HOLA A TODOS, COMO DIJE INTENTARÉ RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO. AQUÍ LES DEJO OTRO CAPITULO Y UNA NUEVA ILUSTRACION A CARGO DE NUESTRO COMPAÑERO JOSE MATOS, SI LES PARECE NOS GUSTARÍA LEER SUS COMENTARIOS SOBRE ¿QUE LES PARECE LA ILUSTRACION? POR FAVOR SOLO CRITICAS CONSTRUCTIVAS, TENGAN EN CUENTA QUE NO SOMOS PROFESIONALES.
Capítulo 3
Actualmente Jean y Carmil se
encontraban enfrente de una gran puerta de color bronze. Carmil consiguió un
mapa que marcaba algunas entradas donde diversos guardianes se hallaban.
Después de intercambiar
puntos de vista, los dos miembros del consejo estudiantil decidieron ir por los
guardianes de nivel bronce, después por los de plata y el único marcado como
oro en el mapa, se quedaría para el final.
El tiempo que pasaron para
llegar a la primera puerta fue de aproximadamente treinta minutos. Fueron
recibidos por una gran cantidad de arañas de cueva, ciempiés gigantes y
escorpiones. De vez en cuando algunos muertos vivientes vagabundos aparecían
entre ellos, pero inmediatamente salían corriendo sin dar pelea. Sin querer
perder tiempo Jean y Carmil decidieron ignorarlos.
Jean sentado con las piernas
cruzadas enfrente de la primera puerta, estaba mezclando las especias con su
sangre. Cuando terminó de preparar la poción, tomó el martillo y el cincel y
comenzó a tallar el marco de la inmensa entrada. Unos minutos duro todo el
proceso.
Finalmente remojó la brocha
en la mezcla, y la pasó en los símbolos que había tallado al mismo tiempo que
pronunciaba un conjuro como si fuera un susurró. El cuerpo de Carmil sintió una
sensación fría y desagradable al escucharle, pero no fue capaz de distinguir en
que lengua habló su compañero.
Al terminar, los símbolos
empezaron a soltar una tenue luz de color rojo y después desaparecieron, sin
dejar rastros, ni siquiera quedó huella de los grabados que Jean hizo
inicialmente.
-Listo, la primera puerta ya
está . Mínimo debemos intentar sellar siete hoy-.
-¿Cuál es la contraseña?-.
-Pervertido Fetichista Hija
de Mami-.
Jean declaró con un tono de
burla.
Carmil realmente estaba
interesado en la contraseña, pero al escuchar la respuesta de su compañero no pudo evitar
enojarse.
-¡¿Por qué tienes que
atacar a mi persona cada vez que
puedes?! ¡Jean Nox Crow!-.
Jean volteó a verlo con una
gran sonrisa en su rostro.
-¿De qué forma está
relacionada la contraseña contigo? Como
lo veo yo me podría estar refiriendo a cualquier persona. El mundo no gira
alrededor de usted Señor Fetichista…
perdón quise decir Señor Presidente-.
-¡Lo ves! ¡Acabas de admitir
que solo lo hiciste para fastidiarme! ¡Además dijiste que esperarías a que
regresáramos a nuestra habitación antes de continuar con este tema!-.
-Tienes razón Carmil, te
pido disculpas, pero tristemente perdería tiempo si es que quiero cambiar la
contraseña-.
-¿Cuánto tiempo?-.
El presidente preguntó
impacientemente, estaba intentando controlarse para no atacar a su compañero.
-Probablemente unos treinta
segundos-.
Dicho eso el joven de
cabello negro comenzó a correr dejando atrás a su compañero.
-¡Eres un maldito Jean! ¡Si
solo tardarás treinta segundos, ¿Por qué rayos no cambias la contraseña?!-.
Carmil también corrió
intentando alcanzar a su compañero.
Durante el proceso para
sellar la segunda puerta, el joven pelirrojo le insistió a su compañero que
utilizara otra contraseña que no tenga nada ver con “ese tema”.
-Listo, llevamos dos faltan
cinco-.
-En esta ocasión ¿Cuál es la
contraseña?-.
A través de los ojos del
presidente del consejo estudiantil, era fácil ver el enojo que se encontraba en su corazón.
-“Corvus”-.
Carmil suspiró aliviado, en
su interior rogaba que Jean Nox Crow no siguiera usando sus errores para
burlarse de su persona.
