descansar.

-Ya era hora de que despertaran, es bueno ver que no hay secuelas-.

-¿Secuelas? ¡Pensé que moriría, Hoz!-.

Levantandose del suelo Vot le recriminó a su compañero.

-¡La próxima vez avisa con más tiempo, por favor!-.

-Les pedí que se taparan los oídos, Eso debe contar-.

-Me refiero que la próxima vez digas algo como que vas a usar un conjuro mortifero-.

-Anotado Vot, lo intentaré tener en cuenta para futuras situaciones-.

Hoz respondió con una sonrisa libre de culpa o reflexión por sus acciones.

-Yo también tengo que decir que eso fue horrible, pero entiendo que era necesario, ahora debemos seguir huyendo, debo suponer que al cargarnos  a nosotros dos no pudiste ganar mucho terreno-.

Sitr también se había levantado y estaba escuchando la conversación de los dos mercenarios mientras bebía agua del arroyo cercano, terminando su frase dejó de beber y se puso en pie.

-En realidad Sitr, estamos a muchos km de distancia, nos falta poco para llegar a la base de los mercenarios en el poblado de Ba-.

-Debes de estar bromeando, la caverna de los ciclopes está demasiado alejada de cualquier pueblo-.

-No estoy bromeando, usé un conjuro de teletransporte continuamente para ganar distancia de nuestros perseguidores y para no dejar rastros de nuestra ruta de escape-.

-No,no,no… no me lo puedo creer, incluso yo sé que hacer eso es insano-.

-Señorita Lider de los trolls, será mejor que lo acepte, he visto que Hoz haga cosas más extrañas-.

Sitr se quedó con la boca abierta, su raza no era muy buena con la magia, solo con la construcción aunque en  ocasiones algunos miembros de su raza nacían con el don de la profecía, por eso mismo se informaban sobre los diversos tipo de artes místicas, para poder crear estrategias de defensa, sabían que un conjuro de teletransportación era difícil de realizar incluso para magos expertos y hacerlo repetidamente estaba más allá de su imaginación.

Repentinamente Sitr perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer, Hoz la detuvo y le ayudo a sentarse en una roca. Extendió su mano hacia la frente de ella, se encontraba hirviendo, después desplazó la mirada por todo su cuerpo.

-Sitr tienes fiebre, las heridas que tienes deben ser tratadas inmediatamente, espera un momento aquí, iré a buscar hierbas medicinales, lamentablemente no puedo usar magia de curación, si pudieras lavar tu cuerpo antes de que vuelva ayudaría bastante, te la encargo Vot-.

-Entendido, yo tampoco soy bueno en magia curativa, adelante-.

Sin perder tiempo Hoz se adentró en el bosque.

Nelu después de oír que se encontraron sobrevivientes del ataque al poblado de Ba, salió de la ciudad Acorazada hacia Be con el fin de obtener información sobre quienes fueron los perpetradores de tal desgracia.

Sin embargo al llegar a su destino descubrió que los llamados sobrevivientes eran niños y no recordaban nada de lo ocurrido, los familiares de los niños le comunicaron que aparentemente los mercenarios los habían encontrado escondidos en un mausoleo, los sacerdotes de los diversos credos, los pusieron en una especie de sueño y los ocultaron, lo que explicaba la falta sus recuerdos .

Decepcionada partió hacia el asentamiento de los Mercenarios para hacerse una idea más clara sobre lo ocurrido.

Estaba anocheciendo cuando tomó un carruaje, así que llegaría  a la locación ya avanzada la noche, mientras estaba sumida en sus pensamientos de pronto tuvo una idea.

-(Ahora que lo pienso no me he comunicado con él en un buen tiempo, debería hablarle para ver qué información ha obtenido)-.

Con eso en mente tomó el dije de una ave que tenía colgado en su cuello y lo acercó a sus labios.

-Jean ¿Estás ahí? ¿Me escuchas?-.

Al inició no recibió respuesta pero después de unos segundos la voz del joven sonó fuerte y claro.

-¿Capitana es usted?-.

-Si soy yo, te habló para saber si has tenido suerte con tu investigación-.

-Más o menos, tengo malas, malas noticias-.

-¿Podrías decirme ahora mismo?-.

-Está bien, la Alianza de razas semihumanas es un hecho, solo los trolls de puente se negaron a realizar un pacto con los ciclopes, por lo que secuestraron y asesinaron a sus líderes-.

-Entiendo, será problemático lidiar con eso-.

-Hay más, estuve en su base y son millares, además…

Jean hizo una breve pausa.

-Además ¿Qué?-.

-Había hombres con el uniforme del Imperio Deux, específicamente el que usaban en la cárcel de “ Le morte”.

-En ese caso tenemos que reunirnos inmediatamente, solo una cosa más necesito que me digas ¿Eran híbridos?-.

