NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 8

 


NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 8


Thade Rooscu y Jean estaban ocupados luchando contra un guardián de piso en el laberinto, uno de nivel dorado, se trataba de una criatura  de 15 metros de altura con 10 rostros y 20 brazos, poseía una fuerza y velocidad brutales, así como una piel resistente a la magia elemental.


El único consuelo era que a través de maldiciones y ataques físicos, la piel del monstruo empezó a quedar destrozada perdiendo su función como armadura natural.


-¡Ya estoy viejo para esto! Debimos parar en el 9no guardián dorado que derrotamos. 10 en 72 horas es demasiado.


El director Rooscu se quejó mientras detenía protegido en un escudo de almas la metralleta de puñetazos que el monstruo le lanzaba, los ojos del monstruo inyectados en sangre y sus sonrisas sádicas eran atemorizantes. Cada puñetazo al chocar emitía un aterrador sonido.


 -Yo tampoco la estoy pasando bien...-


Desde un cráter en el suelo  a varios metros Jean se reincorporó con dificultad. Vestía un armadura negra totalmente destrozada y presentaba múltiples heridas en su cuerpo. Su cabello y ojos habían cambiado de color tornándose de azul intenso al igual que las llamas que emitía su cuerpo.


Cuando el guardián de piso se dio cuenta que Jean seguía vivo, detuvo su ataque contra el director Rooscu y arremetió una carrera hasta donde estaba el joven con la intención de rematarlo.


-¡No irás a ningún lado!  "De lo alto del castillo hasta el suelo empapa a mis enemigos con tu esencia Gólem de cera, hijo de la diligencia y de mis manos"


Un enorme circulo mágico se formó arriba del monstruo y una lluvia de cera liquida cayó empapando al la criatura haciendo que torpemente se resbalara y cayera al suelo miserablemente, antes de que el circulo mágico se desvaneciera una extraña criatura formada de cera se asomó y vomitó sobre el gigante caído.


-¡Ahora Jean remátalo!.


-"Señor del Sol y Soberano de todas las artes, te imploro tu ayuda para que la oscuridad no apague la Luz, para que la ignorancia de las bestias no alcance la sabiduría de los seres pensantes, bendice mis flechas pero que no erren el corazón de mis enemigos"-.


Creando un arco de fuego Jean lanzó una miríada de flechas sobre el guardián de piso, la cera mágica en la que estaba bañado sirvió como combustible y amplificó el poder de las flechas, el ruido ensordecedor de las explosiones y de los gritos de las múltiples cabezas era suficiente para matar del susto a las personas débiles.


Cuando todas las flechas se consumieron, solo quedó el cadáver calcinado del monstruo su piel no fue suficiente defensa para resistir el ataque potenciado. Tras cerca de un minuto el cuerpo se desvaneció y una corona dorada apareció en su lugar. Jean tomó la corona y se la arrojó al director Rooscu.


-Gané la apuesta, si pudimos vencer a diez guardianes dorados  seguidos en menos de  72 horas.


-Eso fue insano, siento como todos mis huesos se quejaran. Envidio tu juventud, Jean. 


-Y yo su experiencia, director.


-En fin creo que merecemos un buen descanso, ya hemos recolectado suficientes coronas y tesoros y si a eso le sumamos los objetos mágicos que hemos creado, tenemos lo suficiente para la subasta.


La razón por la que ambos arcanos se autoimpusieron la tarea de derrotar al menos a 10 guardianes dorados fue para poder subastar las coronas y así obtener fondos para su gremio. El pequeño problema con Hugo Rewn ya había sido solucionado, así como la ubicación del gremio. El director Rooscu había comprado unas mansiones abandonadas y tras unas reparaciones y modificaciones externas e internas a su arquitectura, la sede del gremio de artes oscuras al cual llamarían "Diamante Negro" ya estaba listo para recibir a los futuros integrantes. Lo único que faltaba eran los fondos. Incluso en el apartado legal todo estaba en orden, con la ayuda de Hatty ninguna autoridad administrativa del consejo de artes Místicas puso trabas a su autorización legal y localmente Sina Seyd ya había dado también su consentimiento.


Con dificultad ambos hombres invocaron una puerta de teletransporte y salieron del lugar, apareciendo en el comedor privado donde todos los estudiantes destacados de la Academia Shade se reunían a cenar, ahí se desplomaron en sus respectivos asientos.  Dentro de la habitación les esperaba Wolvi, Sila, Serp, Nil y Treit que detuvieron sus actividades cuando ellos aparecieron.


