HOLA A TODOS DESPUÉS DE ALGÚN TIEMPO, HOY LES TRAIGO EL SIGUIENTE CAPÍTULO. ME IMAGINO A QUE ALGUNOS YA LO ESTABAN ESPERANDO. DE TODOS MODOS PARA QUE NO ESTEN ANSIOSOS LES INFORMO QUE EL MIERCOLES SUBIRÉ EL SIGUIENTE.
EN UN TEMA APARTE LES AVISO QUE SUBÍ UNA NOVELA NUEVA LLAMADA:
"WALPURGISNACHT: UNA HISTORIA DEL POR QUÉ UN HOMBRE TUVO QUE TRAVESTIRSE PARA ENTRAR A UN COLEGIO DE MAGIA."
Y NO, NO LEYERON MAL ASÍ SE LLAMA LA NOVELA. BUENO SIN MAS DIVAGACIONES LES DEJO EL CAPÍTULO 13 Y EL LINK A LA OTRA NOVELA.
Capítulo
13
Los
aplausos tras la batalla no faltaron, los gritos de la gente en éxtasis
llenaron el estadio. Redor con gran dificultad se levantó y camino hacia Jean,
el esqueleto que protegía al joven en silla de ruedas se hizo a un lado, cuando
estuvieron frente a frente, extendió su mano a modo de saludo.
-Lo
siento, he actuado como un idiota-.
Jean
respondió el saludo y apretó la mano de su oponente con gran fuerza.
-¿Qué
hombre enamorado no actúa como un idiota?-.
Con
una gran sonrisa en su rostro Redor salió del campo de batalla, ahora era el
turno de su amigo Froc Wood, quién tenía un intenso rostro de preocupación.
-Lo
siento Froc, no pude ganar-.
-No
te disculpes, solo deséame suerte-.
Froc
con gran valentía entró en el campo de batalla, un campo donde cuatro terribles
esqueletos gigantes le estaban esperando.
-Froc
Wood, tengamos una buena pelea-.
-Haré
lo mejor que pueda-.
Ligeramente
intimidado el druida de gran tamaño respondió, y sin perder el tiempo comenzó
sus invocaciones, pelearía con todo lo que tenía desde el inicio si deseaba
tener una oportunidad.
-¡Antiguo
Rey tirano de una tierra distante, despierta de tu letargo y haz valer tu ley!
¡Tyrannosaurus
rex!-
Un
círculo mágico apareció delante del druida, de allí salió una criatura
reptiliana tan alta como los esqueletos de Jean.
-¡Eso
es realmente impresionante! ¡Parece que veremos otra pelea excelente!-.
- Opino
lo mismo esta batalla parece interesante veamos cómo responde Jean Nox Crow-.
-Descansen
por el momento-.
En
lugar de usar sus imponentes esqueletos, Jean les ordenó que descansaran.
-“Servidor
y mensajero de un dios sabio que duerme, uno con el viento, uno con la
sabiduría. Serpiente de hermosos colores, que vuelas libre tanto en el cielo
como en el inframundo. Yo solicitó respetuosamente tu presencia”-.
Desde
el cielo un tornado de viento descendió y en su interior se encontraba un
extraño ser, con el cuerpo largo como una serpiente, pero lo más extraño y
bello de este ser era que en lugar de escamas poseía un hermoso plumaje que
cautivó la mirada y robo el aliento de todos, sin demora se abalanzó hacia su enemigo.
-Si, definitivamente eso es un dragón…( La próxima vez me aseguraré de enterarme de
que conjuros utilizará Jean, esto es exagerado)-.
-¡Que
hermoso ser!-.
El reptil gigante del enemigo intentaba usar sus poderosas mandíbulas para destrozar a
la serpiente pero esta hábilmente le esquivaba, a diferencia de otras
serpientes esta se movía sobre el aire lo que le daba una mayor libertad y
ventaja. Después de una intensa resistencia por parte del reptil bípedo la
hermosa serpiente se enroscó alrededor de su cuerpo inmovilizándolo, y constriñéndole.
