UNA HISTORIA MÁS DE UN DESAFORTUNADO IDIOTA EN UN MUNDO DE FANTASÍA.

HOLA A TODOS AMIGOS AQUÍ EL ESCRITOR DE NOX Y EL AVE OLVIDADA (QUE ESTÁ BIEN OLVIDADA AHÍ EN UN RINCÓN DE LA PÁGINA). LES TRAIGO UNA NOVELA DE MI AUTORÍA QUE PUBLICARÉ EN  CUATRO PARTES. ESPERO QUE LES GUSTE.

SOBRE NOX ESTOY PENSANDO BIEN EN COMO ESCRIBIR ADECUADAMENTE LOS SIGUIENTES CAPITULOS, UNA DISCULPA POR LA TARDANZA. SI A ALGUIEN LE GUSTA ESTA NOVELA Y QUIERE AYUDARME CON LAS ILUSTRACIONES O LA EDICIÓN SE LOS AGRADECERÉ DE TODO CORAZÓN.

SIN MAS LES DEJO ESTA NOVELA TÍTULADA:

Una historia más de un desafortunado idiota en un mundo de fantasía.

Capítulo 1. De como mi vida se fue al xz$#%&.

Hola como están, esperó que bien. Yo por mi parte puedo decir con toda seguridad que estoy #%$€1, disculpen las malas palabras pero las cosas así son aunque no me guste. ¿Quieren saber por qué? Bueno en realidad aunque que dijeran que no quieren escucharme, yo narraré mi historia de todos modos. Ya están advertidos, así que comencemos.

Todo empezó con el proceso de meiosis, después mi padre y madre se concocieron y  entonces la unión de gametos..… creo que me fui muy pero muy al pasado, déjenme intentar contar las cosas nuevamente.

Mi nombre es Rin, y no, no soy mujer. Soy un hombre hecho y derecho, me encantan las mujeres y tengo una que otra revista erótica escondida en un compartimento secreto de mi escritorio como cualquier joven de mi edad tendría.

Hace seis meses me encontraba sumamente feliz porque mi equipo de tiro con arco había superado las estatales y para prepararnos con vista a las nacionales donde si ganábamos podríamos ir a las olimpiadas del año siguiente, entrenábamos todos los días.

Mi familia desciende de un linaje de herreros y forjadores de armas, obviamente adaptándonos a los tiempos modernos, la mayor parte de nuestro trabajo era para crear puertas, ventanas, marcos, etc.

Sin embargo para no perder las tradiciones ancestrales mi padre me enseñó a forjar armas así como también a utilizarlas adecuadamente, debido a eso mi control y manejo del arco era destacable. Siendo sinceros a mí me pareció buena idea continuar con la tradición aunque también pensé que no me serviría de nada en estos tiempos de paz y modernidad.

Otra razón y tal vez la principal por la que aguanté el entrenamiento infernal de mi padre, fue porque en una ocasión un instructor de esgrima y otro de Kendo llegaron a mi preparatoria intentando promocionar sus clubes, como una demostración invitaron a todos a pelear contra ellos. El resultado fue que sin quererlos los vencí, bueno decir que los vencí era poco realmente los humillé. ¡Pero no pienses mal de mí! Simplemente comparar el estilo de manejo de armas de mi familia que existe para matar contra estilos deportivos como el kendo y la esgrima, era algo erróneo.

De esa experiencia saqué una cosa buena y otra mala, la buena era que me volví popular entre las chicas de mi colegio, algo que agradecí desde el fondo de mi corazón. La mala fue que también me volví popular entre los hombres, que por cierto querían matarme por acaparar la atención de las bellezas de la escuela.

En este punto te darás cuenta que mi vida era técnicamente perfecta, no como la de ustedes que están leyendo esto ¡Por favor salgan al mundo exterior y consíganse una vida! … ¡Eh, cayeron! ¡No se lo tomen tan en serio! ¡Solo estaba bromeando! Como acabo de decir mi vida “era” perfecta. Tiempo pasado…

Ese día extraño y que nunca podré olvidar cuando estaba saliendo a entrenar mi padre me habló.

-Rin, ¿Será posible que cuando termines tus practicas te desvíes un poco para entregar este pedido?.

Mi padre me entregó una hermosa espada de tipo Shamsir que desenfunde para admirar.

-Está bien padre, cuando termine de hacer mis cosas iré a entregarla.

Después de que se me dijo la dirección del cliente me retiré del lugar.

Ocasionalmente algunos coleccionistas entusiastas le hacen pedidos de armas a mi padre, y debo decir que pagan muy bien pero eso no es sorprendente después de todo las armas que mi padre forja son excepcionales, prácticamente son tesoros.

Tres horas pasamos entrenando, mi equipo era muy bueno y además estábamos supermotivados, la esperanza de ir a las olimpiadas se sentía tan cerca. Lo único malo de mi equipo es que todos éramos hombres, ninguna mujer, cuando pensaba en eso me deprimía un poco pero cuando recordaba que yo era popular se me pasaba ese desagradable sentimiento inmediatamente. De seguro ustedes quienes están leyendo esto acaban de pensar en cosas como ¡Muérete maldito popular! O ¡No presumas imbécil! Y otras variantes ¿Me equivoco?

No desesperen por mi parloteo que no nos está llevando a ningún lado, es obvio que al mundo le gusta reírse de las cosas, cuando piensas que todo va a salir bien, todo sale mal. ¡Maldita ley de Murphy!

Cuando me dirigía a la dirección asignada a entregar el pedido del cliente, de repente perdí la conciencia, cuando desperté me encontré jodido…ups se me olvidó censurar esa palabra, omitan mi descuido por favor, de ninguna manera la dije para ventilar mis acumuladas frustraciones.

El lugar donde me hallé era un claro de un bosque, no, probablemente era una tierra de cultivo, no había maleza y los arboles de mi alrededor además de estar repletos de frutas similares a las manzanas y uvas, mostraban haber recibido cuidados continuos. Mientras estaba sumido en mis pensamientos, intentando analizar la situación, tres figuras aparecieron, se trataba de criaturas con figura humanoide, piel negra y púas por todo el cuerpo, sus ojos ensangrentados y los cuchillos mal forjados que portaban me hicieron darme cuenta de que algo estaba mal.

Al principio pensé que se trataba de una mala broma pero cuando en mi estado de estupefacción uno de esos monstruos de poco más de un metro me atacó, caí en la cuenta de que todo era real. La herida sangrante y ligeramente profunda de mi pierna me lo dijo claramente, por instinto lo esquivé a la mitad y fue una decisión acertada.

Temiendo por mi vida desenvainé el shamsir que portaba y me coloqué en posición de combate, controlando mi respiración.

La misma asquerosa criatura me atacó nuevamente, ya más calmado pude ver todos los huecos en su defensa, de un solo movimiento le decapité. ¡Maldición las armas de mi padre no son cosa de juego!

Viendo esto las otras dos criaturas me rodearon y después saltaron intentando atacarme por el frente y la espalda, arrojandome a un lado vi como esos idiotas chocaron entre ellos, sin perder tiempo decapité a otro. Al perder su superioridad numérica el sobreviviente intentó huir pero yo no fui tan estúpido como para dejarlo ir, preparé mi arcó y solté la flecha que atravesó el pecho del cobarde. Al presenciar lo que había hecho me sentí extraño como si estuviera en un sueño, nunca había matado, quise pensar en que todo eso era precisamente un mal sueño pero la realidad me despertó, una pequeña pantalla apareció enfrente de mí, sus contenidos eran:

Nombre: Rin Vell Nivel 2 PV: 91/111 PM: 55/55 EXP: 0/120	Clase: Espadachín, Arquero.	Raza :Humanidad	Edad: 17 años
Fuerza:35	Defensa:30	Agilidad: 30	Destreza: 40
Vitalidad: 33	Inteligencia:25	Mentalidad:  11	Suerte: 10

Puntos de Estatus disponibles por asignar: 5

Puntos de Habilidad disponibles por asignar: 1

Puntos de Magia disponibles por asignar: 0

-Títulos: Ninguno disponible.

