Promotion Game 10 | Tribulación

Chiquilines, aquí MMB con el episodio décimo de Promotion Game :v saben, aquí terminaría un volumen, pero no puedo sacarlo así... Bueno, me gustaría ver más crítica de parte suya, ya saben, eso me ayudaría mejorar.

Quisiera ponerle dibujos pero mi computadora está en mal estado y ningún ilustrador quiere apoyarme...

Promotion Game 10 | Tribulación

—Helena, esto que me cuentas es muy importante, pero debemos irnos de aquí.

— ¿A qué te refieres?

—En todo momento mírame a los ojos... ¿De acuerdo?

—Ummm, vale, supongo.

—El hombre que está sentado a dos mesas detrás tuyo... ¡No voltees!— susurró intensamente. —Él tiene un arma... en su bolsillo derecho.

—Demonios... Un ladrón.

—No lo sé, solo ponte de pie y despídete de mí... Di algo como "me voy adelantando" y lárgate...

Helena se levantó mientras asentía con la cabeza, sus piernas tiritaban un poco... Sonrió forzosamente y dijo "Hasta luego amiga, me adelantaré". Acercó su rostro y le susurró al oído —Llamaré a la policía—, le dio un beso en la mejilla y acto seguido salió caminando con un apuro disimulado.

<<¿Qué es esta presión que me causa esa persona? Apenas puedo mantenerme consiente... Mientras más me mira peor me siento... Tuve que decirle a Helena que se vaya, el ciertamente quiere eliminarme, quiere que yo muera ¿Qué especie de ser puede doblegarme así solo mirando fijamente a la proyección de mis ideas?

<<Te tengo demonio>>

<<¿Qué? ¿Tengo acceso a sus pensamientos? ¡No! ¡Yo no tengo ese poder! ¡Él me deja percibir esto! ¡Cuánto poder!>>

<<Soy Miguel... Y yo seré quien te erradique>>…

El hombre de cabello largo sonreía a Agrat mientras compartía sus pensamientos... El rostro de Agrat se tensaba como si sintiera un dolor insoportable.

<<Tengo que huir... No puedo desvanecerme aquí, y si él me da un golpe mortal directo a la mente, yo... Debo irme>>

Agrat salió corriendo del restaurante, corrió tropezando con la gente, la calle se había llenado de transeúntes cuando llegó la noche. Corrió hasta llegar a un área menos habitada, un campo deportivo iluminado con grandes postes de luz blanca.

<<Debo salir de este lugar... ¡No voy a morir!>>

Desplegó sus alas y voló a la velocidad más alta que pudo, apareciendo y desapareciendo muy rápido durante la trayectoria...

<<Si me alcanza moriré...>>

—Aaargh— gritó en el aire, se detuvo bruscamente.

Blam

Agrat cayó en una calle vacía, su brazo estaba roto... Como si hubiese chocado con algo sumamente pesado mientras se desplazaba a esa velocidad.

Pat pat.

Un hombre de cabello largo vestido de sacerdote se acercaba a Agrat, esta se retorcía en el suelo. Este hombre se puso en cuclillas y le comenzó a hablar, evidentemente era el mismo del restaurante.

—Solo los demonios con alto nivel de consciencia llegan a proyectarse en este mundo... ¿Un trozo de mierda como tú es "de alto nivel"?

<<Debo huir, debo huir>> pensaba Agrat, arrastrándose.

— ¡Alto!

Miguel y Agrat subieron la mirada, una mujer con uniforme blanco y largo cabello negro avanzaba levitando gracias al rapidísimo batir de alas que demostraba con sus insectoides protuberancias... En la frente tenía un tercer ojo viscoso y rojizo, sus manos tenían un exoesqueleto de aspecto ferroso, sin embargo su vista se veía tranquila, muy ajena a la violencia que inspiraba su cuerpo.

—Así que has reconocido el patrón de participantes... Tú— miró a Agrat— Postulante Número 3, desaparece de este lugar... Los jueces nos encargaremos de garantizar el correcto desarrollo del Promotion Game.

