fines artisticos
Capítulo
24: Sombras (Blood_On_The_Rails)
Resumen del capítulo anterior:
Niños y niñas de cualquier edad, la canción de la calabaza marca el comienzo de la destrucción.
Parte 1
¿Cuánto he caminado?, eso no importa; lo que importa es que ya todas las fichas se han colocado en la posición correcta; ya han empezado a caer, en este Halloween creado por mí.
En este día de todos los santos, les deseo una feliz destrucción, eso es lo único que se necesita, una destrucción hermosamente creada.
Sin embargo, no seré como ese héroe que se ufanaba en autosatisfacción mientras nos perseguía por la ciudad de los canales, lo que yo hago es la más pura muestra de violencia en póstumo beneficio, puede ser venganza o un mal necesario, no me importa, yo, Kimizu Ouki, solo tengo un objetivo primordial, y hasta que no lo cumpla, bien podría seguir por este camino criminal apodado justicia.
Héroe de la guadaña, el arma perfecta para alguien que se jacta de lanzarse por un camino maquiavélico.
Así que, bajo el nombre de mi Pandemonium Dreamschite, haré caer al Duque.
Me acercaba hacia el castillo del duque con mi Pandemonium Dreamschite sostenida por ambas manos; caminé hacia la reja metálica bloqueada siendo débilmente iluminada por la luna pálida, la cual le daba una imagen plateada y con un giro de la guadaña, incrusté la punta en la base de la misma, luego, haciendo uso del efecto palanca, tiré la parte alejada del mango y forcé la reja a abrirse lo suficiente como para dejarme pasar.
Los guardias me veían con un cómico rostro asustado mientras descomponía la guadaña en sombras para rehacerla en mis manos.
Algunos guardias, quizá los más valientes se lanzaron a mí con lanzas y espadas solo para ser repelidos por el giro de mi Pandemonium Dreamschite, sus ataques eran nada comparados con la esgrima defensiva del héroe de la espada, quizás debido a su falta de entrenamiento.
-yo soy el héroe de la guadaña, si se atreven a ponerme una mano encima, se pueden arrepentir.
Tal vez haya sido el aura malévola que irradiaba adrede, pero ninguno de los guardias se atrevió a atacarme más.
Miré hacia el frente, a unos diez metros se encontraba la puerta de madera y frente a esa puerta, el mayordomo anciano se encontraba.
Caminé sin pausa pero sin prisa, el dominio de los tiempos en mi caminata fue premeditado para dar una sensación psicológica de seguridad.
Aun con mi Pandemonium Dreamschite en la mano, levanté la guadaña por el mango e hice un tajo transversal al muro mientras destrozaba la puerta; para esto había usado el principio de la palanca invertido y la maximización de la velocidad en base a la distancia; además de usar la guadaña como una maza y haber extendido la longitud de la guadaña; lo demás era teatro.
Caminé directamente a la puerta destruida; la atravesé y me detuve paralelamente al mayordomo que había fingido estoicismo hasta ahora.
-creo que es hora de que busques un nuevo empleo- disparé hacia el mayordomo esas palabras.
Seguí mi caminata solitariamente por el estrecho pasillo de piedra mientras ubicaba mi Pandemonium Dreamschite en mi espalda; aunque esto era plenamente un capricho.
Seguí caminando, seguí caminando hasta llegar a un lugar familiar.
Un gran mesón de madera tallada con un buen montón de sillas a juego estaba dispuesto en medio de la habitación; hacia el muro, una ventana se levantaba mientras daba la vista del rio junto al castillo, y si se forzaba la vista, unas antorchas en el fondo marcaban la ubicación del pueblo de demonios.
-¿comiste bien?- le pregunté en modo casual.
El hombre me miró con una mirada opacada por las preocupaciones, lo que ocurría era inevitable, él era malo, sí, pero también era una persona; él no era un villano que se pondría en plan malévolo hasta el final, él solo sabía que debía sufrir el castigo.
-muy bien, ¿quieres contar tu historia?
