7 nov 2015

REVENGE OVERCAME DEATH: CAPITULO 4

hola aqui ISKANDAR con el cap. 4 que lo disfruten





                                                    IMÁGENES CON FINES ARTÍSTICOS








CAPITULO 4: EL PRIMER DÍA

Me desperté, recordando que hoy era oficialmente el primer día de clases, así que, sin más remedio me tuve que levantar de la cama.

Tome un baño y me coloque el uniforme de la escuela, al final me ajuste mi espada en la cintura, porque es obligatorio llevar tu extorquente (arma), por si necesitas a tu espíritu para clases o prácticas.

Enseguida me encamine a mi primera clase de la mañana, el edificio escolar donde me tocaba ir se encontraba del otro lado de la academia, por lo que tengo que pasar algunos otros edificios como campos de entrenamiento, varios jardines y un comedor al aire libre.

Al final llegue al edificio, era enorme, y busque mi aula, ya en la puerta me percate que dentro de ella se oían varias voces, como suponía, dentro del salón ya se encontraban varios de mis nuevos compañeros de estudio.

Abrí la puerta, y si, una pequeña cantidad de compañeros y compañeras se encontraban ablando entre ellos, divididos en distintos grupos por supuesto.

Ninguno noto mi presencia,  por lo que decidí pasar sin darles importancia alguna.

Me senté en el asiento en la esquina trasera del aula, justo al lado de la ventana, puse mi bolsa bajo la mesa y notando que aún faltaba un poco para la clase, decidí ponerme cómodo y descansar un rato.

Así que me recline en mi asiento poniendo mi  brazo entre la mesa y mi barbilla, con mi rostro en dirección a la ventana,  viendo todo lo que estaba hacia afuera:

Ese hermoso cielo azul, aquel denso y verde bosque hogar de una gran cantidad de seres, las jardineras de la academia, ver ese hermoso paisaje era muy reconfortante.

Poco después el sonido de la puerta abriéndose inundó mis oídos, al principio pensé que se trataba del maestro, por lo que no me gire para ver quién era,  lo raro era que los cuchicheos de mis compañeros por un momento se silenciaron, como si el tiempo se hubiera detenido, para recuperarse segundos después y con mas intensidad que antes.

Pasos comenzaron a oírse, de quien sea que se tratara, por el sonido sabía que venía en mi dirección, lo cual me pareció extraño, digo bueno ya que aún no entablo una conversación con alguien en esta escuela, ahí el porqué de mi extrañes.

Los pasos continuaron hasta detenerse frente a mi escritorio, en ese momento comencé a sentir una fuerte mirada sobre mí, gire mi vista para ver a la persona en cuestión, lo que me llevo a sorprenderme, al ver de quien se trataba.

Ante mí se encontraba una hermosa mujer con cabellos y ojos color rojo, una figura que podría encantar y hacer babear a cualquier hombre y ser la envidia de cualquier mujer.

Si, se trataba de la misma mujer que había ayudado con esas bestias y que después resulto ser la representante de los de primer año, creo que el karma tiene algo que ver para que hayamos terminado en el mismo grupo.

En fin cuando ella se percató que me había girado para verla, aclaro su garganta y

-hola- me saludo

-hola- conteste

-disculpa por haberme acercado de repente, y haberte molestado- dijo ella cortés mente

-no te preocupes, no estaba haciendo nada especial-

-la verdad  es que quería agradecerte por ayudarme con esas quimeras ayer, me salvaste, te vi en la ceremonia de bienvenida, en ese momento iba a hacerlo, pero cuando te busque  ya no estabas- dijo

-si…en cuanto la ceremonia término yo me fui a mi habitación, lo siento-

-si, pero gracias a dios no volvemos a ver hoy, y además como compañeros de grupo, creo que es increíble- dijo- de nuevo muchas gracias por haberme salvado-agrego tímidamente

-no se preocupe  por eso señorita representante, es de sentido común ayudar a una persona en problemas-

-si pero eso no cambia el hecho de que ayudaste y estoy muy agradecida por eso, además no me llames representante, mi nombre es Rizeth pero puedes decirme Riz- dijo ella

-mucho gusto Riz, yo me llamo Michael, pero puedes llamarme simplemente Micha-

Me encontraba tan centrado compartiendo presentaciones con Riz, que no me había percatado de los alrededores.

Todas las miradas de los compañeros estaban dirigidas a nosotros, las mujeres con gran interés trataban de escuchar la conversación y los hombres por otra parte solo mandaban miradas asesinas en mi dirección.

Esto me incomodo un poco, el hecho de que todos me miraran sin razón aparente, no me agradaba.

Pero, mi salvación llego un segundo después, cuando el maestro abrió la puerta y entro al salón, se paró frente a la pizarra y dijo:

-bueno, bueno, silencio a todos vamos a dar comienzo a la clase, tomen asiento-

Todos obedecieron al profesor y se sentaron correctamente, rize por su parte tomo asiento al lado mío.

