24 oct 2016

Otoko wa Nani no Ai wa Rikai sa Remasen, Capitulo 9: Felicidad

Muy buenas a todos, aquí TheEliXZ, esta vez con el noveno y último de este primer volumen de OtokAi, espero que lo disfruten ;)

Capítulo 9
Felicidad
“¿Cómo alguien como yo sería amiga de algo como tú? ¿Es una broma?, solo fui un poco considerada al ser amiga de este delincuente solitario que nunca tuvo amigos.”
Mentirosa, todo este tiempo solo estuviste jugando conmigo, diciendo que éramos amigos solo cuando estabas siendo “considerada”, todo fue mentira.
“¡No te quiero volver a ver!, ¡Grandísimo idiota!”
Irracional, nunca entendí el por qué de tus palabras, qué significaban, qué es lo que tratabas de decirme, pocas veces pude entenderte.
Pero, por alguna razón no puedo dejar de pensar en ellas, ¿Qué es lo que hice para que estén así?, esa pregunta ronda por mi cabeza.
Han pasado unos días desde eso, hoy, es 3 de mayo, en unos días… no, no quiero hablar de eso, debo centrarme en lo que realmente me preocupa. No entiendo el enojo de Megumi hacia mí, no sé si hice algo para molestarla, no recuerdo haberle hecho algo.
Lo de Koizumi, realmente me sorprendió, pero no pudo decir que no me lo veía venir, ella nunca fue mi amiga, solo fueron conjeturas mías, ella me llamó “amigo” varias veces, pero eso fue falso, yo… llegué a apreciarla un poco en este mes que fuimos “amigos”, así que no sé qué pensar de ella ahora, pero algo es seguro, ya no me agrada tanto como antes, ella jugó conmigo, ella me llamó un amigo, algo que yo nunca había tenido, pero fue una farsa.
Hablando de ella, ahora recuerdo algo que vi el día siguiente a ese en el patio de la escuela, Koizumi estaba junto a Nii-san, ambos sentados en la banca que está ahí, no pude escuchar mucho de lo que hablaban, pero pasaron un buen rato charlando, pude escuchar el final, “Yo también quiero salir contigo.”, fueron las palabras de Koizumi a las que Nii-san respondió “Eso me hace muy feliz.”, por lo que ambos ya están saliendo, no puedo sentirme bien por ella, no me agrada tanto como para eso, por lo menos, no desde eso.
Ella vino a mi casa unas veces y se presentó a mis padres como la “Novia de Ryuu”, eso es lo que es. Cada vez que me veía en el mismo salón que ella ponía una expresión molesta y luego desviaba la mirada, cada vez que vino tuve que pasarla encerrado en mi cuarto solo o con Naoko-chan, ya no estoy libre ni en mi propia casa.
Cada vez que me mira con desprecio, siento punzadas en el pecho.
Con Megumi… bueno, he intentado ir a su librería, no para hablar con ella, quería comprar libros y hablar con ella era algo opcional, pero si me acercaba a la librería, ella cerraba la puerta y ponía el cartel de “Cerrado”, no pude entrar ni una vez, ahora, de vez en cuando Naoko-chan va a comprar los libros que quiero leer, parece que a ella la recibe bastante bien.
Por cierto, Naoko-chan no sabe nada de lo que está pasando y parece que no se atreve a preguntar.
Ahora, estoy tirado en la cama de mi habitación sin nada que hacer y aburrido. Las clases han terminado por hoy, clases que han estado empeorando desde que todos me vieron en la cafetería, no, no solo ahí, sino también en el pasillo con Koizumi, hay un rumor sobre de que yo estaba saliendo con ambas al mismo tiempo, eso es ridículo, ¿Por qué tendría que salir con una en primer lugar?, bueno, dejando eso de lado, usualmente recibo mas insultos que antes y ahora también han pasado a la agresión física, no fue esa chica Fuwa que me golpeó antes, a ella no parece importarle por alguna razón, pero sí he sido golpeado por varios chicos y chicas estos días.
Ah… a veces no sé que es más difícil de entender, si el amor o las chicas.