-Habilidades:

Experiencia: Esta habilidad pasiva te permite identificar la información de diversas clases de criaturas siempre y cuando ya hayas asesinado a un miembro de dicha raza.

Identificar Nivel. 1: Esta habilidad te permite identificar objetos y tesoros. Costo de mana 5 unidades por intento.

-Magia: Ninguna disponible.

Toda la información que necesitaba fluyo hacia mi cerebro y pude entender claramente la situación en la que estaba. Este era un mundo distinto al que conocía y sus reglas eran como las de un videojuego estilo rpg, subir de nivel, obtener ítems, ganar títulos, llegar a la cima. Reglas bastantes sencillas si me preguntan.

Intentando comprobar el conocimiento recién ganado voltee a ver los cadáveres de los humanoides que había asesinado, por alguna razón supe el nombre de su raza, Gnomos Profanos. Como si hubiesen esperado a que yo pusiera mi vista en sus carcasas, estás se convirtieron en partículas de luz y lo que dejaron fue un frasco de vidrio con un líquido rojo y una simple capucha oscura de tela rugosa y poco cómoda. 

Sintiéndome cansado les identifiqué.

Poción curativa inferior:

Cura 25 puntos de vida. Modo de uso: Beber esta poción o aplicarla en heridas externas para que funcione.

Capucha de tela basta:

Aumenta en 7 la defensa. Durabilidad 15/20.

En ese instante decidí que lo que me estaba pasando no era una broma ni un sueño. La herida que me habían infligido dolía demasiado como para ser falsa, por el momento decidí aceptar esa realidad, tomé la poción y misteriosamente mi herida sanó totalmente. También me coloque la capucha de tela basta, era mejor usarla, al menos con ella podría cubrir mi rostro y dado que mi defensa actual era de 30 no iba a despreciar un aumento de 7 más.

Mientras me encontraba en eso escuché gritos en la cercanía, me subí a un árbol cercano para poder tener una vista panorámica del lugar. Lo que vi me impresionó, un establecimiento cercano probablemente una aldea estaba siendo asediada por decenas de criaturas similares a las que me atacaron, las casas de madera ardían en llamas y la gente huía despavorida.

Cuando me estaba debatiendo en que debería hacer, me percaté que cerca de mí a unos 300 metros un grupo de personas, mujeres, ancianos y niños estaban siendo escoltados por cerca de 10 hombres vestidos con armaduras simples de cuero, era claro que eran de mala calidad, mientras eran perseguidos por unos cincuenta Gnomos Profanos, probablemente los que me atacaron eran parte de este grupo.

-¡Huyan! ¡Aumenten el paso, nos están alcanzando!-

-¡Mami tengo miedo!-.

-¡Esos malditos monstruos!-.

Pude escuchar claramente la desesperación de las personas.

En ese instante hice mi decisión, yo no conocía nada de este nuevo mundo, las personas que huían eran claramente humanas, si me unía a ellos la posibilidad de sobrevivir aumentaba. Saltando de árbol en árbol me coloque en una posición satisfactoria y después de verificar que el enemigo no tenía arqueros, comencé a bombardearlos con mis flechas, afortunadamente debido a mi padre, yo creaba mis propias flechas, en ese momento tenía cerca de treinta flechas en mi carcaj.

Cortando el viento las flechas silbaron y atravesaron a los Gnomos Profanos, una de cada tres causaban una muerte certera, la segunda parte lograba herirles de tal forma que les hacía desistir de la persecución y la tercer parte de las flechas perdía su blanco pero era suficiente para desacelerar el paso de los monstruos.

En mi mente  me fue notificado el aumento de nivel. Cuando 25 de mis flechas habían sido usadas me uní al grupo de hombres, coloqué los 10 puntos de estatus en defensa, con lo que obtuve un total de 47 en defensa. Una sensación  cálida cubrió toda mi piel, eso era la señal de que la dureza de mi piel había aumentado.

-¡Tú! ¡Gracias por ayudarnos! ¡¿Eres un elfo?!-.

El hombre que estaba al frente de todos se dirigió a mí y me preguntó, al mismo tiempo que se enfrentaba cuerpo a  cuerpo con los monstruos. La preocupación de no poder comunicarme con ellos que tuve al inicio fue infundada, de alguna manera podía entenderle.

-¡Hablaremos de eso después! ¡Ahora lo importante es evacuar a todos!.

Eso fue lo que dije intentando sonar cool, al mismo tiempo que desenvainaba mi Shamsir, sosteniéndolo con ambas manos corrí hacia el enemigo más cercano, después de esquivar su torpe estocada, corté el brazo con el que sostenía su arma y luego le decapité. Moviéndome rápido tomé las dagas de mala calidad del cinto del monstruo caído antes de que ese desapareciera , fueron tres en total. Una por una  las arrojé a tres enemigos más, a uno le penetró en el ojo, a otro en la garganta y al último en el pecho.

De reojo pude ver como el líder de los hombres estaba a punto de ser apuñalado por la espalda, enfundando mi arma, tomé mi arco y una de mis flechas restantes y derribé al Gnomo profano que quiso apuñarle.

-¡Gracias! ¡Te debo una!.

Ignorándole ya que tenía mis propios problemas, preparé dos flechas, frente a mi a toda velocidad montado en un inmenso tipo de cerdo con dos hocicos se dirigía un Gnomo profano con una armadura de roca. Que primitivo, eso fue lo que pensé.

Sin dudar solté las flechas, el Gnomo se cubrió con un escudo de metal pero para su mala suerte nunca le apunté a él sino a su montura, las flechas atravesaron el cráneo del cerdo, no lo suficiente para infligir una muerta inmediata pero el dolor causado fue suficiente para hacerle perder el rumbo, el cerdo tropezó y rodó múltiples veces en el suelo, su jinete no pudo liberarse a tiempo y quedó aplastado bajo el peso del animal para finalmente quedar desparramado en el suelo con varias fracturas expuestas. El escudo del Gnomo cayó a unos metros de mí, lo tomé y corrí hacia él, cuando estuvo a mi alcance decapité al enemigo caído, eso lo hice al darme cuenta de que él al parecer era una especie de líder de los Gnomos Profanos, sin su líder y con tantas bajas era posible que decidieran huir. Y así fue afortunadamente, al verme asesinarlo los demás enemigos huyeron despavoridos.

Me reagrupé con los demás, quienes tenían expresiones de alivio pero a mi parecer eso era demasiado prematuro después de todo si esos monstruos volvían con más monturas como ese cerdo, que por cierto se llamaba Kerdo Salvaje, podrían alcanzarnos con gran facilidad. La necesidad de hacer algo más se apoderó de mí.

-¡Denme las flechas que tengan a mano ahora mismo! ¡Es necesario disminuir sus números e infundir terror para que no piensen en perseguirnos!.

El líder del grupo se movió inmediatamente y me dio un nuevo carcaj, yo solo tomé las flechas y mientras los Gnomos se retiraban los asesiné por la espalda. Nuevamente el anunció de aumento de nivel apareció en un rincón de mi mente. 6 enemigos más cayeron y otros más fueron heridos considerablemente.

-Extraño te agradezco tú ayuda, mi nombre es Beld y ten por seguro que te recompensaré pero por el momento es necesario que avancemos hacia el poblado más cercano. Sería de gran ayuda si pudieras acompañarnos.

-Entiendo, por el momento les acompañaré ya que no tengo otros planes.

El líder ordenó a sus hombres recoger los objetos que los monstruos “soltaron” así como recoger el cadáver del Kerdo Salvaje, al parecer su cuerpo no se volvía partículas de luz a diferencia de los monstruos.

Durante un día y medio viaje con ellos hasta  que finalmente llegamos hasta un pueblo rodeado de una muralla de troncos de madera con arqueros apostados en distintas partes. 

