NOX VOLUMEN 3 CAPITULO 16

HOLA A TODOS DISCULPEN LA TARDANZA, DEBIDO A QUE SE PIENSAN HACER MODIFICACIONES A LA PÁGINA, DECIDÍ ESPERAR ANTES DE PUBLICAR, PERO TOMANDO EN CUENTA QUE ESE PROCESO SE LLEVARÁ UN TIEMPO, MEJOR PUBLICO YA.

POR CIERTO LES DEJO ALGUNAS ILUSTRACIONES  DE NUESTRO COMPAÑERO JAMS, POR FAVOR LES AGRADECERÍA SI PUDIERAN DARNOS SUS COMENTARIOS Y CRITICAS, PERO QUE SEAN CONSTRUCTIVAS PARA QUE PODAMOS MEJORAR. 



POSTDATA: EL FANDUB DE ESTA VEZ ES DE SAKI OFELIA, NO DUDEN EN VISITAR SU CANAL.

CAPITULO 16

Jean decidió buscar al siguiente líder del grupo “Mantícora de destrucción”, según su pensar ahora que estaban avisados no había diferencia entre ir a verlos de día o de noche.

Antes de salir de la Academia Shade preparó todo lo que necesitaría. En un callejón, asegurándose de que nadie lo viera se puso la misma ropa que en la ocasión anterior. 

Después partió a su siguiente blanco.

En cierta construcción un grupo de hombres armados hasta los dientes, esperaban al “Demonio de Plata”, uno de los subalternos del grupo aviso a su líder de que serían atacados. 


Esos dos hombres se hallaban hablando sobre lo que estaba pasando.

-¡¿Ahora qué demonios hiciste Groll?!-.

-¡No intentes echarme la culpa Frep! Nuestro hermano mayor fue asesinado así que todo esto debe estar pasando por su culpa-.

El hombre llamado Frep quien era de baja estatura y obeso, no podía contener la ansiedad. Los dos habían recibido un ultimátum, en vez de esperar cada quien en su propia base decidieron unir fuerzas.

Su organización no era de las más poderosas en el bajo mundo por eso a pesar de que sus negocios eran sucios siempre intentaban tener cuidado de no ofender a los peces gordos. Pero en esta ocasión al parecer habían metido la pata en grande.

-Frep ¿Crees que alguno de los estudiantes que fallecieron tenía alguna conexión con una persona importante?-.

-¡Deja de pensar en tonterías! Tenemos tantos negocios que no necesariamente ese en particular está relacionado-.

-Sí, tienes razón-.

Los dos hombres realmente estaban preocupados, por los testimonios de los subordinados de su hermano fallecido, sabían que su enemigo no era alguien fácil de tratar.

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Jean se encontraba en el cielo encima de la base de los restantes líderes, en su espalda se hallaban unas alas esqueléticas con una membrana como la de los insectos que reflejaban la luz. Vestía una armadura gótica de color negro de hermoso relieve.

-En vez de enfrentar a ese grupo de ladrones y asesinos es mejor encontrar a su líder y solucionar todo rápidamente-.

El joven ya tenía todo un plan listo, mientras él se encontraba en el cielo, en tierra un par de aves de madera vigilaban el lugar, Jean podía ver a través de los ojos de esas criaturas.

-¡Oh!-.

Una sonrisa apareció en el rostro de Jean.

-Que los dos estén juntos me ahorrará un montón de tiempo-.

Sin decir más Jean invocó una lanza de fuego entre sus manos y se dejó caer en picada.

Devuelta a la tierra los integrantes de “Mantícora de la Destrucción” que guardaban la base, tenían rostros llenos de tensión. Algunos bebían alcohol intentando infundirse valor. 

De repente uno de ellos se dio cuenta de algo extraño, soltando la botella de cristal que sostenía en su mano, la cual se rompió al caer, gritó abrumado por el pánico con todas sus fuerzas.

-¡Nos atacan! ¡Corran!-.

Desde el cielo un meteorito de fuego caía a toda velocidad, dejando una hermosa estela roja.

Con gran fuerza el meteorito chocó contra el suelo, la onda de impacto causó gran destrucción, los hombres cuyo pensamiento se había enlentecido no supieron responder inmediatamente y sus cuerpos fueron arrojados varios metros de distancia.

Algunos recibieron la metralla de piedra y madera de las construcciones destruidas.

