NOX VOLUMEN 6 CAPÍTULO 8

 

NOX VOLUMEN 6  CAPITULO 8

Finalmente la ejecución de Porveso llegó, para tal ocasión se invitó a los nobles mas importantes e influyentes que aún quedaban.

Porveso fue guiado por dos guardias a una plataforma alta donde una guillotina le esperaba ante la vista de todos los nobles. El aspecto demacrado y derrotado del noble mas poderoso, causó una gran impresión en el público.

Una vez encima de la plataforma el antiguo duque fue obligado a hincarse y a acomodar su cuello en el artefacto de ejecución, en este punto la reina se puso de pie y habló en voz alta.

-Duque Porveso, por los crímenes de traición, conspiración, rebelión y asesinato, se ha decidido que pagará con su cabeza. ¿Hay algo que quiera decir?.

- No toque a mis hijas, ellas son inocentes.

-Despreocúpese Duque, ya que sus hijas se rindieron ante mi desafiándolo a usted antes de la batalla final han recibido el indulto de mi parte.

-En ese caso no tengo nada mas que decir.

-Muy bien. Verdugo puede proceder.

Con esa simple orden la guillotina cayó, menos de un segundo después la cabeza del condenado rodó por el suelo varios metros antes de detenerse y volverse ceniza junto con el resto de su cuerpo. Para dejar una mayor impresión en el resto de los nobles, la reina ordenó no colocar una canasta debajo. La palidez de los rostros de los espectadores y sus muecas de asco y miedo, le mostraron a la reina que su táctica había funcionado.

Tras concluido el evento principal, hubo una corta celebración dentro del castillo, la mayoría de los invitados optó por irse temprano ya que no tenían apetito ni estaban de humor después de haber presenciado la ejecución pública de Porveso.

Cuando todos se fueron, la reina decidió reunir a sus duques de confianza y a Lord Corvus ya que tenía un secreto muy importante que contarles.

-Mis mas fieles nobles, hay algo de suma importancia que quiero contarles. Yo les pido perdón pero hay algo que les he ocultado por mucho tiempo y me siento culpable por ello. Ustedes han peleado y sangrado a mi lado y aún así yo he mantenido la boca cerrada, todo el tiempo me he sentido mal por ello y es por eso que hoy por fin hablaré. Carmil acércate, por favor.

Carmil suspiró y con paso firme se acercó a su hermana. Al tenerla cerca Vriana abrazó a Carmil y le hizo una pregunta.

-¿Estás segura?

-Ya te dije que si hermana.

-En ese caso, escúchenme todos. Este el secreto que he ocultado, Carmil no es un hombre ella es una mujer. Cuando mi madre se sumió en su sueño reparador después de dar a luz Carmil y haber sido envenenada,  yo tomé el trono en una situación sumamente caótica, como aún no sabía en quien confiar tomé la decisión de ocultar el verdadero sexo de Carmil por temor a que terminara convirtiéndose en la esposa trofeo de algún noble quién la utilizaría para obtener el trono. En mi mente  creí que así Carmil estaría mas segura, que la respetarían mas si pensaban que era un hombre. Siento profundamente haber guardado este secreto todo este tiempo, se que no soy la mejor reina, ni soy digna de guiar este reino, por eso les pido perdón. Si así lo desean abdicaré al trono, incluso pagaré con mi vida la ingratitud que he demostrado ante ustedes. Solo les pido que no culpen a Carmil.

La revelación tomó por sorpresa a todos, que no sabían que hacer o que decir, nadie se atrevía a hablar primero excepto Corvus.

Corvus cayó de rodillas al suelo visiblemente afectado.

-¡Esto no es posible reina Vriana! ¡¿ ME ESTÁ DICENDO QUE TODO ESTE TIEMPO TUVE A UNA PRINCESA A MI LADO Y NO INTENTÉ PROFANARLA!? ¡NO PUEDO ACEPTARLO! ¡LES HE FALLADO A TODOS LOS CABALLEROS DEL MUNDO! ¡NO MEREZCO SER LLAMADO CABALLERO! 

Corvus se arrastró de rodillas hasta quedar enfrente de Carmil y puso sus manos en la cintura de la dama y comenzó a sacudirla.

-¡DIME CARMIL! ¿QUE CLASE DE CABALLERO NO APROVECHA LA OPORTUNIDAD PARA SEDUCIR Y PROFANAR  A UNA PRINCESA? ¿QUE CLASE DE CABALLERO SOY?!

