WALPURGISNACHT CAPITULO 20 EL PROBLEMA DE LAS HADAS

CAPITULO  20

Camino de regreso a la academia, Seni fue asaltado y rodeado por un grupo de 10 criaturas mágicas, se trataba de hadas, en medio de todas ellas se hallaba una de color amarillo, al joven le pareció que la había visto en algún lado pero no recordaba donde. Esta hada amarilla se acercó a Seni lentamente en una de sus manos tenía una especie de algodón de color blanco que soltaba un olor bastante dulce, la hada con su mano libre le hizo señas al joven de que se comiera el algodón, señalando el algodón y luego su boca.

Seni la vio por unos instantes y luego rompió el silencio.

-Entiendo que quieres que me coma este algodón . ¿Estoy en lo correcto?-.

Las hadas movieron su cabeza de arriba hacia abajo afirmando las palabras del joven.

-No lo se, he sufrido varias bromas a manos de hadas como ustedes y otros seres mágicos-.

Las hadas ahora movieron sus cabezas de un lado a otro negando las palabras del joven.

-Ok, está bien me voy a comer eso pero si es una broma haré una fiesta con manzanas acarameladas y no les invitaré-.

Con esa pobre amenaza, Seni tomó lo que el hada amarilla le estaba ofreciendo y se le comió, una sensación dulce invadió todo a su boca por unos segundos hasta que el algodón se derritió completamente.

-Listo ya me lo comí y ¿Ahora que?-.

-Por favor humano ayúdanos. Necesitamos urgentemente tu asistencia-.

-¡¿QUEEÉ?! Creo que de tanto trabajar estoy empezando a imaginar cosas, no hay manera que pueda entender lo que dices-.

-No estás imaginando nada y tampoco es un sueño-.

-Entonces es una alucinación, los gases de las pociones que hago se deben haber mezclado, si eso fue lo que pasó-.

-¡No somos una alucinación!-.

Se quejaron todas las hadas al unisono.

-¿Lo que me diste a comer fue algo como la poción del entendimiento? Si es así es algo cruel, acabo de recuperar mi voz, fue una experiencia traumante-.

-No es nada de eso, no te di algo como esa poción lo que te di fue el don de lengua de hada uno de nuestros dones mas importantes, sino fuera una emergencia no te lo hubiera dado-.

-¿Don de lengua de hada?-.

-Así es ahora has adquirido la habilidad para entender el lenguaje de las criaturas mágicas pero !Ni se te ocurra usarlo para mal o pagarás las consecuencias!-.

-¿Qué consecuencias? No me digas que me quedaré mudo o que si habló moriré horriblemente,  por favor-.

Asustado preguntó el joven travesti.

-No es como la poción del entendimiento no habrá consecuencias, ahora por favor deja de hablar y síguenos por favor,  no es un buen lugar aquí para hablar sobre este asunto -.

Aún en shock por los eventos súbitos Seni siguió a las hadas. Tras cerca de 30 minutos llegaron al bosque mágico, ahí después de que las hadas usarán una especie de cántico un camino escondido se abrió enfrente de ellas al seguirlo llegaron a una especie de formación rocosa , donde la hada amarilla le ofreció a Seni un néctar servido en una flor. Con el pensamiento ¿Qué mas puede pasar? Seni bebió lo que le ofrecieron, las demás hadas de igual manera pintaron extraños símbolos por toda la vestimenta de Seni, unos segundos después su cuerpo y su ropa empezaron a encogerse hasta que termino siendo del mismo tamaño que las hadas., lo que le permitió entrar a través de una pequeña puerta oculta a una especie de caverna.

-(¿En que problema me he metido? Me siento como un niño a quién han atraído y engañado dándole un dulce . Tal vez es como dice Io algún día encontrarán mi cadáver)-.

Pensamientos negativos pasaban por la mente de Seni mientras se adentraba más y más por la caverna. Tras cerca de media hora mas llegaron a un lugar fantástico, las paredes estaban cubiertas por cristales luminosos, y había plantas extrañas pero hermosas creciendo en el interior, pero lo mas importante es que el lugar estaba repleto de hadas, pixies, duendes y otras extrañas criaturas, así como plantas que nunca había visto.

-¡Ya están aquí!-.

-¡Por fin han traído la ayuda!-.

-¡Abran paso!-.

-¡Déjenme ver!-.

Una multitud de seres mágicos se arremolinaron alrededor de Seni, las diez hadas que lo acompañaban formaron un circulo para evitar que se le acercaron demasiado.

-Déjennos pasar por favor, necesitamos espacio-.

-Preparen todo lo necesario para el ritual, no pierdan el tiempo aquí-.

-¿A que te refieres con ritual?-. Preguntó Seni.

-Nuestra reina está perdida, ella no ha regresado de su viaje al otra lado del mundo, creemos que ha extraviado su llave, necesitamos que por medio de un ritual tú la invoques y la guíes de vuelta aquí-.

-Entiendo. ¿Es algo peligroso?-.

-Tiene sus peligros pero solo en el peor de los caso por favor no te niegues, el invierno  está por llegar sin la guía de nuestra reina no estaremos preparadas para sobrevivir, te recompensaremos adecuadamente-.

-Por favor ayúdanos-.

-Realmente te necesitamos-.

Varias hadas exclamaron pedidos de ayuda.

-¿Por que yo? No soy una gran bruja mi poder es muy pequeño-.

