17 oct 2015

REVENGE OVERCAME DEATH: CAPITULO 2

que tal hoy les traigo el segundo capitulo de mi novela:

REVENGE OVERCAME DEATH 

espero les guste.
                                                                       
   

CAPITULO 2: EL HOGAR Y  LA DESPEDIDA.

Después de que todos nos calmamos, tomamos asiento en la sala y comencé a platicar un poco con mis padres, sobre cómo me encontraba, que paso ese día  y por qué no los  contacte para avisar que estaba vivo.

A todas sus preguntas les estoy dando respuestas vagamente ciertas...por así decirlo.

Es bueno reencontrarme con mi familia de nuevo después de estar tanto tiempo lejos de ella, aunque por un momento, por mi mete haya pasado el no aparecerme frente a ellos, estaba cometiendo  un error y me alegro de no haberlo hecho.

Ver la cara de mi padre y recordar su sonrisa cuando jugaba conmigo, me veía entrenar con rolando, o cuando me llevaba en sus excursiones por la ciudad...

Y cuando lo vi hoy, me alegre, ver de nuevo sus ojos azules, ahora opacos por los años, su cara  mostraba arrugas producto de la edad, y su cabello se había descolorado y opacado con los años, su antes negra cabellera, ahora solo era una mezcla de tonalidades grisáceas y  blancas, pero era el, era mi padre.

Mi madre por otra parte al igual que mi padre mostraba grandes signos de envejecimiento, los años no deben tomarse a juego, pero  eso no cambia nada pues sigue siendo la misma que recuerdo, con una sonrisa radiante, capaz de calmar el corazón de cualquiera, una mirada tierna, encantadora y alegre, esa es mi madre.

Por ultimo mi hermana Andrea, de quién poco recuerdo, cuando fui a aquella reunión con mi hermano, ella solo se encontraba en brazos, y hoy ya tiene 8 años, es encantadora por donde quiera que se vea, heredo sus ojos azules y barbilla de mi padre, su dulce encanto, hermosa sonrisa y enormes pestañas  de mi madre por supuesto.

La conversación en la sala iba a tener una pequeña pausa.

-perdón por la larga platica hijo, lo que pasa es que tenía muchas  preguntas-dijo

-no te preocupes padre yo entiendo-

-será mejor que continuemos nuestra charla en el comedor, mientras tanto hijo ve a darte un baño y cambiarte de ropa, debes de estar todo sudado por el largo viaje- dijo mi madre

-si madre gracias, lo hare, entonces no vemos en la cena- concluí

Con eso mi madre llamó a las criadas y mayordomos, quienes al verme no pudieron ocultar su sorpresa, todos lloraron de felicidad, unos me abrazaron y otros me sonrieron, pues ellos habían visto por mi desde pequeño y que de repente llegara diciendo que estaba vivo, era normal ver tales reacciones.

Cuando todos se calmaron, mi madre ordeno que me llevaran a mi cuarto y me dieran ropa limpia, así que los seguí.

Mi habitación es justo como la recuerdo, todo se encuentra tal y como la deje hace 6 años, se nota que lo único que han hecho es limpiarla.

Dejando eso de lado, mejor me apuro a tomar mi baño, de seguro mis padres me esperan ya en el comedor.

La ducha estuvo de maravilla, las ropas limpias que las sirvientas me trajeron eran por así decirlo muy elegantes, hace mucho que no vestía así y se siente incómodo. 

Entré con mis nuevas ropas en el comedor y como suponía mi familia estaba esperándome con una enorme sonrisa en sus caras.

-ese traje te queda espectacular  como esperaba hijo- me alago mi madre

-claro que si cariño después de todo  es hijo de su padre-contesto orgullosamente mi padre

tal como recuerdo de mis padres, unas personas muy divertidas.

la cena tenia un ambiente relajado y colorido, hasta que mi madre hizo una pregunta:

-y dime hijo ¿qué es lo que vas a hacer ahora?-

solo esas palabras bastaron para que el habiente en el  comedor diera un giro de 360 grados a uno completamente tenso y serio.

-si hijo, tu eres un príncipe, y ya que estas vivo eso te hace mi único sucesor, por lo que vas a heredar mi corona ¿verdad?- 

la pregunta de mi padre hizo que todas las miradas de la mesa se dirigieran en mi dirección esperando una respuesta.

