WALPURGISNACHT CAPITULO 9

HOLA A TODOS LES TRAIGO UN NUEVO CAPITULO DE WALPURGISNACHT, ESPERO LES GUSTE. EN CUANTO A NOX TENGO BUENAS NOTICIAS, COMISIONÉ 10 ILUSTRACIONES PARA EL PRIMER VOLUMEN, SI TODO SALE BIEN TAMBIÉN TENGO LA INTENCIÓN DE PAGAR ILUSTRACIONES A LA MISMA PERSONA PARA QUE HAGA LAS DE LOS DEMÁS VOLUMENES. ESPEREN CON ANSIAS, POSTDATA ESTE LUNES-MARTES PUBLICARÉ EL SIGUIENTE CAP DE NOX.

Capítulo 9 Empatía y humildad.

La barrera que Seni había usado solo evitaba que las personas entraran fuera de eso una vez que el ruido de la conmoción resultado de confrontar al grifo fue escuchado por todo el mundo fue algo normal que las personas se reunieran para ver que estaba pasando.

La puerta principal que daba al refugio fue destruida cuando intentaron entrar y aunque fue en vano debido a la barrera mágica, al menos les permitió ver que estaba pasando adentro.

Todas las domadoras de bestias mágicas y trabajadoras del lugar fueron testigos de cómo “la nueva” se puso frente a frente con Quim, un grifo que cuando estaba en su mejor condición fácilmente sería catalogado como una bestia mágica de rango A. Poniendo su vida en peligro y con palabras emocionalmente fuertes Inés Sor hizo recapacitar al grifo logrando que este volviera a alimentarse y beber.

Todos pensaban que ya no había nada que hacer y que lo mejor sería dejarlo morir en paz pero lo que sucedió frente a sus ojos fue algo que ninguna de ellas olvidaría.

La valentía de su compañera, el gran corazón que seguramente poseía les hizo recordar muchas cosas entre ellas la razón por la que la mayoría de ellas había decidido volverse domadoras, y eso era simplemente porque desde muy pequeñas se habían enamorado de las criaturas mágicas, de sus diversos encantos pero en algún punto en la vida esa pasión, ese amor por las criaturas mágicas parecía haber menguado incluso amenazaba con apagarse pero ahora esa flama había sido reavivada como un Fénix que renace de sus cenizas.

La joven aprendiz puso en peligro su vida para salvar la de otro, y por las palabras habladas por la forma en que se dirigió al grifo quedaba claro que no le estaba tratando como un animal sino como un igual, sin altanería, sin creerse superior en ningún momento. No fue porque su trabajo le pedía arriesgarse, no fue por piedad ni lastima sino por empatía pura, y solo es posible sentir empatía por aquellos que consideras iguales, y solo es posible sentir empatía cuando existe humildad en tu corazón.

¿Es posible hablar con las bestias mágicas? ¿Es posible conectarnos como iguales con ellas? ¿Somos las brujas superioras y ellos solo son animales que actúan por instinto y que solo pueden usar magia por pura suerte? Esas dudas rondaban el corazón de muchas domadoras y por mucho tiempo no tuvieron respuesta hasta este día.

Inés se limpió la sangre que escurría por su rostro después sacó un pequeño pizarrón y una caja de gises, luego se quitó pieza por pieza la armadura que tenía puesta y la metió a su gran mochila, finalmente buscó el casco que se le había caído y también lo guardó.

Poniéndose a la espalda la pesada carga y con el pizarrón y gises a mano se puso de píe y caminó hasta donde estaban todas las demás domadoras, cuando estuvo a una corta distancia de ellas, empezó a escribir en el pizarrón y cuando terminó les mostró lo escrito al mismo tiempo que hacia una reverencia.

-“Lo siento mucho, discúlpenme por hacer esto sin decirles pero no me podía quedar con las manos cruzadas viendo como sufría, aceptaré cualquier castigo que quiera darme Madame Prots, pagaré por todos los daños causados”-.

-¿Por qué lo escribes en vez de decirlo?-.

Madame Prots fue la primera en llegar al lugar cuando escuchó la conmoción después de todo Quim era la montura de su abuela y ella estaba pendiente de cualquier cosa que le pasara.

-“No podré hablar por unos días pero valió la pena”-.

Al leer la respuesta a su pregunta, un pensamiento apareció en su mente, ella provenía de una familia que generación por generación había tratado con criaturas mágicas su bisabuela le había contado que existía una poción que le permitía a las personas poder comunicarse de manera temporal con las criaturas mágicas, pero el precio era muy alto, si después de  terminado sus efectos uno se atrevía a hablar o incluso a emitir algún sonido aunque sea por accidente moriría de una forma atroz. Dicha poción milagrosa y al mismo tiempo maldita se llamaba del “Entendimiento”. Madame Prots sabía que era prácticamente imposible que Inés hubiera tenido acceso a dicha poción pero aún así tenía que preguntar.

-¿Tú bebiste la poción del Entendimiento?-.