-No se trata de poder, para guiar a la reina necesitamos a una persona buena no poderosa o de lo contrario la sinceridad de las palabras no llegarán y el hilo plateado no tendrá la suficiente luz para guiarla-.

-No entiendo lo que me dices pero les ayudaré ya que me doy cuenta que es una situación de vida o muerte-.

-Ven con nosotras al altar, está en la zona mas sagrada de nuestro hogar-.

El altar al que fue conducido Seni, era una hermosa formación de rocas  en circulo cuya superficie estaba esculpida con varias figuras finamente detalladas.

-Colócate en el centro de la formación y cuando te diga repetirás cada una de mis palabras ¿Entendiste?-.

-Si-.

El hada amarilla le dio instrucciones a Seni y luego a las demás hadas.

-Prepárense, formen el circulo y empiecen el cántico-.

El canto que salió de las hadas de las hadas era sublime y místico, era la primera vez que Seni las escuchaba cantar así. Él empezó a perderse en la melodia misteriosa sin embargo la voz de la misma hada amarilla le hizo salir de su trance.

-Concéntrate, toma este hilo blanco y repite mis palabras-.

El hada amarilla le dio una badeja de hilo blanco y luego empezó a susurrarle palabras al oído.

- Pequeña luz de luna que nos guía en la noche oscura. Esperanza aparentemente débil de los perdidos por favor muestrale el camino a nuestra amada reina. Sin tu dirección ella no regresará a casa, sin su dirección no tendremos hogar. Ilumina luz de luna el hilo de lo mas puro de mi corazón y permiteme traerla de vuelta-.

A pesar de que el lugar estaba cerrado mágicamente la luz de luna se filtró e iluminó el altar, el hilo blanco que Seni sostenía en sus manos se fue desenredando solo como una serpiente larga rodeandole  al mismo tiempo que absorbía su mana y la luz lunar y quedaba de color plateado. Cuando toda la badeja se desenrrolló un extraño portal apareció a un metro enfrente de Seni, el hilo plateado sin perder tiempo se lanzó dentro del portal.

Como la situación se prolongó por varios minutos, las hadas se impacientaron.

-No estás poniendo todo tus sentimientos, lo estás haciendo mal. ¡Esfuérzate, Inés Ros!-.

Lo primero que pensó Seni, es ¿Como es que saben mi nombre? o al menos el nombre que uso en la academia pero decidió preguntar por eso después. Él podía sentir como la fuerza del hilo se debilitaba así que se concentró lo mas que pudo y mentalmente repitió una y otra vez las palabras que le habían susurrado mientras ponía sus mejores deseos en el futuro incierto de las hadas.

El hilo recuperó su fuerza e incluso la aumento, otros cinco minutos mas tarde el hilo empezó a retraerse muy lentamente y en algún punto arrastró consigo a una hermosa hada multicolor del doble de tamaño que las demás hadas, sin embargo ella estaba dormida y su ropa sucia mostraba que la había pasado mal, al verla las hadas se pusieron contentas pero su felicidad fue empañada cuando una neblina negra salió del portal y se arremolinó alrededor de la reina hada y peló con el hilo jalándola de nuevo hacia el portal.

Asustadas gritaron e intentaron acercarse a su reina para ayudarle pero la neblina oscura se expandió evitando que avanzaran.

-¡Hey, tú, hada amarilla! ¿Hay algo que pueda hacer para aumentar el poder de este hilo? ¡Te estoy hablando a ti hada amarilla, respóndeme!-.

-No se, no pensé que algo así pasaría , tal vez si usamos un sacrificio, quizá pero no estoy segura-.

-Entiendo. Ofrezco la sangre de mi vida, ofrezco la vida de mi sangre-. El joven usó uno de los conjuros que había leído en uno de tantos grimorios.

Las yemas de los dedos de Seni, se laceraron y el hilo absorbió la sangre manchándose con el color de esta, la luz plateada que proyectaba se tornó rojiza, como la misma luna de sangre. Esta nueva luz carmesí disipó las sombras que apresaban a la inconsciente reina, las sombras rápidamente se retrajeron hacia el portal. Esta ocasión las hadas si pudieron acercarse a su reina y llevarla a un lugar seguro. De manera natural el portal se cerró y la luz de la luna desapareció. El hilo rojizo se enrolló alrededor del brazo de Seni.

Agotado y pálido Seni se sentó en el suelo y esperó hasta que una de las hadas se le acercará para preguntar.

-¿Eso es todo? ¿Me puedo ir?-.

-Oh, si sobre eso aún no te puedes ir, dejaremos que eso lo decida nuestra reina pero no creo que pueda despertar pronto, sabes muchas cosas además tienes el don de lengua de hada-.

-Si, ya me imaginaba que algo no saldría bien, ¿Puedes decirle al hada amarilla que me trajo aquí que quiero hablar con ella?-.

-Está bien-.

Seni estaba hasta cierto punto resignado, conocía muy bien a las hadas como para darse cuenta que su plan de pedir ayuda a un humano e incluso llevarlo a su hogar secreto no contemplaba bien las cosas a futuro. Mientras esperaba a la hada amarilla el joven se puso a meditar para recuperar energías.

Mas de media hora después el hada amarilla se le acercó, en su pequeño rostro se mostraba que estaba en un debate mental.

-No tienes idea que hacer conmigo ¿No es así?-. Preguntó Seni.

La hada amarilla abrió la boca con la intención de hablar pero se detuvo, Seni había dado en el blanco.

-Y así un nuevo problema comienza en mi ajetreada vida-.

El joven dejó escapar una queja dirigida a si mismo.