Capítulo 6: con pompa y circunstancia. (One_Will_Cry)
Resumen del capítulo anterior:
Juez: El mundo se presentó al libro mientras que el autor se escaqueaba la historia a más no poder insertando información no canónica después de realizar un comienzo de capítulo prometedor. ¿Cómo se declara?
Autor: Inocente su Señoría… Es solo que no se describir escenas de batalla n_n
Parte 1
Mientras huían a través de las calles de la Ciudad de los canales, las explosiones se empezaban a escuchar cada vez más cerca.
Bajo la tenue iluminación de las llamas extendiéndose a través de la misma, Quiel y su esclavo Kimizu corrían hacia el Cauro para ponerse a salvo.
Mientras tanto, al otro lado del mundo, bajo el sol abrazador del medio día, una mujer los podía ver aun cuando tenía los ojos vendados. Los veía corriendo por los puentes de piedra y lanzarse a los canales de vez en cuando, los veía jadear y los veía esconderse. También vio algo más. Algo que se deslizaba sobre el agua.
En el ataque a Zedal, si es que se puede llamar ataque, la misión principal era la recuperación de cierto esclavo que pertenecía al hijo de la familia Von Henrius.
En lo que respecta al esclavo, él no necesitaba ser rescatado. Había algo más en él.
—¡Ahí hay alguien, captúrenlos!
Mientras las tropas de lanceros que se habían desperdigado del sudeste hacia el centro y nordeste los perseguían, una bengala fue disparada al cielo.
La bengala era en realidad una bola de fuego mágica que fue disparada sobre la ciudad, anteriormente, se había señalado el uso de la bengala cuando se confirmara la presencia del objetivo, para lo cual se había realizado un retrato de Kimizu y de Quiel; aquel que lo hizo fue Yigo Esame.
Por eso, fue reconocido, ya que los dos se encontraban allí, por no decir que destacaban mucho en una ciudad casi vacía.
No había lugar para las dudas, el decimoctavo estaba frente a ellos. Pero entonces…
—Aquel que se permite en la noche y se anhela en el día, unidad de las formas sin forma alguna, reside el poder en tanto eres invocado, reside la fuerza en tanto eres requerida, porque es mi sentimiento la fuerza y el deseo el poder, en tanto mantengas tu misión para mí, eres mi espada y mi escudo, protege y defiende cuando sea requerido, existe, pierde la forma, esconde y contraataca, es tanto en que se te pide como en que se te dará a cambio, toma entonces mi vida y cumple el deseo de mi corazón…
Esas palabras parecieron eternas, aun así, nadie pudo mover un solo músculo, a la distancia una demi-humano que veía todo se había quitado una venda de los ojos.
—…por ti y por mí, hagamos el pacto de origen…
Según se recitaba ese conjuro, unas sombras alrededor parecían tomar vida, sería mejor describirlas como si estas vibraran al escuchar la petición en noche de luna nueva.
—…así, consúmeme oscuridad, en tanto me desees te usaré y tú a mi…
Las sombras entonces empezaron a cubrir el cuerpo del esclavo como si treparan sobre la tela y la piel.
—…y gritaré tu nombre cuando te requiera…
La sombra se calmó entonces.
—…yo te llamaré con el nombre que diga…
Una enorme sombra se levantó de la parte posterior del esclavo que recitaba el conjuro, esta sombra tomó masa y forma, esta era la forma del espíritu con el que se hacia el contrato. Aun cuando era solo una silueta, era una silueta amplia y daba la impresión de ser un espíritu de la muerte.
—…Ven ahora…
El esclavo levantó sus brazos mientras los cruzaba sobre su cabeza.
—¡Hastier!
La sombra no tenía expresión, pero para los lanceros frente a ellos, la figura lanzaba una sonrisa sombría. La sombra entonces consumió al esclavo y al demi-humano de cabello rojo, para terminar desapareciendo.
—¿Qué acaba de pasar? —mencionó confundido un soldado una vez recuperó su movilidad.
Parte 2
Quiel y Kimizu habían estudiado magia.
El concepto de la magia es simple, es solo la habilidad de controlar uno o más de los seis principios fundamentales, para ello, se tenía que realizar un encanto o un ritual.
Bajo la denominación de encanto, se refiere a todo aquello que posee poder en la palabra y el autor. En otras palabras, si alguien agrega “barrera de agua” a un escudo, el escudo adquirirá la magia de la <<Barrera de agua>>; por supuesto, el encanto y la fijación del mismo eran procesos difíciles y los artilugios con encantos mágicos en ellos eran relativamente escasos, por lo tanto, se suele mantener la versión más clásica del poder, el encanto hablado o hechizo.