Cuando todo se disipó, del cráter creado salió una persona vestida en una elegante armadura negra y alas que eran una mezcla esquelética y de insecto, dirigiendo su vista a los alrededores observó  a los pocos hombres que intentaban ponerse en pie o tomar sus armas.

-Lo de antes solo fue un saludo producto de mi benevolencia, si quieren vivir quédense en el suelo, si desean morir levántense-.

Con esas frías palabras la moral de todos se derrumbó, instintivamente entendieron que no podrían hacer nada frente a la criatura que estaba delante de ellos y detuvieron sus acciones.

Jean lentamente caminó hasta lo que quedaba en pie de la base enemiga, ese lugar estaba rodeado de una barrera mágica por eso resistió el ataque anterior. El joven se situó enfrente de una puerta echa de hierro y de una puñetazo la abrió, dentro encontró a sus presas, un hombre obeso con cabello largo y grasoso y uno alto de complexión musculosa.

-Buenos días, líderes de “Mantícora” he venido a hacerles un par de preguntas-.

-¡No sé quién eres pero detén todo esto ahora mismo!-.

-¡Te asesinaremos si eres nuestro enemigo!-.

-¡Cállense! ¡No actúen como su hermano o terminaran igual que él!-.

La voz de Jean se sobrepuso a los gritos de los dos líderes.

-Solo respondan a las preguntas que les haré. ¿Entendieron?-.

-No hablaremos, de todos modos nos matarás-.

El hombre de complexión musculosa habló reuniendo todo su valor.

-No necesariamente, de hecho hay tres opciones: la primera es matarlos, la segunda es enviarlos a la cárcel para que se pudran por el resto de sus vidas, y la tercera es convertirlos en muertos vivientes de bajo nivel. Ustedes deciden que destino quieren sufrir-.

Los dos líderes sintieron como la heladez llenaba todo su cuerpo, la amenaza era real, la tercera opción era algo que definitivamente era peor que morir.

-Habla entonces, ¿Qué necesitas de nosotros?-.

-Es bueno que decidan cooperar, ustedes iniciaron un negocio en los laberintos de la ciudad, metiendo de contrabando estudiantes para que se enfrentaran a los guardianes con el fin de obtener coronas. ¿Me equivoco en este punto?-.

-Estás en lo cierto, ¿Qué con eso?-.

-Necesito que me digan quien es su jefe-.

Los dos hermanos voltearon a verse y llegando a un consentimiento silente comenzaron a reír nerviosamente.

-Si te decimos quien es igual terminaremos muertos, al menos danos la oportunidad de vivir y no nos importara traicionar a nuestro contratista-.

El líder obeso presionó su suerte implorando a la clemencia de su enemigo.

Jean decidió usar mas palabras para convencerlos.

-Solo por la escala de esta operación debo decir que la persona que está detrás no tiene un gran poder en el mundo, y con poder me refiero a habilidad en las artes místicas o en la política, así que solo queda una opción, el dinero. Les aseguro que incluso si su cliente es el dirigente de un pequeño país, en el estado en que me encuentro ahora, no será ningún problema tratar con él o ella-.

-Hablas demasiado, no tenemos ninguna garantía de que  eso sea cierto-.

El líder musculoso masculló.

-No miento, pero si no me quieren creer es su problema. Así que decidan que harán les doy cinco segundos-.

Diciendo esto Jean creó un arco de fuego y colocando una flecha en posición la apuntó en medio de los dos líderes.

-Uno-

-Dos-

-Tres-

-¡Espera! ¡No puedes hacer esto!-.

-Cuatro-.

-¡Ah! ¡Maldición!-.

Antes de que Jean terminara de contar, el líder obeso se lanzó contra el joven con una espada en mano intentando atravesarle, el aterrado hombre creyó que por la cercanía entre ellos tal vez tendría una oportunidad, su cuerpo fue envuelto en un aura marrón con lo que su fuerza y velocidad aumentaron.

Jean ni se inmutó ante esto, la espada se acercó a su cuerpo con rapidez y finalmente la punta filosa chocó contra la ramdura gótica sacando chispas en el proceso de colisión.

Para mala suerte del hombre, la espada no pudo cumplir su objetivo, su enemigo seguía en la misma posición como si no hubiera pasado nada.

-Cinco-.

Sin piedad Jean anunció el final de su conteo. Deshaciendo su arma de fuego y el guante derecho de su armadura le propinó un fuerte golpe en el rostro al obeso hombre. Miserablemente su cuerpo cayó al suelo y nunca más se movio, su rostro con  ojos desorbitados quedó en una posición de frente a su hermano, lentamente su cuerpo se fue convirtiendo en metal plateado.