-buenos días tengan todos ustedes, yo voy a ser su maestro, mi nombre es Marcos y estoy a cargo de instruirlos en la historia y las artes que nos llevaron a ser lo que somos hoy en día…- comenzó a hablar

-por cierto micha, el día de admisión a la academia, no tomaste los exámenes de ingreso ¿verdad?- susurro Rize

-ciertamente no los hice, eso se debió a que recién llegue de un largo viaje que tuve- susurre con una sonrisa sarcástica

-o ya veo…aparte, dime, la ofensiva que tomaste contra esas bestias fue algo sorprendente, no había visto un estilo de espada como ese, ¿dónde lo aprendiste?- pregunto

-a eso…no es nada especial, solo respondí conforme a la situación, nada más que eso, y al contrario pienso que la increíble eres tú Rize, tu estilo de espada es sublime, de no haber sido por la emboscada habrías incinerado a esa bestia de un solo ataque, ¿me equivoco?-dije

-si bueno, quiero llegar a ser muy fuerte, por eso vine aquí, hay alguien a quien quiero alcanzar-dijo tímidamente

-asumo que lo harás Rize, esa persona debe de ser muy fuerte si no puedes derrotarla en tu condición, en este momento un contratista nivel medio no sería rival para ti-dije

-si tienes razón, es una persona muy fuerte, pero voy a alcanzarla, por esa razón vine a esta academia, y tu micha, ¿tienes a alguien a quien quisieras superar?-dijo

-déjame pensar…ahora que lo mencionas, en el pasado una vez cruce espadas con alguien y al final perdí, y por supuesto que me gustaría volver a luchar contra el-dije pensativo

Y así, la primera clase pasó sin problema alguno, durante la clase note como Rize volteaba a verme frecuentemente, tal vez quiere preguntarme algo más pienso yo.

Las demás clases fueron muy interesantes, aprender cosas nuevas es muy divertido, nuestro maestro el profesor marcos es un experto en la historia del continente, de igual manera es un experto en seres con-tratadores, y al parecer también fue un investigador en el desarrollo de los extorquentes.

Los extorquentes para los que no lo sabían son las armas que utilizamos para liberar el poder de nuestro ser contratado.

La campana sonó anunciando la hora del almuerzo, todos mis compañeros salieron a toda prisa para comparar sus comestibles, cuando la mayoría de personas la desocuparon me dirigí a la cafetería para comprar los míos.

Terminado eso, salí afuera para buscar un buen lugar donde almorzar y con poca gente, debido a que no soy muy fan a las multitudes.

Luego de buscar por un tiempo encontré el lugar que estaba buscando, en una de la esquinar de la academia encontré una banca desgastada y vieja, que se encontraba para mi suerte desocupada, ya que era la única del lugar, estaba bajo un viejo y enorme árbol robusto cuya sombra abarca un inmenso espacio y mostraba aires de misterio y sabiduría.

Entonces, alegremente me senté a comer, la calma y soledad a mi alrededor era reconfortante de muchas maneras, pero al final me equivoque pensando que no había nadie mas que yo.

Estaba tan centrado en desenvolver mi comida a causa del hambre, que no me percate de la persona parada a una distancia frente a mí.

Su piel era de una fina tez morena, sus cabellos del color de la plata danzaban felizmente alrededor suyo, sus ojos color oro eran magníficos, su mirada era tan dulce y encantadora, ella era una hermosa mujer de cabeza a los pies.

Debido a alguna circunstancia  tal vez, esta joven señorita se encontraba mirando fijamente en mi dirección, o más bien  su penetrante mirada estaba sobre mí, en el momento en que nuestras miradas se cruzaron, note como una sonrisa aparecía en la comisura de sus rojos labios y su rostro se tornó de un leve color rojo.

Tal vez solo era mi imaginación, pero bueno, la chica entonces comenzó a caminar hacia mi mesa y tomo asiento frente a mí, nos observamos unos momentos hasta que  ella con una voz angelical dijo:

-parece que es verdad, mi padre entonces no mintió cuando dijo que estabas vivo y que además vendrías a esta academia a estudiar-entonces una sonrisa ilumino su rostro

-disculpa, no recuerdo muy bien pero tengo la impresión de que esta no es la primera vez que nos vemos, ¿nos conocemos?-pregunte intrigado, mientras trataba con todas mis fuerzas de recordar

-veo que solo 6 años bastaron para que te olvidaras por completo de mi micha, soy Beatrice, no me digas que te has olvidado por completo de mi micha-dijo haciendo un puchero

-no, no es eso, recuerdo, pero son recuerdos vagos o mejor dicho fragmentos de recuerdos, creo que eres hija de un amigo de mi padre y de niños solíamos vernos, ¿estoy en lo correcto Beatrice?-dije

-solo Beti está bien micha, veo que recuerdas, poco pero recuerdas y si, efectivamente mi padre y el tuyo se conocen y son muy amigos, y  nosotros solíamos  juntarnos cuando éramos niños, pero dime ¿has olvidado la promesa que hicimos hace ya 6 años?-pregunto