El hechizo era la versión corta de un conjuro, generalmente poseían bajo poder en comparación, pero su mayor comprensión y posterior realización en batalla parecían más convenientes. De entre un conjuro de unas 20 o 30 palabras para ejercer control sobre los principios fundamentales sumado a la posterior carga mental de mantener dicho control y el simplemente recitar un hechizo de seis palabras para realizar una acción específica, la gente prefería realizar el hechizo corto.
Ejemplificando:
Conjuro: <<Aquel de los seis pilares que mantiene la fuerza de vida, verde es tu color, tierra tu nombre, ven a mí y combate a mi lado>> + controlar la carga mental de la materia circundante (sería comparable a que alguien repentinamente obtenga un segundo cuerpo y tuviera que controlar ambas cosas al tiempo… sería como escribir con la mano izquierda en hiragana y con la derecha en katakana).
Hechizo: <<En tanto te llamo, defiende y guarda>> (sin embargo, eso solo levanta una barrera de piedra… La resistencia de la misma depende del usuario del hechizo).
¿Cuál considerarían más conveniente?
Pero hay uno más.
Ese fue el que realizó Kimizu Ouki.
Básicamente fue realizar un contrato con un espíritu alegado a uno de los seis principios.
El cántico es largo y no se puede utilizar más que una sola vez en la vida, las personas que lo usan pueden sufrir contragolpes del hechizo, generalmente el que lo usa tiende a fallar, pero los beneficios son grandes. Si se hace de manera correcta, una frase funcionara como interruptor a partir de ese momento. Además, la persona si posee suficiente resistencia a la carga mental, puede realizar un control sobre uno de los seis principios mágicos a escalas que de otro modo parecería ser imposible. Aun así, es una apuesta peligrosa, si la persona falla o el espíritu se resiste, un colapso mental o incluso la muerte puedes ser posibilidades de los resultados.
Por esa razón, los soldados no podían creer lo que acababan de ver.
Parte 3
Una sombra cubrió la ciudad, no, la misma oscuridad se fundió con la ciudad.
Y en la oscuridad no se pudo ver, ni oír, ni sentir el escape de Quiel y Kimizu.
Para ser justos, la oscuridad opacaba incluso el sonido, es como si el aire teñido de sombras no estuviera de ánimos para transmitirlo.
De repente, una voz retumbó en la oscuridad.
—Ven a mí, Trashia.
Desde la punta de una lanza se elevó una luz que consumió la oscuridad circundante para luego desaparecer.
Hastier había sido vencido por Trashia.
Aquella que invocó a Trashia fue Hikari Hina.
Con una lanza Stab apuntando a lo alto sobre su cabeza, se disponía a lanzar un ataque de luz utilizando a Trashia, cuando, se encontró entonces con el hecho de que no se podía mover ni un poco. Se sintió como si hubiese sido apuntada con un control remoto y puesta en pausa. Se sintió petrificar bajo la mirada penetrante de una lamia.
Bajo esta extraña situación, ella pudo notar algo que no había notado antes, un extraño olor se expandía levemente por todo el lugar no podía mover las facciones del rostro, pero sintió que sus ojos se desorbitaban. Era muy tarde, debió haberlo notado antes.
Pero eso fue lo último que pudo hacer antes de ser empujada contra una pared y caer completamente inconsciente.
Por otra parte, en una mansión en otro lugar del mundo, los ojos desorbitados de una mujer-zorro no podían entender la magnitud de los eventos.
—¿Fallé? —murmuró en voz baja mientras dejaba caer la venda de su mano.
Por otra parte, un niño demi-humano y su esclavo fueron lanzados por los aires unos metros antes de estrellarse contra un puente de piedra.
Por otra parte, Aozora Tenshi, miraba con asombro la destrucción de la ciudad.
En algún lugar al este de la ciudad, una antorcha fue lanzada al canal.
—Impo…sible— dijo Villeta la mujer-zorro mientras aún no podía digerir los acontecimientos.
Parte 4
Una mezcla de formaldehído y trinitrotolueno forma una mezcla más estable que el benzol y más explosiva que la benzina; en otras palabas, era una súper-nafta. Si se mezclaba además con aceite aromático de baja viscosidad, se podía producir una consistencia pastosa oscura que además podía flotar en el agua como el crudo en el lago de Maracaibo.
La dispersión en los canales arriba de esta mezcla peligrosa (de utilidad en la minería) fue obra del jefe de la familia Von Henrius, Daniel Von Henrius Tabul Igmel.