-Por cierto Carmil ¿Puedo
hacerte una pregunta?-.
-Depende si te intentarás
burlarte de mí o no-.
-No te preocupes por eso, si
tanto lo deseas puedo burlarme de ti en otro momento-.
-¡Tú! ¡Eres imposible!-.
Lagrimas salían de los ojos
de Carmil, se encontraba totalmente frustrado.
-Vamos, no te lo tomes
personal. Lo que quería preguntarte es que tanto prestigio tiene la Academia
Shade-.
Resignándose el joven
pelirrojo decidió responder.
-Es considerada una de las
tres mejores escuelas para aprender artes místicas oscuras, especialmente la
nigromancia. Su director Thade Rooscu es uno de los grandes Arcanos de la
Asociación de Artes Místicas. Un gran pez en todo el sentido de la palabra-.
-Ya veo, gracias por aclarar
mis dudas, Carmil-.
Mientras se dirigían hacia
su tercer objetivo, Carmil vió algo que le llamó la atención en una esquina del
camino. Se trataba de un cofre de color dorado.
-Jean, creo que encontré
algo valioso. Observa-.
Cargando el cofre en sus
brazos Carmil intentó mostrarlo a su compañero. Cuando Jean lo vio su rostro
alegre cambió de expresión tornandose serio.
-Carmil hagas lo que hagas
escucha atentamente, por nada del mundo te acerques a mí. Aunque solo nos
conocimos unos días, no te olvidaré, no en el buen sentido de la palabra, pero
al menos es mi deber moral recordarte-.
-¡Hey! ¿Por qué hablas como
si fuera a fallecer?-.
-¡Silencio, no hagas ruido
si lo despiertas nos matarás a los dos! -.
Carmil se dio cuenta que
Jean no dejaba de ver con algo de miedo el cofre en sus manos. Un sudor frio
baño su espalda, toda su piel se erizó, bajando el tono de su voz hizo una pregunta.
-Jean dime ¿Qué es
exactamente los que tengo en mis brazos?-.
-Es un mimic, y lo que es
peor es uno dorado-.
El joven de cabello negro
respondió al mismo tiempo que se alejaba lentamente de su compañero.
El joven pelirrojo al
escuchar esa respuesta pudo comprender su error. El Mimic es una criatura que
toma la forma de un cofre atrayendo a los incautos aventureros con la
posibilidad de riquezas, y una vez que las tiene a su alcance muestra su
verdadera forma, la de un monstruo con dientes filosos que pueden devorar
cualquier cosa.
-¡Jean no me dejes aquí!
¿Dime qué hago?-.
-Probablemente ya devoró a
alguien y se encuentra en estado de digestión, por eso no te atacó cuando lo
levantaste. Así que ¡Arrójalo lo más lejos que puedas y corre lo más rápido que
tus piernas te lo permitan!-.
Un nudo se le hizo en la
garganta al joven pelirrojo. Como su compañero le indicó arrojó el cofre.
Jean fue el primero en salir corriendo. Como
en cámara lenta el cofre dorado en medio del aire cambió de forma, brazos y piernas
musculosos aparecieron al mismo tiempo que el cofre se abrió mostrando en su
interior hileras de dientes como los de un tiburón, pero eso no era todo, de
sus fauces brotaron tentáculos larguísimos.
El Mimic empezó a dar
persecución a sus presas en su nueva forma bipeda.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Leil Rewn, la líder de los
caballeros de la Ciudad, se encontraba junto con otros cinco compañeros
patrullando los primeros niveles de los laberintos. Su ceño fruncido indicaba
que estaba bajo mucho estrés que se había estado acumulando sobre los pasados
días.
El hecho que un grupo de
bandidos permitiera que algunos estudiantes ingenuos y no capacitados entraran
al laberinto, y en el proceso perdieran su vida, era un asunto sumamente
preocupante. Inmediatamente después de obtener información sobre este evento,
ella mando a triplicar las rondas de
vigilancia, con la esperanza de poder atrapar a los culpables y si no era
posible, al menos quedaba la oportunidad de rescatar a las víctimas.
Un grupo de lombrices
gigantes les había atacado, intentando tomarlos desprevenidos, pero
afortunadamente fueron detectadas a tiempo. Leil Rewn y su grupo de caballeros
sin perder tiempo se deshicieron de ellas. Ahora solo quedaba limpiar sus
rostros y armaduras de la sangre de esas
desagradables criaturas.