  —Debería cambiar de ambiente un poco.
Me levanto de la cama, abro la puerta de mi habitación, bajo las escaleras y finalmente salgo de la casa. Empecé a caminar por lugares un poco al azar, pero de alguna manera terminé en el distrito comercial donde se encuentra la librería de Megumi, hablando de ella, acabo de verla, ella está frente a la librería, ella abre la puerta de vidrio y ladea las cortinas, luego voltea el cartel de “Cerrado” de la puerta, ahora dice “Abierto”.
Ella acaba de abrir, sería mi oportunidad para entrar. Camino hasta la puerta y la cruzo.
  —Bienve… *Suspiro*.
Ella no terminó la frase, solo me miro con una expresión cansada y luego desvió la mirada.
  —Está cerrado.
Estabas a punto de decir “Bienvenido” ¿Verdad?, no puede estar cerrado.
  —Acabas de abrir, te vi.
  —Tch.
No necesitas rechazarme así, solo busco un libro.
  —Ya, solo compra y vete.
Eres demasiado grosera con un cliente frecuente. Fui a la sección de fantasía y busqué el siguiente volumen de la novela que estoy leyendo, lo tomo y voy al mostrador donde esta Megumi en un delantal verde con rayas rojas.
  —¥690.
Dejé el dinero frente a ella, es más de lo que vale el libro, ella sacó su cartera y me dio el cambio, luego sacó algo más de ahí. Es una foto de mí, en dicha foto solo sale mi rostro, pero ¿Por qué tiene esa foto?, ella pega la foto en un papel adherido a la pared donde hay un cartel que dice “Prohibido entrar”.
  —Entiendes que es eso ¿Verdad?, ni se te ocurra volver, con esto aquí, aunque otra persona este de turno tu no podrás entrar, no sé por qué no se me ocurrió antes.
  —Meg… —Ella me miro con un rostro enfadado que dice “No me llames así”. —Akasaka-senpai.
¿Qué es este dolor en el pecho?, otra vez.
  —¿Entiendes?, no vuelvas.
Asentí. Ella puso el libro en una bolsa y me la entregó, luego caminé hacia la puerta y salí afuera, me quedé parado en frente de la puerta un momento.
¿Yo qué hice?, ¿Hice algo para molestarte?, si es así lo siento, lo siento mucho, perdóname, los amigos se perdonan ¿No?, perdóname. Maldición, hubiera preferido seguir sin amigos si hubiera sabido lo doloroso que es tenerlos.
  —Perdóname, por favor. —Susurré.
No me había dado cuenta, pero comencé a llorar frente a la librería, mis lágrimas ya habían pasado desde mi mejilla hasta mi mentón y caían directo al suelo, comencé a caminar lentamente hacia mi casa mientras que, inútilmente, limpiaba las lágrimas que salían sin descanso.
              …
Ya es el siguiente día, mirando el calendario es… 4 de mayo, así que hoy es…
Me levanté de la cama, me puse mi uniforme y salí de mi cuarto. Ya fuera de este, me crucé a Nii-san en el pasillo.
  —Ah, Sora, buenos días.
  —Buenos días.
Ambos bajamos las escaleras al mismo tiempo, cuando llegamos abajo, estaban nuestros padres, Naoko-chan y para mi sorpresa Koizumi, de pie en la sala. Cuando nos vieron, tiraron confeti y dijeron a la vez.
  —¡Feliz cumpleaños a ambos!
En realidad, hoy no es mi cumpleaños. Otra vez este día, la misma rutina durante 16 años, todos los años, el 4 de mayo, celebramos “nuestro” cumpleaños, aunque solo es el cumpleaños de Nii-san, el mío no. Realmente odio este día y también el siguiente, lo único que hago hoy es recibir falsas felicitaciones y regalos que no tendrían que darme, bueno, pocas veces recibo, pero el que nunca en mi vida  hayan celebrado mi verdadero cumpleaños es realmente frustrante y molesto, por eso aborrezco el 4 y 5 de mayo.
Después de que mis padres y Naoko-chan nos abrazaran, Koizumi se acercó a Nii-san y le dio una caja envuelta en papel de regalo color rojo, él la recibió con una sonrisa. Algo, no, alguien está tirando de mi camisa.
