NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 9

 

NOX VOLUMEN 5 CAPITULO 9

-Eso fue duro pero necesario Jean. Será muy frustrante para ella pero le ayudará a crecer y también espero a que aprenda a  no darle tanta importancia a las exigencias del clan.

El profesor Nirven se acercó a su inconsciente sobrina y la cargó.

-Aún así lo siento por ser duro con ella.

-No deberías, se ofendería mas si no hubieras peleado en serio con ella.

-Me retiro profesor Nirven, estoy muy cansado y necesito descansar.

-Adelante, yo me encargaré de lo demás. Es un alivió que no hallas prolongado la pelea, los daños son mínimos.

Jean lentamente regresó a su forma humana y con paso firme se retiró del lugar. Al llegar a donde estaba Sena ella le abrazó fuertemente ya que había estado preocupada por Jean por no poder verlo por casi tres días.

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-Es imperativo que Jean Nox Crow permanezca en nuestro país, con él el reino de Ignis tendría 4 arcanos mayores. Nuestro poder e influencia en la región aumentaría de manera formidable y traería mas estabilidad. ¿Has pensado en alguna estrategia para afianzar su fidelidad al reino?.

La Reina Arturia II Ignis  se encontraba en su habitación real conversando con al duquesa Xellar sobre la importancia del nuevo arcano de su país.

-Si y es una estrategia sencilla . El vizconde Nox es soltero y el último miembro de su familia, pienso que lo ideal sería buscarle una esposa... o dos dadas sus circunstancias de ser el ultimo miembro de su familia. Sin embargo no pueden ser elegidas de manera descuidada, las mujeres deben tener una posición importante en el reino así como el poder de influenciar sus acciones, además mientras mas pronto le den un heredero mejor. Eso haría que sintiera un mayor apego a su nación.

-Me habías dicho que parece tener una buena relación con la futura gran druida Liz Wildwind ¿No es así?.

-En efecto. Si ella se nos adelantara, tal vez las cosas se pongan complicadas. Sinceramente no hay nada que ate al vizconde Nox Crow a su reino mas que el recuerdo de su familia, debemos movernos lo mas rápido posible por eso propongo a mi nieta como una de las candidatas.

-Ariadna es una mujer talentosa, educada, noble, inteligente  y es por eso que es  codiciada por todos los hombres solteros del reino, definitivamente se pondrán tristes cuando se enteren que ya no podrán pretenderla pero si es ella estoy de acuerdo en que es la candidata ideal para ser la primera esposa del joven Nox Crow y en cuanto a la segunda esposa ya tengo a alguien en mente.

-¿Puedo preguntar en quién ha pensado, mi reina?.

-En la princesa Rufiro, ella y la madre de Jean Nox Crow fueron amigas de la misma generación. Rufiro la visitaba frecuentemente, incluso estuvo presente cuando Jean nació. Cuando se enteró que él seguía vivo inmediatamente quiso ir a verlo pero se lo prohibí porque no estaba segura si podíamos confiar en él, mirando hacia el pasado fue un error pero no tiene caso pensar en lo que ya pasó y no puede ser cambiado.

-En ese caso queda convenido. La princesa Rufiro Ignis y mi nieta Ariadna Xellar se convertirán en las esposas oficiales del Arcano Jean Nox Crow.

La conversación tuvo lugar unos días antes de la luna llena.

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Jean despertó, lentamente se reincorporó y lo primero que hizo fue a voltear a ver a su lado pero en lugar de encontrar a Sena solo halló una nota de papel que decía: "Quería esperar a que despertarás pero no puedo faltar tanto a clases, mi hermana podría sospechar algo, lo siento. Te compensaré en la noche. Atte. Sena"

-Si ella definitivamente tiene razón, ahora su hermana es la gobernadora de la isla  y tiene mucho mas poder que cuando era solo directora.

Tras asearse Jean se puso su uniforme y decidió acudir a clases, algo que no había hecho en varios días.

-La primera clase que tomó fue la de magia con el profesor Mckrin, después la de combate y pelea cuerpo a cuerpo con los profesores Viler y Ter Weiss y finalmente tomó la clase del profesor Nirven, quién uso a Jean de maniquí para demostrar el funcionamiento de ciertas maldiciones. Jean estaba seguro que solo se estaba vengando por la paliza abrumadora que le dio a Shiko. 