Este es el momento que estaba esperando para sacar el tema de lo que pienso hacer de ahora en adelante, tengo que ser muy cuidadoso de lo que les voy a decir a mis padres:

-bueno padre, ya que lo mencionas, si he estado pensando en eso y he llegado a la conclusión de que quiero seguir estudiando, nunca concluí mis estudios y si quiero el honor de portar tu corona padre tengo que tener por lo menos esos requisitos- dije con una sonrisa

-entiendo a lo que te refieres hijo, y estoy de acuerdo con tus decisiones, pero dime ¿dónde tienes pensado hacerlo?-

-si padre, he decidido donde hacerlo y es en la ACADEMIA LULA, pienso que ahí podre desarrollar mis conocimientos-

Al momento siguiente el sonido de la silla estampándose contra el suelo, y un profundo estruendo en la mesa lleno el comedor, era mi madre quien frenéticamente se había levantado de su silla y golpeado la mesa.

-no, no iras hijo, apenas has vuelto con nosotros como para que te dejemos ir, no-dijo mi madre con tono severo

Al oír esas palabras me sentí feliz de que mis padres de preocuparan por mí, pero yo tengo algo que hacer.

-madre, sé que apenas volví cuando 6 años me dieron por muerto, pero madre yo quiero hacer esto para aprender más y adaptarme a esta vida que perdí años atrás. Y no solo eso, también es un viaje para cumplir con un propósito que llevo conmigo, y…es vengar la muerte de mi hermano y también de rolando, madre, sé que lo que estoy pidiendo es algo egoísta de mi parte, por no tomar en cuenta como se sienten, pero esto es algo que tengo que hacer, y a donde voy estoy seguro que encontrare lo que busco-

Ante mis palabras mi madre rompió en llanto, mi padre se levantó para abrazarla y mi hermana me dirigió una sonrisa un tanto triste.

Se que lo que les estoy haciendo no tiene consideración alguna de mi parte, pero mi regreso no es para vivir una vida pacifista y alegre en este reino,no es asi.

Regrese con un único propósito, volví de la mismísima oscuridad, sobreviviendo a cosas indescriptibles para buscar una única cosa, solo una cosa busco y es...justicia, si hacer justicia con mis propias manos.

Algunos probablemente llamaran a esto venganza y si también eso busco no les mentiré, pero para mi mi razón es la que cuenta.

un momento paso, y mi madre entonces ya calmada me dijo:

-entiendo hijo, se cómo te sientes y no te puedo detener, pero lo único que yo quiero es que me prometas que cuando todo termine tu volverás a salvo con nosotros, a tu casa-

-lo prometo madre-dije con voz firme y asintiendo

Mi padre mientras abrazaba y consolaba a mi madre se dirigió a mí y dijo:

-está bien hijo, cumple con el propósito que tienes, y vuelve victorioso, mañana mismo te inscribiré en la academia y en dos semanas partirás, además en este tiempo con nosotros tenemos que arreglar el papeleo ya que no estás muerto y daremos una fiesta de bienvenida para presentarte ante todos como el príncipe heredero de EL REINO DE LA LUNA-

-sí, gracias padre- dije asintiendo

La cena continuo de manera normal, por momentos el ambiente se ponía tenso, pero gracias a mi hermanita este desparecía totalmente y así pudimos poner esto de lado y terminar la cena.

Después nos movimos a la sala, para seguir platicando, pues solo iba a estar aquí dos semanas, teníamos que aprovechar el tiempo juntos.

Me puse a jugar con mi hermanita, ella es muy energética por no decir lista, sabe muy bien cómo tratar con los adultos.

Debo decir que estar con mi familia es algo muy feliz y extraño a la vez, pues para ellos yo ya estaba muerto y el simple hecho de aparecer de la nada cambia todo radicalmente.

Estuvimos platicando por mucho tiempo, el ambiente era alegre y feliz, completamente distinto al de la cena, entonces mi madre mando a traer unas bebidas, para continuar con nuestra conversación, al parecer esta iba durar un poco más.

Momentos después la puerta se abrió y dirigí mí mirada en esa dirección.

Una joven señorita, tal vez de mi edad, vestida de sirvienta, con ojos color chocolate, cabello de la misma tonalidad, piel blanca como la nieve, ella era alguien verdaderamente encantadora y cualquiera se daría cuenta de esto con una simple mirada.

Ella entro cargando una charola con una jarra y varios vasos, al parecer esta muy consentrada tratando de mantener el equilibrio de la charola.

-buenos días Casandra, deja las cosas sobre la mesa por favor- dijo mi padre

-si señor- dijo Casandra con una voz suave y dulce.