-Si, y en un estado maduro, su poder no se compara con el de los estudiantes de Lux-.

-¿En dónde te encuentras?-.

-Me estoy dirigiendo al poblado de Ba-.

-Es bueno escucharlo, yo igual estoy yendo hacia allí, una vez que nos encontremos dime cada detalle de tu infiltración en su base-.

-Entendido capitana-.

Cuando la comunicación estaba a punto de terminar Nelu escuchó algo que no debía.

-¡Oh, eres muy bueno con tus manos, parecen mágicas!-.

La voz y gemidos encantadores de una mujer.

-Sitr, por favor no te muevas demasiado es muy difícil colocar esto adecuadamente-.

-Lo siento es que se siente bien aunque también duele y arde un poco-.

-No te quejes tanto es normal que te duela, luego te acostumbraras poco a poco-.

-Mmmmm-.

Nuevos gemidos se escaparon de la hembra troll.

-Sitr, por favor no hagas tanto ruido, esto es por tu bien-.

-Aunque digas eso no lo puedo evitar, mi piel esta muy sensible y además es la primera vez que un hombre me toca-.

El rostró de Nelu Maeru Marshall se oscureció, una vena a punto estallar se dibujó en su frente.

-(Oh, así que por eso no te querías quedar en mi casa, ¡y un demonio la investigación, solo querías libertad para ir a perseguir faldas!)-.

- Hey, ¿Sabes que aún puedo escucharte, verdad?-.

-¡¿Eh?! -.

Jean se sobresaltó al volver escuchar la voz fría y sin 

vida de la capitana.

-¡DIME LA VERDAD! ¡¿DONDE Y CON QUIEN TE ENCUENTRAS AHORA MISMO?! ¡¿QUIEN ES ESA MUJER QUE ESTOY ESCUCHANDO?! ¡HABLÁ AHORA SI NO QUIERES MORIR!-.

-¡Capi… capi..taana! ¡No es lo que cree, hay una explicación para esto, luego le explicaré!-.

Jean comenzó a tartamudear por el miedo.

-¡POR TU BIEN, REALMENTE ESPERO QUE HALLA UNA EXPLICACIÓN O DE LO CONTRARIO TE MATARÉ Y TE CASTRARÉ EN ESE ORDEN! ¡PERVERTIDO, MUJERIEGO, ENEMIGO DE LAS MUJERES!-.

Aunque Nelu no pudo verlo Jean se encogió por el miedo y cubrió sus partes íntimas.

Crack con un ruido sordo la comunicación terminó.

-¡¿Capitana?!-.

-¡JEAN NOX CROW RESPONDEME!-.

En su estado frenético Nelu aplastó con todas sus fuerzas el dije de madera rompiéndolo a la mitad.

Rápidamente guardó los restos en una de sus bolsas, y se asomó por la ventana del carruaje.

-¡Chofer aumenté la velocidad, necesitó llegar lo más rápido posible, tengo que castigar a un mujeriego!-.

Enseguida volvió a su asiento, cruzó sus brazos y empezó a planear los terribles castigos que ella ejecutaría personalmente.

El chofer y su copiloto aumentaron la velocidad como se les pidió, no sin antes sacar sus propias conclusiones.

-¡Bah!, probablemente su esposo le puso el cuerno-.

-Es una pena con lo hermosa que es-.

-Ciertamente, pero es mejor que no nos entrometamos en sus problemas, ella parece muy peligrosa-.

-Ni que lo digas-.


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Hoz regresó cargando varias raíces y plantas, las lavó en el arroyo, de ahí mismo sacó dos piedras lisas una grande y una pequeña, encima de la mayor colocó los ingredientes y con la otra piedra molió los ingredientes.

Vot se encontraba encima de un árbol, vigilando que no hubiera enemigos,  pero también porque Sitr no quería que él la viera mientras se bañaba, antes de alejarse le tendió una manta, para que pudiera secarse.

Cuando Hoz terminó de preparar un pasta, la matriarca troll apareció, el cambió fue llamativo, su belleza física relucía a la luz de la luna, de su cabello las gotas de agua bajaban recorriendo todo su exuberante cuerpo, Hoz quedó embelesado por unos instantes ante esa visión.

Recobrando sus sentidos, el mercenario le pidió a la mujer que se acercara a él y tomara asiento.

-Colocaré esta pasta medicinal en tus heridas, debería ayudarte a sanar más rápido y a evitar la infección-.

La razón por la cual él le colocaría la medicina, era debido a que ella tenía heridas en partes donde no alcanzaría a llegar por si sola, solo por eso, definitivamente solo por esa razón se ofreció a colocarla personalmente.

