PD: el capitulo nombra algunos eroges que... realmente existen, se los recomiendo :v
Capítulo 10
Hermana Menor
-Onii-chan, ven
ya es hora.
Es navidad, todas están sentadas en la mesa y yo estoy
viendo el caer de la nieve por la ventana del pasillo.
-Yuki, vamos.- Dice Tsukino quien está a mi
lado.
-Vamos.
Fuimos hacia la cocina donde
estaban todas reunidas, nos sentamos y empezamos a comer.
-Bien, ahora los regalos.- Dijo Haruka.
-Eh…
Eso me recuerda que no tuve
tiempo para conseguir regalos.
-Onii-chan ¿Pasa algo?
-Bueno… lo que pasa es que no les compre
ningún regalo, lo siento mucho.
-No te preocupes por eso, después de todo lo
que te paso hoy.
Ellas empiezan a
intercambiarse regalos entre ellas y luego dejan cinco frente a mí.
-¿Son para mí?
-Por supuesto.- Responde Nana.
-¿Puedo abrirlos?
-Claro.
Tomo una caja algo grande con
un envoltorio color verde y un listón rojo.
-Ese es mío.- Dice Rin-san.
Lo que había dentro era un
juego de ordenador, más específicamente un eroge, cubrí rápidamente la erótica
portada de una mujer sin ropa que tenía la caja con el envoltorio, ¿Por qué me
dio esto?, le eche un vistazo al título “Love Love H Maid”, es bastante viejo,
no sé qué me molesta más, si el hecho de la indirecta o el hecho de que ya
tengo este juego.
-Gracias Rin-san, lo atesorare mucho.
En una caja fuerte con todos
los eroges, videos y revistas que están ahí, tratando de evitar que las demás
lo vean lo guardo bajo mi camisa.
-Me alegra que le gustase.
-Ahora el mío.- Dice Nana.
-¿Cuál es?
Nana señala a la pequeña caja
color rojo con moño azul. Al abrirlo veo una caja mucho más pequeña y dentro de
esta lentes de contacto, uno color negro y otro color rojo, los mismos colores
que mis dos ojos.
-¿Y esto para qué?
-¡Como que “para que”!, para que ya no
ocultes tu ojo y cambien un poco tu peinado.
-Me gusta que mi cabello tape mi ojo, es
parte de mí, ¿O acaso te molesta que tenga el pelo largo?
-No es eso, solo ponte uno.
-Bien, bien, pero ¿Cuál debería usar? Y ¿Cómo
se usan?
Tome el lente rojo con mi dedo
e intente ponerlo en mi ojo izquierdo.
-¡Mierda!, eso dolió…- Al menos pude
ponérmelo.
-¿Por qué el rojo?
-Quiero verme con ambos ojos rojos, ¿Quién me
trae un espejo?
-Yuki-Oniichan, no hace falta te sacare una
foto.
Ella saca su celular, es uno
de pantalla táctil increíblemente grande, ni siquiera cabe en sus manos, aunque
sus manos son muy pequeñas. Con mi mano ladeo el cabello que cubre mi ojo
derecho hasta detrás de mi oreja, luego sonrío para la foto y hago una “V” en
mis dedos.
-Ya está mira.
-Bueno… no soy muy fotogénico.
-¿De qué hablas? Se te ve muy bien.
-¿De verdad?
-Si.
-Gracias…
-Ahora ya tengo nuevo fondo de pantalla.
-Espera, ¿Qué?
-Este será mi regalo de tu parte.
Ella guarda su celular y yo
cierro la caja con los lentes de contacto y me dejo puesto el rojo. Ahora ¿Cuál
debería abrir?, tomo algo que parece ser un libro en un envoltorio azul con
dibujos de nieve.
-Ese es de mi parte.- Dice Yumeko.
Al abrirlo se confirmaron mis
sospechas, era un libro, más bien era una novela ligera de terror, no entiendo
que es lo que dice el título, pero creo que la leeré.
-Gracias.
Creo que este es el regalo más
normal hasta ahora.
-Tiene un marca páginas en medio míralo.
Al abrir el libro por la mitad
me llevo una gran sorpresa.
-¡E-Esto!... ¿¡Yumeko?! Esto…
La imagen del marca paginas
era una foto de Yumeko en un traje de baño escolar ¿Por qué me daría esto?
-¿Te gusta?- ¿Qué debería decirle?
-Bueno… Si es… Bastante linda.
-Me alegra que te gustara.
-¿Qué es?- Dice Haruka mientras se acerca.
-¡Nada!- Cerré rápidamente el libro.
Y pensaba que era el único
regalo normal.
-¡Onii-chan!, el mío.
-Bien, bien, es este ¿Verdad?
-Si.