Cuando el líder habló con el jefe del pueblo sobre la situación acontecida  nos permitieron entrar y  nos dieron habitaciones para descansar. Encerrado en mi habitación y solo entonces por fin pude relajarme. Maldición… no quiero ni pensar en qué me hubiera pasado si no hubiese encontrado a estas personas, durante el viaje me di cuenta de que este mundo era más salvaje de lo que había pensado, varias criaturas, osos inmensos, serpientes gigantes y otros tipo de monstruos de fantasía nos atacaron en un par de ocasiones, resultando en algunos muertos. Si yo hubiera aparecido en este mundo en cualquier otro lugar probablemente hubiese terminado como alimento de monstruos, incluso más mi situación sería desesperante si mi padre no me hubiese entrenado… quién pensaría que las habilidades que dije que no me servirían en mi mundo pacífico serían de tanta utilidad ahora.

Después de todo un proceso de aceptación me dije que debía buscar la forma de volver a casa pero antes de eso necesitaría sobrevivir, aumentar mis niveles, volverme más fuerte.

Los días siguientes los gasté ayudando en la protección del poblado, como arquero me colocaron en la torre norte, diariamente grupos de criaturas intentaban colarse. Por medio de mi habilidad “Experiencia” logre identificarlos después de matarles, Goblins, Trasgos, Kobolds, Grimms, Duendes Sangrientos y Gnomos Profanos.

Durante esos días obtuve información sobre este mundo, el cual contenía 4 continentes, actualmente me encontraba en el continente de Ilne en el pequeño país de Pristin. Beld me mostró algunos mapas con lo que pude orientarme geográficamente. También me enteré de que la magia existe, esta fue una de mis primeras dudas, después de todo eso explicaría… ¡COMO DEMONIOS TERMINÉ AQUÍ! Disculpen mi exaltación, aún ahora sigo en el proceso de aceptación. ¿De qué estaba hablando? Ah sí, magia, la magia existe sin dudas en este mundo sin embargo solo las clases privilegiadas tienen acceso a ella, las sectas y cábalas mágicas mantienen un secretismo increíble, a menos que hallas nacido en ellas la posibilidad de aprender hechizos y conjuros es prácticamente nula, incluso era posible que los dirigentes de los diversos países mantuvieran esta ignorancia para que el estatus quo continuara, para evitar golpes de estado y revoluciones. Eso fue lo que me dijo Beld después de que le pregunté si en el pueblo existía alguien que pudiera usar magia, obviamente para no levantar sospechas lo interrogué cuando se encontraba en un leve estado de intoxicación alcohólica.

La grandiosa idea de aprender magia de curación para poder salvar mi vida se esfumó de la nada. Frustrado descargue mi molestia en los monstruos que atacaban el lugar, sino podía aprender magia al menos debía subir mis niveles. Y eso fue cuando algo que cambiaría mi vida (todavía más si es que es posible) sucedió.

Nombre: Rin Vell Nivel 7 PV: 150/161 PM: 80/80 EXP: 72/460	Clase: Espadachín, Arquero.	Raza :Humanidad	Edad: 17 años
Fuerza: 35	Defensa:47	Agilidad: 30	Destreza: 40
Vitalidad: 33	Inteligencia:25	Mentalidad: 11	Suerte: 10

Puntos de Estatus disponibles por asignar: 20

Puntos de Habilidad disponibles por asignar: 6

Puntos de Magia disponibles por asignar: 0

-Títulos:

“El Cazador de Gnomos Profanos” ha sido adquirido al cumplirse las 100 muertes necesarias de un mismo tipo.

Este Título concede los efectos siguientes:

1.- Aumento del 10% en el daño ocasionado a un individuo de la Raza Gnomos Profanos.

2.-Disminución del 5% del daño en los ataques recibidos de un miembro de la raza Gnomos Profanos.

3.- Leve aura de intimidación; los Gnomos Profanos preferirán no entablar batalla contigo cuando su número sea menor de 6.

-Habilidades:

Experiencia: Esta habilidad pasiva te permite identificar la información de diversas clases de criaturas siempre y cuando ya hayas asesinado a un miembro de dicha raza.

Identificar Nivel. 1: Esta habilidad te permite identificar objetos y tesoros. Costo de mana 5 unidades por intento.

-Magia: Ninguna disponible.

Eso era lo que necesitaba, al cumplirse ciertos logros la madre naturaleza, los cielos o sea quien rayos sea el que controlaba este mundo, concedía un título y cada título proveía efectos especiales a su portador. Con una nueva meta me dispuse a asesinar a todo lo que se acercara al pueblo, las flechas costaban 1 moneda de cobre por cada una. Beld me entregó 70 monedas de cobre y otros ítems por la ayuda que les brinde, además el pueblo me daba un salario diario de 5 monedas de cobre, solo con eso no hubiese sido suficiente para mantener mi ritmo de caza pero afortunadamente para mí, yo había nacido en una familia de herreros y forjadores de armas. Prestando la forja del pueblo creé mis propias flechas con lo que el costo de cada flecha bajó considerablemente, en mis ratos libres también me dediqué a reparar las armas y armaduras de la gente. 

Tomando en cuenta los ítems que los monstruos soltaban de vez en cuando mis ganancias eran decentes. A pesar de que cuando trabajaba en la forja siempre intentaba no usar técnicas llamativas y mantener todo en secreto, el herrero tenía una intuición excelente, siempre que veía mis trabajos me alababa incluso me ofreció a su hija en matrimonio.

Por alguna razón todos los pobladores de este lugar y probablemente de todo el reino eran de piel  y cabellos claro, ya sea rubio o castaño, dado que yo era moreno con ojos y cabello de color negro destacaba un buen, así que como pueden adivinar sufría de trato distinto ¡Pero! No se preocupen no era para mal, los pobladores pensaban que yo era un elfo oscuro o al menos un mestizo, mi habilidad con el arco y la espada solo hacía más fuerte esta creencia, su trato hacia mí era amable y respetuoso. Muchas veces intenté resolver este malentendido pero fue inútil.

Un total de seis meses decidí quedarme en el pueblo. 

Cuando por fin llegué a nivel 15 y ya había obtenido el título de “Cazador de” en prácticamente todas las razas de monstruos locales, sabía que era tiempo de partir.

Por cierto los títulos que tenía eran.

“Cazador de Gnomos Profanos”, “Cazador de Goblins”, “Cazador de Grimms”, “Cazador de Trasgos”, “Cazador de Duendes Sangrientos” y “Cazador de Kobolds”. No es necesario que los describa ya que todos tienen efectos similares.

Una semana antes de partir los hombres del pueblo hicimos una incursión hacia un nido de Kobolds. Treinta soldados de a pie y 10 arqueros teníamos la misión de  mermar sus números por todo lo posible.

Cuando llegamos fuimos recibidos por unos asustados Kobolds pero no estaban asustados por nuestra presencia. Frente a nosotros un gigante de piel verdosa y con un rostro humanoide estaba masacrando a los Kobolds. Cuando el gigante volteó a  vernos nos mostró una desagradable sonrisa.

-¡Retirada! ¡Nos reagruparemos para emboscar a este Ogro!.

Beld y el Jefe del pueblo dieron la orden pero esta no pudo ser cumplida a tiempo. Arremetiendo con un garrote tan grande como un árbol el ogro cargó contra nosotros. Cinco hombres fueron golpeados sin que pudieran responder,  cuando cayeron al suelo quedó claro que estaban muertos.

-¡Arqueros disparen al rostro!-.

Como se nos ordenó hicimos llover flechas sobre el ogro, pero este como si tuviera experiencia se cubrió el rostro. Viendo esto antes de que dirigiera su ira hacia  nosotros, corrí y me escondí detrás de una gran roca, y agradezco haber tomado esa decisión. Inmediatamente el ogro inhaló profundamente y luego exhaló cuchillas de viento que cortaron en pedazos a los arqueros que no buscaron refugio a tiempo. Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo ante esta trágica escena.

Como si perdiera el interés en los arqueros, el ogro nuevamente enfocó su atención en los restantes soldados, los cuales muchos de ellos estaban paralizados por el miedo. 

