NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 1

 

NOX VOLUMEN 6 CAPITULO 1

La reina Vriana Carm se disponía a tomar una taza de té o al menos esa era su intención ya que la taza se rompió en su mano pero no porque ella halla usado demasiada fuerza al sostenerla sino por otra razón. Un potente grito hizo que las paredes temblaran momentáneamente, las ondas sónicas rompieron una gran cantidad de objetos de cristal frágil.

-Majestad ¿Qué fue eso? Iré a investigar inmediatamente.

-No es necesario Aliska, ese grito debe provenir probablemente de Carmil. Lord Corvus me avisó que Carmil estaba a punto de avanzar en su entrenamiento y que no me asustara si lo oía gritar, supongo que a esto se refería.

-Sí él me hubiera dicho que no me preocupara si escucho gritar al príncipe Carmil definitivamente me preocuparía, su alteza. 

Recelosa, Aliska se quejó.

- Carmil confía plenamente él, si Lord Corvus quisiera hacerle daño ya lo hubiera hecho, hasta ahora él ha demostrado estar de nuestro lado.

-Si usted lo dice su alteza, está bien.

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Carmil estaba hincado en el suelo  encerrado en una esfera de energía translucida, mientras se limpiaba las lagrimas de los ojos se puso en pie y le dirigió una mirada feroz a Corvus.

-Carmil se que estás enojado pero recuerda que te advertí  que tendrías que enfrentarte a tus peores miedos para aumentar la probabilidad de que hicieras contacto con lo mas intimo de tu ser. Ve el lado positivo no solo lograste dominar el hechizo de grito de Banshee sino que también despertaste exitosamente una de las habilidades de tu linaje, la del control del sonido.

En respuesta a la explicación de "Jean", el respetuoso príncipe de los vampiros le mostró el dedo medio de su mano izquierda.

-De nada Carmil, no tienes porque agradecerme.

Ahora el enojado vampiro levantó la otra mano ejerciendo el mismo gesto vulgar.

-Insisto, no es necesario que me agradezcas.

La esfera que rodeaba a Carmil desapareció lo que él aprovechó para salir a paso veloz del lugar sin embargo nunca dejó de ver a "Jean" ni de realizar el gesto vulgar con ambas manos.

Corvus solo suspiró ante su indignado amigo.

-El resto de ustedes ¿Cuándo piensan levantarse del suelo? Pónganse en pie para continuar con el entrenamiento.

Los hijos de Zulcos y los de Ortrax se encontraban tirados en el suelo.

A pesar de que Corvus había encerrado a Carmil en una esfera mágica que anuló la mayor parte del grito de Banshee, el ruido que logró escapar fue suficiente para noquearlos.

-Es inútil el poder residual del hechizo golpeó no solo sus cuerpos sino también levemente sus almas, estarán así por un par de horas. Supongo que iré a repasar el plan con Juve mientras tanto.

Un par de horas después durante la cena todos se reunieron con excepción de Carmil así que Corvus decidió ir a hablar directamente con él en el cuarto del príncipe.

-Carmil abre la puerta por favor, vine a hablar contigo.

-No quiero hablar contigo.

El príncipe contestó con voz molesta desde el otro lado de la puerta.

-Escúchame Carmil no existen atajos seguros para volverse mas fuerte, tienes que sufrir si quieres romper tus limites y obtener la fuerza para proteger a tus seres queridos y a veces... mas seguido de lo que te puedes imaginar no hay garantía que podrás protegerlos, no se lo que viste mientras estuviste en trance pero definitivamente no fue nada agradable lo puedo apostar. De seguro piensas que debería ser mas suave al entrenarte pero si lo hiciera así solo te haría perder el tiempo haciéndote creer que te estás haciendo mas fuerte cuando no es así.

-Dije que  no quiero hablar contigo.

-¡Bastardo, estoy intentando ser comprensivo y te pones difícil! ¡Te advertí que el entrenamiento sería horrible y tú aceptaste!

-¡No hablaré contigo!

-Ok, tranquilicémonos, que tal si te comportas como un hombre Carmil y a cambio haré un arma mágica para ti. 

Corvus decidió usar su última carta, el soborno.

- ¿Dijiste un arma mágica?

Carmil abrió ligeramente la puerta de su cuarto y se asomó con interés.

-Si, eso dije.

-¿De qué clase?

-De la clase de armas que pueden cortar montañas.

-Estás exagerando.

-No estoy exagerando pero si no me crees está bien, sin embargo si cambias de opinión lleva carbón  al siguiente entrenamiento mientras mas mejor.

-¿Carbón? ¿Para qué quieres carbón?

-Llévalo al entrenamiento mañana y sabrás para qué lo quiero.

-Si te estás burlando de mi no te lo perdonaré.

-No me estoy burlando de ti. Descansa Carmil.

Sin dar mas explicaciones Corvus se encerró en su propio cuarto.

