Prólogo
Ya ha pasado un mes desde la muerte de Haru. Tsukino,
Haruka, Nana-chan y yo llevábamos un tiempo bastante tranquilo, Tsukino y yo
nos volvimos novios, lo que a veces hace un poco complicado el asunto de vivir
juntos.
-Hazlo despacio ¿Si?- Me dice Tsukino, ambos
estábamos en mi habitación.
-Bien.- Le respondí.
-¡Ah!, no tan fuerte.- Ella se sonrojo.
-Wow son muy suaves.
-No las toques así es muy vergonzoso.
-Perdón.
-Está bien, continúa.
-¿Cómo se siente?
-Se siente muy bien.
-¡¡OIGAN NO PUEDEN HACER ESO EN LA CASA!!-
Entra Haruka a la habitación.
-¿A qué te refieres?- Le digo.
-¿Qué están haciendo?- Pregunta Haruka.
-Solo le estoy tocando las orejas, ¿Qué
creías que hacíamos?
-¿Solo eso?
-Si.
-¡Lo siento malentendí las cosas!- Ella se
inclina.
-No importa.
Ella cierra la puerta y sale
de la habitación, Tsukino y yo nos quedamos sentados en la cama hablando un
rato, me dirigí al sillón de la sala y luego fuimos ambos a dormir.
Estaba en una habitación
blanca, delante de mí hay varios tronos, esos son los dioses de antes, desde
que tuve ese sueño antes estuve investigando sobre dioses.
-Oh, Son los dioses otra vez.- Digo algo
emocionado.
-Así que nos recuerdas.- Dice Zeus.
-Claro que sí, Zeus-sama.
-¿Sama?, jaja solo dime “Gran dios del cielo
y el trueno”- Eso es demasiado.
-No seas engreído Zeus.- Dice una persona
cuya apariencia es la de un hombre
con cabeza de halcón sobre la cual portaba el disco solar, tenía piel oscura y
una especie de falda amarilla en sus piernas.
-¿Usted quién es?
-Yo soy Ra, dios egipcio del cielo y el sol.
-Ya basta ustedes dos no se olviden porque lo
trajimos aquí.- Dijo una mujer de cabello rojo y largo, ella era Brigid,
la diosa que me hablo antes.
-Y ¿para qué estoy aquí?- Dirigí mi mirada
hacia Brigid al preguntarle eso.
-Tengo que darte un aviso importante.
-¿De qué se trata?
-Tu trabajo.
-¿Trabajo?
-Sí, veras el sujeto que revivió a Leviatán
también revivió a un Shinigami ¿No?
-Si.
-Bueno, la llegada de ese Shinigami causo una
rebelión de parte de algunos dioses demoniacos.
-¿Dioses demoniacos?
-Son dioses que traen el mal al mundo.-
Respondió Zeus.
-¿Y que pasara?
-Ese Shinigami, era representante de la
iglesia católica, esos Shinigamis se extinguieron hace mucho, eso causo un gran
alboroto y los dioses demoniacos se revelaron a nosotros, dijeron que enviarían
el mal a tu mundo, queremos que tú con el poder de Suzaku te encargues de
protegerlo.
-¡¿Y yo por qué?!- Le grite a Zeus.
-¡Porque ese es el trabajo de las cuatro
bestias sagradas!- Zeus me responde gritando también.
-No tienes que
gritarme, dios grosero.
-¡Tu gritaste
primero!
-Bien, bien, pero
¿Cómo luchare contra dioses?
-Usando el poder
de Suzaku.
-No puedo
controlarlo a voluntad.
-Brigid, hazlo.-
Zeus se dirige a Brigid.
-Bien.
Brigid se levanta del trono y se pone frente a mí, ella en
verdad es gigante, yo mido 170cm y apenas llego a sus rodillas, ella me mira y
luego su tamaño se reduce, ahora apenas es más alta que yo.
-Cierra tus ojos,
niño.- Cerré mis ojos, y sentí algo en mis labios, volví a abrir los ojos y
Brigid me estaba besando, se sintió muy real, eso comprueba que no es solo un
sueño.
-¡¿Qué está
haciendo?! Yo tengo novia.
-¡No es eso
estúpido! Solo aumente tu poder del fuego.