Aprovechando el momento cautelosamente me subí a un árbol y preparé una flecha, la punta de la cual había remojado en veneno el cual obtuve como un ítem soltado por un trasgo. Controlándome al máximo y regulando mi respiración observe fríamente al ogro por un tiempo que se sintió como la eternidad y por fin el momento que estaba esperando llegó. Un instante antes que se volteara hacia mi dirección solté mi flecha envenenada, sin poder detener su movimiento o cubrirse el rostro el ogro recibió la flecha en su ojo izquierdo.

-¡Grwwwwwwwwwwwwwwwwwl!-.

Un sonido aterrador de ira y dolor llenó el lugar. Cubriendo con una de sus  manos el ojo ensangrentado, el ogro miró en mi dirección y entonces lanzó su garrote hacia mí. El tiempo pareció detenerse para mi ¿Qué debía hacer? ¿Cómo podría sobrevivir a ese brutal ataque?. De alguna manera llegué a una respuesta que salvó mi vida o de lo contrario no les estaría contando mi historia. Los 60 puntos de estatus que hasta ahora no había gastado los usé todos de una vez en un solo parámetro, en defensa, con lo que esta llegó a cien más 25 producto de mi armadura de cuero y hierro que yo mismo forjé en secreto y 7 más de mi capucha. Colocando el escudo que obtuve al matar al líder Gnomo Profano delante de mí me preparé para recibir el impactó.

El impactó no defraudó mis expectativas, sentí como todos los huesos de mi cuerpo temblaban como una pequeña rama al viento, el árbol en que me encontraba parado comenzó a inclinarse, estaba siendo arrancado de raíz. Cuando estaba dando todo de mí para sobrevivir, escuche un mensaje en mi mente.

Se han cumplido las condiciones necesarias para la creación  de la habilidad Piel de Hierro. Confirmado 100 en defensa y una voluntad inquebrantable.

Habilidad Piel de Hierro: Está habilidad pasiva forjada por el sometimiento ante una fuerza colosal te concederá una increíble defensa. Cualquier tipo de impactó se verá disminuido enormemente. Tu piel ahora es una armadura viviente.

Eso fue lo que me fue comunicado segundos antes de que el árbol donde estaba parado sucumbiera. Al impactar contra el suelo todo el aire de mis pulmones escapó, soportando el dolor me arrastré hacia un nuevo escondite, inmediatamente el ruido y vista de árboles siendo derribados se extendió ante mí, revisé mis puntos de vida y casi me puse a llorar pues solo tenía 20/241. Con la mayor cautela posible saqué todas las pociones que tenía y las bebí quedando mis puntos en 180/241. Agradecí desde el fondo de mi corazón haber estado cazando como loco. Recuperado aunque agotado me fui alejando cada vez más del ogro, el efecto del veneno empezaba a aparecer , el ogro se veía más agitado y jadeaba abundantemente. Yo regresé hacia donde se encontraban los arqueros y tomé un arco que no estaba tan dañado y todas las flechas posibles que hallé, mi arco junto con el escudo que tenía fueron destruidas. Nuevamente repitiendo la misma estrategia perforé el otro ojo del ogro, sus movimientos aletargados me facilitaron la tarea, en esta ocasión sin su garrote y sin su vista solo descargó su ira en los árboles cercanos.

La hora de desquitarme por llevarme a una experiencia cercana a la muerte había llegado. Cómodamente gasté más de 30 flechas que había recolectado, todas las disparé en el cuello de la bestia, cuando se cubría con sus grandes brazos simplemente cambiaba de lugar y buscaba un mejor ángulo, siempre cuidando no ponerme en su alcance, como medida de seguridad también perforé sus oídos. Finalmente al perforar su garganta y cortar sus venas y arterias, la bestia se desangró y ahogó con su propia sangre.

El mensaje de aumento de nivel llegó con lo que pude estar seguro de que finalmente murió. Su cuerpo se transformó en partículas de luz y donde antes estaba  él un par de guantes negros de piel apareció, los tomé, identifique y equipé.

Ese mismo día en la noche después de enterrar a nuestros muertos hubo una modesta fiesta en el pueblo, personalmente creo que hubiese sido mejor guardar luto pero al parecer el monstruo que derroté era el “Rey” del bosque local. No gané un título al derrotar a ese terrible ogro pero si obtuve unos guantes que aumentaban mi fuerza en 20 y destreza en 10, además de tres niveles más.

Como de costumbre el Herrero del pueblo me ofreció a su hija en matrimonio pero yo me negué, he de admitir que su hija tiene su encanto pero no quiero quedarme en este lugar para siempre, el anciano del pueblo también intentó comprometerme  con su nieta pero amablemente me negué. 

Estoy seguro que me seguirán presionando hasta que deje este lugar.

Una semana después de ese incidente, Beld y otros decidieron partir hacia la ciudad más cercana llamada Fortuna, si me preguntan ese nombre me da mala espina. Empacando mis cosas y reabasteciendo mis provisiones, sobre todo pociones, me preparé para dejar el lugar.

Cuando el día señalado llegó me uní al grupo de viaje, misteriosamente el anciano del pueblo junto con su nieta me estaban esperando.

-Buenos días Señor Rin, Beld me dijo que usted ha decidido dejar este lugar, si me lo permite iré directo al grano ¿Hay alguna forma de hacerlo cambiar de opinión? -.

-Lo siento Jefe pero originalmente yo no soy de aquí solo me encontré con Beld y sus hombres cuando huían, nunca tuve el pensamiento de quedarme aquí por mucho tiempo. Agradezco toda la ayuda que me han brindado pero en respuesta  a ella también me esforcé en ayudarles-.

-Por favor piénsalo un poco hemos perdido a muchos hombres  buenos y…

Yo no dejé terminar de hablar al anciano inmediatamente sin pensarlo dos veces le respondí.

-He exterminado a un gran número de monstruos además de que eliminé al rey de este bosque. Estoy seguro de que con eso las cosas serán más pacificas-.

-Entiendo lo que me dices aun así yo debo pensar lo mejor para este pueblo.

-Lo siento mucho anciano pero no hay forma de que cambie de opinión.

-En ese caso ¿considerarías tomar como esposa a mi nieta?

Esto ya lo veía venir así que preparé una respuesta de antemano.

-Lo siento pero yo ya tengo una prometida.

Obviamente lo que dije fue una gran mentira pero pensé que esa era la mejor manera de librarme de un peligro potencial, si en el futuro no lograba buscar una forma de regresar a mi mundo lo más probable es que decidiera formar una vida aquí pero ahora no era el momento.

-En ese caso no hay problema con que la tomes como segunda esposa.

¡Maldición! Nunca esperé que en este mundo la poligamia sea legal, tal vez solo tal vez algún día forme mi propio harem pero mientras tanto ¿Qué rayos le digo a este anciano? Esforzando a mi mente busqué una respuesta.

-Lo siento pero mi prometida es muy celosa para conseguir su mano tuve que prometerle que no tocaría a otras mujeres. Si no fuera por eso con mucho gusto aceptaría a su nieta como esposa.

-Ya veo no hay nada que se pueda hacer si la situación es así.

El anciano por fin se dio por vencido.

-Sin embargo no se preocupe no planeó olvidar este pueblo, si es posible regresaré a visitarles.

-Eso sería genial, nosotros te recibiremos con los brazos abiertos.

El anciano me respondió con la alegría visible en su rostro

Y así por fin pude decir hasta pronto al lugar donde viví más de seis meses.

Capítulo 2 Conociendo a los enanos.

Hola bienvenido a el segundo capítulo de mi trágica aventura, por favor para evitar interrupciones innecesarias te pido que ya hallas hecho todos tus deberes, eso de que nuestros padres nos estén hablando cada vez que nos sentamos frente a la computadora es muy molesto. Si te estoy diciendo esto es obvio que también a mí me ha pasado. Y ya que estoy en eso recuerda que ver mucho porno es malo para tu salud.