Los canales no son estáticos, estos se mueven por la ciudad como si de un sistema circulatorio se tratase, incluso en los lugares de “Death End” se encontraban tuberías de distintos grosores que permitían el movimiento de una corriente subacuática.
El tiempo que tomó para que la aspersión del líquido recorriera la ciudad de cuatro kilómetros de diámetro en el diámetro más largo fue de solo quince minutos. Durante ese tiempo el trinitrotolueno se mezcló con el formaldehido y el oxígeno en el aire en una densidad más pesada que esta, por esa razón se quedó estancada en la barrera de los canales.
Cuando se encendió, la fuerza expansiva de los gases generaba una presión de 4 atm, la temperatura se elevó a cerca de 500°C antes de bajar de nuevo y los edificios se encendieron en llamas; para hacer más ridícula la situación, el agua de los canales fue expulsada poco después de las llamas, así que la lluvia artificial generó aún más caos.
La explosión resonó en toda la ciudad, después de ella, el 90% de los lanceros, el 80% de las tropas de caballería y el 70% de las tropas médicas y estacionarias no estaban en posición de seguir.
En otras palabras, aniquilación total.
Bajo la enorme presión atmosférica, todo había sido reducido a escombros.
En un punto en el cual la misión no valía el riesgo de la vida de sus hombres, la trompeta que indicaba la retirada se escuchó.
—Maldición. —dijo Aozora.
Ahora tenía una decisión, encontrar al decimoctavo, rezar por que esté con vida y salvarlo de los demi-humanos. Con esto en mente, avanzó por el terreno irregular.
Su mano derecha se ceñía sobre el cabezal de su espada porque él había jurado proteger, cuidar y servir a los humanos. Esta era su obligación. Este era su deseo.
Parte 5
La explosión le había sacudido todos los órganos que podían ser sacudidos.
Solo por esto, la fuerza para necesitar ponerse de pie de nuevo le había sido drenada; pero aun así, estaba vivo.
—Esto es suficiente… — dijo para sí mismo mientras notó que seguía con vida. —…ya es la segunda vez que muero.
—Algo interesante de los conceptos abstractos es la capacidad para ser mutados…—continuó. —por eso es posible mantener la capacidad de razonamiento aun con conceptos que no se pueden determinar cómo lógicos…—Lentamente trataba de mover cada músculo de su cuerpo solo para saber que aún estaba consciente, —por eso, bajo las circunstancias adecuadas, las personas pueden seleccionar las variables que deseen como la realidad… incluso ahora, estoy repitiendo los conocimientos que poseo para así drenar mi pensamiento del dolor, en otras palabras, estoy priorizando mi realidad personal sobre la realidad misma…
Él lo sabía, él sabía que esta técnica era solo una excusa para tratar de mantenerse inconsciente de la situación, por eso podía mantener un mínimo de cordura.
—…Así por ejemplo, bajo estímulos externos, puedo desvariar mentalmente acerca de la realidad y generar así un enfoque más objetivo…— Mientras se movía, cada músculo le gritaba de dolor, pero sus pensamientos bloqueaban los gritos de su cuerpo —…un ejemplo del resultado de un evento traumático es la negación post mórtem…—Así él podía mantener un poco de fuerza y arrastrarse por el piso empedrado —…una vez alguien cercano muere, las personas generan una realidad personal en el cual el evento nunca ocurrió; de este modo, el lapsus de cambio a la realidad funciona como un sistema de amortiguación psicológico; el estar consciente de este efecto me permite controlarlo hasta cierto punto y resistir el impacto mental… —Al final logró ponerse de pie. —El conocimiento es poder.
Dejó de alterar la realidad para su mente, él debía enfrentar la verdad que se le presentaría y actuar en consecuencia; incluso bajo estas circunstancias, él podía mantener un balance de las prioridades.
• Buscar y asegurar a Quiel.
• Ayudar a Quiel a escapar.
• Preocuparse por sí mismo.
Incluso bajo estas circunstancias, dejó su seguridad como la de última prioridad, él sabía el porqué, la respuesta era bastante simple:
—Para mantenerse cuerdas las personas utilizan un complejos sistema de ideas llamadas identidad... —Se dijo para sí mismo. —en tanto adquiera identidad y razón de ser, la persona se verá atada a estos conceptos, esa es la razón de mis prioridades; actualmente soy el <<esclavo de Quiel>>; hacer esta distinción es necesaria, aun cuando soy Kimizu, hay una realidad que existe primero que todo, esa realidad la escogí por mí mismo, si la abandonara, entonces abandonaría mi razón de ser y necesitaría una nueva identidad… —Siguió hablando para sí mismo mientras miraba el paisaje derruido como un escáner —…pongamos el caso hipotético de una devastación en tu pueblo natal, el único que conocías; bajo el estrés de perder todos tus signos de identidad como entorno, personas y pertenencias, se suelen disparar dos resultados; o se acepta y se continua o se aferra con dientes y uñas a cualquier vestigio.