-¡Un caballero decente! ¡Eres un caballero decente! ¡Deja de sacudirme!

Con el rostro rojo de vergüenza y miedo en su voz Carmil respondió inmediatamente.

-¡NO QUIERO SER UN CABALLERO DECENTE!

-¡Te lo suplico! ¡Se un caballero decente, por favor!

-¡NO PUEDO! ¡ES MAS NO ACEPTO QUE SEAS UNA MUJER! ¡TENGO QUE VERLO CON MIS PROPIOS OJOS! ¡DEJA QUE TE QUITE EL PANTALON Y LA ROPA INTERIOR!

-¡Suéltame pervertido! ¡Deja de intentar desvestirme! ¡Auxilio¡ ¡Qué alguien me ayude! ¡Kyaaa!.

Carmil lanzó un grito femenino cargado de pánico mientras evitaba que Corvus le bajara los pantalones.

Las acciones y palabras de  Corvus tomaron desprevenidos a todos, su efecto fue igual o mayor que la gran revelación del secreto de la familia real. Ni uno de los presentes podía entender como las cosas terminaron así.

-¡Lord Corvus, se que esto es una gran revelación pero por favor no desvista a mi hermana!

-¡Detente animal!.

La  voz desesperada de  la reina y la espada que Aliska colocó en el cuello de Corvus lograron que este volviera en si.

-Lo siento reina perdí los estribos  por un momento, igual me disculpo contigo Carmil intentar bajarte los pantalones es demasiado, me conformaré con que me dejes acariciar tus senos.

-¡Bastardo lujurioso! ¡Lo único que quieres es un pretexto para manosear mi cuerpo!

Llena de vergüenza e ira Carmil le lanzó un puñetazo a Corvus en el rostro, mandándolo a volar. El cuerpo de Corvus se incrustó en la pared dejando una segunda silueta suya.

-Tenía..que intentarlo.

La voz débil de Corvus se escuchó desde la pared.

-¡Cállate bastardo!...Lo siento duques, duquesa a Corvus le hacen falta muchos tornillos en la cabeza.

-No es necesario ninguna disculpa príncipe, quiero decir princesa, tampoco hace falta que usted reina  se disculpe. No voy a negar que esta revelación me tomó por sorpresa pero tras pensar solo un poco en su situación comprendo porque tomó tal decisión, si yo hubiera estado en su lugar habría hecho cualquier cosa para mantener a salvo a mi familia. No hay nada que perdonar, tampoco es necesario que renuncie ni que pague con su vida. Lo único que me preocupa es el compromiso de mi hija Trixa, ya que es obvio que se ha cancelado.

-Muchísimas gracias por sus generosas palabras duque Ortrax, realmente se lo agradezco.

Lagrimas de alivio brotaron del rostro de Vriana.

-En cuanto a mi, no tengo nada mas que agregar. Desde mi punto de vista usted ha sido una reina ejemplar, no perfecta claro pero usted se esfuerza en ser mejor cada día. Me gustaría que continuara siendo nuestra reina. Aunque también me gustaría que me ayudara a explicarle la situación a mi hija Cinca, ella esperaba con ansias su boda.

Zulcos también estaba preocupado por su hija.

-Lo siento mucho mis queridos duques, yo en persona hablaré con sus hijas.

Las prometidas de las que hablaba Carmil cuando conversaba con Jean eran Trixa Ortrax y Cinca Zulcos, hijas de los respectivos duques.

-Reina, en cuanto a mi no se preocupe. Yo la seguiría hasta el fin del mundo. Si usted tomó una decisión es porque creyó que era lo mejor y eso es suficiente para mi. 

-Gracias Aliska, Muchas gracias a todos, les prometo que de ahora en delante no guardaré mas secretos para ustedes.

Aliviada por ya no tener que guardar secretos Vriana por fin durmió a profundidad. Por la seguridad de Carmil, la reina decidió que Carmil durmiera en la misma habitación. Aliska se quedó de guardia para evitar que cierto vampiro lujurioso intentara profanar a la princesa.

Casi doce horas después, tras un sueño renovador la reina fue abordada por una asustada sirvienta, la cual había descubierto algo extraño en una bodega del nivel inferior, acompañada por Corvus, Carmil y Aliska acudió a ver de que se trataba.

En el suelo de la bodega, rompiendo el suelo había una raíz de árbol rodeada de vegetación y algunas flores de colores.

-¿Qué está pasando aquí?.

-Tenga cuidado su alteza, no se acerque demasiado podría ser peligroso.