Una caja con envoltorio rosa y
moño rojo, parece tener un poco de brillo, todo esto es al puro estilo inocente
de Haruka. Lo abro. ¡¿Qué demonios es esto?! ¡¿Haruka inocente?! ¡Acabo de ver
que de inocente no tiene nada!, ¡¿Por qué me daría un eroge?! Es más, es el
segundo eroge que recibo esta navidad, y este también tiene una indirecta en el
título “Imouto Ijime”, en la portada había una chica levantando su vestido casi
mostrando sus pechos. ¿Qué debería hacer?, no me gusta, tirarlo sería cruel y
pero esto se puso raro, ¿Debería decir algo?, su rostro ansioso parece decir
que sí. Haruka me dio un eroge cuando fue ella quien tiro casi todos mis
eroges, revistas, videos ya más cosas.
-Esto… ¿Me diste esto con algún tipo de doble
sentido?
-¿De qué hablas?
-Nana, nada.
Lo pongo bajo mi camisa junto
con el otro y agarro el otro regalo.
-Tsukino, este es el tuyo ¿Verdad?
-No, no tuve tiempo para comprar nada.
-Entonces es de alguna de ustedes.
-No, cuando vinimos estaba sobre la mesa y
pensamos que era de Tsukino-san.- Dijo Yumeko.
El impacto que tuve al abrirlo
fue muy grande, había una carta, el remitente era Shiro, y detrás de esta
estaba adentro era la banda para el cabello que yo le había regalado a Haru,
¿Qué hacía ahí? ¿Por qué ella la tenía?, abrí la carta “Nii-san ¿Reconoces
eso?, espero que no hallas olvidado nuestra ‘reunión’, así que ven a la
playa el 25 de diciembre a las 12,
tendremos nuestro encuentro y si llegas a vencerme te diré de donde saque eso,
ven solo”, mi respiración se había acelerado y mi cuerpo no se movía, no debo
decirle a nadie, pero si quiero saber de Shiro lo que tengo que hacer es
preguntarle a Tsukino sobre ella, ellas se conocían, Tsukino me está ocultando
algo.
-¿Qué es?- Pregunta Haruka.
-No es nada, me siento un poco cansado, iré a
dormir.
-Bien…
Aun con todas las cosas en mi
camisa y la banda de Haru apretada en mis manos me dirijo hacia mi habitación,
dejo todo sobre el escritorio y me recuesto sin poder dormirme.
…
Son alrededor de las cuatro de la mañana, sigo sin poder
dormirme, recuerdos sobre Haru pasan por mi mente. Haru es la persona que me
ayudo cuando más lo necesitaba, hace como dos años atrás mi vida era totalmente
diferente, aunque a veces me la pasaba bien, el 80% del tiempo me la pasaba
encerrado en mi cuarto buscando maneras de poder dejar el mundo, pero un día
ella entró a la habitación que se suponía cerrada, entro por la ventana aunque
estaba en un segundo piso, ella se detuvo un momento a revisar mi destrozado
cuarto y los cortes en mis brazos, ¿Por qué lo hacía? La razón la he olvidado,
pero creo que era en parte por los abusos que recibía de la gente, las personas
odiaban a las bestias, pero a mí me odiaban más que a nada, porque muchos de
sus familiares murieron por culpa de fénix. Yo estaba sentado en la cama, Haru
se acercó a mí y me dio una fuerte bofetada.
-¡¿Qué crees que estás haciendo?!
No le respondí ni reaccione.
-Yu-kun ¿Por qué te haces esto?
-El que yo viva es un error, la gente me
odia, mis padres… por mi culpa ellos #$$%#.- No puedo recordar que es lo que
dije.
-Es no…
-Es mejor que me aleje de ellos, cuando me
ven hacen lo posible por lastimarme, yo solo hago el trabajo por ellos.
-Pero no debes hacerlo, cuando haces esto no
solo te lastimas a ti, también nos lastimas a Haruka y a mí.
-¿Pero que debería hacer?
-Hazte fuerte.
-¿Eh?
-O te haces fuerte o te lastiman, tú elijes.
-¿Hacerme fuerte? ¿De qué me serviría?
-El lastimarte a ti mismo no tiene sentido,
siempre dices que si desaparecieras todo sería mejor, pero… tu no quieres
desaparecer, tu quieres que te encuentren.- Ella comienza a llorar y me abraza.
-Sasaki…
-Haru, solo Haru.
-Gracias, Haru.
