NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 4

 

NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 4

Alicia, Amicia y Anicia, las tres hijas del Duque Porveso, sabían que todo el mundo las consideraba bellas aves atrapadas en una jaula de oro y joyas, debido a que su padre era muy sobreprotector o al menos comenzó a serlo desde que su esposa, la madre de ellas fue asesinada. Independientemente lo que pensaran de ellas, las trillizas eran muy inteligentes y capaces incluso en secreto entrenaron su poder de linaje y artes místicas. 

Las trillizas vivían felices pero un día un extraño hombre que olía a sangre y caos se presentó ante su padre, se trataba de un vampiro Ancestral conocido como Dakrol "El Oscuro" y con sus hábiles palabras le convenció de rebelarse contra la actual reina, al inicio su padre no estaba convencido pero cuando el vampiro ancestral le prometió revivir a su esposa si triunfaban el noble Duque cedió inmediatamente, él haría cualquier cosa por recuperar a su esposa, la única mujer que él había amado.

Las tres sabían que Dakrol estaba mintiendo, era imposible traer de vuelta a los muertos ni siquiera los dioses podían obrar tal milagro sin pagar un terrible precio por ir en contra de la naturaleza. Solo había que leer la historia del Dios Asclepio para saber esta verdad. 

Sin embargo no hubo palabra alguna que hiciera cambiar a su padre. Tristes y sin saber que hacer las tres solo podían observar con impotencia pero al conocer a Lord Corvus eso cambió, desde el momento en que lo  vieron se dieron cuenta que era especial en mas de un sentido. Las trillizas eran muy unidas eso era algo obvio pero lo que nadie podría imaginar es que su vinculo era mas profundo aún. Dicho vinculo les permitía compartir sus pensamientos, habilidades y emociones y es exactamente gracias a su poder conjunto que se dieron cuenta que el vampiro Corvus era un ser muy poderoso, incluso pudieron percibir que estaba incompleto, era un fragmento de un ser trascendental sin lugar a dudas y a pesar de eso no emanaba un aura de opresión o superioridad ni miraba a persona alguna hacia abajo con desdén.

Cuando le escucharon tocar el piano y cantar una profunda y triste melodía, comprendieron que el mismo tipo de dolor que su padre sentía por la perdida de su esposa también lo sentía lord Corvus. Esa ocasión no solo la reina entendió la canción de Corvus, también ellas la comprendieron.

"Quizá él pueda ayudar a nuestro padre". Con ese inocente pensamiento las tres señoritas se atrevieron a acercarse a Lord Corvus. La respuesta del noble vampiro hizo que ellas derramaran abundantes lágrimas: "Hasta ahora no tenía una sola razón para odiar a Dakrol aunque fuera él un enemigo pero las cosas han cambiado, le haré pagar por su atrevimiento de jugar con los sagrados recuerdos de aquellos seres amados que ya han partido". Ni una de sus palabras era falsa, ellas pudieron sentir la ira de Lord Corvus ante las promesas vacías de Dakrol.

Alicia, Amicia, Anicia  y Corvus prepararon un plan para salvar a Porveso y castigar a Dakrol. Un plan del que ni siquiera Carmil o su hermana estaban enterados. Para engañar a tus enemigos primero tienes que engañar a tus aliados. Corvus no tenía planeado traicionar a Carmil o la facción a la que él pertenecía pero sabía que la reina Vriana no perdonaría a Porveso por ser el líder de los duques enemigos. Salvar a Porveso en esa situación requería astucia y un meticuloso plan.

Siguiendo las ordenes de Lord Corvus, confiando sus vidas, las trillizas se escaparon de su hogar y se presentaron en el castillo de la reina.

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La reyna Vriana Carm estaba consternada, las hijas de Porveso aparecieron ante las puertas del castillo y se entregaron diciendo que comprendían que su padre estaba equivocado y que no querían ser arrastradas hacia el desastre por las acciones de él. Ellas dejaron claro que estaban del lado de la reina. Ante tal evento inesperado la reina decidió pedir la opinión de sus aliados.