-Estoy de acuerdo hermana, deja que ese lujurioso vampiro arriesgue su vida no tú.

-¿Sigues enojada bella Carmil?-.

-¡No me llames así, ni te me acerques o te castraré!

-Si bueno, supongo que me lo merezco.

-Deja de hablar, investiga que está pasando.

-Como diga princesa Carmil.

Corvus se acercó y examinó la vegetación primero con los ojos , usando algunos hechizos básicos de identificación y luego miró al techo e hizo un comentario.

-Si no estoy mal orientado, mi habitación está exactamente  unos pisos arriba de estas raíces.

Al no descubrir peligro, tocó la raíz directamente.

De repente Corvus apareció en un espacio lleno de arboles y flores de todos los colores , ahí había una mujer, sin embargo solo su silueta femenina se podía ver pero no su rostro.

-¡Gaia! .

Al reconocerla Corvus inmediatamente se hincó en el suelo y le mostró todo su respeto. Gaia era el ser por el que mas respeto sentía Jean, fue ella quién le entregó el poder de la muerte para poder consumar su venganza.

-Hola Jean.

-Hola Gran Gaia.  Si no es rudo preguntar ¿Puedo saber que está pasando?

-Desde que dejaste el plano principal para venir a esta dimensión artificial por pura curiosidad decidí observarte.  ¿La pasaste bastante bien no es así? ¿Dime por qué decidiste intervenir en esta guerra de vampiros?.

-No quería que los vampiros causaran caos innecesario en el plano principal así que decidí ponerle un alto a sus ambiciones lo mas pronto posible.

-¿Por eso ayudaste a esta facción llamada del equilibrio?

-Si, los integrantes de esta facción solo quieren vivir en paz sin causar problemas a otros.

-Ya veo. Es maravilloso escuchar que existen vampiros que realmente desean la paz, aunque obviamente aun quedan algunos que no han aprendido de las lecciones del pasado o simplemente son incapaces de dejar las cosas ir. Sea como sea creo que ya han sufrido mucho, incluso tuvieron que crear esta dimensión triste, decadente y con poca vida para tener un lugar en donde estar. ¿Tú que opinas Jean?.

-Si es triste su situación y no solo la de los vampiros ya que muchas otras razas viven en precarias condiciones en este seco lugar.

-En ese caso Jean te propongo un trato y si realmente sientes piedad por ellos tendrás que aceptar.

-¿Qué clase de trato?

- Hice que una de las raíces del gran árbol se extienda hasta aquí, así este lugar marchito paulatinamente se llenara de verdor, sin embargo tengo condiciones que quiero que se cumplan para mantener la raíz y sus beneficios.

-Una raíz del gran árbol dices... ¡Eso es demasiada responsabilidad! Estoy seguro que ya lo sabes pero yo solo soy un fragmento.

-Soy consciente de ello, sin embargo eres un fragmento que ha obtenido el poder de tres vampiros ancestrales, lo que te ha convertido en un vampiro primordial. Se que podrás con la tarea. Sin embargo si te quieres negar está bien, retiraré la raíz. La vida irá mermando de este lugar hasta que desaparezca por completo. Los habitantes de este triste plano seguirán pasando hambre, sed  y enfermedad. Tú podrías evitar todo eso pero si no quieres ver su dolor lo respetaré.

Sintiéndose miserable por su cobardía inicial "Jean" decidió aceptar.

-Está bien tu ganas, ¿Cuáles son las condiciones de tu trato?

Gaia sonrío, lo que hizo que "Jean" se encogiera de miedo.

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Corvus abrió los ojos, él seguía en el mismo lugar del castillo. Lentamente retiró su mano de la raíz, su rostro estaba pálido.

-¿Lord Corvus está usted bien?

Vriana preocupado se acercó a Corvus.

-Estoy bien bella reina, esta vegetación es mi culpa.

-Sabía que era tu culpa.

Carmil le reclamó a su amigo.

-Lord Corvus ¿Puede explicarnos porque es su culpa?.

-Adonde yo voy la naturaleza me sigue, especialmente si paso mucho tiempo en un mismo lugar. Sin embargo en esta ocasión es algo diferente, bastante especial diría yo.

-¿Especial peligroso o especial bueno?.

Aliska cuestionó a Corvus, mientras alistaba su espada. Lista para cortar la extraña vegetación.

-Especial bueno duquesa. Por favor no se le ocurra dañar esta raíz.

-Lord Corvus, ese pergamino que tiene en su mano ¿Lo tenía antes?