Es Naoko-chan.
  —Onii-chan.
  —¿Si?
  —Ten.
Ella me da una pequeña caja de cartón envuelta en papel de regalo, esta vez es azul. Bueno, de seguro mamá y papá no le contaron a Naoko-chan sobre mi verdadera fecha de cumpleaños, ya que ella no lo sabe, no me molesta recibir su regalo, ya que sé que si ella supiera…
Abrí el regalo, lo que está ahí es un collar que tiene un colgante, el colgante es el Kanji “Ai” (, “Amor”), ¿Se está burlando de mí?, yo, que no entiendo más que el concepto de esta palabra ¿Va a llevar un collar con eso escrito?
  —¿Esto es una broma o algo?
  —¿…? ¿No te gusto?
  —No, no es eso, gracias.
Fue un “gracias” un tanto vacio. Naoko-chan se alejó y luego se aceró la persona menos esperada, Koizumi. A pesar de acercarse a mí, ella no me mira, su rostro está mirando hacia la izquierda y hacia abajo, pero puedo ver una expresión un tanto apenada y unas mejillas algo enrojecidas.
  —S-Sora… f-feliz…—
  —Oh, se me hace tarde para la escuela.
Traté de ignorarla. No aceptare “feliz cumpleaños” tuyo, contradecirías todos los insultos y las mentiras que me dijiste, no me trates bien solo por ser mi cumpleaños, no merezco ese trato ni lo quiero de ti, aun no te he perdonado. Mentirosa.
  —¡Sora!
  —¡Oye, Sora!
Mis padres me regañaron por ignorarla. Koizumi baja la cabeza y saca una falsa sonrisa, ella mira a mis padres diciéndoles “No importa, está bien.” Con sus ojos.
Tomé mi mochila de encima del sillón y salí de la casa.
Camine solo y muy lentamente hacia la escuela, por cada paso que daba podía sentir el como mi autoestima se hacía pedazos al oír a varios alumnos de mi misma preparatoria decirme “Basura” y menospreciándome, insultos que ni siquiera disimulan y prácticamente me los dicen en la cara.
Llegué a la escuela, tome las clases de la mañana normalmente y sonó la campana del almuerzo.
Oigo a un grupo de chicas de mi clase que están hablando frente a mí.
  —¿Sabes que hoy es el cumpleaños de Kawakami Ryuu-kun?
  —Sí, sí, lo sé, pero también… es el de aquel sujeto ¿No?
  —Si… pobre Ryuu-kun, tener que nacer junto a un tipo así…
  —Ni me lo imagino, si yo tuviera un hermano delincuente y aterrador como ese preferiría suicidarme.
Eso es demasiado.
  —Waa, que asco está mirándonos.
  —Tienes razón, es espantoso.
  —Oye, oye, mira esto.
Una de esas chicas se acerca a mí.
  —Hola, Sora-kun.
  —¿Eh?, si, hola.
  —Sé que hoy es tu cumpleaños.
  —Bueno…
  —Te tengo un regalo.
  —¿Eh?
Ella busca algo de su mochila detrás de ella y me lo muestra, es un Cupcake, luce delicioso, es de color azul y tiene una pequeña vela.
  —Ten, feliz cumpleaños.
*Slpat*, Ella aplasta el Cupcake en mi cara manchándome por todas partes, mi rostro esta todo pegajoso y un poco de la crema cayó en mi ropa, manchándola, la vela alcanzó a tocar mi ojo izquierdo, duele bastante.
  ¡Jajajajaja!
Ellas se rieron al unísono.
  —¿Viste eso?, que gracioso.
  —Por un instante casi se la cree.
  —¿Quién le daría un regalo a este tipo?
Limpie un poco mi cara y me levanté de la silla, luego salí del salón y fui al baño a lavarme la cara. Después de eso, me dirigí hacia la cafetería para comprarme algo para almorzar, compre un pan de melón.
