- Shiro-sama di Ah~.
Ahora me encuentro aquí sentado desayunando con una princesa
extraña, al mismo tiempo un aura de muerte proveniente que sale de todos los
hombres de la clase.
- Aniki mira.
A mi lado Deisuke señalando a Kaori quien tiene un aura de
muerte diez veces más fuerte que la de todos los hombres juntos, finalmente
dejo escapar unas palabras.
- Ya perdí el apetito.
- Pero Shiro-sama~.
Me levanto de mi lugar mientras la princesa trata de
detenerme, en ese momento Kaori finalmente hablo.
- Princesa podría dejar en paz a Shiro.
- No quiero.
Respondió sin basilar ni un segundo la princesa, en ese
momento inicio una aparentemente amable discusión a los ojos de muchos sin
embargo ese no era el caso.
- ¿Pero que dice princesa? es considerado una falta de
educación hacer ese tipo de cosas.
- Hoho pero si no estoy hablando con usted, si Shiro-sama me
considera una molestia me detendré.
Al escuchar esa palabra interrumpí.
- Eres una molestia.
- Pero que bromas dices Shiro-sama.
- Princesa no creo que Shiro este bromeando con eso.
- De nuevo no estoy hablando con usted, es una verdadera
falta de educación entrar en conversaciones que no son de usted.
La discusión entre ellas dos se prolonga por largo rato más
hasta que solo quedaban ellas dos, ya todo el mundo se había ido al patio de
entrenamiento.
- ¿Está bien que las dejemos solas aniki?
- Seria una molestia tratar con ellas así que mejor las
dejamos.
Ya en el patio Bogdan no recibe con un anuncio.
- Bien chicos como parte del entrenamiento hoy nos
dirigiremos a un calabozo, como esta algo lejos nos tomara cerca de medio día
llegar por lo que nos alojaremos en un pueblo que se encuentra cerca de el.
Todo el mundo se emociona al respecto y volvieron a sus
habitaciones a guardar las pocas cosas que llevarían con ellos.
Al entrar al cuarto lo único que tomo es un billetera,
vacile un momento entre si debía o no, ya que lo único que realmente me
importaba estaba dentro y no me gustaba para nada la idea de dejarlo atrás
termine trayendo conmigo.
Al termina todos de empacar salimos a la parte frontal del
castillo donde se encontraban algunos carretas para ir al pueblo donde se
encontraba el calabozo, al lado de ello se encontraba Bogdan esperando.
- Bien como no queremos llamar mucho la atención en el
pueblo saldremos de esta manera espero que no les moleste.
No pude evitar preguntarme por qué no quería que llamemos la
atención pero decidí no hablar al respecto.
- Para empezar se dividirán en tres equipos de seis
personas.
Restando a Aiko-sensei que se quedaría éramos diecinueve por
lo cual alguien estaría solo, obviamente fui yo.
- No te sientas mal chico tu eres lo bastante fuerte para
estar por tu cuenta.
- Realmente no me importa, me gusta más de esta forma.
- Ya veo.
Todos empezamos a subir a las carretas pero en ese momento salió
la princesa extraña del castillo a toda velocidad.
- ¡SHIRO-SAMA~!
Kaori reacciono ante eso y grito.
- ¡VAYÁMONOS!
En ese momento las puertas del castillo se abrieron y
salimos mientras la princesa era detenida por Aiko-sensei.
- ¡SHIRO-SAMA~!
Una vez fuera la entrada se cerró mientras se escuchaba a la
princesa gritar, en ese momento Kaori hablo.
- *Suspiro* por poco.
Esa era la primera vez que salíamos del castillo por lo que
no pude evitar ver todo lo que nos rodeaba, habían varias casa construidas con
piedras y madera, algunos negocios de venta de frutas y vegetales, a lo lejos
logre ver un gran edificio, como tenia duda le pregunte a Bogdan ya que me
encontraba en la misma carreta que él.
- Ese ese es un Gremio de aventureros y la cede principal
aquí en Galart, también hay otros gremios distribuidos tanto fuera como dentro
del reino.
- Un gremio de aventureros.
- Por cierto chico normalmente necesitas formar parte de un
Gremio para poder entrar a un calabozo pero como es una petición del reino fue
una excepción.
- Suena complicado viejo.
- Tuve que pedirle un favor a un viejo amigo para poder
proceder con más facilidad, como es maestro de gremio fue más fácil.
Estuve hablando con Bogdan durante todo el camino,
aparentemente él fue un aventurero y el cuchillo que me dio estaba junto a el
primer tesoro que encontró en el mismo calabozo al que nos dirigimos, al
escucharlo no pude evitar preguntarle si estaba bien a lo que respondió.