-¿Eh?- Me acabo de
percatar pero siento raro mi cuerpo, me siento como más fuerte, más ligero,
como si pudiera acabar con una ciudad de un golpe.
-Ese poder te
ayudara, no tengo tanto poder como para desbloquear todo el poder de Suzaku,
pero eso debería servir.
-Eh… Bien.
-Ahora adiós.
-Si… Nos vemos.
Desperté, estaba en el sillón, frente a mi veo a Nana-chan
acercarse.
-Yuki-Oniichan,
despertaste.
-Sí… espera, llama
a las demás, debo decirles algo.- Nana-chan busca a Tsukino y Haruka, cuando
ellas llegaron les conté lo del sueño que tuve.
-Onii-chan, ¿De
verdad no fue solo un sueño?
-¡De verdad!,
incluso una diosa me bes-
-¿Una diosa que?-
Me interrumpe Tsukino, tenía esa mirada asesina, la misma que cuando intentaba
matarme.
-¡Eso no es
importante!
-Sin excusas.
-¡¡AAAH!!- Ella
empezó a rasguñar mi pecho con sus garras.
Pasó alrededor de una hora, ellas me creyeron lo que les
dije, Tsukino parece enojada, me disculpare con ella, pero ahora lo importante
es, ¿Qué clase de mal enviaran a este mundo esos dioses demoniacos?
Capítulo 1 Mortalidad
Otra vez me encontraba hablando con dioses, hace 2 semanas
que me llaman todos los días y siempre son tonterías.
-Últimamente me están llamando mucho por
nada.- Le dije a Zeus.
-Bueno es que tenemos muchas cosas que
decirte.
-¡No mientas! ¡Me estás haciendo limpiar tu
maldito trono de cien metros!
-No se puede hacer nada, ¿Esperas que un dios
limpie su trono solo?
-¡No tienes millones de sirvientes!
-Sí, pero también tienen otros trabajos,
además Brigid usa esto como excusa para verte.
-¿Verme? ¿A mí?
-Si, a ti.
-¡Maldito viejo!- Grita Brigid mientras
golpea a Zeus en la cabeza.
-Oye, me largo.- Le dije a Zeus.
-¡No puedes irte!, te falto un lugar.
-No abuses de tu poder, anciano idiota.
-¡¿Qué dijiste?!- En ese momento desperté,
después de dos semanas aprendí a salir a voluntad de ese lugar.
Me dirijo hacia la sala y
Tsukino está ahí sentada en el sillón, ella hace tiempo que no me habla, me
acerco hacia ella y me siento a su lado.
-Tsukino ¿Cómo has estado?
-¿Cómo se sintió?
-¿Eh? ¿A qué te refieres?
-¿Cómo se sintió el beso de una diosa? ¿Es
mejor que yo?- Que debería responderle, si digo que no probablemente no me crea
y si digo que si no sé qué me pasara.
-No se sintió muy bien, tus besos son
mejores.- Digo eso mientras sonrío.
-Mentiroso.- Lo sabía.
-Es verdad.
De repente se escucha un
fuerte sonido agudo y el lugar se pone todo de color blanco, cerre mis ojos y
al abrirlos estábamos Tsukino, Haruka, Nana-chan y yo en ese lugar donde están
los dioses.
-Oigan, ¿Por qué me trajeron aquí de nuevo?-
Le dije a los dioses.
-Te dije que teníamos que decirte algo
importante.- Dice Zeus.
-Pero si ahora están ellas, ¿Por qué antes
solo me traían a mí?
-Tú eres más fácil de manipular.- ¿Significa
que manipulaban mis sueños?
-¿Quién es Brigid?- Me dice Tsukino al oído y
yo señalo a Brigid con mis dedos.
-¡Oye tú, diosa usurpadora!- Dice Tsukino
señalando a Brigid, ¿Eh? “Diosa usurpadora”, no pude evitar reírme un poco al
escuchar ese apodo tan malo.
-¡A quien le dices usurpadora, maldita
mocosa!- Responde Brigid.
-¡Si te atreves a ponerle un dedo encima a mi
Yuki te matare!- Tsukino paso a modo Yandere.
-¿Qué dices maldita?- Brigid reduce su tamaño
a uno normal como antes y rápidamente se acerca hacia nosotros.