Es bueno que Koizumi no esté aquí, lo último que quiero ahora es verla. Bueno, no la vi a ella, pero otra persona se acercó a mí. Megumi, ella viene caminando lentamente hacia el lugar donde estoy sentado y se para a mi lado.
  —S-Sora-kun.
  —¿Pasó algo?, Akasaka-senpai.
  —Ah… yo… lo siento.
¿Eh?
  —Yo… fui irracional contigo, no solo eso, te golpeé, te insulté y tú probablemente no hayas entendido por qué, sé que tu no entiendes de esas cosas y no pretendías hacer nada malo, pero me molestó y no puede evitarlo, pero no fue tu culpa, así que lo siento.
Megumi…
  —Ah, por cierto… me enteré de que hoy es tu cumpleaños y…
Ella busca algo de un pequeño bolso que está colgando de su brazo.
No me digas que… la razón por la que te disculpas… ¡Maldición, es el colmo!, ¡Odio este maldito día! ¡Odio el maldito día de mañana! ¡Odio el día en que nací! ¡Me Odio!, ¡¿Solo te disculpas porque hoy es mi cumpleaños?! ¡¿Qué acaso la gente no puede ser más sincera?! ¡Todos a mi alrededor son mentirosos!, ¡Falsos!
  —Lo siento, recordé que tengo algo que hacer, adiós.
Mordí mi labio inferior.
  —¿S-Sora-kun?
Salí a paso acelerado de la cafetería y recorrí el pasillo rápidamente, por no ver a donde voy, choqué con alguien, pero lo ignoré.
  —¿Qué haces? ¡Discúlpate!
Esa voz… no ahora, no tú.
  —¡Ah, Sora!
Ella jaló de mi brazo y me detuvo.
  —Justo a tiempo, estaba buscándote
No actúes así.
  —¿Cómo te atreves a ignorarme en tu casa?, eso fue muy cruel.
La más cruel eres tú, detente.
   —Tengo que decírtelo, ¡Feliz cumpleaños!
Basta.
  —Y como soy muy buena persona te daré un rega…
  —¡Ya, detente!
  —¿S-Sora?
  —¿Por qué haces esto? ¡¿No que no querías verme más?! ¡¿No que no querías que te hablara ni me relacionara contigo?! ¡Respeta tus propias palabras, maldición!, yo no soy tu amigo y nunca lo fui, ¿Sabes lo duro que fue para mí cuando me lo dijiste?, no trates de engañarme otra vez, ahora soy yo quien te lo pide ¡No vuelvas a hablarme, no te relaciones conmigo, ya no quiero volver a verte!
Estoy llorando.
  —Odio las mentiras y odio a los mentirosos, así que no vuelvas a hablarme, mentirosa.
Tiré mi brazo soltándolo de Koizumi, ella permaneció en silencio, no dijo ni una palabra, solo se quedó ahí parada con un rostro anonadado, yo… finalmente exploté, además, no me mordí el labio esta vez, la razón es obvia, no dije ninguna mentira.
Esa tarde salí antes de la escuela y me encerré en mi cuarto el resto de este día y las 24hs del siguiente.
              …
“¡Respeta tus propias palabras, maldición!”
Sora…
“Ahora soy yo quien te lo pide ¡No vuelvas a hablarme, no te relaciones conmigo, ya no quiero volver a verte!”
¿Me lo dijiste enserio?, ¿Ese en verdad fue Sora?, ese chico que usualmente es frio y le cuesta mostrar sentimientos, ¿En verdad el podría hacer eso?, gritarme, insultarme, rechazarme, ese no parecía él.
Después de que me dijo todo eso y se alejó, corrí rápidamente hasta los baños y me encerré, no sé por qué, pero no pude evitar llorar, pensé que podía arreglar las cosas, pensé que podría aceptar el que él se enamorara de esa chica, no puedo hacerlo y cuando intenté arreglar las cosas, quien me rechazó fue él.
Pensé que podría volver a ser su amiga, quise volver a intentarlo, pero cuando volví al salón ya no estaba, bloqueó mi número celular por lo que no responde a mis llamadas y me apena preguntarle a Kawakami-kun sobre él.
Ni siquiera pude felicitarlo por su cumpleaños.