Al ver la situación precaria Froc quiso cambiar el desenlace
-“Antiguo
Rey abusivo de un cielo distante despierta de tu letargo y trae el horror a los
habitantes del suelo” “Pterodactylus”-.
En
el aire un ser similar a un Wivern apareció, sus escamas eran verdes y toscas y
en su pico largo se podían ver sus afilados y macabros dientes. Este monstruo
inmediatamente cayó en picada intentando atacar a la serpiente emplumada pero
Jean no se quedó sin hacer nada. Rápidamente lanzó un contraataque.
-“Me
dirijo a aquellos dos entre los doce señores del Xibalba, que portan las varas
de hueso y calavera, brinden hambruna y pena a mis enemigos, hasta que solo
pueda ver sus huesos”-.
Colocando
el báculo que ya estaba usando encima de sus piernas, un nuevo báculo blanco
hecho de hueso apareció en sus manos e inmediatamente se transformó en una
flecha, creando un arco de fuego la soltó hacia el nuevo enemigo, el reptil
volador quiso esquivar la flecha pero debido a que ya estaba en trayectoria en
picada para atacar a la serpiente no pudo evitar ser alcanzado, al impacto un
efecto aterrador se hizo presente, el reptil volador fue quedando delgado, cada
vez más y más su aspecto se volvía
famélico,sus musculos se atrofiaban a una velocidad espantosa y su grasa corporal se consumía sin descanso, disminuyendo su masa corporal hasta que su carne desapareció solo
dejando sus huesos que se volvieron polvo. Este hecho heló la sangre de los
espectadores. Finalmente el otro reptil sucumbió al abrazo de la serpiente,
encarado por tal ser, Froc decidió rendirse, con lo cual la segunda ronda
terminó para el equipo de Jean y Liz.
Todo
esto pasó mientras los esqueletos de cuatro colores solo estaban parados
observando la pelea y protegiendo a su invocador.
-¡Fabulosoooo!
¡Pero qué batalla damas y caballeros! ¡Aplausos por favor!-.
-Cómo
pudieron apreciar esta batalla fue un hecho comprobatorio de que la nigromancia
es un arte mística tan respetable y poderosa como cualquiera-.
Como
Jean había prometido usó nigromancia o artes relacionadas a ella durante toda
la batalla. En las gradas varios de los participantes miraban con preocupación
a Jean, solo pocas personas mostraron excitación y deseos de pelear contra él.
La élite de los competidores había puesto sus ojos en Jean y Liz.
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La
ronda fue pasada con relativa facilidad y eso se debía a que Jean sabía que
nunca debía subestimar a un oponente por eso nunca iba fácil contra nadie.
Terminado todo él decidió retirarse a
sus habitaciones en la academia Shade.
A
los ojos de los demás pudiese parecer que al no quedarse a ver las otras rondas
Jean los estaba subestimando, pero eso no era así, usando sus insectos y
creaciones de madera observaba todo sin necesidad de estar ahí.
Durante
el trayecto de vuelta fue acompañado por Sila y Wolvi quién empujaba la silla
de ruedas.
-Jean,
estuviste increíble, verdaderamente increíble-.
-Concuerdo
con Sila, a pesar de la desventaja te desenvolviste con perfección. El director
Rooscu estará realmente complacido-.
-Gracias
por sus cumplidos pero estoy seguro que algunas rondas serán complicadas-.
-Tengo
confianza en que no perderás-.
-Sin
duda saldrás victorioso sin esforzarte-.
-Me
halagan aunque personalmente prefiero que estas batallas sean más difíciles o
de lo contrario no sacaré nada de experiencia-.
Con
timidez Wolvi decidió hacer una pregunta importante.
-Jean…
¿Sería posible que me permitieras cuidarte mientras sanan tus heridas?-.
-Gracias
por preocuparte pero no quiero ser una molestia-.