Durante el siguiente entrenamiento Carmil apareció puntual trayendo consigo un inmenso sacó de carbón, al llegar al sótano lo primero que presenció fue a los hijos de Ortrax y Zulcos reclamándole a "Jean".

-¿Instructor a caso usted no tiene alma? ¿Cómo pudo dejarnos tirados en el suelo?.

-Damas, caballeros. No es mi culpa que sean tan débiles que ni siquiera hallan podido resistir la energía residual de un hechizo.

-Lord Corvus, entendemos que somos débiles pero ¿Tenía que pintarnos la cara mientras estábamos inconscientes?.

-Ese fue su castigo por ser débiles.

Antes de que la discusión continuara Carmil aclaró fuertemente su garganta para llamar la atención.

-Eternas noches a todos, por favor acepten mis disculpas. Fui yo quién los dejó inconscientes.

Carmil hizo una reverencia al mismo tiempo que se disculpaba.

-No tiene porque disculparse príncipe.

-No se preocupe príncipe.

-Ya lo escucharon fue culpa de él no mía.

-¿Podrías no arruinar las cosas Corvus? No aproveches mi disculpa para negar tu responsabilidad.

Ligeramente enojado Carmil le arrojó la bolsa de carbón a Corvus.

-Ahí está el carbón que me pediste. Ahora quiero mi arma.

-Ok, haré tu arma inmediatamente. Hagan espacio.

Corvus hizo flotar una gran pila de carbón y la encerró en una esfera de energía  comprimiéndole, inmediatamente usó un hechizo en su mente.

-“Atlas, aquél que carga sobre su espalda el mundo, me atrevo a pedir prestada tu gran fuerza para obrar una proeza que se dice solo la naturaleza puede crear”-.

La esfera se contrajo aún mas. Tras un minuto "Jean" inhaló fuertemente, después desde su boca sopló una pequeña lengua de fuego dentro de la esfera de compresión y aplicó un segundo hechizo en su mente.

-“Tú voluntad se cumple aquí y en todas partes, los mortales decaen por dentro o por fuera ya sea con piel marchita o con un duro corazón, no hay nadie quien pueda escapar de ti. ¡Oh poderoso tiempo! ¡Por eso declaro que la voluntad de Cronos es ineludible!”-.

Pasados uno segundos el carbón envuelto en fuego tomó varios colores como si fuera un prisma por el cual pasa la luz. Un minuto mas tarde Corvus disipó la esfera y el fuego, lo que quedó fue una gran piedra al rojo vivo. Envolviendo sus manos en mana "Jean" comenzó a darle forma de espada a la piedra roja, cuando estuvo satisfecho, empezó a escribir algunas runas en la hoja envolviendo ahora sus manos con prana. Cuando terminó disipó el calor, la espada perdió el color rojizo dejando ver el verdadero material del que estaba hecha, diamante puro.

-Listo Carmil. Está espada mágica está hecha de diamante y posee un filo aterrador, literalmente puede cortar cualquier cosa o casi cualquier cosa.  Además si le aplicas mana o prana, las runas que escribí en la hoja se activarán y amplificarán su poder destructivo. Cuando te dije que te haría un arma que puede cortar montañas no estaba mintiendo. Solo no corras en los pasillos con ella o podrías cortarte la cabeza por accidente.

Corvus le puso la espada a Carmil en sus manos temblorosas.

-¿Está hecha de....diamante?

El príncipe de los vampiros no pudo evitar hacer esa pregunta de manera titubeante.

-Si, es diamante.

-¿Transformaste el carbón en diamante?

-Si.

-Esto es excesivo hasta para ti, J..Corvus.

- Creo que lo deberías estar diciendo es "gracias", mocoso malagradecido.

-Tienes razón, gracias bastardo.

-De nada, hijo de mami.

Antes de que Corvus y Carmil comenzaran a discutir como era costumbre durante cada entrenamiento, Cinca, Progma, Litos, Garpos, Trixa, Anthony y Rupert les interrumpieron.

-Instructor, ¡Yo también quiero un arma!

-¡Haga un arma para mi instructor!

-¡Primero, yo!

-¡No, yo seré el primero!

-¡Lord Corvus! ¡Por favor considere hacernos una arma a nosotros igual!

-¡Por favor, Lord Corvus!

-¡Se lo agradeceremos profundamente!

-En primer lugar tranquilícense y dejen de gritar, mis oídos son muy sensibles. En segundo lugar no me opongo a crearles un arma pero solo si considero que están listos.

-¡Estamos listos!

-Ni de broma lo están.

-¡Si lo estamos!

-Ni se esfuercen, no me importara que digan. Yo seré quién les diga cuando estén listos.

-¡Pero instructor, eso no es justo! 

-¡Usted solo necesita carbón! ¡No sea tacaño!

-¡Lord Corvus, piénselo otra vez, por favor!