Por cierto no hay mucho que pueda contar ya que ahora mismo estoy viajando a caballo con Beld y compañía, así que mi relato será conforme a la marcha de los eventos…espero que todo salga bien.

Llevamos dos días de viaje, hasta el momento no  habíamos tenido ningún problema. De vez en cuando encontrábamos grupos de entre 4 a 7 monstruos pero todos evitaron pelear con nosotros probablemente sea debido al efecto de mis títulos.

Pronto llegamos a la base de una cadena de montañas. Con el consejo de Beld decidimos rodearlas, según sus palabras viajar entre ellas era demasiado peligroso. Fue entonces cuando algo sucedió, frente a nosotros a varios metros de distancia apareció una pequeña persona huyendo por su vida pues estaba siendo perseguida por tres ogros, eso me asustó bastante pero al fijarme más en esa escena pude darme cuenta que eran mucho más pequeños que el que había asesinado.

-¿Qué hacemos Beld?-.

Uno de los hombres le preguntó a nuestro guía.

-Es triste pero si nos enfrentamos a esos tres perderemos a uno o dos de nosotros.

Ok, si él no va a hacer nada yo sí.

Preparando mi arco disparé una flecha envenenada , al matar al anterior ogro subí tres niveles, así que decidí añadirlos a mi Destreza, sumado a los diez puntos que los guantes que usaba me concedían tenía un total de 65 puntos. Mi flecha impactó en el cuello del monstruo, este se detuvo súbitamente y se arrancó instintivamente el cuerpo extraño que había entrado en su cuerpo pero eso fue un error, la cabeza de la flecha estaba hecha para desgarrar la carne y aferrarse a ella en caso de que alguien quisiera retirarla, un pequeño regalo de mi mundo. Como consecuencia de su acción una fuente de sangre brotó de su cuello.

Los otros dos no se percataron de que uno de sus compañeros murió y continuaron persiguiendo a su presa. Si al primer ogro pude asesinarle a una distancia considerable ahora que estaban más cerca de nosotros no iba a errar, en esta ocasión tomé de mi carcaj flechas comunes de este mundo y derribé a otro atravesando su cuenca ocular. Al caer el segundo ogro, el último que quedaba decidió huir y me dio la espalda, dado que su piel era gruesa había una gran posibilidad de que mis flechas no lograran hacerle daño si su blanco no eran las cuencas oculares aún así decidí soltar mi tercer flecha y dejar que se vaya con un buen recuerdo. La flecha voló y se ensartó en una de sus mejillas traseras, con un grito de dolor y sorpresa, el ogro se cubrió su retaguardia y cómicamente huyó con todas sus fuerzas. 

Afortunadamente para mi estos ogros eran por mucho más débiles que el rey que había derribado antes.

La persona que había sido perseguida, agotada cayó al suelo. Me acerqué con cautela y le observé en busca de heridas visibles. La persona en cuestión se trataba de una hermosa mujer rubia…¿en miniatura? Probablemente solo tenía poco más de un metro de estatura pero sus proporciones no perdían contra las de una voluptuosa mujer, mientras estaba pensando esto, Beld y el resto de los hombres respondieron la duda que estaba en mi mente.

-¿Una enana? Eso es muy extraño, ellos viven dentro de las montañas. ¿Me pregunto qué hará fuera de su hogar?

-Beld ¿Esta mujer es una enana?

-Así es Señor Rin

Por alguna razón desde que maté al rey ogro, Beld y los demás comenzaron a llamarme Señor.

-Agua…

Con una voz fatigada la pequeña señorita habló, sacando mi cantimplora le di agua, después la cargué y la llevé bajo la sombra de un árbol cercano. La dejé a cargo de Beld y corrí hacia donde había matado a los ogros no solo para recoger ítems que hayan soltado, la principal razón era la primera flecha que había usado, si la dejaba ahí y alguien la encontraba podría causar una revolución tecnológica, probablemente esté siendo exagerado pero mis instintos me dijeron que la recuperara.

Una vez completada mi misión regresé donde los demás al mismo tiempo que la pequeña rubia despertaba.

-Eh! ¡¿Por qué estoy rodeada de tantos hombres?! ¡¿Qué sucias cosas piensan hacerme?!.

Así dijo ella mientras se cubría su pecho aunque en realidad fracasó y solo consiguió realzar sus voluminosos senos. Para su tamaño tiene bastante…

-Cálmate pequeña, estabas siendo perseguida por tres ogros y te salvamos la vida-.

-¡Oh! ¿En serio no van a hacerme nada?.

-No te haremos nada. Ahora bien puedes decirme que haces fuera de las montañas.

-No puedo.

Sin dudar ella me respondió.

-Ya veo en ese caso nos vemos, suerte en sobrevivir por tu cuenta.

Dije eso al mismo tiempo que me daba la vuelta y hacía ademán de abandonarla.

-¡Por favor no me abandones!-.

La pequeña rubia se colgó de mi pierna derecha y no se separaba por más que intentaba sacudirla.

-¡Esta bien! ¡No te abandonaré! ¡Pero suelta mi pierna! ¡Le estás cortando la circulación!-.

Esta pequeña tiene una fuerza sobrehumana.

-¿Tienes familia cerca o alguien que te esté buscando?.

-Si, probablemente mi padre me está buscando pero de seguro el piensa que estoy en la cercanía de las montañas.

-Ya veo.

Volteando a ver a Beld le hice una pregunta.

-Beld ¿Qué tan peligrosa es la montaña?.

-¿Piensas acompañarla de regreso a su hogar?-.

-Ese es el plan.

-Bueno, las montañas son bastante peligrosas, ogros, gigantes, arañas colosales, golems y otras criaturas las habitan pero con tu nivel siempre y cuando se eviten peleas innecesarias pienso que estarás bien. Sin embargo me temo que nosotros no podemos acompañarte perderíamos mucho tiempo y debemos llegar a la ciudad y luego regresar al pueblo para defenderlo.

Nunca tuve la intención de que me acompañaran, yo quería ir con ellos a la ciudad, sin embargo algo mejor se presentó. Ya que salve a esta pequeña no sería ilógico pensar que esto era mi pase para conocer una ciudad enana, creo que he visto demasiados libros de ficción pero estoy seguro que todos los que están leyendo esto piensan lo mismo.

-Entiendo no se preocupen por mí y continúen.

-¿Estás seguro?.

-Si, nos veremos en otra ocasión si se da la oportunidad.

-En ese caso aquí partimos.

Después de despedirme de los demás le hablé a la pequeña.

-Como escuchaste te escoltaré de vuelta a tu hogar por lo tanto podrías decirme tu nombre.

Tímidamente ella me respondió.

-Mi nombre es Petra.

Debí imaginarme un nombre como ese, muy enanil.

-¿Me imagino que conoces el camino de vuelta no es así?.

-Si pero no quiero regresar a casa.

-¿Por qué? ¿Hay una razón en especial?-.

-Yo quiero ser una aventurera y conocer el amplio mundo.

Con una gran sonrisa declaró sus convicciones.

-¿Cuál es tu nivel?-.

-Tres.

Tres… y lo dijo con orgullo. Sin poder contenerme le dí un coscorrón.

-¡¿Estás mal de la cabeza?!-.

-Auch ¡¿Por qué me pegas?!.

-¡Solo tienes tres niveles y piensas que eso es suficiente para sobrevivir en este mundo!

Siento que no debería estar diciendo esto ya que técnica y oficialmente no soy de este mundo.

-¡Con la voluntad todo se puede!

Ahora tomé sus mejillas y las estiré.

-No, no es cierto. Sin la fuerza necesaria para respaldarla la voluntad solo es una palabra bonita.

-Auch, Auch , dule, dule, seltame pol favol.

Sus mejillas se sintieron muy suaves, viendo su dolor y sus ojos azules llenos de lágrimas decidí soltarla.

-Escúchame bien pequeña al menos sube de nivel antes de emprender tu viaje si no te hubiese salvado ahora estarías bien muerta aunque cuando vi a esos ogros estoy seguro que tenían planeado algo antes de comerte, si sabes a que me refiero.