En cuanto ella alzó la vista, nuestras miradas se encontraron, después ella mostró una cara como si hubiera visto a algún fantasma, se tropezó y dejó caer la charola.

Por instinto me moví, y en escasos segundos la charola se encontraba en mi mano derecha y con la mano izquierda sostenía a Casandra de la cintura.

Hacer eso solo me tomo un parpadeo, tanto mis padres como mi hermana y por ultimo Casandra estaban en completo shock, pues un segundo antes yo me encontraba sentado en la sala a más de 4 metros de distancia.

Lo único que yo pude hacer fue poner una sonrisa, deje la charola en la mesa de al lado y solté a la chica. 

Tomo un momento para que todos se recompusieran de lo sucedido, la primera en regresar a la realidad fue Casandra:

-lo siento mucho señor, señora-dijo inclinándose

-no te preocupes Casandra, que bueno que no pasó nada grabe, todo gracias a Michael- dijo mi padre

Entonces la chica volteo a verme con una mirada fija de sorpresa.

por alguna razón esta chica me...pareció conocida, como si nos hubiéramos visto antes, lo siguiente que paso confirmo mis sospechas.

-o cierto Casandra, no estuviste en la presentación de esta mañana verdad, entonces tengo que hacer las presentaciones, Michael ella es Casandra nuestra sirvienta e hija de rolando, Casandra él es Michael volvió después de un largo tiempo, seguro que no se olvidan cierto, son amigos de la infancia después de todo-  dijo madre con una sonrisa encantadora

Ante las palabras que mi madre dijo, Casandra dirigió una mirada aún más consternada en mi dirección, yo por otro lado estaba tratando de recordar...pero me era muy difícil hacerlo.

-¿tú eres micha?- preguntó, su rostro parecía como si en cualquier momento comenzaría a llorar, ademas de que sus ojos mostraban una gran tristesa mesclada con felicidad en ellos.

-si soy yo, ha pasado tiempo no ¿Casandra?- dije un tanto dudoso, pues poco recuerdo de mi infancia antes del incidente.

 Lagrimas inundaron los ojos de Casandra con mis palabras, y no tardo en abalanzarse hacia mi atrapándome en un fuerte abrazo.

-eres tu…de verdad volviste, siempre supe…que volverías, siempre lo supe…-esas palabras fueron dichas entre sollozos, sin soltarme en ningún momento y con su cara recostada en mi pecho.

Mis padres por otra parte tenían miradas tiernas y de comprensión hacia el acto que llevo a cabo Casandra, mi hermana por su lado tenia lo que pienso sería una cara de dolor…y no entiendo el por qué.

Poco después Casandra recobro la compostura.

-siento mucho lo que hice, es muy vergonzoso, lo siento- dijo mientras sus mejillas se sonrojaban levemente, era algo extraño diría yo.

-no te preocupes…no pasa nada-dije, por alguna razón su rostro se enrojeció más todavía.

Casandra salió de la sala y quedamos de nuevo mi familia y yo, el tiempo paso muy rápido mientras charlábamos, mi hermana por alguna razón me veía fijamente con ojos fríos…ante eso solo pude sonreír. 

Después de eso todos nos fuimos a dormir, ya que mañana sería un día agitado.

Al día siguiente, la mañana fue tranquila, el almuerzo con mi familia fue muy divertido por no decir interesante, los días se pasan muy rápido al lado de ellos, las pláticas fueron muchas, por alguna razón cuando veía a Casandra, ella se sonrojaba y evitaba mis ojos, solo para enrojecerse aún más.

En la noche la fiesta de presentación que se llevó a cabo en mi honor fue muy…interesante por así decirlo, que todos me volvieran a ver y que me consideraran vivo después de desaparecer fue muy interesante.

saludar y platicar todos esos nobles y amigos de mis padres fue demasiado agotador.

Mi madre platicaba alegremente con sus amigas quienes hablaban sobre sus hijas mientras miraban con inmensas sonrisas en mi dirección,  no entiendo porque.

Y mi padre, mi padre estaba un poco ebrio presentándome o todas la doncellas de la fiestas, quienes alegremente me saludaban con sonrisas y la cara enrojecida, lo cual me recordaban a Casandra...lo que me hace pensar que tal vez el sonrojarse es a causa del clima o algo por el estilo, si seguro era por eso. 

Bueno en fin mi padre me hizo bailar con todas ellas el resto de la noche, gracias al cansancio y la noche en vela es que pude caer en un  inmeso sueño.