Parte 2
Una cierta comunicación telepática se realizaban entre los tres representantes del mundo; cabe decir que ellos durmieron antes, no es que estén pegados al Skype todo el día.
Ellos se mantenían al tanto de lo ocurrido gracias a la información otorgada por la “lamia” entre ellos.
-entonces, ¿Cuál es la historia del Duque?- (Fangus)
Aquella que contestó a la pregunta del rey, fue la Kira.
-es una historia patética acerca de alguien tentado por el oro y bendecido en la desgracia de las demás personas; en resumen, él era un estudioso farmacéutico que recibió el título de Duque en un momento álgido del conflicto interno; al final, sus tierras cercanas se vieron plagadas por demonios y “malditas”; el gobierno central prohibió el acceso a esas zonas y forzó a distintos grupos de demonios a migrar a la frontera; algunos establecieron sus hogares un poco más alejados, como es el caso de Griatus, pero una gran mayoría se vieron atrapados bajo las tierras del Duque, en este punto, él desarrolló una droga; el resto de la historia es muy obvia; los demonios terminaron atrapados por la espiral del consumo de la droga, se convirtieron en sus vasallos.-(Villeta)
-ya veo, en definitiva una historia patética- (Fangus)
-eso parece…- (Rizume)
-¿Qué ocurre?- (Villeta)
-es solo que siento que aún hay algo que estamos obviando en el enorme campo de las historias.- (Rizume)
-¿Qué te preocupa?- (Fangus)
La verdad es que Rizume tenía un secreto, un secreto que tenía que ver con una cierta figura angelical; un secreto que tomará un par de volúmenes en descubrir, así que espérenlo.
-siento que alguien acaba de decir algo raro- (Fangus)
Mientras tanto, en algún lugar fuera del tiempo y del espacio; en ese lugar que habitan los dioses, uno de ellos permanecía inmóvil en medio de una enorme cantidad de engranajes que pertenecían a una extraña maquinaria; su nombre es Akasha, la maquinaria gigantesca era el compendio de información del mundo mismo, los registros akashikos; el lugar donde todo subyace y se guarda, el lugar donde nadan los recuerdos.
Akasha no tenía más poder que el de registrar, de haber pedido ayuda, lo más probable es que cierta criatura angelical no hubiese sido tan peligrosa en el futuro; o quizás ya era algo inevitable.
La parte de los registros que pertenecían a cierto demonio estaban siendo violados con un hechizo de largo alcance similar al usado por el antiguo sumo sacerdote, la mujer conocida como Phiroquimeria y sus recuerdos habían sido leídos por completo.
Nada pudo hacer este dios más que solo flotar en medio de la vasta red de información que son los registros akashikos.
Parte 3
-Ya veo, así que esa es tu historia- le dije al Duque.
El duque respiró pesadamente mientras esperaba su castigo.
-no soy tan amable como para no realizar un castigo, pero por ahora, solo deberías mirar por la ventana.
El duque miró, una antorcha se había convertido en cientos y todas se acercaban lentamente.
El duque sintió como sus ojos se desorbitaban mientras contemplaba ese grupo moverse.
-¿Qué rayos haz hecho?
-les di esperanzas-
Es cierto, ¡sí!, lo único que había hecho era otorgarles esperanza.
El duque corrió hacia la pared para usar el comunicador.
-¡¡GUARDIAS, CIERREN LAS PUERTAS!!, NO DEJEN QUE NADIE PASE.
No hubo respuesta.
-¡¡CONTESTEN!! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
No contestarán, la serie de tubos que conectan el castillo están siendo obstruidos por Hastier; como tal, hasta ese momento, había enviado a Hastier antes para que así saboteara los tubos de comunicación; además, había hecho una réplica del traje de correas de Hastier y lo había oscurecido con magia; por su parte, el otro grupo había hecho una actuación.
-Duque, creo que es mejor que se siente y observe- contesté de manera despreocupada.
El duque bañado en sudor se sentó con desgano y siguió observando la procesión por la ventana.
Muy bien, ¿empezamos?