A la hora del almuerzo Liz, Lili y Laur lo arrastraron hacia el árbol de siempre para que las acompañara a almorzar. 0.1 segundos después los pequeños duendes aparecieron y se subieron encima de  la cabeza de Jean donde saltaron mostrando su alegría.

-Hasta que te dejas ver señor importante, por un momento pensé que ya te habías olvidado por completo de personas tan insignificantes como nosotras.

-Lo siento Laur no me he olvidado de ustedes, simplemente he estado muy ocupado.

-¿Ocupado?  En el gremio que quieres crear me imagino.

-Si Liz, también en la nueva orden de caballeros.

-Es toda una sorpresa que la nueva gobernadora halla aceptado la creación de un gremio de artes oscuras.

-Bueno que te puedo decir Lili. La directora es una mujer seria y estricta pero no es prejuiciosa, ella puede analizar de manera neutral las cosas y determinar que es lo mejor para la isla.

-Discúlpame Jean por parecer pesada sobre el asunto de tu gremio.

-No tienes que disculparte Lili, respeto tu opinión sobre ese tema. No me enojaré por algo así contigo.

-Gracias por ser comprensivo.

-Por cierto Jean, hoy es luna llena. Espero que no se te halla olvidado tu promesa.

Liz tomó desprevenido a Jean haciendo que se atragantara con la comida que acababa de meter a su boca.

-¿Tan rápido? De verdad que el tiempo no espera  a nadie.

-Nuevamente sacan ese tema de la luna llena, ¿Podrían contarnos que se traen entre manos?.

-Laur, creo que ya habíamos dejado claro que la curiosidad mató al gato.

-¡Por favor! ¡Por favor!.

-Aunque pongas una expresión linda no te diremos nada Laur.

-Eres mala Liz. Lili ayúdame.

-Lo siento Laur pero aunque me muero de ganas por saber mas, respeto la privacidad de mis amigas.

Laur suspiró resignada, Antes de la conversación continuara, a lo lejos Jean pudo ver una cortina de polvo que se dirigía hacia donde estaban a gran velocidad, él inmediatamente se puso de pie llevado por la curiosidad ya que no sentía peligro, su red de vigilancia tampoco había detectado señales de que la cosa, persona o creatura que se le acercaba causando la cortina de polvo fuera malvada.

Finalmente cuando solo faltaban unos metros la entidad responsable de tal fenómeno se detuvo antes de llegar, cuando el humo se disipó dejó ver a una hermosa mujer de piel blanca, facciones atractivas, orejas largas, cabello largo rojo, ojos color vino , alta de cerca de 2 metros de altura, vestida con una armadura de guerra que tenía el escudo de armas de la familia real del Reino de Ignis.

La bella y atractiva elfo, observó de pies a cabeza a Jean y luego súbitamente lo abrazó y lo alzó en el aire.

-¡Jeanie, definitivamente eres tu Jeanie! ¡Tú rostro y apariencia delicada, esta sensación placentera al tacto, tu olor¡ ¡Realmente estás vivo! Cuando lo supe quise venir a verte cuanto antes pero por ciertas circunstancias no pude, pero ahora por fin puedo verte y tocarte de nuevo. Soy muy feliz. Gracias por haber sobrevivido Jean. Realmente gracias Jean.

La princesa Rufiro derramó lagrimas de felicidad al reencontrarse con Jean después de mas de una década. Al inició Jean no sabía como responder ante la súbita situación cuando se recuperó instintivamente hizo una pregunta.

-Disculpa ¿Quién eres tú?.

-¡No me digas que no te acuerdas de mi o me harás llorar! ¡Haz memoria Jeanie! !Recuérdame! ¡Yo te cambié los pañales  y te bañé decenas de veces es imposible que te hallas olvidado de mi! .Incluso intenté amamantarte pero tu madre me regaño porque dijo que no me saldría nada y tenía razón, cuando te diste de cuenta que no había leche me mordiste con todas tus fuerzas, por suerte aún no te habían salido los dientes.

La extraña elfo empezó a derramar mas lagrimas que al inicio. Jean con un rostro rojo de vergüenza hurgó en el fondo de su memoria y encontró quién era la mujer, titubeante el joven preguntó nuevamente.

-¿Rufi?.

-¡Así es, soy tu Rufi! ¡Sabía que me recordarías! ¡Mi Jeanie!.