Creo que es verdad lo que
dijo, solo quería que me encontraran y ella lo hizo, mi vida se tornó más
pacífica y luego volví a ir a la escuela a la cual no iba hace como medio año,
los abusos siguieron, pero me daba igual, la gente seguía odiándome, pero me
daba igual, esa persona hizo que mis días sean divertidos, aunque a veces me
molestaba, tanto que debido a un malentendido termine en un vestidor de chicas
de primaria, Haru me molestaba por eso, decidió hurgar entre mis cosas y
descubrió mis gustos sobre las chicas kuuderes, algunas personas se enteraron y
me llamaron Loli-kuudere pervertido, aunque no me importaba, ¿Por qué estoy
recordando en eso ahora?, bueno creo que es porque es parte de lo que Haru hizo
de mí.
Ella… es quien me hizo ser
quien soy ahora.
…
Empecé a caminar por la ciudad
cuando eran las cinco de la mañana, ya casi son la doce, ya estoy llegando a la
playa, puedo verla a la distancia, los malos recuerdos sobre aquel cumpleaños
en el que paso eso cruzan por mi mente, está nevando, yo estoy vestido con unos
jeans y una camiseta negra, esta helado. Una pequeña figura vestida de negro y
con cabello largo viene frente a mí, es Shiro.
-Ahora que viniste ¿Qué harás? ¿Dejaras que
te mate? O ¿Me divertirás?
-Shiro…
Saco la “Flame Sword” que está
colgada en mi espalda y Shiro saca su bastón de una especie de estuche
convirtiéndolo en una especie de espada estoque.
-Así que vas a pelear… ven Nii-san.
Corrí hacia ella y lance un
espadazo que ella cubrió, movió su mano alejando mi espada y me dio una fuerte
patada en el estómago, yo retrocedo, ella me ataca clavando su estoque en mi
hombro, antes de le lo sacara lo tome y le di una patada en el rostro dejándola
en el suelo, realmente no me gusto golpearla, su estoque sigue clavado en mi
hombro, lo quito y lo lanzo a su lado.
-¡Vamos levántate!- Le dije.
-¡¡COMO TE ATREVES A GOLPEARME!!
Antes de que me diera cuenta
ella se levantó y estaba a mi lado, clavo su estoque en mi estómago, lo saco,
me voltee y me dio un puñetazo en el rostro dejándome en el suelo, ella pudo
haberme matado hace tiempo, pero solo se queda parada frente a mi mirando mi
ensangrentado rosto. Dejando la espada en el suelo me levanto y golpeo su
rostro, empecé a llorar, el golpearla también me duele a mí, ella retrocede,
deja su estoque en el suelo y me devuelve el golpe.
-¡Maldito!
Golpe en el rostro que le doy,
ella me lo devuelve, estuvimos así por un rato, nos golpeábamos el uno al otro
sin parar, ambos teníamos el rostro lleno de cortes, moretones, sangre y
mejillas hinchadas, los golpes seguían, no íbamos a terminar hasta que alguien
caiga.
-¿Por qué no te rindes?- Me preguntó.
-No lo sé.
Los golpes seguían.
-¿Por qué no me matas?
-Porque eres mi hermana y te quiero.
-¡Cállate!
Sus golpes se hicieron más
fuertes.
-¡¿Cómo puedes querer a alguien a quien solo
conociste ayer?! ¡¿Cómo puedes querer a alguien que intenta matarte?!
-No sé por qué, pero siento que es porque
antes ha pasado, la chica de la que me enamore intentaba matarme.
Cierto, Tsukino me dijo una
vez que ella intentaba matarme constantemente cuando nos conocimos.
-Nii-san…
Ella se detuvo cuando lance un
puñetazo y cayó boca arriba a la nieve.
-¡Shiro!
Sin más fuerzas, caí boca
abajo a su lado.
-Nii-san ¿Alguna vez quisiste morir?
-Más de las que te imaginas.
Empezamos a hablar, ambos
tumbados en la nieve de esa playa, escuchando el movimiento del helado rio.
-¿Has muerto?- Ella pregunta.
-Muchas veces.
-¿Cuántas?
-Demasiadas para contar.
-Ah… sabes, yo jamás he muerto, trabaje como
asesina para Lucifer y sus demonios, mate a mucha gente, pero nunca morí.
-¿Por qué me dices todo esto?
-Sabes, desde que me dijeron que tenía un
hermano mayor quería conocerte, cuando me dijeron que debía matarte no quise,
pero me pude negar ante ellos.
-Shiro…
-Mátame.
-¿Eh?
-Quiero sentirlo, de igual forma reviviré,
solo mátame y no me volverás a ver jamás.
-Entonces no.
-¿Por qué?
-Yo quiero volver a verte, todos los días,
vive conmigo, en mi casa, todas te recibirán bien.
-Quisiera, pero por el sello que me pusieron
no puedo traicionarlos.- Ella muestra su muñeca derecha que tiene el tatuaje de
una estrella en un círculo.
-Te lo quitare.
-¿Cómo?