-¡Definitivamente
no es una molestia!-.
-¡Esperen
un momento! ¡En ese caso yo también cuidaré a Jean!-.
Sila
no dejó que una oportunidad así se le fuera de las manos.
El
resto del día ellas se la pasaron cuidando a su compañero.
Casi
al atardecer Jean se encontraba sentado en la terraza de sus instalaciones en
sus manos tenía una carta después de leerla la arrojó al suelo donde ya había
una pila de otros papeles. Casi inmediatamente una paloma mensajera aterrizó
cerca de Jean en su pata llevaba otra carta, una segunda y tercer paloma se le
unieron a la primera y finalmente un halcón que también portaba una carta hizo
acto de presencia. Las cuatro aves habían sido enviadas por Laur, Lili, Liz y
la capitana Marshall respectivamente, el contenido de las cartas era para pedirle
disculpas por haberlo dejado en silla de ruedas.
El
joven dejó escapar un largo suspiro.
-Debo
darles crédito aún una orden de restricción no las detiene en lo más mínimo-.
Jean
no estaba tan molesto con ellas como las señoritas creían, la idea de la orden
de restricción fue del Anciano Wilkens quién se encontraba en estos momentos con
la directora de la academia del Sol, al parecer eran antiguos conocidos.
-(Supongo
que las dejaré sufrir un poco más, después de todo no es como si fuera
masoquista. Tal vez eso les enseñe algo.)-
Mientras
pensaba eso, Wolvi Y Sila aparecieron vistiendo uniformes de sirvienta y
enfermera respectivamente. Wolvi traía un carrito de serivico con bebidas y
postres, mientras que Sila cargaba unas toallas.
-Jean, Dado que aún falta para la cena decidí traerte esto-.
Wolvi
terminó de acercar el carrito hacia su compañero.
-Gracias
Wolvi, se ven bien ¿Tú los hiciste?-.
-Si, me esforcé mucho. Espero sean de tu gusto-.
Jean
extendió su mano, tomó un panquecillo el cual llevó a su boca.
-Mmm.
¡Esto es delicioso!-.
-¡¿En
serio?! ¿No me estás mintiendo?-.
-No
estoy mintiendo realmente tienen un excelente sabor-.
Wolvi
se encontraba encantada por los halagos de Jean, sintiéndose presionada e incómoda
Sila intervino.
-Jean
cuando termines eso yo me encargaré de bañarte para que estés listo para la
cena-.
-Pfhhhh-.
Jean
quién ya le había dado otro mordisco al pan escupió todo involuntariamente y
sin poder creer que había oído preguntó.
-¿Bañarme?
¿Dijiste bañarme?-. (¡Así
que para eso eran las toallas que traía!)
-Así
es, como tu estás herido decidí tomar esa tarea-.
-Ya
veo, no sé cómo llegaste a esa conclusión pero definitivamente no estoy tan
herido como para necesitar que alguien me bañe-.
-Eso
yo lo decido-.
Sin
querer aceptar las palabras de Jean, Sila se puso a la defensiva.
-No,
es mi cuerpo así que yo se mejor que nadie que tan herido estoy-.
-¡Pero
yo quiero ayudarte!-.
-Ningún
pero Sila, agradezco tus intenciones pero eso es….-Viendo que Sila estaba a
punto de llorar el joven corrigió lo que iba a decir- Solo dejaré que laves mi
espalda después de eso yo haré todo lo demás ¿Estás de acuerdo con eso?-.
-¡Sí!
¡Estoy de acuerdo! ¡Déjamelo todo a mí!-.
(Empiezo
a creer que mi problema con las mujeres es que soy demasiado permisivo con
ellas. El maestro Gerald nunca me enseñó a decirles que no. Debo empezar a trabajar en eso)
De
repente Jean se volvió a mirar en dirección al coliseo donde se estaba
celebrando el torneo de los druidas, notando este cambio en él. Sila y Wolvi se
acercaron a él y le cuestionaron.
