NOX VOLUMEN 3 CAPITULO 20

Y POR FIN EL TERCER CAPÍTULO PROMETIDO.  AHORA SOLO FALTA EL EPÍLOGO Y EL VOLUMEN 3 ESTARÁ COMPLETO. 

Capítulo 20

Sila, Wolvi, Serp y los caballeros se encontraban en el suelo, el poder que emanaba de Jean no les permitía estar de pie, en cierto momento escucharon  que el joven le hablaba a la sombra en un idioma extraño el cual no podían entender sin embargo algo quedaba claro, cada palabra tenía un peso abrumador que hacía temblar todo su ser. Tampoco podían verlo claramente ya que se encontraba envuelto en oscuridad.

Después de unos minutos que parecían la eternidad, el ominoso poder desapareció y todo regresó a la calma. Sila fue la primera en levantar su rostro, ahí enfrente de ella se encontraba Jean de pie, con su uniforme el cual tenía un gran hueco donde la lanza de la sombra le había atravesado, a través de la abertura se podía ver la piel blanca de Jean sin rastro de sangre o de la herida que debía haber. Sila intentó buscar a la sombra pero no la halló. El cielo también había regresado a la normalidad.

Jean caminó hacia ellos con preocupación en su rostro.

-Ya ha pasado todo, ahora pueden estar tranquilos-.

Usando palabras suaves el joven se dirigió a sus compañeros y conocidos. Estirando su mano Jean quiso ayudar a Sila a que se levantara del suelo, ya que solo la mitad de su cuerpo tenía erguido. Sin embargo Sila al ver esa mano extendida no la tomó inmediatamente, ella sabía que Jean no era una persona mala, pero aun así no pudo evitar sentir algo de miedo pero superándolo permitió que Jean le ayudara.

El joven también ayudó a los demás, Al ver a Leil desmayada con la ayuda de los demás le retiraron la armadura que tenía encima, dejando al descubierto su delgado cuerpo, al examinarla Jean suspiró aliviado, aunque su vientre estaba morado por la destrucción de vasos sanguíneos superficiales por el impacto, no tenía heridas internas graves que pusieran en peligro su vida inmediatamente. Sin embargo Jean decidió usar la misma técnica que con la profesora Seyd. Cuando estuvo a punto de poner sus labios en los de Leil, Wolvi y Sila se alarmaron…

-¡Jean! ¡¿Qué crees que haces?!-.

-¡No debes aprovecharte de la situación!-.

-Por favor Señoritas, cálmense probablemente el Señor Nox  usará la técnica de “Sacrificio” para curar a nuestra líder-.

La persona que aclaró la situación fue uno de los caballeros que había estado presente en la batalla contra las Aves de Estínfalo. Interponiéndose  entre las dos señoritas permitió que Jean hiciera su trabajo.

Después de un momento Jean separó sus labios de los de Leil Rewn. La piel de la líder de los caballeros había regresado a la normalidad así como su respiración. 

Antes de que ella despertara Jean se levantó y se dirigió a los demás.

-Ahora creo que debemos tomar un baño, comer y descansar-.

-Excelentes palabras Jean, no podría haberlo dicho mejor-.

Serp parecía bastante optimista con una sonrisa de oreja a oreja.

-Jean ¡Eso es injusto! ¡Yo también estoy herida! ¡Así que bésame para que me cure!-.

-¡No te olvides de mí!-.

-Ustedes dos están perfectamente bien, no necesitan ningún tratamiento-.

Jean ignorando las intenciones de sus compañeras les respondió sin poner mucha atención.-

-¡Mal novio!-.

-¡Mal hombre!-.

Sila y Wolvi decidieron dejar el asunto para después pero en definitva no lo olvidarían.

Después de darse un  baño y cuando Leil Rewn recobró el conocimiento y se decidió que los caballeros junto con los profesores de la Academia se encargarían de la limpieza, Jean y sus compañeros salieron hacia el centro para comer y divertirse por unas horas. Las clases fueron suspendidas hasta nuevo aviso, ahora solo faltaba que el Director Rooscu llegara.