-perdóname, pero no puedo recordar nada más, lo siento mucho-dije triste y decaído, no puede ser que no pueda recordar eso que ella dice es muy importante

-veo que lo has olvidado, no importa de todas  maneras, eso me lleva a que tal vez crucemos espada en el torneo de la academia, ahí me vengare de ti por haberme olvidado casi por completo- dijo beti con tono molesto

Bueno tratare de recordar la promesa, pero mientras tanto, ella tiene razón tal vez nos toque chocar espadas en el torneo, así que como disculpa voy a luchar honorable mente

-si lo espero con ansias- dije con una gran energía y una gran sonrisa, por alguna razón el rostro de beti de torno levemente rojo.

Hablamos un poco más de tiempo y luego Beti se marchó, y mientras se iba, cada cierta distancia volvía su rostro en mi dirección, sin razón aparente.

Continúe con mi  almuerzo cuando vi que rize venia hacia aquí, con un almuerzo.

-hola micha, fui al salón para decirte si querías almorzar juntos, pero cuando entre no estabas así que supuse que habías salido a comer fuera-dijo

-si lo siento mucho, lo que pasa es que aún no me adapto a la escuela-dije

-por cierto micha ¿Qué hacía Beatrice de tercer año contigo?-pregunto interesada

-¿la conoces?-pregunte, tratando de que me contara sobre ella para ver si eso me ayuda a recordar

-no he hablado con ella en persona, pero aquí en la academia es muy conocida, es la segunda mejor de la escuela, además de que se dice  su posición social es alta, y no hace falta decir lo bella que es…bueno no desvíes mi pregunta micha, ¿Qué hacías con ella?-dijo

-no hacía nada, yo me encontraba apunto de almorzar cuando ella aprecio y comenzó a hablar conmigo, al parecer es una conocida mía, sé que es así, pero no logro recordar todo con certeza-dije

-eso suena sospechoso micha, pero lo dejare pasar de momento, ahora hay que apurarnos a almorzar que el tiempo se acaba- declaro

Con la aparición de la chica beti y la conversación con rize, no me había percatado de la chica sentada junto a rize ¿en qué momento se sentó?, tal vez mi rostro mostro mi confusión, porque rize se dio cuenta y rápidamente presento a su amiga:

-disculpa, olvide que no se han conocido, Michael ella es mi amiga Lora, Lora él es mi nuevo compañero de clases Michael-dijo presentándome a mí y a aquella chica llamada Lora.

A primera vista la chica tenía un aura única, cabellos color negros, no tanto como los míos pero tienen su encanto propio, y unos ojos oscuros como la fría noche después de invierno.

Ella se encontraba mirándome directamente y sin titubeos, como estuviera viendo dentro de mi alma. 

De momento me presente adecuadamente a ella:

-un gusto conocerla señorita Lora, mi nombre es Michael como rize le acaba de decir-dije educadamente

-el gusto es mío Michael, mi nombre es Lora de igual manera, he oído mucho sobre usted departe de Rize-dijo con una sonrisa traviesa

-solamente Micha está bien, y dígame que es lo que rize ha dicho sobre mí, espero sean cosas positivas-dije

-bueno, ayer se la pasó toda la tarde parte de la noche delirando sobre quien fue el que la salvo y hoy cuando se enteró de que eran compañeros de clase, estuvo hablando de que era e destino que apareciera su caballero de bri…mmm¡¡-y entonces sus palabras fueron interrumpidas abruptamente por la mano de rize

-n-no es nada, olvida lo que ella dijo, olvídalo, mejor hay que comer, si comer-dijo una rize totalmente sonrojada, mientras asfixiaba a lora

-s-sí, claro, hay que comer mejor-dije

Después culminara ese pequeño espectáculo, nos decidimos finalmente a comer, y platicar cómodamente.

Al parecer, ambas rize y lora son amigas de la infancia, y se matricularon en esta academia, para volverse más fuerte, por cierto lora no es una espadachín, ella entro aquí como una persona que emplea ciertos conocimientos y prácticas con los que pretende desarrollar cosas extraordinarias gracias al poder de seres contratados, sin la ayuda de un extorquente, en otras palabras era una MAGA.

Sus padres de ambas decidieron mandarlas a esta academia para que se convirtieran en grandes contratistas, ya que las personas fuertes, hábiles y muy bien entrenados eran muy codiciado por todos los reinos.

Al escuchar la historia de rize y lora, de pronto un vago recuerdo cruzo mi mente, sobre una niña con la cual jugaba mucho de niño, y algo como una promesa, pero no recuerdo nada más, trate de poner ese asunto para más adelante mejor.

Me entere que mi próxima clase era el entrenamiento de espada, y además algo de que la instructora era una mujer muy fuerte y reconocida en todo el imperio, pero decidí dejarlo de lado como lo demas y concentrarme mejor en terminar mi almuerzo

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