Hoy es 5 de mayo, acabo de llegar a la escuela y Sora está ausente, intenté preguntarle a Kawakami-kun mientras veníamos juntos a la escuela, pero cambia de tema cada vez que lo menciono, apenas pude estar con él también ya que se la pasa con sus amigos y yo…, sin Sora, ya no tengo amigos.
Quiero volver a ser su amiga, no quiero que volvamos a separarnos.
Es la hora del almuerzo, antes, solía comer en la cafetería con Sora y planeábamos cosas para ayudarme, ahora que lo pienso bien, solo hablábamos sobre ayudarme a mí, pocas veces me preocupé por las necesidades de Sora, sinceramente no sabía qué hacer para que entienda el amor, pero al parecer nada de eso fue necesario, ya que el mismo aprendió y se le confesó a esa chica hace unos días, pero por lo que oí, ella lo rechazo, pensé que a ella…
Regresando con el almuerzo, caminé hacia la cafetería para comprar algo, hoy olvidé mi almuerzo, no sé que comprar, opto por lo primero que se me viene a la mente, “Pan de melón”, ¿Por qué pensé en eso?, compré uno y fui a comerlo al patio de la escuela.
Me senté en la banca de allí, aquí es donde me confesé a Kawakami-kun, ahora recuerdo, que aquí también había almorzado una vez con Sora cuando me avergoncé de que Kawakami-kun estaba en la cafetería.
Agité mi cabeza y golpeé mis mejillas.
¡Aah!, ¿Por qué todo lo que pienso empieza o termina con “Sora”?, entiendo que me preocupe por él dada la buena persona que soy, pero ¿Por qué es lo único en lo que pienso?
  —Maldición, esto es delicioso. —Dije.
  —Koizumi-san.
Ah, ella es… esa chica. La persona que me llamó y está justo frente a mí es esa Senpai cuarto-ojos, si no mal recuerdo su nombre era Akasaka. ¿Qué quiere?
  —¿Qué?
Le respondí de una forma un poco agresiva, ella no me agrada.
  —Sora-kun… ¿No vino hoy a la escuela?
  —¿Qué te importa?, muy confianzuda llamándolo así.
  —Solo te estoy preguntando, estoy preocupada por él.
  —¿Preocupada?, primero lo rechazas y ¿Ahora te preocupa?
  —¿Rechazarlo?
  —Lo escuché, cuando Sora se te confesó en la cafetería lo rechazaste, hasta lo insultaste, eres una insensible, cuando logra entender el amor tú…
  —¡Yo no hice eso!
¿Eh?, no vayas a negarlo.
  —¡No mientas!
  —¡No lo hago!, yo… no lo hice.
Ella baja la cabeza y pone un rostro deprimido, le creeré de momento.
  —¿Entonces? ¿Por qué quieres saber de él?
  —Quiero verlo, disculparme con él.
  —¿Disculparte por qué?
  —Todo, por insultarlo, golpearlo y echarlo de la librería, cuando salió lo vi… el estaba llorando.
¿Qué?, ¿Q-Que?, ¡¿Qué demonios hizo esta perra?! ¡¿Hizo llorar a Sora?! ¡Maldita!
Me levanté lo más rápido que pude tirando el pan al suelo, me acerqué a esa chica, la tomé del cuello de su camisa y puse su rostro cerca del mío.
  —¡¿Qué hiciste?! ¡¿Cómo pudiste?! ¡¿Llorar?! ¡Estúpida!
Me paré en punta de pie y le di un cabezazo en la boca ya que no llego más arriba, ella retrocede.
  —¡¿Qué crees que haces?! —Me dijo sujetando su labio.
  —¡Dándote lo que mereces!
  —¡¿Así que tu tratas de evitar tu parte de la culpa?!
¿Eh? Ella me toma del cabello y me abofetea dos veces en mi mejilla derecha.
  —¡No te hagas la inocente, enana! ¡¿No fuiste tú quien lo golpeo, negó su amistad y lo dejó solo?! ¡Siempre lo maltratas y lo hieres! ¡Tú también eres responsable de su dolor!