-¿Qué
pasa Jean?-.
-¿Algo
malo está pasando?-.
-Parece
que alguien quiere hacer trampa-.
Jean
había repartido varios insectos y aves de madera por toda la ciudad y por medio
de ellos se enteraba de todo, cuando llegó a la ciudad sus reservas de energía
estaban bastante desgastadas pero ahora él se encontraba en una excelente
condición, eso le permitió aumentar algunas funciones a sus creaciones, ahora él podía ver y escuchar atraves de los sentidos de las criaturas de madera. En
ese momento él observaba claramente como un hombre encapuchado estaba entrando
en el coliseo, evitando hábilmente ser detenido por los guardias. Pronto el objetivo
de este encapuchado se hizo claro, con paso firme se acercó a los orbes
expiatorios que se encontraban alrededor de la zona de batalla, eligió una y
colocó sus manos a unos treinta centímetros de ella sin llegar a tocarla, al
cabo de unos segundos un círculo mágico apareció encima del orbe, viendo esto a
través de los ojos de una de las muchas polillas de magia sangrienta y
sintiendo el olor característico de los demonios porvenir de esa persona, Jean
determinó que ese sujeto estaba intentando hacerse control de las orbes. Sin
perder tiempo desde donde estaba, Jean tomó manos a la obra.
-¡No,
no lo harás!-.
Antes
de que el encapuchado pudiera terminar lo que estaba haciendo, Jean preparó un
conjuro.
-“Señor
del Sol y Soberano de todas las artes, te imploro tu ayuda para que la
oscuridad no apague la Luz, para que la ignorancia de las bestias no alcance la
sabiduría de los seres pensantes, bendice mis flechas pero que no erren el
corazón de mis enemigos”-.
Un
arco de fuego con una flecha se manifestó en las manos de Jean, sin embargo él
no soltó la flecha inmediatamente sino que preparó otro conjuro.
-“Arachne
Tejedora magnifica, cuyo arte cautivó el corazón de todos los mortales. Arte
que solo estaba apenas debajo del de los dioses. En esta oscura noche te pido
que me guíes hacia mi con tu hilo de plata.”-.
Solo
al finalizar el segundo conjuro Jean soltó la flecha de fuego que tenía
preparada.
En
el coliseo, el sujeto extraño que había entrado en secreto para profanar las
orbes expiatorias escuchó un ligero silbido instintivamente alzó la cabeza para observar el cielo nocturno y vio una saeta de fuego cayendo hacia él,
sorprendido y sin poder responder ante el sorpresivo ataque la flecha atravesó
su hombro. Un dolor agudo lo atacó y sin poder soportarlo gritó en agonía. Sus
gritos involuntarios alertaron de su presencia a los guardias del lugar que
inmediatamente se dirigieron hacia la fuente de la conmoción. Viendo que había
sido descubierto el sujeto se batió en huida a toda velocidad mientras sostenía
su hombro herido mientras el miedo le consumía, en su mente solo había un
pensamiento. “El que me atacó pudo matarme, si estoy vivo es porque decidió no
hacerlo”. Una vez que logró entrar al bosque cercano los guardias perdieron su
rastro.
Jean
lo había dejado ir con vida por una sola razón, ahora pacientemente solo
necesitaba esperar a que el sujeto regresara con su amo, y en el momento en que
confirmara la identidad de quién estaba detrás,
el desdichado lamentaría haber escapado con vida pues se convertiría en
un mensaje para su amo. “ Te estoy
observando en todo momento”.
gracias por el capitulo estaba esperandolo mucho
ResponderEliminarAhhh tanta espera!!! gracias.
ResponderEliminar(Lágrimas de alegría) Gracias por el cap...
ResponderEliminarEse Jean es el Puto Amo, gracias por el cap
ResponderEliminarmuchas gracias por el capitulo!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarlas invocaciones son mitologia maya verdad?
ResponderEliminarSep
Eliminarquetzalcoatl, eres tu?
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