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Game 14| A solo un día
Bueno, la situación no pinta bien. Un chico de secundaria con
una novia veinteañera y que hace poco salió de un coma está frente a sus padres
hablando de mudarse con ella... Lo sé, suena a sexo. Mamá debe estar horrorizada.
Ahora yo, Segismundo, solucionaré todo esto.
—Jajaja, Ágata, te dije que pondrían una cara chistosa— dije
echando mi mejor risa forzada. Todos me miraron, incrédulos... Ella me rodeó
con sus brazos, como mamá lo hacía con papá.
—Sé que somos jóvenes pero sería lo correcto— dice con voz
baja. —Nos queremos.
Esta situación la he visto muchas veces en ficción. Era tan
imposible que nunca medité como siempre hago ¿Qué haría en un momento así?
Gracias a mi episodio en coma, puedo pensar con mucha paciencia... Es como
detener el tiempo para cavilar. Lo medité bien y hablé.
—Ágata, ya hablamos de esto. Todo a su tiempo— dije
intentando controlar la situación.
—Hey, aún son jóvenes para esas cosas— soltó mi hermana.
Increíblemente Agrat se puso a llorar, con ese "buuu" de niña mimada. Gradualmente pasó de atrevida a
recatada, muy apenada.
—Pero ya tengo todo listo, tus padres no tendrán que
mantenerte—. Se quejaba como si hubiese hecho algo horrible. Además no es más
que una actuación.
—Ágata, no se trata de dinero...
—Jajajaja— comenzó reír papá. —Muchacha... Yo me mudé con la
que sería mi esposa el día de nuestra boda... A mi parecer es lo correcto.
Agrat actúa muy bien, aveces olvido lo que ella es... Es tan
diferente de...
—El noviazgo es un proceso que se vive con paciencia.
Verás... Cada mente es un mundo y las relaciones son conexiones, del noviazgo
depende si esto es una simbiosis o una colisión planetaria. No debes ser
radical y apresurar las cosas.
Papá siempre habla de esa forma. Creo que de eso se enamoró
mamá, eran otros tiempos.
—Además Segismundo no es mayor de edad. No se pueden casar y
por lo tanto no pueden convivir—.Agrat se calmaba, o hacia como si se calmara.
—No sería legal. Ni para ti vivir con él ni para nosotros dejar que se vaya.
Papá pensaba quizá que ella estaba loca, que me metí con ella
por su cuerpo exótico. Mamá quizá piensa que yo soy el décimo tercer muchacho
que ella intenta llevar a su casa... Mi hermana, ella debe estar pensando que
no debió oir eso ni imaginarse cosas.
Agrat se puso de pie y tomó mi mano, se disculpó por ser tan
tonta, con la cara roja... Luego pidió un momento para disculparse conmigo y
tiró de mi mano escalera arriba. Llegamos a mi habitación.
—Aquí nos conocimos— dijo luego de estar callada un rato, fuera
de personaje.
—Yo más a ti que tú a mí.
—¿Ese fue un chiste obsceno? ¿Aun recuerdas mi cuerpo?— dijo
sin gesto, sentándose en mi cama.
—Agrat, al grano— dije incómodo.
—Solo trato de proteger a tu familia. Esa cosa estará tras
nosotros un buen rato, necesitamos un lugar íntimo. Estoy segura que la corte
ya está informada.
—Debiste consultarme... Allá abajo quedaste como una idiota—
resalté. Ahora estaremos más vigilados.
—Bueno no he aprendido todo, el mundo ha cambiado desde la
última vez... Necesitamos una buena excusa...
Aparecieron entonces, unos hoyos blancos en una sombra. Lo
siento, es como Agrat... La marca en mi hombro reaccionó. Es un demonio. Nos
dio un mensaje... Yo, matar a seres como Agrat, impedidos de usar su magia...
Todo por ser alguien que mejorará este mundo... No sé qué decir, pero ella sí,
ella está loca...
—Segismundo... Embarazarme.
—Oye, no puedes decir eso así como así— reclamé.
—Este cuerpo es humano, este cerebro reacciona de la forma en
que me proyecto... Mientras no lo altere es compatible. Piénsalo, es la excusa
perfecta. ¿Cuándo una mujer sale en cinta, el hombre le debe dar un hogar no?
Yo estaré impedida de usar trucos así que da igual ¿Eso no la haría legal? El
dinero no es problema, puedo convertir sal en oro...
—¿Y cuando nazca qué? ¿Cuándo esto acabe qué? ¿No oíste?
Serás un objetivo, buscarán asesinarte junto con nuestro supuesto hijo...
—No lo entiendes... Matarme a mí estando embarazada es matar
a un humano... Es ilegal en este Promotion Game, en todo caso nos dejarán para
el último. Eso nos ahorrará esfuerzos.
—Estás enferma... Demonio, es un bebé del que hablas... No
puedes simplemente usarlo, eso no está bien.
—Suenas como Lucifer, un idealista... Me enfermas.
—¿No puedes hacer un truco para parecer embarazada y...
Maldita sea, engañar a todos?
—Hay un cazador, me detectará si altero demasiado mi forma.
No puedo crear vida, es un sistema que ningún demonio ha logrado descifrar...
Tenemos que hacer uno... No creo que sea desagradable.