Tomé sus manos que aun sostenían mi cabello y las jalé para quitarlas, me arrancó algunos pelos. Luego voy frente a ella y la pateo en el estomago, ella cae al suelo.
  —¡Cállate, cállate, cállate! ¡No intentes echarles la culpa a otros!
  —¡Tú no trates de evitar la realidad, es obvio que Sora-kun está mal por tu culpa!, él mismo te lo dijo ¿No? “¡No vuelvas a hablarme, no te relaciones conmigo, ya no quiero volver a verte!”, ¡Entiéndelo, es tu culpa también!
  —¡Cállate!
Ella sigue acostada en el suelo, me senté sobre su cadera y comencé a darle puñetazo en la cara, uno en la boca, uno en la frente y el tercero rompió sus anteojos, su boca sangra.
Luego, ella me empuja por el estomago revirtiendo nuestra situación, ella está encima de mí y me empezó a golpear fuertemente la cara con sus puños.
  —¡De todos modos! ¡¿Por qué haces esto?! ¡¿No tienes un novio con el cual estar?! ¡¿Está bien que te pongas así por otro chico?!
  —¡Ese asunto no te importa!, ¡¿Después de rechazarlo dices eso?!
  —¡No lo rechacé y el tampoco se me confesó!, ¡Eso es un malentendido de tu parte!, ¡Yo no lo rechazaría!
  —¡¿Por qué dices eso?!
  —¡¡PORQUE ME GUSTA SORA-KUN!! ¡¡¿POR QUÉ OTRA RAZÓN LO DIRÍA?!!
¿Ella…?
  —¡Ahora lo sabes!, ¡Dime, ¿Cuál es tu excusa?! ¡Tú tienes novio!
  —¡Eso no te importa!
Ella seguía golpeando mi cara, luego pataleé y logré patear su nuca, ambas caímos al suelo, cuando nos levantamos para seguir varios alumnos y profesores nos detuvieron, ambas estábamos golpeadas, sucias, sangrando y llorando, nos llevaron a la sala del director, nos dieron un largo sermón y nos suspendieron por dos semanas a ambas.
              …
Me siento atrapada, las clases han terminado, es de noche, estoy en mi casa, más concretamente en la sala a solas con mi madre quien me está dando un sermón más por lo de hoy, era obvio, ¿Cómo la hija de la directora va a iniciar una pelea en la escuela?, pero yo ni siquiera pienso en eso, mi cabeza está en las nubes, no quizás en el cielo (Cielo=Sora), no puedo dejar de preocuparme, hoy no fue a la escuela, después de decirme todas esas cosas ayer…
  —Por dios, Fumina, sabes que no tienes que hacer eso.
Mamá sigue hablando prácticamente con el aire, ya que yo no le estoy prestando atención.
  —Lo siento.
Es lo que prácticamente he dicho por una hora.
  —¿En verdad lo sientes?
  —Sí. —Asentí.
  —Bueno, cambiando de tema, ayer fue el cumpleaños de Ryuu-kun tu novio ¿No?
¡¿Eh?! ¡De repente ella captó mi atención!
  —¡¿Q-Qué?! ¡¿C-Como lo—?!
  —Yo lo sé todo respecto a ti.
  —P-Pero, ¿Por qué hablas de eso ahora?!
  —Bueno, me percaté de que no me has prestado atención así que quería que lo hicieras.
¿Cómo lo supo?
  —P-Pero te equivocas en algo mamá, no solo fue el cumpleaños de Kawakami-kun.
  —Lo sé.
*Suspiro* Desvié el tema.
  —De seguro miles de personas en el mundo lo cumplen el mismo día.
  —No… no me refería a eso…
  —¿Entonces?
  —El cumpleaños de Sora.
Ella inclina la cabeza y pone un rostro que muestra confusión, pone un dedo en su mentón, balancea la cabeza y empieza a pensar.
  —Mmm… no, no lo fue.
  —¿Cómo que no?, son gemelos, es obvio ¿No?
  —Ellos no nacieron el mismo día.
  —Eso sería ridículo.