-Es una trampa del enemigo.

Esa era la opinión de Aliska.

-No tiene sentido que sea una trampa, Porveso adora a sus hijas nunca las pondría en peligro, me atrevo a decir que ahora mismo debe estar buscándolas como loco.

Tras analizar la situación Ortrax emitió su análisis.

-Aún así a estas alturas del conflicto confiar en alguien que aparece en tu puerta es peligroso, especialmente si técnicamente pertenece al bando opuesto.

La opinión de Zulcos también era igual de válida.

Mientras discutían, Carmil volteó a ver a Corvus, entrecerró sus ojos y comenzó a observar a su amigo acusadoramente.

-Corvus, ¿Tú tienes algo con ver con esto?.

"Jean" suspiró e intervino en la conversación.

-Bella reina, honorables nobles y Carmil, ¿Podrían prestarme su atención un momento? En realidad pienso que esto es mi responsabilidad. Yo tuve la oportunidad de hablar con las trillizas, intenté convencerlas que las acciones de su padre eran incorrectas y que era imposible que su facción ganara, que solo conseguiría condenarse él mismo y también a su familia. Supongo que mi habilidad de persuasión funcionó mas de lo que yo mismo esperaba.

-¿Usted habló con ellas? .

La reina preguntó aún asimilando la situación.

-Si. Fue poco después de la muerte del duque Dormi, mientras invocaba espectros y fantasmas para que vigilaran el territorio. Siendo estrictos, ellas me contactaron primero. Cuando su facción declaró oficialmente la guerra, las tres comenzaron a dudar de la cordura y acciones de su padre, yo solo les dí un empujón en la dirección correcta.

-¿Por qué no dijo nada al respecto?

Insistió la reina.

-No le di importancia, me pareció una trivialidad debo confesar. Incluso pensé que podría ser una trampa de miel para que bajara la guardia.

-Ya veo, igual yo hubiera pensado que algo estaba mal...Supongo que castigarlas por las acciones de su padre es injusto, al menos debo respetar sus vidas pero en todo caso las mantendré vigiladas.

Llegado a una decisión, la reina les otorgó una habitación a las trillizas, y Corvus colocó guardias para que las observaran atentamente.

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Solucionados los principales problemas de los gólems de batalla. Corvus se unió a la invocación de muertos vivientes permitiendo que Juve y el ogro de dos cabezas descansaran, cuando terminó su turno regresó a su habitación. Blake decidió quedarse con Juve y seguir observando atentamente el proceso de invocación.

Acostado en su cama, alguien golpeó la puerta de su habitación.

-Adelante.

Aliska abrió la puerta y se asomó.

-Lord Corvus, ¿Me permite hablar con usted?

-...Duquesa ¿De qué quiere hablar?.

- Cuando esta guerra termine, si es que salimos victoriosos. ¿Cuáles son sus planes a futuro? ¿Piensa asentarse en esta dimensión?

-Aún no lo decido ¿Por qué me pregunta algo así? ¿Hay algo que la perturba?.

-En realidad si lo hay. Alguien con sus talentos podría convertirse en la mano derecha de la reina sin problema.

-Tengo entendido que ese es su puesto Duquesa. ¿Acaso ya se cansó de servir a la reina?.

-De ninguna manera ha cruzado por mi mente la mas mínima idea de dejar de servir a la reina, pero no me importaría que alguien mas capacitado tomara mi lugar.

-¿Y usted piensa que yo estoy mas capacitado?.

-Así es, si no fuera por su libido sin control sería el candidato perfecto.

-¿Libido sin control?.

-Me refiero a su costumbre de intimar con las sirvientes.