-Oigan dejen de pelear.- Les dije a ambas.
-¡Tú
no te metas!- Dicen al mismo tiempo.
Hubo un gran silencio en todo
el lugar, ellas se miraban a los ojos con mucha furia, casi se podían ver
chispas entre sus miradas.
-Él es mío.- Dijo Tsukino luego de abrazarme
la cintura, y pensé “Wow, de verdad es muy pequeña”.
-Ya te explique que ella me beso para liberar
mis poderes, le dije a Tsukino.
-Un beso es un beso.- Dice ella.
-No seas una idiota niñita, el de seguro
prefiere a una diosa antes que a ti.- Dice Brigid mientras me toma del brazo
poniéndolo entre sus pechos, de verdad son muy grandes, no debo pensar en eso.
-¡Yuki-Oniichan es mío!- ¿Nana-chan? Olvide
que ellas también estaban aquí, Nana-chan salto y me abrazo del cuello, me está
ahorcando tiene mucha fuerza.
-¿Y quién es esta mocosa?- Dice Brigid.
-Alguien sin importancia.- Dijo Tsukino, eso
de verdad fue cruel.
-¡Onii-chan es mío y de nadie más!- ¡¿Qué?! ¿Haruka
también?, ¿Qué está pasando aquí?
Haruka corre hacia mí y me
brazo del otro brazo, ella también tiene pechos enormes, no pienses en esas
cosas. Tsukino abrazaba fuertemente mi cintura, Brigid tiraba de un brazo y
Haruka del otro, Nana-chan me estaba ahorcando, antes de darme cuenta ya me
había desmayado.
…
Estoy despertando, puedo
escuchar unas voces las cuales reconozco muy bien.
-Es culpa de Kazuki-san, ella lo estaba
ahorcando.- Esa era la voz de Tsukino.
-¡Lo lamento mucho!- Es Nana-chan.
-Además esta pelea no tiene sentido, él es mi
novio.
-Pero Yuki-Oniichan dijo que se casaría
conmigo.
-Eso fue hace mucho y no cuenta.- Esta vez es
Haruka.
-¿Y tú porque te metiste? ¿Acaso no eres su
hermana?- Creo que esa voz es de Brigid.
Ellas siguen hablando, se
escuchan cerca, me levanto y estiro mis brazos hacia adelante con los ojos
cerrados, hay una sensación suave en mis manos, mis parpados están pesados así
que no puedo ver bien que es, empiezo a apretarlos y a moverlos, creo que ya sé
que son, pero no se de quien son, son pechos, pero… los de Nana-chan y Tsukino
son muy pequeños y estos son bastante grandes, por alguna razón no quiero sacar
mis manos de ahí, empiezo a abrir mis ojos y veo de quien son, son de Haruka,
ella estaba sonrojada enfrente de mi pero su rostro tenía una sonrisa, ¿Mi
hermana menor es una pervertida?, todas las demás la miraban en silencio hasta
que…
-¡Suficiente!- Tsukino rompió el silencio en
la habitación y yo saque mis manos de ahí.
-¡Ah! Perdón Haruka.
-No te preocupes Onii-chan.
Me levante y todos los dioses
estaban mirando, uno pensaría que estar rodeado de muchas chicas es estar en el
cielo, pero a veces es al contrario, estas chicas casi me arrancan los brazos y
me ahorcaron.
-Bien, volvamos a la razón por la que los
llame.- Dijo Zeus, el explico todo lo que anteriormente me dijo a mi sobre los
dioses demoniacos el Shinigami y como atacarían al mundo.
-Otra cosa más, Yuki-kun ¿Cuántas veces has
muerto?- Me pregunto Zeus.
-¿Eh? Creo que alrededor de diecisiete
veces.- Todos se quedaron mirándome con la boca abierta, de seguro pensaran
“Como se puede morir tantas veces” si cambiara el nombre a Kr*llin tendría
sentido.
-Bueno… ¿Recuerdas algo de tu pasado?
-¿A qué te refieres?
-¿Cómo murieron tus padres adoptivos?
-No lo recuerdo muy bien… ¿No fue en un
accidente de tráfico?
-Onii-chan, papá y mamá… murieron en un
incendio.- Dijo Haruka.
-¿Qué?