Mientras estaban en ese
proceso, la líder de los caballeros alzó la mirada y vió a una hermosa mujer
elfo vestida con ropa simple, encima de la cual llevaba una armadura de cuero.
Como arma poseía un arco de color plata.
Dejando lo que estaba
haciendo, se adelantó a saludarla.
-Un gusto en verla profesora
Seyd, ¿Qué la trae por aquí?-.
-Hola Señorita Rewn, vine a
este lugar en busca de plantas mágicas y medicinales, las que tengo en mi invernadero
aun no tienen la madurez necesaria para usarlas-.
Con una sonrisa la bella
elfo respondió.
-Siendo ese el caso, si le
parece bien puede viajar con nosotros. Debido a cierta situación hemos decido
adentrarnos más y cambiar nuestras rutas preestablecidas-.
-Entonces, les molestaré con
mi presencia por un tiempo-.
La profesora Seyd aceptó la
invitación.
Las dos mujeres continuaron
hablando sobre diversos temas mientras continuaban su camino.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
-Te dije que
corrieras, ¡Pero no en la misma dirección que yo, reverendo Idiota! ¡Ahora las
posibilidades de escapar son cercanas a cero!-.
Jean se encontraba
regañando a Carmil, al mismo tiempo que los dos huían del Mimic que intentaba
devorarlos.
-¡Lo siento mucho!
¡Solo actué instintivamente!-.
-¡Aprende a tomar
responsabilidad por tus acciones, deja que el Mimic te coma para que yo pueda
escapar!-.
-¡Estás loco! ¡¿Por qué no
lo enfrentas tú?! ¡Derrotaste al líder de los ciclopes, estoy seguro que un
simple monstruo no es rival para ti!-.
-Eso no es difícil, pero los
tentáculos de ese monstruo tienen un potente líquido afrodisiaco. Tardaría treinta días en eliminarlo de mi organismo. Solo recordar las estupideces que hice la
última vez con esa tribu de nagas....-
-¡Hey, deja de pensar cosas
pervertidas! ¡Regresa de donde sea que hallas ido!-.
Carmil intervino para
despertar a Jean, quien al parecer se encontraba perdido en sus pensamientos,
su rostro estaba teñido de un rojo intenso y una sonrisa estúpida se plasmaba
en su cara.
-¡Lo siento! ¡Pero
regresando al tema, no dejes que sus tentáculos te toquen!-.
-¿Qué rayos vamos a hacer?-.
-Gioooo, gioooo-.
Los extraños sonidos del
monstruo se oían cada vez más cerca.
-La única opción es que
entremos a la habitación de un guardián así no nos seguirá, revisa el mapa y
busca uno de nivel bronce. Creo que sería más fácil de tratar un guardián que
esta cosa-.
Sin perder tiempo Carmil
sacó un pequeño mapa. Realmente estaba desesperado, si por alguna razón esos
tentáculos llegaran a alcanzarle sus instintos naturales serían revelados junto
con el secreto más importante de su vida.
-A trescientos metros hay
una habitación de un guardia de nivel dorado, y un kilómetro después hay uno de
nivel bronce-.
-Muy bien, ya que tienes el
mapa, tú guiaras el camino-.
Jean siguió las indicaciones
de Carmil. Los dos se adentraron cada vez
más en el interior del laberinto.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
-¡Profesora Seyd , quédese
detrás de nosotros! ¡Nosotros nos encargaremos de estos bastardos!-.
Después de dos horas de
viajar juntos, el grupo de caballeros encontró a unos bandidos que no tenían
ninguna identificación ni los permisos correspondientes. Para entrar a los
laberintos se necesitaba seguir unos rigurosos trámites.
Cuando se les pidió
que se entregaran, el grupo enemigo se negó rotundamente y el enfrentamiento se
hizo inevitable.
Los oponentes eran diez, los
aliados seis, siete si se contaba a la profesora Seyd. Sin embargo sin tomar en
cuenta los números, el grupo de caballeros no se encontraba en desventaja, pues
ellos eran de élite. Despachados específicamente para lidiar con esta posible
situación.
La primera en tomar acción
fu Leil Rewn, un aura de color naranja rodeo su cuerpo inmediatamente, blandió
su enorme espada hacia uno de los enemigos más cercanos, causándole una enorme
herida en su pecho, en el último momento
su oponente logró hacer distancia, pero con esa herida ya no se encontraba en
condición de pelear.