-Parecen como si un gigante les hubiera pasado encima.-Serp comentó viendo el estado de Jean y del director.


-Así fue exactamente en el caso de Jean, un gigante  con 10 cabezas y veinte brazos para ser mas exactos.


 Respondió casualmente el director Rooscu.


-Lo decía de broma pero saber que realmente pasó,¿Cómo es que sigues en pie?


Serp parecía sorprendido de ver a su compañero en una pieza.


-Estuve tirado un buen rato, ese gigante realmente me usó de saco de boxeo. Afortunadamente el director ganó tiempo hasta que mis huesos rotos y músculos desgarrados sanaron lo suficiente, algunos órganos aún siguen en proceso de curación, pero creo que mi estomago e intestinos ya están lo suficientemente bien para que pueda cenar. Realmente estoy hambriento.


El joven arcano tomó una gran pierna de jabalí de la mesa y comenzó a devorarla sin mostrar modales adecuados.


-Eso es de lunáticos.


-No deberías sorprenderte tanto Serp. Tanto Nox como el director son Arcanos mayores, es normal que la lógica no aplique a ellos.


Nil intentó tranquilizar a su compañero.


- Yo diría que en general el sentido común escapó hace mucho tiempo de esta isla.


-Tienes razón Sila- Admitió Serp.


-Creo que todos estamos olvidando lo mas importante. Director, Jean ¿Lograron su objetivo?.


Treit quien se mantuvo calmada, preguntó realmente interesada y preocupada.


-Si lo conseguimos, pero espero no tocar el laberinto en un gran tiempo. 


Quién respondió fue el director, quien hizo una pausa y dejó de beber una gran botella de vino.


-¿Que quiere decir, director?-


-Wolvi, lo que el director quiere decir es que no fue nada fácil, nos enfrentamos a 10 guardianes dorados en menos de 72 horas. Algunos si que fueron peligrosamente difíciles de tratar, el gigante, la horda de escorpiones de fuego que además se hacían invisibles, los Wiverns  de hielo y ese mimo diabólico que usaba poderes psíquicos y podía crear cualquier cosa que se imaginara fueron especialmente un reto.


-¡10 guardianes dorados!-Wolvi, Sila, Nil y Treit exclamaron sorprendidas por la cantidad.


-¡ Un mimo diabólico!- Serp pareció sorprenderse mas por otra cosa.


-Eramos dos. Fue difícil pero no imposible.- Declaró Jean.


-Aun así no lo volvería a hacer.-Confesó el director Rooscu.-Lo importante es que no tendremos que depender de patrocinadores. Ciertamente habrá muchas personas que nos patrocinarían para obtener nuestro favor, pero ahora no le deberemos nada a nadie y podremos ser completamente libres y autónomos.

 

-En efecto es mejor no comprometer nuestra libertad. Por cierto, director Rooscu ¿Qué piensa de los autómatas que le comenté? Personalmente opino que podríamos usarlos como trabajadores del gremio, sobre todo para darle mantenimiento a las instalaciones y otras tareas medianamente complejas mientras que para las cosas más complejas requeriremos personas capacitadas.


 -Me parece perfecto. Una maquina es menos corruptible que un ser vivo. Te dejo las negociaciones con el forjador.


-Mañana mismo iré a verle.


-Yo quiero ir contigo Jean.


- ¿Por qué quieres ir conmigo Sila? ¿Te llaman la atención los autómatas?


-Solo estoy aburrida.


-No te preocupes Sila, tengo una tarea para ti y todos los demás. - Tras terminar de comer Rooscu hizo una declaración mientras tenía una gran sonrisa en su rostro. -Necesitaré que ustedes entreguen las invitaciones a la subasta a aquellos nobles y personas importantes de los distintos países que vinieron al torneo de los druidas y aún siguen en la isla. También quiero que vayan a la imprenta para que en el periódico de mañana salga el anuncio de la subasta para que tenga un mayor alcance, lo que menos quiero es que la subasta fracase.


-Cuente con nosotros- Director.


-Les agradezco su apoyo. Solo por cualquier cosa Serp cuando vayas a entregar las invitaciones no acoses a ninguna mujer.


-¿Qué clase de hombre cree que soy director?.-Ligeramente ofendido Serp reclamó.


-Un hombre desesperado por supuesto.-El director contestó inmediatamente dejando casi mudo al estudiante.


-…Tiene razón pero no lo diga así de feo, si uno no intenta nunca encontrará al amor de su vida.


-Solo no lo hagas con los invitados vip de la subasta.