-¿Cómo conociste a la niña con sangre de
Ángel Caído?- Zeus vuelve a preguntar.
-Era…- A mi mente llego una imagen de
Nana-chan cuando éramos niños pero… no lo recuerdo.
-¿Con quién fue tu primer beso?
-¿Por qué preguntas algo tan personal?
-Solo dilo.
-Fue hace unos meses con Haru.
-Yuki-Oniichan, tu primer beso fue conmigo,
nos besamos cuando cumpliste cuatro años.- Dijo Nana-chan.
-¡¡¿Quee?!!- No lo recuerdo.
-Como lo pensé.- Dice Zeus.
-¿A qué te refieres?
-Sabes, cada vez que mueres tu fuerza aumenta
exponencialmente, pero a cambio se lleva parte de tus recuerdos.
-¿Qué?
-Si mueres muchas veces vencerías incluso a
dioses como nosotros de un golpe, pero no sabrías ni quien eres tú, lo que
quería decirte es que evites morir, por tu bien y por el bien de tus amigos.
Si bien hubo tiempo en el que
nada me importaba y solo quería morir, eso ya quedo en el pasado, ahora hay
gente que me necesita, no me puedo permitir olvidarme de ellos.
…
Ha pasado un día, estamos en
la escuela, la lluvia cae fuertemente y los truenos hacen vibrar las ventanas,
era una gran tormenta; El profesor entra al salón.
-Bien alumnos, tengo un anuncio que hacerles
una estudiante de la clase A será transferida a la nuestra.- ¿Una nueva alumna?,
se abre la puerta y entra la chica.
-Mi nombre es Furukawa Yumeko, es un placer.-
Me quede impactado, ella tenía el cabello corto hasta un poco más debajo de sus
orejas y su flequillo cubría su ojo izquierdo, su piel era extremadamente
blanca, pero lo que me impacto fue que su rostro, cuerpo, su mirada y su voz,
eran idénticos a los de Haru, ella era prácticamente igual a Haru.
-No puede ser.- Dije en voz alta mientras me
pare de mi asiento. Volteo a ver a Tsukino quien también tenía un rostro
impactado.
-¿Sucede algo? Yagami Yuki-san.- Ella se
dirigió a mí.
-No… No es nada.
-Bien, ahora sabes quién es Yuki así que
siéntate en el escritorio a su lado.- Dice el Kai-sensei.
Ella se acerca y se sienta en
el asiento a mi lado.
-Sabes nosotros tenemos algo en común.-
Furukawa me habló; ella al igual que Tsukino no muestra expresión en su rostro
o forma de hablar.
-¿Eh? ¿A qué te refieres?
-La bestia.- Ella descubre su ojo izquierdo
mostrando un ojo de un fuerte color azul.
-Eso…
-Yo también tengo sangre de Fénix, el mío es
de Blue Phoenix.
-Blue Phoenix…
Ambos nos quedamos mirándonos
por un buen rato, su mirada realmente me da miedo, sus ojos dan una sensación
rara.
-Muéstramelo.- Dice ella.
-¿A qué te refieres?- Ella lleva su mano
hacia mi rostro y despeina mi flequillo revelando mi ojo derecho.
-A sí que Suzaku eh…- Como lo supo tan
rápido.
-Es bueno que ya sean amigos, pero ¿Podrían
evitar hablar en clase?- Dice Kai-sensei.
-B… Bien.- Respondí.
…
Es la hora del almuerzo, esta
vez no iré a la azotea comeré con Tsukino en el salón, me volteo y la veo
sentada detrás de mí.
-¿Almorzamos juntos?- Le pregunte mientras
sonreía, ella me ignoro y se levantó de su asiento.
-¿Almorzamos juntos?- Fue Furukawa quien me
pregunto eso.
-B… Bien.- Lo dude por un segundo, en verdad
me incomoda que se parezca tanto a Haru.
Empezamos a comer, ella está
en silencio, ¿Yo debería decir algo?, miro por la ventana y veo a Tsukino abajo
parada en la lluvia, con ella hay un chico algo de cabello rubio, él se inclina
hacia ella, ¿Qué está haciendo? Eso me intriga un poco, espera, le entrego una
carta, eso significa… ¡No puede ser se le confesó! ¡¿Lo rechazaras verdad?!