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En tierras lejanas alrededor del mundo, hombres y mujeres de distintas razas salieron de sus escondites. Todos miraban hacia el mismo lugar, hacia una isla en medio del océano.

En uno de esos lugares cerca de un pantano, un hombre vestido con una armadura vieja y oxidada despertó de su largo sueño, él sintió la energía de su antiguo maestro, aunque era muy débil no había forma en que se confundiera pero había algo más, una segunda presencia más fuerte y poderosa apareció en el mismo lugar. Con su corazón lleno de euforia se levantó sin perder tiempo y sonó el cuerno de hueso de carnero que tenía en su cinto.

En pocos minutos una multitud de seres se reunió.

-¡Escuchen todos! ¡He sentido la energía de una de las reliquias de nuestro amo!-.

El ruido de la multitud intercambiando impresiones llenó todo el lugar.

-¡Y también he sentido la aparición de un nuevo ser de la misma naturaleza que nuestro antiguo maestro!-.

-¡Uno nuevo! -.

-¡Ya es hora!-.

-¡Por fin podremos continuar con nuestra misión!-.

-¡Que felicidad! ¡Ya puedo morir en paz!-.

-¡Que rayos dices idiota pero si tú ya estás muerto!-.

-Jajaja ¡Tienes razón!-.

Esas simples noticias llenaron el sombrío lugar de un ambiente festivo.

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En uno de los polos, una hermosa mujer de piel blanca como la nieve, de ojos rojos y cabello negro salió de una cueva de hielo. A pesar del ambiente hostil, lleno de hielo y nieve, apenas usaba una hermosa pieza de ropa de seda blanca.

Enfrente de la cueva otro grupo de mujeres con características similares la recibieron.

-¡Hermanas después de 500 años por fin es hora de dejar de ocultarnos y temer por nuestras vidas! ¡Un nuevo juez ha aparecido!-.

Gritos de júbilo se levantaron en respuesta.

-¡Y eso no es todo! ¡Lo más importante es que esta vez es un hombre!-.

-¡¿En serio?!-.

Todas las mujeres preguntaron al unísono.

-¡Si y además es un mujeriego!-.

-¡No podríamos desear algo mejor!-.

-¡Definitivamente un gran líder!-.

Los gritos de júbilo aumentaron exageradamente de intensidad, hasta el punto que un alud de nieve cayó desde la colina y cubrió a las mujeres.

No había riesgo de que murieran ya que ellas eran “Mujeres de las nieves”.

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En las colinas de Mas Allá, llamadas así debido a que cualquier persona que entre nunca vuelve a ser vista,  un grupo de personas en un claro llevaban a cabo un ritual de adivinación, alrededor de una gran fogata. Este grupo de personas eran parte de una tribu élfica, los llamados Elfos de la Sombra o Elfos monocromáticos aunque también poseían un nombre más extraño “Elfos de la Muerte”. Es necesario destacar que las demás razas de elfos no les veían con agrado.

Como uno podría adivinar su color de piel, cabello y ojos era gris pálido. Como si la naturaleza se hubiera negado a dotarlos de color, sin embargo esa era una impresión errónea.

La sacerdotisa a cargo se sentó frente a la fogata después de bailar, tomó un cuenco que contenía un vino especial y bebió su contenido, casi inmediatamente sus ojos comenzaron a brillar como la plata, luego se puso a contemplar las estrellas en el cielo, hasta que finalmente se dirigió al grupo de hombres y mujeres reunidos alrededor de la fogata.

-¡Amados hermanas y hermanas! ¡Durante eras hemos luchado por una causa justa, a pesar que las demás razas élficas no comprenden nuestras acciones, y probablemente nunca lo harán, no hay razón para sentir vergüenza! ¡Las señales son claras, una vez más la estrella de muerte ha aparecido en el cielo y esta vez a diferencia de hace casi tres años su intensidad es cegadora! ¡Estoy segura que todos saben lo que significa! ¡Es hora de alistar los arcos y las lanzas! ¡Es hora de pelear para que la vida continúe!-.