Con esa acción se marcó el
inicio de la pelea.
-¡Ataquen! Si no pueden
someterlos, mátenlos, después dejaremos que un nigromante obtenga información
de sus cadáveres-.
El sonido de espadas
chocando contra espadas llenó todo el lugar. Poco a poco el grupo de caballeros
fue acorralando a sus enemigos.
-¡AGHHH!-.
De repente uno de los
caballeros soltó un grito de angustia y dolor, al mismo tiempo que se agarraba
la garganta.
-¡Cuidado Leil, ese hombre
conoce como usar veneno! ¡Usen ataques a
distancia contra él!-.
-Tch ¡Maldita sea! ¡Todos
ejecuten el plan b!-.
El líder enemigo decidió que
no tenían forma de ganar, todos salieron corriendo intentando, huir.
-¡No dejen que escapen!-.
Unos momentos después el
enemigo entró en un lugar prohibido y peligroso.
-¿Qué hacemos líder?-.
Los hombres aliados se
encontraban en un dilema.
-Entrar en este lugar es
peligroso, pero si los dejamos ir, esos bastardos pondrán en peligro las vidas
de los estudiantes. No es hora de pensar en nuestra seguridad. En el peor de
los casos nos veremos forzados a derrotar al guardian dorado que vive en esta
habitación-.
Cuando ya se había decidido
el plan de acción, a unos metros de
ellos pudieron observar a dos jóvenes corriendo a toda velocidad, dirigiendose
en su dirección.
-¡Jean!-.
-¡Nox!-.
El joven se dio cuenta de
quienes le llamaban, una persona era la profesora Seyd la otra era la líder de los caballeros Leil Rewn.
Sin dudarlo se acercó a ese
grupo.
-Carmil, si nos reunimos con
ellos, el Mimic, se acobardará al ver a tantas personas y nos dejará en paz, al fin y al cabo su especialidad es la emboscada no el ataque frontal-.
-Qué alivio-.
Cuando estuvieron frene a frente
Jean cuestionó a su profesora.
-Profesora Seyd, ¿Qué hace
en este lugar?-.
-Eso no es importante ahora,
estoy segura que conoces del grupo de bandidos que está introduciendo a
estudiantes no calificados en el laberinto-.
-Así es Profesora, el
presidente del consejo estudiantil y yo venimos para tratar con eso a nuestra
manera-.
-Excelente, en ese caso
debes saber que casi con seguridad unos miembros de ese grupo intentando
escapar de nosotros entraron en está habitación dorada-.
-¿Hace cuánto tiempo?-.
-Hace un minuto-.
-No creo que el enemigo
quiera enfrentarse al guardián, lo más probable es que estén preparando un
círculo de teletransporte para escapar de ahí, siendo ese el caso no podemos
perder más tiempo, por favor déjenme participar-.
-Eso quería escuchar Nox-.
La profesora elfo felicitó a
su valeroso estudiante. Jean al mismo tiempo que conversaba, pudo observar que el Mimic dorado, tal y como había dicho se mantenía a la distancia.
-También a mi déjenme
participar-.
Carmil también hizo su
decisión.
-Lo siento pero poner en
peligro a los estudiantes…-
Leil quiso intervenir pero a
la mitad de sus palabras fue interrumpida.
-Rewn, no es necesario que
pienses así, Jean Nox Crow, y Carmil Carm el presidente de nuestra academia, son excelentes practicantes de artes místicas. Además Jean ya ha trabajado para la ciudad, tú deberías conocer
sus habilidades muy bien-.
-Está bien, pero prometan
que no harán cosas suicidas-.
-Seré prudente y
responsable-.
Carmil respondió
inmediatamente.
-Prometo intentarlo-.
-Muy bien, en ese caso
prepárense todos-.
La profesora Seyd, Leil
Rewn, Carmil Carm, Jean Nox Crow, y el resto de caballeros se adentraron en la
enorme habitación.
Quienes o que seria la tribu nagas?
ResponderEliminarQuienes o que seria la tribu nagas?
ResponderEliminarCreo que se refiere a las lamias, la raza mitad mujeres mitad serpiente.
Eliminarlos rangos no los explicabas mas adelante ???
ResponderEliminar