El duque se dirigió a mí con la vista opacada.
-¿no me dejarás solo morir en paz?
-no creas que lo mereces.
-heh- lanzó una risa afónica- ya veo.
-estarán aquí dentro de poco. Lo único que debes hacer es esperar.
La procesión se movía lentamente mientras que las antorchas marcaban su posición, era una imagen un tanto surrealista.
La luna plateada se vio reflejada en el rio en esta noche de Halloween.
-es hora, “ellos” llegarán pronto.
-si…-
El Duque confundió el ellos con el “ellos”.
Y “ellos” llegaron.
La confirmación de su llegada fue un enorme ruido de destrucción proveniente de la muralla trasera del castillo; una inspección minuciosa revelaría que la muralla había sido destruida por completo.
Parte 4
-no deberían ser tan malos con Rizume-oniichan.
Cuatro personas estaban parados en la muralla trasera del castillo del Duque; tres de ellos eran héroes y el cuarto era un cierto chofer.
-no le llames “onii-chan”, él es un verdadero monstruo.
-¿Qué hice yo para merecer esto?
Mientras Aosora se molestaba, Hikari mostraba las primeras fases de una progresiva enfermedad mental.
-como sea; ¿me encargo de esto?
La tierna e infantil voz de Misato Mikai parecía una broma, sobre todo cuando el “encargarme de esto”, hacía referencia a una enorme muralla que rivalizaría con la ciudad amurallada de Cartago.
-eres la única que podría hacerlo.
-demuestra tu poder, Misato-Chan-
El pensamiento lógico de Aosora contrastó con el espíritu Siscon de Hikari, el desentone hizo que el chofer se sintiera incómodo.
-¡de los principios, el que aumenta y esculpe; toma la forma que mis manos te otorgan y magnifica la fuerza que se te imprime; bajo tu nombre Gea y tu color verde!... ¡Giant Hand!
Tras el cántico, una enorme mano de tierra de unos cinco metros se levantó del suelo y siguiendo el movimiento de la mano de Misato, se estrelló con fuerza contra la enorme muralla del castillo, la cual se derrumbó como si hubiese estado hecho de tofu.
El ruido de la destrucción avanzó hasta llegar a los oídos de Kimizu.
-ya han llegado.
La procesión además avanzó hasta la puerta frontal del castillo.
-disfruta, este es el Halloween de tu destrucción.
El duque…
Durante la noche, hubo alguien que actuó un papel esperanzador para el pueblo de los demonios.
La portadora del galardón por mejor actriz fue Phiroquimeria.
De alguna manera logró, con la ayuda de la magia de oscuridad de Zialta, fingir que sus tatuajes eran de hecho la elección divina de ella como su nuevo gobernante, tomando como base las leyendas mismas de los demonios.
Por otra parte, agregó que el duque habia concedido la libertad a todos ellos.
Bajo la singularidad de solo haber obtenido la libertad, los demonios se hubiesen quedado debido a su fuerte adicción, pero, gracias a la nueva esperanza aportada por Phiroquimeria, todos ellos lograron visualizar un futuro brillante; tomaron antorchas y comenzaron una procesión.
Parte 5 Epilogo
El Duque fue forzado a pagar una condena en la sagrada capital.
El grupo de Kimizu, Quiel, Phiroquimeria y los niños del pueblo de los ignorantes se reunieron con el grupo de los héroes y marcharon junto con la procesión a la sagrada capital.
El chofer, mejor conocido como Yigo Esame fue enviado por los pueblos de Asturias a recoger a los niños del grupo original, estos fueron enviados a la sagrada capital.
Fangus recibió los deportados de la Sagrada capital, con el apoyo del gobierno de Hira.
Kimizu acosó sexualmente a Quiel por el camino a la sagrada capital.
Los demonios y demi-humanos fueron trasladados de incognito.
La “lamia” observó todo.
Una cierta figura angelical ponía las fichas de dominó sobre la mesa.
Y el mundo no se detuvo de su camino.
Parte 6, mapa.
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