El líder musculoso no lo pensó ni un momento más y sin guardarse nada habló desesperadamente.

-¡Zinn Pert! ¡Ese el nombre del mocoso noble que nos contrató! ¡Por favor perdóname la vida! ¡De haber sabido que este negocio sería nuestra ruina no habría aceptado!-.

-Zinn Pert…¿Estás seguro?-.

Jean extrañado por esta respuesta pidió por una confirmación.

-¡Sí! ¡A estas alturas no gano nada con mentir!-.

-Entiendo, escucha bien te dejaré vivir, tienes dos horas para entregarte con los caballeros de la ciudad, si no lo haces o si intentas huir morirás, te estaré vigilando hasta entonces-.

-¡Lo haré! ¡Lo haré! ¡Por mi vida juró que lo haré!-.

-Por tu bien será mejor que no mientas-.

Apenas escuchar eso Jean se asomó a través de la puerta y voló hacia el cielo.

Al ver alejarse a ese ente terrible el tercer hermano cayó al suelo aliviado, maldiciendo su suerte por el mal negocio que realizó. Y aunque prometió entregarse a la justicia, apenas se sintió seguro reunió a sus mejores hombres y tomando las posesiones propias y las de sus dos hermanos fallecidos se dirigió hacia el puerto con la intención de escapar de la isla. 

Un error fatal.

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Ajena a esta situación tres hermosas doncellas, se encontraban al pie de un gran árbol, tomando té y comiendo dulces y sándwiches.

-Ese Jean es muy egoísta, apenas se recuperó desapareció y ni siquiera nos avisó a donde iba. Si no fuera porque dijo que solo usáramos los comunicadores que nos dio en caso de urgencia ya le habría dicho un par de cosas-.

Una hermosa rubia se encontraba de mal humor, de un solo trago bebió todo el contenido de su taza una tras otra, como si quisiera ahogar sus penas con ello.

-Tienes razón en enojarte, pero probablemente está haciendo algo importante así que debemos entenderle-.

-Lili hablas como si fueras una joven esposa que no quiere ver las infidelidades de su esposo argumentando que todo es debido al trabajo. ¡Deja de soñar! ¡Probablemente Jean ahora mismo está divirtiéndose con otras mujeres!-.

-¡¿Ehhhhhhhhhhhh?! ¡No puedes estar hablando en serio Laur! ¡Liz dile a Laur que está equivocada!-.

-Quisiera decir que se equivoca pero conociendo lo popular que es Jean, es muy probable que las palabras de Laur sean verdad-.

Aunque Lili buscaba apoyo por parte de su otra amiga solo recibió el golpe de gracia. Inmediatamente la doncella de cabello aquamarino se desconectó del mundo, su cuerpo perdió todo el color y su alma amenazaba con escapar.

Viendo esto Liz solo dejó salir un suspiro.

-Vaya, vaya al parecer no soy la única molesta por todo esto-.

-Mmm… No estoy molesta más bien me encuentro resignada, Jean es un imán para las mujeres y los problemas, eso es algo inevitable-.

-Si, inevitable. Pero al menos no te afecta tanto como a nosotras-.

La doncella rubia hizo un malicioso comentario.

-¿Qué quieres decir?-.

-La religión de los druidas permite la poligamia, así que aunque Jean coqueteé con otras mujeres realmente no pierdes nada-.

Laur observó a su compañera atentamente esperando su respuesta.

-Si así es, no me afecta en lo más mínimo y tampoco a Jean-.

-¿Eh? Explícame eso por favor-.

Ahora era el turno de la doncella rubia para preocuparse.

-Bueno un día hablé con Jean y él me dijo que creció en la religión de los druidas-.

-¡¿Estás hablando en serio?!-.

Laur tenía una expresión de shock plasmada en su hermoso rostro.

-Definitivamente hablo en serio-.

-… Eso no lo vi venir, ese Jean es toda una caja de sorpresas…-.

Ignorando a  Laur que se encontraba sumida en sus pensamientos Liz, continuó ofreciendo comida a los pequeños duendecillos, pero como siempre ellos solo tomaban el alimento y huían a esconderse.

A decir verdad Liz tenía una situación muy importante entre manos, pronto una ceremonia ancestral de los Druidas tendría lugar, su participación en dicho evento no era opcional, eso ocupaba la mayor parte de sus actuales pensamientos.