Un fiero grito de batalla llenó el claro, ningún individúo dudo de las palabras de su sacerdotisa. Desde hace  tres años cuando el primer indició apareció todo el grupo de avanzada se preparó, ahora estaban más que listos y llenos de energía para cumplir con su misión sagrada de pelear contra el mal. Un nuevo general se había levantado y sus fieles soldados le seguirían hasta el más allá.

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En el Bosque de las Tentaciones una multitud de hadas vestidas con ropa multicolor revoloteaban por el cielo. Si uno conociera sobre hadas se daría cuenta de que algo era extraño. 

Las hadas por lo general solo vestían ropas de un solo color relacionado con su elemento y tal vez alguno que otro adorno para combinar. Pero los pequeños seres que volaban en el firmamento eran distintos.

Este particular grupo eran las “Hadas de Gaia”, seres considerados de mal carácter, si alguien se atrevía a dañar la naturaleza, dejarían caer toda su ira. Cada una de ellas era un espíritu de medio a alto nivel.

-¡Hay que ir! ¡Hay que ir!-.

-¡Nuestro hermano mayor nos espera!-.

-¡Está vez no dejaremos que desaparezca!-.

-¡Definitivamente! ¡Está vez venceremos a ese monstruo!-.

Las hadas de Gaia iniciaron su viaje hacia cierta isla. En sus pequeños rostros se podía ver una gran determinación.

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En la oficina de la Inquisición en la Ciudad Santa, un hombre joven vestido con una armadura blanca con adornos dorados entró a toda velocidad.

-¡Gran Paladín Sanctus! ¡El grupo de vigilancia ha detectado una anomalía!-.

-Sir Rendel. Tranquilícese por favor y explíqueme adecuadamente a qué anomalía se refiere-.

Una mujer de cabello y ojos azules así como tez blanca habló desde el otro lado  de un escritorio. Recobrando su compostura el joven continuó.

-Lo siento Gran Paladín, los magos de vigilancia han detectado una poderosa energía de muerte en las islas del este-.

-Me imagino que algún nigromante está haciendo algo ilegal-.

-Me temo que no es tan sencillo, el líder del departamento de vigilancia ha evaluado los datos obtenidos y las medidas son prácticamente similares con las de hace 500 años-.

Al escuchar eso la Gran Paladín se quedó en silencio.

-…No puede ser, ¿Estás seguro?-.

-Me temo que sí, se usó desde rabdomancia, geomancia, tarot, hasta lectura de las tazas de té para verificar los resultados. Además los instrumentos mágicos para detectar el flujo de poder se derritieron-.

El semblante del oficial superior cambió.

-¿Se derritieron?... Eso solo puede significar una cosa… después de 500 años la paz ha terminado y una nueva era de guerras  y derramamiento de sangre comenzará...-.

Como estas muchas escenas similares sucedieron alrededor del globo, el mundo estaba por cambiar como nunca lo había hecho.

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Al terminar de celebrar porque todo salió bien Jean regresó a la Academia, alimentó al lobo que había adoptado y después fue llamado a la dirección por uno de los caballeros. Como también Sila, Wolvi y Serp fueron convocados, los cuatro partieron al mismo tiempo.

Dentro de la dirección el director Rooscu y Leil ya se encontraban discutiendo.

-Buenas noches queridos estudiantes, lamento que hayan tenido que pasar por todo esto-.

Lo primero que hizo el director Rooscu fue disculparse.

-Fue algo inevitable director, pasaría tarde o temprano-.

-Supongo que tienes razón Nox, sin embargo me di cuenta del comportamiento hipócrita y egocéntrico de Zinn Pert y no hice nada, afortunadamente todo terminó con la muerte de él-.