—Entonces lárgate y embarázate del primero que caiga en tu
juego de seducción. No cuentes conmigo para eso, tenemos un trato pero se trata
de cooperar.
Agrat me miró... Ojos fríos, muertos... Comenzó a llorar y
dijo con voz muy alta...
—¡Eres un grosero!
Y salió corriendo de mi casa. Rayos, por eso dicen que nadie
entiende a las mujeres. Demonios o no, logran alterarme mucho. Excepto...
Parte 2
Estoy lista. El uniforme de secundaria de Red High me queda
bastante bien, aunque la blusa no me cerraba. No muchas han pasado por eso, es
un poco molesto pero todo tiene solución. Lo mejor será que me lo quite y vaya
a comprar lo que me hace falta. No hay nadie en casa... Supongo me llevaré la
llave. Desde que regresé a la ciudad he visitado todos los lugares a los que
solía ir... La heladería, el parque, el bulevar. Es bueno sentirme en casa
aunque soy la nueva en la red High.
—Chiquilla— escucho. Volteo, dos hombres con túnicas blancas.
Mis piernas se congelan, no sé por qué...
—¿Dónde se encuentra el templo o santuario más cercano?
Tosí, controlé mi miedo y dije muy despacio. —Por el Parque
Mayor— señalando la dirección. Cuando abrí los ojos se alejaban caminando. No
entiendo que es lo que minimizó mi valor, pero fue tan intenso.
Quise regresar a casa, estaba algo asustada. — ¿Qué ocurre
pequeña?— oí. Un sacerdote joven andaba por ahí. Le hice entender que todo
estaba bien... Ese hombre se siente tan extraño... Es como ver algo muy grande
y sentir que te caerá encima.
Su cara delgada y su cabello rubio... La cruz en su ropa...
Es un poco aterrador.
—Me debo ir a casa.
—Oh, claro. Yo seguiré con mi paseo por la ciudad.
Regrese corriendo y me encerré mi habitación ¿Qué me
sucede? Mi corazón patea como mula. Tuve
que tranquilizarme para luego darme una ducha caliente... Mañana tengo escuela,
la chica con gafas necesita estar tranquila o llamará mucho la atención. Es una
buena escuela y mi último año de secundaria, no quiero arruinarlo.
***
Hace poco logré escapar del súper con la pequeña Bel. No pude
sentir que era pero ella estaba muy preocupada, al parecer nos han puesto un
monstruo come demonios y buscará asesinar a Bel... Y yo tendré que matar
demonios como ella y lograr ser joven por siempre. Si no fuera porque este
adorno en mi oreja se ha fundido con mi carne renunciaría. Bueno, estoy metido
en esto hasta el cuello, aunque ahora puedo sentir cosas que antes no sentía...
Es un poco confuso pero creo que al salir del hospital mi cuerpo se ha hecho más
sensible a algunas cosas. Todo se intensifica mientras más me concentro. Quizá
no pude sentir "eso" que se acercaba por estar distraído con esa
chica... Hablando de chicas mañana tengo escuela, debo verme bien y cubrir bien
estas marcas.
—Hijo ¿No piensas comer?
—Oh madre, estoy nervioso porque mañana tengo clase.
—Estabas ansioso porque comiencen ¿No será que no te gusta la
comida instantánea? Es tu culpa que no haya nada en la despensa.
—Ya te lo dije, no me había dado cuenta de que unos sujetos
muy sospechosos entraron al súper. Bel tuvo que avisarme. Tuve que irme, de
verdad eran unos buscapleitos.
—Así que Bel...
—Madre. Ella solo apareció ahí.
—Descuida hijo, no te preocupes.
***
Helena está grapando unos papeles. Hace poco comenzaron sus
clases en la Preparatoria y ahora yo entraré a cursar el último año de
secundaria. Espero no reprobar nada por culpa de Agrat. Mis padres a la larga
me pedirán que deje de frecuentarla. Es mala influencia, pero lo hago por un
bien mayor.
El chico con gafas que llega pasado el primer día de clases.
No se ve muy prometedor pero haré lo posible por encajar... Me pregunto cuándo
terminará el Promotion Game, no tengo ni idea de cómo son esos demonios ni como
podré asesinarlos.
***
Oh, el uniforme del amo. Mañana tiene clases y no se lo dejé
listo. Espero que se adecue bien. Yo debo velar por su bienestar, me lo encargó
el amo Belial. Me pregunto cómo será... Un león entre corderos jajaja... No,
debe portarse bien... Rayos, sueno como su madre y no como su... Debo
apresurarme.
***
¡Cómo me duelen los brazos! He estado haciendo ejercicio con
Azazel toda la noche. Dice que quizá así se me quite la ansiedad. Ah, y no
tengo mi libro de álgebra, estoy perdida.
—Deberías dormirte ya.
—Azazel, mañana estaré molida. Creo que fue una mala idea.
—Shhhh, debes descansar, Mía, deja que yo te eche una mano en
la escuela.
— ¿Eh?
—Conseguiré un libro para ti, estoy tan excitado que no puedo
dormir... ¿Eh? Oh, lo decía por las nuevas reglas del Promotion Game.
—Ok ok, cierra la ventana cuando te vayas ¡Zopenco!
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