-Ah...eso, no tengo la intención de defender lo indefendible pero hay una razón detrás de mi conducta, en realidad lo que estaba haciendo era identificar a las espías de la facción extremista, después de la reyna son las sirvientas las que saben mas sobre los asuntos y secretos del castillo, además debido a su trabajo pueden moverse  relativamente con libertad sin levantar sospechosas, por todas esas razones son perfectas para reclutarlas como espías. Y no me equivoqué descubrí a varias, después de identificarlas, las seduje y las convencí de que se pasaran a nuestro bando, desde entonces bajo mis ordenes ellas han estado entregando reportes incorrectos o completamente falsos a la facción extremista.

-Pudo haber presentado sus preocupaciones a la reina y en conjunto habríamos descubierto a las espías. No era necesario intimar con el enemigo.

-Y después de atraparlas me imagino que usted habría recurrido a la tortura para sacarles información. ¿Me equivoco Duquesa?.

-Si es necesario para el bien de la seguridad, yo misma las habría torturado.

-Bueno duquesa, a veces se consiguen mejores resultados al usar miel en vez de un castigo.

-Pienso que su proceder fue demasiado amable Lord Corvus. Los espías son traidores a la corona y merecen un castigo ejemplar para que a nadie mas se le ocurra tener la misma idea.

-El miedo ejerce una poderosa influencia sobre las personas, le concedo eso duquesa pero si siempre usa la misma estrategia sería contraproducente, mas de un rey o reina han perdido la cabeza  a manos de su pueblo cuando estos se hartan y superan su miedo. ¿Se ha preguntado Duquesa, cómo es qué la facción extremista obtuvo tantos aliados incluyendo a los de otras razas dispuestos a atacar el castillo cuando la reina no estaba?

-Obviamente les ofrecieron grandes beneficios a cambio de su ayuda.

-Si en efecto es obvio, pero ¿Qué clase de beneficios?.

-Riquezas quizá.

-Por la información que conseguí le puedo decir que fue mas que riquezas, la facción de Porveso les prometió derechos, que recibirían un mejor trato bajo su régimen. Si estuvieran felices con el trato que actualmente les da la reina, vampiros y no vampiros hubieran rechazado la oferta y mantenido su lealtad, pero es obvio que no están para nada contentos con la situación actual y si a eso le sumamos las atroces acciones de Luti de sacrificar en sus experimentos a la gente que se supone debía proteger solo podemos esperar que el descontento de la población crezca mas y mas hasta que explote. Aunque Luti fuera miembro de la facción extremista igual culparán a la reyna por no haber podido evitar tal desgracia. Las preocupaciones de la reina no acabaran cuando esta guerra de facciones termine, ella aún tendrá que tratar con la miseria y el descontento de sus ciudadanos y súbditos que en cierta forma puede llegar a ser una amenaza mayor que el propio Dakrol.

-Si lo dice de esa forma el futuro parece ominoso, con más razón la reina necesita a alguien como usted.

-Lo siento duquesa no pretendo convertirme en un fiel subordinado de la bella Reina Vriana Carm. Solo hay dos razones por las cuales estoy participando en esta disputa, primero: No quiero que un vampiro ancestral y sus sirvientes causen caos innecesario en el mundo de los mortales y segundo: Carmil es mi amigo y yo valoro a mis amistades. Además si me permite decirlo, no debería despreciar sus propias habilidades, si piensa que carece de algo, entrene sus debilidades y adquiera nuevas destrezas, ese es el camino para volverse mas fuerte y capaz, no intente tomar una atajo o escapar de su responsabilidad.

-Meditaré sus palabras cuando tenga tiempo. Cambiando de tema Lord Corvus, Usted dijo que había tenido la mala suerte de tener que lidiar con vampiros ancestrales con anterioridad, según su experiencia ¿Piensa que podremos ganar esta guerra?

-Nada está escrito en el campo de batalla pero yo estoy mas preocupado por el precio que habrá que pagar por la victoria que por perder. Espero que ni usted, Zulcos, Ortrax, ni mucho menos la reina y Carmil caigan en combate. Así que Duquesa Aliska Vimor, recuerde que usted no puede morir, la reyna la necesitará en el futuro y yo no pienso tomar su lugar.