-Si mueres todos los cambios en tu cuerpo
desde heridas, cicatrices, marcas y efectos mágicos se irán y te vuelves más
fuerte, pero el costo es una parte de tu memoria.- Zeus me dijo todo eso.
-Entonces hazlo, rezare para no olvidarte a
ti.
Me levanto con lo poco que me
queda de fuerza y tomo mi espada, la tome con ambas manos apunto al corazón de Shiro.
-Te quiero, Shiro.
-Yo también Nii-san.
Entierro la espada en su pecho
atravesando su corazón, Shiro murió y yo me desmaye.
…
Estoy despertando, alguien me está
cargando, es Tsukino.
-Tsukino…
-Duérmete, estas muy débil.
-¿Y Shiro?
-En mi otro brazo.
-Gracias.
Me volví a dormir.
Me despierto en una cama de
hospital, me levanto y voy a la cama de al lado, ahí está Shiro, ella está
despertando.
-Nii-san…
-Hola Shiro.
-No… entiendo.
-¿Qué no entiendes?
-No recuerdo casi nada de mi pasado, por que
mate a tanta gente, donde estuve viviendo, por que intente matarte, nada.
-¿Recuerdas a los Dioses demoniacos?
-¿Los que?, solo recuerdo a los Shinigami y a
alguien llamado Lucifer.
-Solo recuerdas a los Shinigamis y a Lucifer,
a los demás los olvidaste, eso es algo bueno.
-Nii-san ¿Viviré en tu casa?
-Claro.
-Debo cumplir con mi palabra.
-¿A qué te refieres?
-Sobre la chica de esa banda para el cabello.
-Dime.- Casi lo olvidaba.
-¿Sabías que ella es adoptada?
-Si.
-Bueno, su madre la encontró sola en la calle
de bebé, ella no es humana, ese Lucifer la creo como experimento fusionando a
un bebé humano con la sangre de un Shinigami, el experimento fallo y ella fue
enviada aquí, cuando ella murió el robo y reutilizo su alma y la coloco en una
niña de familia rica que murió en un accidente junto a sus padres, ella con el
alma de esa chica revivió y es muy parecida a la chica de la banda.- Creo que
se refiere a Yumeko.
-Eso explica muchas cosas.
-¡Onii-chan!- Haruka entra de golpe a la
habitación.
-¿Onii-chan? Nii-san ¿Quién es?
-Es mi hermana Haruka, su familia de adopto
de niño.
-Onii-chan ¿Quién es ella?- Pregunta Haruka.
-Mi hermanita Shiro.- Creo que me arrepiento
de haber dicho eso, Haruka es muy celosa.
La aterradora mirada de Haruka
hacia la fría expresión de Shiro creo un ambiente tenso.
-Nii-san, no me gusta cómo me mira tú
“Hermana falsa”.
-¡¿A quién le dices falsa?! Yo soy su hermana
y no tú, yo pase más tiempo con él.
-Pero tú no eres su verdadera hermana.
-¡Yuki-Oniichan!- Otro problema, Nana acaba
de entrar.
-¿Yuki-Oniichan? Nii-san ¿Cuántas “Hermanas falsas”
tienes? Y ella es menor que yo.
-¿A qué se refiere con hermana falsa? Y tengo
17 años.
-Una loli viviente.- No pude evitar soltar
una pequeña risa a lo que dijo Shiro.
-No tiene nada de malo ser una loli, porque
Yuki-Oniichan es un lolicon.
-Desearía que tuviera siscon.- Volví a
reírme, su sentido del humor es impresionante.
La puerta se escucha y de ahí
entran Yumeko, Rin-san y Tsukino.
-Hola.-
Dicen a la vez.
-¡Cuñada!- Dice Shiro, volví a reírme.
-No me digas así Shiro, es vergonzoso.- Ahora
recuerdo lo que tengo que preguntarles.
-¿Se conocen?
-Es una larga historia te la contare cuando
lleguemos a casa.- Dice Tsukino.
-Vamos Shiro.
-¿Dónde?
-A casa.
-¿Qué ella vivirá con nosotros?- Dice Haruka.
-Pues claro, ¿No crees que sería cruel dejar
a mi pequeña hermanita de 13 años en la calle?
-¿Cómo se llaman?
Todas dicen sus nombres
excepto Tsukino.
-Tú serás… Haruka-Neechan.
-¿Neechan?
-¿No estas feliz Haruka? Ahora eres una
hermana mayor.
-¡Espero que nos llevemos bien hermanita!-
Haruka abraza a Shiro.
-Qué cambio de actitud tan rápido.- Dije
despacio.
Nos dirigimos a casa, Shiro
empezó a vivir con nosotros y las cosas se calmaron por un par de días, ya casi
es año nuevo, quiero que esta paz siga, pero mientras ese Lucifer siga vivo eso
no pasara, debo hablar pronto con Zeus.
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