Corvus miró su mano derecha y pudo percatarse que estaba sosteniendo un pergamino enrollado que emitía un aura  divina de color verde.

-Lo siento bella reina continuaré explicando. En realidad en el momento que toque la raíz pude hablar con Gaia y me propuso un trato. Ella está dispuesta a llenar de vida y vegetación esta dimensión bajo ciertas condiciones. Este pergamino es el contrato al que accedí.

-¿Con Gaia? ¿Usted se refiere a la Gran Gaia? ¿La gran diosa primordial de la naturaleza y la tierra? ¿La madre de todos los dioses?

-Si.

Ante la confirmación de Corvus, la reina se desmayó.

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Para cuidar la raíz Corvus invocó a dos dríadas, ninfas de la naturaleza, femeninas, hermosas, de piel verde y ataviadas con hojas. Tras explicarles la situación ellas aceptaron la tarea sin dudar y a su vez invocaron a otras criaturas que con ferocidad se comprometieron a cuidar la raíz del árbol principal de los mundos.

Los dos pisos mas inferiores del castillo fueron clausurados y se prohibió la entrada a cualquier persona que no fuera Corvus.

Cuando la reina recobró la conciencia, inmediatamente buscó a Corvus y le pidió los detalles del contrato.

-Lord Corvus ¿Me permite ver el contrato de Gaia?

-Si, solo tenga cuidado.

-Desde luego que tendré cuidado con algo tan importante.

El vampiro le dio el contrato a la reina, cuando esta lo tuvo en sus manos una oleada de vitalidad la invadió.

-Esta sensación es increíble, el pergamino está cargado de vida.

Con gran reverencia Vriana desenrolló el pergamino, dentro contenía extraños símbolos de color dorado. Tras admirarlo largamente, la reina llegó a una conclusión, ella no entendía los contenidos.

-Me avergüenza decir esto Lord Corvus pero no logro comprender sus contenidos. Podría leerlos por mi.

-Le haré un resumen sencillo. En general mientras halla paz en esta dimensión, Gaia mantendrá su palabra. Las guerras están prohibidas, solo está permitido defenderse. La raíz debe ser protegida a toda costa. Los beneficios que la raíz traerá serán para todos los habitantes de esta dimensión no solo a los vampiros.

-¿Eso es todo?

-Hay mas condiciones pero son  personales para mi.

-¿Puede decirme?

-No, como dije son personales.

-Lord Corvus esto es importante, el futuro de esta dimensión depende de esto.

-Lo sé bella reina y ya le dije todo lo que necesitaba saber. Solo agregaré  un punto mas  y eso es que para acelerar el proceso de forestación yo necesito quedarme al menos por diez años en este castillo hasta que el vínculo se complete. Sin embargo es opcional mientras este en esta dimensión es mas que suficiente.

- Definitivamente puede considerar este castillo su nuevo hogar. Aunque debo decir que agradecería   mas detalles.

-No. Conque se cumplan las condiciones generales será suficiente, del resto yo me encargo. Ahora mismo usted debería ocuparse de sanar las cicatrices de la guerra que acaba de terminar.

-Pero...

-No hay pero su alteza.

-Está bien por ahora no insistiré.

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-Corvus, a ti te estaba buscando.

-¿Qué deseas Blake?

La dragona negra en su forma humanoide se acercó a "Jean" a toda velocidad.

-La guerra ya terminó, Manios está muerto. Tú y yo tenemos un trato. Espero que no lo hallas olvidado.

-De ninguna manera olvidaré nuestro trato, ya he arreglado todos los detalles. Cuando Carmil regrese al mundo exterior, tú le acompañarás ahí un gran amigo mío te recibirá, el se encargará de mostrarte el mundo y de entrenarte. Solo te advierto que no le hagas enojar.

-Espera un momento, ese no era el trato. Se supone que tú debías hacer todo eso.

-Lo se Blake pero salió un inconveniente de último momento y tendré que quedarme por al menos diez años mas en este lugar.

-¿Qué clase de inconveniente?

-Hice un trato con una diosa antigua para mejorar las condiciones de vida de este lugar. Si todo sale bien esta dimensión se llenará de todo tipo de vegetación.

-Mmm...

-Si tienes miedo de ir al mundo exterior puedes esperar conmigo aquí por 10 años.

-Lo pensaré, y no tengo miedo.

-Por cierto Blake, ¿Has visto a Juve?

-Está con Aliska en el campo de entrenamiento.

-Gracias, iré a hablar con ella.

-Te acompaño.