La sorpresa apareció en el rostro de Seni, tras unos segundos nuevamente escribió en su pizarra.

-“No se preocupe tomé una poción para contrarrestar sus efectos secundarios es por eso que físicamente no puedo hablar  pero solo es temporal, una vez que pasen los 10 días volveré a la normalidad”.

Seni pensó que tenía sentido que madame Prots supiera sobre dicha poción y viendo que ella estaba preocupada decidió calmarla haciéndole saber que todo estaba bajo control.

-¿Estás segura?-.

-“Lo estoy al 100%”.

Mientras se comunicaban la barrera que puso Seni empezó a desvanecerse.

-Ven conmigo hablaremos en mi despacho aunque creo que hablar no es la palabra adecuada espero que no tomes a mal mi  elección de palabras-.

Con una ligera reverencia Madame Prots se disculpó con Seni.

-“No hay problema. No necesita disculparse"-.

Rápidamente el joven escribió una respuesta.

Siguiendo a  Madame Prots, Seni dejó el lugar. Las demás trabajadoras estuvieron atentas a su conversación y por la reacción de Madame Prots quedaba claro que Inés Sor había hecho algo mucho más peligroso de lo que habían imaginado inicialmente.

Dentro del despacho de Madame Prots  ambas continuaron con su “conversación”. La dueña del negocio pudo corroborar lo que temía Inés había usado la poción del entendimiento y para contrarrestar el efecto secundario mortal había usado otra poción igual de monstruosa la poción del silencio que solo usaban las antiguas inquisidoras en época de cacería de brujas.

Como era de esperarse la jefa de Inés le preguntó si podía compartir la receta de la poción del entendimiento pero él se negó rotundamente alegando que era un secreto familiar y disculpándose por no poder compartirla.

Madame Prots no pudo evitar pensar que Inés Sor era una señorita  bastante misteriosa, aunque realmente estaba interesada en la poción del entendimiento y también en la poción del silencio que balanceaba los efectos secundarios, al final decidió no presionar a la joven, después de todo se sentía increíblemente agradecida con ella por lograr que Quim volviera a comer y abandonara la idea de morir. La forma de ser de Inés le recordaba a su bisabuela.

Con un “ Estoy profundamente agradecida pero por favor no vuelvas a hacer algo tan peligroso otra vez” Seni fue enviada a descansar .

-(Eso fue mejor de lo que creí pensé que las cosas se tornarían peores.)

Pensando eso Seni regresó a su habitación en el colegio de magia, donde se encontró con su compañera de habitación Anastasia Io quién no tardó en intentar hacerle platica con lo cual Seni tuvo que contarle por medio de su pizarra que no podría hablar por varios días, como resultado Anastasia interrogó al joven sobre cómo había pasado eso. Seni terminó por contarle lo que había pasado en su trabajo no sin antes hacerle prometer que lo guardaría como un secreto.

-¡Inés Ros era la persona más irresponsable que he conocido, que tal si te pasaba alg! Un grifo es una creatura muy peligrosa pudiste haber muerto-.

Su compañera estaba enojada por la actitud del joven.

-“Lo siento”-.

-Un lo siento no revive a un muerto Inés-.

- “Tenía todo bajo control”-.

-Y si tenías todo bajo control ¿cómo es que perdiste la voz?-.

-“Solo es temporal, podré hablar de nuevo dentro de 10 días”-.

-Eso no es un alivio, he visto cómo eres y estoy segura que seguirás haciendo cosas peligrosas eso sino mueres antes de agotamiento-.

-“Estas exagerando, mi cuerpo es fuerte no pasará nada malo”-.

-Inés tú no lo sabes pero en la noche a veces te quejas de dolor, así que no me vengas a decir que no pasará nada malo cuando ya es obvio que está pasando algo malo-.

-“Intentaré no sobre exigirme de ahora en adelante”.

-¿Lo prometes?.

-“Lo prometo”.

-No estoy segura de si debería creerte, solo para estar segura de ahora en adelante me encargaré de vigilarte para que no vuelvas a hacer una tontería como está. ¿Entendiste, Inés Ros?-.

-“Te lo agradezco pero no es necesario que te preocupes por mi”-.

-No digas mas no cambiaré de opinión solo estás gastando…gis. Ya he tomado una decisión, no quiero que mi compañera de habitación muera por no saber dónde están sus límites-.

-“Eres una buena amiga Io, la mejor y también la única que tengo”-.

-No intentes halagarme no bajaré la guardia aunque uses palabras bonitas-

-“Al menos lo intenté”-.

Seni le mostró a Anastasia lo que había escrito al mismo tiempo  que se encogía de hombros y le dirigía una sonrisa, ante este gesto su compañera no pudo evitar reír abiertamente.

Las siguientes horas Seni se las pasó estudiando tranquilamente hasta que un extraño ruido como un gruñido alteró el silencio de la habitación.

-Inés ¿Eso fue tu estomago?-.