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Leil Rewn sintió un inmenso poder, levantando sus ojos al cielo pudo ver como un ente envuelto en fuego bajaba a toda velocidad.

-(¿Un fénix?)-.

Eso fue lo primero que pensó, movida por la curiosidad se dirigió hacia la dirección donde probablemente caería la entidad de fuego. Acompañada por algunos caballeros llegó al lugar de los hechos y lo que vio le asombró. Una inmensa casa de roca y otras construcciones habían sido destruidas, en medio de todo había un profundo cráter.

-Ayuda…-

Algunos hombres heridos se encontraban tirados en el suelo. 

Sin perder tiempo Leil Rewn ordenó a sus subalternos atenderles y llevarlos hacia el hospital más cercano.

Ya en el sanatorio las personas fueron interrogadas.

-¿Pero qué rayos pasó en ese lugar?-.

Uno de los hombres rescatados le respondió.

-Un demonio negro con alas nos atacó y mató a uno de nuestros líderes, la noche anterior también hizo lo mismo-.

Leil, gracias al informe de sus subalternos descubrió que todos los que se encontraban en el lugar del desastre eran parte de la organización Mantícora de la destrucción.

-¿Me estás diciendo que alguien está eliminando a  los líderes de su organización?-.

-Si, solo nuestro líder Groll sobrevivió, o mejor dicho ese demonio le dejó con vida-.

-Y ¿Dónde está su líder?-.

-Eso no lo sé, todos los que no podíamos ponernos en pie fuimos abandonados… pero yo pude escuchar lo que ese demonio quería-.

-Entonces habla inmediatamente-.

-Eso estaba buscando a alguien, a una persona que hizo un trato con nuestros jefes-.

-¿Qué clase de trato?-.

El hombre guardó silencio, al parecer se debatía entre si hablar o no. La líder de los caballeros decidió aplicar presión.

-Todos ustedes los miembros de Mantícora están siendo investigados por el caso de los estudiantes entrando a los laberintos sin permiso, y por otros crímenes más, si no hablas traeremos magos capaces para que saquen la información a la fuerza-.

El criminal se encogió de miedo al escuchar eso.

-Pero si cooperas podría irte mucho mejor que a tus demás compañeros-.

El criminal decidió hablar al final.

- Es por eso que acaba usted de decir, ese monstruo quería saber quién contrató a nuestros jefes para meter estudiantes de manera ilegal en los laberintos-.

- Así que no fue un negocio que ustedes hallan ideado, eso es problemático. ¿Quién fue su contratista?-.

-Escuché que se llamaba Zinn Pert –

-¿Me estás diciendo la verdad? -.

-Definitivamente, el jefe Groll lo dijo fuerte y claro-.

-¿Dónde puedo encontrar a ese tal Zinn Pert?-.

-Eso no lo sé, solo seguíamos ordenes-..

Saliendo de la habitación Leil se puso a pensar.

-(Dentro del lugar de los hechos encontramos otra estatua de plata,  tomando en cuenta los dos casos anteriores,  definitivamente se trata de la misma persona, ahora mismo debo sin perder tiempo buscar a ese Zinn Pert, tengo que encontrarle y hacer que pague por sus acciones antes que ese demonio de plata lo encuentre)-.

Leil regresó al cuartel y ordenó que en el registro de población de la ciudad se buscara si había alguien con el nombre de Zinn Pert, naturalmente ella sabía que existía la posibilidad de que esa persona no estuviera registrada, o hubiera entrado por medios ilegales.

Otro grupo de caballeros fue despachado para encontrar al líder Groll que sobrevivio al evento.

Para su sorpresa, entrada la noche, mientras revisaba documentos e intercambiaba información con el grupo encargado de inteligencia, uno de sus subalternos le notificó que en efecto había una persona registrada con el nombre "Zinn Pert" en la ciudad y este era un alumno de la Academia Shade.

Leil recordó las palabras del director Rooscu.

-¡Rayos! (….un par de alumnos se pelearon ayer en la noche. La plaza quedó echa un desastre… hay tripas por todos lados pero ya mandé a limpiar todo… En resumen es un asunto interno…. Afortunadamente Jean Nox Crow no le tomó importancia al asunto…)-.

-Tengo que moverme inmediatamente, esto es demasiada coincidencia-.

Sintiendo que todo eso era un mal presagio Leil, acompañada de más de treinta caballeros regresó a la Academia Shade.