-¡Reconsidérelo!

Viendo que sus estudiantes no querían razonar Corvus tomó una decisión sensata. él decidió quitarles temporalmente la voz lanzándoles un conjuro de silencio.

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-Padre, tenemos un favor que pedirte.

-Díganme ¿Qué necesitan  tú y tus hermanos, Trixa? Si está en mi poder dalo por hecho.

El duque Ortax fue abordado por sus hijos mientras se encontraba leyendo un libro de historia antigua.

-El asunto padre es que Lord Corvus le creó un arma al príncipe Carmil pero no un arma cualquiera.

-¿Qué quieres decir con eso?.

Trixa intercambió miradas con Rupert y Anthony y luego procedió a contarle a su padre lo que había ocurrido.

-Espera un momento ¿Estás diciendo que Lord Corvus  trasformó simple carbón en diamante y luego lo usó para fabricarle una espada al príncipe ?

-Si padre eso es lo que exactamente estoy diciendo y no solo eso, él grabo runas antiguas en la hoja para aumentar su poder.

-Debo suponer entonces que fue una tarea extenuante.

-No padre, Lord Corvus no parecía estar esforzándose mucho al contrario solo gastó como diez minutos de su tiempo.

-Fue como si fuera tan natural como respirar  para él.

Anthony  y Rupert  respondieron la duda de su padre. El duque Ortrax apretó el puente de su nariz con el dedo indice y pulgar de su mano derecha y luego suspiró.

-En resumen ustedes quieren que le pida a Lord Corvus que les fabrique un arma a cada uno de ustedes.

-Exactamente padre. Cuando se lo pedimos él se negó.

-¿Por qué se negó?

En este punto Trixa y sus hermanos comenzaron a titubear.

-Hablen ahora y no me oculten nada.

-Dijo que aún no estábamos listos padre.

-Entiendo, hablaré con él.

-Muchísimas gracias padre.

Los tres descendientes respondieron felices.

-Un momento no me malentiendan, hablaré con él pero no para abogar por ustedes, le pediré que me haga un arma a mí.

-¡Padre!.

Sus esperanzas se cayeron hasta el suelo.

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-Viejo por favor ve y dile al instructor que nos haga armas también.

-Si viejo, ordénale usando tu autoridad de duque.

-Y si eso no funciona intimídalo con tu fuerza.

-Padre dale una lección al bastardo del instructor enséñale quién manda.

-¡A quién le enseñaré una lección es a ustedes! ¡Iré a pedirle que sea 1000 veces mas estricto con su entrenamiento!

-¡1000 veces es demasiado! ¡Moriremos!

Cinca y sus hermanos también intentaron pedirle ayuda a su padre pero fracasaron estrepitosamente.

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Carmil no podía dormir así que dejó la cama y tomó la espada que Corvus le había fabricado.

-Hoy solo probé su filo natural, me preguntó que efectos tendrá si activo las runas. Jean me dijo que no la usara si no era bajo su supervisión pero creo que solo está exagerando.

Por curiosidad Carmil aplicó mana en la espada, después la blandió ligeramente. Esa acción demostró ser un error, una poderosa explosión de fuego voló literalmente la mitad de su cuarto.

Unos cuantos segundos más tarde Corvus entró en la habitación de Carmil rompiendo la puerta en el proceso y apagó el fuego.

-¿Qué fue lo que pasó Carmil?.

Preguntó "Jean"  claramente preocupado ya que no había detectado a ningún intruso o asesino en el palacio, lo que significaba que si alguien se infiltró debía tener increíbles habilidades furtivas y de espionaje para burlar su sistema de vigilancia.

-Solo estaba probando mi espada nueva....

Corvus ante la explicación solo entrecerró sus ojos.

-¡Por favor, no me veas como si fuera patético! ¡Fue un accidente!

-¡Un accidente es que mojes la cama! ¡No que destruyas tu habitación por ser un inútil! ¡De broma te dije que tuvieras cuidado de no cortarte la cabeza con la espada que te di pero quien diría que realmente podrías haberte matado por idiota!

-¡Lo siento mucho!

-¡Solo apliqué un poco de mana! ¡No sabía que pasaría esto!

-¡Qué bueno que solo aplicaste un poco de mana, si te hubieras emocionado y usado mas ahora estaría recogiendo tus pedazos! ¡Imbécil irresponsable!

-¡De verdad lo siento mucho! ¡No lo volveré hacer!

Carmil se disculpó mientras lágrimas amenazaban con escapársele.

Aliska y otros caballeros alertados por la explosión también acudieron. Con vergüenza Carmil tuvo que decirles que lo que pasó solo fue un accidente de su parte.

Corvus decidió confiscarle la espada a Carmil, entre los lloriqueos y protestas del noble y digno príncipe de los vampiros que se colgó a los  pies de "Jean" rogándole que no le quitara su espada de diamante.