Para hacerle entender mi punto le dirigí una mirada alegre y una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Hieeek!.

Instintivamente Petra cubrió su cuerpo con ambos brazos.

-Por el momento regresemos a tu casa, una vez que estés lista podrás volverte una aventurera pero si mueres por culpa de tu necedad nunca podrás conocer nada más que las montañas donde has vivido siempre.

Esto solo fue una suposición mía realmente no sé si ella ha vivido toda su vida allí.

-Está bien… tienes razón pero mi padre estará muy enojado…

-Y con justa razón pero yo creo que estará más aliviado de verte con vida. Ahora no perdamos tiempo a menos que tu hogar quede cerca que lo dudo, antes de que el sol se ponga necesitamos encontrar un  buen refugio.

-Cerca de aquí a seis horas hay una cueva ahí dormí ayer.

-Solo por curiosidad ¿Cuántos días llevas fuera de casa?-.

-Cuatro días.

Al mismo tiempo que decía eso su estómago gruñó con un fuerte “Grwwwl”.

-¿Y has comido algo en estos días?

-No.

Con el rostro rojo de la pena Petra me dio su respuesta.

-Toma esto.

Revisando mi equipaje le di dos manzanas y un poco de carne seca, inmediatamente devoró todo sin miramientos.

De esta forma comencé a viajar con ella. Pronto llegamos a la cueva que me había indicado, después de verificar su seguridad y sellar la salida con piedras nos quedamos allí. Por cierto es importante aclarar que Petra fue perseguida por los ogros cuando ella salió de la cueva en busca de alimento, dado que la entrada era bastante pequeña no había forma de que criaturas grandes entraran aun así me mantuve en guardia.

-Tú ¿Cuál es tu nombre?.

La pequeña me preguntó y ciertamente yo no me había presentado.

-Lo siento por no presentarme antes mi nombre es Rin.

-Rin… Rin ¿Eres un elfo oscuro?

Otra vez esto, ¿Cómo debería responderle?

-¿Tienes algo en contra de ellos?

Asustada ella me dijo.

-¡No! ¡De ninguna manera! Mi gente no tiene nada en contra de los elfos simplemente nos gusta competir con ustedes.

-Ya veo, bueno yo no soy un elfo.

-¿Eres un mestizo?.

-No, tampoco.

-Entonces ¿Qué eres?

Eso es una buena pregunta ¿Realmente soy como los humanos de este mundo o soy algo distinto? Eso no lo sé si pudiera hacer un examen  de los cromosomas de la gente como Beld y compañía y compararlos con los míos tal vez podría responder eso sin lugar a dudas.

-Humano…

-Un humano, eso no es nada convincente.

-¿Por qué dices eso?

-Nunca he visto o escuchado que existan humanos con la piel ligeramente oscura o cabellos y ojos negro.

-¿Te desagrado?

-¡Absolutamente No! A decir verdad considero que es un color muy lindo.

-¿Lindo?

-Sí, tienes el color de la fuerte roca, el color de la tierra.

-Gracias, supongo.

Un calor inundó mi rostro, decidí darle la espalda a esa pequeña señorita.

-Ahora duerme Petra, mañana al salir el sol partiremos inmediatamente.

-Está bien, buenas noches.

-Buenas noches.

A los pocos segundos los ronquidos de Petra inundaron la cueva. Sorprendido me viré para verla, ella se encontraba con una sonrisa en su rostro, completamente dormida,  una hilera abundante de saliva fluía de su boca, ahora sé por qué sobrevivió sola estos cuatro días, estoy seguro que esos ronquidos espantarían hasta el más bravo monstruo. Solo para hacer algo y mantenerme despierto chequé mi estatus.

Nombre: Rin Vell Nivel 18 PV: 250/256 PM: 135/135 EXP: 1080/2200	Clase: Espadachín, Arquero.	Raza :Humanidad	Edad: 17 años
Fuerza: 55	Defensa:132	Agilidad: 30	Destreza: 65
Vitalidad: 33	Inteligencia:25	Mentalidad: 11	Suerte: 10

Puntos de Estatus disponibles por asignar: 0

Puntos de Habilidad disponibles por asignar: 12

Puntos de Magia disponibles por asignar: 0

-Títulos:

“El Cazador de Gnomos Profanos”

“El Cazador de Trasgos”

“El cazador de Kobolds”

“El cazador de Goblins”

“El cazador de Grimms”

“El cazador de Duendes Sangrientos”

-Habilidades:

Experiencia: Esta habilidad pasiva te permite identificar la información de diversas clases de criaturas siempre y cuando ya hayas asesinado a un miembro de dicha raza.

Identificar Nivel. 1: Esta habilidad te permite identificar objetos y tesoros. Costo de mana 5 unidades por intento.

Piel de Arsen Nivel 1: Está habilidad pasiva forjada por el sometimiento ante una fuerza colosal te concederá una increíble defensa. Cualquier tipo de impactó se verá disminuido enormemente. Tu piel ahora es una armadura viviente de buena calidad. Disminución de un 15% de daño ante ataques físicos. Resistencia básica a las magias elementales.

-Magia: Ninguna disponible.

-Resistencias:

Magia de Fuego: 0%

Magia de Agua: 5%

Magia de Viento: 6%

Magia de Tierra: 8%

Magia de Madera: 2%

Magia de Metal: 3%

Magia de Veneno: 0%

Magia de Luz: 0%

Magia de Oscuridad: 1%

Creo que es hora de ponerlos al día. Cuando obtuve la habilidad de Piel de Hierro durante la batalla contra el ogro gigante, estaba muy feliz pero aún había una sorpresa más, era posible subirla de nivel utilizando mis puntos de habilidad para entonces yo tenía 17 puntos y los invertí en ella pero al parecer solo podía agregar cinco puntos. Una vez hecho esto recibí la notificación de que mi habilidad Piel de Hierro había evolucionado a Piel de Arsen, no tengo ni idea de que es el Arsen pero me imagino que es un metal de este mundo. 

Con esta nueva habilidad gané resistencias básicas a la magia. Como podrás imaginar intenté nuevamente subirla de nivel pero no pude, un mensaje me alertó de que era necesario cumplir ciertas condiciones antes de mejorarla. Pero no me quejo, esa disminución de 15% ante cualquier daño físico es algo suculento aunque si me topo con algún monstruo que pueda usar magia de alto nivel me puedo dar por muerto.

La mañana llegó, después de despertar a Petra, juntos tomamos un desayuno ligero de fruta y carne seca al finalizar dejamos la cueva.

Cuando llevábamos dos horas de camino nos encontramos a un monstruo que parecía una cabra montés solo que esta tenía tres cabezas en la frente de cada una había un cuerno largo en espiral.

-Petra ¿Conoces qué tipo de monstruos es ese?

-Si, es una Cabra Demoniaca Tricorne, son muy agresivas, afortunadamente son solitarias.

-Si la mató ¿No atraerá a otras?.

-No, no son muy sociables que digamos incluso llegan a matarse entre  ellas en época de apareamiento.

-Excelente.

Escuchando esa confirmación preparé mi arco y dejé ir una flecha, mi intuición me dijo que aunque perforara una de sus cabezas esta sobreviviría así que apunté hacía otro lado. La Cabra Demoniaca se encontraba en una saliente del camino aprovechando eso dirigí la flecha hacia su retaguardia, como yo esperaba la flecha atravesó una de sus patas traseras y por reflejo el monstruo saltó…hacia su perdición, con una sonrisa de malicia la vi caer de la montaña.

-Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!-

Su Be se perdió en el vacío. Ahora que lo pienso ¿Si era una cabra por qué hizo be?

-Eres malvado.

Petra me dijo eso con una mirada de reproche y un tono de voz de desaprobación.

-Lo siento pero ella se encontraba en nuestro camino.