***

En el décimo piso de un edificio, una chica descansaba en su habitación solo con ropa interior y una camiseta suelta.

<<Al fin me largué de ese hospital... Mi tía no es la mujer más cariñosa, pero se preocupó mucho por mí... Es bueno estar en casa de nuevo... Ella es una buena persona, se hizo cargo de mi cuando perdí a mis padres>>

Se giró un poco para abrazar su almohada.

—Deja de esconderte, Ashazel.

En la oscuridad, como si una cortina trasparente cayera, la figura corpulenta de un hombre encapuchado se dejó notar.

—Así que puedes detectar mi posición... Eres talentosa.

—Es extraño...

— ¿Qué no te moleste hablar vestida así?— sonrió.

— ¡Buuaaa! — se cubrió con una sábana. —Me-me refería a asimilar todo lo que me has enseñado...

—En estos días has aprendido mucho, espero que sea suficiente para completar el Promotion Game con excito...

—Ashazel, háblame más del Promotion Game. Quiero estar más al tanto de esto...

Azazel  se puso de pie y acercó su rostro al de Mía. — ¿Qué dudas tienes?

Mía tragó saliva y miró fijamente a Azazel. —Tú apareciste aquí de forma convincente, aunque intenté combatir, desde el primer momento sentí que tú eras peligroso, mis instintos sentían que eras algo extraño, ajeno, me decían que escape... Pero he descubierto que eres una buena persona a tu manera. Si tenemos que trabajar juntos, es importante que me digas lo que sabes... No puedo ganar un juego del cual no sé absolutamente nada.

Azazel se sentó en la cama y comenzó evocar recuerdos...

—Mía ¿Si oyes "Promotion Game", a que piensas que se refiere?

—Pues, sabiendo que es por el trono de los demonios lo interpreto como un juego mediante el cual un demonio se promueve a lo másh alto de su jerarquía.

—Por el momento hay que tomarlo así... Los demonios existimos mucho antes que los seres humanos... Incluso podemos proyectar nuestra consciencia a una realidad con una estructura menos compleja... Es como esa tarde en el salón de juegos, tu pusiste a la cazadora lo más parecida a ti y la controlabas como piensas que debería, o sea, como tú lo harías en su situación...

Pat

Mia golpeó en el hombro a Azazel...

—No me recuerdes ese día, bestia.

—Vale vale. Al igual que en esos juegos hay cosas que puedes hacer y qué, aun si aprendes a reemplazar el código... Ya hacemos un enorme esfuerzo para mantenernos en este mundo... Dejamos nuestra mente expuesta...

—Dejamos... Había olvidado que hay otros como tú y como yo...

—Al parecer son demonios tan o menos capaces como yo.

— ¿No sabes a quienes te enfrentas?

—No lo sé Mía, solo espero que "ese" sujeto no esté entre esos tres.

Mía se estiró con una sonrisa y desplegó un par de alas negras en su espalda...

—Ashazel, vamos a volar un rato...

<<Oh ¿Qué es esa sonrisa, Mía? >> pensó el demonio.

—De acuerdo, pero apenas sientas agotamiento te traeré a casa a la fuerza.

***

En un estudio bastante amplio, un hombre en traje y de cabello rebelde observaba por la ventana, el enorme jardín irradiado por un inusual sol de otoño, mantenía una sonrisa mientras unos gemidos interrumpían la continuidad del silencio.

—Amo Belial— lloraba una muchacha con uniforme escolar, sus rodillas estaban tocando el suelo al igual que su pecho — se lo suplico, déjeme ver al amo Mijaíl... Yo nunca diré nada, yo haré lo que usted me pida... Sé que usted lo tiene...

—Suficiente. Pequeña Chiharu,— se dio media vuelta— No sabía que tenían un concepto mío tan negativo. —El hombre elegante se acercó a la muchacha y le extendió la mano. Chiharu, confusa, mostraba sus húmedos ojos temblorosos mientras decidía si tomar al señor de la mansión o llenarse de orgullo y rechazarla.