-Así que se dio cuenta.

-¿De que tiene miedo de morir y dejar sola a la reyna y  por eso vino a mi habitación a proponer sutilmente que yo tomara su lugar si algo le pasara?

-¿Usted siempre es tan directo?

-No hay vergüenza en sentir miedo Aliska Vimor, incluso los dioses no pueden escapar del miedo.

-¿Y tú tienes miedo?

-Desde luego. Ya he perdido muchas cosas y temo perder algo mas.... Por cierto se me olvidaba, mientras le fabricaba sus armas a Ortrax y Zulcos, recordé que te destruí tu espada cuando nos conocimos así que te hice una nueva. Le pedí de favor a Carmil que él se las entregara, si aún no te la ha dado búscalo.

-No era necesario que me fabricaras un arma.

- Es malo pensar de más. No le des importancia.

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2 días y medio en total pasaron desde la muerte de Luti, cuando un oficial de alto rango le informó a la reyna que un numeroso ejército formado por miembros de diversas razas,vampiros, gólems de roca, bestias y guerreros sombra se acercaba a toda prisa  al castillo  real destrozando todo a su paso. 

El propio ejercito de la reina que ya estaba listo inmediatamente se desplegó para recibir al enemigo. Los reyes y reinas esqueleto ya habían llegado desde hace un día con sus tropas de muertos vivientes, ansiosos por pelear y derramar la sangre de los traidores que se atrevieron a codiciar una corona que no les pertenecía.

Tras solo un par de horas el ejército de Dakrol se presentó en el campo de batalla. El vampiro ancestral, acompañado de sus fieles duques, miró con desdén a las tropas enemigos, amplificó su voz y les dio un ultimátum.

-Reyna Vriana Carm, descendiente de Ágata "El rojo" ríndete ahora mismo. Si te rindes te perdonaré la vida y te convertiré en una de mis concubinas. si te opones masacraré a todos.

Desde el castillo la reina apretó sus puños con furia, tras armarse de valor, respondió.

-Los descendientes de Ágata no nos rendimos nunca. Dakrol "El Oscuro" pagarás por el caos que has causado.

-Bien, si eso es lo que has decidido te tomaré a la fuerza, de una forma u otra te garantizo que tendrás a mis hijos. Los siguientes reyes y reinas de los vampiros llevarán mi sangre.

Dakrol no dijo nada más. Una horrible sonrisa se formó en su rostro, extendió su mano y decidió comenzar la guerra con uno de sus movimientos mas letales, con la intención de demostrar su abrumadora superioridad y derribar la moral del enemigo, desde su mano una profunda oscuridad se extendió intentando devorar todo el campo de batalla.

Corvus a lado de la reina, pudo sentir la letalidad de tal ataque, si el ejército era alcanzado y devorado por esa oscuridad todos morirían o serían destruidos. Corvus voló rápidamente y se puso en medio del campo de batalla delante  de las tropas aliadas, inmediatamente alzó sus manos al aire y  en su mente conjuró un poderoso hechizo.

-"¡Oh Amado padre, los egoístas y estúpidos hombres han robado, degollado y devorado a mis ovejas, la tristeza me abruma, dejaré de alumbrar  a los vivos y bajaré a la tierra de los muertos hasta haber recibido la merecida justicia!"-.

Un sol mágico se formó arriba de  "Jean"  él lo arrojó hacia la oscuridad que Dakrol había conjurado, al contacto el sol estalló, la explosión de luz mágica y fuego resultante dispersó la oscuridad. 

Dakrol clavó al instante su mirada en Corvus, aún en el aire y aprovechando que había logrado obtener la atención del enemigo Corvus alzó sus manos y con una falta absoluta de respeto le mostró ambos dedos de en medio a Dakrol, quien perdió la sonrisa de su rostro inmediatamente.

Desde las murallas se escucharon las risas de Carmil y de Blake.

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Acerca de David-A Gato

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