-Lamento decir esto director pero por la información que tenemos el estudiante conocido como Zinn Pert posiblemente estaba relacionado con un grupo delictivo, el cual se encargaba de introducir estudiantes de forma ilegal a los laberintos. Algunos jóvenes murieron gracias a esta práctica. Los caballeros de la isla haremos una investigación a fondo, por lo tanto deseamos su cooperación Director Rooscu-.

Leil Rewn le informó al director que la situación era mas grave.

-Tiene razón Lider Rewn, las familias afectadas deben ser indemnizadas, las autoridades de la isla tendrán toda mi ayuda y cooperación. En caso de encontrarle culpable me encargaré de mediar entre la familia Pert y la Ciudad Lux, para que paguen  por los daños provocados-.

- Gracias por su cooperación. Por otra parte me gustaría que ustedes tres me contaran con lujo de detalle todo lo que pasó aquí-.

Los testimonios de Jean y compañía fueron tomados uno por uno. Leil escribió todo en grandes pergaminos, la líder de los caballeros presionó hasta por el más insignificante detalle hasta estar satisfecha. Cuando el turno de Jean llegó ella evitó mirarle a los ojos, mientras su rostro tomaba una ligera tonalidad rosada.

Afortunadamente Jean se dió cuenta que tanto sus compañeros como el director Rooscu cayaron el hecho de que él ya les había informado de las actividades criminales de Zinn.

Finalizado todo Jean partió fuera de la Academia, había algo que tenía que hacer para que no quedaran cabos sueltos.

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Groll el líder sobreviviente del grupo “Mantícora de Destrucción” se encontraba feliz, aprovechando la extraña situación en la Isla pudo burlar a los caballeros y abordar un barco junto con algunos de sus hombres de confianza.

De pie en la proa mientras todos dormían, él disfrutaba la brisa nocturna. De repente soltó una risa de burla.

-Idiota ¡Hasta crees que yo, Groll,  me entregaré a la justicia! ¡Algún día regresaré y te eliminaré!-.

Como respuesta a sus palabras el ruido de aplausos resonó en el silencioso lugar. Combatiendo la súbita rigidez de su cuerpo, Groll voltéo en el dirección del sonido y se arrepintió.

Sentado en el barandal se encontraba él, un demonio vestido en una armadura gótica negra.

Jean Nox Crow le perdonó la vida al último líder de Mantícora no por piedad u otras razones nobles. Él simplemente necesitaba un seguro en caso de que las cosas se complicaran.

-Hola Groll, pienso que fui claro al decirte tus opciones, ¿Creíste que podías escapar después de todo lo que hiciste?-.

-No…no… ¡Hombres despierten! ¡Nos atacan!-.

Groll desesperadamente llamó a sus subordinados.

-No te molestes, esos hombres son igual que tú. Ya me encargué de ellos-.

En el suelo de madera, escarabajos y otros insectos se arrastraron dejando un rastro de sangre.

-Regresen a la isla-.

Con la orden de su amo, los insectos volaron hacia la dirección contraria.

-Groll, te daré una oportunidad de sobrevivir, te llevaré de regreso a Ciudad Lux, donde te entregaré y confesarás lo que has hecho. Si te opones te garantizaré algo peor que la muerte-.

Sin esperar respuesta del hombre quién se encontraba temblando incontrolablemente, Jean le dio un puñetazo en el estómago, dejándolo inconsciente.

A la mañana siguiente, Groll apareció frente a la sede de los caballeros atado de pies y manos, con golpes alrededor de todo su cuerpo.

A partir de su confesión las autoridades de la Ciudad pudieron resolver el caso y discernir la participación de la mente maestra “Zinn Pert”, dado que él era un noble se tomaron medidas diplomáticas para obtener una indemnización y disculpas de su familia y reino, en este hecho el Director Rooscu participó activamente ya que su Academia también había sido terriblemente dañada.