—Pequeña Chiharu ¿No fui yo quien te sacó de ese lugar tan horrible? Mírame, yo en ti veo aún a esa pequeña niña tan agradecida... Si yo hice lo que hice, fue por algo muy distinto a lo que hayas hecho o lo que haya visto... Si quisiera ver a Mijail muerto... —caviló un momento y sonrió— Yo te permitiré verlo cuando él despierte... Pero ahora él está bajo el cuidado tu doctora favorita y la pequeña Arnett.

Chiharu lloraba sin soltar más quejidos... Su rostro pequeño estaba rojo.

—Ja ja ja... La pequeña Chiharu ya se maquilla... Ven, dame un abrazo, o es que acaso ya ni eso crees que merezco?

Chiharu, titubeante se acercó poco a poco al demonio...

—Sé que no entiendes bien las cosas que hago, pequeña Chiharu, pero descuida, ttooddoo eessttaraa ccoommo aanteess...

<<¿Qué es esta sensación tan extraña que siento al acercarme al amo? Es fría pero acogedora... Es como tomarle gusto a una cama de hielo... Esta persona es tan extraña... >>

<<Los humanos son tan interesantes, esta sensación tan ajena a mi especie ¿Cómo puede ser esta una realidad primitiva? Cuando llegue al trono de Satanás yo...>>

***

Estoy caminando algo confusa por la mansión, llevo mi uniforme de la Red High puesto... Hasta me he maquillado... Pero estoy feliz, el amo no lo asesinó... Estoy molesta también por lo que le hizo... No entiendo bien todo esto, mi cabeza va a estallar ¡Maldicioooooón! Al menos... Al menos la pequeña Arnett se encarga de cuidarlo. Bueno, el turno C empezará pronto, debo cambiarme y hacer mis deberes.

—Ah, pero si es Chiharu...

—Oh... Amelia, bienvenida ¿Apenas vuelves de la universidad?— respondí.

—No todas tenemos el futuro asegurado, así que tengo que sacar buenas notas en la escuela.

—Esa forma de hablar tan malintencionada... No me agrada.

—Malintencionada... Ja ja ¿Crees que nadie te ha visto? Te pegas como garrapata al amo Mijaíl desde que nos anunciaron que es el heredero.

— ¡De qué rayos hablas! El amo Belial me encargó cuidar al amo Mijaíl, a mí y a Arnett ¡Qué demonios son esas acusaciones sin sentido!

—¿Sin sentido? ¿Crees que no nos enteramos? El heredero está en el hospital como castigo por meterse con la servidumbre... Ser su instructora no significa irte encima, contrólate mujer.

—Yo solo lo besé, y no lo induje, eso solo se dio. Además el amo no le dio un correctivo por eso.

— ¿Y entonces?

—No lo sé, pero si tanto te inquieta pregúntale al amo.

—Esa sonrisa— baf— impertinente.

Me abofeteó. Vi su golpe, pero no puedo responder, Amelia es mucho mejor peleadora que yo... No tengo opción... ¿Cuántas de las chicas me verán así? La mansión de Belial ¿Acaso se volverá un infierno?

***

—Bien ente extraño, tu mente es inaccesible... Tu nivel de consciencia es extremadamente alto. Preséntate.

—Te expresas con seguridad— el hombre de cabello largo emitió luz por todo su cuerpo — pero creo que eres basura de nivel bajo.

Agrat se iba corriendo, su brazo sanaba rápidamente.

—Mi nombre es Cao Belcebú, cuarta corona de la Corte Suprema de los Demonios... Exijo saber tu identidad.

—Yo soy el hijo, Miguel, estoy aquí para purgar este mundo y dejar todo listo para la función principal.

—A sí que "eso" finalmente va a comenzar... Pero ¿Qué harán ustedes en caso de que te hiera mortalmente en esta realidad?

—No puedes herirme, Cao Belcebú... La voluntad de Dios es la realidad.

—El Promotion Game se ejecutará, así tenga que ofrecer mi vida... La Promoción se efectuará... Yo voy a eliminarte.