18 jul 2015

Sheiguer Prologo


Hola amigos esta es una nueva historia que estoy escribiendo. Espero que les guste y porfavor comenten

Desde sus inicios las distintas clases de humanos que gobiernan sus respectivas tierras no  lograban que la paz durara mucho por las disputas por el poder. 

Cuando esas desconfianzas llegan a ser graves u ofensivas la única solución que suelen llegar es la guerra. 

En eso se basa toda su historia, de los pequeños reinos hasta los grandes imperios se las declaraban para esparcir sus dominios hasta el último rincón del mundo, sin preocuparse por las personas que se cruzan en estos enfrentamientos de líderes.

El dolor y la miseria se esparcían por todas partes, engañando a sus gentes diciendo que estas conquistas traerían grandes riquezas para todos. Resultaba ser una buena forma de ganarse su aprobación si la pedían

En una noche donde dos reinos Medoran y Adaron se enfrentaron en los amplios campos. sus generales representaban lo que mejor ofrecían desde formaciones hasta tácticas empleadas en esa batalla para demostrar su superioridad.

Pero sin aviso, ambos bandos recibieron el mismo ataque simultáneamente del lugar menos esperado, el cielo. Las luces que iluminaban su cielo oscuro descendieron a la tierra. Como miles de disparos de catapultas la tierra se llenaba de cráteres por doquier, dejando un rastro de cadáveres hasta donde la vista alcanzaba.

Entre los muertos el general del ejército de Madoran observaba con gran asombro el lugar. Los muertos se esparcían por doquier dando la sensación de estar en el averno. 

Observando con atención el ambiente lúgubre que se sentía en el aire notó una luz fosforescente proveniente de un cráter. Al acercarse la luz más intensa se volvía hasta que de previo aviso la intensidad bajó

Al llegar se distinguía lo que parecía una especia de roca gigante de forma ondulada del tamaño de una persona de mediana estatura. El general solo se acercó con cuidado a pasos lentos, tocándolo con gran cuidado se llevó una sorpresa ya que se encontraba fría sin señales de calor.


Su mano se sacudía como si le temblara. Tomando algo de valor reposó su oído contra la piedra. Del interior se escuchaba un sonido como de un golpe, uno tras otro, recibiendo un gran susto. Retrocedió  unos pasos, su corazón se presentaba como si se le fuera a salir por un terrible susto que inundaba su mente de terror,con su cara  pálida,bien pálida.  La verdad resultaba algo increíble tratando de convencerse de que no fuera verdad. Esos golpes consecutivos le resultaban inconfundibles, ya que se trataban de los latidos de un corazón.


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