  —¿Qué acaso no lo sabías?, es verdad, mira
Ella toma su portafolio de trabajo y busca algo, luego saca unos papales.
  —Mira el registro de estudiantes, el de la izquierda es Ryuu-kun y a la derecha Sora-kun.
Sus nombres, tipo de sangre, fecha de nacimiento… ¿Qué?, “[Kawakami Ryuu: 4 de mayo] [Kawakami Sora: 5 de mayo]”, esto es una broma… ¿Es hoy?, ¿Por eso parecía tan molesto?
  —Mamá… ¿Qué hora es?
  —Casi media noche.
¡Casi acaba!, ¡Ese idiota!
  —Mamá, voy a salir.
  —Que te vaya bien.
Corrí hacia la puerta y la cerré con un azote, comencé a correr en dirección a la casa de Sora a toda velocidad, debo llegar antes de que el día termine, debo llegar, debo disculparme por todo, debo arreglar las cosas con él, quiero volver a ser su amiga, no puedo dejar las cosas así, debe ser hoy, debe ser ahora.
Cada paso que doy deja aproximadamente cinco de mis lagrimas que caen al suelo de distancia entre sí, pero sigo corriendo aun llorando y todo, debo ir con él, ¡Sora!
  —*Jadeo, Jadeo* ¡¡SORA, ERES UN IDIOTA!!
Grité esa verdad con todas mis fuerzas.
              …
  —¡Ah!
Acabo de despertarme de repente, por alguna razón creo haber escuchado a alguien llamándome, probablemente fue Naoko-chan ella se pasó todo el día frente a la puerta tratándome de hacer salir, pero no lo haré, no quiero salir, quiero estar solo, así es como debe ser, así es como debo estar, relacionarse con las personas solo trae dolor para ambas partes y aunque una de ellas lo olvide, la otra sufrirá del doble por la que aquella persona olvidó, así es como me siento, el dolor que ella me causo y el que a ella debería causarle, claro, ella nunca me consideró un amigo, así que el dolor en ella es nulo, porque yo lo estoy recibiendo en su lugar.
  —Ya quiero que este maldito día llegue a su fin.
Que termine sería lo mejor, no quiero seguir con este maldito día, me molesta. Bueno, no pasará nada aunque no termine, Koizumi y Megumi siguen odiándome, eso es seguro, no cambiara nada de eso ni aunque termine el día.
  —*Jadeo, Jadeo*
¿Y eso?, viene de detrás de la puerta.
*TOC, TOC, TOC*, Alguien golpea la puerta de mi habitación como un loco.
  —¡¡ABRE LA MALDITA PUERTA!!
Esa voz…
  —Dije que no quería volver a verte.
  —Lo lamento, pero no puedo permitir eso.
Ella está detrás de la puerta, suena enojada, pero también tiene un temblor en su voz.
  —No quiero relacionarme contigo ni tu quieres conmigo, así que solo vete.
  —Ya no digas idioteces.
  —Fueron tus palabras.
  —Maldita sea… ¡Aprende a distinguir cuando alguien miente, idiota!
Es por eso que me creí ser tu amigo, porque no se distinguir cuando alguien miente, si lo supiera no hubiera estado contigo y hubiera creado una falsa amistad.
  —¡Ahora abre la puerta!
  —Largo de mi casa.
  —¡La tiraré!
  —¿Estás loca?
  —Maldición casi es media noche… ¡Apártate!, uno… dos…
*Pum*, La puerta se abrió con fuerza hasta golpear la pared, dejando ver a una pequeña chica de cabello largo, ondulado, dorado y que brilla más que el sol, ella está levantando una pierna dando a entender que abrió la puerta de una patada, ella viste su uniforme escolar aunque este está enmarañado y rasgado, también tiene moretones en la cara y raspones en los codos, su rostro tiene una expresión enojada y una mirada atemorizante en sus ojos verdes, pero desde ellos… caen lagrimas a montones.
Koizumi, ¿Qué pasó para que estés así…?
  —¡Oye!
  —¿S-Si?