- Chico ese cuchillo me a acompañado largo tiempo pero pensé
que ya era hora de buscar a alguien digno de usarlo en mi lugar, fue en ese
momento que apareciste tú.
- Viejo...
Después de eso el viaje continuo normal hasta que finalmente
llegamos a un pueblo llamado Kanmus, al llegar nos dirigimos a una posada,
Bogdan saco unas monedas y se las dio al encargado, después de eso regreso y
nos dio unas monedas a cada uno.
- Esto para que exploren el pueblo un poco mientras termina
el día, les recomiendo que se familiaricen con este tipo de cosas desde ahora,
como no había salido del castillo hasta ahora es bueno que vea cómo se comporta
este mundo.
Le dio a todos cincuenta monedas de cobre, en este mundo
existen cinco monedas diferentes.
Moneda de piedra=1.
Moneda de cobre= 10 monedas de piedra.
Moneda de plata= 100 monedas de cobre.
Moneda de oro = 1000 moneda de plata.
Moneda de rubí= 10000 monedas de oro.
El viejo se me acerca pero en lugar de darme las cincuenta
monedas de cobre me da una plata.
- Es un regalo de mi parte chico úsalo bien.
Al terminar eso señala algo que parece un burdel a la
distancia.
- Estoy seguro que te divertirás chico.
Termina de decir eso y se va con los otros dos guardias que
nos acompañaban a un bar que se encontraba al lado de la posada, mientras tanto
con una vena en la frente decidí irme a mi cuarto, ya que los cuartos estaban
distribuidos para tres personas de nuevo me toco estar solo.
Al poco rato de estar en mi cuarto escucho que tocan la
puerta, lo ignore un momento pero seguían
insistiendo hasta que abrí, del otro lado estaba Riuyi, Deisuke, Touma,
Sakura y Kaori.
Todos entraron sin decir mucho, ya adentro Riuyi fue el
primero en hablar.
- Pensamos que te sentirías algo solo por lo cual decidimos
venir y hacerte compañía.
Todos me vieron esperando mi respuesta.
- Hagan lo que quieran.
Al ver mi aprobación inmediatamente se acomodaron, por mi
parte me recosté en mi cama para leer el mismo libro que Deisuke leía ayer, en
eso Kaori saco algo de una bolsa.
- Miren chicos lo que Sakura y yo conseguimos en el pueblo.
- No fue fácil pero después de buscar encontramos un lugar
donde vendían dulces.
Sacaron unos dulces que parecían ser chocolates y bombones
pero cuando los probé su sabor no podía coincidir con los que conocía aunque si
tenía sabor dulce.
Tras terminarse los dulces todos continuaron su charla
casual en ese momento baje el libro por algo que escuche de Kaori.
- Oye Sakura podrías contarnos sobre tu prometido.
Ante esas palabras Riuyi y los otros no podía ocultar su
sorpresa.
- ¡¿Sakura tiene un prometido?!.
- Sakura me contó un poco de eso mientras veníamos al
pueblo.
- Que remedio les contare.
En ese momento Sakura tomo algo de aire y hablo.
- No sé exactamente todos los detalles pero mi padre me
contó que es un guerrero muy fuerte ya que con tan solo diez años de edad
venció a los mejores del dojo sin sudar una sola gota, ese hombre tiene que ser
un gran y valeroso guerrero que seguramente lucha por la justicia, el debería
de tener nuestra misma edad ademas de que supe por mi padre que estaba en la
misma escuela que nosotros, esa es la razón de que me matricule en ese
instituto.
Después de terminar esas palabras todos quedaron aún más
impresionados, en ese momento interrumpí.
- ¿Es Sakura la única hija de la familia Aoyama?.
- Exactamente Shiro.
- Ya veo.
- ¿Porque el repentino interés?.
- El viejo de la familia Aoyama me dijo algo parecido sobre
casarme con su hija cuando era pequeño.
Al decir eso todo el mundo quedo en blanco incluso podría
decir que se podía escuchar una pequeña corriente de aire atravesar la
habitación.
- ¡¿Qu-.
Kaori fue la primera en reaccionar.
- ¡¿Qué quieres decir con eso?!
- Justo lo que dije.
De nuevo todos quedaron paralizados, Sakura que había estado
inexpresiva hasta el momento dejo escapar un ruido de algo rompiéndose dentro
de ella, Kaori por su parte estaba totalmente fuera de combate con la boca
abierta como si su espíritu se escapara de su cuerpo.
Al cabo de un rato todo el mundo se tranquilizó y regresaron
a sus habitaciones a excepción de Kaori que aún permanecía en estado de shock
recostada sobre una de las camas del cuarto, mientras tanto yo admiraba el
cielo nocturno de este mundo, en ese momento Kaori recobro el sentido y me hablo.