Durante todo el trayecto esta escena se repitió un par de veces, con otra Cabra Demoniaca, un Ogro, un Perezoso gigante, y una Iguana Multicolor, esta última no era un monstruo sino una bestia salvaje, por solicitud de Petra recuperé el cuerpo, para hacer esto tuvimos que bajar unos cuantos metros afortunadamente la  Iguana no cayó muy lejos.

Nuevamente el ocaso llegó y nos refugiamos en una nueva cueva que estaba cerca de donde asesinamos a la iguana, dentro encontramos una docena de huevos del tamaño de los de un avestruz, según Petra eran de Iguana Arcoirís, pensamos que era de nuestra anterior víctima, de todos modos sellé la entrada de la cueva con piedras y me puse en guardia con arco y flecha preparados en caso de emergencia. Nuestra cena esa noche fueron huevos revueltos.

En el segundo día de viaje nos topamos con un ligero problema, encontramos bloqueando nuestra ruta una decena de hombres vestidos en harapos, cuya carne y piel estaba podrida. Los legendarios Zombis que solo existen en los libros de ficción y fantasía de mi mundo eran una realidad en este otro.

-Petra, tú conoces mejor las criaturas de este lugar, ¿Si esas cosas logran morder a uno que pasará? .

Petra tomó una pose pensativa y después de unos momentos me respondió.

-Las mandíbulas de esos muertos vivientes están sumamente contaminados, una mordida te llevaría a la muerte.

-¿Eso quiere decir qué me transformaré en uno de ellos?-.

-¿De que estas hablando? Eso es imposible solo un mago oscuro puede crear muertos vivientes, nunca he oído hablar de que solo con la mordida de uno su víctima se transforme en otro muerto viviente.

Al escuchar eso sentí un alivio tremendo sin embargo tomando en cuenta de que probablemente no existen antibióticos en este mundo, no debería dejar que me tocaran.

-¿Qué crees que debemos hacer?.

-Toma esto, es agua bendita si remojas tus flechas en ella y les perforas la cabeza, esos muertos vivientes se pueden dar por muertos…otra vez.

Tomando el frasco que Petra sacó de su pequeño bolso, remojé las flechas en el agua y proseguí a eliminar uno por uno a los Zombis afortunadamente eran demasiado lentos y tuve  tiempo sobra para acabar con todos, después de que se dispersaran en partículas de luz continuamos nuestro camino.

Finalmente llegamos a nuestro destino al amanecer del tercer día, después de un exquisito desayuno de carne de iguana multicolor, si quieren saber a qué sabe les diré que es como si comieran carne de pollo solo que unas diez veces mejor.

Como dije antes de divagar llegamos a la entrada de una gran cueva donde dos enanos vestidos con armaduras plateadas estaban haciendo guardia, al vernos respondieron de una forma sumamente extraña.

-¡Señorita Petra! ¡Está viva! ¡Son excelentes noticias!

-¡Este es un día de celebración!.

Abrazando a Petra y llorando como niños, los guardias demostraron su completa alegría y alivio pero al verme (me ignoraron completamente cuando aparecí inicialmente) enseguida apuntaron sus lanzas hacia mi rostro y pecho. Por sus poses pude darme cuenta de que estaban bien entrenados.

-¡Esperen un momento! ¡Rin es mi amigo! ¡Él me salvó la vida y me trajo de vuelta aquí!.

-¡Hey, tú! ¿Es cierto lo que dice la señorita Petra?.

-La encontré al pie de las montañas mientras estaba siendo perseguida por unos ogros y decidí regresarla a su hogar.

-Eso suena muy conveniente.

El otro guardia no parecía convencido por mi respuesta.

-Te daré la razón, eso suena sospechoso pero la realidad es que las cosas pasaron así.

Los guardias me observaron por unos momentos, después de que intercambiaron miradas comunicándose quién sabe qué ya que no puedo saberlo ya que no soy un maldito psíquico, los dos bajaron sus armas.

-¿Podrías mostrarnos tu rostro?.

El más joven de los guardias supongo, ya que tiene la barba más corta que su compañero, me hizo una petición. Yo tenía escondido mi rostro por costumbre ya que mi color de piel llama la atención en este mundo. Hice como se me pidió.

-¡Un elfo oscuro!

-¡Que hace un elfo oscuro en tierras de enanos!

-Viajaba hacia la ciudad de Fortuna cuando salvé a Petra  nunca tuve la intención de atravesar las montañas.

Mi respuesta pareció calmarlos, al menos por el momento.

-Porto, Perto. ¿Dónde está mi padre?.

-¡Oh! Se nos olvidó, debemos notificarle que usted ha regresado sana y salva.

Porto el de la barba  más corta habló mientras que  Perto alzó ambas de sus manos al cielo y disparó una esfera de fuego que explotó produciendo una gran cantidad de humo. Probablemente usó magia y sin encantamiento, la magia de este mundo parece muy conveniente. Media hora después de lanzada la esfera de fuego una multitud de enanos con armaduras y distintos tipos de armas aparecieron de todas partes. El que tenía la apariencia mas ruda de todos ellos corrió hacia Petra y la abrazó.

-¡Hija mía! ¡Qué felicidad! ¡Estás viva!.

Ante el abrazo descomunal de su padre el rostro de Petra quedó al rojo vivo, después de unos segundos me dí cuenta de que ella se estaba asfixiando.

-¡Pa…dre! ¡No..pue..do respi..rar!.

Viendo eso el enano soltó a su hija.

-¡Lo siento Petra, tu padre está muy feliz de verte!

-Padre siento mucho haberme escapado, de verdad lo siento.

-No te preocupes por eso hija mía, ahora haremos una gran fiesta para celebrar tu regreso.

Tomando a Petra de la mano su padre caminó con ella hacia la entrada de la gran cueva.

-Señor, disculpe Señor, ¡Señor!-.

-¡¿Qué rayos quieres Porto?!.

El padre de Petra volvió a ver a Porto que le estaba llamando con gran insistencia.

-Disculpe Señor pero ¿Qué hacemos con ese elfo oscuro?.

Solo en ese momento todos los demás se dieron cuenta de mi presencia. Me pregunto si no tengo presencia o simplemente son demasiado descuidados.

-¿Un elfo oscuro? ¿Qué hace en nuestras tierras?.

Otra vez lo mismo, como no quería responder volteé  a ver a Petra, entendiendo mi mensaje ella explicó nuevamente toda la situación.

Al siguiente instante el padre de la pequeña rubia me abrazó con todas sus fuerzas.

-Muchas gracias extraño, te debo mucho y te recompensaré. Eres bienvenido en mi ciudad, haremos una celebración que durara tres días con sus noches, tú serás el invitado de honor.

Llevándome hacia el interior del lugar pude apreciar toda una ciudad dentro de la montaña, preciosa y bien iluminada, los habitantes de su interior tanto hombres como mujeres me observaron con gran curiosidad.

Como prometió, el alcohol y la comida no dejaron de circular en abundancia durante tres días, en los cuales me hizo innumerables preguntas a las que respondí de la mejor forma que pude, el nombre del padre de Petra era Petro. Muy original ¿Verdad?. Sentado frente a un excelente banquete nos pusimos a platicar.

-¡Oh! Así que eres un herrero y forjador de armas. Eso es excelente Rin. Pero si eso es verdad por qué tu armadura es tan endeble.

-Tengo el conocimiento y habilidad pero no los materiales necesarios para crearme una mejor armadura.

-Excelente respuesta. Por cierto esa espada que tienes me permites verla.

-Tenga…

Se la di para que la apreciara después de todo solo con verla no podría saber como crearla pero nunca esperé que hiciera lo que hizo, como si la estuviera evaluando la mordió y luego la lamio del lado que no tiene filo. Lo observé con incredulidad mientras saboreaba el regusto del metal.

-Mmm ya veo, este material no es ni hierro ni bronce, ni siquiera es Mitril.

Después de murmurar por unos minutos como un lunático Petro se levantó y lanzó varios estocadas y cortes al aire, cuando estuvo satisfecho regresó el shamsir a su funda y me la devolvió.