Los días pasaron muy rápido después de eso, hoy es el último día con mi familia, pues mañana me voy a la academia, este día fue muy especial de los otros, comimos de todo y en todo momento estuvimos juntos.

toda mi familia estuvo conviviendo conmigo en todo momento, platicaba alegremente con las sirvientas y  los guardias, mi hermana por alguna razón no se despegaba ni un minuto de mi, algo que consideraba bueno, con esto puedo decir que mi corta estancia en mi casa fue algo alucinante.

En este momento me encuentro afuera de mi casa, en un pequeño césped debajo del balcón de mi habitación, estoy  recostado en el césped , observando las estrellas en esta hermosa noche.

De pronto escucho pasos viniendo en mi dirección, pero no le doy mucha importancia, debe de tratarse de alguna de las sirvientas…y si, quien pasa justo frente a mi es Casandra cargando una canasta de ropa.

-buenas noches Casandra-salude

-¡EH!-ella dio un salto, al parecer no había notado mi presencia.

-perdón si te asuste, no fue esa mi intención- dije preocupado

-descuida, fue mi culpa, no me di cuenta que había alguien aquí- dijo

-ok, pero de todas formas lo siento-dije aun preocupado

-dejando eso de lado, ¿qué hace usted fuera a estas horas de la noche?-pregunto

-…nada, simplemente quise venir a pensar y mirar las estrellas-dije

ante mis palabras mostró una enorme sonrisa, abrió la boca para decir algo  pero la cero de golpe, algo indecisa repetía esa acción unas tres veces mas hasta que hablo:

-o,entonces...no le molestara si me acuesto a su lado, para hacerle compañía ¿verdad?-dijo ruborizarse

-no creo que haya ningún problema- conteste, y ahí esta su rostro enrojecido, no entendía el por que de eso.

Y justo antes de terminar de hablar, vi que ella ya se encontraba acostada a mi lado.

Lo que hicimos después fue platicar, ella me contó sobre nuestra infancia juntos, ya que mis recuerdos de mi niñez están fragmentados y no recuerdo la mayoría de las cosas, en ningún momento ella me pregunto sobre su padre, y no dije nada ya que pensé que todavía no estaba lista para hablar de ello.

estábamos hablando de tantas cosas que habíamos perdido la noción del tiempo, cuando lo hicimos nos levantamos y comenzamos a caminar  de regreso a la casa:

-hablando del pasado micha, dime ¿qué recuerdas?- me pregunto un tanto curiosa

-son recuerdos vagos, los momentos no los recuerdo con certeza, solo los rostros de algunas personas y mi familia por  supuesto-conteste

-entonces…no recuerdas la promesa que me hiciste cuando éramos niños?- dijo

-no, no lo recuerdo, ¿qué promesa hicimos?-pregunte intrigado.

Ella hizo un puchero ante mis palabras, después se acerco lentamente a mi oído y:

-es  un se-cre-to…te lo diré cuando nos volvamos a ver- me susurro.

Lo siguiente que sucedió fue que me dio un beso en la mejilla, tomo su canasta  y salio corriendo hacia la casa.

Fue algo extraño, pensaba mientras me tocaba la mejilla, pero bueno seguro ha de ser porque soy su amigo de la infancia, tal vez le habré prometido un paseo o algo por el estilo, si eso ha des ser...

Es mi día de partida y estoy ya afuera de mi casa, la carreta se encuentra aquí, al igual que mis padres y mi hermana están aquí para despedirme.

-micha hijo, estas seguro de que quieres irte, aun estas a tiempo de quedarte aqui con nosotros- dijo mi madre

-querida...-le dijo mi padre a ella con tono tenso

-no madre, muchas gracias por preocuparte por mi, pero esto  es algo que he elegido y  pienso seguir por este camino hasta el final-

-entiendo- dijo mi madre

-no te pongas triste madre, vendré a verlos durante las vacaciones, es una promesa- dije

abrase a todos, mis padres, mi hermana e incluso la sirvientas y guardias vinieron para despedirme y desearme buen viaje. 

Entonces subo a la carreta y parto en dirección a la ACADEMIA LULA, el lugar donde espero encontrar las respuestas.

El viaje me tomara alrededor de dos días, ya que voy a cruzar la mitad del continente prácticamente, como será la escuela, nunca fui a una así que estoy ansioso por llegar…









No hay comentarios:

Publicar un comentario