- ¿Sucede algo Shiro?
- Nada, solo pensaba.
- ¿Y qué piensas?
- El cómo nuestras vidas han cambiado tan dramáticamente
esta última semana, antes de venir aquí no tenía ninguna relación con nadie de
la clase como ahora.
Le respondí mientras miraba las tres lunas que había en el
cielo, una grande azul, una pequeña roja, y una mediana verde.
- ¿Odias este mundo Shiro?.
- La verdad...
Me doy la vuelta para mirarla mientras las lunas iluminaban
mi espalda y le sonrió al mismo tiempo que le respondo.
- Todo se a vuelto mas animado.
- Shiro...
- Aun así quiero regresar pronto ya que me preocupa mi
padre, no creo que pueda soportar una tercera perdida de su familia.
En ese momento Kaori se acerca y me abraza.
- Eres muy fuerte Shiro.
- Yo no soy fuerte.
Sentí un par de gotas que mojaban camisa.
- Ya es hora de que regreses a tu cuarto Kaori.
Finalmente me suelta y se seca las lágrimas.
- Buenas noches Shiro.
- Buenas noches Kaori.
Aunque algo sorprendida pero feliz sale del cuarto, después
yo me recosté y me quede dormido.
A la mañana siguiente todo el mundo se reunimos para el
desayuno en la cocina de la posada, al terminar salimos a donde se encontraba
el calabozo llamado "Cueva de los lagartos" debido a que la mayoría
de las especies que habían dentro eran reptiles.
Al llegar habían unas escaleras de piedra en dirección a
unas enormes puertas de madera con dos enormes pilares a los lados, en pocas
palabras parecía la entrada a un templo de alguna antigua cultura extinta.
En ese momento Bogdan hablo.
- Bien como ya saben entraran en tres equipos de seis
personas y avanzaran hasta el décimo piso en donde descansaremos, si aún queda
tiempo después de eso avanzaremos un poco más ¡¿ENTENDIDO?!
- ¡SI!
Respondieron casi todos al mismo tiempo.
- ¡Bien dicho!
Bogdan les dio una señal a un par de guardias que se
encontraban cuidando la entrada, al hacerlo abrieron las puertas y todo el
mundo entro, cuando la última persona entro las puertas se cerraron y el
calabozo se ilumino con piedras azules.
- ¡Vamos!
Todos empezaron a avanzar, tras unos minutos los primeros
monstruos que aparecieron eran unos parecidos a ranas aunque su tamaño era
parecido al de un perro pequeño, con pequeños cuernos y de color azul, al
verlos Bogdan hablo.
- No se preocupen por esos pequeños Frogos no son realmente
peligrosos a menos que te encuentres con unos cien de ellos al mismo tiempo, además
son muy dóciles.
Al escuchar eso no pude evitar acercarme a ver uno de cerca,
sus ojos era realmente grandes y brillantes, mientras los observaba Deisuke me
hablo.
- Mira aniki no son lindos.
Dice eso mientras cargaba uno entre sus brazos, al verlo me
acerco e inclino un poco la cabeza, en respuesta instantánea la rana hace lo
mismo.
- Me pregunto si se podrán comer.
Alarmado por mis palabras Deisuke no pudo evitar poner unos
ojos llorosos.
- Incluso si eres tú no dejare que lo comas.
- Solo bromeaba.
- Aun así eso fue muy cruel, este pequeño es muy adorable...
decidido lo llevare conmigo.
Después de eso avanzamos más adentro a al calabozo, al poco
rato ya estábamos en el décimo piso por lo cual nos detuvimos a descansar.
- ¿Que te ha parecido el calabozo chico?
- Es algo peculiar viejo.
- Sabes el récord actual de pisos explorados en este
calabozo le pertenece a mí y mi equipo con el que entre cuando era joven, que
tiempos aquellos el jefe del piso cincuenta fue realmente difícil.
- Parece que tuviste grandes aventuras de joven viejo.-
Puedes apostarlo.
Todo parecía tranquilo en ese momento sin embargo se escuchó
un grito que alarmo a todo el mundo y uno guardias rápidamente informo a
Bogdan.
- ¡Tenemos problemas! un monstruo desconocido está atacando
a algunos de los chicos.
Nos apresuramos a donde se encontraban los monstruos, al
llegar había tres monstruos parecidos a los velociraptor pero algo más grandes
y con espinas que iban de su cabeza hasta la punta de su cola, en ese momento
note el rostro pálido de Bogdan.
- ¿Qué demonios hace aquí esa criatura?
- ¿Lo reconoces viejo?
- Ese es el jefe del piso cincuenta, mas sin embargo era
solo uno cuando lo enfrente.
En ese momento Bogdan trago saliva y hablo.
- Spintals
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