-Déjame decirte que es una fina espada, su proporción, equilibrio y peso son excelentes. Nunca había visto esta clase de obra antes. ¿Tú la hiciste?.

-Esta la hizo mi padre.

-Debe ser un gran maestro para poder hacer algo  como esto.

-Sí, es muy habilidoso con cualquier metal.

Bueno al menos con los que existen en nuestro mundo, estoy seguro que en la tierra nunca encontraríamos Mitril.

-¿Sería posible que me dijeras que metal es este? ¿O tal vez es una aleación?.

Este shamsir está hecho de titanio pero obviamente no puedo compartir este conocimiento ni los métodos de obtención y procesamiento de este metal a pesar de que es muy abundante en la naturaleza, después de todo incluso en mi mundo original es un conocimiento de solo un par de décadas atrás, no es algo que este mundo medievalesco deba conocer aún.

Viéndome con dificultad para responder Petra que estaba sentada cerca de nosotros intervino.

-Padre te recuerdo que es de mala educación fisgonear en los secretos de otros Forjadores.

-¡Oh! Lo siento mucho tienes razón querida Petra. Discúlpame Rin probablemente debe ser un secreto de ustedes los elfos oscuros.

-No hay problema Señor Petro, entiendo que su curiosidad es natural, es una pena que no deba responder esa pregunta.

Después de eso las cosas pasaron sin problema por un par de horas, bueno hasta que Petro se emborrachó y empezó a presionarme pero no por los secretos de mi espada, su preocupación era otra, él sospechaba que durante el tiempo que estuve con su hija le hice algo y si se están preguntando qué tipo de cosas pensaba Petro, bueno les diré que probablemente eran de tipo  sexual. Fue muy difícil sacar de su cabeza esas ideas.

Cuando los tres días de fiesta pasaron. Petro me invitó a quedarme por un tiempo, él me prometió que como recompensa por salvar a su hija me haría la mejor armadura que pudiera crear, no me ofreció una espada porque consideró que sería grosero.

Mientras pasaban los días me enteré de cosas interesantes, en primera existían varias ciudades enanas, prácticamente donde hubiera montañas había enanos. Segundo Petro era el Virrey de esta ciudad, el de más rango, lo que volvía a Petra en algo así como una especie  de princesa. Tercero pero más importante al parecer los enanos estaban en guerra con algunos monstruos locales, cuando desapareció Petra, su padre pensó lo peor. Debo decir que esa pequeña rubia es una persona totalmente desconsiderada,huir de casa con una guerra desarrollándose, debí darle un par de coscorrones extra.

Los enanos hombres iban de aquí hacia allá cargando distintos  materiales, el cuarto que me dieron estaba cerca de las forjas así que le ruido del martilleó llegaba todo el tiempo a mis oídos, debo admitir que me sentí nostálgico ante ese sonido. Como no estaba haciendo nada decidí ayudarles.

En la entrada de las forjas Porto me tapó el paso.

-¿Qué haces aquí? ¿Deseas robar nuestras magnificas técnicas de forja?.

Estos enanos tienen demasiada auto confidencia.

-¿Las técnicas secretas de los enanos pueden ser aprendidas con solo mirar?.

-¡Claro que no! ¡Son tan complejas que nunca las entenderías ni aunque gastaras  toda tu vida!.

Su autoestima me está molestando un poco debo admitirlo.

-¿Entonces a qué le temes?

-No me cambies el tema ¿Qué es lo que buscas aquí?

-Me enteré de que están en guerra y como no estoy haciendo algo vine para ver si es posible ayudar.

-Lo siento pero no necesitamos la ayuda de un elfo oscuro.

En ese momento apareció Petro.

-Porto no digas eso, veamos su habilidad. Pasa Rin muéstranos de que estás hecho.

Siguiendo a Petro entré a las forjas donde ví a una gran cantidad de herreros, llegamos a una sala con todo el equipo necesario para forjar armas, ahí nos detuvimos.

-Agradezco tú ayuda Rin pero antes debo comprobar que tu trabajo tiene un buen nivel. ¿Podrías crear cinco espadas? Cualquier estilo estará bien. Obviamente te dejaré solo en este lugar, nadie espiará tu trabajo.

-Entiendo.

Eso funciona  para ambos lados,  yo no podré ver trabajar a los otros ni ellos a mí. Después de que fui dejado a solas puse manos a la obra. Decidí crear Claymores, cuando entré vi que algunos las estaban trabajando así que no había problema con que creara algo como eso, después de preparar el horno puse a calentar las piezas de metal que me habían dejado, tomé el martillo de forja, coloque el metal al rojo vivo encima del yunque y comencé a golpearlo, después me sumergí completamente en el proceso. Me agradó el hecho de que las espadas que me pidieron hacer no fueran de molde, personalmente pienso que todas las armas tienen un espíritu y deben ser únicas e irrepetibles, obviamente una de molde con el tiempo también se vuelve única pero como dije prefiero crearlas desde cero, probablemente ustedes que están leyendo esto piensan que es una tontería pero les comprobaré con un ejemplo sencillo y de la vida cotidiana, que yo tengo razón. Verán cuando su madre les arroja un chancla ¿Acaso no parece que esta tiene vida propia? Jaque mate, incrédulos.

Realmente no sé cuánto tiempo estuve así, lo que me sacó de mi trance fue la voz de Petra seguida de la de Petro.

-Oh vaya, parece que te emocionaste demás, yo dije que hicieras cinco no diez.

-¿Cuánto tiempo estuve trabajando?.

-Como 18 horas. Toma bebe esto.

La pequeña rubia quién sostenía una jarra me sirvió un vaso con agua.

-Muchas gracias.

-De nada.

Mientras intercambiaba cortesías con Petra, su padre en silencio examinaba mis trabajos después de un buen tiempo dio su evaluación.

-Muy buen trabajo Rin, estas espadas son de excelente calidad. Definitivamente tienes el nivel de un maestro pero recuerda que aún puedes mejorar.

-Gracias señor.

-Ahora deja de trabajar y tómate un baño, la cena estará servida pronto.

Como me pidió regresé a mi habitación, tomé un cambio de ropa misma que había comprado en el anterior pueblo y tomé un baño. El baño era una simple caverna de aguas termales, obviamente artificial, probablemente creada con magia. La letrina se encontraba en un habitación distinta.

Cuando estuve listo, alguien tocó la puerta.

-Adelante.

-Con su permiso, vine a buscarte Rin, vayamos a cenar.

La persona que abrió la puerta fue la pequeña rubia.

-Vayamos, estoy hambriento.

La cena fue exquisita especialmente la carne de iguana, y la de Terrops que es un tipo de serpiente.

-Señor Petro, disculpe. ¿Puedo saber que metal era el que trabajé?.

Ante mis palabras Petro escupió el vino que estaba bebiendo y me miró con incredulidad.

-¿No lo conoces?.

-No, es la primera que trabajé con el.

-Eso si es una verdadera sorpresa, ese metal es conocido como Arsen, mejor que el hierro pero debajo del Mitril. ¿De dónde eres no hay este metal?.

Así que Arsen después de todo si es un metal.

-Lo siento pero yo vengo de muy lejos y ahí hay materiales distintos.

-Ya veo.

Petro le dio un sorbo a su vino y me dirigió una mirada llena de curiosidad.

-¿Cómo el material del que está hecho tu espada?.

-Efectivamente.

- Padre te advierto que no empieces de nuevo.

Petra decidió intervenir antes de que su padre me hiciera una pregunta tras otra.

El resto de la noche los guerreros enanos contaron sus hazañas sobre batallas con monstruos, curiosamente cuando la pequeña rubia y el resto de las mujeres se retiraron, los hombres empezaron a hablar de sus conquistas amorosas, omitiré esta parte por el bien de mi salud mental y además porque no quiero que mi historia se vuelva un libro con contenido pornográfico. Llegué a la conclusión de que sin importar el mundo, la era o la raza, los hombres somos una bola de idiotas cuando nos reunimos.