12 oct 2015

Dorei no Shinsekai cap 19




Capítulo 19: Aquél que esté libre de pecados, no puede juzgar[1] (And)



Resumen del capítulo anterior:

El tiempo avanza sin detenerse mientras las fuerzas mueven las agujas del reloj, aun así, sin detenerse, el mundo se sigue moviendo.


Parte 1



Kimizu estaba parado de una manera genial, con las manos detrás de su espalda, mientras una corriente de aire helado corría; esta imagen podía dar una impresión bastante genial en un shounen o un seinen, pero esa situación era más ridícula que genial, ya qué, la piel de Kimizu, cada centímetro de ella, estaba expuesta a este aire tan frio como para calar los huesos.



-¿Qué tanto miras?- le preguntó Kimizu a Quiel que lo había estado viendo desde hace un momento.



-solo me pregunto, ¿Cómo puedes fingir genialidad en tu situación?



Kimizu sonrió sarcásticamente dentro de sí mientras luchaba con el impulso de su cuerpo por temblar.



-¿no va siendo hora de que me calientes?, ya sea corporalmente o con una fogata, claro está.-



-Aparentemente el frio te volvió más descarado.



Miradas filosas y palabras bien esgrimidas eran lanzadas por estos dos niños nada normales.



-vamos, sé que te gusta mi acoso sexual y solo estás actuando como un Tsundere, deberías admitirlo y correr a mis brazos.



-¿estás seguro de decir esas palabras en esta situación y considerando que de nosotros dos, yo soy el único que puede hacer magia de fuego?



-sé que no me dejaras morir.



-eso solo significa que mientras no mueras, bien podrías seguir desnudo y frio, ¿no es cierto?



-…-



Quiel ha usado “lógica acida”, ha sido súper efectivo.



-aun así, Hastier está tardando- dijo Quiel mientras preparaba unos maderos en el suelo.



-eso es solo algo más de que preocuparnos.



-Como sea; principio de color rojo y de nombre Phyro, en tanto te llamo concede, ataca y destruye, regresa al principio de la nada, Haze Flame.



-los hechizos son muy Chuuni.



Con Quiel habiendo encendido una fogata, el desnudo Kimizu encontró un poco de relajación.



-toma esto- dijo Quiel mientras le lanzaba su saco a Kimizu, este se quedó entonces en la camisa que tenía debajo.



-te lo agradezco



-¿estás seguro de que no habrá algún modo pacífico de pasar?



-¿sabes de algún gas somnífero o algo así?, en el mejor de los casos Hastier podría entrar y drogar a todos.



-un método diplomático.-corrigió Quiel ante la idea no muy amigable de drogar a una persona.



-sabes Quiel, hay una frase en mi mundo: “Quien esté libre de pecados, que lance la primera piedra”; pero, ¿alguien no pecador tiene el derecho de juzgar?; solo aquél que puede ver las cosas desde ambos puntos de vista debería de poder juzgar, ¿no lo crees así?



-¿Por qué sales con eso ahora?



-quizás porque me siento mal de haberte lanzado por una ruta criminal disfrazada de heroísmo.



-dime eso cuando me saques de esta ruta criminal disfrazada de heroísmo.- respondió Quiel de manera asertiva.



“Aquél que esté libre de pecados, no puede juzgar”



-Ouki-…-



Cuando Quiel iba a hablar, fue interrumpido por Hastier que descendía en forma de águila; para posteriormente cambiar a forma de segador.



-¿Qué descubriste?



Kimizu se adelantó a su llegada, Hastier estaba un poco sombrío… aunque sea sombras.



-hay un pueblo marchitado bajo la sombra del duque.



-lindo poema, pero eso no es lo que te pregunté.- declaró Kimizu.



-hay un pueblo de demonios que obviamente están siendo maltratados; ellos aparentemente están trabajando bajo las órdenes del duque y…-



-espera, espera, espera… ¿a qué te refieres con pueblo de demonios?, esto es obviamente uno de los puntos más al norte del planeta.- (Kimizu)



Quiel entonces hizo una intromisión.



-hay antecedentes: Phiroquimeria y su familia.- (Quiel)



-supongo que llevas razón- (Kimizu)



-si tuviera que adivinar, seria esclavismo otra vez, es una práctica muy común, tan común que el mero hecho de evitarlo sería maldad; no estoy apoyando al duque, pero si empezara a recitar que él es malvado por la esclavitud, eso contradeciría mis acciones.- (Quiel)



-aquél que esté libre de pecados, no puede juzgar. (kimizu)



-ya… veo. (Quiel)




Parte 2



Con Hastier regresando a forma de traje y con Quiel recuperando su camisa, la tarde dio paso a la noche y la noche al día.



-Hastier, mantente en forma de traje, odiaría estar desnudo solo por usarte como caballo.



-entendido.



-Ouki, ya está todo listo, puedes empezar cuando quieras.



-bien, ¿estás listo Hastier?



-O.K.



Kimizu se movió junto con el traje, Hastier, y colocó todo su peso sobre la pierna derecha mientras movía una pequeña carreta hecha de manera tosca por el mismo, más que una carreta era una plataforma con ruedas, pero bueno, el único en esa plataforma era Quiel.