-Esta bien.


Los demás estudiantes no pudieron evitar reírse de su compañero.


Terminada la cena cada quién se fue a sus aposentos, tras un baño rápido. Jean salió del colegio Shade y se dirigió al colegio del sol a medio camino fue atacado súbitamente.


-Bastardo infeliz. Tú rompiste tu promesa, se supone que pelearíamos este viernes, te esperé y nunca apareciste.  ¡Tú nunca te cansas de humillarme!


La atacante de Jean resultó ser Shiko Nirven su rostro mostraba el enojo tremendo que sentía. Jean se quedó sin palabras, buscando en su memoria recordó que efectivamente le había hecho esa promesa pero se le olvidó por completo debido a todos los proyectos en lo que estaba trabajando.


-Señorita Shiko Nirven, yo no se que decir realmente tiene toda la razón en estar furiosa conmigo, pero quiero que sepa que no lo hice adrede, en realidad no he tenido ni un solo momento de descanso, he estado trabajando para aumentar la seguridad de la isla. Por favor perdóneme.


-Ya no creeré en tus palabras. ¡Ahora pelea conmigo!.


-¡Espere! ¡Al menos vayamos a un lugar donde no molestemos a nadie!


Shiko que ya se había colocado en posición de ataque alzando su katana, la bajo lentamente.


-Me imagine que dirías algo así ya he preparado un lugar preparado. Sígueme.


El lugar que había preparado Shiko, resultó ser conocido para Jean. Se trataba del  mismo lugar donde peleó con el profesor Nirven, el lugar era propiedad de la academia del Sol. En la arena había colocadas varias orbes expiatorias y fuentes de Luz. El profesor Nirven se hallaba en la arena, al llegar ambos combatientes, el profesor saludó a Jean.


-Hola Jean, algún tiempo sin verte.


-¿Usted preparó esto?.


-Si, mi sobrina no me dejaba en paz.


-¿Consiguió el permiso de la directora?.


-Si pero no te imaginas que tuve que prometer para que accediera. Así que por favor no lo vayan a destruir. Fortifique el lugar pero aún así.


-Tío por favor no digas nada que haga que el señor Nox se contenga. Señor Nox por favor si tiene algo de arrepentimiento por  haberse olvidado de nuestro duelo le pido que use toda su fuerza para pelear conmigo. Transfórmese en ese gran espíritu como lo hizo en el torneo de druidas.


Jean estuvo a punto de negarse pero al ver la mirada fiera de Shiko decidió acceder.


-¿Profesor Nirven, colocó suficientes orbes expiatorios?


-El doble que en su anterior batalla, fue demasiado trabajo recolectar los materiales para fabricarlos, la directora descubrió mis incursiones al laberinto junto con mis estudiantes que amablemente se ofrecieron a ayudarme. Nunca la había visto tan enojada. Lo que quiero decir es que no te preocupes por esa parte pero tampoco exageres.


-Entendido.


-Señor Nox. Estoy lista. Prepárese.


Jean se colocó frente a Shiko Nirven, suspiró y decidió ceder a la petición de su combatiente como una forma de respeto y tal vez si le demostrara la diferencia entre habilidades ella se rendiría, con tantas orbes expiatorias no debería haber ningún problema.



-“Tengoku no Josei”-.


Shiko Nirven decidió iniciar con todo, usando su nombre mágico sin demora. Un pilar blanco eléctrico descendió del cielo, inundando su cuerpo de poder, su cabello, pestañas y ojos se tornaron de color plateado, su piel blanca que cualquiera consideraría hermosa se tornó de una blancura exquisita y brillante.


Inmediatamente completada su transformación Shiko atacó lanzando rayos contra Jean a lo cual él respondió cubriéndose con un domo de almas y recitando su manifiesto existencial.


-¡Mi nombre es Gehena .Miembro de los espíritus de fuego. Infierno ardiente que consume la inmundicia y la vuelve cenizas. Enemigo natural de los demonios. Aborrezco la injusticia con todo mi ser, odio con todo el fervor de mi alma a los malvados, lloro al ver sufrir a los inocentes. Es por eso que aquí y ahora prometo  que haré pagar a aquellos que abusan de los demás. ¡Sin importar quienes sean  juro que los haré caer  aunque eso me cueste la completa existencia! ¡No cederé sin importar quién sea mi enemigo! ¡Aquellos que piensan que pueden salir impunes de sus crímenes y vilezas tengan muy presente que el infierno irá por ustedes sin siquiera esperar a que exhalen su último aliento! ¡Incluso antes de cruzar las puertas del inframundo tendrán que abandonar toda esperanza! ¡Mi nombre es Gehena y esto es todo lo que soy!-.