-Rufi  ¿Que haces aquí?.

-Vine por ti, Jeanie. Mi madre la Reina ha decidido que yo seré una de tus esposas y no puedo estar mas feliz con esa decisión. Así podremos estar juntos por siempre, no dejaré que el sucio imperio te vuelva a apartar de mi.

-¿Acabas de decir esposa?.

-Si, pero mejor esperemos que llegué la duquesa Xellar y su nieta Ariadna, que también fue elegida para ser una de tus esposas. La duquesa te explicará los pequeños detalles, mientras pasemos tiempo de calidad juntos.

Las tres L con el rostro lleno de pudor por las fuertes declaraciones de la extraña elfo llamada "Rufi", solo podían observar como la mujer abrazaba y acariciaba cariñosamente a un aturdido Jean, como si él fuese de su propiedad. La mas afectada de las tres era sin lugar a dudas Liz Wildwind.

Un par de minutos después llegó una carroza noble, dentro de la cual se encontraba la duquesa Xellar.

-Señor Nox. Tengo importantes  asuntos de los que hablarle. Aunque es obvio que la princesa Rufiro Ignis ya debe haberle dicho algo, me gustaría que aceptara hablar conmigo en un lugar mas apropiado.

-Si, creo que eso sería lo ideal. Hay muchas cosas que me gustaría preguntarle.

.Desde los brazos de Rufiro, Jean respondió con una cara seria. Rufiro entonces entró en la carroza.

Una vez que el vehículo se puso  en movimiento. La duquesa Xellar presentó a la otra pasajera que estaba sentada a lado de ella, una joven mujer bellísima de cabello rojo claro, un rostro como el de una fina muñeca, piel blanca, delgada, un busto mas que modesto, una cintura estrecha con caderas ligeramente amplias, piernas largas y definidas, y una mirada llena de inteligencia. Jean inmediatamente se dio cuenta de que la joven eran una dama noble de la mas alta clase, tanto en apariencia como en educación.

-Ella es mi nieta Ariadna Xellar, Señor Nox.

-Un gusto conocerla Señorita Xellar.

-El gusto es definitivamente mío Señor Nox. Es un placer conocerlo, hasta ahora solo había escuchado de sus valientes hazañas.

-Solo hice lo que debía hacer.

-Qué modesto es. 

Con una reverencia mutua ambos jóvenes nobles terminaron sus cortesías. Satisfecha la Duquesa Xellar le dirigió la palabra a Rufiro.

-Princesa Rufiro, creo haber dejado claro que primero me permitiría explicarle al Señor Nox esta situación tan especial.

-Lo siento Duquesa, es que ya no pude aguantarme. Realmente quería ver a Jean.

-Si eso veo, aún así debió esperarse. Señor Nox me disculpo por la confusión en la que debe de encontrarse ahora.

-No estoy confundido tengo una idea bastante clara de la situación, solo estoy sorprendido, bastante sorprendido de que una decisión tan importante en mi vida halla sido tomada sin consultarme. Eso es todo.

El tono neutral y firme  con el cual Jean respondió hizo que la mujer noble mirará con reproche a Rufiro, la cual solo se encogió de hombros. El plan era que ella contactaría a Jean y de manera delicada le informaría sobre el tema del matrimonio y convencerlo de que era lo mejor para él, obviamente eso ya no era una opción. Tal como Jean había dicho, haber tomado una decisión sin consultarle primero era algo por lo cual definitivamente tenía derecho a estar molesto.

-Nuevamente lo lamento Señor Nox, apenas lleguemos a la mansión que hemos rentado. Prometo resolver su incomodidad. No piense por favor que la Reyna ha tomado una decisión arbitraria, ella lo respeta profundamente se lo aseguro.

-Esperaré, entonces.

La duquesa Xellar tuvo que soportar 5 angustiantes minutos pensando en como suavizar la situación.

Una vez llegada a la mansión temporal, con premura Jean fue dirigido hacia una sala privada donde tomó asiento enfrente de la duquesa Xellar. La princesa Rufiro quiso acompañarlos pero después de que la experimentada noble le susurró al oído unas cuantas palabras , ella no insistió mas. Por otra parte Ariadne al igual que su abuela notó el descontento de Jean y hábilmente se hizo a un lado para no interrumpir las negociaciones.