Con Hastier en forma de traje apoyándolo, Kimizu hizo avanzar la plataforma con ruedas por el camino frio y árido.



La velocidad que llevaba no se comparaba a la que conseguían con Hastier como caballo, pero incluso a esa velocidad, el avanzar los kilómetros restantes sería pan comido.



-si seguimos con este ritmo, llegaremos en un par de horas- declaró Hastier sin cambiar de forma.



-eso está bien, además, dudo que sería capaz de algo más.



Y la carreta avanzó.



Mientras el paisaje cambiaba, Kimizu, Quiel y Hastier reducían sus conversaciones cada vez más mientras permitían notar a sus sentidos una atmosfera embriagante en el sentido en que todo se vuelve menos nítido.



El mundo visto desde arriba de Hastier, estaba frente a ellos, un castillo con murallas que conectaban lado y lado de la gran grieta que separaba el país de Asturias del norte del resto del continente; puesto de otra manera, el moverse hacia la capital sagrada era imposible a menos que atravesaran el castillo.



Y los antecedentes eran cada vez más oscuros, el mundo se seguía moviendo sin prisa, los dioses esperaban y una cierta “lamia” observaba.


Parte 3



-con eso, la coronación se realizará en una semana, ¿es eso correcto?-



-así es, después de eso tendré que realizar mi movida y realizar una conscripción de gente influyente, eso no debería ser problema.



-por mi parte, hay algo de caos bajo mis movimientos tan repentinos, aunque cuento con la ayuda necesaria.



Aquellos que mantenían la conversación era el grupo que se autodenominaba como “la unión de las tres facciones del mundo que buscan la paz”, aunque es probable que vuelvan a cambiar su nombre dentro de un par de semanas.



Por su parte, Villeta Salem era una Kira bastante conocida en todo el mundo debido a su poder que puede llegar a casi cualquier parte del mundo, mientras que este cumpla con ciertas características, como poseer una distancia mínima de observación de 50 metros.



Por otra parte, estaba Rizume Yoru, en su alianza con Hilger Etalimis había podido derrocar un régimen e incorporó una nueva religión, además de la impulsión y para ponerlo de un modo más aterrador, control sobre los otros héroes invocados; posee además la habilidad para leer las personas; esto se debe primordialmente a su observación de las mismas.



Y por último pero no menos importante: Fangus, Rey Demonio de Fang; su especialidad es la magia de viento y sus pijamas vienen en múltiples colores y materiales.



¿No acabé describiendo una muñeca?



-tengo una extraña sensación de que alguien dijo algo extraño sobre mí, que raro- (Fangus)



-como sea, ahora lo que nos atañe, el contacto en la frontera se realizará dentro de unas pocas horas; siendo sincera, me parece horrible que impulsemos todo, es casi como si…-(Villeta)



Villeta no terminó su frase.



-¿Cómo si fueran dioses?- Vega.



-solo ustedes tienen el derecho de interferir- Deneb



-aun así, bien podrían decidir no hacerlo- Altaír.



Los tres representantes de las tres facciones del mundo guardaron silenció un momento.



-¿Qué piensas Villeta?- (Fangus)



-ese pueblo… es un pueblo que no pude salvar.- dijo la lamia por medio de la conexión telepática con un extraño sentimiento presionándola; digo “lamia”, porque, esta es una conclusión no de Villeta Salem la Kira, sino de “Villeta la protectora”, o sea la “lamia de las leyendas”.



-¿Quiénes interferimos esta vez?- (Fangus)



-los dioses, los héroes de hace cuatro años, Kimizu Ouki, Dan-Quiel von Henrius, Hastier, Phiroquimeria y el grupo dejado en el pueblo anterior, Hilger Etalumis, el Duque Axford Le’rmieng, las personas del pueblo de Duque, tú y yo.- respondió Villeta Salem.



-Hay alguien más.- (Rizume Yoru)



-¿se puede saber quién es?- (Villeta)



-por ahora solo actuará como observador, pero eso es suficiente por ahora, será sin duda alguien importante para nosotros.- (Rizume Yoru)



-¿lo conozco?- (Villeta)



-así es, quizá demasiado bien, su nombre sin embargo te puede parecer confuso, por ahora solo llámalo…, pero, veamos… Yigo Esame.- (Rizume)



-¡¿ese maldito espía de nuevo?!- (Villeta)


Parte 4



En el norte, una carreta se movía cargando los héroes invocados, sin embargo, no les había dicho de alguien más que iba con ellos.



Era un joven sin nada realmente notable en su aspecto y tampoco tiene un nombre que la gente recordaría



Herald Bwer.

Además de: Yigo Esame, Higso Gahar, Frid O’nir, Jil Yeveq, Chaus Hoxu, Angus Blank, Bifred Von-Gaus, Sig Uther, Zebal Vaus, Werty Sdef, Mikael Hikoo, Asume Miho, Leol Nogal, Ewden Crouo.



En su mente habia una frase.



“ahora muéstrame lo que me has prometido, Rizume Yoru, demuéstrame que me he equivocado con el mundo y conmigo mismo”



Y el mundo se seguía moviendo hacia adelante.




[1] Esta referencia es tan obvia que no quiero decirla.

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