Un gran Geyser de fuego cubrió a Jean cuando la declaración cesó así lo hizo el gran pilar de fuego. El muro de almas que protegía a Jean explotó desde adentro dejando a la vista una figura delgada, tan alta como un gigante vestido en una túnica blanca encima de la cual portaba una fina armadura de cuerpo completo de color rojo, con una máscara de color negro que le cubría la parte superior del rostro dejando ver solo sus delicados labios, en su espalda poseía dos pares de alas de plumas de distintos tonos de rojo que brillaban como si fueran rubíes.


Gehena creó un gran guadaña de fuego y atacó a Shiko Nirven, ella rápidamente esquivó el golpe al último momento por escasos centímetros y contraatacó saltando en el aire y empuñando su katana imbuida con su poder del rayo pero para su sorpresa a pesar de poseer un cuerpo tan grande Jean se movió a una gran velocidad y lanzó un segundo ataque, en esta ocasión al estar en el aire no pudo esquivar y fue golpeada de lleno, su delicado cuerpo fue lanzado hacia el suelo creando un gran cráter al impactar.


-Shiko Nirven, los espiritus estamos libres de ciertas reglas del mundo como por ejemplo la gravedad, así que aunque tenga un gran cuerpo no significa que sea pesado o lento, además podemos modificar la forma y tamaño original de nuestro cuerpo a voluntad. Observa.


Tras decir eso Gehena se hizo pequeño a gran velocidad hasta tener una altura de 2 metros, luego atacó nuevamente a la señorita que aún no se había recuperado, ella creó un escudo de hojas el cual fue cortado en pedazos para luego inmediatamente encenderse en llamas, sin embargo ganó el tiempo necesario para distanciarse de su oponente.


El espíritu de fuego no le dio descanso y la atacó sin parar a una gran velocidad, cada ataque era mas rápido que el anterior.


-Tampoco necesitamos recitar conjuros para crear ataques devastadores.


Alrededor de Shiko aparecieron esferas de fuego carmesí que la atacaron desde puntos ciegos, ella se esforzó en esquivarlos pero eventualmente una esfera golpeó contra su espalda lanzándola hacia adelante solo para que Gehena le pusiera un gran golpe en el estómago enviándola a los aires donde otras esferas la golpearon, las explosiones hicieron que estuviera a punto de perder la consciencia, usando su fuerza de voluntad se aferró a ella.


-Usted es increíblemente talentosa, literalmente es una genio señorita. Respeto sus tradiciones e intentos por recuperar su honor aunque no estoy de acuerdo con su actitud ya que fue un accidente. Sin embargo por nobles o mundanas que sean sus motivaciones y aspiraciones aún es muy pronto para que intente competir contra espíritus sobre todo porque no serán tan pacientes como yo al tratar con usted.


-"¡Kaminari!"


Shiko giró su cuerpo en el aire y le lanzó un rayo al ente de fuego, él simplemente extendió su mano atrapó al rayo, saltó y desde arriba se lo devolvió. Su propio ataque la golpeó y la empujo hacia tierra donde creó un segundo cráter mas grande que el primero.


Lentamente Gehena caminó hasta Shiko, conjuró una lanza de fuego y la colocó en el pecho de su oponente.


-Si quieres que todos te respeten deberías empezar por conocerte y aceptarte a ti misma, así sabrás cuales son tus debilidades y podrás mejorar.  Ganar un torneo no te traerá el respeto que buscas, las derrotas enseñan mas que las victorias. Tampoco debes vivir buscando la aceptación de los demás. Es tu vida no la de ellos. Sino eres libre nunca podrás alcanzar todo tu potencial. Ahora dulces sueños.


Jean golpeó con la parte sin filo de su arma la cabeza de Shiko con lo cual ella perdió la consciencia. Dando fin a la pelea.







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Acerca de David-A Gato

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6 comentarios:

  1. Muchas gracias por el cap Gato es genial que estes sacando capitulos tan seguido!!

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  2. Estoy jugando un poco con el sintetizador de voz de Azure, hay algún problema si publico videos al estilo de audiolibros con tu novela?

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    Respuestas
    1. Por acá una muestra https://drive.google.com/file/d/1SIQ23c4A8ApFmHm-wqST6q97790lPsZE/view?usp=sharing

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    2. Muchas gracias por tu arduo trabajo Gato, no hay como volver a leer tu novela.

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