Kimizu no es de los que lloran sobre las casas destruidas, Kimizu se adapta… pero, él sabía que aún había un pequeño vestigio de esperanza. Mientras ese medidor de posibilidades no cayera a cero absolutos, él no tenía razón de dudar de su identidad. Él no lloraría sobre una casa destruida, pero si le dieran la opción de reconstruir el pueblo y otorgarle una nueva identidad, sin duda lo haría; por eso.
Sin fuerzas, empezó a moverse con dificultad hacia cierto punto, él lo había divisado vagamente, un cabello rojizo se podía ver bajo un edificio que funcionaba como centro médico de primeros auxilios, este estaba ubicado en la región más al noroeste de la ciudad y era principalmente usado por cazadores que resultaban heridos levemente durante sus trabajos.
El muro del edificio había colapsado formando una especie de tienda de campaña; bajo ella se podía ver con dificultad el cabello rojizo de cierto demi-humano.
—Quiel… —La voz sonaba como si hubiese sido exprimida de su cuello.
—Quiel —La voz sonó como un niño reencontrándose con un viejo amigo al cual no vio durante las vacaciones de verano.
—¡Quiel! —La voz acompañada de lágrimas daban la sensación de ser una mujer tras aceptar la propuesta de matrimonio de su amigo de la infancia.
—¡Qui…! —La voz sonaba tan apagada y aguda que el silencio posterior parecía comparable al ruido de unos metales siendo frotados uno contra el otro.
A unos 20 cm alrededor del área del abdomen de Quiel, un charco de sangre podía verse.
Su pierna izquierda estaba ubicada en una posición antinatural reflejando claramente una fractura, sangre roja se mezclaba con su cabello rojo y sus prendas de color violeta habían sido molidas por la fricción del contacto con el suelo.
Sus brazos habían sido desprovistos de la piel y sus ojos rojizos… Sus ojos rojizos…
Sus ojos rojizos tenían lágrimas, lágrimas que nacieron tras ver a Kimizu, pero esas lágrimas no eran de tristeza ni de dolor, tampoco pedían compasión. Eran de felicidad puras, sus ojos brillaban de felicidad contrastando con un cuerpo en condiciones deplorables. Y su voz, era una voz quebrada por el llanto de alegría.
—Me alegra que estés a salvo, Kimizu… —Exprimiendo cada palabra con el uso de sus fuerzas restantes, Quiel se dirigía a Kimizu con la mirada de un ser que anhelaba la felicidad para los terceros —… ¿Sabes qué?, por alguna razón tenía ganas de verte, pero ahora que te encuentro, las lágrimas no me dejan hacerlo muy bien… —Una risilla explotó levemente de sus pulmones— … solo espero verte de nuevo, cuando despierte, después de todo, creo que no puedo seguir despierto mucho tiempo.
Quiel cerró los ojos.
¡Waaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh!
Un rugido se dispersó por la noche, era un rugido de dolor, era un rugido de amor, era un rugido de odio.
Parte 6 omake
Como pueden ver, este es el capítulo más oscuro hasta el momento, y solo es la antesala de la verdadera oscuridad.
Me he estado leyendo las novelas de la To-Aru y ya me he leído 17 de ellas (las quince primeras y las dos SS)…
Ya muero por ver el dibujo de Alex-oniisama de este capítulo… no puedo esperarlo…
Volviendo a la To-Aru, mi personaje favorito es sin lugar a dudas Etzali el mago azteca, sus razones pueden ser simples pero es el que más ha estado atrapado bajo el dualismo de Deber-Deseo según mi opinión.
Por cierto, la semana pasada me leí las 10 primeras novelas de no recuerdo que, pero recuerdo que el autor es Mizuki Shotarou (lo recordé porque mizuki y Kimizu se escriben al revés XD)… como sea, mi personaje favorito de todos fue Hiroshi (alias Brave)… no diré por qué, porque no hay razón para hacerlo.
Mi arco favorito fue sin duda el arco del videojuego, sobre todo imaginar a korone en plan “la inmutable general del ejército del rey demonio”
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