¡¿Verdad?! Mierda es un mal día para que ella este enojada conmigo.
-¿Pasa algo?- Me pregunta Furukawa.
-No, no es nada.- En ese momento Tsukino
entra al salón y nos queda mirando por un rato hasta que llega a su escritorio
y se sienta.
-Furukawa-san, hola.- Tsukino se dirige a
Furukawa con una voz un tanto amenazadora.
-Oh, Yagami-san, llego tu novia.- La vacía
forma de hablar de ambas es casi idéntica, sus voces suenan frías y dan una
sensación de miedo.
-¿Cómo sabes que ella es mi novia?- Le
pregunte.
-Pues… creo que es bastante obvio.
-¿De verdad es tan obvio?
-Bastante.
-Cambiando de tema, Tsukino ¿Quién era ese
chico de ahí afuera?
-Ah… Viste eso.- Ella voltea hacia el otro
lado y no responde a mi pregunta.
-Así que esto es una discusión de pareja.-
Dice Furukawa.
Los tres nos quedamos en
silencio un buen rato hasta que comenzaron las clases.
Las clases han terminado pero
me quede en la escuela, estoy en mi lugar mirando por la ventana los colores del cielo que varían de amarillo a naranja
mientras el sol, con rojas tonalidades, declina en el horizonte. No puedo parar de pensar en por qué Tsukino
se negó a explicarme lo que pasó con ese chico, creo que así se siente estar
celoso, ver el atardecer me tranquiliza un poco, realmente no sé por qué.
-Yagami-san.- Esa voz, el solo
escucharla me pone los pelos de punta, esa voz es idéntica a la de Haru.
-¿Ah? Furukawa, ¿Qué pasa?- Le
dije con un tono molesto.
-Acabo de ver a Takahashi-san
con un chico de cabello rubio en la entrada.
-¡¿Qué dijiste?!
-Lo que escuchaste, pensé que
debías saberlo.
-¡Gracias por decírmelo!- Dije
eso mientras empecé a correr por el pasillo de la escuela.
Estoy bajando por las escaleras, me siento un poco débil, mi cuerpo me
duele, mis ojos ven borrosos, me siento mareado, ¿Qué me sucede? Llegue a la
entrada y vi a Tsukino hablar con ese chico.
-¡Tsukino!- Luego de eso caí al
suelo y me desmayé.
Estoy despertando, aun me siento débil, abrí mis ojos y estaba en la
cama de mi habitación, tenía una bolsa con hielo en mi cabeza, intente
levantarme pero mi cuerpo dolía mucho. Escuche un gran estruendo en la casa,
¿Qué fue ese ruido?
-¡¡Onii-chan!!- Haruka entra a
la habitación, corre hacia mí y me abraza, nuestras caras estaban juntas y pude
sentir sus lágrimas correr por mi rostro.
-¿Qué sucede?
-Es que tu…
-No debe ser muy grave,
cualquiera se enferma.
-Es muy grave.
-No te preocupes, oye ¿Qué fue ese ruido?
-Estábamos con los dioses.- Dice Tsukino
quien entro a la habitación.
-¿Qué querían?
-Nos dijeron que tu enfermedad es especial.
-¿Especial? ¿De qué forma?
-Hasta que no te recuperes completamente, tu…
-Yo… ¿Qué?
-Perderás la habilidad de regenerarte y tu
inmortalidad, sin mencionar que eres mucho más débil.- Ella no me mira cuando
dice eso.
¡Que!, entonces si algo
llegara a pasarme, yo, ¿En verdad moriría?, no puedo creerlo, esta es la peor
situación, pronto aparecerán bestias, monstruos, demonios y quien sabe que más
cosas, y ¿Ahora corro el riesgo de morir?
Algo apareció, detrás de
Tsukino vi a esa cosa con una gran
túnica negra que llegaba a tapaba y una capucha muy larga, en la túnica tenia
cruces dibujadas, tenía enormes alas en su espalda, era ese Shinigami, sus ojos
emitían una luz de color rojo la cual me lleno de miedo, sus manos a diferencia
de antes no sostenían una espada, él tenía una enorme guadaña, al parecer soy
el único que puede verlo, si yo llegase a morir… ¿Sera el quien me lleve?
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