Ella corre hacia mí, yo, por puro instinto, me cubrí la cara, pero no pasó nada. De repente sentí algo envolviendo mi cuerpo, un extraño calor y una sensación húmeda en mi pecho, descubrí mi cara y abrí mis ojos. Cuando vi, Koizumi estaba abrazándome con el rostro lleno de lágrimas apoyado en mi pecho.
  —Feliz cumpleaños, maldito idiota.
¿Eh?, yo… ¿Podría ser…? esta sensación en mi rostro que hace mucho no siento es… ¿Una sonrisa?, pero si estoy sonriendo entonces… ¿Por qué estoy llorando?, las lagrimas salen cuando estas triste ¿No?, pero por alguna razón… estoy llorando aunque estoy feliz.
Esta sensación…
  —Felicidad ¿Verdad?
Luego de susurrarme eso a mí mismo, le devolví el abrazó a Koizumi, aunque… apenas la toqué ella me empujó.
  —S-Suficiente.
Koizumi tomate, el retorno.
              …
  —Eso es todo, lo siento.
Pasaron unos minutos, Koizumi está sentada en el suelo frente a mí y yo estoy sentado sobre la cama, ella estaba disculpándose por lo que pasó aquel día, dijo que realmente no quería decir esas cosas y que no sabe que es lo que le pasó, dijo que lo de “No somos amigos” era mentira y que en verdad ella me considera su amigo, también que quería disculparse desde antes pero no encontraba el momento adecuado, pasó alrededor de quince minutos disculpándose.
Luego escuché el sonido de las escaleras y por la puerta de mi habitación pasó Naoko-chan, ella nos vio a mí y a Koizumi y entró.
  —Onii-chan y… ¿La novia de Nii-san?
Cuando Koizumi oyó eso se sobresalto y se puso completamente roja.
  —Por fin abriste la puerta, pero… ¿Por qué esta así?
Ella miro fijamente la puerta la cual tenía grietas y estaba más inclinada, esa puerta ya no puede cerrar, lo que me hace pensar ¿Cuánta fuerza tiene esta chica?
  —Koizumi.
  —¿S-Si?
  —Te perdonare solo si… arreglas la puerta que rompiste.
  —Ah… l-lo haré.
Bueno, probablemente ya la perdoné.
Naoko-chan entró a mi habitación y se sentó junto a Koizumi, luego preguntó algunas cosas y le dijimos la verdad, de que en realidad mi cumpleaños no es el mismo día que el de Nii-san y que estaba algo “deprimido” porque tuve una pelea con Koizumi.
  —Ah, ¿En verdad?, pues… feliz cumpleaños.
  —Ven.
Cuando le dije que se acerque ella lo hizo y me abrazó, le devolví el abrazo.
  —Siscon.
Koizumi dijo una palabra que jamás había oído y que no endiento. Los tres pasamos un rato hablando, Naoko-chan trajo las sobras del pastel de Nii-san y lo comimos, no me quejo, está delicioso. Hay algo que no es común en mí desde hace rato, la sonrisa aun se mantenía en mi cara.
  —Sora, ¿No tienes algún juego de mesa o algo?
  —Revisa en aquel cajón.
Señalé la esquina de mi habitación al cajón del escritorio, ella se acerca gateando y lo abre, hora que recuerdo en ese cajón…
  —S-Sora, ¿Qué demonios es esto?
Ella se pone de pie, la expresión sombría en su cara es aterradora, en sus manos sostiene unas bragas rosas con dibujos de fresas, son las que Megumi me había dado.
  —Estas no son las que compraste, entonces…
Koizumi miró a Naoko-chan, pero ella negó con la cabeza.
  —Son de Megumi.
  —¡Maldito pervertido!
*Paf*, Ella me abofeteo. Parece que regreso a la normalidad, no solo ella, ya que, junto con la bofetada, la sonrisa se fue de mi rostro y volví a poner mi rostro inexpresivo, puedo sentir caliente la mejilla, seguro su mano quedó marcada.
A todo esto… ¿Pervertido?, ¿Qué hice? ¿Por qué me golpeó?, no entiendo que es lo que me hace “pervertido”, ella solamente me golpeó, pero no lo comprendo, realmente…
  —No lo entiendo.

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