Io despegó la vista de su tarea y la posó en Seni al mismo tiempo que le hacia esa pregunta.

-“Si”-.

-Ya casi es hora del almuerzo te parece si vamos a algún lado a comer-.

-“Vayamos a algún lugar cercano”-.

-Estoy de acuerdo-.

Después de discutir unos cinco minutos, Anastasia y Seni salieron de su habitación.

Rápidamente encontraron un pequeño pero agradable lugar para comer. Io se asombró ligeramente de la gran cantidad que su amiga devoró pero después de tomar en cuenta que había enfrentado a un Grifo ella dedujo que era normal que estuviera hambrienta pues seguramente fue una situación bastante agotadora y su cuerpo le estaba pidiendo reponer la energía que gastó.

-“Eso estuvo delicioso”-.

-Si, debemos volver algún otro día. Por cierto Inés comiste bastante ¿No tienes miedo de engordar?-.

-“Por favor no digas eso. Supongo que tendré que hacer más ejercicio de ahora en adelante”-.

-No harás nada al menos hasta que regreses a la normalidad. Me encargaré de que no te exijas de más-.

Inmediatamente Anastasia le anunció a Seni que no le parecía bien lo que él acababa de escribir. La mirada ligeramente severa de su compañera hizo que él joven se diera cuenta que hablaba en serio.

-Y hablando de tu seguridad y salud, cuando regresemos al colegio te revisaré a detalle para asegurarme que no tienes alguna herida o lesión que me estés ocultando-.

Inmediatamente el joven hombre vestido de mujer se alarmó, aunque no podía hablar en su rostro se plasmaron las facciones de sorpresa extrema y vergüenza. 

A toda velocidad y con una letra que mostraba su estado, Seni le comunicó a su compañera lo que pensaba sobre aquella proposición.

-“Pervertida, no dejaré que hagas eso”-.

-¿Qué tiene de malo? Las dos somos mujeres, si tienes vergüenza de eso ¿Qué te parece que nos bañemos juntas? Así también me verás a mi desnuda y estaremos a mano-.

-“¡Eso es peor!”-.

Anastasia empezó reír sin control al observar lo alterada y avergonzada que se encontraba su amiga. Pensamientos inocentemente maliciosos se apoderaron de Anastasia, ella quiso avergonzar todavía más a Inés.

-Si te opones tendré que revisarte a la fuerza-.

Eso fue lo que declaró Anastasia con una pose maligna , al mismo tiempo que miraba de manera falsamente lasciva el cuerpo de Seni de arriba hacia abajo, al final de este acto  se relamió los labios y pasó el dorso de su mano derecha sobre su boca como si se estuviera quitando la baba/saliva que había aparecido en anticipación de lo que pasaría después.

-“¡Aléjate de mí! ¡No actúes así! ¡Me das miedo!"-.

Seni empezó a retroceder lentamente alejándose de su amiga.

 Anastasia con los dedos de sus manos haciendo extraños movimientos se acercó a Inés si dejar de mirarla malvadamente.

-No huyas pequeña, es inútil no podrás escapar de mí. Es mejor que cooperes y te prometo que te trataré bien -.

La sonrisa que Anastasia tenía en su rostro se agudizó. El pánico de Seni llegó a su límite, el joven salió corriendo por su vida a toda velocidad.

-¡Oh! ¡Rayos! Me dejé llevar-.

Io corrió intentando alcanzar a su amiga para disculparse y decirle que solo estaba jugando, sin embargo cada vez que Inés veía que su compañera se acercaba aumentaba desesperadamente la velocidad. Anastasia no pudo alcanzar a Inés quien se encerró en el baño apenas regresó a su habitación en el colegio. Casi inmediatamente después Anastasia Io entro a la habitación, su respiración era agitada y estaba sudando moderadamente, para recuperarse se sentó en el borde de su cama y cuando mejoró su condición se puso de pie, camino hacia el baño y dio tres toquecitos con su puño.

-Inés, lo siento mucho. Solo estaba jugando, solo quería molestarte un poco, no lo tomes a mal. Me disculpo-.

Con un tono de sinceridad Anastasia le pidió una disculpa a su compañera, unos instantes después debajo de la puerta se asomó la pizarra de Inés.

-“¿Hablas en serio?”-.

-Claro que habló en serio, yo no te obligaría a hacer algo que no quieras-.

La pizarra lentamente se deslizó hacia dentro del baño y volvió a asomarse unos segundos después.

-“¿De verdad, no me vas a desnudar?”-.

-Quiero asegurarme de que no tengas heridas ocultas, lo ideal sería eso pero supongo que no es realmente necesario aun así tengo que revisarte aunque sea con tus ropas puestas-.

-“¿Es absolutamente necesario?”-.

-Si, es por tu bien-.

-“Está bien pero solo con mis ropas puestas, además primero me bañaré y lo haré sola. ¿Estás de acuerdo?-.

-Es un trato, estoy de acuerdo-.

Lentamente y con precaución Seni abrió la puerta del baño.