Sitr prefirió acostarse en el pasto mientras Hoz realizaba su trabajo

Él inmediatamente movió sus manos con agilidad poniendo el ungüento con delicadeza encima de las heridas, unos instantes después fue interrumpido, el dije de madera que usaba para comunicarse con sus compañeros comenzó a brillar.

-¿Qué es eso? ¿Por qué brilla?-.

-Esto me sirve para comunicarme con mis compañeros, parece que alguien quiere hablar conmigo, te pediré si no te molesta que guardes unos momentos silencio-.  

-Esta bien, pero continúa con el tratamiento por favor, ya estoy empezando a sentirme mejor-.

Hoz asintió con su cabeza.

-Jean ¿Estás ahí? ¿Me escuchas?-.

La voz de la capitana Nelu se escuchó.

Sitr dedujo que se trataba de una mujer no solo por su voz sino también por la suavidad con la que Hoz le respondía.

Las dos personas intercambiaron información sobre los ciclopes y la alianza, Sitr también escuchó términos con los que no era familia,  como “hibridos, se enteró de que la persona del otro lado era una militar probablemente de la ciudad Acorazada, lo que le preocupó, no quería que los militares trataran a su raza como hostil, afortunadamente, Hoz le indicó a la mujer, que ellos eran inocentes y se habían negado a realizar una alianza con los ciclopes.

El joven mercenario mientras hablaba se distrajo completamente, sus manos se volvieron más ágiles y traviesas rosando zonas que podría considerarse peligrosas.

-¡Oh, eres muy bueno con tus manos, parecen mágicas!-.

Sitr no pudo evitar dejar salir ese comentario, el efecto de las hierbas aplacaba su dolor, y las manos de Hoz masajeaban su cuerpo, dandole sensaciones agradables.

-Sitr, por favor no te muevas tanto es muy difícil colocar esto adecuadamente-.

-Lo siento es que se siente bien aunque también duele y arde un poco-.

-No te quejes tanto es normal que te duela, luego te acostumbraras poco a poco-.

-Mmmmm-.

Nuevos gemidos se escaparon de la hembra troll.

-Sitr, por favor no hagas tanto ruido, esto es por tu bien-.

-Aunque digas eso no lo puedo evitar, mi piel está muy sensible y además es la primera vez que un hombre me toca-.

“Terminada” la comunicación con la capitana, Hoz empezó a aplicar calor, sus manos se cubrieron de fuego sin tocar la piel de Sitr solo acercándolas lo suficiente, hizo que el ungüento se evaporará, un aroma muy agradable impregnó el ambiente.

- Hey, ¿Sabes que aún puedo escucharte, verdad?-.

-¡¿Eh?! -.

Hoz se sobresaltó al volver escuchar la voz fría y sin vida de la capitana.

-¡DIME LA VERDAD! ¡¿DONDE Y CON QUIEN TE ENCUENTRAS AHORA MISMO?! ¡¿QUIEN ES ESA MUJER QUE ESTOY ESCUCHANDO?! ¡HABLÁ AHORA SI NO QUIERES MORIR!-.

-¡Capi… capi..taana! ¡No es lo que cree, hay una explicación para esto, luego le explicaré!-.

Hoz comenzó a tartamudear por el miedo.

-¡POR TU BIEN, REALMENTE ESPERO QUE HALLA UNA EXPLICACIÓN O DE LO CONTRARIO TE MATARÉ Y TE CASTRARÉ EN ESE ORDEN! ¡PERVERTIDO, MUJERIEGO, ENEMIGO DE LAS MUJERES!-.

Aunque Nelu no pudo verlo el joven mercenario se encogió por el miedo y cubrió sus partes íntimas.

Crack con un ruido sordo la comunicación terminó.

-¡¿Capitana?!-.

Hoz siguió insistiendo pero no hubo respuesta.

-(¡Maldición! ¡Me va  a matar! ¡Ahora si es mi fin!)-

El cuerpo del pequeño mercenario temblaba incontrolablemente.

Al verlo temer a una mujer de tal forma, a pesar de haber demostrado su valor adentrándose a la base enemiga, Sitr tuvo curiosidad y dedujo dos simples razones que le harían a ese hombre actuar así, la primera sería que esa mujer era importante para él y la segunda es que ella tuviera un rango militar muy alto o era hija de un oficial de alto rango, en cuyo caso era normal no querer enemistarse con una persona así.

Ella se propuso descubrir cuál de las dos razones era. 

Él desafortunadamente o afortunadamente dependiendo del punto de vista, no sabía que las hembras  troll son ariscas por naturaleza y nunca dejan que ningún hombre las toque al menos no voluntariamente, pero cuando lo hacen usando su libertad es un caso totalmente distinto, significa que están demostrando interés por esa persona.

La vida del pobre Joven empeoraría un poco más.